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Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 1. TEMA 1. PRESOCRÁTICOS, SOFISTAS Y SÓCRATES 1.1. Diferencias entre mito y filosofía. ................................................................ 5 1.2. Caracteres de la cultura Griega en el siglo VII a. C ..................................... 6 1.3. El concepto de naturaleza en la filosofía presocrática. ................................. 6 3.1. Tales de Mileto (624-546 a. C.). ................................................................... 8 3.2. Anaximandro de Mileto (610-545 a. C.). ..................................................... 9 3.3. Anaxímenes de Mileto (585-524 a. C.). ..................................................... 10 5.1. Heráclito de Éfeso (544-484 a. C.). ............................................................ 13 5.2. Parménides de Elea (540-470 a. C.). .......................................................... 14 5.3. Zenón de Elea (490-430 a.C.) ..................................................................... 16 6.1. Empédocles de Agrigento (492-432 a. C). ................................................. 18 6.2. Anaxágoras de Clazomene (500-428 a. C). ................................................ 18 6.3. Los atomistas: Demócrito de Abdera (460-370 a. C.). ............................... 19 7.1. Protágoras. .................................................................................................. 21 7.2. Gorgias........................................................................................................ 22 8.1. El conocimiento y la verdad. ...................................................................... 24 8.2. La Mayéutica. ............................................................................................. 24 8.3. El Intelectualismo moral: la educación y el bien. ....................................... 25 8.4. Escuelas socráticas. .................................................................................... 26

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Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 1.

TEMA 1. PRESOCRÁTICOS, SOFISTAS Y SÓCRATES

1.1. Diferencias entre mito y filosofía. ................................................................ 5

1.2. Caracteres de la cultura Griega en el siglo VII a. C ..................................... 6 1.3. El concepto de naturaleza en la filosofía presocrática. ................................. 6

3.1. Tales de Mileto (624-546 a. C.). ................................................................... 8 3.2. Anaximandro de Mileto (610-545 a. C.). ..................................................... 9 3.3. Anaxímenes de Mileto (585-524 a. C.). ..................................................... 10

5.1. Heráclito de Éfeso (544-484 a. C.). ............................................................ 13

5.2. Parménides de Elea (540-470 a. C.). .......................................................... 14 5.3. Zenón de Elea (490-430 a.C.) ..................................................................... 16

6.1. Empédocles de Agrigento (492-432 a. C). ................................................. 18 6.2. Anaxágoras de Clazomene (500-428 a. C). ................................................ 18

6.3. Los atomistas: Demócrito de Abdera (460-370 a. C.). ............................... 19

7.1. Protágoras. .................................................................................................. 21

7.2. Gorgias........................................................................................................ 22

8.1. El conocimiento y la verdad. ...................................................................... 24 8.2. La Mayéutica. ............................................................................................. 24 8.3. El Intelectualismo moral: la educación y el bien. ....................................... 25

8.4. Escuelas socráticas. .................................................................................... 26

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La Escuela de Atenas, de Rafael (Renacimiento) – fresco de una sala en el Vaticano.

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PRESOCRÁTICOS

4. Anaximandro (610-546 a.C.), filósofo presocrático.

6. Pitágoras (580-495 a.C.), filósofo y matemático presocrático.

13. Heráclito (535-484 a.C.), filósofo. Aquí está pintado con Miguel Ángel como modelo.

11. Parménides (530/515-? A.C.), filósofo presocrático.

ÉPOCA CLÁSICA

12. Sócrates (470-399 a.C.), filósofo, maestro de Platón.

14. Platón (427/428-347 a.C.), filósofo, discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles.

15. Aristóteles (384-322 a.C.), filósofo y científico, discípulo de Platón y maestro de

Alejando Magno.

HELENISMO: FILOSOFÍA

8. Antístenes (444-365 a.C.), filósofo de la escuela cínica.

16. Diógenes de Sinope (412-323 a.C.), filósofo de la escuela cínica.

2. Epicuro (341-270 a.C.), filósofo de la escuela hedonista.

1. Zenón de Citio (333-264 a.C.), filósofo de la escuela estoica.

17. Plotino (205-270 a.C.), filósofo neoplatónico.

HELENISMO: CIENCIA

9. Hipatia (355-370/414 a.C.), filósofa, matemática y astrónoma.

18. Arquímedes (287-212 a.C.), matemático, físico, inventor e ingeniero.

20. Ptolomeo (100-170), astrónomo, químico, geógrafo y matemático.

EDAD MEDIA

5. Averroes (1126-1198), maestro de filosofía, matemáticas, astronomía y medicina andalusí.

OTROS

21. Protógenes (siglo IV a.C.), pintor griego.

10. Jenofonte (431-354 a.C.), historiador, militar y filósofo.

7. Alejandro Magno (356-323 a.C.), rey de Macedonia y conquistador, discípulo de

Aristóteles.

19. Estrabón (64/63-19/24), geógrafo e historiador.

R. Apeles (352-308) pintor griego, aquí pintado como autorretrato de Rafael.

3. Federico II Gonzaga (1500-1540), mecenas de artistas.

RELLENA EL MAPA DE LA PÁGINA SIGUIENTE CON LOS NOMBRES DE LOS

FILÓSOFOS QUE VAYAMOS VIENDO.

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Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 5.

1. LOS PRESOCRÁTICOS, SOFISTAS Y SÓCRATES.

El origen de la Filosofía: Del mito al “logos”.

El origen de la filosofía Occidental hay que buscarlo en el paso del mito al logos, el

paso de una explicación mítica de la realidad a una explicación racional de la misma. Este

paso se dio por primera vez en Grecia, a finales del siglo VII a. C, en las colonias que los

griegos tenían en Asia Menor, concretamente, en la llamada región de Jonia, en el Oeste de la

actual Turquía.

1.1. Diferencias entre mito y filosofía.

Los mitos se dan en todas las culturas (también en la griega) y sirven para explicar y

comprender el mundo que nos rodea, quiénes somos, de dónde venimos y qué sentido tiene la

vida y la muerte. También explican el origen de la sociedad y de las normas y costumbres que

rigen la vida de sus miembros.

Originalmente se transmitían de forma oral, mediante canciones, y se apoyaban en

imágenes y representaciones. En el caso de los mitos griegos, fueron recopilados básicamente

por dos poetas, Homero y Hesíodo, mediante cosmogonías (narraciones sobre el origen y

naturaleza del universo) y teogonías (narraciones sobre el origen y naturaleza de los dioses).

Hay una continuidad entre mitos griegos y la filosofía: los mitos no son narraciones

absurdas y sin sentido, sino que preparan la aparición de la racionalidad filosófica.

• En primer lugar, ambos intentan explicar el mundo y al hombre mismo. Por tanto, ambos

son formas de sabiduría.

• Y, en segundo lugar, el esfuerzo de los primeros filósofos consistió en reinterpretar las

visiones o narraciones míticas que existían sobre la naturaleza y acerca del hombre,

llevándolas a un nivel de pensamiento más abstracto y más racional.

Por tanto, la diferencia entre mito y razón no se encuentra en el tipo de preguntas que

se hacían, sino en el tipo de respuestas a esas preguntas.

• La narración mítica explica los fenómenos naturales de forma imaginativa y fantástica,

haciéndolos depender de la voluntad de unas divinidades que adquieren forma humana y

actúan por motivaciones humanas: los mitos personifican y divinizan las fuerzas de la

naturaleza. Los fenómenos de la naturaleza, al ser manifestaciones de poderes divinos,

son arbitrarios e impredecibles. El conocimiento es de tipo religioso y se pretende influir

la voluntad de los dioses mediante ritos, súplicas o magia.

* Tenemos una ampliación en la web del departamento, justo debajo de los apuntes.

• En cambio, los primeros filósofos piensan que la causa de los fenómenos está en la

misma naturaleza, no en fuerzas sobrenaturales (arbitrarias e impredecibles). Por ello se

piensa que los fenómenos naturales deben ser necesarios y predecibles. El conocimiento

se basará en la observación y el razonamiento, lo que supone el nacimiento de la ciencia.

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 6.

1.2. Caracteres de la cultura Griega en el siglo VII a. C

La cultura griega fue capaz de sustituir estos mitos por explicaciones filosóficas

(basadas en la observación y el razonamiento), gracias a una serie de circunstancias. Las más

importantes son las siguientes:

1º. La situación geográfica de Grecia:

• Hubo importantes progresos en la navegación que hicieron posible la expansión colonial

y económica hacia las costas de Asia Menor (Jonia) y del Sur de Italia (Magna Grecia).

Ello posibilitó el acceso a mitos, conocimientos técnicos, costumbres e ideas de todo tipo

procedentes de culturas antiguas y diversas como la babilonia, la fenicia o la egipcia

• La adopción de la variante fenicia del alfabeto semítico (S. IX a. C) por parte de los

griegos, inaugura lo que se denomina la escritura fonética, la cual permitía escribir tal

como se hablaba y supuso la democratización de la escritura. Hay que tener en cuenta

que la antigua escritura silábica (la jeroglífica egipcia o cuneiforme babilónica) era

criptográfica y secreta, para uso exclusivo de escribas y sacerdotes.

2º. La religión griega:

A diferencia de las culturas y civilizaciones más próximas, no tenía una casta

sacerdotal estable que garantizara y mantuviese una ortodoxia doctrinal, y carece de libros

sagrados. En su lugar, las obras de Homero (Ilíada y Odisea) y Hesíodo (Teogonía) van a

configurar una religión o mitología Olímpica que será el contenido central en la paideia

(educación) de los griegos y que establecerá una serie de conceptos y maneras de razonar que

facilitarán la aparición de un pensar propiamente filosófico.

1.3. El concepto de naturaleza en la filosofía presocrática.

El centro de interés de la filosofía presocrática será la pregunta por la naturaleza

(physis). Si la naturaleza puede ser explicada racionalmente, ¿cuál es el principio último y

eterno (arjé) del que todo procede y del que todo se compone?

Los primeros filósofos ensayaron respuestas diversas para contestar a la pregunta

pero, más que las respuestas, lo interesante es que propusieron explicaciones puramente

racionales, lo que supone el progresivo abandono de la mentalidad mítica.

Sus respuestas partían de un determinado concepto de “naturaleza”:

• La naturaleza es todo lo que existe, pero también es la ley que rige el funcionamiento de

todo lo que existe. Los primeros filósofos intentaron comprender cuál es esta ley que rige

el universo y que convierte a la naturaleza en un todo ordenado, en un cosmos y no un

caos.

• El orden natural es teleológico, es decir, la naturaleza se mueve por fines, no como un

mecanismo (que sería el punto de vista de la ciencia actual).

o Una excepción es el pensamiento de los atomistas (Demócrito y Leucipo), que

inauguran el “mecanicismo”: el movimiento es eterno, consustancial a la realidad

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 7.

y al azar, esto es, que no persigue ninguna intención, a pesar de lo cual, da lugar al

orden de la realidad.

• La naturaleza (physis) está en constante movimiento y siempre está cambiando. El orden

de lo real se debe a que, tras los cambios, hay algo que permanece, es decir, un sustrato

común de las cosas (arjé). La tarea de los primeros filósofos será explicar cómo este

sustrato permanente da lugar al cambio y las diferencias.

o De modo paralelo, entendieron que en el hombre hay dos facultades de

conocimiento, la razón y los sentidos: los sentidos nos muestran un mundo

cambiante y diverso, mientras que la razón es capaz de reconocer el arjé y la ley

que rige los cambios. (La única excepción será Heráclito, quien dirá que los

sentidos nos muestran un mundo estático y la razón nos muestra el cambio.)

o ἀρχή (trasladado al alfabeto latino como arjé o arché) significa varias cosas:

▪ El origen del que proviene todo.

▪ Por tanto, también es el sustrato (material) común que tienen todas las

cosas más allá de las diferencias.

▪ Es la causa interna de todos los cambios.

▪ Por último, es el fin que rige todos los cambios.

• Dentro del pensamiento griego no existía el concepto de creación, tal como la entiende el

pensamiento judeocristiano posterior. Esta idea era inconcebible para los griegos. Por

tanto, la physis y su arjé son ambos eternos.

• El término physis viene del verbo griego en infinitivo fidei que significa “hacer”,

“crecer”, “desarrollarse”, “salir fuera”. Es decir, la naturaleza aparece como una fuerza

interna que impulsa los cambios y que rige las cosas.

o Algunos, por ejemplo en Tales y Empédocles, entendieron que esta fuerza es

“divina”, en sintonía con el pensamiento mítico.

o Otros, por ejemplo Heráclito y Demócrito, entendieron que el movimiento es una

característica inherente a la naturaleza.

Etapas de la filosofía presocrática.

PERÍODO CORRIENTE FILÓSOFOS ARJÉ / ARJAI

Ss. VII-VI

a.C.

Jonios o

milesios

Tales (ss. VII-VI a.C.) Agua

Anaximandro Ápeiron

Anaxímenes Aire

Pitagóricos Pitágoras Número

Metafísicos Parménides/ Zenón El Ser *

Heráclito Fuego / Devenir

S. VI-V

a.C. Pluralistas

Empédocles Cuatro elementos + Amor y Odio

Anaxágoras Semillas + Nous

Demócrito Átomos + movimiento en el vacío

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 8.

La filosofía jonia. Jonia es una región situada en la actual Turquía en donde los griegos crearon una serie

de colonias comerciales. Allí es donde nace la filosofía. Estos son los principales rasgos de

esta etapa:

• Materialismo: el arjé de la physis va a ser algo material.

• Monismo: solo hay un arjé, no varios.

• Hilozoísmo: la materia animada por sí misma, está viva, por lo que el cambio y el

movimiento (el “devenir”) puede explicarse sin recurrir a causas sobrenaturales.

3.1. Tales de Mileto (624-546 a. C.).

Según cuenta la tradición era comerciante y viajero. En Egipto adquirió

probablemente sus conocimientos geométricos y cosmológicos. Por ejemplo, la predicción de

un eclipse le granjeó un gran prestigio entre sus contemporáneos, fue considerado uno de los

siete sabios de Grecia.

ARJÉ: Según Tales, todas las cosas provienen del agua. El agua será la causa natural

de todas las cosas, sería también la sustancia o fundamento común de todas las cosas, y en

última instancia todas las cosas volverán a ser agua. En definitiva, para Tales, el agua es el

arjé. A juicio de Aristóteles, algunas razones por las que Tales propone semejante tesis

pudieron ser la constatación de la ubicuidad del agua (por debajo de nosotros, en los pozos; al

mismo nivel en los ríos; por encima, en las nubes), así como que las tierras flotan sobre las

aguas, que el agua es necesaria para todos los seres vivos y la consideración de la naturaleza

fluida del semen que da origen a la vida.

Todo está lleno de dioses. TALES DE MILETO.

COSMOLOGÍA: Una característica común de todos los filósofos jonios fue el

hilozoísmo: según Tales la materia hyle está viva zoe, por tanto el agua sería el principio de

vida. Hay que entender en este sentido una de las frases que le atribuye la tradición: “Todo

está lleno de dioses”. Otra de sus teorías es que la Tierra es un disco plano, y flota en el gran

mar cósmico (agua como arjé).

El imán tiene alma porque atrae al hierro. TALES DE MILETO.

La mayoría de los primeros filósofos creyeron tan sólo principios a aquellos que se

dan bajo la forma de la materia; pues afirman que el elemento y principio primero de todas

las cosas es aquel a partir del cual todas las cosas existen y llegan por primera vez al ser y

en el que terminan por convertirse en su corrupción, subsistiendo la sustancia pero

cambiando sus accidentes; porque tal naturaleza se conserva siempre..., pues es necesario

que haya alguna sustancia natural, una o múltiple, de la que nazcan las demás, mientras ésta

se conserva.

Respecto al número y la forma de tal principio no todos están de acuerdo, sino que

Tales, el iniciador de tal tipo de filosofía, dice que es el agua (por lo que manifestó que

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 9.

también la tierra está sobre el agua), tomando, tal vez, dicha suposición de la observación de

que el alimento de todas las cosas es húmedo y que el calor mismo surge de éste y vive por

éste (el principio de todas las cosas es aquello de donde nacen); de aquí dedujo su

suposición y del hecho de que la semilla de todas las cosas tiene una naturaleza húmeda y el

agua es el principio natural de las cosas húmedas. ARISTÓTELES, Metafísica.

3.2. Anaximandro de Mileto (610-545 a. C.).

Astrónomo y matemático, es el primer pensador que comunica sus descubrimientos

por escrito en una obra que lleva por título Acerca de la naturaleza. Confeccionó el primer

mapa del mundo, así como un modelo astronómico y un esbozo de la teoría de la evolución

de las especies.

ARJÉ: Para Anaximandro, el principio de todas las cosas es el apeiron, esto es, lo

“ilimitado” (de “a” –no- y “peris”-límite-), en oposición al agua de Tales. En efecto, si, como

creía Tales, todas las cosas surgen del agua y la humedad, ¿cómo explicar la existencia de lo

seco, de lo cálido, del fuego mismo? El agua es sólo una de las sustancias materiales que

vemos, pero no la única. Para Anaximandro, tiene que haber algo por debajo del agua y más

fundamental que ella, que sea el verdadero origen de todas las cosas y el substrato de todos

los cambios. Este algo, difícil de caracterizar, es la materia “en general” previa a sus

determinaciones y limitaciones concretas, es lo indeterminado e ilimitado, es el apeiron.

COSMOLOGÍA: Según Anaximadro, el apeiron se movería en un proceso

cosmogónico con dos sentidos: primero, un proceso de separación y diversificación;

segundo, un proceso de vuelta al Uno. Estos dos movimientos se repiten cíclicamente en el

Eterno Retorno de lo mismo. Para los griegos el universo no tiene un origen en el tiempo, no

ha sido creado, es material y la materia es eterna. La concepción lineal del tiempo no surge

hasta el cristianismo.

Entre los que dicen que es uno, en movimiento e infinito, Anaximandro de Mileto, hijo

de Praxíades, que fue sucesor y discípulo de Tales, dijo que el principio y elemento de todas

las cosas existentes era lo ápeiron [indefinido o infinito], y fue el primero que introdujo este

nombre de «arjé» o principio. Afirma que éste no es un elemento material ni ningún otro de

los denominados elementos, sino alguna otra naturaleza ápeiron, a partir de la cual se

generan todos los cielos y los mundos que hay en ellos. Ahora bien, a partir de donde hay

generación para las cosas, hacia allí también se produce la destrucción, «según la

necesidad; en efecto, se pagan mutuamente culpa y retribución por su injusticia, de acuerdo

con la disposición del tiempo», hablando así de estas cosas en términos más bien poéticos.

SIMPLICIO. Física.

De donde proviene el nacimiento de las cosas, de allí proviene también su corrupción

por necesidad. Deben pagarse recíprocamente la expiación y la pena de su injusticia, según

el orden del tiempo. ANAXIMANDRO.

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 10.

El hombre, en un principio, nació de criaturas de especie distinta, porque los demás

seres vivos se ganan la vida en seguida por sí mismos y sólo el hombre necesita de una larga

crianza, por esta razón, de haber tenido su forma original desde un principio, no habría

subsistido. PLUTARCO.

3.3. Anaxímenes de Mileto (585-524 a. C.).

ARJÉ: Anaxímenes, como Tales, establece como arjé o principio de todas las cosas el

aire. Al exponer como principio de la naturaleza el aire podría pensarse que hay un retroceso

con respecto a la concepción anterior, pues se pasa de lo abstracto nuevamente a un principio

sensible. Sin embargo, este retroceso no es tal: esta solución satisfacía, en apariencia, las

exigencias del pensamiento de Tales (el aire es un elemento físico reconocible) y de

Anaximandro (el aire no tenía límites).

COSMOLOGÍA: El aire es imprescindible para todos los procesos vitales (se está

vivo mientras se respira y se muere cuando se deja de respirar). Considera que la tierra es un

ser vivo más, por tanto, respira. Todo cuanto hay en el universo se forma a través de la

condensación y rarefacción, es decir, lo que los seres son se debe a la mayor o menor

cantidad de aire de la que se componen: por rarefacción (dilatación) se origina del aire el

fuego; por condensación se origina del aire, y de forma gradual, primero el viento, luego las

nubes, la tierra, las piedras. Después todo vuelve a la unidad originaria en la que todo vuelve

a ser aire. Finalmente, Anaxímenes acepta también el eterno retorno, al igual que

Anaximandro, como proceso de separación y de vuelta a la unidad.

La introducción del criterio cuantitativo para explicar las diferencias cualitativas será

adoptada en el pensamiento posterior, ya que la ciencia, desde el Renacimiento hasta hoy día,

se basa en el supuesto de que todas las diferencias de cualidad puedan reducirse a cantidad,

esto es, deben ser cuantificables.

El milesio Anaxímenes, hijo de Eurístrato, compañero de Anaximandro, dijo, como

éste, que la naturaleza subyacente es una e infinita, pero no indeterminada, como él

[Anaximandro], sino determinada, y la llamó aire; se diferencia en las sustancias

particulares por rarefacción y condensación. Al hacerse más sutil se convierte en fuego, al

condensarse en viento, luego en nube, más condensado aún en agua, tierra y piedra; las

demás cosas se producen a partir de éstas. Hace también eterno al movimiento gracias al

cual nace también el cambio. SIMPLICIO. Física.

Pitágoras de Samos (570-496 A. C.). LA ESCUELA: Ilustre matemático, según parece fue el primero en afirmar: “Soy un

filósofo”. Su pensamiento está influenciado por el misticismo de carácter órfico. El orfismo

es una religión que tenía como finalidad la salvación y purificación del alma. Así, la escuela

que fundó en Crotona (Italia) se organizará como una secta, en la que convivían hombres y

mujeres, que comparten diversos preceptos (por ejemplo, llevar vestidos de lana) y

prohibiciones (por ejemplo, la prohibición de comer seres animados, ni habas). También

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 11.

tenían voto de silencio, de modo que todo lo que sabemos sobre ellos lo dijeron personas de

no pertenecían a esta secta.

Lo que decía a sus compañeros nadie puede decirlo con seguridad, pues el silencio

entre ellos no era el corriente. Sin embargo, todos llegaron a conocer que sostenía, primero,

que el alma es inmortal, segundo, que se transformaba en otra clase de seres vivos y también

que los seres retornaban cada ciertos ciclos y que nada era absolutamente nuevo y, por fin,

que todos los seres vivos debían considerarse emparentados. Parece que Pitágoras fue el

primero en introducir estas creencias en Grecia.

PORFIRIO. Vida de Pitágoras.

ARJÉ: Su teoría sobre el arjé supone un gran avance sobre las teorías Jonias: el

problema del “arjé” se desplaza desde el plano sensible al plano formal Esta escuela

identifica el arjé con los números o proporciones y leyes matemáticas (son los autores más

próximos a la física moderna, que entiende que el mundo es un libro escrito en lenguaje

matemático –Galileo-). De este modo, Pitágoras llevó a las matemáticas más allá de las

necesidades de los comerciantes, y del uso que le dieron egipcios y babilonios (para ellos, la

geometría era un saber práctico que servía para parcelar la tierra y calcular impuestos): las

convierte en una auténtica ciencia demostrativa de carácter místico-filosófico.

Los filósofos pitagóricos se dedicaron al cultivo de las matemáticas y fueron los

primeros en hacerlas progresar; estando absortos en su estudio creyeron que los principios

de las matemáticas eran los principios de todas las cosas. [...] Supusieron que las cosas

existentes son números –pero no números que existen aparte, sino que las cosas están

realmente compuestas de números–, es decir, los elementos de los números son los elementos

de todos los seres existentes y la totalidad del universo es armonía y número. Su razón

consistía en que las propiedades numéricas eran inherentes a la escala musical, a los cielos

y a otras muchas cosas. ARISTÓTELES. Metafísica.

COSMOLOGÍA: Observaron que múltiples propiedades de los seres reales pueden

ser formuladas matemáticamente y propusieron que todos los seres del universo pueden ser

formulados matemáticamente. De la unidad, combinándola con lo ilimitado, surgen los

números, de los números los puntos, de los puntos las líneas, de las líneas las figuras planas,

de las figuras planas los sólidos y, finalmente, de las figuras sólidas los cuerpos sensibles.

Para los pitagóricos la naturaleza es un todo ordenado, un cosmos ordenado por relaciones

numéricas, siendo el número el principio (arjé) de la materia y del orden que hay en todas las

cosas: la naturaleza es mezcla de unidad y multiplicidad, de lo finito y de lo infinito, pues

todo está regido por los principios del límite y lo ilimitado que rigen los números.

Otros miembros de la misma escuela dicen que los principios son diez y los disponen

en columnas de pares ordenados:

Límite ilimitado

Impar par

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 12.

Uno múltiple

Derecho izquierdo

Masculino femenino

Estático en movimiento

Recto curvo

Luz oscuridad

Bueno malo

Cuadrado oblongo ARISTÓTELES. Metafísica.

ANTROPOLOGÍA: Respecto a la antropología se caracteriza por el dualismo, es

decir, que dividen al ser humano en dos naturalezas independientes:

• El cuerpo (soma) es mortal e impuro, vive esclavizado por sus necesidades materiales.

• El alma (psique) es la parte inmortal del ser humano, la cual vive aprisionada por el

cuerpo.

Los pitagóricos creían en la reencarnación (idea procedente del misticismo órfico). A la

vez, sugirieron tres caminos por los que el alma puede purificarse y liberarse del ciclo de

reencarnaciones:

• El ascetismo, esto es, un estilo de vida austero y de renuncia a placeres materiales).

• Una serie de prácticas rituales de carácter religioso.

• El conocimiento (oculto, reservado a los iniciados) de la perfección matemática

(aritmética y geométrica) de la realidad.

INFLUENCIA EN PLATÓN: Muchas de las ideas de los pitagóricos (el valor de las

matemáticas, el dualismo antropológico, la teoría de la reencarnación y el entender que el

conocimiento es un camino de liberación del alma) serán adoptadas por Platón

posteriormente.

Los metafísicos: Heráclito y Parménides. Fueron los primeros en plantear la dificultad de conciliar la existencia de un solo arjé

con la diversidad aparente de la physis. Si es solo uno, ¿cómo puede surgir la diversidad? Y si

está en constante transformación, ¿cómo puede afirmarse la existencia de un sustrato

“permanente”?

Los jonios no se plantearon estas cuestiones porque tenían una concepción hilozoísta

de la naturaleza: pensaban que el arjé está vivo. Sin embargo, los metafísicos abandonan esta

idea e identifican el arjé con el “ser” (el concepto más abstracto posible). El “ser” es lo que

tienen en común todas las cosas, al margen de las diferencias: de todas ellas puede decirse

que “son”. Sin embargo, van a entender el “ser” en sentidos opuestos:

• Heráclito entenderá el ser en un sentido dinámico (todo es cambio y el ser estático es

solo apariencia).

• Parménides entenderá el ser en un sentido estático (nada cambia, el cambio es sólo

apariencia).

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 13.

5.1. Heráclito de Éfeso (544-484 a. C.).

Era conocido en su época con el sobrenombre de “el Oscuro” por la dificultad que

entrañaba comprender sus afirmaciones. Su obra Acerca de la naturaleza, son en total 130

fragmentos cortos y enigmáticos.

ARJÉ: En el universo todo se rige por la tensión o lucha entre contrarios, esta

tensión genera el movimiento o el cambio:

La guerra es el padre y rey de todas las cosas. HERÁCLITO.

La máxima más conocida de Heráclito es panta rei (todo fluye):

No es posible descender dos veces al mismo río, tocar dos veces una substancia

mortal en el mismo estado, sino que por el ímpetu y la velocidad de los cambios se dispersa y

nuevamente se reúne y viene y desaparece. HERÁCLITO.

A esta tensión entre contrarios (día-noche, guerra-paz) alude Heráclito con la

metáfora del fuego:

Este mundo, el mismo para todos los seres, no lo ha creado ninguno de los dioses ni

de los hombres, sino que siempre fue, es y será fuego eternamente vivo, que se enciende con

medida y se apaga con medida. HERÁCLITO.

Pero el fuego no es el arjé: no hay que entender que el fuego es un elemento material

en el sentido de los jonios, sino que es una metáfora que representa la lucha de contrarios.

No comprenden cómo lo que está separado, puede reunirse consigo mismo: como el

arco y la lira. HERÁCLITO.

La lucha de contrarios, la tensión que caracteriza a la naturaleza, no significa que

triunfe el caos en la naturaleza, el devenir no es irracional ni caótico. Este devenir se realiza

de acuerdo con ciertas leyes (como dice la cita anterior: “con medida”). Esta ley que rige los

cambios es el logos o razón universal.

Aunque el Logos es común, la mayoría vive como si poseyese su propia inteligencia.

Aunque escuchan no entiende. A ellos se les aplica el proverbio: Presentes pero ausentes. El

Logos es eterno, no lo entienden los hombres al escucharlo por primera vez ni después de

que lo han oído. Los que velan tiene un cosmos único y común; los que duermen retornan al

suyo propio y particular. HERÁCLITO.

El Logos constituye el verdadero principio explicativo de la realidad, pues hace que se

establezca la armonía en la tensión entre contrarios (día y noche; guerra y paz; hambre y

saciedad, etc.) reinante en el universo, logrando un equilibrio dialéctico (mediante

oposiciones) entre los contrarios:

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 14.

Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz, hartura y hambre. Dios es todos

los opuestos, cambia como el fuego que cuando se mezcla con perfumes se denomina de

acuerdo con la fragancia de cada uno. HERÁCLITO.

GNOSEOLOGÍA: Tiene en común con Parménides la afirmación de que los sentidos

nos engañan: en este caso es porque nos muestran a seres aparentemente estáticos (un río, por

ejemplo). Por otro lado, al contrario que Parménides (que negaba toda validez a los sentidos),

Heráclito afirma que podemos descubrir la tensión de contrarios, el cambio y el logos

universal mediante una observación atenta de la naturaleza.

La auténtica naturaleza de las cosas suele estar oculta. HERÁCLITO.

COSMOLOGÍA: El pensamiento de Heráclito admite un proceso cosmológico,

similar al de Anaximandro y Anaxímenes, de separación y de vuelta a la unidad. El universo

se mueve, según Heráclito, siguiendo dos fuerzas contrarias que son la armonía y la

discordia. Posteriormente, Empédocles retomará esta idea y hablará del amor y del odio.

5.2. Parménides de Elea (540-470 a. C.).

Es considerado el primer metafísico (estudio del ser) de la historia. Expresa su

pensamiento en un poema Acerca de la naturaleza, del que conservamos 154 versos.

GNOSEOLOGÍA: Su poema se divide en dos partes: la vía de la verdad y la vía de la

opinión:

• La vía de la opinión es la vía de los sentidos, la que sigue la mayoría. Los sentidos nos

dicen que las cosas cambian y que son múltiples, pero los sentidos no son fiables y no nos

llevan al conocimiento de la verdad. Por tanto el ser, a la vez, es y no es. Esta afirmación

es contradictoria y no la debemos admitir.

• La vía de la verdad es la vía de la razón, reservada a unos pocos, que nos dice que el

cambio es mera apariencia y que el ser se reduce a la unidad. Esta vía se basa en la

afirmación incuestionable de que el ser es y no puede no ser, siendo la primera vez que se

formula explícitamente el principio de identidad (A→A) y, por tanto, el de no

contradicción [(AA)] y tercero excluido (AA).

COSMOLOGÍA: De este principio Parménides deduce una serie de consecuencias:

• La inexistencia del vacío, ya que todo lo que hay es ser y no hay lugar para el no-ser.

• Solo hay un ser único, puesto que si hubiera dos seres tendría que haber algo entre ellos

que los separase y ello supondría afirmar que el no-ser existe, lo cual es absurdo. La

multiplicidad de las cosas y los cambios que estas sufren son un espectáculo engañoso

que nos proporcionan los sentidos, son mera apariencia. El auténtico conocimiento sólo

nos lo puede proporcionar la razón.

• La eternidad del ser, ya que si no fuese eterno, tendría principio y fin, y si tuviese

principio, esto supondría que antes del ser existiría el no-ser, de la misma manera, si

tuviese fin, después del ser existiría el no-ser, lo cual es lógicamente incoherente.

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 15.

• La inexistencia del movimiento, ya que si únicamente existe el ser, no hay lugar que este

no ocupe ni posibilidad de cambio del mismo.

Las yeguas que me arrastran me han llevado tan lejos cuanto mi ánimo podría

desear, cuando, en su conducción, me llevaron al famosísimo camino de la diosa, que

conduce al hombre que sabe a través de todas las ciudades. Por este camino era yo

conducido. Pues por él me llevaban las hábiles yeguas, tirando del carro, mientras unas

doncellas mostraban el camino. Y el eje ardiendo en los cubos de las ruedas rechinaba

cuando las hijas del Sol, abandonando la morada de la Noche, se apresuraron a llevarme a

la luz, quitándose los velos de sus cabezas con sus manos. Allí están las puertas de los

caminos de la Noche y el Día, que sostienen arriba un dintel y abajo un umbral de piedra.

Elevadas en el aire se cierran con grandes puertas y La Justicia pródiga en castigos guarda

sus dobles cerrojos. Rogándole las doncellas con suaves palabras, hábilmente la

convencieron de que les desate pronto de las puertas el fijador del cerrojo. Estas al abrirse

originaron una inmensa abertura. A su través, en derechura, las doncellas conducen el carro

y las yeguas por un ancho camino.

Y la diosa me recibió benévola, cogió mi mano derecha con la suya y me habló

diciéndome:

Oh joven, compañero de inmortales aurigas, que llegas a nuestra morada con las

yeguas que te arrastran, salud, pues no es mal hado el que te impulsó a seguir este camino

que está fuera del trillado sendero de los hombres, sino el derecho y la justicia. Es preciso

que aprendas todo, tanto el imperturbable corazón de la Verdad bien redonda como las

opiniones de los mortales, en las que no hay verdadera creencia. […]

Pues bien, te contaré las ÚNICAS VIAS DE INVESTIGACIÓN PENSABLES. LA

PRIMERA, QUE ES Y NO ES NO-SER, es el camino de la persuasión (pues acompaña a

la Verdad); LA OTRA QUE NO ES Y ES NECESARIAMENTE NO-SER, ésta, te lo

aseguro, es una vía totalmente impracticable. Pues no podrías conocer lo no ente (es

imposible) ni expresarlo; PUES LO MISMO ES EL PENSAR Y EL SER. […]

Lo que puede decirse y pensarse debe ser. Esto es lo que te mando que consideres. Te

aparto, pues, de esta primera vía de investigación y después de aquella por la que los

hombres ignorantes vagan bicéfalos; pues la impotencia guía en su pecho el pensamiento

vacilante; son arrastrados, sordos y ciegos a la vez, estupefactos, gentes sin juicio, para

quienes el ser y el no-ser son considerados lo mismo y no lo mismo y para quienes el camino

de todas las cosas es regresivo. […]

Un sólo discurso como vía queda: ES. En éste hay muchos signos de que lo ente es

ingénito e imperecedero, pues es completo, inmóvil y perfecto. No fue en el pasado, ni lo

será, pues es ahora todo a la vez, uno, continuo. Pues ¿qué nacimiento le buscarías?¿Cómo,

de dónde habría nacido? Ni voy a permitir que digas o pienses “de lo no-ente”, pues no es

decible ni pensable que no es. Pues ¿qué necesidad la habría impulsado a nacer después más

bien que antes, si procediera de la nada? De modo que ES NECESARIO QUE SEA

ABSOLUTAMENTE O NO SEA EN ABSOLUTO. […]

Ni la fuerza de la verdad permitirá que de lo no-ente nazca algo a su lado; por eso la

Justicia no permite ni que se engendre ni que perezca, aflojando sus cadenas, sino que las

mantiene firmes; la decisión sobre estas cosas se basa en esto: ES O NO ES.

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 16.

Pero se ha decidido, como es necesario, abandonar a (una vía) como impensable y

sin nombre (pues no es la vía de la verdad) y que la otra es real y verdadera. ¿Cómo podría

lo ente después de eso perecer? ¿Cómo podría nacer? Pues si nació, no es, ni ha de ser

alguna vez. Por tanto, queda extinguido el nacimiento e ignorada la destrucción. […]

Por otra parte, inmóvil en los límites de poderosas cadenas, está sin comienzo ni fin,

puesto que el nacimiento y la destrucción han sido apartados muy lejos, ya que la verdadera

creencia los rechazó. Permaneciendo lo mismo en el mismo lugar, yace por sí mismo y así se

queda firme donde está; pues la firme necesidad lo tiene dentro de las cadenas del límite que

por ambas partes lo aprisiona, porque no es lícito que lo ente sea ilimitado; pues no es

indigente de nada, y si lo fuera, carecería de todo.

Lo que puede pensarse es sólo el pensamiento de que es. Pues no hallarás el pensar

sin lo ente, en cuya relación es expresado; pues el Hado lo ha encadenado para que sea

entero e inmóvil. Por tanto, todas las cosas son meros nombres que los mortales pusieron

convencidos de que son verdaderos, nacer y morir, ser y no-ser, cambio de lugar y variación

del color resplandeciente.

Pero puesto que su límite es el último, es completo por doquier, semejante a la masa

de una esfera bien redonda, igual en fuerza a partir del centro por todas partes; pues ni

mayor ni menor es necesario que sea aquí o allí. Puesto que tampoco es lo no-ente, que le

podría impedir alcanzar lo homogéneo, ni es posible que lo ente sea aquí más y allí menos

que lo que es, pues es todo inviolable; puesto que, siendo igual a sí mismo por todas partes,

está uniformemente dentro de sus límites.

PARMÉNIDES DE ELEA. Poema.

5.3. Zenón de Elea (490-430 a.C.)

Fue discípulo de Parménides. Desarrolló una serie de paradojas o aporías

(razonamientos que conducen a afirmaciones absurdas) a fin de demostrar que el cambio y la

pluralidad de seres son irracionales, absurdos y, por tanto, imposibles, tan solo una ilusión de

nuestros sentidos. Veamos solo una de ellas: Aquiles y la tortuga.

• En una hipotética carrera entre Aquiles y una tortuga, Aquiles nunca podrá alcanzarla,

siempre que le haya dado cierta ventaja de partida.

• Cuando Aquiles llegue al punto de

donde salió la tortuga, esta habrá

recorrido ya cierta distancia y se

habrá adelantado. Cuando

Aquiles vuelva a correr hacia el

sitio donde está la tortuga, esta

habrá vuelto a adelantarse. Y esto

sucederá una y otra vez… ¡un

número infinito de veces! Por

tanto, Aquiles tendrá que recorrer

una suma infinita de espacios para

alcanzar a la tortuga, lo cual es

imposible, por lo que Aquiles

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 17.

jamás conseguirá alcanzar a la tortuga.

• Esta paradoja ha permanecido sin resolver hasta que Leibniz y Newton (Newton lo

descubrió antes, pero Leibniz lo publicó primero) inventasen el cálculo infinitesimal en el

siglo XVII y demostrasen que existen series infinitas cuya suma es finita.

Los Pluralistas. Los Pluralistas son un grupo de pensadores heterogéneo, siglos VI y V a.C, que se

caracterizan por tratar de superar el planteamiento metafísico de Heráclito y Parménides,

intentado devolver a la filosofía el planteamiento físico que tuvo en sus inicios e intentando

conciliar todas las teorías anteriores.

El error de Parménides está en considerar el no-ser como lo contrario al ser: “ser

viejo” no es lo contrario a “ser joven”, simplemente es diferente a ser joven, por eso el

cambio es posible. Además, es un hecho innegable para el sentido común: el cambio y el

movimiento existen. Por otro lado, el error de Heráclito está en considerar que nada

permanece, salvo la ley que rige el cambio. Por tanto, a partir de ahora, los filósofos deberán

investigar cómo es posible volver a plantear la existencia de un arjé de la physis, es decir,

cómo conciliar la existencia del cambio con la existencia de un sustrato común que

permanece a pesar de los cambios.

Las soluciones para explicar el problema central del cambio tienen en común su

interpretación de la materia como un conjunto de partículas eternas (el ser de Parménides ya

no será único, sino múltiple), que se combinan entre sí de forma diferente (generando el

devenir que defendió Heráclito).

Estas son algunas de las características generales de los pluralistas.

• Intentan conciliar las teorías de Heráclito y Parménides.

o De Parménides, aceptan que la materia es eterna y que no es posible que nada

surja de la nada y desaparezca en la nada. Al aceptar que de lo Uno no puede

surgir lo múltiple, se ven obligados a partir de principios múltiples y heterogéneos

para explicar así la multiplicidad y heterogeneidad de la naturaleza.

o De Heráclito aceptan la universalidad del cambio y toma su idea de la armonía y

discordia entre los contrarios.

• Defienden que el arjé es múltiple: no hay un único arjé sino varios arjái (esta es la forma

del plural).

• Tanto Heráclito como Parménides distinguieron entre el conocimiento que se obtiene a

través de los sentidos y el que se obtiene a través de la razón. Ello les condujo a la

oposición entre opinión y verdad, y entre las apariencias y la realidad auténtica. Por ello,

los pluralistas deberán incluir en su física teorías sobre cómo se produce el conocimiento,

a diferencia de la física anterior, que no se planteaba ninguna duda sobre nuestras

posibilidades para conocer la realidad.

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 18.

6.1. Empédocles de Agrigento (492-432 a. C).

De inquietudes investigadoras diversas, se presenta como una personalidad envuelta

en leyendas, sobre todo con respecto a su muerte. Se dijo, por ejemplo, que murió

arrojándose al volcán Etna para purificarse y penetrar en el seno de la tierra. Escribió dos

poemas de los que se conservan bastantes fragmentos: “Acerca de la naturaleza” y

“Purificaciones”. El primero de carácter cosmológico y el segundo de significado religioso.

ARJÁI: Afirma que existen cuatro elementos o arjái: aire, tierra, fuego y agua. Estos

cuatro principios los va a llamar raíces del Ser. A estos añade dos fuerzas cósmicas que

mueven el mundo: el amor y el odio, semejantes a la armonía y la discordia de las que habló

Heráclito y que unen y separan los elementos. Las distintas realidades que podemos observar

surgen debido a las diferentes proporciones con que se combinan los arjái.

COSMOLOGÍA:

• El cambio de las distintas realidades se debe al movimiento de estas partículas

inmutables.

• El universo sufre un movimiento cíclico producido por la acción del amor y el odio. Así

va pasando de la unión (producida por el amor) a la desunión (producida por el odio) en

un proceso continuo (eterno retorno).

Estos elementos nunca cesan su continuo cambio. En ocasiones se unen bajo la

influencia del Amor y de este modo todo deviene lo Uno. Otras veces se disgregan por la

fuerza hostil del Odio y tienen una vida inestable. EMPÉDOCLES.

GNOSEOLOGÍA: Empédocles parte del supuesto de que sólo lo semejante conoce a

lo semejante: en la sangre se encuentran mezclados los cuatro elementos, y mediante ellos,

conocemos los diferentes cuerpos compuestos también por los cuatro elementos.

6.2. Anaxágoras de Clazomene (500-428 a. C).

Fue el primer pensador extranjero en establecerse en Atenas. Entre sus alumnos se

encontraban el gobernante Pericles, el sofista Protágoras de Abdera, el dramaturgo griego

Eurípides, y se dice que también el atomista Demócrito y Sócrates. Es un intelectual

comprometido con desmitificar la realidad desde la ciencia: a él se le atribuyen las

explicaciones racionales de los eclipses y de la respiración de los peces, como también

investigaciones sobre la anatomía del cerebro. Al final de su vida, sufrió el exilio tras ser

acusado de impiedad (ateísmo) al sugerir que el Sol era una masa de hierro candente.

ARJÁI: Los llama spérmata, esto es, semillas (Aristóteles las llamará homeomerías).

Son las partículas de donde procede todo lo que existe. Están en todas partes, son infinitas y

son heterogéneas. Hay semillas de todo en cada cosa y lugar: “En cada cosa hay partículas

de cada cosa, si no ¿cómo podría nacer pelo de algo que no es pelo?” Las semillas son

ordenadas por una inteligencia, el Nous, que es autónomo, libre y omnisciente (lo sabe todo).

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 19.

Y el Nous dominó la rotación del conjunto, de modo que rotase al principio. Y

primeramente comenzó a rotar desde lo pequeño, y rota más, y rotará más aún. Y las cosas

que estaban mezcladas y se separan y se dividen, a todas las conoce el Nous. Y cuantas

estaban a punto de ser y cuantas eran y ahora no son, y cuantas ahora no son y cuantas

serán, a todas el Nous las ordenó cósmicamente. ANAXÁGORAS.

COSMOLOGÍA: Interpretará el cambio como variación de proporciones en las que el

Nous combina las primeras partículas inmutables. Esta explicación es teleológica (finalista)

frente al mecanicismo de los atomistas, como veremos a continuación. Además, concibe el

universo de forma organicista: el universo sería como un gran organismo dotado de alma (el

Nous) y de cuerpo (las semillas).

6.3. Los atomistas: Demócrito de Abdera (460-370 a. C.).

La fundación del atomismo se atribuye al filósofo milesio Leucipo (s. V a.C.), que

sería el maestro de Demócrito.

Para Empédocles y Anaxágoras, las partículas elementales se diferenciaban

cualitativamente. Los atomistas, en cambio, defienden que las primeras partículas son

cualitativamente iguales. Por eso los atomistas no pueden explicar el cambio como

diferencia en las proporciones con las que se combinan las diferentes partículas, porque para

ellos los átomos son iguales.

ARJÁI: Son los átomos, pequeñas partículas indivisibles, cualitativamente idénticas

pero cuantitativamente diferentes (se diferencian por su forma, tamaño y peso). Estarían en el

vacío y moviéndose libremente en todas direcciones de forma natural.

GNOSEOLOGÍA: Es el primer pensador en diferenciar cualidades primarias y

cualidades secundarias de los cuerpos. Las cualidades primarias serían mensurables y son

objetivas. Las cualidades secundarias son las que captamos con los sentidos y serían

subjetivas. Además es el primer pensador que utiliza un concepto semejante al de

percepción: conocer es captar los átomos de los cuerpos por su influjo en nuestra alma, que

también está compuesta por átomos (sería un alma “física”).

COSMOLOGÍA: El cambio se explica desde leyes necesarias que provienen de la

materia y que no son de carácter espiritual (a diferencia de Empédocles y Anaxágoras). El

movimiento de los átomos forma un torbellino cósmico que los llevaría a agruparse

ordenadamente, dando lugar a los diferentes cuerpos. Esta explicación es de carácter

mecanicista: el orden de la realidad se debe únicamente a la materia y el movimiento azaroso

(eterno y sin finalidad).

La ciencia antigua (Grecia y Roma) y medieval proponía explicar el cambio y el

orden de la naturaleza desde un punto de vista teleológico (de telos, “fin”): todo lo que existe

tiene una finalidad.

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 20.

• Unas veces se pensó que esa finalidad procedía de la acción intencional de seres

todopoderosos e inteligentes (el Nous de Anaxágoras o el Dios cristiano): así, todo habría

sido ordenado por el Nous o creado por Dios de acuerdo a un plan.

• Otras veces, en cambio, se pensó que procedía de tendencias internas de los seres

naturales (como afirmaba Aristóteles): así, por ejemplo, lo pesado tiende naturalmente a

moverse hacia abajo. (En este caso no hay dioses ni fuerzas extraordinarias que expliquen

los cambios, sino que esos se deben a la propia naturaleza de la realidad.)

Al ser Demócrito el primer mecanicista de la historia, es considerado un claro

precedente de la ciencia moderna, que es mecanicista.

Leucipo y su amigo Demócrito admiten por elementos lo lleno y lo vacío o, usando de

sus mismas palabras, el ser y el no ser. Lo lleno, lo sólido, es el ser; lo vacío y lo sutil es el

no ser. Por esta razón, según ellos, el no ser existe lo mismo que el ser. En efecto, lo vacío

existe lo mismo que el cuerpo; y desde el punto de vista de la materia éstas son las causas de

los seres. Y así como los que admiten la unidad de la sustancia hacen producir todo lo demás

mediante las modificaciones de esta sustancia, dando lo sutil y lo denso por principios de

estas modificaciones, en igual forma estos dos filósofos pretenden que las diferencias son las

causas de todas las cosas. Estas diferencias son en su sistema tres: la forma, el orden, la

posición. Las diferencias del ser sólo proceden según su lenguaje, de la configuración, de la

coordinación, y de la situación. La configuración es la forma, y la coordinación es el orden,

y la situación es la posición. Y así A difiere de N por la forma; A N de N A por el orden; y Z

de N por la posición. ARISTÓTELES. Metafísica.

Los sofistas.

Después de la filosofía presocrática, el centro de interés de la filosofía va a sufrir un

cambio radical: de la preocupación por la naturaleza (physis) se va a pasar a la preocupación

por el hombre y su convivencia en la vida social (polis). Los que protagonizaron este cambio

fueron los sofistas (significa “sabio”).

La sofística nace asociada a la democracia (directa) de la Atenas de Pericles (s.V

a.C.). En la democracia, las decisiones las toma la asamblea del pueblo, lo que trajo consigo

un notable cambio en la naturaleza del liderazgo: ya no bastaba el linaje sino que había que

ganarse la aceptación popular a través de un discurso convincente. En este contexto, pronto se

sintió pronto la necesidad de poseer ciertas ideas acerca de la ley, de lo justo y lo

conveniente, así como dominar el arte de hablar en público

(oratoria), debatir (dialéctica) y persuadir (retórica), artes que

dominaban los sofistas. Ellos no podían intervenir en las asambleas

porque eran extranjeros (metecos). En cambio, estaban dispuestos a

enseñar su saber a cambio de dinero, por lo que han pasado a la

historia como mercaderes de la sabiduría (y no auténticos sabios,

de ahí el uso peyorativo que tiene la palabra “sofista”).

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 21.

Los sofistas partían de un modelo de educación (paideia) distinto al modelo

tradicional: educaban a los hijos de las élites atenienses no para que fueran justos y buenos

ciudadanos, sino para que triunfaran en el ágora o plaza pública, que era donde se hacía

política. La valoración negativa de su actividad se debe fundamentalmente a las críticas de

Sócrates y Platón, que proponen un modelo educativo distinto: la filosofía debe educar a los

ciudadanos en la virtud.

Los sofistas –Atenas, siglo V a.C.- no constituyen una escuela de pensamiento, pero

podemos destacar algunos rasgos comunes de los diferentes autores:

• El escepticismo: Supuestamente se debe a la influencia de Heráclito, si todo cambia y

nada es estable entonces es imposible un saber seguro y necesario, por lo que es

imposible llegar a verdades absolutas.

• El relativismo y subjetivismo: Protágoras afirma que “el hombre es la medida de todas

las cosas. Según esta tesis epistemológica, moral y política, las verdades, valores y leyes

dependen de las condiciones, momentos y circunstancias en que son formuladas

(relativismo) y de las condiciones internas del sujeto (subjetivismo). Así, Por tanto, la

verdad no está en las cosas, sino en el sujeto, por lo que nada es objetivo.

• El convencionalismo y relativismo jurídicos: las leyes (nomos) y las instituciones son el

resultado de un acuerdo o decisión humana: son así, pero pueden o podrían ser de otro

modo, y pueden cambiarse si resulta conveniente. No hay, por tanto, leyes fundadas en la

naturaleza (physis). Tampoco pueden derivarse de la voluntad de los dioses, como

afirmaban los mitos de la cultura griega. Relativismo, subjetivismo, escepticismo y

convencionalismo suelen ir asociados.

• Indiferencia moral: Lo que se considera bueno y malo, justo e injusto, loable y

reprensible, no es fijo, absoluto, universalmente válido e inmutable. Sólo hay dos normas

“naturales”: la búsqueda del placer (el niño llora cuando siente dolor y sonríe feliz

cuando experimenta placer) y el dominio del más fuerte (entre los animales, el macho

más fuerte domina a los demás). Este planteamiento les llevó a oponer la physis (lo bueno

según la naturaleza) y el nomos (lo bueno según la convención social): toda moral que

vaya en contra de estas dos normas es antinatural.

• Indiferencia religiosa: Cada pueblo tiene sus propios dioses. Los dioses son solo una

imagen de cómo los hombres se ven a sí mismos.

• El oportunismo político: La finalidad del discurso político no es lograr la justicia o lo

conveniente para la polis, sino conseguir los fines de quien lo utiliza. La verdad no

importa, sino persuadir al auditorio para que apoye nuestros intereses.

7.1. Protágoras.

Es el representante más importante de los Sofistas.

• Respecto al escepticismo, para Protágoras las cosas ni son (contra Parménides), ni no son

(contra los que exageraron el “todo fluye” de Heráclito). Las cosas están en perpetuo

cambio. La verdad es solamente apariencia, opinión que no podemos contrastar con una

realidad estable, es imposible llegar a verdades absolutas.

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 22.

• Respecto al relativismo, Protágoras afirma que el hombre es la medida de todas las cosas.

La realidad en sí no existe: está mediada por el conocimiento humano. Por tanto las

verdades dependen de las condiciones impuestas por el sujeto (subjetivismo)

7.2. Gorgias.

Autor del famoso argumento a favor del escepticismo más absoluto. El argumento

está inspirado en Parménides, y es el siguiente:

• 1º. No existe el no-ser, porque admitirlo sería caer en una contradicción.

• 2º. Tampoco existe el ser: la evidencia del cambio nos lleva a concluir su no existencia.

• 3º. No sólo no existe el ser, sino que aunque existiera no podríamos conocerlo.

Además, en el caso de que alguien llegara a conocerlo no podría comunicarlo. Por tanto

la verdad es inaccesible para el ser humano.

La desvinculación del lenguaje con respecto a la realidad constituye un pilar

importante de la interpretación sofística del ser humano y de la realidad. En efecto, se

renuncia al lenguaje como expresión manifestadora de lo real, el lenguaje termina por

convertirse en un instrumento de manipulación, en un arma para convencer e impresionar a

las masas, en un medio eficaz para imponerse a los demás, si se dominan las técnicas

apropiadas. “La palabra es un poderoso tirano, capaz –escribe Gorgias- de realizar las obras

más divinas, a pesar de ser el más pequeño e invisible de los cuerpos. En efecto, es capaz de

apaciguar el miedo y eliminar el dolor, de producir la alegría y excitar la compasión.”

LOS SOFISTAS: textos y actividades

1) “Yo* efectivamente, digo que la verdad es como lo tengo escrito: cada uno de nosotros es, en efecto,

medida de lo que es y de lo que no es. Pero entre unas y otras personas hay una enorme diferencia

precisamente en esto, en que para unos, son y aparecen unas cosas y, para otros, otras diferentes. Y estoy

muy lejos de decir que no exista la sabiduría ni un hombre sabio; al contrario, empleo la palabra “sabio”

para designar al que puede efectuar un cambio en alguno de nosotros, de tal manera que, en lugar de

parecerle y ser para él lo malo, le parezca y sea lo bueno. Pero no vayas a atenerte a la forma puramente

verbal de mi razonamiento y entérate de lo que digo. A continuación voy a explicarlo aún con mayor

claridad. Recuerda, por ejemplo, lo que se decía anteriormente, que a la persona que está enferma lo que

come le parece amargo y es amargo para ella, mientras que a la persona que está sana le parece lo

contrario y así es para ella. Pues bien, no es necesario ni es posible atribuir mayor sabiduría a una que a

otra, ni hay que acusar al que está enfermo de ignorancia por las opiniones que tiene, como tampoco

puede decirse del que está sano que sea sabio por opinar de otra forma. Pero hay que efectuar un cambio

hacia una situación distinta, porque una disposición es mejor que otra. Esto es lo que ocurre también en

la educación, donde el cambio debe producirse de una disposición a la que es mejor. Ahora bien, mientras

que el médico produce este cambio con drogas, el sofista lo hace por medio de discursos”. Teeteto,

Platón.

* es el sofista Protágoras quien habla.

CUESTIONES

1.- Señala el tema del texto.

2.- Explica la siguiente frase “cada uno de nosotros es, en efecto, medida de lo que es y de lo que no es”

3.- Qué finalidad tiene la educación para un sofista. ¿Cómo se puede hacer compatible con el

relativismo?

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 23.

2)“ Pero, aún dado el caso que se pudiese conocer el ser, no sería comunicable a otros. Pues, si las cosa,

existentes son visibles y audibles y, en general, sensibles, al menos todas las que son eternas a nosotros, y,

de ellas, las visibles son perceptibles por la vista, y las audibles, por el oído, pero no a la inversa, ¿Cómo

se podrán expresar a otros? El medio con que lo expresamos es la palabra; pero la palabra no es el objeto

que realmente existe: por tanto, no expresamos a nuestro prójimo una realidad existente, sino solamente

la palabra, que es una realidad distinta del objeto”. Sexto Empírico. Adv; 65-67

CUESTIONES

1.- Explica la idea principal del texto.

2.- ¿A qué sofista pertenece esta tesis?

3.- Debate: ¿El lenguaje expresa la realidad o la crea? - reflexiona y expón tu punto de vista.

3) [TRASÍMACO] “Digo que la justicia no es otra cosa que lo que es provechoso al más fuerte (…) Aquí

tienes mi pensamiento. En cada estado la justicia no es más que la utilidad del que tiene la autoridad en

sus manos y, por consiguiente es el más fuerte. De donde se sigue, para todo hombre que sabe discurrir,

que la justicia y lo que es ventajoso al más fuerte en todas partes y siempre es la misma cosa” República,

Platón.

[CALICLES] “Pero, según mi parecer, los que establecen las leyes son lo más débiles y la multitud. En

efecto, mirando a sí mismos y a su propia utilidad establecen las leyes, disponen las alabanzas y utilizan

las censuras. Tratando de atemorizar a las hombres más fuertes y a los capaces de poseer mucho, para

que no tengan más que ellos, dicen que adquirir mucho es feo e injusto, y eso es cometer injusticia: tratar

de poseer más que los otros. En efecto, se sienten satisfechos con poseer lo mismo que siendo inferiores.”

Gorgias, Platón.

CUESTIONES

1.- ¿Cómo se conoce la tesis expuesta en estos textos?

2.- Compara la concepción de lo justo en Trasímaco y Calicles. (Señala lo que tienen en común y las

diferencias).

Sócrates (470-399 a.C.).

Sócrates era ateniense (no como los sofistas, que eran extranjeros) y comparte con

ellos su interés por el ser humano, y por las cuestiones morales y políticas. Su personalidad y

su doctrina, sin embargo, contrastan radicalmente con las actitudes y enseñanzas de aquellos:

1) no cobraba por enseñar; 2) no impartía conocimientos a sus oyentes, sino que los invitaba

a reflexionar planteándoles constantemente cuestiones; 3) no pronunciaba largos discursos,

conferencias eruditas, sino que cultivaba el diálogo filosófico con el objetivo de alcanzar la

verdad.

Pensaba que el diálogo

interpersonal y directo, es el único método

de filosofar válido. Su método filosófico

fundamentado en el diálogo lo denominaba

mayéutica (arte que decía haber heredado

de su madre, que era comadrona). Por esta

razón no escribió ninguna obra.

Se le acusó de impiedad (no creer

en los dioses) y de ser un corruptor de la

juventud. En la sentencia final se le

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 24.

condenó a morir envenenado (bebiendo cicuta).

8.1. El conocimiento y la verdad.

En oposición a los sofistas, Sócrates pensaba que si cada cual entiende por justo y por

bueno una cosa distinta (ya sea el placer, o el dominio del más fuerte, o lo que está de

acuerdo con la tradición), la comunicación y el entendimiento entre los seres humanos

resultará imposible: ¿cómo decidir si una ley es justa o no, cuando cada uno entiende algo

distinto por “justo”? Por ello se negó a aceptar el escepticismo y el relativismo: defendió que

la verdad existe (está en nuestro interior), que la podemos conocer (mediante el diálogo

filosófico) y la podemos expresar (mediante definiciones).

• La verdad existe: La verdad no está en el mundo exterior, sino que se encuentra en

estado latente en el alma de cada uno (daimon).

• La podemos conocer: Para lograr este objetivo, utilizará el diálogo filosófico a base de

preguntas y respuestas (mayéutica). El maestro no es el protagonista en este proceso, sino

que es el alumno el que descubre por sí mismo la verdad con la ayuda de estas preguntas.

• La podemos expresar: La tarea más urgente es, por tanto, la de restaurar el valor del

lenguaje como vehículo de significaciones objetivas y válidas para todo el mundo. Para

ello se hace necesario definir con rigor los conceptos morales.

8.2. La Mayéutica.

Es el método socrático mediante el cual se buscan las definiciones. Consiste hacer

preguntas que conduzcan al interlocutor al descubrimiento de la verdad en el interior de su

alma. Es, por tanto, un método dialéctico, esto es, que utiliza el diálogo filosófico para

descubrir la verdad. Las fases de la mayéutica son:

• 1º. Se parte del planteamiento de un tema, centrando aquel asunto que queremos definir.

Se pregunta qué es algo (por ejemplo, “¿qué es la justicia?”).

• 2º. FASE NEGATIVA: La ironía. A pesar de que Sócrates era considerado el mayor

sabio de Atenas, se declaraba ignorante respecto al asunto (“solo sé que no sé nada”, en

esto consiste la “ironía”) y animaba a su interlocutor a proporcionar una definición. A

continuación, formulaba una serie de preguntas a fin de precisar la definición propuesta,

hasta que, finalmente, el interlocutor llega a una serie de contradicciones. El resultado de

este interrogatorio es que el interlocutor se da cuenta de que sus opiniones no están bien

fundamentadas.

o Sócrates consideraba que estaba más cerca de la verdad que el resto porque,

mientras los demás creían poseer conocimientos de algo, él al menos era

consciente de la limitación propia de cualquier conocimiento.

• 3º. FASE POSITIVA: La mayéutica propiamente dicha. Se trata de conseguir formular

de nuevo preguntas con el fin de que el discípulo formule por sí mismo la verdad

(entendida como una definición más ajustada a la realidad).

o “Mayéutica” significa el arte de la comadrona, profesión de la madre de Sócrates

Él se comparaba con la mujer que ayudaba a parir, en su caso, la verdad.

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 25.

o La mayéutica es un procedimiento de tipo “inductivo”: parte de casos particulares

para concluir en una definición general. A partir de esta definición deben hacerse

nuevas preguntas, por lo que el método deja abierta la investigación de la verdad.

8.3. El Intelectualismo moral: la educación y el bien.

Frente a la filosofía anterior, la cual se ocupaba de la physis, Sócrates sigue la máxima

del Oráculo de Delfos: conócete a ti mismo. Sócrates propone que el hombre sincero conoce

en su interior la verdad.

La importancia de este conocimiento consiste en que,

para Sócrates, sólo sabiendo qué es la justicia se puede ser

justo, sólo sabiendo qué es lo bueno se puede obrar bien. El

saber conduce a la virtud. Esta idea se conoce como

“intelectualismo moral”. A su vez, el mal tiene su origen en

la ignorancia: la voluntad tiende siempre al bien, es decir, es

imposible querer el mal a sabiendas. Sócrates tomaba como referencia del saber práctico

(ética y política) a los saberes técnicos (por ejemplo, la medicina, la alfarería o la cocina): el

mal médico lo es por falta de experiencia y conocimientos, no por voluntad propia.

Un principio que se sigue de esta doctrina es que, según Sócrates, es preferible

padecer la injusticia a cometerla, es decir, que nunca se debe actuar injustamente contra los

demás, ni siquiera cuando uno ha sido tratado injustamente por ellos. Con este principio se

oponía Sócrates de modo expreso a la tradicional Ley del Talión, al “ojo por ojo y diente por

diente”: nunca, proclamaba Sócrates, se debe devolver daño por daño, ni injusticia por

injusticia. Esta idea sería defendida varios siglos después por algunos líderes morales de la

humanidad como Cristo o Gandhi y ha conducido a la eliminación de las torturas y la pena de

muerte en la mayoría de los países.

En esta doctrina no hay lugar para las ideas de pecado o de culpa, pues el que obra

mal no es culpable, sino ignorante. Una consecuencia que se deduce de esta idea es que los

delincuentes no deberían ser llevados a las cárceles sino a centros de reeducación. Pero esta

idea no es en absoluto una utopía, sino que está presente en nuestro sistema legal: el objetivo

de los centros penitenciarios no es el castigo, la reeducación de los delincuentes para que

puedan reinsertarse en la sociedad.

El intelectualismo moral plantea que la tarea fundamental del Estado es la

educación (paideia): el éxito, el progreso y la justicia en Atenas depende directamente de la

virtud de sus ciudadanos, y esta solo puede alcanzarse mediante una educación que fomente

la virtud en los ciudadanos.

Tema 1. Presocráticos, sofistas y Sócrates. Página 26.

8.4. Escuelas socráticas.

Tras la muerte de Sócrates surgen diversas escuelas que interpretan el llamamiento de

Sócrates a llevar una vida virtuosa basada en el conocimiento. Varias de ellas también toman

ideas del pensamiento sofista. Estas escuelas se expandirán por el imperio heleno y el

romano.

Destacan las siguientes:

• La Academia de Platón, de la que hablaremos en el próximo tema.

• La escuela de Megara, que evoluciona hasta dar lugar a otras escuelas éticas, siendo la

más importante el estoicismo (la corriente ética más importante en el Imperio Romano).

Según esta ética, el uso de la razón nos sirve para aceptar que el destino es justo y

racional. Entonces alcanzamos la ataraxia, esto es, la tranquilidad y serenidad en el alma,

de modo que nada podrá ya perturbarnos.

• La escuela cínica, con Diógenes de Sínope,

defiende una ética de la libertad entendida como

independencia (para el sabio no hay patria, ni leyes,

ni familia, ni diferencias de clases) y como

autosuficiencia (el sabio se limita a satisfacer las

escasas necesidades que le impone la naturaleza de

una manera sencilla y natural). Su desprecio de las

riquezas y los bienes materiales, y su apego a la

vida natural (Diógenes vivía como un vagabundo)

crearon una imagen extravagante de estos filósofos.

• La escuela de Cirene, sería desarrollada

posteriormente por Epicuro, que defendió el

hedonismo: la felicidad se alcanza a través del placer

y la evitación del dolor, pero hay que usar la razón para calcular y elegir bien los placeres

y los dolores. Según este cálculo, la vida más placentera posible será una vida sencilla y

apartada, siendo preferibles los placeres del alma a los del cuerpo.

La experiencia nos dice que es posible que cometas alguno de estos fallos cuando hagas el examen, así que

presta atención y no los cometas, por favor:

- Pon entre comillas las palabras extranjeras, por ejemplo “arjé”.

- Subraya los títulos de los libros, por ejemplo Ilíada.

- A no ser que sea una fecha, no pongas números. Por ejemplo, no pongas “4”, sino “cuatro”.

- Las frases acaban con puntos.

- No es lo mismo el siglo IV que el siglo IV a.C. Hay 700 años de diferencia.

- No escribas mal ningún nombre, por ejemplo, en minúscula, o sin tilde, o sin la “s” del final (ejemplo:

“socrate”).

Alejandro Magno: "Pídeme algo y se te

concederá". Diógenes: “Pues apártate de delante, que me tapas el sol.”