BOLETÍN24/7

3 El servicio deLo público y la Ética

6 La nuevaGestion Pública

8 La ÉticaPublica

11 ConsejosDe la OCDE

SUMARIO

SUMARIODicho seminario fue Organizado por la Internacional de Servicios Públicos (ISP), con par-ticipación de Argentina, Brasil. Uruguay, Paraguay, Colombia, Chile y la invitación especial de Panamá. Y precedió al IX Congreso del FRASUR (3 y 4 de noviembre), donde los diri-gentes aduaneros de los países del MERCOSUR se dieron cita para analizar los puntos discutidos junto al ISP.

EL SERVICIO DE

El pasado 31 de octubre, así como el 1 y 2 de noviembre del presente año, se realizó en la

ciudad de Buenos Aires, Argentina, el “Encuentro de Trabajadores/as de los Sindicatos de

Aduanas e Impuestos Internos en el Cono Sur: Organismo de Control Tributario; Servicio

Públicos de Calidad y Probidad”.

LO PÚBLICO Y LA ÉTICA

Los principales objetivos que convocaron la actividad fueron:

Colegiar una plataforma reivindicativa sectorial a nivel subregional.

Fortalecer las capacidades de gestionar la plataforma sectorial

Conformar una red de sindicatos aduaneros y de servicios de im-puestos internos en el Cono Sur.

Analizar el rol sindical en la lucha contra la corrupción.

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FuncionamientoDe los servicios públicos

Representando a ANFACH, el tesorero na-cional, Osvaldo Villablanca C., y el direc-

tor Víctor Moya C., participaron activamente, y junto a los demás asistentes, asumieron el compromiso de dar continuidad a este trabajo en sus propios gremios, como también, la res-ponsabilidad de difusión del proyecto al inte-rior de su organización.

Por esta razón, y siempre con el ánimo de man-tener informados a todos sus asociados y aso-ciadas, dedicamos este Boletín no sólo a esta reunión del ISP, sino al posterior Seminario

convocado por FRASUR, al que se sumó el pre-sidente de ANFACH, Jorge Andrés Thibaut, en-tregando un completo informe de lo analizado, discutido y acordado en ambas reuniones, se-gún los relatos de los propios representantes del gremio aduanero que participaron en ellas.

Dictado por la Srta. María Fernando Villegas A., asesora sindical, teóloga, especializada en 0.0., género y Dirección de organizaciones no guber-namentales. Los principales puntos discutidos y analizados durante los seminarios fueron:

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1.0 Funcionamiento de los Servicios Públicos

Mediante un ejercicio de la experiencia de tra-bajo de un participante, se establecieron tres modelos respecto al funcionamiento del Servi-cio Público, a través del tiempo, cuyas carac-terísticas esenciales se mencionan a continua-ción:

1.1 Modelo Burocrático Weberiano Max Weber

Sus cuatros principales características son:

La administración tradicional inspirada en este modelo supuso una innovación ba-sada en lo racional y lo legal.

Este esquema creó estructura con una delimitación de competencias, donde los procesos se encontraban rígidamente predeterminados.

La toma de decisiones fuertemente cen-tralizada y la ejecución de los actos esta-ba precedida de rigurosos controles pre-vios.

El procedimiento era un instrumento clave en este modelo al ser considerado como el máximo exponente de la racionalidad.

Estas consideraciones explican por qué la cul-tura administrativa de los servidores públicos ha estado durante décadas enfocada hacia as-pectos formales y legales, lo que generó la sus-titución de los medios por los fines.

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LOS 6 PRINCIPALES VALORES SON:

Autoridad•

Jerarquía•

Legalidad•

Espíritudeservicio•

Permanenciaenelempleo•

Importanciadelcontrol•

LANUEVAGESTIÓNPÚBLICA

Gestión directa. El administrador tiene más margen de maniobra

Estándares y medidas explicitas de actuación. Requiere que los objetivos estén perfecta-

mente establecidas.

Mayor énfasis en controlar los resultados.

Cambio hacia la disgregación del sector público. Se pretender obtener una mayor eficien-

cia mediante la disposición de concesiones

Cambio orientado a una mayor competitividad en el sector público.

Énfasis en una mayor disciplina y moderación en el uso de los recursos.

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Por su parte, dentro de los promotores de la aplicación de las técnicas de Nueva Gestión Pú-blica, cuya base se fundamenta en los lineamientos del denominado consenso de Washington, se distinguen dos escuelas:

1.2 Modelo de Primera Generación o los Radicales.

Secaracterizanporaplicarlastécnicasdelaadministraciónprivada.Desechan toda flexibilidad (Huges1996). Sus seis principales características son:

1.3 Modelo de Segunda Generación o los Moderados

En 1998, se celebró en Chile la Cumbre de los Amé-ricas, cuya conclusión fue un acuerdo denominado el Consenso de Santiago. El principal propósito de éste es reforzar algunos ejes con respecto al Consenso de Washington, que dicen relación con: “educación, sa-lud, infraestructuras, sistema de justicia, combate a las drogas, seguridad civil, buen funcionamiento de los sistemas, financieros”.

Sus principales características son:

Se reconoce que la función pública es una orga-nización compuesta por personas que gestionan intereses generales y que la ética constituyen algo consustancial con la actividad de quienes forman parte de las administraciones públicas.

Se establece como hito del año 2000 el libro “Confianza en el Gobierno”. Crean medidas para fortalecer el marco ético en los países de la OCDE.

Los 6 principales valores son:

Atención al ciudadano

Calidad

Competitividad

Eficacia

Eficiencia

Transparencia.

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La ÉticaPública

LA ÉTICAPÚBLICA

El segundo tema del Seminario fue la ética pública con una visualización hacia el concepto de la corrupción, la ética y el rol del funcionario público

La palabra corrupción se deriva en el verbo griego “fzeiro”, que significa corromper. En la-tín se emplea el verbo “rumpere”, que significa arrancar, aplastar, arruinar, romper.

Corromper significa originalmente “hacer esta-llar”, y se extiende a todo lo que es susceptible de echarse a perder, sin involucrar el romper algo físico. Cuando se habla de una persona que se ha corrompido, se indica que a ella le ha sido arrancada el alma en el sentido de daño moral.

La corrupción es un efecto contrario al obrar ético autónomo, pues quien obra de este modo no puede estar dispuesto en toda situación a admitir que su comportamiento es la regla mo-ral que rige todas las relaciones.

En consecuencia, la corrupción es un acto de arbitrariedad, que quebranta la posibilidad de convivencia en un contexto de reglas compar-tidas.

ElEstadomodernose sustenta en el valor de la justicia entendida como equidad, dentro de una regulación para la estructura básica de toda sociedad:

La Constitución Política del Estado, las for-mas de propiedad legalmente reconocidas, la organización de la economía y la naturaleza de la familia. Esta regulación es conocida como el contrato social, que opera como un acuerdo entre todos los integrantes de una sociedad, en cuanto ciudadanos, es decir, sin distinción de sus funciones o posiciones, ya que son todos en principio libres e iguales.

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Este acuerdo hipotético es el soporte racional de la justicia entendida como imparcialidad o equidad.

La legitimidad de lopúblico se resuelve en cierta medida con el incremento de la parti-cipación y control de los ciudadanos, también aparece la exigencia de un compromiso fuerte de los funcionarios con lo público: desde te-ner reglas y criterios claros y precisos sobre los conflictos de interés, hasta la necesidad de ejercer los cargos para los que se demues-tra idoneidad a través de concursos públicos y transparentes. Igualdad de condiciones, igual-dad de oportunidades.

La función pública exige: transparencia en el acceso a los cargos, sin la cual se pone en duda la legitimidad de las acciones de los fun-cionarios.

Estatransparencia es necesaria dado que los funcionarios públicos son miembros de la so-ciedad, que eligen dedicar su vida a los asun-tos públicos, que tienen responsabilidad con la sociedad y sobre quienes la sociedad tiene derecho de ejercer su control.

Lafunciónpúblicaes, pues, una vocación de servicio a la sociedad y no puede entenderse nunca como una casta de cargos hereditario o que pertenezcan a algún grupo de poder.

Así, del funcionario público se espera:

Fuerte compromiso personal, pues tiene un •trabajo de alta responsabilidad asociados a la construcción del Bien de la comunidad, que es un valor en si mismo.

Garantizar su independencia frente a los •intereses privados, el Estado debe ase-gurar sus necesidades particulares. Así se previene que los funcionarios públicos pierdan su independencia y busquen los medios para satisfacer sus necesidades a expensas de los bienes públicos. No obs-tante, un buen nivel de salarios no evita la codicia, que es promovida como un valor esencial dentro de la sociedad a través de los mecanismos del libre mercado.

Por tanto, se hace necesario la creación de instituciones con fuertes vínculos éticos y parámetros de compromiso personal de los funcionarios con la gestión de los bienes pú-blicos.

Losmecanismosdecontrolestánllama-dosalfracasosinosebasanenelcom-portamientodelosfuncionarios.

El comportamiento de los funcionarios es •la base en la que descansa la confianza respecto del gobierno; los ciudadanos es-peran que, a través de sus funcionarios, el Estado satisfaga sus necesidades.

La Constitución obliga al Estado a resolver •con calidad y equidad las necesidades de los ciudadanos por ello cada ciudadano tiene una perspectiva para comprender la acción y competencia gubernamental.

Esta particularidad explica la dificultad en •los controles ejercidos desde arriba dentro de la institución, y demanda el afinamien-to de los mecanismos de participación y control de los ciudadanos.

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Por último, es importante recordar que la propuesta de infraestructura ética de la OCDE integra ocho componentes, que son:

1. El compromiso político

2. El marco legal

3. Los mecanismos de responsabilidad

4. Los códigos de conducta

5. La socialización profesional

6. Las condiciones de servicio público

7. Los organismos de coordinación

8. La participación y escrutinios públicos

A su vez estos componentes se agrupan en tres funciones principales: Control, Orientación y

Gestión (OCDE, 1997, 58).

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CONSEJOSDE LA OCDE

1. Las normas éticas para el servicio público deben ser claras. Los servidores públicos ne-cesitan conocer los principios y normas que se espera destinen a su trabajo, así como saber los límites de una conducta aceptable. Una de-claración concisa, bien enunciada, de estánda-res éticos elementales y principios que orienten el servicio público.

2. Las normas éticas deben reflejarse en el marco legal. Éste comunica las normas míni-mas obligatorias y los principios de conducta que debe seguir todo servidor público. Las le-yes y las reglamentaciones pueden establecer los valores fundamentales del servicio público y deberían prever el marco de referencia para guiar, investigar sobre las medidas disciplina-rias y procesar judicialmente.

3. Los servidores públicos deben contar con una guía ética. La socialización profesional de-bería contribuir al desarrollo del juicio y las ap-titudes que se capacitan a los servidores pú-blicos para aplicar los principios de la ética en circunstancias concretas. La capacitación faci-lita la toma de conciencia de la ética.

4. Los servidores públicos deben conocer sus derechos y obligaciones y denunciar una conducta indebida. Los servidores públicos necesitan conocer cuáles son sus derechos y sus obligaciones en términos de denunciar conductas indebidas reales o presuntas en el servicio público.

Las recomendaciones del Consejo de la OCDE para el mejoramiento de la conducta ética del servicio público son:

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Consejos De la OCDE

5. El compromiso político con la ética debe reforzar dicha conducta en los servidores pú-blicos. Los líderes políticos son responsables de mantener altos estándares de propiedad en el desempeño de sus funciones oficiales. Su compromiso se demuestra mediante el ejem-plo y el tipo de acciones que sólo se encuen-tran disponibles en la esfera política.

6. El proceso de toma de decisiones debe ser transparente y abierto al escrutinio. El público tiene derecho a saber cómo se aplican en las instituciones el poder y los recursos confiados. El escrutinio público debe verse facilitado por procesos transparentes y democráticos, por la vigilancia de la legislatura y por el acceso a la información pública.

7. Deben existir lineamientos claros para la interacción entre los sectores público y privado. La conducta de los servidores públicos debe estar guiada por reglas claras que definan las normas éticas en el trato con el sector privado, en lo que respecta a las compras gubernamen-tales, las contrataciones externas, etc.

8. Los ejecutivos deben mostrar y fomentar la conducta ética. Un entorno organizacional donde se fomenten altos estándares de con-ducta mediante los incentivos apropiados para generar la conducta ética, tales como las con-diciones de trabajo y evaluaciones del desem-peño eficaces, tiene un impacto directo sobre la práctica cotidiana de los valores del servicio público y las normas de ética.

9. Las políticas, los procedimientos y las prácticas administrativas deben fomentar la conducta ética. Las políticas y prácticas admi-nistrativas deben demostrar el compromiso de una organización con las normas de ética. No basta que los gobiernos cuenten únicamente con estructuras basadas en las reglas o en su cumplimiento.

10. Las condiciones y la administración de los recursos humanos deben fomentar la con-ducta ética. Las condiciones de empleo en el servicio público, tales como las perspectivas de carrera, el desarrollo personal, las remune-raciones y las políticas de administración de recursos humanos, deben crear un ambiente dirigido a la conducta ética. Mediante la utiliza-ción de principios básicos como méritos en el proceso diario de reclutamiento y promoción, se ayuda a mantener la integridad en el servicio público.

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11. El servicio público debe contar con los mecanismos adecuados de rendición de cuen-tas. La rendición de cuentas tiene que estar enfocada hacia el cumplimiento de las reglas y los principios de la ética al igual que hacia la obtención de resultados.

12. Deben existir las sanciones y los pro-cedimientos adecuados para tratar los casos de conductas indebidas. Los mecanismos de detención y averiguación de las conductas indebidas, tales como la corrupción, son ele-mentos necesarios para las sanciones. Se re-quiere contar con procedimientos confiables y los recursos necesarios para supervisar, de-nunciar e investigar las violaciones a las reglas de servicio público, al igual que con sanciones proporcionales.7. Deben existi

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