Estructura Persona - Seneca

8/8/2019 Estructura Persona - Seneca

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LA ESTRUCTURA DE LA PERSONA, DE LA SOCIEDAD Y DELESTADO EN EL PENSAMIENTO DE LUCIO ANNEO SENECA

ALVARO ROJAS DURAN

Presentado para optar al ttulo deAbogado

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANAFACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS

BOGOTA2005


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LA ESTRUCTURA DE LA PERSONA, DE LA SOCIEDAD Y DELESTADO EN EL PENSAMIENTO DE LUCIO ANNEO SENECA

ALVARO ROJAS DURAN

Presentado para optar al ttulo deAbogado

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICASDEPARTAMENTO DE FILOSOFIA E HISTORIA DEL DERECHOBOGOTA

2005


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ARTICULO 23 DE LA RESOLUCIONNo.13 DE JULIO DE 1946

La universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sustrabajos de tesis. Slo velar porque no se publique nada contrario al dogma y a la moralcatlica y porque las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antesbien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia


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A mis padres Jos Antonio y MatildeA mi hermano Gabriel

A mi primera esposa Martha Luca

A mi hijo Alvaro FelipeA mi esposa Mara Teresa


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AGRADECIMIENTOS

Al doctor Pablo Jos Quintero Delgado, Decano del Medio Universitario y Profesor de laCtedra de Derecho Comercial de la Facultad de Ciencias Jurdicas de la PontificiaUniversidad Javeriana, por la asistencia y el apoyo permanentes.

Al doctor Roberto Carlos Vidal Lpez, Director Departamento de Filosofa e Historia delDerecho de la Facultad de Ciencias Jurdicas de la Pontificia Universidad Javeriana, por lasabia direccin.

Al doctor Gustavo Cuello Iriarte, Profesor Titular de la Ctedra de Derecho Probatorio dela Facultad de Ciencias Jurdicas de la Pontificia Universidad Javeriana, por la generosa yeficaz asesora.

A Efigenia Garca Arvalo, por la decidida colaboracin.

A Zully Andrea Bernal Herrera, por la activa contribucin en la elaboracin de este trabajo.


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OBJETIVOS

Conocer el pensamiento de Sneca en sus fuentes originales, esto es, en sus obras, conrespecto de la estructura de la persona, de la sociedad y del estado.

Desarrollar los atributos de la persona como elemento consciente del cosmos.

Especificar la razn del carcter sociable del hombre, mediante la interrelacin y vigenciadel derecho humano.

Justificar la presencia del estado como necesario para la realizacin completa de la persona,dentro del marco de las instituciones polticas.

Comprender la necesidad de la existencia de la comunidad internacional como mecanismode apoyo indispensable para la solucin de conflictos y el mantenimiento de la concordiaentre las naciones.


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CONTENIDO

Pag.

INTRODUCCION 11

1. CONTEXTO HISTORICO 13

1.1Vida y Obra 14

1.2Entorno Histrico 16

1.3Marco Filosfico 18

1.4 Estoicismo Heleno 21

1.5 Estoicismo Romano 23

2. ESTRUCTURA DE LA PERSONA 26

2.1 Nocin de la persona 28

2.2 Misin Csmica 30


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2.3 Atributos Especficos 33

2.3.1 Educacin 35

2.3.2 Libertad 37

2.3.3 Equidad 38

2.3.4 Felicidad 39

2.3.5 Sabidura 41

2.3.6 Trascendencia 43

2.4Ius Humanun 46

3. ESTRUCTURA DE LA SOCIEDAD 49

3.1 Concepto 50

3.2Interaccin 52

3.3Desarrollo Comunitario 54


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3.3.1 Bienes inmateriales 54

3.3.2 Bienes materiales 55

3.4Ius Commune Generi Humani 57

4. ESTRUCTURA DEL ESTADO 62

4.1 Fundamento 64

4.2 Ordenamiento Poltico 65

4.2.1 Solidaridad 65

4.2.2 Avaricia 66

4.2.3 Honestidad 67

4.2.4 Repblica 68

4.2.5 Monarqua 72

4.2.6 Tirana 75


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4.3 Ius Quiritium o Civilis 79

4.4 Ius Gentium 86

CONCLUSIONES 92

BIBLIOGRAFIA 72


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INTRODUCCION

Es bien sabido que el pensamiento de Lucio Anneo Sneca, ha sido de marcadaimportancia para el pueblo espaol, en su accidentada historia, como se infiere de lareferencia que sobre el particular ha ocupado la atencin de filsofos y literatos de esanacionalidad y aun el comn de su poblacin, que han pretendido encontrar en l laidentidad de su raza: tosca, tenaz, luchadora, conquistadora y llena de inexplicablesparadojas, rasgos que como herederos sanguneos, cobija en gran parte a quienesocupamos territorios en los que la pujanza hispana ejerci su poder de conquista ycolonizacin.

Lo cierto es que Sneca posee una dimensin filosfica universal, definitiva en la pocadel imperio romano en que vivi y en los perodos posteriores de la humanidad:invitando a reflexionar, a adoptar posiciones de grandes retos personales, sociales ypolticos; las obras de Sneca no se han quedado empolvadas y olvidadas en los estantesde las bibliotecas: sus enseanzas demandan de las mentes inquietas, el examen de sucontenido, con el fin de ponerlas en prctica por cada persona, las sociedades y losgobernantes, tal como ha acontecido, cuando surgen crisis, para las que aparentementeno se encuentran respuestas o soluciones inmediatas o adecuadas.

La facilidad con que el filsofo espaol, escudria la profundidad de la sicologahumana, para decantar las riquezas y bajezas de la personalidad de cada individuo, lasventajas y limitaciones de las comunidades, las virtudes que deben adornar a losgobernantes y los defectos de que tienen que despojarse y la indispensable convivenciade los pobladores del ncleo terrenal, mediante la integracin de los Estados, confundamento en la igualdad de quienes conforman la especie humana, constituye unproyecto acabado de humanismo.

Por todo eso Sneca vale la pena. Ms an en estos tiempos, cuando predominan elegosmo, la avaricia, la insolidaridad, la concentracin de los bienes de fortuna en pocasmanos, la carencia de oportunidades de realizacin personal para un porcentajeconsiderable de individuos; la equivocacin de los gobiernos en el desarrollo deprogramas sociales, tendientes a resolver las dificultades bsicas de las personas ycomunidades ms golpeadas por factores de marginacin, pobreza o violencia; convoca ala prctica de las virtudes, al desprendimiento, al amor, al dilogo, a la comprensin detodos los hombres, con esa misma vehemencia con que reclam los derechos de lossometidos a esclavitud.


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1. CONTEXTO HISTORICO

Para el desarrollo de los temas fundamentales propuestos, extrados directamente de lalectura de las diversas obras de Sneca es indispensable conocer el mbito de suexistencia, dado que responde en gran parte a las circunstancias que rodearon su vida,pues aunque nacido en la provincia de Espaa, muy joven lleg a Roma y se destaccomo un eminente jurista en la complicada corte del vasto imperio romano, se enriquecimediante la usura, disfrut de los favores de los emperadores de turno y despus de estasexperiencias, resolvi predicar la resignacin, como mecanismo supremo de aislamientode los encantos materiales que conducen a una vida disipada.

Es obvio que una existencia tan agitada, le llevara a sealar recorridos que posibilitaranal hombre la bsqueda de la felicidad a travs del ejercicio de actos de resignacin,solidaridad y de comunin entre los hombres y los pueblos, tratando de menguar lasinclinaciones naturales a las pasiones, a las riquezas y al poder, como cuando aconseja lanecesidad de alejarse del bullicio mundano, el no malgastar el tiempo en asuntos vanos yel disfrutar de la amistad sincera.

Los viajes que plasm o exilios que soport, le dieron acceso a la adquisicin de unaamplia cultura bebida en las obras de Platn y Aristteles y por su conducto de Scrates,como de los neoplatnicos, cirenaicos y principalmente de los estoicos, cuyo ejemplo devida, acogi. Su muerte fue similar a la de Scrates y la soport estoicamente.

La ubicacin en el tiempo del transcurso de su ser vital, conlleva a la pregunta sobre si elsentido del devenir humano se ha modificado o no;si el hombre que defini en sus obras es diferente al de su poca o permanece el mismo;si la nocin de sociedad ha alcanzado un mayor avance para que el hombre logrecondiciones de mejoramiento en su vida espiritual y material, en un determinadoterritorio o dentro de un espacio globalizado.

Si el mismo, hasta nuestros das, ha permanecido similar al descrito por Sneca:impaciente en la bsqueda de la verdad, enigmticamente solo, temeroso de la muerte,sumido en un mundo que no le ofrece una ventana amplia que le posibilite fijar la miradaen un horizonte de alternativas novedosas a las angustias cotidianas y al anhelo decontemplar una organizacin socio-poltica que satisfaga las aspiraciones acordes con su

dignidad para su beneficio y el de los pobladores de otras comarcas, en el ambiente deuna gran fraternidad humana.


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1.1Vida y obra

De las variadas lecturas que sobre la vida de Lucio Anneo Sneca realic, se infiere quese da por seguro su nacimiento en Crdoba (Andaluca) perteneciente a la provincia deEspaa del imperio romano en el ao 4 a.C., en el seno de una familia considerada porentonces duea de suficientes recursos econmicos y por lo dems, culta; fue su padreLucio Anneo, distinguido retrico de la poca y su madre Helvia, a la que el hijo lededica una de sus obras denominada A la Madre Helvia, mujer inteligente y audaz; tuvodos hermanos, uno mayor que l de nombre Novato, quien sobresali como declamadory, otro menor, Mela, quien alcanz a ocupar el cargo de Procurador Imperial, pero uno yotro corrieron la misma suerte del filsofo cordobs, ya que Nern los conden a muerte.

Se sabe que muy nio viaj a Roma y joven an se traslad a Egipto, en compaa deuna ta casada con el prefecto G. Galerio, por la que senta gran aprecio y a quienenalteca como su segunda madre, circunstancia que aprovech para estudiar aspectosdiferentes de los que haba estudiado en Roma, relacionados con gramtica y retrica; yaen Roma, da los primeros pasos en su carrera poltica, cuando ocupaba el trono elemperador Calgula, lapso en el que muere su padre y l es duramente golpeado con lamuerte de un hijo y como si fuera poco es desterrado a la isla de Crcega, sindicado delpresunto delito de adulterio con una hija de Germnico que responda al nombre de JuliaLivila, por un perodo de ocho aos, al cabo de los cuales Agripina lo llam a Roma paraque se encargase de la educacin de su hijo Nern, juntamente con Burro.

Agripina, por ese tiempo cumpla en la corte romana un papel de ingerencia exageradaen los asuntos del Estado, con una ambicin insaciable de poder, que la llev aenvenenar y ocultar el cadver de Claudio, con el fin de que su hijo Nern accediera altrono, tal como sucedi; Sneca al observar la influencia de esta mujer sobre sudiscpulo, busc la frmula para deshacerse de ella, para lo cual aconsej que ordenarasu detencin, situacin ante la cual, enceguecida por la clera, Agripina se volvi contrasu hijo y sus maestros Sneca y Burro, coyuntura que aprovech su hijo Nern paraenvenenarla; con la muerte de Burro las cosas se le complicaron a Sneca y pensretirarse de la vida pblica, entregando previamente su inmensa fortuna a Nern, pero sinque ste le permitiese abandonar la ciudad de Roma; Sneca se retir a su casa, recintoen el que lo visitaban slo algunos amigos, dado que se haba entregado al estudio y a lameditacin.

A raz de la conspiracin de Pisn, en la que estaba comprometido Sneca, Nern leorden quitarse la vida, solicitud a la que procedi abrindose las venas, en los idus delao 65 d.C.

Este pensador pas a la historia no tanto por su calidad de gran escritor sino ms biencomo literato y sobre todo como filsofo moralista; adems de la obra dedicada a su


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madre Helvia, ya nombrada, son muy conocidas las siguientes: Cuestiones sobre lanaturaleza, en ocho libros, relacionadas con asuntos fsicos; nueve dramas, referentes a:Medea, Agamenn, Edipo, Troya, Hrcules Furioso, Hrcules Eteo, Fedra, Tistes yOctavia; sobre filosofa y moral; Escritos Consolatorios, Sobre la Clera; los siete libros

de la sabidura: De la Pobreza, De Consolacin, De la Brevedad de la Vida, De laTranquilidad del Animo, De la Constancia del Sabio, De la Bienaventuranza y De laDivina Providencia.

De igual manera se destacan: Consolacin a Marcia, Consolacin a Polibio, CartasMorales a Lucilio y Cartas a Novato y la stira a Claudio, denominada Apokolokintosis,su metamorfosis en calabaza y la dedicada a la formacin educativa de Nern: Sobre laClemencia.

Desde luego que estas obras son interesantes, aunque infortunadamente algunas hanllegado a nuestros das, fragmentadas, pero eso s trayendo el mensaje conmovedor de suautor.

1.2Entorno histrico

La existencia de Lucio Anneo Sneca trascurre en los reinados de Octavio CsarAugusto (27 a.C. 14 d.C.); Tiberio (1437 d.C.); Calgula (37-41 d.C.); Claudio (41-54d.C.) yNern (54-68 d.C.). En la prolongada administracin de Octavio, la soberana laposee el imperio, esto es, el emperador en calidad de representante del mismo y apoyado

por una oligarqua de poderosos; el senado no representa ni a Roma ni al imperio, sinolos intereses de la clase aristocrtica; los esclavos, estaban reducidos a condicionesinfrahumanas, pues fueron privados de todo derecho y sometidos a brutales sancionespenales; el derecho romano, primitivo y sanguinario, pugnaba contra las concepcioneshumanitarias del derecho helnico:

Los romanos no imitaron la forma de gobierno griega y, por lo tanto, no fue cosadifcil librarse de sus reyes, descendientes de los antiguos caudillos de la tribu. Perouna vez los reyes fueron expulsados de la ciudad, los romanos se vieron obligados aadmitir el dominio de la nobleza, habiendo sido necesario que transcurrieran variossiglos para alcanzar finalmente un sistema que a todo ciudadano libre de Roma le

permitiera tomar inters personal en los asuntos de la ciudad.Los romanos aventajaron a los griegos en la forma de conducir los asuntos del pas alser menos retricos y prefirieron la accin a la elocuencia. Entendan perfectamentela tendencia de las muchedumbres y por ello no malgastaron el tiempo conargumentos retricos. Como procedimiento gil, encomendaron todos los asuntos dela ciudad a dos cnsules que a su vez eran asistidos por un consejo de ancianosllamado Senado. Por costumbre tradicional basada en determinadas facilidades, los


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senadores eran elegidos entre la nobleza. Pero su jerarqua estaba estrictamentedefinida.1

Siguiendo al historiador Jacques Pirenne, Tiberio, quien le sucedi en el poder, se

sustent en las cohortes

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pretorianas, con el objeto de luchar contra la nobleza; se revelcomo gran administrador, propugn por una poltica centralista y los servicios pblicosrecibieron un gran impulso; la clase media, sirvi como punto de apoyo para la solucinde situaciones sociales graves; los grandes potentados, se interesaban por la adquisicinde tierras y ahogaban a la clase media, con tasas de inters demasiado onerosas.

En el gobierno de Calgula esta lucha se agudiz, dejndose influenciar por la culturahelnica, actitud que le indispuso contra el senado y el pueblo de Roma se levant contral y los pretorianos llevaron al trono a Claudio, to de Calgula, quien ante la impotenciadel senado, acudi como elemento de puntal a los diez mil pretorianos y cre ungobierno centralizado en el que design ministros de Hacienda, Patrimonio Imperial y deComunicaciones, con cuya accin la poltica imperial se muestra no como explotadorade las provincias en provecho de Roma, sino como componente de igualdad de todos lossbditos ante el emperador, hasta tal punto que al decir de Sneca, {decidi que fueranciudadanos romanos, todos los helenos, galos, hispanos y bretones}.

De esta manera se emancipaba de la oligarqua y el poder imperial se haca liberal ydemocrtico: adopt las teoras del derecho natural, las leyes que prohibieron laconcesin de prstamos a menores, liber a la mujer de la tutela de su pariente msprximo, protegi a los esclavos enfermos contra la crueldad de sus dueos y ampli lalibertad testamentaria.

Agripina, madre de Nern, como se seal, despus de envenenar a Claudio e impedir elascenso al poder a Britnico3, logr que la guardia pretoriana elevase al trono a su hijoNern, de cuya educacin fue encargado, por la misma Agripina, el filsofo Sneca,quien sostena el concepto de una monarqua que repartiese el poder legislativo entre elemperador y un senado integrado por representantes de todas las provincias romanas.4

1 ALVAREZ LONDOO, Luis Fernando, Historia del Derecho Internacional Pblico,Bogot, Fundacin Cultural Javeriana de Artes Grficas, 2000, p. 55

2 Cuerpos de infantera romana, dcima parte de la legin3 Hijo de Claudio y Mesalina, 41-55 d.C.4 PIRENNE, Jacques, Historia Universal, Barcelona, Editorial xito, 1972, v.1, p. 304-310


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1.3Marco filosfico

En opinin de Santiago Galvn Espinosa M. M., la personalidad de este prestigiosofilsofo ha sido objeto de gran contradiccin a lo largo de los siglos: no existeconcordancia entre el pensamiento que enunciaba en sus escritos, la filosofa estoica y laadulacin y servilismo que practicaba hacia los emperadores Claudio y Nern, as comoentre la austeridad de la vida que defenda y la fabulosa fortuna que se le reconoca;considerado el mximo exponente del pensamiento de su poca, parece contar con dosalmas contrarias: su ambicin contra su conciencia.

Su ideologa ha influenciado desde sus orgenes al pueblo espaol, especialmente alandaluz, siendo su moral, humana y prctica, llamada senequismo, el antecedente de lafilosofa vital de este pueblo; es su decir, su sentir y su moral natural. 5

Para Sneca, la sabidura es la mxima perfeccin del hombre; su campo de inters estoda la realidad tanto divina como humana: intentar saber sobre las cosas, partiendo delhombre frente a un mundo que no es l, pero dentro del cual vive y se mueve, de acuerdocon una conducta que surge de la naturaleza del hombre que se fundamenta en el vverebone,

6 esto es: la prctica permanente de la virtud; su obra filosfica es producto del

desengao y de la reflexin, para salvarse l y otros del naufragio en un pilago defuerzas ciegas que ahogan el vivir personal.

En este escenario Sneca, en nuestros das es como un consejero y gua espiritual en unmundo cargado de conflictos personales y externos, amenazado, cuando tantascircunstancias adversas se confabulan para impedir el oficio elemental de la propiarealizacin; el tema central de su filosofa es el hombre, en peligro permanente en unmedio que trata de arrebatarle lo ms sagrado de su interioridad, pues carece de libertadabsoluta y debe alcanzarla como una prctica cotidiana, ya que en el fondo no es, si noque es llevado, requiriendo de un espacio de libertad para existir; es una lucha sombracontra la fortuna adversa, frente a otra de riquezas, honores y otros riesgos.

En esa preocupacin por el hombre, de guiarle para la conquista da a da de la libertad,se encuentra el pedestal filosfico de Sneca.El lenguaje de Sneca, en especial en sus libros de consolacin, es religioso: cuenta conlos dioses, como un piadoso pagano, segn su carcter romano; desarrolla un sentimientode solidaridad csmica que enlaza a los hombres con los hombres y a stos con elmundo. Es una cosmovisin por conducto sentimental e instintivo, ms que cientfico oracional; propenda, por carcter y por la peculiaridad de la organizacin social y

5GALVAN ESPINOSA ,M.M.Santiago,www.msnr.org/Espaol/paises/seneca/seneca9.htm

6 Vivir bien


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econmica romanas, a privilegiar la actividad prctica y los deberes, pues la normasuprema era la voluntas7. Esa ideologa de resignacin separa al ser humano en dosplanos: la vida interior y la vida social, talante de los filsofos estoicos.

En cuanto a la relacin entre el estoicismo y el cristianismo, el estoicismo es lafilosofa predominante en el momento en que se est formando el pensamientocristiano, no es raro que est penetrado por ella. Sin embargo, la falsacorrespondencia entre San Pablo8 y Sneca, que parece haberse forjado en el sigloIV, es por s sola un indicio de la popularidad de nuestro autor en los crculoscristianos. San Jernimo9, lo llamaba "nuestro Sneca".10

Con l se escucha una ltima voz de la filosofa romana del derecho, pues en los tressiglos siguientes se destacaron en Roma juristas de la talla de Celso, Juliano y Ulpiano,quienes consiguieron y desarrollaron el derecho prctico, como ars boni etaequi.11Susms destacadas creaciones, las conocemos a travs del corpus juris civilis.12

1.4 Estoicismo heleno

El estoicismo floreci en Grecia, fundado por Zenn, nacido en el ao 340 a.C., enCitium, pequea poblacin de la isla de Chipre; su conocimiento de Scrates13 desperten l, el amor a la filosofa; fue discpulo de Crates de Tebas y anduvo errante de escuelaen escuela durante veinte aos, hasta cuando fund la suya en un prtico de Atenas(stoa) que en griego significa puerta, razn por la cual sus discpulos se llamaronestoicos. Se suicid en el ao 250 a.C.

Para el Licenciado Jos Luis Dell'Ordine, el estoicismo fue muy influyente en el mundoantiguo, y sigue resonando en muchos pensadores modernos. De l proviene la expresinespaola: tomarse las cosas con filosofa. Esta escuela mostraba una actitud prctica,orientada a la felicidad, entendida como contento de la vida; haba en ella tambin unmatiz medicinal: el ser humano padece, sufre a causa de sus errores, necesita ser curado,liberado de los males de la vida. Hay en esto un carcter prximo al que se encuentra enlas teosofas orientales, como el hinduismo, el budismo14 y aun cristiano.

7 Voluntad8 Llamado Saulo, Apstol de los Gentiles, Tarso de Cilicia, Roma +64 o 67 d.C.9 Padre y doctor de la iglesia 347-42010 BASTIDAS, Patricia Ins, http://www.salvador.edu.ar/ua1-ir-1.htm11 El arte de lo bueno y de lo equitativo12 El cuerpo del derecho civil13 Filsofo griego 470-399 a.C.14 DELLORDINE, Jos Luis,http://www.monografias.com/trabajos11/tema/tema2.shtml
http://www.monografias.com/trabajos11/tema/tema2.shtmlhttp://www.monografias.com/trabajos11/tema/tema2.shtml


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Era atractivo porque se interesaba en los problemas relativos al obrar humano, tratandode formular un cuerpo de preceptos morales, cuyo objetivo principal consista enalcanzar la sabidura y responder a cul sera la actitud del sabio frente a una situacindeterminada; en la obra Cicern, Sneca y Plotino en Roma de Patricia Ins Bastidas, su

pensamiento sobre el Estoicismo Heleno, considera que ste se refiere a que la nicagua consista en vivir de acuerdo con la naturaleza, entendiendo por tal, la fuerza, laprovidencia, la razn universal, que ordena las cosas de un modo inexorable; pregonabala unidad, la hermandad y la igualdad potencial entre los hombres. Los estoicos sellamaban a s mismos ciudadanos del mundo.

Los postulados principales eran: ni la desgracia ni las tribulaciones afligen al sabio, queerigido en arquetipo del obrar, es indiferente a la pobreza o la riqueza, a las crticas o alas alabanzas, bondadoso con sus amigos, compasivo con sus enemigos y generoso en suclemencia; respeta a sus vecinos en la ciudad y en el estado; abandonar este mundo conla conciencia de que ha soportado con serenidad tanto sus alegras como sus tristezas;

podr evitar la adversidad, sometindose al destino y as el suicidio, es mirado como unltimo acto de valenta.

Los anteriores preceptos puestos en prctica, distaban bastante de procurar el resultadodeseado; en el mejor de los casos, el sabio tenda a aislarse y, en el peor, adoptaba unaactitud de superior arrogancia, mal vista por sus conciudadanos.15

La inclinacin de la doctrina estoica griega esprctica-asctica: la filosofa es la cienciade las cosas divinas y humanas; lo nico provechoso, es la prctica de la virtud; losestoicos son pantestas: el mundo es para ellos, un gran viviente; dios, el alma delmundo; todo desde la eternidad, est determinado con absoluta necesidad; el alma, unapartcula del alma universal; el mundo, ser destruido por el fuego y volver a comenzaruna nueva existencia; el mal, es requisito para la armona del universo y la primera leyde la tica o filosofa moral, es seguir en todo a la naturaleza.

1.5 Estoicismo romano

Los representantes ms destacados en el estoicismo romano de los principios morales deZenn de Citium, son Sneca, Epicteto y Marco Aurelio.

Sneca figura entre los filsofos estoicos ms destacados de Roma; su principalpreocupacin era la tica, pero sus creencias eran ms espirituales que las de losprimeros filsofos estoicos. Sus tragedias en verso ejercieron una influencia notableen la posterior evolucin del teatro clsico en Italia. Otros dramaturgos de pocasposteriores tambin se sintieron atrados por el estilo retrico y florido de Sneca, su

15 BASTIDAS, Patricia Ins, http://www.salvador.edu.ar/ua1-ir-1.htm


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coherencia formal, su capacidad analtica e introspectiva, el fatalismo estoico de suspersonajes y la fuerza de los temas que abordaba: el asesinato, el horror y lavenganza.

Se desprende de la obra de Sneca una filosofa moral que proporciona al hombre unpunto de apoyo para su espritu, sugirindole vivir conforme a la naturaleza, dominarlos afectos, soportar sereno el sufrimiento y tener la virtud como nica fuente defelicidad. La virtud le permitir ser superior a la naturaleza y a la desventura.Considera que todo acontece segn el plan determinado por un Dios universal ydefiende la igualdad y hermandad entre los hombres.16

Epicteto, siglo I d.C., trmino que significa adquirido, era un esclavo nacido enHirapolis-Grecia, de reconocida cultura. A la muerte de su amo, se residenci en Romaen calidad de liberto. El manual de Epicteto escrito por su discpulo Arriano, contienemximas morales cuya observancia debe hacer del hombre el verdadero filsofo estoico,

imperturbable en cualquier circunstancia de la vida.De otro lado, Marco Aurelio cuyo nombre era Annio Vero, de familia igualmenteespaola como Sneca, naci en el 121 y muri en el 180 d.C. y fue adoptado por elemperador Antonino; cuando emperador sostuvo largas y victoriosas guerras contra losbrbaros que amenazaban el imperio romano. En su obra Pensamientos se refiere alhombre en sus calidades humanas de tristeza y desolacin. Hay que aceptar que nohabido unanimidad, entre muchos de sus bigrafos, con respecto de datos cronolgicos,sitios que visit, personajes con quienes mantuvo contacto, aparentes contradiccionesentre la prctica de su vida y lo que enseaba.

Quiz la coyuntura crtica de la historia del imperio romano que le correspondiexperimentar en el transcurso de su existencia: emperadores de caracteres dismiles,eglatras, tiranos, ambiciosos y sin escrpulos, como Calgula, Claudio y Nern, justifique en parte el que su pensamiento no concuerde plenamente con sucomportamiento personal.

Lo cierto es que del contenido de sus obras, traducidas del idioma latino, por autores,unos ms rigurosos que otros, se deduce no obstante, la profundidad de su mensaje,atrayente no solo para sus contemporneos, sino para las personas de cualquier lugar ytodo tiempo.

No hay que olvidar que se da una coincidencia que llama particularmente la atencin: lavida de Sneca transcurri en el perodo inicial de expansin con inusitada fuerza de ladoctrina cristiana y algunas posiciones del pensamiento senequista, guardan demasiadasimilitud con el contenido y principios de aqulla e incluso se habla de un hipotticoencuentro entre l y el apstol Pablo; de ah que haya tenido acogida dentro de la

16 GALVAN ESPINOSA M.M., Santiago,www.msnr.org/Espanol/paises/seneca/seneca9.htm


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ideologa de los denominados doctores y padres de la iglesia cristiana, como de lainfluyente filosofa escolstica.

Es curioso que cuando se dialoga con personas con cierta formacin humanstica y se

hace referencia al gran pensador de Crdoba, apuntan a l con admiracin y respeto, a nodudarlo, porque sus preceptos, consejos, aforismos o frases son accesibles a todoentendimiento: a los humildes, a los desamparados, a los desplazados, a los intelectuales,a los polticos y a los sabios.

Esa universalidad y agudeza de sus conocimientos penetran en las distintas mentes conrelativa facilidad, pero que en la mayora de las ocasiones no encuentran el eco quedebiera darse por cada persona, sociedad, organizacin poltica territorial o globalizada;he ah la motivacin, por la que hay que volver insistente y continuamente sobre estegran filsofo, para desentraar diligentemente la recndita riqueza conservada en susperennes enseanzas.


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2. ESTRUCTURA DE LA PERSONA

De la lectura de las obras de Sneca, se destaca su preocupacin por definir y describir alhombre en sus caractersticas fundamentales de las vivencias que experimenta como serconsciente del cosmos: quin es, cmo es y para qu es; parece que poseyera una grancapacidad sicolgica para introducirse en lo ms ntimo de la naturaleza humana: aptapara escalar las cspides del entendimiento en temas referentes a la reflexin, alrazonamiento y poseedora simultneamente de una voluntad proclive a acciones decaractersticas animales, las que debe vencer en pro de su beneficio y de su especie.

La posicin favorable del hombre, al tener la sensacin de generar ideas, emitir juicios ycorrelacionar no slo el medio en el que se despliega, sino de aceptar la necesidad deatender su parte corprea como de cultivar la mente, con el fin de configurar unapersonalidad que lo ubique como amo y seor de sus actos intelectuales, en el afn delcrecimiento integral, ocupa el inters de Sneca; en ese proceso descubre que en sutrasegar cotidiano, debe proponerse metas y obtener los propsitos de construir caminosen su crecimiento individual que dejen huella, tanto en la prctica de las virtudes comoen el sometimiento de los vicios, hasta lograr la posicin del hombre sabio que seprepara para prestar sus servicios al Estado y retirarse oportunamente a disfrutar de lapaz solariega.

En consecuencia, el propsito primordial de este segundo captulo, despus de haberdescrito en el primero el lapso histrico en el que transcurri la existencia de Sneca,incluyendo una ligera biografa y la relacin de su obras, es el de irrumpir en el estudio ydescripcin que formula de la persona como inicio y fundamento de la realidad racionalen el universo, destinataria de acciones internas, manifiestas en sus actitudes irracionalesy de ente pensante; la concepcin de la persona en Sneca, aparece con ciertoescepticismo como se deriva de las citas con las que se ha ilustrado su pensamiento.

Con la formacin, va anexo el atributo de la libertad como la actitud de equidad,incuestionable en los actos y en las relaciones privadas o pblicas de la persona,adornada con el distintivo de la equidad, desde luego feliz, que converge en la sabiduray culmina en un grado superior de trascendencia del yo; despus de la caracterizacin dela persona con sus atributos especficos, as no los posea todos, se configura el iushumanum o derecho humano propio de cada individuo, derivado de su misma esencia,

tanto que forma parte de su identidad por el estado de su naturaleza humana.

Este captulo se ha dividido en cuatro partes, a saber: nocin de persona, misin csmica,atributos especficos y ius humanum, subdividiendo la tercera en sis acpites que son:educacin, libertad, equidad, felicidad, sabidura y trascendencia, con la finalidad dedemostrar la forma en que Sneca revela las fisonomas constitutivas de cada realidad,


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ponderables en la manifestacin de los pasos actuantes de la persona, para unarealizacin vital satisfactoria con respecto de cada persona y las dems.

Es innegable que la metodologa y contenido guarden cercana relacin con el captulo

primero, puesto que tales nociones tienen su plataforma en el contexto histrico en el quese desenvolvi la discordante existencia de Sneca y est estrechamente vinculado con elcaptulo tercero sobre La Estructura de la Sociedad, en consideracin de que esa personaconcebida como tal por Sneca, requiere por su misma condicin sociable, desplegar susatributos mediante la convivencia con otras de su especie, para lo cual precisa de laorganizacin poltica.

2.1 Nocin de Persona

Con la profundidad del filsofo de Estagira17 y la exactitud de los escolsticos, se hadefinido la persona como substantia individua rationalis naturae,18 fundamento esencialde la vida, espritu y libertad metafsica, jurdica y poltica de cada concienciaexistencial:

El individuo humano es, pues el de las otras especies y el concepto de persona llevaimplcito el de individuo racional.19

En la concepcin estoica de Sneca, la nocin de la persona alcanza una claridadasequible a cualquier entendimiento:

Qu es el hombre? Un brtulo20 frgil al menor golpe y a la menor sacudida. Nohace falta una gran tempestad para desintegrarlo: por cualquier parte que golpees, lodeshaces. Qu es el hombre? Un cuerpo dbil y frgil, desnudo, inerme por supropia naturaleza, necesitado de la ayuda ajena, expuesto a todas las vejaciones de lafortuna.21

No hay animal ms irascible que el hombre. Ninguno que deba recibir un trato msdedicado que l.22

Para l, el destino de los hombres no es diferente al que incumbe a sus obras y a losfenmenos de la naturaleza:

17 Ciudad de Macedonia, hoy Stavros, patria de Aristteles18 Sustancia individua de naturaleza racional19 NARANJO VILLEGAS, Abel, Filosofa del Derecho, 4 ed. Medelln : Editora Beta, 1975.

p. 23820 Cacharro, cachivache, trebejo21 SENECA, Escritos Consolatorios, Madrid: Alianza Editorial, 1999. p. 7022 SENECA, Sobre La Clemencia, Madrid: Editorial Tecnos, 1988. p. 38


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No slo se vienen abajo los productos de la mano del hombre, ni el tiempo sloabate las obras construidas por el arte y la industria humanas: las crestas de losmontes se diluyen, regiones enteras se han hundido, han sido cubiertos por las olas,lugares que antes se alzaban lejos de la vista del mar; la fuerza enorme de los fuegos

erosion las colinas por las que resplandeca y rebaj a ras de suelo promontorios

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altsimos en otro tiempo, auxilios de los navegantes y atalayas.24

No nicamente la persona termina su ciclo vital, si no que aun las obras materialesgrandiosas del hombre, como las siete maravillas del mundo antiguo, han desaparecido,cuando se pensaba que resistiran el paso inmisericorde del tiempo y la accindestructora de la naturaleza:

Las ciudades y monumentos construidos con piedra, si los compararas con nuestravida, son firmes, si los confrontaras con la condicin de la naturaleza que destruyetodas las cosas y las llama de nuevo al mismo lugar de donde las sac a la luz, soncaducos. Pues las manos mortales qu han hecho inmortal? Aquellas sietemaravillas y si algunas obras mucho ms admirables que esas alz la ambicin de losaos siguientes, se contemplarn algn da niveladas a ras del suelo. As es: nada hayperpetuo, pocas cosas duraderas; cada ser es frgil a su manera, varan los finales delas cosas, pero por lo dems cuanto empez tambin terminar. 25

Segn las referencias que se han expuesto sobre su prolongacin filosfica, en algunasde sus obras y, en particular en los Escritos Consolatorios, De La Clera y Dilogos,rotula con fuerza y angustia la tarea que debe cumplir en el mundo la persona:

Solemos decir que el mayor de los bienes es vivir de acuerdo con la na turaleza; lanaturaleza nos engendr para ambas cosas: la contemplacin y la accin.26

La esclavitud germin al concebirse a la persona como cosa. En este sentido, Sneca, seadelanta en varias centurias a filsofos de la talla de Soeren Kierkegaard27, MaxScheler28 y Jean Paul Sartre29, quienes levantan no slo su pluma si no su voz contraquienes bajo diferentes sistemas y modalidades someten a los hombres de los ltimostiempos, por mecanismos inherentes al sorprendente desarrollo de la humanidad.

Quiz, la equivocacin grave del mundo actual, estriba en no otorgar a la persona sudignidad, como lo demanda el preceptor de Nern; de ah la necesidad de conocer lamisin csmica y los principales atributos especficos de la persona.

23 Alturas considerables de tierra24 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit, p.19425 SENECA. Escritos Consolatorios. Op. Cit., p. 150-15126 SENECA, Dilogos, Madrid, Editorial Tecnos, 2003, p. 26927 Existencialista noruego 1813-185528 Axilogo alemn 1875-192829 Humanista francs 1905-1980


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2.2 Misin csmica

Desde cuando el hombre emerge como realidad existencial, lo primero que se preguntaqu cometido, qu destino cumple en la tierra y de esta manera, como ser pensantedelinea una serie de principios sobre los que edifica su comportamiento personal; as haconcluido que bueno moralmente es lo que guarda relacin con su naturaleza y malo loque no le conviene, coligiendo entonces que hay acciones intrnsicamente buenas omalas.

La misin del hombre en el mundo, para Sneca, es un desafo:

Las personas y las cosas esperan el ltimo da, aunque el fin de unas y otras no seael mismo.30

El valor ms intenso es aquel provocado por el peligro de muerte. Es convenienteque el miedo nos deje alguna seguridad y nos muestre mucha ms esperanza quepeligro.31

Las pasiones, razona, son propensiones violentas de las personas, que tratan de absorberotras inclinaciones importantes, rompiendo el equilibrio squico; la vida humanaresplandece en gran parte, como un proceso de accin sobre las cosas, la que no siempredepende de la voluntad:

Podemos estar haciendo reproches a los hados32 tiempo y tiempo, cambiarlos nopodemos: se mantienen en pie firmes e inexorables; nadie los mueve con insultos,nadie con llantos, nadie con razones; nada nunca a nadie ahorran ni perdonan.33

Sneca describe una realidad que padece la humanidad con demasiada frecuencia: la delos fenmenos naturales que azotan los diversos territorios, sin contemplacin alguna:

Nada hay no resbaladizo y engaoso y ms cambiante y revuelto que cualquiertempestad; todas las cosas son zarandeadas y se tornan en direccin contraria pororden de la fortuna, y en medio de tan gran revolucin de las cosas humanas nada esseguro para nadie sino la muerte; no obstante, todos se quejan de ello, lo nico enque nadie es engaado.34

Nadie, enfatiza, est exento del sino inexorable del fin de su existencia:

30 SENECA, Los siete libros de la Sabidura. Barcelona , Edicomunicacin, 1995, p. 20331 SENECA, Sobre La Clemencia, Op. Cit., p. 3132 Fuerzas irresistibles sobre hombres y sucesos33 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 15534 Ibid., p. 207


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A cada uno cogern los hados a su tiempo, a nadie dejarn a un lado: est en pie elnimo y ceido y lo que es necesario nunca lo tema, lo que es incierto siempre loespere.35

No existe ningn puerto, a no ser el de la muerte. As pues, no mires con aprensina tu hermano: descansa en paz. Por fin es libre, por fin seguro, por fin eterno. 36

La permanencia de la persona en el tiempo y en el espacio, es impredecible, previendoSneca, la importancia de vivir como si la muerte llegara en el momento mismo:

Todos nacemos para morir y cualquiera que viene a la vida est destinado a lamuerte.37

Nadie muere demasiado pronto, porque no haba de vivir ms de lo que vivi. Eltrmino est fijado para cada uno: permanecer siempre donde ha sido puesto y no lohar avanzar ms all la diligencia o el favor. Ten as por cierto que t lo has pedidode acuerdo con un plan: llev lo suyo y lleg a la meta del tiempo que le fue dado. 38

El tiempo, segn Sneca, debe emplearse debidamente en acciones tendientes a laperfeccin individual y el servicio a los semejantes:

Lo cierto es que la vida que se nos dio no es breve, nosotros hacemos que lo sea. 39

Para qu nos quejamos de la naturaleza, pues ella fue benigna con nosotros? Largaes la vida, si la sabemos aprovechar.40

Aqul que aprovecha para s todo su tiempo y el que ordena todos sus das, ni deseani teme al da venidero.41

La vida del hombre alcanza su autntico sentido, no por su tiempo de duracin, sino porsus ejecutorias positivas:

De qu le sirven a aqul los ochenta aos pasados en la inactividad? Ese no vivi,sino que permaneci en la vida, y no muri tarde sino durante mucho tiempo. Viviochenta aos. Depende fundamentalmente de a partir de qu da cuentes su muerte.Aqul, en cambio, muri en la flor de la vida. Pero cumpli hasta el fin de los

35 Ibid., p. 16736 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 16337 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Barcelona , Edicomunicacin, 1995. p. 20238 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 9739 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Op. Cit., p. 15640 Ibid., p. 15641 Ibid., p. 165


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deberes de buen ciudadano, de buen amigo, de buen hijo; en ningn aspecto falt;puede que su edad sea imperfecta, su vida es perfecta.42

Aunque para Sneca, el hombre viene al mundo con un destino prefijado, tiene la

posibilidad de realizarse, de cumplir con su destino, mediante el ejercicio permanente delas acciones virtuosas, luchando contra las pasiones y ahogando los vicios propios de sunaturaleza mortal; la persona en sus manifestaciones existenciales, posee una gamasorprendente de particularidades especficas, entre las cuales, en el pensamiento deSneca, vale la pena destacar la educacin, la libertad, la equidad, la felicidad, lasabidura y la trascendencia que naturalmente desembocan en un principio reconocidouniversalmente, cual es el ius humanum.

2.3 Atributos especficos

Ante todo, la persona concibe su cuerpo como portador de apetitos y sentimientos, quedesea y siente para su yo, lo que ejerce una funcin de control, definitiva para elcrecimiento de la personalidad pero conservando el manejo de la accin y de laautoconciencia, unidas a la memoria:

Es propio de un gran espritu estar sosegado, tranquilo y, desde lo alto,despreciar ofensas e injusticias.43

Admite Sneca, conflictos internos en los cuales en muchas ocasiones, predominan laspasiones en el manejo de situaciones de la vida:

Pues qu diferencia hay, si la pasin resulta ser un supuesto irresponsable sin larazn igual que la razn es ineficaz sin la pasin? 44

Es frecuente en Sneca la comparacin que introduce entre los irracionales y el hombrecomo ser pensante, en la fuerza comunicativa de sus ideas:

Yerra quien aduce como ejemplos para el hombre a estos seres en los que el instintoest en lugar de la razn: en el hombre en vez de instinto hay raciocinio. Pero nisiquiera a todos aquellos les aprovecha lo mismo.45

Los animales irracionales carecen de las pasiones humanas, tienen, es verdad,algunos impulsos semejantes a ellas: por otro lado, si en ellos existiese el amor y el

42 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 200.43 SENECA, Sobre La Clemencia, Op. Cit., p. 1444 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 4945 Ibid., p. 87


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odio, habra amistad y rivalidad, enemistad y acuerdo; y de stos tambin en elloshay algunos vestigios, pero de los sentimientos humanos es exclusivo lo bueno y lomalo.46

El mentor de Nern, frecuentemente da pautas para el manejo de fenmenos quedesequilibran la personalidad:

De todas esas cosas, no importa en qu medida progresen o se expandan sonmezquinas, miserables, viles; slo sublime y excelsa es la virtud y nada es grandesino lo que al mismo tiempo es apacible.47

Todos los sentidos han de ser dirigidos hacia la firmeza: por naturaleza sonresistentes, si a ellos ceja en corromperlos el espritu, el cual todos los das a rendircuentas ha de ser convocado.48

2.3.1 Educacin En la tica nicomaquea, Aristteles49 subraya:

Cada cual juzga acertadamente de lo que conoce, y de estas cosas es buen juez. Peroas como cada asunto especial demanda una instruccin adecuada, juzga en conjuntoslo puede hacerlo quien posea una cultura general. Esta es la causa de que el jovenno sea oyente idneo de lecciones de ciencia poltica, pues no tiene experiencia delas acciones de la vida, de las cuales extrae la ciencia poltica sus proposiciones y alas cuales se aplican estas mismas. Y adems, como el joven es secuaz de suspasiones, escuchar estas doctrinas vanamente y sin provecho, toda vez que el fin deesta ciencia no es el conocimiento, sino la accin.50

Al recibir el encargo de la educacin de Nern, quiso contribuir a la consolidacin de unrgimen slido, favorable al imperio romano; los fundamentos educativos impartidos enun comienzo a su discpulo, produjeron durante los primeros cinco aos de su reinado,positivos frutos, a pesar de que en los aos subsiguientes, por su egolatra y vicios, losdesconoci en el ejercicio del poder.

Los enunciados de Sneca de una ponderada educacin, fueron legados imborrables parala posteridad:

46 SENECA, De La Clera, Op. Cit., p. 39-4047 Ibid., p. 6748 Ibid., p. 15449 Filsofo griego, 384-322 a.C.50 ARISTOTELES, Etica Nicomaquea, Medelln , Editorial Bedout, 1977, p. 15


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La educacin requiere la mxima diligencia, la cual ha de aprovechar muchsimo,fcil es, efectivamente, ajustar los espritus todava tiernos, con dificultad secercenan los defectos que han crecido con nosotros51

Lucha contra t mismo, si deseas doblegar la clera, ella no podr contigo.Empiezas a ganar, si ella es arrinconada, si no se le concede asomo. Enterremos susconatos y a ella, en la medida en que sea posible el hacerlo, mantengmosla oculta yrelegada.52

Se adelanta a educadores y siclogos de futuras generaciones, al decir:

Muy mucho, afirmo, aprovechar que los nios sean instruidos sanamente desde elprincipio; a decir verdad, arduo es su gobierno, puesto que debemos aplicar nuestroesfuerzo para no alimentar en ellos la clera o para no reprimir su carcter. Deescrupulosa atencin precisa el asunto, pues ambas cosas, la que debe ser extirpada yla que debe ser rebajada, de elementos muy semejantes se alimentan, fcilmente,empero, las cosas semejantes engaan incluso al que est pendiente.53

En la formacin de los jvenes, juzga Sneca que el preceptor debe ser exigente, peroabstrayndose de la irascibilidad:

Ciertamente debe ser corregido quien yerra y con un apercibimiento y con energa ycon suavidad y con dureza y debe hacrsele mejor tanto para s como paras losdems, no sin castigo pero sin clera.54

Pero estas cosas afectan a nuestros hijos: en nosotros, a decir verdad, la condicinde nuestro nacimiento y la educacin no guardan lugar ya ni para el vicio ni para larecomendacin: sus consecuencias es lo que hay que ordenar. As pues, contra lasprimeras causas debemos luchar: empero, la causa de la clera es la suposicin de unatropello, a la cual no debe drsele crdito fcilmente.55

En verdad los principios senequistas sobre la educacin del nio, del joven y aun deladulto, han contribuido a travs de la historia a inspirar programas y proyectoseducativos, encaminados a que cada persona no slo adquiera conocimientos universalesy particulares, sino que fortalezca su voluntad para su bienestar personal y el de lacomunidad.

51 SENECA, De La Clera, Op. Cit., p. 8852 Ibid., p. 12953 SENECA, De La Clera, Op. Cit., p. 9154 Ibid., p. 5655 Ibid., p. 93


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2.3.2 Libertad Es entendida como la facultad, originada en la voluntad de querer ono querer hacer una cosa, sin que exista una determinada fuerza extraa que incline aobrar en una u otra forma.

Bsicamente la libertad, en Sneca radica, en no servir a cosa alguna o necesidad yreducir la fortuna a lo justo:

Labrarse libertad a fuerza de reflexin.56

Solamente has de poner mano en aquellas cosas que dependen de tu voluntad oconduzcan a un fin.57

Sin embargo, es fatalista: admite el destino, esto es, una cadena inmensa deacontecimientos, en la que se enlazan todos los anillos que ligan a dioses y hombres;nadie parece ser ms partidario de la libertad que un estoico como Sneca, pero eso s

que la persona se asle de las pasiones y acepte el destino, pues la virtud es el biensupremo, que debe seguir en todo a la razn; la providencia permite que el hombre obrea voluntad y juzga como nica y verdadera esclavitud, la circunstancia de que seaposedo por deleites y debilidades:

La libertad no como un don que conservar, sino como tarea que realizar. 58

As pues, lo excelente es medicarse a la primera sensacin del mal, concederentonces incluso a las expresiones el mnimo de libertad y cohibir el impulso. 59

En Sneca, no es tomada en el sentido aristotlico-tomista, pues hay una

predeterminacin que desde el nacimiento condiciona el comportamiento humano.

2.3.3 Equidad Este trmino tuvo un papel predominante en el derecho romano. Elpretor, creaba derecho al participar en el establecimiento de normas jurdicas que ldeba aplicar despus;igualmente se ejerca en la aplicacin de los derechos cannico ymercantil de la edad media; se planteaba la necesidad de la buena fe como disciplinaindispensable para las relaciones comerciales, debido a su movilidad, de modo queexista una justicia segn la equidad.

Urge la vigencia del principio de equidad:

56 ABELLON Jos Luis y MARTINEZ GOMEZ Luis, El Pensamiento Espaol, Madrid,Universidad Nacional de Educacin a Distancia, 1977, p. 32

57 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Op. Cit., p. 10358 ABELLON, Op. Cit., p. 3159 SENECA, De La Clera, Op. Cit., p. 125


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Pues tan cruel es perdonar a todos como a ninguno. Debemos mantener un puntomedio. Pero como el equilibrio es difcil, siempre que haya que inclinar en unsentido la balanza, debe hacerse hacia la parte ms humana. 60

Si deseamos ser jueces equitativos en todos los asuntos, de esto lo primeropersuadmonos, que nadie de nosotros est sin culpa; de aqu, efectivamente, lamayor indignacin proviene: Nada he hecho mal y nada he cometido.Ciertamente, nada confiesas! Nos indignamos cuando castigados con algunareconvencin o reprimenda, siendo as que en ese mismo instante erramos, porcuanto agregamos a nuestros entuertos la arrogancia y la contumacia.61

La naturaleza del hombre tiende a conservar la equidistancia en sus actos, de tal maneraque propende a la ejecucin por hacer el bien a los dems que desea para s mismo,trazado igualmente vigente en el mundo de hoy, pleno de conflictos que interfieren elrecto quehacer humano:

Si es conforme a naturaleza, quedar manifiesto si examinamos al hombre. Qu hayms manso que l, cuando se mantiene dentro del equilibrio de su alma? En cambio,qu hay ms cruel que la ira? Qu ms amante de los dems que el hombre? Qums enconado que la ira? El hombre con vistas a la ayuda mutua ha sido engendrado,la ira con vistas a la aniquilacin; l anhela reunir, ella separar; l hacer bien, ellaperjudicar; l aun a los desconocidos ayudar, ella aun a los ms queridos hostigarlos;l por las conveniencias de los dems incluso hasta arriesgarse est dispuesto, ella,con tal de arrollar, a arrojarse al peligro. Quin, pues, desconoce ms la naturalezade las cosas, que el que su ms excelente e irreprochable tarea asigna este viciosalvaje y pernicioso? La ira, como hemos sealado, est vida de castigo y que eldeseo de l exista en el manssimo corazn del hombre en absoluto est de acuerdocon la naturaleza. En efecto, una existencia humana consiste en las buenas acciones yen la concordia y no con el terror sino mediante un recproco afecto se ahorma62 enun acuerdo y ayuda compartidos.63

Lo que conviene a tu equidad, deja de tergiversar un beneficio de la fortuna: te loquit, pero te lo dio.64

Para el gran pensador espaol, sus disquisiciones sobre la equidad son de una granprofundidad y generalidad, ya que debe ser ejercitada por cada persona e igualmentecobija a los gobernantes, para la debida convivencia:

60 SENECA, Sobre La Clemencia, Op. Cit., p. 861 SENECA, De La Clera, Op. Cit., p. 9862 Ajusta, acomoda63 SENECA, De La Clera, Op. Cit., p. 4364 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 187


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En cambio, aqul que tiene a su alcance la venganza, pasndola por alto alcanzaun elogio seguro a su mansedumbre.65

2.3.4 Felicidad Es un estado aparentemente indefinible por su calidad de subjetivo:lo que para algunos constituye felicidad, para otros, no; no obstante, todo humanopropende por su bsqueda o consecucin permanentes:

La felicidad, adems, parece consistir en el reposo, pues trabajamos para reposar yguerreamos para vivir en paz.66

El vivir siempre en felicidad, y el pasar la vida sin algn remordimiento de nimo,es ignorar la parte de la naturaleza.67

La virtud basta para fundamentar la verdadera felicidad, aunque no sea fcil alcanzarla,

ni siquiera para quienes poseen bienes de fortuna:Gurdate mucho viendo a alguno colmado de honores o alcanzar las ms elevadasdignidades, de considerarle, arrastrado por tu imaginacin, como un hombre feliz.Porque si la esencia del verdadero bien est en las cosas que dependen de nosotros,ni la envidia, ni la emulacin, ni los celos, podrn anidar en t y no desears sergeneral, ni senador ni cnsul, sino libre. Y piensa que para alcanzar es ta libertad slohay un camino: el desprecio de las cosas que no dependen de nosotros. 68

Para Sneca, es esa predisposicin a la posesin eterna, dado que los valores del almadeben convertirse en objetivos de la vida:

Vivir felices, Galin, todos lo quieren, pero andan a ciegas tratando de averiguarqu es lo que hace feliz una vida; y hasta tal punto no es fcil alcanzar la felicidad enla vida que, cuanto ms apresuradamente se dejan llevar hacia ella, tanto ms sealejan si se desvan del camino.69

Por tanto, una vida feliz la que va de acuerdo con la propia naturaleza; esta vida nopuede existir ms que si, en primer lugar, la mente es cuerda y no pierde jams lacordura.70

Reafirma la bsqueda de la felicidad en la prctica de virtud:

65 SENECA, Sobre La Clemencia, Op. Cit., p. 1766 ARISTOTELES, Op. Cit., p. 22467 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Op. Cit., p. 2768 SANCHEZ, Alvaro, Resumen de la Historia de la Filosofa y Antologa de Pensadores, Bogot,

Librera Voluntad, 1944, p. 8869 SENECA, Dilogos, Op. Cit., p. 22670 Ibid., p. 230


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Por tanto, en la virtud reside la verdadera felicidad. De qu te va a persuadir estavirtud? De no considerar bueno ni malo nada que no derive de la virtud o de lamaldad; despus, de ser inamovibles frente al mal, a favor del bien, para, en lamedida de lo posible, imitar a dios.71

La asidua infelicidad tiene un solo bien, el que acaba por endurecer a los que sininterrupcin veja.72

As pues, alabemos y coloqumoslo en el nmero de los felices a aqul que invirtibien cuanto tiempo, el que fuere, le toc. Vio, en efecto, la verdadera luz; no fue unode tantos; no slo vivi sino tambin floreci.73

La idea de felicidad, tan reiterativa en su ideario, se asemeja a la esbozada por losgrandes pensadores del cristianismo, como San Agustn74 y Santo Toms de Aquino75,pues la vida feliz es la que va acorde con la propia naturaleza.

2.3.5 Sabidura Es la condicin de la persona que logra dominar las pasiones comola clera, ama a sus semejantes, es til a la sociedad y al Estado, practica las virtudes yse aleja de los vicios, aun retirndose de la azarosa vida pblica y entregndose al ocio,en su acepcin positiva:

El sabio jams pierde lo que le puede causar sentimiento, pues slo posee la virtud,de la cual no puede ser desposedo.76

El sabio, despus de posedas las riquezas, si bien las desprecia, no las desecha;

antes bien las guarda, con el propsito de ser cada vez ms virtuoso.77

Fundamentalmente en Sneca, quien es sabio, no se deja afectar en su vida ysentimientos por la injuria:

Adems, la justicia no puede sufrir nada injusto, porque los elementos opuestos nocasan, y la injuria no puede hacerse ms que de modo injusto; por tanto, al sabio nopuede hacrsele una injuria.78

El fin de la injuria es hacer algn mal, pero la sabidura no la deja entrar. 79

71 SENECA, Dilogos. Op. Cit., p. 24472 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 11073 Ibid., p. 20074 Tagaste-Armenia 354 Hipona 43075 Roca-Seca-Italia 1225-127476 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Op. Cit., p. 13477 Ibid.,p. 6578 SENECA, Dilogos. Op. Cit., p. 43


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Seamos respetuosos, os lo ruego, con este propsito, y asistamos con espritu y odoimparcial al espectculo del sabio sustrayndose a la injuria. 80

En las cosas que no vienen de fuera hay una influencia leve y que no podraentraar un gran refuerzo en uno u otro sentido: ni las circunstancias favorablesencumbran al sabio ni las adversas lo hunden; se esforz siempre, en efecto, parainvertir en s mismo lo ms posible, para obtener de s todo gozo. 81

La sabidura, en su creer es el compendio de una recta educacin, del ejercicio adecuadode la libertad, del mantenimiento del equilibrio o equidad y de la expresin espontneadel gozo o felicidad:

El que vive bien, con slo eso es til a otros, porque los encamina a lo que le esprovechoso82

Pero esta mirada y conducta del hombre la da slo la sabidura, sabidura que es,solo ella, la libertad.83

En palabras de Sneca, el sabio siente gran amor por la templanza: gusta de la cama noadornada ambiciosamente, una comida que ni hayan tenido que preparar todos los de lacasa, ni admire a los convidados, ni tenga que ser ordenada con muchos das deanticipacin, ni servida por manos de muchos; guste del criado culto y del esclavo toscoy de una mesa que slo baste para el uso y no retenga voluptuosamente los ojos enningn convidado, ni encienda su envidia; que, sin embargo, le agrade seguir losmandatos de los maestros y alcanzar honores, lanzarse a la poltica, no por andar vestidode prpura y rodeado de ostentaciones sino para ser ms til a sus semejantes:

Con todo, si creemos que ni el enfado grande ni frecuente en el espritu del sabiotienen cabida, qu motivo hay para que no lo liberemos totalmente de esta pasin?Medida, en efecto, no puede haberla, si a causa del comportamiento de cadaindividuo hay que irritarse; pues o ser injusto si por igual se ara ante delitosdesiguales, o del todo irascible, si tantas veces se sulfura cuantas su enojo las faltashayan merecido. Y qu motivo hay ms indigno que el que el sentimiento del sabiodependa de la maldad ajena? Dejar l, Scrates, de poder traer a su casa el mismosemblante con el que de su casa haba salido. 84

El sabio consumado no tiene nada del ser contrado, voluntario, obsesionado quepoda imaginarse; hasta es lo contrario; ya no hace esfuerzo, vive en la alegra y en

79 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, op. Cit., p. 13380 SENECA, Dilogos, Op. Cit., p. 4581 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 11382 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Op. Cit., p. 8083 ABELLON, Op. Cit., p. 4084 SENECA, De La Clera, Op. Cit., p. 75


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una semiconciencia, estado que la antigedad consideraba superior a los tanteos de laconciencia que busca.85

Conseguir el grado de sabidura, es un proyecto de vida, en Sneca; sera loable que todo

humano alcanzara un nivel, al menos aproximado de sabidura.

2.3.6 Trascendencia Al lado de la doctrina estoica-helena desconsoladora y pococonforme con la verdadera moral, Sneca ensea y ensalza el culto de dios y suprovidencia paternal para con los hombres y recomienda su imitacin como medio eficazde perfeccionamiento moral:

Todos, Oh, hermano Galin!, desean vivir bienaventuradamente, pero andan aciegas en el conocimiento de aquello que hace bienaventurada la vida. 86

La providencia enva males a los hombres de bien para mostrarles que en el fondo no loson, sino que constituyen oportunidad para los justos de probar su excelencia, para quetriunfen contra las desdichas, comoquiera que si los soportan, consiguen la sublimeprctica de la virtud que, incluso justifica el suicidio.

La muerte es la disolucin de todos los dolores y lindero ms all del cual nuestrosmales no pasan, ella nos vuelve a colocar en aquella tranquilidad en la que yacimosantes de nacer. Si alguien se compadece de los muertos, que se compadezca tambinde los no nacidos. La muerte no es ni un bien ni un mal, pues puede ser un bien o unmal aquello que es algo, pero lo que por s mismo es nada y devuelve todo a la nada,eso a ninguna fortuna nos entrega. Los males y los bienes, en efecto, versan sobre

alguna materia: no puede la fortuna tener cogido en sus manos lo que la naturalezaha despachado, ni puede ser desdichado el que no es nadie.87

Y ms adelante, agrega:

Y cuando llegue el tiempo en que el mundo se extinga para renovarse, las cosas queahora ves se destrozarn con sus propias fuerzas y chocarn astros con astros y enesa conflagracin universal de la materia bajo un nico fuego arder cuanto ahorasegn un plan previsto luce. Tambin nosotros, nimas bienaventuradas y que porsuerte han alcanzado las realidades eternas, cuando a la divinidad le parezca bienfabricar de nuevo esas cosas, al venirse abajo todas siendo tambin nosotras mismas

un pequeo aditamento de la ingente ruina, nos transformaremos en los antiguoselementos.88

85 VEYNE, Pal, Sneca y el Estoicismo, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1995, p. 11486 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Op. Cit., p. 3987 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 91-9288 Ibid., p. 107


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La mano de dios, en expresin de Sneca, est en todo:

Con razn, en efecto, lo pondr en el debe: le devolvi una vida mejor que la querecibi. Estableci un modelo de hombre bueno, puso de manifiesto cmo y cun

grande era; si hubiera aadido algo de tiempo, hubiera sido similar al pasado. Y, sinembargo, hasta cundo vivimos? Hemos disfrutado del conocimiento de todas lascosas: sabemos desde qu principios se alza la naturaleza, de qu modo ordena elmundo, por qu estaciones sucesivas vuelve a llamar al ao, de qu modo tieneencerradas todas las cosas que en cualquier lugar existirn y se ha puesto a s. 89

El hombre anhela, segn Sneca, despojarse cuanto antes de su vestimenta corprea:

Liberadas antes de que se endurecieran y desearan ms hondamente los bienesterrenos, emprenden ms ligeras el vuelo de vuelta a su origen y se purifican msfcilmente de todo lo que est ajado y pringoso. Para los grandes espritus nunca estampoco estimable la demora en el cuerpo: se muestran impacientes por salir yescapar, llevan muy mal estas estrecheces, acostumbrados a vagar sublimes por todoy a mirar desde lo alto las cosas humanas. De ah aquello que Platn 90 proclama: queel alma del sabio se asoma toda ella hacia la muerte, eso quiere, eso medit a, por esedeseo siempre es llevada, tendiendo a las realidades de fuera de este mundo. 91

Trascendencia significa ms all de la existencia que, para Sneca, es la sustanciapantesta, pues la persona participa de la naturaleza de los dioses: una luz que se integracon los dioses y no una intuicin directa de una realidad, como la del Dios de loscristianos.

2.4 Ius Humanun

El derecho humano es perfilado por los grandes pensadores griegos y, en particularAristteles lo concibe como un principio que permanece en cada uno de los hombres, enrazn de su esencia.

Para Sneca el derecho humano, surge de la igualdad de la naturaleza humana, fundadaen la libertad interior de que debe disponer todo individuo, pues ste reproduce en smismo la estructura del universo, aunque la igualdad en la prctica no se refleje.

89 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 20190 Filsofo griego, 428-347 a.C.91 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 101


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Aun estando todo permitido contra los esclavos, hay algo que el derecho naturalimpide autorizar sobre los seres humanos.92

La filosofa griega, haba visto en el esclavo a un mercenario93 perpetuo; Sneca, ve en

ellos a unos amigos humildes, poco falta para llamarlos hermanos; para l, son hombres,hechos de la misma simiente humana, que aspiran a disfrutar de felicidad, respiran elmismo aire y desaparecen como cualquier viviente:

Mandar con mesura sobre los esclavos es un timbre de gloria. Tambin, cuandose trata de un esclavo, hay que pensar no cunto es capaz de aguantar sinconsecuencias, sino cunto te permite la naturaleza de lo justo y lo bueno, queordena incluso perdonar a los cautivos y a los que se han obtenido con dinero. 94

Reafirma la fraternidad humana, predica la solidaridad como parte de un cuerpoinmenso; de igual manera que las partes del cuerpo funcionan en armona, las personasdeben ser condescendientes, dado que nacieron para vivir en comunidad y no puedensalvarse sino por ayuda y amor mutuos:

Aquel fundador del derecho humano no nos distingui con los nacimientos ni con lanobleza de los nombres, sino mientras existamos, mas cuando se lleg al final denuestros seres mortales, mrchate dijo- ambicin: sea exactamente la misma la leyde todos los que hollan la tierra. Somos iguales para sufrir todos los males; nadie esms frgil que otro, nadie ms seguro de s cara el maana. 95

En Sneca, el derecho humano parte de la misma naturaleza:

Cuando se tiene el mximo poder ste es el verdadero control del espritu, y steel amor que incluye a todo el gnero humano.96

Sneca describe al hombre como lo vio en su tiempo: rico o pobre, esclavo o no, servidorpblico o no, alegre o triste, acompaado u olvidado, golpeado o no de la fortuna,rebosante de salud o enfermo, radicado en su ciudad o desplazado, el mismo que havivido en el transcurso de la historia, as las condiciones de vida hayan mejorado.

Por esta razn, el modelo de sociedad que se propone, debe constituirse con un definidocriterio de comunidad, para que responda en lo posible a la mejor construccin de cadapersona en sus anhelos, angustias y lucha constante para sobrevivir con relativasolvencia intelectual y econmica en un mundo poco solidario y cada da mscompetitivo; no hay duda que esa persona ya desenvuelta en una sociedad en la que

92 SENECA, Sobre la Clemencia, Op. Cit., p. 3993 Combatiente, legionario94 SENECA, Sobre La Clemencia, Op. Cit., p. 3995 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 19696 SENECA, Sobre La Clemencia, Op. Cit., p. 28


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puede participar con el bagaje moral, adquirido por su slida formacin, extiende susprincipios, experiencias y manera en expresiones vitales que llegan a los miembros de lacomunidad con mensaje autntico de mejoramiento en lo que atae a cada uno y a lacomunidad en general.

De ah que el captulo tercero, conociendo el tipo de persona que conforma la sociedad,se imponga el saber qu es la sociedad, cmo interactan las personas, cmo se da esedesarrollo comunitario, para lo cual se tiene que indagar de qu manera los bienesinmateriales y materiales influyen en el comportamiento social, de conformidad con laconcepcin senequista, hasta entender cmo el amor entre los hombres permite lacohesin social invariable e indestructible.


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3. ESTRUCTURA DE LA SOCIEDAD

Es natural que antes de emprender la tarea sobre cmo se cimienta la sociedad, seaimperioso rondar brevemente sobre cul es su comienzo: cmo nace a partir de lapersona analizada y caracterizada en el anterior captulo; un individuo que por naturalezaes sociable y desde luego requiere de otros de su especie para que sus emociones,sentimientos y dems manifestaciones derivadas de su carcter nico puedan coexistirsin que se presenten demasiadas fricciones que atenten contra la libre actuacin de cadacondicin e impidan el forzoso enlace social.

Cada humano con sus virtudes y defectos debe moverse dentro de esa gran ciudad quepredica Sneca, en la que participe o no de la gestin pblica, ha de conformar el perfilde su yo para ser feliz, sabio y previsor en medio de los dems que posiblemente noposean los atributos indispensables para el cumplimiento de una funcin vital sistmica;es la persona dentro de la sociedad que idea, crea y procura descubrimientos que forjanun mejor vivir para s misma y otros integrantes de la sociedad de acuerdo con elmomento histrico que se advierte, tal como se ha comprobado en los procesos decisivosde la evolucin material e intelectual del hombre.

Sin embargo, el manejo ponderado de los bienes materiales por parte del hombre loacerca ms a la perfeccin moral que lo forja usufructuario de los bienes inmaterialespropios de su esencia humana, comoquiera que la riqueza ms grande radica enencontrarse investido de ellos y no de los materiales que implican generalmente sudestruccin y de muchas comunidades conforme se colige de pasajes del pensamientosenequista.

3.1 Concepto

Entre persona y sociedad hay relaciones recprocas, ciertamente complejas, aunque lasegunda es una fuerza ms poderosa que la primera; aqulla, por naturaleza es sociable ytiene necesidad de comunicacin: exige vivir en sociedad:

Como est ya sugerido, el tema central de Sneca es el hombre, l, Sneca, y todohombre, cada uno en su circunstancia, amenazado, en riesgo permanente de serengullido por un entorno que le sorbe su ser personal97

97 ABELLON, Op. Cit., p. 31


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En criterio de Sneca, la sociedad est compuesta de individuos que se conectan entre s,a travs de la organizacin social y poltica; parece que no estuviere muy convencido dela organizacin social que existi en su tiempo; por el contrario, es ms bien pesimistaen lo que tiene que ver con el desarrollo del crecimiento tico de la persona que debe

trascender el modelo y contenido de las instituciones sociales.Por tal motivo recurre al estado natural del hombre, pues los primeros hombres vivan deacuerdo con su naturaleza: sus acciones se plegaban a su expresin, ligadas ms alinstinto que a la razn, establecindose una especie de comunidad absoluta, en la que sedestacaban siempre las jerarquas, que se medan inicialmente por el matriarcado.

Una faz destacada de la organizacin social es el elemento de la moderacin, condicinque emana de la misma situacin natural de la persona y la ostentacin, por consiguiente,contraria a ella; es sabio quien vive con sencillez, dado que es propio de la naturaleza, loque no significa que deba ser negligente en sus modales y presentacin personal; suvivienda debe poseer lo necesario, sin excederse en pompas y suntuosidades.

Habla Sneca de que en la poca primigenia del hombre no existan artes o tcnicas queposibilitaran mejores resultados en la agricultura y la navegacin, en razn de que noconoca otro mar o ro que el de las costas de los terrenos que habitaba; el hombreprimitivo, por necesidad natural viva el comunismo, fase que lo caracterizaba por lasolidaridad social y en el que los bienes que daba la naturaleza se compartanarmnicamente.

Para l el modelo ideal de sociedad es la Roma cosmopolita que acoge a los ciudadanosdel mundo entero; las fronteras polticas no pueden aceptarse como realidadessignificativas, si se tiene en cuenta la grandeza del universo, el que desemboca en elorigen de la repblica diseada incluso para que los ciudadanos de bien sufraninclemencias y los dioses formen parte de ella, posicin destacable, dado que el hombreno solo forma parte de la pequea comunidad en la que nace sino que es ciudadano delorbe, otra razn para que su pertenencia al mundo entero reclame el acatamiento a esaprerrogativa.

En una organizacin social de este modelo, opina Sneca el derecho del ciudadano aundel esclavo es igual, pues emana de la igualdad de naturaleza si se mira su principio ydestino final: el amor que encuentra su expresin en el beneficio recproco entroncaprofundamente los lazos de amistad y deferencia entre los heterogneos miembros comose expone en el siguiente subttulo.


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3.2 Interaccin

El desarrollo de la vida humana es connaturalmente social, como consecuencia delespritu objetivo que aglutina a quienes pertenecen a una comunidad; en los comienzosse le daba a la interaccin social un carcter teolgico, en respuesta a la concepcin delorigen divino del hombre; ms tarde, se le concibi como un ser dotado de razn, en elque se fundamentan la virtud, el derecho y la moral; posteriormente, se indaga su raznsocial de ser, en la evolucin de las especies y, por ltimo, se le distingue como unaestructura cultural, con sus manifestaciones squicas, morales e intelectuales, con elsurgimiento de clanes y tribus:

Hay que reconocer que ninguna de las virtudes es ms afn al hombre, puesto

que ninguna es ms humana, y esto no slo hay que reconocerlo entre nosotrosque defendemos que el hombre es un animal social, engendrado para el biencomn.98

Lo cierto es que las vidas individuales aparecen como inmersas en un determinadoespacio del universo, con lenguaje, usos, ideas y creencias que brotan de la vidacolectiva y con los cuales se identifica cada una: las races del presente se hallan en elpasado, pues las sociedades son principalmente histricas.

La elevacin que distingue e identifica la moral de Sneca, como resultado e indicio dela influencia latente del cristianismo, parece encontrarse tambin en algunos otros puntos

de su doctrina, entre los cuales atraen sus ideas sobre el progreso de la humanidad.El Cardenal Zeferino Gonzlez Daz de Tun, asevera que Sneca es quiz el nicofilsofo de la antigedad que entrevi con meridiana claridad, la existencia de la ley delprogreso humano en las reas social y poltica y, sobre todo, en las de las ciencias yartes; la verdad, seala, se obtiene por la investigacin de todos; pero nadie la domina,antes bien, queda mucho por descubrir a las futuras generaciones, puesto que llegar eltiempo en que por repetidas y diligentes observaciones, se revelarn ciertas realidadesque hoy se ignoran: no basta para ello una sola poca; la condicin del hombre con sunaturaleza e historia constituyen el gran complejo de su estructura. Este es uno de susmayores aportes, al vislumbrar profticamente los grandes avances en las ciencias y

artes, ya que se presentaran nuevos descubrimientos y surgiran nuevas verdades.

99

En la sociedad, la persona se une a otras por intereses originados en la voluntad, no algopropuesto y calculado, tal como cuando alguien ingresa a una empresa comercial; por elcontrario, en la comunidad existe una unidad ms compacta, pues las personas se asocian

98 SENECA, Sobre La Clemencia, Op. Cit., p. 999 GONZALEZ, Daz de Tun, Zeferino, http://www.filosofia.org/zgo/hf2/hf21099.htm


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por voluntad natural, por ejemplo, la familia e, igualmente hay clases de comunidadesms profundas: las religiosas.

Es cabal en su concepcin sobre la sociabilidad de la persona:

Aunque en otros asuntos haya grandes diferencias de dignidades y noblezas, lavirtud est puesta ah en medio: no considera indigno a nadie que simplemente sejuzgue digno de ella. Muy bien sin duda imitars a aquellos que, aun cuando podanindignarse de que ellos mismos no fueran excluidos de ese mal, juzgaron sinembargo no como injuria sino como derecho de la condicin. 100

3.3 Desarrollo Comunitario

Con el fenmeno de la interaccin humana naci la propiedad privada de la tierra, frutode la rapia en el momento en que la persona se radic en un lugar y pens que elejercicio del dominio de su territorio, representaba el germen para la satisfaccin de susapetitos materiales; al concretarse la propiedad privada, se da una presin dentro delgrupo social de generacin de ideas y preceptos que regulan la conducta de cada uno delos asociados; la identidad de usos, conforma la sociedad, pues se habla un mismolenguaje, existen tcnicas de aprovechamiento de la naturaleza y se comparte igualcultura.

Es de destacarse su visin, al enfatizar cmo el hombre primitivo viva felizmente, encontacto directo con los bienes que la providencia haba puesto en sus manos:aprovechndolos y compartindolos.

3.3.1 Bienes inmateriales La denominacin de bien inmaterial tiene que ver conlos bienes espirituales: honor, fama, justicia, que se pueden predicar de la persona comotal o de un ncleo social, en relacin con la estima de los valores, dado que poseen unaconnotacin que se escapa de una cuantificacin material:

Las cosas buenas dan grandeza de nimo y las riquezas dan insolencia.101

Platn cre un mundo original con sus ideas generales sobre el bien y despus de l, lospensadores se han esforzado en buscar el soberano bien, cuando se da el caso en el que elhombre remonta las cimas de la fortuna, del poder o de la fama, a que Sneca referenciaas:

100 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 178101 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Op. Cit., p. 219


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Despus, cuanto mayores son los bienes que hay que tener, tanto mejores y msdeseables son. Si la justicia es un bien, nadie dir que ser preferible si se le quitaalgo. Si el valor es un bien, nadie desear que se vea disminuido en parte. 102

Todo lo que de mejor tiene el hombre, eso est colocado fuera del poder humano yno puede darse ni quitarse. Este mundo, mayor que el cual y ms dotado no engendrnada la naturaleza, y el alma contemplativa y admiradora del mundo, parte de lmagnificentsima, son bienes propios para nosotros y perpetuos y que han depermanecer con nosotros tanto tiempo cuando nosotros mismos permanezcamos.103

Esta clase de bienes que, en cierta forma podemos calificar de intangibles, en el contextovivencial son palpables y, por tal motivo, merecen la emotiva mencin del gran filsofoestoico romano.

Es oportuno precisar que en la primera etapa del hombre, como todo estaba acorde con lanaturaleza, no se poda hablar de inocencia, como tampoco de sabidura o trascendencia:todo era espontneo, no producto de la reflexin, en cuanto que el raciocinio es unejercicio del animal que ha conseguido mayor desarrollo intelectual.

3.3.2 Bienes materiales La significacin de bienes materiales, fue magistralmentedefinida y desarrollada por los jurisconsultos romanos, quienes crearon normasencaminadas a su administracin, funcin y destino, a los que Sneca estima en estostrminos:

Nuestros padres han visto siglos cndidos, muy alejados de todo fraude. Cada cual

bordeaba apaciblemente sus riberas natales, y envejecido en el paterno fundo, rico desu pobreza, no conoca ms opulencias que las que le deparaba el nativo suelo. Maslas sabias leyes del Universo y el deslinde conveniente de sus costas las amalgam elpino de Tesalia y oblig el pilago a sufrir el golpe de los remos y a que fuese partede nuestros pavores el mar disociado.104

El mejor medio de que dispone dios para desacreditar las cosas deseadas, es darlas alos malos y negarlas a los buenos.105

Es reducido el equipaje de los que emprenden largos viajes y, cuantas veces laurgencia de un desplazamiento exige celeridad, se despide el tropel de

acompaantes. Qu parte de sus bienes tienen consigo los que estn en el ejrcito,siendo as que la disciplina castrense rechaza todo aparato!106

102 SENECA, Dilogos, Op. Cit., p. 79103 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 122104 SENECA, Tragedias Completas, 6 ed., Mxico, Aguilar Editor, p. 160105 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Op. Cit., p. 37106 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 132-133


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No estn permitidas muchas cosas a los ms humildes y a los que estn postradosen un rincn: una fortuna grande es una esclavitud grande.107

A muchos les fue el adquirir riquezas, no fin de las miserias, sino mudanzas de

ellas; porque la culpa no est en las cosas, sino en el nimo.

108

Es demasiado rotundo con respecto de las desventajas que acarrea la posesin de bienesmateriales en exceso:

Las riquezas, los honores, los mandos y todas las dems cosas que por opinin delos hombres son estimadas, abstraen de lo justo. 109

Todos esos bienes que nos deleitan con un placer vistoso pero falaz, el dinero, ladignidad, el poder y otros muchos ante los que se pasma el ciego deseo del gnerohumano, se poseen con esfuerzo, atraen las miradas con envidia, aplastan por ltimotambin a estos mismos a los que adornan; amenazan ms que aprovechan; sonresbaladizos e inciertos, nunca se tienen bien cogidos; pues, aunque nada se temieradel futuro, es preocupante sin embargo la tutela misma de una felicidad grande. 110

Restringe en demasa sus goces quien piensa que l slo disfruta de aquellos bienesque tiene y ve, y estima en nada el haberlos tenido; pronto, en efecto, nos abandonatodo placer, el cual fluye, pasa y se nos va casi antes de venir. 111

Estrechos lmites pone a los frutos de las cosas quien slo se alegr con lospresentes: tanto las futuras como las pasadas originan deleite, aqullas con suexpectacin, stas con su memoria, pero lo uno est pendiente y puede no llegar aser.112

Desde luego, en la perspectiva de Sneca, los bienes materiales cumplen con una funcindeterminante en el diario quehacer humano, indispensable para la subsistencia de lapersona y de las comunidades.

3.3. Ius Commune Generi Humani

En Sneca, se trata de una unidad genrica de bienes que proviene del amor universalentre los hombres, ya que quien ama pone en comn con el amado sus bienes, como

tendencia natural del hombre a vivir en sociedad; las riquezas reitera, que la naturaleza

107 Ibid., p. 158108 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Op. Cit., p. 217109 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Op. Cit., p. 219110 Ibid., p. 163111 SENECA, Escritos Consolatorios, Op. Cit., p. 164112 Ibid., p. 205


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produce, prodiga a manos llenas como madre generosa: tiene para todos y debendisfrutarse en comn; nadie trabaja el campo, ni se considera lcito sealar lmites oponer costos a la tierra, que es ms frtil no cultivada, siempre dadivosa para con lasnecesidades de las gentes, pues nadie debe arrebatar los frutos a otros.

Con un espritu enternecedor, Sneca rememora esa gran edad de oro de la humanidad,en la que el hombre comparta los bienes materiales sin egosmos, sin antagonismos, sinmayores esfuerzos, como lo recalca Miguel de Cervantes Saavedra en su inmortal obraEl Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha:

Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombrede dorados; y no porque en ellos el oro (que esta nuestra edad de hierro tanto seestima), se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porqueentonces los que en ella vivan ignoraban estas dos palabras de tuyo y mo!. 113

Fidel Castro Ruz114, el dictador cubano, en un discurso pronunciado en la ceremonia declausura de la XXI Asamblea General de CLACSO y la III Conferencia Latinoamericanay Caribea de Ciencias Sociales el 31 de octubre de 2003 en el Palacio de Convencionesde La Habana, Cuba, en el acpite relacionado con la democracia, se remontavirtualmente a Sneca, cuando dijo:

Se hablaba con envidia de la libertad que conoci la gente del clan. No habaimperialismo, no haba colonialismo, no haba esclavitud. Vivan librementerecogiendo frutos, cazando, hasta que alguien invent un garrote para buscaralimentos.115

Primitivamente, contina Sneca, el hombre se protega del sol, el invierno y lasventiscas bajo una selva y se intimidaba al menor ruido generado por las fuerzasnaturales, pues careca de ciudades y palacios; rememora una edad de oro, en la que elpoder est en manos de los sabios, quienes contienen la violencia, defienden al dbil delms fuerte, persuaden o disuaden y diferencian lo til de lo intil; su previsin alertapara que nada falte a los suyos; su fortaleza, ahuyenta los peligros y su beneficencia,engrandece a sus sbditos; nadie planea contra ellos, pues a quien manda bien, laobediencia es fcil y la mayor amenaza que un gobernante puede lanzar contra susdscolos vasallos es la de resignar el mandato; caracteriza a los gobernantes por laprevisin, fortaleza y beneficencia, pues los pueblos deben mantenerse, organizarseinternamente y defenderse de todo intento de destruccin; no es posible, para l, Estadomejor que ste y ningn sabio escogera otro.

113 DE CERVANTES, Saavedra Miguel, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, CasaEditorial Ramn Sopena, Barcelona , 1931, p. 121

114 Abogado y poltico cubano, 1927-115 BORON, Atilio A., Nueva Hegemona Mundial, 1 ed., Buenos Aires , Clacso, 2004, p. 169


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Es evidente la influencia que Zenn y la escuela estoica ejercen sobre su pensamiento enla organizacin social ideal; Zenn escribi un libro,La Repblica, en el que habla de unEstado sin familia, sin leyes, sin dinero, sin escuelas, sin templos, en el que todos seconfunden en una comn hermandad cosmopolita: es incuestionable la ascendencia

platnica en Zenn:De este modo expusieron la idea de que el alma participa de la razn universal.Siendo los hombres hermanos y miembros de un solo todo, deben hallarse unidos porun sentimiento de simpata. Surgieron as la idea de confraternidad universal y ladoctrina de que todos somos ciudadanos del mundo, cosmopolitismo que condujoa la afirmacin de la igualdad fundamental de los humanos y a la consiguienterepudiacin de la esclavitud. Los conceptos de lex aeterna, lex naturale, lexhumana116, tienen, pues, su antecedente en las enseanzas de los discpulos deZenn.117

Menciona el Estado ideal como algo no determinado, no normativo; aparecen los viciosentre los hombres y con ellos pobreza de todos, riqueza de algunos, inmoderadamentemantenida; Sneca es duro con estos pocos ricos: no acepta bienes superfluos, sloadmite y defiende lo requerido para una vida tranquila y provechosa, como se refleja ensus obras, mximas y consejos diseminados en ellas, tildando las riquezas inmoderadascomo las enemigas de la paz interior, especficamente en su obraDe la Tranquilidad delAnimo:

Pasemos a la hacienda, ocasin grande de las ruinas humanas; porque si hacemoscomparacin de las dems cosas que nos congojan, como son la muerte, lasenfermedades, los temores, los deseos y el padecer dolores y trabajos, con los demsdaos que nuestro dinero nos acarrea, hallars que la hacienda es la que nos ponemayor gravamen, y as, debemos ponderar cun ms ligero dolor es no tenerla, queperderla despus de tenida.118

Entre tanto, mientras lo conjuramos, mientras en medio de los humanos estamos,practiquemos el humanitarismo; para nadie ni temor ni peligro supongamos;perjuicios, ofensas, insultos, zarpazos, desprecimoslos y con un alma grande lasefmeras contrariedades conllevemos: en lo que echamos la vista atrs, segn dicen,y nos damos la vuelta, ya la muerte se nos hace presente. 119

Ningn gnero de hombres dej de concurrir a la urbe que pone elevados preciostanto para las virtudes como para los vicios. Ordena citar nominalmente a todos esosy pregntales de qu casa? es cada uno: vers que la mayor parte es la que tras

116 Ley eterna, ley natural, ley humana117 GARCIA MAYNEZ, Eduardo, Filosofa del Derecho, 7 ed., Mxico, Editorial Porra,1994,p.499118 SENECA, Los siete libros de la Sabidura, Op. Cit., p. 105119 SENECA, De La Clera, Op. Cit., p. 161


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dejar sus propias sedes vino a la urbe ms grande, ciertamente, y ms bella, pero nola suya.120

Ese sistema de bienes comunes de que habla Sneca, se fundamenta en el principio de la

solidaridad humana, punto central de la sociedad cosmo

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Estructura Persona - Seneca