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1 / Revista FALTA MENOS / Abril 2010 LA REVISTA DEL MOVIMIENTO NACIONAL CAMPESINO INDÍGENA / N˚ 1 / ABRIL 2010 / CAMINO AL 1˚ CONGRESO NACIONAL Un amigo nuestro nos compartió un hecho que, creemos; expresa nuestra convicción: Una tarde pasaba en camioneta por una huella ajada en los montes, y a lo lejos vimos una niña en bicicleta, aminoré la marcha para no llenarla de polvo. Al acercarnos abrimos la ventanilla y le preguntamos, ¿falta mucho para ese lugar?....Un silencio milenario de montes surgía del ambiente y de su mirada... miraba, la niña, atrás el camino andado y miraba adelante el por andar; y, luego de una eternidad de pausas llenas, nos dijo un mensaje interminable: Falta Menos... Nosotros quizá seamos esos caminantes, constructores, vemos que nos falta, ya falta menos...

Falta Menos Nº 1

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La revista del Movimiento Nacional Campesino Indígena

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LA REVISTA DEL MOVIMIENTO NACIONAL CAMPESINO INDÍGENA / N˚ 1 / ABRIL 2010 / CAMINO AL 1˚ CONGRESO NACIONAL

Un amigo nuestro nos compartió un hecho que, creemos; expresa nuestra convicción: Una tarde pasaba en camioneta por una huella ajada en los montes, y a lo lejos vimos una niña en bicicleta, aminoré la marcha para no llenarla de polvo. Al acercarnos abrimos la ventanilla y le preguntamos, ¿falta mucho para ese lugar?....Un silencio milenario de montes surgía del ambiente y de su mirada... miraba, la niña, atrás el camino andado y miraba adelante el por andar; y, luego de una eternidad de pausas llenas, nos dijo un mensaje interminable: Falta Menos...

Nosotros quizá seamos esos caminantes, constructores, vemos que nos falta, ya falta menos...

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Desde hace muchos años venimos forta-leciéndonos como Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI). Aquello que nació como articulación política en el marco de la Mesa Nacional de Organizaciones de la Agricultura Familiar fue tomando cuerpo or-gánico y político a partir del año 2003, don-de varias organizaciones (algunos con mucha trayectoria en el territorio provincial) fortale-cimos la idea de construir un movimiento de carácter nacional y autónomo con desarrollo territorial y con la Soberanía Alimentaria y la Reforma Agraria como horizontes en el camino hacia una nueva sociedad, donde no existan explotados ni explotadores, y en la cual convivamos con la madre naturaleza sin agredirla como en la actualidad.

El camino es lento y sinuoso, pero hoy podemos decir conformes, que el MNCI se ha desarrollado en 10 provincias con una participación activa de más de 20 mil fami-lias campesinas e indígenas (del campo y la ciudad) y una acción territorial que incide en más de 50 mil familias. Algunas orga-nizaciones ya pertenecían a Vía campesina internacional, sin embargo en la V Confe-rencia Internacional de Vía Campesina la membrecía del MNCI fue ratificada.Hoy nuestro movimiento está trabajando en su primer congreso nacional que culminará en octubre del 2010.

Los agronegocios han avanzado salvaje-mente en los territorios rurales devastando la naturaleza, los bosques, las comunidades campesinas y dejando solo los monocultivos que no generan empleo ni alimentos sino comoditis exportables con el que se enri-quecen algunos pocos. Solo las comunidades

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organizadas han resistido el embate.La idea de un desarrollo nacional basado en la exportación de materias primas, producto de monocultivos transgénicos y del saqueo de nuestro petróleo y riquezas minerales, ha llevado a nuestro país a la pobreza y la destrucción de nuestros recursos naturales. Estamos hipotecando las posibilidades del desarrollo de nuestras generaciones futuras.

El estado nacional desde sus orígenes y lue-go con la dictadura y el menemismo profun-dizó su carácter burgués y se estructuró al servicio del capital, del poder del dinero, con un modelo saqueador, la derecha pasó a la ofensiva desarmando todos los organismos de control e imponiendo cuantiosos subsi-dios a las grandes empresas. La Secretaria de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación destina más del 95% de sus recursos al agronegocio, mientras que la Subsecretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar está prácticamente desfinanciada.

El actual gobierno ha tenido algunas inicia-tivas como la política de derechos humanos, la estatización de las AFJP, la aplicación de las retenciones y el proyecto de Servicios Audiovisuales que tanta falta nos hace, las jubilaciones a las amas de casa. Sin embar-go, eso no alcanza para alterar la distribu-ción de las riquezas, el modelo de saqueo continúa y la pobreza y el hambre también.Consideramos que la Soberanía Alimentaria y la defensa de los bienes naturales son dos ejes estratégicos por los cuales debemos trabajar todos los movimientos políticos y sociales. La Soberanía Alimentaria en-tendida como el derecho de los pueblos a producir y consumir alimentos sanos que satisfagan las necesidades y se adecuen a

Editorial MNCI

la cultura de cada región. No será posible tal soberanía mientras la tierra y el agua sean consideradas mercancías, tampoco si no pode-mos desarrollar mercados locales en manos de las organizaciones populares. La tierra y todos los bienes naturales deben ser regulados según su función social, ecológica y económica.

La fuerza de la derecha reaccionaria, hoy escudada en la Mesa de Enlace y las grandes empresas monopólicas de comunicación, pero realmente conducida desde las entrañas de las multinacionales (Monsanto, Singenta, Dreyfus, Barrick Gold, Kraft, etc…) ha demos-trado tener fisuras a pesar de su agresividad.

La coyuntura latinoamericana nos presenta un escenario favorable, con varios gobiernos progresistas avanzando con medidas estructu-rales a favor de los pueblos. Pensamos en el ALBA como el ejemplo a seguir. En el ALBA nos encontramos movimientos y organizacio-nes políticas que luchamos por un nuevo mundo, donde el estado este al servicio de los trabajadores y campesinos. Donde el estado sea conducido por los trabajadores y campesinos organizados.Es vital entonces que comprendamos que debemos practicar la unidad desde los sectores populares. Pensar en lograr algunas acciones realmente masivas que nos permitan recuperar la ofensiva popular. Que no serán propiedad de ningún partido o movimiento. Es indispensable que se respete la autonomía y se comprenda que este estado es liberal mas allá del gobierno que lo conduzca; por lo tanto la articulación política debe ser fuera del estado, para no replicar las consecuencias de las dictaduras.

Debemos correr el eje de ser o no ser Kichneristas. Respetando la diversidad y comprendiendo cual es la contradicción principal, cuál es el enemigo de todos. Es necesario fortalecer los movimien-tos y la movilización popular. Y los gobiernos, más aun los que se pretenden populares, deben aprender a gobernar con el pueblo en las calles. Sin ver la movilización como un peligro, sino como la justificación, la fuerza que legitima sus decisiones políticas o marca sus desaciertos.

El poder popular no pasa por ganar elecciones, si no por un pueblo organizado y consiente de cuál es el programa político que necesita y cuáles son sus enemigos.. Esa es la tarea fundamental a la que nos debemos los movimientos sociales y educadores populares.

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Una ley para que Florezcanlas voces de todas las voces

Por MNCI*

Queremos llevar nuestra voz a los oídos aten-tos de la gente de bien que todavía somos la mayoría en nuestro país. Aunque algunos sinvergüenzas crean que el pueblo argentino está entregado a los cachetazos del cliente-lismo y la política de las migajas. Cada vez somos más los que estamos organizados por un país para todos. Por una país en donde no duerman chicos con perros en las veredas. Por un país en donde no nos muramos de hambre teniendo miles de hectáreas que podemos trabajar, si pensamos la tierra en su función social. En un país donde la democracia sea reflexionar, participar, discutir, dialogar. Entonces, primeramente, queremos festejar que la Ley de Servicios Audiovisuales haya sido presentada por el Poder Ejecutivo, partiendo de los 21 puntos construidos por la Coalición por una Radiodifusión Democrá-tica, integrada por organizaciones sociales y medios comunitarios que desde hace muchos años los vienen discutiendo. No puede ser posible que unos pocos mo-nopolios se repartan los medios y sus ganan-cias, mientras que las voces del pueblo son sistemáticamente silenciadas, cuando no son funcionales a los intereses que esos multime-dios representan. ¿A dónde estuvieron los campesinos y los indígenas en el conflicto por la resolución 125? Pareciera que no existié-ramos, que no viviéramos en este país, que no sufriéramos por la misma camiseta. Y así como estamos convencidos de que la única forma sustentable de producción es la que valora la tierra como un bien social, estamos convencidos que el espacio radioeléctrico nacional debe ser propiedad de cada una de las personas que vivimos en este país. Si el Grupo Clarín es accionista en la mayor exposición de agronegocios del país, si edita semanalmente una revista agropecuaria que sólo publica información sobre los negocios con la tierra y el paquete tecnológico que siguen bajando como parte de las mágicas recetas económicas del FMI: ¿cómo podemos esperar que nos dé la posibilidad de mostrar los efectos mortales de las fumigaciones, los efectos mortales de los desmontes, los efectos mortales de las semillas transgénicas?

Se equivocan si creen que han vencido. Aquí también estamos nosotros, ustedes, para demostrarlo. Para seguir gritando que nunca más no solo es contra la muerte, la tortura, las desapariciones. Nunca más es contra toda la miseria que este modelo tiene para nosotras, para nosotros. Acá estamos luchando para que nunca más nos sigan gobernando leyes escritas por la dictadura asesina. Se equivocan si creen que han vencido. Acá estamos luchando para que los medios de comunicación comunitarios dejen de ser ilega-les. Y que las miles de trabajadoras y trabaja-dores, que cada día invierten su esfuerzo en la democratización de las palabras y las ideas, puedan ser reconocidos como trabajadores, con sus derechos y obligaciones. Acá estamos gritando con la fuerza de nues-tra cultura que no queremos que los medios de comunicación sigan siendo tribunas para que el poder nos adoctrine con su industria cultural. Porque no queremos que nuestros niños sigan creciendo con falsas ideas de progreso, de educación. Un modelo que pro-mete éxito individual en función de niveles de consumo que nada tienen que ver con nuestras culturas. Queremos que los medios de comunicación nos sirvan para educarnos, como es el caso de Canal Encuentro, que hace algunos años parecía una utopía y hoy es una creativa realidad. Acá estamos nosotras, acá estamos nosotros alzando nuestra voz para decir que es deber de nuestros representantes aprobar esta ley que ha sido promovida por muchas voces, que ha sido discutida en 25 foros en todo el país, que ha sido una reivindicación desde hace muchos años por miles y miles de argentinas, de argentinos que queremos un país con trabajo, con salud, con justicia, con la alegría de la vida digna.

*Movimiento Nacional Campesino Indígena de Argentina, integrante de Vía Campesina, conformado por fami-lias de Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Misiones y Buenos Aires. (www.mnci.org.ar)

Nuestras ideas en nuestras palabras

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Nuestras ideas en nuestras palabras

Estos poemas que invitamos a compartir fueron escritos por Marcelino Quiroga de 44 años

de la comunidad de Jocolí Norte, Lavalle, Mendoza que integra la Unión de trabajadores

rurales Sin Tierra (UST) y el Movimiento Nacional Campesino Indígena

Desigualdad

En estas notas sincerasSolo quiero preguntar Donde fueron a pararNuestras costumbres caseras Si vivías de tu tierraTu noble y fiel compañera

Buscando nuestra verdadSalimos del rancho un díaTragando los sinsaboresQue nos depara la vida

Cuantas veces anduvimosGolpeando puertas ajenasCon ironía barataSe burlan de nuestras penas

Al ver que no hay seriedadY que los ricos nos mientenFuimos forjando en la luchaHoy nuestras propias cimientes

Como hieren las miradas Cuando un pobre está sufriendoO acaso estoy mintiendo En esta bendita vida Pues está faltando igualdad En esta patria querida

El 17 de abril

El diecisiete de abrilNos volvemos a encontrarHoy día será honrar A compañeros caídos Que un día como hoy Ellos perdieron su vida

Vibra mi alma campesina Hoy al poder invocar Son héroes de la campiña Que cayeron por luchar

De aquel día tan triste Que jugó una mala pasada Cayeron en una emboscada De alguna mente cobarde Que tal vez hoy haga alarde De esa inútil cobardía Que en el pecho de los pobres Va surcando las heridas

Solo levanto la vozY que sepa aquel que escucha Los sueños de nuestra luchaTan plagadas de injusticiaDonde ronda la avariciaDe ese poder que encierraDel que siente y lo dominaSu sangre regó su sueloEn la lucha campesina

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“América es un pueblo de maíz”

MIRADA AGROECOLÓGICA

Hace miles de años el maíz era una plantita del tama-ño más pequeño que una espiga de trigo. El hombre la cuidó, seleccionando con cada cosecha las mejores plantas, los granos más grandes sembró, lo comió todos los años y lo dio de comer a sus animales. Lo transformó en harina, en mote y mazamorra, en locros y chicha. Va-loró los granos de maíz más que al oro, lo guardó año a año en tambos y trojas. Las espigas cada vez más grandes permitieron comunidades y civilizaciones cada vez más numero-sas. Desde Mesoamérica (en el sur de México) se originó y se transportó por todo el continente americano y luego al resto del mundo.

Cuando hubo maíz hubo prosperidad. Cuan-do nuestros antepasados indígenas tenían buenas cosechas repartían a todos, y guar-daban para los años de sequía. Aquí llegó por medio de los Incas, hace unos 900 años. Miles de variedades cultivó el hombre. Miles de años cuidó del maíz. Miles de pueblos vivieron de esta planta sagrada que les dio independencia y dignidad.

Desde hace 40 años, con la llamada “Re-volución Verde”, lo empezaron a cultivar dependiendo de los paquetes tecnológicos, haciendo mejoramiento a fuerza de cruzar plantas y generar híbridos, de matar los bichos y las malezas con agroquímicos.

Comenzaba una nueva época donde el trabajo campesino que era ayudado por tracción animal, fue siendo reemplazado por las máquinas, que decían que facilitaban el trabajo, pero nunca nos dijeron quién se que-daría con los beneficios de las cosechas. A expensas del monte y del agua de riego que nos quitaron con los diques que ellos cons-truyeron, de grandes tractores y herramientas fueron corriendo la frontera agropecuaria.

Una historia con el maiz

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El “desyuyado” manual, fue reemplazado por los “matayuyos” que fueron envenenan-do el suelo y las aguas. Además las malezas se fueron haciendo más resistentes y necesi-taron más líquidos venenosos para matarlas, más agroquímicos, más tractores y pulveriza-doras. Las dimensiones de las maquinarias fueron creciendo con la avaricia y la acumu-lación de tierras y capital.

En la década del 90 el modelo agroexporta-dor neoliberal tomó en Argentina su máxi-ma expresión: los pequeños productores y campesinos debían desaparecer bajo los remates, los desalojos, las compras de bienes por falta de políticas de créditos accesibles, algunos fueron sometidos a dar en arrenda-miento sus tierras “por falta de escala” (ser campos “chicos”, con poca producción, etc). 130.000 familias se tuvieron que ir del cam-po, más de medio millón de personas fueron a las ciudades, algunas a trabajar en oficios, otras a recibir polenta de maíz en las cajas de caridad gubernamental de los bolsones, los módulos alimentarios, las cajas y hasta en los comedores infantiles. Los que quedaron ya no cultivarían maíz tampoco, la soja estaba ocupando su lugar, los cascos de tambos y las vacas lecheras quedaron en la foto para la postal del recuerdo de lo que fue… o de lo que pudo ser un campo con familias produciendo. La tecnología de los países del norte puesta al servicio del capital nos fue imponiendo lentamente y paso a paso un paquete tecnológico de dependencia y permanente compra de insumos, generó inmensos tractores que recorrerían grandes territorios por día, sembradoras de decenas de surcos que sin mover la tierra depositan las semillas en óptimas condiciones y llegan-do a construir los “mosquitos”, esas feroces armas de alas desplegadas que en su paso dejan muerte además del olor nauseabundo de los venenos.

En su lugar aparecían maíces que cada año

podían producir más, hasta 12 toneladas por hectárea dicen que pro-ducían, aunque no quedaran liebres, abejas ni peces cerca.

Al principio de este siglo redoblaron la apuesta, el hambre del mundo no pudo ser paleado por el magnífico aumento de la producción, el turno del engaño sería ahora para la biotecnología!. Se apoderaron las empresas de los miles de años de trabajo indígena, de cuidado y selección, se hicieron dueños por papeles que llamaron patentes del contenido genético del maíz, nada menos que de nuestra identidad se adueñaron. Una empresa multinacional llamada Monsanto es la que se va quedando con todo. Dato curioso: ellos producen el veneno y la semilla que lo resiste, y no permite a los agricultores guardarse para la siembra del próximo año sin pagar por eso. No conformes siguieron tratando de hacer semillas suicidas pero no los dejamos, con la lucha de toda la sociedad contra los Terminators. Ahora están estudiando agregarles un gen para que dependan de otro de sus insumos para romper el letargo o dormición en la que van a estar una vez cosechadas las semillas: zombis las llaman, es una especie de semillas estériles, que no se reproducen a menos que le agreguen el químico… 150 millones de litros por año de glifosato (el veneno que mata todo menos los cultivos transgénicos) se aplican ya en Argen-tina. Un dato difícil de imaginar, pero que equivale a una fila de 100 kilómetros de largo de camiones de 15.000 litros, uno tras otro. Una fila que atravesaría todo Tucumán a lo ancho, por ejemplo.

Muchos de nuestros maíces criollos de algunas zonas desaparecieron en la última década, cuando no pudimos ya sembrarlo, o nuestras cosechas fallaron. En otras zonas del país, los conservamos coloridos y variados, todavía los cultivamos en las laderas de los cerros, en terrazas, en quintitas familiares o comunitarias, como en la quebrada y puna. Seguimos resistiendo, el maíz resiste con nosotros. Seguimos luchan-do y el maizal crece. En algunos lugares hemos parado las topadoras que quieren traer los otros maíces, para exportarlos, para llevárselos lejos de nuestra América, para que lo coman los cerdos europeos o chinos. Ellos siguen ese camino, con el maíz robado, secuestrado y puesto a su servicio, como quieren hacer con toda la naturaleza.

Pero ellos no saben que en nuestros bolsillos, en los horcones de los ranchos, entre las piedras del galponcito, en las trojas campesinas y las bolsitas entre nuestra ropa, guardamos la semilla de nuestro maíz criollo. Lo compartimos en ferias, lo sembramos todos los años, lo comemos con gusto todas las semanas, todavía tienen gusanos los choclos, todavía son saludables nuestros granos. Lo intercambiamos y llevamos muy lejos. A pesar que no existen políticas activas de fondo para que él vuelva, lo cuidamos, lo seguimos cuidando, hasta que un día le daremos de comer a todos de él, como siempre debió haber sido.

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El Agua,vIDA DE LA hUMANIDAD

El agua es el líquido que lleva la vida a todo el planeta, sin ella no podríamos vivir, cada río en la tierra se asemeja a las arterias que recorren nuestro cuerpo, es decir el agua es la sangre de nuestra tierra, y como tal hay que cuidarla. Así lo entienden las comunida-des campesinas indígenas de Santiago del Estero. Para quienes el agua, las plantas, el aire, el suelo, no son “recursos”, sino “bie-nes naturales”. Porque hablar de recursos, es hablar de algo que sirve para generar dinero, sin tener en cuenta el daño que se causa su explotación. En cambio hablar de bienes, es hablar de algo que pertenece a la humani-dad, que es parte de ella, es hablar de seguir alimentando la cadena de la vida.

A veces esa cadena es interrumpida por in-tereses mezquinos, y en otras como sucede en la provincia de Santiago del Estero, el mismo proceso evolutivo de la vida pone algunas limitantes, como lo es el hidroar-senicismo, una enfermedad producida por el acumulamiento de arsénico en el cuerpo humano y animales, a causa de la ingesta de agua contaminada con esté mineral de forma natural. Esta contaminación se da principalmente en los ríos subterráneos que

bajan de Salta y recargan los acuíferos de la provincia.

La enfermedad se produce debido a la ingesta durante un tiempo prolongado de agua contaminada, en la que el arsénico, en especial en la zona norte de la provincia, algunas veces supera en 10 veces los valores aceptados como valores máximos tolerables, que es de 0,01 miligramo por litro de agua.

Luego de un estudio realizado por el HACRE (Hidroarsenicismo Cró-nico Regional Endémico), Programa que depende del Ministerio de Salud y Medio Ambiente de la provincia, en conjunto con la Universi-dad de Salta, en el cual se demuestra la presencia de arsénico en toda la provincia, pero en mayor medida en la zona norte de la provincia; se realizo un proyecto de combate al hidroarsenicismo, el cual se presento en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo de la Nación, para la ejecución de las obras posibles para solucionar este problema.

Entre las distintas propuestas de soluciones, se contaban con:

- Plantas de Osmosis inversa, el problema que presentan estas plantas es que necesitan energía para funcionar, personal y mantenimiento. Económicamente son caras en relación a la cantidad de agua depura-da, en la provincia hay varias de estas plantas funcionando.

- Pequeños purificadores domiciliarios, a base de oxido de hierro, es-tos requieren mantenimiento, y depuran muy poca cantidad de agua.

- Módulos de captación de agua de lluvia; que fue la opción ele-

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gida por ser más acorde a la solución requerida para enfrentar el hidroarsenicismo. Estas obras consisten en el armado de módulos compuestos por: un techo de chapa y un aljibe, (no calicanto), de distintas capacidades en función de los tamaños de las familias.

Aprobado el proyecto, se llama a licitación de obras, a la que se presento el movimiento. Esta presentación obedeció, a que por un lado como movimiento ya se venía trabajando en el tema del agua, y se tenía experiencia en ello. Como antecedente podemos citar, em-prendimientos realizados en comunidades del mocase-VC con apoyo internacional, como la implementación de módulos fotovoltaicos para bombeo, la construcción de represas, implementación de molinos para bombeo, talleres de capacitación en análisis físico químico del agua en las comunidades.

Otro antecedente importante, fue el proyecto otorgado en el 2000 por el entonces Interventor de la Provincia Schiaretti, para la construc-ción de módulos de agua.

En la cual el Gobierno de la Provincia de Santiago del estero presentó la propuesta de una empresa privada y el Movimiento Campesino de Santiago del Estero – Vía Campesina (MOCASE – VC) presentó una propuesta en donde el equipo de construcción de aljibes del MOCA-SE-VC se desplaza por los territorios coordinando las obras y garan-tizando la participación de las comunidades en la definición de las obras y su ejecución. Siendo esta última quien obtuvo la ejecución de las obras por las siguientes razones:

1. Económicamente el presupuesto presentado era mucho más bajo que el presentado por la provincia ($4.500 por módulo de techo y aljibe frente a los $ 14.000 de la provincia)

2. Se proponía que el trabajo lo realizaran las propias familias con el acompañamiento de oficiales de obra del MOCASE-VC y que se buscaran materiales (postes, ladrillos) del lugar para favorecer

Capacidad en litros

Superficie de Techo en metros cuadrados

Cantidad de chapas

Cantidad de ladrillos

Observación

5.000 20 4 1000Hasta 6 personas

7.200 30 6 1200Hasta 9 personas

10.000 40 8 1500Más de 10 personas

la economía local. Al mismo tiempo, las familias recibían un pago digno por el trabajo realizado.

3. El movimiento da mayor garantía de que los trabajos se realizaran, desde el punto de la credibilidad para trabajo en la zona, ya que este tipo de obras solían quedar a cargo del gobierno provincial (mayoritariamente a través de las munici-palidades) y se usaba como herramienta para la campaña política, donde influían mucho los punteros políticos de la zona, respondiendo a los intereses políticos y no a los sociales.

Los parajes rurales en donde se ejecuto y se ejecutan los proyectos están ubicados en los departamentos Copo y Alberdi. Se han realizado en total 90 aljibes de los 252 programados. El monto total a ejecutar es de $ 1.443.000,00.

Los trabajos de construcción de los aljibes en las comunidades, más allá de la propia construcción, han permitido dar a conocer otra forma de trabajo, al tiempo que hacer conocer los derechos sobre los territorios de estas.

Cabe destacar que este proyecto no solo beneficia directamente a integrantes del mo-vimiento, sino a muchos pobladores externos al movimiento, que pertenecen a la zona donde se ejecuta el proyecto.

TRATANDO DE COMPRENDER LOS vALORES DEL ALBA

ALBA que vas llegando a nacerLa Alternativa Bolivariana para las Américas, conocida como el ALBA, es una propuesta en cons-

trucción de integración de los países latinoamericanos, que se discute entre los gobiernos pero

también entre las organizaciones e instituciones de los pueblos. La propuesta es conocer su na-

cimiento y tratar de pensar cuáles son los aportes que podemos hacer cada uno de nosotros por

lograr esa unidad entre los países de Latinoamérica que tantos años llevamos soñando.

El principio conviene llevarlo a las causas, a las raíces de las necesidades que nos trajo el neoliberalismo en Latinoaméri-ca. Cuáles fueron las políticas neoliberales que el FMI aplicó y aplica, indistintamente, en casi todos los países de nuestro continente.

Quizás podamos recordar también, aquellas calles de Mar del Plata desiertas y vigiladas por las fuerzas de Bush. Y también aquel viaje del Diego en tren, desde Constitución a la llamada ciudad Feliz. Y el estadio repleto de pueblo, con Chávez, Evo Morales, Silvio Rodríguez, el Raly Barrionuevo, las Madres de la Plaza, y el viento y la lluvía y el sol que nos visitó durante el acto.

Todo esto mientras en la reunión oficial, la de los mandata-rios de traje y corbata, el entonces presidente Néstor Kirch-ner con su discurso marco la línea, discutida y consensuada con el resto de los presidentes del MERCOSUR, que con claridad le bajaron el pulgar al ALCA, a las políticas del Libre Comercio, a las recetas del FMI y el Banco Mundial.

ALCA y después

Según Roberto Baggio, integrante del MST de Brasil, el ALCA fue el intento de legalizar el modelo de saqueo en Latinoamérica, que se basan claramente en: dependencia del dólar, producción de materia bruta para exportar a los países centralés de Europa y a Estados Unidos. Todo esto, por supuesto, sin tener en cuenta derechos laborales de los trabajadores, ni las consecuencias sobre el medio ambiente. Otro brasileño, el periodista Igor Fuser, aclara que “el neoli-beralismo está en crisis desde hace 10 años en Latinoaméri-

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ca, pero no está derrotado; existe y avanza. Por más que ha-yan fracasado sus promesas de ascenso individual, de viajes al exterior, de seguridad privada, de inmigración al primer mundo. Aunque sí se han debilitado los recursos (políticos, ideológicos y económicos) de los proyectos políticos neolibe-rales, que de ha poco van perdiendo sus gobiernos”.

Pero de lo que no podemos dudar es que los Tratados de Li-bre Comercio (una especie de ALCA pero entre dos países), firmados entre distintos países y Estados Unidos, han gene-rado tremendas desigualdades en los países menos desa-rrollados económicamente. Y, claro está, de las ilusiones de llegar a participar de los beneficios del primer mundo, solo nos quedan la violencia, la pobreza, la desnutrición infantil, los ferrocarriles cerrados.

ALBA: soberanía, solidaridad, complemen-tariedad

Hugo Chávez ha dicho muchas veces que Mar del Plata es la tumba del ALCA. En uno de esos discursos, casi por un exceso de confianza, dijo algo así como que había que pasar de la resistencia al ALCA, a la construcción del ALBA.

Cuando se bajó del palco, el canciller cubano, le pidió que le pasara el proyecto del ALBA, para conocerlo, Chávez tuvo que admitir que había pensado en voz alta y que le diera unos días para bajar a papel las ideas.Así fue que nació la idea de discutir un proyecto de inte-gración entre los países de Latinoamérica, para revertir los dolores del ALCA, con la solidaridad del ALBA.

Volvamos a las opiniones del brasileño Roberto Baggio: “La Alternativa Boli-variana para las Américas está asenta-da en 3 principios fundamentales: el primero es la Soberanía, tanto de los recursos naturales, como alimentaria y cultural. El segundo es la Solidaridad. Y el tercer principio es la complementa-riedad económica, de energías y en la producción”.

Pero a diferencia del MERCOSUR, de la Unión Sudamericana, el proyecto del ALBA se construye no sólo desde los gobiernos. El ALBA se puede discutir en las localidades, en los municipios, en las comunidades, en las universidades, en los sindicatos. En muchos lados, de muchas maneras. “En la estructura orga-nizativa del ALBA fue creado un Consejo de los Movimientos Sociales, como un espacio donde las distintas organizacio-nes de América pueden mostrar las ideas y propuestas consensuadas y puestas en práctica con la óptica de las comu-nidades, las localidades. Con formas y contenidos que muchas veces hasta los gobiernos más progresistas y popula-res desconocen”, dice el cubano José Ramón Vidal, integrante del Centro de Educación Popular Martin Luther King.

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Lo cierto es que el proyecto fundador del ALBA fue firmado en 2007 por los gobiernos de Cuba, Venezuela, Boli-via y Nicaragua. Y es por eso que se plantea generar un consejo político de los Movimientos Sociales, para que los países cuyos gobiernos no se sumen, también puedan discutir las políticas de integración.

El Cubano Vidal también plantea que “la integración no sólo puede ser económica. El centro del programa del ALBA no son los tratados comerciales, sino los pueblos. Se lucha contra la pobreza y la exclusión”.De esta manera explica la importancia de “intercambios de máquinas y herra-mientas, de conocimiento médico, de técnicas y de técnicos, de culturas y de oficios”.

Desde otra mirada, el economista y periodista paraguayo Gustavo Codas cree que “el principal desafío es políti-co. Que el pueblo se organice. Muchas veces nos enroscamos discutiendo lo económico, y l oque falta es un pro-

grama político común. Son procesos de cambio, pero sin guión. Hay un horizonte, pero está claro qué es el Socialis-mo del Siglo XXI. Entonces, hay una irrupción de los pueblos movilizados, pero no hay una participación dentro de las estructuras del Estado. Formas nuevas, formas protagónicas, autónomas.”

Palabras finales, para abrir más el debate Por lo visto hasta aquí, el ALBA no será un proyecto acaba-do. Quizás sea esa una de sus características principales. Es un proyecto que se modifica permanentemente, en función de las necesidades, ideas y experiencias de muchas mujeres, de muchos hombres en estos días de cambios en Latino-américa.En palabras de Igor Fuser: “el 2009 es un año fundamental, por la crisis mundial, que abre oportunidades históricas para los movimientos sociales en todo el mundo. Lo importante es ver si la gente va a quedarse como víctimas pasivas de la crisis o si vamos a luchar”. Por eso en la Argentina también se está pensando un espa-cio para empezar a construir el ALBA, junto con el Frente Popular Darío Santillán, Pañuelos en Rebeldía, la Asociación Madres de Plaza de Mayo y otras organizaciones que se van sumando. Es un espacio que recién da sus primeros pasos, pero al que apostamos para encontrarnos con otros que, en el camino de la lucha, vamos encontrando la necesidad de ser más y estar más juntos.

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La pelea que los empresarios del campo han dado en las rutas, en los actos, en los despachos de los funcionarios que les abrieron las puertas, en los medios de comunicación con los que comparten sus negocios y en las urnas del 28 de ju-nio, se les vuelve en contra de a poquito, por el sólo hecho de estar basada en la mentira de que “el campo hace patria”, “somos los que mantenemos el país”, y otros disparates por el estilo.

La mesa de enlace son los que nunca se fueron, son los mismos intereses de siempre, con otras caras. Son los que en los años de la primavera neoliberal menemista, delaruista y los otros que siguieron después, estuvieron disfrutan-do de los beneficios del muy rentable negocio del agro.Un negocio que no respeta ni los puestos de trabajo, ni la salud de las personas, ni la vida del monte.

Estos son los temas sobre los que nos proponemos saber un poco más, sobre quiénes son estos nuevos señores del campo. De donde vienen, cuál es su historia. Y también cuáles son las conse-cuencias del modelo que defienden y sus propuestas para las próximas elecciones. Para cerrar, como debe ser, con nuestras propuestas. Con la vida del campo. Con las opciones sustentables que durante

¿QUÉ CAMPO TENEMOS? ¿QUÉ CAMPO NO QUEREMOS?

Una discusion nacionalDesde hace un año a esta parte, tal vez un poquito más, y gracias a la avaricia de los grandes

productores del país (algunos nativos, otros multinacionales), hemos empezado a discutir masiva-

mente en Argentina el modelo de desarrollo agropecuario que tenemos, el de los agronegocios, el

del paquete tecnológico. Y más tímidamente podemos ver algunos intentos por hablar también de

otros campos, de otras formas de producción, de otras culturas. Estas dos notas intentan ser apun-

tes en esa dirección, para tratar de comprender quiénes son los dueños del país, de sus políticas, de

los intereses económicos que se esconden detrás del discurso de “el campo hace patria”.

Qué campo? Para qué pais?

tantos años fuimos construyendo.

¿Desde cuándo y hasta dónde?Desde el golpe militar del año 76, los gobiernos impulsaron el modelo neoliberal permitiendo la desaparición de los pequeños y medianos productores, al apostar por los Agronegocios. Este cambio en el modelo productivo produjo que se perdieran en gran parte nuestras industrias, nuestra producción lechera, ganadera, porcina, frutal, hortícola, ovina y regional. Y Argenti-na se transformara en un “campo” que produce forraje barato (‘pasto soja’) para vender a China, India y la Unión Europea.

El avance más fuerte de los monocultivos se produjo en la década del ´90, cuando el entonces Secretario de Agricultura de Carlos Menem, Felipe Solá (actual diputado por Unión Pro) autorizó la siembra de semillas transgénicas y el uso intensivo de agrotóxicos. Dicha autorización se hizo sin tener en cuenta cuáles eran los efectos que esos plaguicidas tienen sobre la salud. Y así, de un día para otro, tuvimos el privilegio de ser los argentinos los segundos en el mundo en aprobar el uso de los agrotóxicos y el resto del “paquete tecnológico”. (Horacio Verbitsky. Página 12. 5-abril-2009)

Algunos datos importantes, para tener en cuenta:

Este sistema de siembra directa de la Soja RR-herbicida glifosato, destruye 4 de cada 5 puestos de trabajo existentes y sólo crea un puesto de trabajo cada 500-600 hectáreas. Por el contrario la economía familiar genera 35 puestos de trabajo genuinos por cada 100 hectáreas.

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La concentración de tierras en Argentina implica por ejemplo que según el Censo Agropecuario de 2002, 936 terratenientes poseen 35.515.000 Has (casi toda la superficie en cultivo), un promedio de 38.000 has c/u. Por el contrario 137.021 agricultores poseen sólo 2.288.000 has, con un promedio de 16.7 has c/u.

También podemos agregar que “el 70% de la producción de granos se realiza por el sistema de arriendos. De tal forma una hectárea se alquila en la pradera pampeana a 600 dólares. O sea que un “humilde chacarero” de 100 Has recibirá por ade-lantado, en efectivo y sin ningún papel que lo registre 60.000 dólares por alquilar su campo. Sin hacer absolutamente nada, simplemente por poseer la tierra. (Alberto Lapolla. 25-agosto-08)

En otro ámbito, en el de la salud, nos encontramos con dada vez más denuncias, investigaciones y reclamos por las enfermedades que causan los agrotóxicos, utilizados como plaguicidas en este tipo de negocios con la tierra. Cáncer, leucemia, malformacio-nes, embarazos perdidos, enfermedades respiratorias, son solo algunas de las muestras de que esos “mosquitos” o aviones que utilizan para rosear los cultivos nos están matando de a poquito.

Retenciones, Mesa de enlace y después

El 11 de marzo de 2008 el gobierno anunció el aumento a las retenciones a las exportaciones de soja. Retenciones es el impuesto que se paga cuando se quiere vender algún produc-to afuera de Argentina. Esta retención se mueve si el precio aumenta. Es decir, que mientras más valga la soja, el país se quedara con más plata de retención. Y cuando el precio inter-nacional de la soja baje, también baja la retención.

Esta suba de las retenciones a la soja sirve para dos cosas: pri-mero para mantener los precios de los productos en el mercado nacional. Y, segundo, para evitar que, por las grandes ganancias que da la soja, todo el mundo quiera sembrar soja y se dejen de lado otros cultivos tan importantes como el trigo y el maíz. Como viene pasando en los últimos años.

Lo que ocurrió después de que el señor Cobos se baje la honesti-dad hasta las rodillas y vote en contra del proyecto de la resolución 125, tan festejado por la Mesa de Enlace, es que el precio de la soja bajó en el exterior y las retenciones no bajaron. Y los que más perdieron, en esa diferencia, fueron, una vez más, los que menos hectáreas tienen. Es decir, los pequeños productores que la Mesa de Enlace dice defender, pero en realidad no defiende. Y, a enten-der por sus propuestas, pretende que desaparezcan.

veamos si no es así: el caso Córdoba

En su número 4, de Septiembre de 2008, la revista Nuestro Campo Argentino publica una entrevista a Carlos Gutiérrez,

Ministro de Agricultura, Ganadería y Ali-mentos de Córdoba. Entre otras cosas el ministro dice: “Córdoba ve que la soja es una excelente noticia, sería una tontería no darse cuenta que existe una potencia-lidad de negocios espectacular, cuando se posee la tecnología, el recurso empre-sario y la materia prima en el patio de la casa”. Y continúa: “Lo importante con estos proyectos es que podemos estar democratizando el negocio de la soja”. Y para terminar, nos deja bien claro el ministro Gutiérrez cuál es su relación con la mesa de Enlace: “Otro tema impor-tante es la decisión de que el Gobierno de Córdoba es su aliado estratégico. Por ende, nosotros vamos a apoyar al sector agropecuario de todas las maneras po-sibles. Y la participación de las institu-ciones como INTA, SENASA, AACREA y AAPRESID, y tantas otras, para el arma-do de las políticas agropecuarias.”

Justamente esta última asociación la AAPRESID, la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa, no es una institución del Estado como lo son el INTA y el SENASA. Es una Asociación de productores que fue la impulsora en el país de la soja transgénica, la soja RR. Y por lo tanto tiene intereses privados por muchos millones de dólares.

Es claro que si el gobierno de Córdoba decide consultar con este tipo de asocia-ción sus políticas para el campo, benefi-ciará a un sector, al de los grandes empre-sarios, y no a otro, al de los campesinos pequeños productores. Esa es su manera de mantener buenas las relaciones con su “aliado estratégico”. Además, AAPRESID es una de las principales interesadas, jun-to con empresas como Monsanto, de que no se investiguen las consecuencias del Glifosato, con respecto a la salud de las personas, porque de prohibirse el uso del herbicida perderían un negocio millona-rio. Su negocio que asesina lentamente, y con el apoyo orgulloso de los principales gobiernos del país.

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Datos para un mapa histórico de las retenciones al agro y las entidades que componen la Mesa de Enlace

Escribir acerca de la historia de las retenciones en la Argentina implica retraernos al siglo XIX y pensar en una medida económica con una larga historia en el país. Hay que explicar algunas cosas para dar contenido a un instrumento tributario complejo, en el marco de disputas de poder entre sectores dominantes. Lo que se intenta demostrar en este artículo es que los ejes políticos de estas organi-zaciones están demarcados no solo por intereses económicos sino por definiciones ideológicas que atraviesan la historia y que se materializan en el apoyo, la abstención o el enfrentamiento en distintos niveles a los regímenes de gobierno. La nota está centrada en la Sociedad Rural Argentina porque es la organización que a lo largo del siglo ha contado con más poder y por lo tanto la más visible respecto a sus posicionamientos.

Una medida monetaria

La Argentina es un país que mantiene desde hace varias décadas una estructura productiva desequi-librada, debido a la existencia de dos sectores, uno fuerte, el agropecuario, con salida de exportación y otro más débil, la industria, que produce para el mercado interno 1. Sin hacer un análisis en extenso, el sector agropecuario se beneficia por el valor de cambio del dólar, que es la moneda utilizada en las compraventas internacionales, respecto de los costos del mercado interno argentino, que son en pesos, y por eso reciben, en momentos de alza de precios internacionales, no solo ganancias que les permiten continuar con su negocio de manera efi-ciente, sino también obtener rentas extraordinarias.

Una intervención que el Estado realiza en momen-tos de crisis es la devaluación, que busca establecer el valor de la moneda local respecto del dólar. La devaluación provoca una disminución de los precios locales en relación con los precios anteriores medios en divisas y esto beneficia siempre a ciertos sectores que destinan una parte de su producción al merca-do externo. En nuestro país, este sector es el que produce y comercializa productos agropecuarios e insumos extraíbles: petróleo, gas, minerales, etc. El

beneficio está en que estos sectores pueden vender al exterior con costos devaluados. Las retenciones son una quita de las ganancias extraordinarias ge-neradas por la modificación del tipo de cambio.

El ingreso de dólares al país por exportaciones es acumulado por el sector agrario. El Estado, a través de las retenciones utiliza de un porcentaje de estos dólares para financiar bienes de capital (maquinaria y equipamiento) que permitan la expansión de las industrias radicadas en el país, las grandes empresas argentinas y las filiales de monopolios extranjeros y de esta manera sostener el nivel de empleo y desplazar en un futuro a las exportaciones agríco-las como eje central de la economía. Los insumos exportados, al ser bienes que forman parte del salario (carne y trigo) y estar destinados al mercado exterior, se ponen a un nivel de precio dólar que generan subas en los precios del mercado interno y por lo tanto una caída del salario real de los trabaja-dores, lo que a su vez genera conflictos sindicales y todo lo cual alimenta el proceso inflacionario.

La representación sectorial

Los sectores agropecuarios se agremian alrede-dor de organizaciones que los representan en su carácter productivo y clasista. Las organizaciones que componen la llamada “Mesa de Enlace” re-presentan a sectores altos y medios de la burguesía agraria, en el caso de CONINAGRO (Confederación Intercooperativa Agropecuaria), SRA (La Sociedad Rural Argentina), CRA (Confederaciones Rurales Argentinas ), medios y pequeños en el caso de FAA (Federación Agraria Argentina), abarcando a criadores, invernadores, productores de granos y tamberos.

¿Cuándo comienzan las retenciones?

Las primeras retenciones corresponden a Bartolomé Mitre, dirigente liberal del siglo XIX, que las utilizó entre otras cosas para financiar la guerra con Para-guay 2. La SRA, un grupo de estancieros ganaderos de la pampa húmeda que se consolidan durante su

(1) Marcelo Diamand, en Doctrinas económicas, desarrollo e independencia, Paidós, 1973.

(2) http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1017320.

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gobierno, se oponen fuertemente a Yrigoyen (que mantuvo un régimen de retenciones) y apoyan a Uriburu, el general que derroca a Yrigoyen y abre el ciclo de golpes militares en la Argentina. Agus-tín P. Justo, su continuador, tiene 5 miembros de la entidad en su gabinete de ministros. La SRA se unirá en lo que se dio en llamar Unión Democrática, frente que, junto con la Unión Industrial Argentina, la embajada de Estados Unidos, el Partido Socialista, el Radical y el Comunista, se oponen al peronismo de 1945. En el primer período de la gestión, un momento de altos precios agropecuarios a nivel mundial, se crea el IAPI (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio), organismo que com-pra las cosechas para después venderlas al merca-do exterior, generando ganancias (que pierden los grandes productores y las firmas comercializado-ras de granos) que se utilizan para desarrollar la industria y las empresas estatales. La relación me-jora en el segundo período, cuando el IAPI empieza a dar pérdidas por la baja de los precios internacio-nales y el Estado debe brindar compensaciones al sector. A pesar de haber apoyado la reelección de Perón, la SRA va a apoyar el golpe del 55.

Relaciones cambiantes

La “Revolución Libertadora” en 1955 acompaña una fuerte devaluación con retenciones a una serie de productos. Se vuelven a fijar con tasas altas en 1958, en el gobierno de Frondizi, que desdobla el tipo de cambio lo que significa que el dólar tiene un valor al cambio libre y tiene otro para los productos que se exportan. Se mantienen durante el ministerio de Alsogaray que corresponde a la dictadura de José María Guido y también durante el gobierno de Illia .

En mayo de 1969, Krieger Vasena, ministro de economía de la dictadura de Onganía (miembro, a su vez, de la SRA), impone una tasa alta de retenciones a las agroexportaciones, acompañándolas por una devaluación del peso que por primera vez en la histo-ria argentina no busca beneficiar al agro pampeano . Krieger Vasena y su equipo buscan consolidar el poder político y económico del sector de la burguesía industrial, encabezada por el sector monopolista, y desplazar de su lugar al sector agrario, pero no lo logran, ya que la clase terrateniente se va a enfrentar más duramente aún con el gobierno.

Los gobiernos de Levingston y Lanusse mantienen

las retenciones con distintos porcentajes que en ciertos productos aumentan lo que da lugar a que en 1970 y 1971, las organizaciones que confor-man hoy la Mesa de Enlace ya realizaran protestas por la medida. En 1972 se llega incluso a prohibir la exportación de ganado en pié para mejorar el abastecimiento interno. Antonio Américo Di Rocco, presidente de FAA es designado Ministro de Agri-cultura y Ganadería de la nación por el gobierno de Lanusse en agradecimiento a la línea de la entidad en contra de las ligas Agrarias Chaqueñas. 1975 y 1976 son años de confrontación de las entidades que realizan lockouts ganaderos con claros intentos golpistas que devienen en el golpe de marzo del 76.

El Proceso

La Junta militar que comanda el autonombrado “Proceso de Reorganización Nacional” deroga las retenciones al agro, en consonancia con la política de su ministro de economía, José Alfre-do Martínez de hoz, ex presidente de la SRA, de favorecer a la burguesía rural, sector que ha sido parte del golpe y que refrenda la política de desmantelamiento del Estado. El 24 de marzo de 1977, una solicitada de la Sociedad Rural Argentina celebra y acompaña la labor militar en estos térmi-nos: “En efecto, debemos desarmar el andamiaje creado por casi 35 años de una lenta pero sistemá-tica estatización socializante, que en definitiva ha demostrado su fracaso al empobrecernos a todos y al no haber dado los frutos que algunos sectores ansiosos, confundidos o equivocados, esperaban de su aplicación. Este proceso requiere el apoyo y sacrificio de todos los sectores, sacrificio que deben hacer no solo los empresarios y los obreros, sino especialmente el Estado, dando el ejemplo a través del reordenamiento presupuestario, que ya ha co-menzado, la liquidación de las empresas estatales y el redimensionamiento de la burocracia.” No están buscando solo políticas que los favorezcan, mejores precios o mayores créditos; la SRA está pensando junto con la Junta Militar y otros grupos sociales en la eliminación de una política industrial que ha acarreado, según entienden, los peores males de este país: la clase obrera movilizada y con ella, el peronismo. También CARBAP tiene su lugar en los gobiernos favorables: uno de sus presidentes, Jorge Aguado, será ministro de Agricultura y Ganadería y gober-nador de la provincia de Buenos Aires durante el

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gobierno de Viola . Pero el apoyo de las entidades empezará a resultar menos efectivo, lo que no implica que devinieran en protestas, más allá de al-guna declaración en los diarios, cuando poco antes de la guerra de Malvinas, Alemann, ministro de Gal-tieri, pone a las retenciones nuevamente en juego, aumentándolas a un nivel mayor con el comienzo del conflicto bélico.

La época de la democracia

Con la vuelta a la democracia, las entidades vuel-ven a ser más propensas a la confrontación. A pe-sar de que la gestión radical de Alfonsín bajará las tasas de retención, el proyecto de impuesto a las tierras no trabajadas y el juicio por la expropia-ción de un campo en la provincia de Buenos Aires le generarán fuertes críticas desde las entidades, un paro agropecuario de 48 horas en 1985 y una silbatina al presidente en ocasión de su discurso a la apertura de la exposición de la SRA en 1988.

La era menemista fue una primavera para la clase terrateniente. Las demandas de la SRA se con-virtieron en políticas de Estado: liberalización de precios, disminución a los aranceles de importación de bienes de capital y baja y posterior desapari-ción de las retenciones a las exportaciones . En los principios de la década se eliminaron las Juntas Nacionales reguladoras del producto de cereales y oleaginosas. Estas Juntas eran las encargadas de comprar los resultantes de las cosechas y de la venta al exterior, por la tanto también eran fijado-ras de precios y permitían a los productores tener predictibilidad en sus ventas futuras. Esta desapari-ción tuvo un efecto en los productores a mediano plazo: a fines de los 90 los precios internacionales bajaron bruscamente y muchos pequeños pro-ductores se fueron a la quiebra por sus deudas, desapareciendo muchas unidades productivas que podrían haber persistido de haber existido una forma de estabilizar económicamente el valor de los cereales. Pero las organizaciones no llevaron adelante protestas en esta época, a pesar de tener un nivel de rendimiento mucho menor que el de nuestros días. También significó un momento de fuertes tensiones ideológicas dentro de los sectores agrarios más conservadores por el hecho de una afinidad tan grande con un presidente peronista.

La política del Kirchnerismo

La devaluación del 2002 permitió, por la combi-nación de altos precios de los commodities y bajos precios internos, un crecimiento del mercado agro-pecuario y la expansión de las áreas de explotación, además de un crecimiento desmedido de las rentas del sector. De un promedio de 1.200 millones de pe-sos de renta agraria total en la zona pampeana en la década de los noventa se pasó a alrededor de 10.000 millones en el período que va de 2002 a 2004 .

Hoy por hoy existe un esquema de gran concentración de la tenencia de tierras y en los últimos años se ha favorecido desde el Estado los procedimientos empre-sarios como el pool de soja, que generan altas rentas e inversiones seguras para los empresarios accionistas y condiciones de trabajo precarias para los pocos traba-jadores y trabajadoras que emplean, acompañándose de una alta tecnificación de los procesos y por lo tanto desaparición de los puestos de trabajo.

El esquema de retenciones conocidos como Reso-lución 125 planteó un cambio en las formas de ne-gociación con estos sectores y un reposicionamiento del gobierno, que lo puso cara a cara con este sector tan beneficiado durante los últimos años.

Esta historia no dura los meses que duró el conflic-to, sino que lo trasciende y abarca más de un siglo de movimientos políticos y económicos, teniendo como eje las alianzas posibles con el Estado, las Fuerzas Armadas, los grandes medios de comuni-cación y las posibilidades del esquema partidario, pensando un horizonte de dominación más amplia sobre el país.

Analizar estos procesos nos permite tomar par-tido desde un lugar claro y estratégico: por un lado, las entidades que asumen el Estado para prolongarse (en el sentido temporal) y expandirse (en lo que respecta a la amplitud de las tierras, de la explotación, del poder) y por el otro el espacio del campo popular, que intenta una construcción basada en los sectores mas oprimidos, intentan-do una construcción que no tiene que ver con la mejora de condiciones de unos pocos sino la construcción de un modelo de bienestar general, como el que implica la soberanía alimentaria y la reforma agraria integral, que impulsamos como movimiento, en el marco de una democracia par-ticipativa.

ConFlicto de tierrasLA IMPORTANCIA DE LUChAR ORGANIZADOS

Este es el relato de un compañero, en representación de muchos otros, de lo sucedido en los 2 últi-

mos años en la comunidad Jocolí Norte, Lavalle, Mendoza, Argentina.

Este es el relato de un compañero, en representación de muchos otros, de lo sucedido en los 2 últimos años en la comunidad Jocolí Norte, Lavalle, Mendoza, Argentina.

En una tranquila tarde de junio cuando Blanca feste-jaba junto a su familia el cumpleaños de su padre, fue llamada por dos personas que no conocía y que iban a ser su pesadilla y la de su familia. A través de Rai-mundo González, un amigo de su marido Víctor, se le presenta a Teófilo Aruani, quien dice ser el dueño del campo donde ella ha vivido por más de 40 años junto a sus padres y después con su marido y su familia. Esta “persona” dijo haber comprado el campo de 38 has con escritura y que pensaban trabajar el mismo.Pasó un tiempo y apareció merodeando el lugar y llegando a la casa dijo que iban a empezar a trabajar desmontando con una máquina. A quién ha encarga-do esa tarea es a Raimundo González quién le dice a Víctor que no se preocupe, que no lo van a molestar.El matrimonio se empezó a ver acorralado porque se le negaban las entradas al lugar. El supuesto dueño y un inescrupuloso empresario local apellidado Manri-que comienzan a tejer un plan diabólico.Cuando vuelven a dialogar con estas personas, Víctor, delante de varios compañeros que estábamos hacién-dole el aguante, les pide que le dejen el lugar de la casa y el puesto.Ellos con actos groseros dicen ser los dueños y siguen desmotando y quemando los arbustos cada vez más cerca de los corrales y de la casa, no respetando nada.El maquinista era Raimundo González, ese traidor

como los tantos con los que cuenta el empresario Manrique que actúan a espaldas de las personas que confían en ellas y que se dicen amigos.Luego de algunas denuncias sobre el desmonte y la quema citan al matrimonio a declarar a la fiscalía don-de son intimados a aceptar que los dueños son Teófilo Aruani (abogado y profesor de la universidad) y su hermano Andrés Aruani (arquitecto de mafioso pro-ceder) y por lo tanto también aceptar su oferta de ser trasladados a otro lugar sino quieren ser imputados.Aquí se ve la lógica del poder, que no reconoce la posesión de más de 40 años y si acepta un papel de escritura de dudosa procedencia.La familia, aunque cada vez más acorralada por las acciones de estas “personas”, insiste en quedarse en su lugar y no aceptar la oferta.Aruani les responde con su maquinista mandando a destruir la casa el día 10 de setiembre del 2007. Ese día Víctor había ido al Hospital porque estaba enfer-mo y Blanca había salido a pastorear sus animales. En la casa solamente estaba Valeria, una de sus hijas, haciendo la comida, y cuando sintió que llegaba la to-padora salió corriendo de su casa a buscar a su madre que estaba a unos kilómetros del lugar. Cuando volvie-ron encontraron su casa destruida, le habían pasado por arriba con todas las cosas adentro, destruyendo también los corrales con animales adentro, matando varios chivos. Destruyeron todo. Sin miramiento. Sin piedad. Con la alevosía de un típico criminal conoce-dor de la ley, amparados por la corrupción de la fiscal.El maquinista unos días antes le había expresado al matrimonio que tenía la orden de destruir todo pero

que como él era religioso no lo podía hacer. Sin em-bargo, ese día tan triste lo hizo.Al llamado de la Blanca acudimos todos, compañeros y familiares y vimos la desolación y la amargura que habían dejado y juramos no bajar la cabeza y volver a construir todo de nuevo. Empezaron a llegar compa-ñeros de todos lados, levantamos una carpa, rodeados de policías que intentaban justificar lo ocurrido. 2 días después del hecho empezamos a construir en conjun-to con los compañeros de la UST. A pesar de la difu-sión que se le dio al caso jamás apareció algún vecino ni el municipio, ya que ellos mismos son cómplices de lo ocurrido por darle el poder a estos empresarios.Hubimos unas 50 personas que trabajamos ayudando y poniendo adobes y ladrillos en un clima muy anima-do y demostrando que cuando hay una comunidad organizada se puede. Levantamos la casa, rehicimos el corral y nos instalamos para cuidar el lugar.Víctor y Blanca compartieron esta vivencia con cada com-pañero de la UST, que día a día llegaba al lugar trayendo su apoyo y palabras de aliento. No estuvieron solos.Durante esa semana volvieron también esos tipos “mal paridos” sin remordimiento alguno. Andrés Aruani se metió otra vez al campo con la topadora con clara intención de volver a voltear la casa, noso-tros le fuimos al encuentro y las mujeres de gran valor se pusieron delante de la topadora y le impidieron el paso. El tipo ya le había avisado a la policía lo que iba a pasar y cuando detuvimos la topadora aparecieron para intimidarnos y con una actitud que nos hacía ver a las claras de que lado estaban. Nos acusaban de no dejar bajar al maquinista, lo cuál no era verdad. Con prepotencia intentaron seguir avanzando apoyados por la policía, pero cuando se les recordó con toda la crueldad con la que habían actuado, tomaron la deci-sión delante de un oficial de retirarse con la máquina, a lo que planteamos que si se la llevaban que fuera al destacamento pero que la sacaran de la finca. El oficial nos dio su palabra de que así sería, la cual no cumplió y la máquina quedó en la finca de Manrique, otro cómplice directo de los Aruani. El tercer intento fue el día domingo después del hecho donde volvieron a aparecer a marcar el campo junto con Manrique. A todo esto nosotros teníamos en la carpa custodia policial. Al ver el acercamiento de estas “personas” al lugar en clara actitud de provocación se le avisó a la custodia, quién se hizo a un lado y los dejó avanzar sin hacer nada.. Dos compañeros presentes les atajaron el paso. Teófilo y Andrés Aruani vocifera-ban a viva voz que esa tierra era de ellos y que la iban a trabajar y Teófilo le decía a nuestros jóvenes que él era abogado y profesor, que sabía enseñar y que nada iban a aprender de esos “mechudos” haciendo refe-

rencia a algunos de nuestros compañeros. Nuestros jóvenes le dijeron: “¿Qué vas a enseñar asesino?, serás estudiado pero la vida tranquila y las buenas costum-bres las aprendimos acá, defendiendo nuestro lugar, cosa que nunca aprendiste ni con tu plata ni con tu estudio”. La policía quiso actuar sacándonos del lugar pero la resistencia de la comunidad pudo más.Al poco tiempo de seguir el conflicto la vida de Víctor, mi hermano, se apaga. Un 17 de abril se va de esta vida como dejando un mensaje de lucha. Fue otra amargura para la familia que, acompañados por su grupo de base y por la UST, apostaron a seguir luchan-do en el lugar, a través de un proyecto que da lugar a que 5 familias trabajen y vivan en ese campo con la esperanza de poder demostrar que se puede trabajar con autonomía, no de pendiendo de ningún patrón.Este proyecto, al día de hoy se está trabajando, en principio con 15 has, que hemos alambrado, limpia-do y movido el suelo con la participación de muchos compañeros. Empezamos a pagar nuestro derecho de agua y ahí nos hemos visto en una nueva lucha, ya que Irrigación, ente provincial que regula la distribu-ción del agua, se niega a dárnosla. Esto demuestra lo mafioso y corrupto que son, ya que el Inspector Maida (Irrigación) es cómplice de Manrique y tenían planeado darle en el mismo terreno agua a los Aruani, la misma que por capricho nos prohibe a nosotros. Ellos son los culpables de que nosotros no podamos regar.Igual, seguimos luchando, porque conocemos nues-tros derechos.En estos días Manrique ha pasado la rastra en el ingre-so a nuestro campo en otro claro acto de provocación ya que esta huella es nuestra entrada al campo y está como derecho de servidumbre, el cuál no se respetó. Por eso hemos vuelto a habilitar ese ingreso, porque nos corresponde. La lucha sigue, está en el ánimo de nuestro grupo de base, Jocolí Norte, y en el de la UST seguir defen-diendo esta tierra. Vamos a seguir trabajando porque creemos que hay otra forma de vida y en ese camino estamos.

“SIN TIERRA NO hAY LUChA. SIN AGUA NO hAY

vIDA. PERO Sí hAY ESPERANZA COMPARTIDA Y

vAMOS A LUChAR POR NUESTROS DEREChOS”

Marcelino Quiroga – Grupo de base Jocolí Norte – Unión de trabajadores rurales sin Tierra (UST) - Movimiento Nacional Campesino Indígena

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Formar para transformarINFORME SOBRE EL XI CURSO DE MILITANTES DE BASE

Este año el Curso de Militantes de Base que históricamente era realizado en Brasil se llevó a cabo en Paraguay. Desde hace 11 años que el MST de Brasil (Movimiento de los Sin Tierra) lleva adelante el Curso en su territorio. Este cambio acompaña la estrategia de ampliar y crecer en el territorio de América Latina que las organizaciones de la CLOC - Vía Campesina tienen, y de dimensionar la diversidad de sus luchas y sus resistencias.Mucho el curso tiene que ver con esto, entender más profundamente porque estamos como estamos en nuestros territorios, porque el rico es rico y el pobre es pobre. El ejercicio de mirar lo local, la comunidad donde uno milita, y lo global, es muy enriquecedor. Poder compartir las realidades y a su vez aprender a intentar explicarla es una formación muy valiosa para todos los compañeros y compañeras que fuimos, que nos aportará a las organizaciones al volver. Cada día, arranca desde bien temprano con lectura de textos del curso, luego había clases hasta las 4 de la tarde, y luego trabajamos en el campo rotando en las tareas, desde trabajo en la chacra, la huerta, los pollos, las vacas, los chanchos, buscar la leña y carpintería. Esto último resultaba muy bueno en la integración, la puesta en práctica de las actitudes entre lo que decimos y hacemos, y además garantizan ciertas cuestiones estructurales para el funcionamiento del curso, además de que varias de las tareas aportan a lo infraestructural del lugar y la organización local. Cabe mencionar que la integración en este curso es muy fuerte, convivir durante

30 días (tiempo de duración del curso). El aprendizaje de este curso en cuanto al contenido teórico, abarca aspectos que en la formación entendimos son muy importantes. Tuvimos posibilidad de encaminar un aprendizaje sistemático de los saberes que pocas veces tenemos oportunidad, debido a que los contenidos que se dictan en las escuelas donde estudiamos históricamente lo dejen de lado. Pudimos conocer de esta forma un montón de ideas, lógicas, pensamientos y pensadores de todos los tiempos, y al mismo tiempo conocer que también ellos han sido luchadores o luchadoras. Conocer cómo han acontencido en nuestra historia (sobre todo latinoamericana) muchas resistencias y revoluciones, que nos posibilitan entender que somos parte de esa misma historia y lo más importante, que todos podemos ser militantes para cambiarla.

Entre el 18 de abril al 1 de Junio de 2009 se desarrollo en la localidad de Capi´ibary, departamento de San Pedro en Paraguay, el XI Curso de Militantes de base organizado por las organizaciones que componen la CLOC. Este año al igual que en los años anteriores integrantes del Movimiento Nacional Campesino indígena participaron de esta instancia de

Julio Tello. IX Curso de Militantes de Base del Cono Sur Brasil 2006

Aprendí a través de la historia las luchas desde tiempos muy antiguos de nuestros hermanos brasileros, paraguayos, uruguayos, ecuatorianos, chilenos, bolivianos y de toda mi Argentina. Compartimos temas como la importancia de la Comunicación y la Expresión en el Trabajo de Base, Coyuntura Internacional, Movimientos sociales y relaciones internacionales, la importancia de la Mística, Introducción a la filosofía y la economía política. En definitiva fue una experiencia muy pero muy rica, ya que todo se desarrolló en un clima de total compañerismo y hermandad.

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hISTORIAS DE LUChA: JULIETA LANTERI

Lanteri, el voto femenino hecho realidadEste texto que compartimos aquí abajito, lo podemos encontrar en el libro

“Los Malditos. hombres y mujeres silenciados de la historia argentina”,

editado por la Editorial de las Madres de Plaza de Mayo y compilado por el

historiador y escritor Norberto Galasso.

Nace el 22 de marzo de 1873, en Piamonte, Ita-lia. Desde los seis años, reside en la Argentina.Después de cursar estudios primarios y secunda-rios, ingresa a la Facultad de Medicina en 1896. En 1097 le otorgan el título de Médica, convir-tiéndose en la sexta mujer graduada en el país. En ese mundo de fuerte machismo, se abre paso con audacia y tesón, enfrentando todo tipo de obstáculos, desde las disposiciones legales hasta la burla, marginada siempre en su condición de extranjera y de mujer.

Poco después, toma carta de ciudadanía y luego consigue una adscripción como docente en la cátedra de Psicología de la Facultad, quebran-do mitos y prejuicios. En julio de 1911, ante el anuncio de que se produciría un reempadrona-miento para las próximas elecciones del Consejo Deliberante, se presenta a inscribirse en el padrón electoral. Planteando su condición de mayor de edad, ciudadanizada argentina, alfabeta, con do-micilio en la ciudad desde más de un año atrás, consigue quebrar la resistencia de la burocracia y finalmente, la inscriben. Así, el 23 de noviembre

de 1911, vota en la iglesia de San Juan, ante “la mirada estupefacta de los varones, convirtiéndose en la primera mujer en sufragar en la Argentina y según algunos historiadores, en Latinoamérica… Faltaban 40 años para que las argentinas accedie-ran a las urnas”.

En 1919, intenta votar nuevamente pero no la han incorporado al padrón. Cuando reclama su inserción se le exige libreta de enrolamiento, que, por supuesto, no puede presentar dado que es un documento masculino ligado al cumplimien-to del servicio militar. Sin embargo, si no puede sufragar, en cambio, puede ser elegida, pues esto no se encuentra prohibido expresamente por la Constitución. Crea, entonces, el Partido Nacional Feminista y se presenta como candidata a diputa-da. Obtiene 1730 votos, entre ellos, el de Manuel Gálvez que “como no quería votar por los con-servadores, ni por los radicales, prefirió apoyar a la intrépida doctora Lanteri”.

Más tarde, para asegurarse la posibilidad de votar en elecciones futuras, se presenta ante el ministro

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de guerra solicitando que se le permita cumplir el servicio militar, para obtener así libreta de enro-lamiento e incorporarse al padrón. En esos años, persiste en candidatearse, dando así mayor fuerza a sus reclamos, sostenidos con increíble pertinacia.

Asimismo, su preocupación por los niños –evi-denciada en su tarea docente- la lleva a orga-nizar, en unión con Raquel Camaña, el Primer Congreso del Niño, en el que participan des-tacados educadores y médicos especialistas en cuestiones de la infancia.

Al iniciarse la Década Infame, insiste en sus re-clamos. Pero el 23 de febrero de 1932, un auto la atropella en la esquina de Diagonal Norte y Suipacha, a las 3 de la tarde. Tanto Araceli Bellota, como Ana María de Mena, quienes han investigado sobre la vida de Julieta Lanteri, sospechan “que pudo tratarse de un asesinato político”.

A pesar de esta lucha sin descanso a favor de los derechos femeninos, que la constituye en una de

las principales precursoras del voto de la mujer, ha quedado silenciada y pocas veces se recuerda su intrépida gesta.

La historiadora Araceli Bellota sostiene que hay dos razones para el olvido: “No integró ningún partido político masculino, como fue el caso de Alicia Moreau de Justo, cuya figura se encargó de encumbrar el socialismo y de Elvira Rawson, que era radical. Y tampoco se casó con ninguna figura destacada. Alicia lo hizo con Juan B. Justo y Elvira con Dellepiane. Julieta Lanteri creó su propio partido y se casó con un desconocido”.

Curiosamente su silenciamiento se produce en un país donde permanentemente se alaba la demo-cracia, ignorando que durante muchos años estu-vo cercenada al sufragar solamente los hombres y que hubieron osadas mujeres como Julieta que pelearon duramente contra esa discriminación.

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