Publicación Peronista Digital - Año 3 - Nº 26 - Río Cuarto (Córdoba)

Elecciones 2016:guerra de encuestasA dos semanas de las elecciones municipales, aparecen cada vez más encuestas de los candidatos supuestamente más favorecidos por la “intención” de voto. Algunas menos creíbles que el “dólar azul”.

A menos de un mes de las elecciones municipa-les, comienzan a aparecer las encuestas de los candidatos supuestamente más favorecidos por la “intención” de voto.Menos creibles que dólar azul, las publicadas re-cientemente fueron desnudadas por el periodista Marcos Jure en el diario Puntal hace un par de domingos:” Como siempre, empezaron las ope-raciones con las encuestas. De un lado y de otro. Se difundió un sondeo que le daba una irrever-sible ventaja de 8 puntos a Juan Manuel Llamo-sas; la consultora que lo firmó -CB- era en teoría independiente, hasta que se filtró una foto de su mentor -Cristian Buttie- con un cartel aferrado a su pecho que decía Llamosas Intendente. Del otro lado, la consultora Dixit aseguró que Eduar-do Yuni va 5 puntos arriba. En ese caso, el con-sultor es Juan Castillo, uno de los más cercanos colaboradores del candidato de Cambiemos.Si hay que categorizarlos, los dos sondeos debe-rían ser inscriptos más en el arte pictórico que en la ciencia de la estadística.” dice Jure (el bueno): Mucho menos confiable es una encuesta reali-zada por un portal de noticias local claramente identificado con un sector político que le otorga el triunfo a un modesto candidato de izquierda, más conocido por su trabajo social que por sus flamantes aspiraciones políticas. Más que en las encuestas, uno siempre prefiere analizar el comportamiento electoral de los rio-cuartenses. En realidad, sólo en dos ocasiones desde que está vigente la denominada “cláusula de gobernabilidad” no hubo tercera fuerza con peso electoral en Río Cuarto. Fue en las dos opor-

tunidades en las que participó Alberto Cantero: 1999 y 2004. Una lectura sencilla de aquellos co-micios indica que al piso electoral histórico del radicalismo en Río Cuarto (35%) el PJ le opuso un candidato de enorme peso político por aquellos tiempos (Rector durante cuatro períodos de la UNRC o Intendente en ejercicio). Incluso, la mo-vilización del PJ en su interna del 99 (25 mil per-sonas) fue un antecedente de tal magnitud que minimizó hasta el ridículo la buena elección de Losada, no tan mala como el imaginario popular concibe: alcanzó el 40%. Ni hablar de lo del 2004 cuando el clásico Rins-Cantero tuvo su primera y hasta ahora única contienda electoral. Entre am-bos superaron el 90% de los votos emitidos. En el resto de las elecciones ambas agrupaciones su-madas no pudieron evitar que una tercera fuerza metiera su propio concejal. Ni siquiera el también mal valorado 44% de los votos de Minardi (dicho sea de paso, sin contar a Cantero el candidato del PJ que más alto porcentaje de sufragios ob-tuvo en la historia local) pudo evitar que Encuen-tro ciudadano colocara su edil. Hoy, a un mes de las elecciones, está claro que el oficialismo trata como puede de conservar su piso tras una gestión indefendible. Y, con el giro hacia el ultramacris-mo, intenta llegar al 40% que le dé alguna chance

La guerra de losnúmeros

de retener la intendencia. Como contrpartido, el PJ parte del supuesto que retiene a sus votantes históricos (30% en la peor elección) y pretende sumar a los disconformes con la actual gestión. La duda es si estos van a optar por el denominado “voto útil” para desplazar al radicalismo gober-nante (lo que beneficiaría al PJ) o se van a repar-tir entre los ocho candidatos de la oposición. A un mes de las elecciones uno imagina que ese es-pacio (un tercio de los votantes) puede dividirse en partes similares, lo que colocaría a LLamosas unos puntos por encima de Yuni (¿42-38?) y a una tercera fuerza en el Concejo (Fede Giuliani apa-rece mejor posicionado hoy, pero hasta el mo-mento estuvo virtualmente solo -con Novo, a lo sumo- en la escena pública, por lo que habrá que ver qué sucede este mes, particularmente con Tonelli y Bugui Giuliani, los aspirantes desde muy diferentes miradas a captar el voto de Scioli en la ciudad) Quizás el problema de la “tercera fuerza” sea su fragmentación, producto de los modestos objetivos que el personalismo de algunos dirigen-

tes imponen: a lo sumo, alcanzar una banca en el Concejo y/u otra en el Tribunal de Cuentas. Lo que es innegable es que la calidad de la campaña hasta el presente es técnicamente paupérrima y se basa en la difusión de la imagen del rostro de los candidatos, casi con exclusividad. Esta es qui-zás la novedad más importante de este comicio. Solo en el 2008 (época en la que los candidatos hacían fila para succionarle con sus labios las me-dias al “campo”) hubo una campaña electoral de más baja calidad política. No por nada, entonces, cuatro fuerzas ingresaron al Concejo Deliberante. Es decir, el voto se repartió entre los seis candi-datos de entonces. Incluso, el electo intendente buscó una excusa vergonzosa para no participar en debate alguno con el resto de los candidatos cuando le sugirieron que lo mejor era “no hacer olas” a una semana de aquel acto electoral. Es cierto, ningún escenario electoral es igual al ante-rior, pero las tendencias parecen ser muy claras.

A poco menos de 30 días para las elecciones muni-cipales que defi nirán el nuevo gobierno local, LV16 Radio Río Cuarto difundió –con muy buen ti no- dos encuestas encargadas por los principales candida-tos, y que, como era de esperar, cada una favorece a su demandante.Pero lo signifi cati vo, que en primer término me in-teresa resaltar, radica en que, en la web de dicho medio, se publica el detalle técnico de cada una de las muestras, un aspecto no menor que rara vez los comandos de campaña de los candidatos deciden mostrar en cualquiera conti enda electoral. Sin du-das, arriesgo a considerar que pudo haber sido una condición del medio para dar a conocer los resulta-dos, por lo cual, de confi rmarse, no puedo menos que aplaudir.Pero, como sea, ubicándonos en la noti cia, los in-dicadores que adquirieron notoriedad rápidamen-te, muestran a la consultora CB Opinión Pública, otorgándole una clara ventaja a Juan Llamosas, con 44,5% de intención de voto, por sobre Eduardo Yuni, con 36,4%. La diferencia, de 8,1%, no deja de ser llamati va dada la contundencia de la distancia. Al mismo ti empo, queda relegado a un lejano tercer lugar, Federico Giuliani, con apenas 2,3% de inten-

ción de voto, y más atrás, con niveles bajísimos, el resto de los candidatos. Para resaltar: se determinó en esta muestra que apenas un 12,3% de los votan-tes están indecisos.En el reverso de una hoja electoral imaginaria, se ubicó la síntesis de la consultora Dixit, que colocó a Yuni en primer lugar con 33% de las intenciones, por sobre Llamosas, con 27,8. Aquí, la diferencia se plantó en algo más de 5 puntos. El trabajo, arrojó una mayor “luz electoral” a una tercera fuerza, pues ubicó al mencionado Giuliani, con una adhesión de 4%. Además, a modo de contraste con la anterior consultora, el campo de votantes indecisos, resul-tó decididamente mayor, cosechando un relevante 27,3%.¿Qué grado de veracidad les podemos asignar a estas encuestas? Depende de múlti ples y variadas razones, no obstante, alejándonos de las pasiones políti cas, podemos abonar con crédito positi vo a las mismas, considerando los detalles técnicos obser-vados, y apelando al senti do éti co de que se publicó cada informe con la tabulación correcta de los da-tos recogidos en campo. Aclaro, apelo y subrayo al senti do éti co del punto anterior referido. ¿Puede haber tanta diferencia de una a otra? Es lla-

¿Habrá marcada polarización?

mativo, pero puede ocurrir. Linealmente, hay una diferencia de 13 puntos porcentuales entre CB y Dixit, en relación con quien resultó primero en cada opción. En todo caso, en lo que más se podría es-pecular, radica en la metodología de recolección de datos, lo que incluye la planilla confeccionada, la formulación de las preguntas y el modo de regis-tro de cada información obtenida, por citar algunos ejemplos. Al respecto, ambas consultoras indicaron que realizaron toma con preguntas cerradas, pero Dixit acota “escalas de opinión”, aspecto que CB al menos no menciona.En una suerte de conclusiones generales, surge con claridad un dato coincidente y casi determinante para el resultado del día de la elección, el 12 de ju-nio próximo: se avanza hacia una marcada polariza-ción. Esto significa que el electorado hará valer con fuerza su voto optando claramente por quien con-sidera que va a ganar; Llamosas, del PJ y aliados, o Yuni, de la UCR, Pro y otros, o viceversa, como usted prefiera ubicarlos. Dicho esto, parecen desvanecer-se las chances de que una tercera fuerza tenga peso electoral y consecuentemente, representación par-

lamentaria; una lástima, pues siempre fortalece a las instituciones y a la misma democracia, una va-riada expresión política, al menos en el poder Le-gislativo.Por último, ya en la áspera superficie de la especu-lación política, mi impresión es que la creciente po-larización que acreditan ambos relevamientos, de consolidarse, terminaría favoreciendo al candidato Llamosas, como opción de superación “para un me-jor futuro para la ciudad”, como imaginario colecti-vo de los votantes riocuartenses, relegando a Yuni, a una suerte de consideración de “debilidad de in-novación sobre lo institucionalmente ya conocido”, en ese mismo universo que construye y desparrama su imaginario. Así y todo, este rápido texto constituye un modes-to razonamiento que comparto y pongo a conside-ración de vuestras opiniones, tomando como base los datos de cada candidato, y que por supuesto, constituyen un recorte que seguro mañana tendrá nuevas variaciones.

Por: Lic. Sergio Rivarola.

Adrián Paenza fue digno al presentar la primera edi-ción de la temporada de Científicos Industria nacio-nal”.Explicó porqué seguía trabajando en la televisión pú-blica, a pesar de las enormes diferencias que tiene con el gobierno de Mauricio Macri.Reconoció sentirse más cómodo con CFK como pre-sidenta.Pero, esencialmente, habló en nombre de todos los científicos del país. Y lanzó una durísima y jusrificada crítica al travestismo ideológico del Ministro de Cien-cia y Técnica de la Nación.En el PRO y en los medios del PRO, con la vomitiva Radio Mitre a la cabeza (el Turco Wehbe y Claudio Ledo parecen ser sapos de otro pozo en el marco de la programación de la Maradó, la emisora local que dejó de bajar La Red para inundar de mierda el es-pacio radial riocuartense) la reacción a los dichos de Paenza fue contundente. Ni una sola referencia a lo

que dijo Paenza de Lino Barañao. Menos a explicar aunque sea en tono de excusa las barbaridades que se están cometiendo con el sistema científico nacio-nal. Se quedaron con la anécdota de que Paenza elo-gió a CFK a pesar de que ahora cuenta con toda la libertad del mundo para decir lo que quiera. Puede ser cierto,. Lo que resulta imposible de probar es que el programa puede seguir siendo idéntico: ya la actividad científica ha dejado de ser prioridad na-cional. A Adrián ahora le resultará muy difícil encon-trar cómo llenar su espacio.

https://www.youtube.com/watch?v=rSymOZ0rSkY

http://www.lapoliticaonline.com/nota/97708/

La dignidad de uno. El recorte de otros.