La mirada del Padre - Hugo Almanza

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La mirada del Padre

Proverbios 15:3

Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos.

Salmo 33:18

He aquí, el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia;

Jeremías 24:6

Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los volveré a esta tierra; y los edificaré, y no los destruiré: los plantaré, y no los arrancaré.

1 Samuel 16:7

Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo he rechazado; porque Jehová no mira lo que mira el hombre;

1 Samuel 16:7

… porque el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

Dios es nuestro padre

Jesús nos mostró el camino para acercarnos al Padre. Afirma: Les he dado a conocer tu nombre.

Dios es nuestro padre

Su ejemplo de oración inicia diciendo: Padre Nuestro.

Su mirada

Sus ojos amorosos, están sobre nosotros.

¿Cómo nos ve el

Padre?

I. Con Amor y Esperanza

1 Juan 3:1

Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a él.

1 Juan 3:2

Queridos amigos, ya somos hijos de Dios, pero él todavía no nos ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga; pero sí sabemos que seremos como él, porque lo veremos tal como él es.

1 Juan 3:3

Y todos los que tienen esta gran expectativa se mantendrán puros, así como él es puro.

II. Con Aceptación

Mateo 11:27

»Mi Padre me ha confiado todo. Nadie conoce verdaderamente al Hijo excepto el Padre, y nadie conoce verdaderamente al Padre excepto el Hijo y aquellos a quienes el Hijo decide revelarlo».

Mateo 11:28

Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.

III. Como Hijos Amados

Romanos 8:15

Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio, recibieron el Espíritu de Dios cuando él los adoptó como sus propios hijos. Ahora lo llamamos «Abba, Padre».

Romanos 8:16

Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios.

Gálatas 4:6

y debido a que somos sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar «Abba, Padre».

Galatas 4:7

Ahora ya no eres un esclavo sino un hijo de Dios, y como eres su hijo, Dios te ha hecho su heredero.

IV. su mirada nos protege

Salmo 17:8

Guárdame como a la niña de tu ojo, escóndeme bajo la sombra de tus alas,

V. su mirada nos restaura

Lucas 15:20

»Entonces regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó.

Lucas 15:21

Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de que me llamen tu hijo”.

Lucas 15:22

»Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies.

Lucas 15:23

Maten el ternero que hemos engordado. Tenemos que celebrar con un banquete,

Lucas 15:24

porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. Entonces comenzó la fiesta.

La mirada del Padre