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CADERNO DE TEXTOS
SUMÁRIO
1. Algunas notas sobre la vida y obra de Carl Ratner 01
2. Psicologia Macrocultural 09
3. Psicologia Macrocultural, Psicologia da Opressão e Enriquecimento
Psicológico-cultural 37
4. Como a psicologia pode contribuir para a reforma social? 69
5. O que é psicologia da libertação? É Psicologia Cultural 81
1
TEXTO 1
ALGUNAS NOTAS SOBRE LA VIDA Y OBRA DE CARL
RATNER: A MODO DE INTRODUCCIÓN1
Moisès Esteban Guitart
La psicología de Carl Ratner es radical. Y por “radical” quiero decir dos cosas.
Por un lado, pretende ir a las raíces últimas del fenómeno psicológico. Por otro lado, es
profundamente crítica. A él le gusta decir que grandes problemas, por ejemplo, la actual
crisis económica, necesitan grandes soluciones, la reforma social propiciada por las
cooperativas; así como que “sin crítica no hay progreso”. De ahí es fácil aducir el origen
intelectual de la propuesta de Ratner; otro Carl, Karl Marx.
Ratner nace y se cría en la ciudad de Nueva York, siendo hijo de una familia
judía comprometida con el partido comunista. En el año 1964 se gradúa en psicología,
en la Universidad de Wisconsin, y en seguida ocupa una plaza en el departamento de
servicios sociales del ayuntamiento de Nueva York. Ahí, dice, conoce la pobreza y la
extrema fragilidad de un sistema capitalista que parece no hacer justicia con ciertos
grupos con los que Carl trabaja, básicamente afroamericanos e inmigrantes procedentes
de Puerto Rico. Por otro lado, a nadie se le escapa que son los dorados 60 donde en los
Estados Unidos de América se visualizan movimientos de reivindicación que ponen
encima la mesa modos de vida alternativos, el caso más conocido quizá sea los hippies.
De alguna manera Ratner participa de este humus socio-histórico que marca
hasta tal punto su pensamiento que en uno de sus recientes libros escribe: “Este libro
está dedicado a la generación de los 60. Su idealismo político, audacia intelectual y
creatividad cultural inspiraron el crecimiento intelectual de mi pasión política, aspecto
que se ha culminado en este libro” (Ratner, 2006, dedicatoria). Quizá no sea exagerado
afirmar que solamente es posible entender la propuesta de Carl Ratner si se tiene en
cuenta la generación a la cual pertenece. Una vez más, y el sabio Vygotsky no se canso
de repetirlo, es completamente imposible separar, en este caso la psicología de un autor,
de un determinado momento social, histórico y cultural. Y es que detrás de toda obra
intelectual se encuentra una biografía vital.
1 Texto originalmente redigido em 2010 e compõe a seguinte obra: Ratner, R. (2014). Desde Vigotski a la
Psicología Macrocultural: Obras escogidas de Carl Ratner. Girona: Documenta Universitaria.
2
Después de trabajar en el departamento de servicios sociales de la ciudad de
Nueva York, donde adquiere consciencia de que para entender a las personas se requiere
entender su cultura, vuelve a la academia, esta vez para estudiar el doctorado en
psicología social. Sin embargo, Ratner se da cuenta que la academia, la psicología
experimental que está recibiendo en la Universidad Estatal de Nueva York, no ofrece
ninguna solución a los problemas que él ha visto con sus propios ojos: la pobreza, la
injusticia, la miseria.
Más interesado en la sociología que en la psicología, en la escuela de Frankfurt
que en la psicología social experimental, en la fenomenología y dialéctica que en el
positivismo; deviene profundamente crítico, aspecto que se refleja en sus primeros
trabajos y que permanece en sus más recientes.
A pesar de las inclemencias obtiene el grado de doctor en el año 1970. Unos
años antes se había mudado a California, donde reside en la actualidad, para formar
parte del departamento de psicología de la Universidad Estatal de Humboldt, ubicada en
Arcata y situado en un entorno privilegiado que combina excelentes playas con bosques
espectaculares. Desde el 1968 hasta el 1973 es profesor asistente y sus intereses
intelectuales son aplicar la escuela de Frankfurt y el pensamiento de Marx a la
psicología.
Es en este momento que Ratner conoce un movimiento que aparece con fuerza a
lo largo de los 70, se trata de los psicólogos cross-culturales. A los que pronto crítica
por su sometimiento a la psicología, filosofía y metodología positivista. Buena muestra
de esta posición es su artículo “problemas teóricos y metodológicos de la psicología
cross-cultural”, incluido en esta edición y publicado por vez primera en el 2003.
Entre los años 1974 y 1979 Carl ocupa el cargo de profesor asociado y conoce lo
que será, probablemente, el autor más significativo en sus posteriores desarrollos, se
trata de Lev S. Vygotsky, quién por vez primera lee a través del libro editado por
Michael Cole, Vera John-Steiner, Sylvia Scribner y Ellen Souberman: “Mind in
Society”, publicado en el año 1978. Un libro excelente, a opinión de Ratner, pero
demasiado corto. Carl se queda con la inquietud de saber más y a partir de aquí indaga
todo lo que está en sus manos y que tiene relación con la figura y obra de Vygotsky. Sin
duda, la psicología macro-cultural de Ratner nace de la psicología histórico-cultural de
Vygotsky, y es por ello que el paso que va de una a la otra no es más que el recorrido
intelectual de la madurez de Ratner. En su biografia es el periodo que comprende,
básicamente, su catedra en la Universidad Estatal de Humboldt (del 1980 hasta su
3
jubilación, 1999) y su actualidad en la dirección del “Institute for Cultural Research &
Education”, institución ubicada en Trinidad, un autentico refugio espiritual situado al
norte de California. En realidad, allí es donde construye su psicología macro-cultural.
Una psicología que se nutre de los multiples viajes y estadias que Carl realiza en
estos años. Desde los mas de dos años que pasa en China, en la Academia de Ciencias
Sociales y en la Universidad de Peking, hasta su estadia en la Universidad de Stanford
en el año 1995 o su visita al Center for Survey Research & Methdology en Alemania, en
el año 2005. Sin descuidar su reciente paso por España en el año 2010, realizando
distintas conferencias en la Universitat de Barcelona (con Cesar Coll y Xavier Serrano),
en Madrid (con Alberto Rosa, Pablo del Rio y Amelia Alvarez), en la Universitat de
Girona (con Natxo Vila) o en el Pais Vasco, conociendo de cerca las cooperativas de
Mondragon. De hecho como buen americano Ratner esta acostumbrado a viajar y buena
muestra de ello son las casi 100 conferencias y seminarios realizados en distintas partes
del mundo (el lector interesado puede encontrarlas en su página web:
http://www.sonic.net/~cr2/).
Precisamente es después de uno de estos viajes, en su regreso de China a
principios de los 80, que Carl conoce de cerca la psicología cultural: el paso intermedio
que recorre el autor entre la psicología histórico-cultural de Vygotsky y la psicología
macro-cultural.
Conocedor de la psicología cross-cultural e interesado en las relaciones entre
cultura y mente humana, Ratner se pone en contacto con Jerome Bruner con el objetivo
de visitarle. Inicialmente Bruner acepta pero finalmente no puede materializarse. Es en
este momento que Bruner recomienda a Carl que se vaya con un extraordinario
psicólogo cultural, llamado Michael Cole, interesado también en las relaciones entre
mente y cultura. Es asi como en el curso académico 1988-1989 Ratner se instala en el
Laboratory for Comparative Human Cognition, de la Universidad de California, en San
Diego. Alli conoce mas de cerca algunos trabajos de la psicología cross-cultural o la
antropología psicológica, especialmente los de d’Andrade, con quien Ratner reconoce
haber aprendido mucho y con quien se reúne cada viernes por la tarde en San Diego.
Alli conoce también la teoría de la actividad que tiene una influencia decisiva en la
psicología cultural que Carl propondrá posteriormente (Ratner, 1996; 1997a; 1997b,
capitulo 3; 2001; 2002).
Despues de la estadia en San Diego, Carl publica su monumental libro dedicado
a Vygotsky y a la investigación contemporánea del momento (Ratner, 1991). Obra que
4
debe ser completada con el texto en español “Vygotsky. El Einstein de la psicologia”
(Ratner, 1997c), el extenso prologo del volumen 5 dels Collected Works de Vygotsky
(Ratner, 1998), asi como los dos textos que presentamos en esta edición: “El significado
histórico y contemporáneo de la psicología socio-historica”, publicado en el año 1998, y
“La concepción vygotskyana del desarrollo humano”, publicado en el año 2004.
En ambos textos se destaca lo que me parece el énfasis principal de la lectura
que hace Ratner de Vygotsky, a saber: el carácter socio-historico del fenómeno
psicológico. Aspecto que modifica completamente las primeras reacciones humanas
(por ejemplo el llanto, la sonrisa, la reacción estereotipada frente a un estimulo –
funciones elementales-) transformándolas en funciones psicológicas superiores (por
ejemplo la sonrisa social, la atención intelectual, el pensamiento verbal o la memoria
deliberada).
La novedad del enfoque de Vygotsky, según Ratner, es articular una psicología
realmente cultural en el sentido que las causas, procesos y funciones psicológicas no se
explican por determinantes intra-organicos o interacciones entre factores biológicos y
sociales sino por procesos conducidos y guiados social, histórica y culturalmente. Los
procesos psicológicos superiores, frente los procesos elementales –distincion por cierto
ya presente en la obra de Wundt y que Vygotsky parece recoger de él-, se originan en
interacciones sociales y a través de la manipulación de artefactos como los símbolos
lingüísticos. Procesos que conducen a la intelectualización o conceptualización de lo
que nos rodea. Dicho con otras palabras, entre el sujeto y el mundo natural hay el
mundo cultural (artefactos y relaciones sociales) que precisa el qué, el cómo y el por
qué de las cosas, organizando el fenómeno psicológico como demuestran los ejemplos
que describe Ratner en sus dos capítulos. Dicho por el propio Vygotsky: “Las funciones
mentales superiores no son simplemente una continuación de las funciones elementales
ni una combinación mecánica, sino una formación mental cualitativamente nueva que se
desarrolla según determinadas leyes, estando sometido a patrones completamente
distintos (…) Existe una gran diferencia entre sentir hambre y saber que se tiene
hambre. En la primera infancia, el niño no conoce su propia experiencia” (Vygotsky,
1998, p. 34 y 291).
Con Vygotsky, Carl Ratner encuentra un intento fructífero de utilizar la teoría
marxista para desarrollar una psicología que se tome en serio las fuerzas sociales,
históricas y culturales. En este sentido, la psicología macro-cultural representa un
intento de hallar la razón psicológica en su génesis, naturaleza y función extra-cortical.
5
Es decir, buscar en los medios de comunicación, las fuerzas económicas y políticas
como el capitalismo o las diferencias entre clases sociales la raíz del fenómeno
psicológico. Cumpliendo la máxima anunciada por Luria (1984, p. 22) en su tiempo:
“Para explicar las formas mas complejas de la vida consciente del hombre es
imprescindible salir de los limites del organismo, buscar los orígenes de esta vida
consciente no en las profundidades del cerebro, ni en las profundidades del alma, sino
en las condiciones externas de vida y, en primer lugar, de la vida social, en las formas
históricas sociales de la existencia del hombre”.
Precisamente en la sección 2 se analizan tres formas de hallar las “formas
históricas sociales de la existencia del hombre”, al menos de plantear las relaciones
entre mente y cultura, a saber: la psicología cross-cultural, la psicología cultural y la
psicología macro-cultural. La propuesta de Ratner, basada en el propio Vygotsky, en el
concepto de macrosistema de Bronfenbrenner y en su formación marxista, es la
consideración de los macro-factores culturales (instituciones sociales, artefactos y
conceptos culturales) como el origen, función, naturaleza y explicación del fenómeno
psicológico (Ratner, 2006; 2008a; 2008b; 2011). Ello se ilustra en sus recientes trabajos
de los cuales aquí incluimos dos: el texto dedicado a la “psicología macro-cultural” e
incluido en el Oxford Handbook of Culture and Psychology, editado por Valsiner
(2011), y el documento titulado “psicología macro-cultural, psicología de la opresión y
enriquecimiento psicológico-cultural”, que pertenece a un libro editado por Portes y
Salas (2011). También incluimos una aplicación de dicho enfoque teorico a uno de los
fenómenos psicológicos que mas ha estudiado Ratner, las emociones (Ratner, 1989;
2000). Se trata del capitulo titulado “Una teoría macro-cultural de las emociones”.
Como decía anteriormente, antes de su propuesta, la psicología macro-cultural, y
después de conocer los trabajos de Vygotsky, Ratner se muestra interesado por la
psicología cultural y la metodología cualitativa. Buena muestra de ello son dos de sus
libros dedicados al tema (Ratner, 1997b: 2002), aquí incluimos un capitulo de su libro
del 2002, asi como una publicación del 2008.
Para Ratner la metodología cualitativa es la estrategia adecuada para generar
conocimiento bajo la perspectiva de la psicología cultural. En particular, las entrevistas
son un buen recurso para analizar el origen, la formación, la función y las características
culturales del fenómeno psicológico. Ello es asi ya que es el único instrumento que nos
permite captar la riqueza cromática de los significados y las vivencias de las personas.
En base a ellas, se puede analizar las fuerzas culturales que subyacen. Ratner recuerda
6
las palabras de Sartre (1963, p. 152) al respecto: “es el trabajo o el acto de la persona lo
que nos revela el secreto de su condicionamiento”. Remito al lector a la sección
“metodología cualitativa. Consideraciones científicas y politicas” para una cartografia
de distintos enfoques metodológicos en distintas perspectivas psicológicas, asi como
disintas técnicas de entrevista para analizar información psicológica y cultural.
Para entender el paso de la psicología cultural a la psicología macro-cultural el
texto que ofrecemos en esta edición, “tres aproximaciones a la psicología cultural”, del
1999, es clave. Aunque ahí aun no articula su propia teoría macro-cultural del fenómeno
psicológico –cosa que empezara hacer en su libro del 2006-, si que deja constancia de
algunos de los problemas que detecta en algunos enfoques contemporáneos en
psicología cultural. Concretamente, el autor analiza los puntos fuertes y débiles de la
teoría de la actividad, un enfoque simbolico y una aproximación que llama personalista.
Remito al lector a la lectura del texto para ver los detalles del análisis que hace Ratner.
La propuesta de Carl consiste en superar lo que a partir de 2008 llamara
psicologías o enfoques micro-culturales (Ratner, 2008a; 2008b). Es decir,
aproximaciones que reducen la cultura a una amalgama de discursos, narrativas o meras
interacciones interpersonales. Aunque ciertamiente la cultura se expresa y es el
resultado de las relaciones sociales, ciertos enfoques, a juicio de Carl, menosprecian o
no toman en consideración el carácter político de estas relaciones, asi como la influencia
de macro-factores como la iglesia, el capitalismo o los medios de comunicación. Hablar
de cultura significa hablar de las formas económicas, sociales y políticas, el capitalismo
en los Estados Unidos de America por ejemplo, que están dando forma y contenido a
nuestra psicología (Ratner, 2011). Por eso Carl se extraña de que muchos psicólogos
culturales no concretizen la cultura en factores macro como el capitalismo; en lugar de
ello la reducen a discursos, interacciones sociales o simbolos linguisticos.
Lo que puede parecer una propuesta profundamente teorica esconde un plan de
acción profundamente concreto: la reforma social. Y por reforma social Carl entiende el
conocimiento y transformación de los factores macro-culturales que limitan, dificultan e
imposibilitan el desarrollo optimo de las personas y las sociedades: el racismo, la
intolerancia, la pobreza, la depresión, el egocentrismo, el narcisimo (Ratner, 2006).
Estas manifestacions psicológicas tienen un origen, un mecanismo, una función y una
naturaleza cultural; por lo cual se debe modificar la cultura (las condiciones
económicas, sociales y politicas) para cambiar la psicología (la experiencia subjetiva de
la cultura). De ahí surge y nace el interés por las cooperativas, certificado por el ultimo
7
capitulo del libro que presentamos. Un interés que no es pura retorica intelectual. No en
vano, Carl ha ocupado distintos cargos, entre ellos el de vice-presidente, en la
cooperativa de alimentación más importante de California.
A ojos de Ratner, frente la crisis social, intelectual y económica que padecen las
sociedades contemporáneas y que reflejan el desgaste de un modelo capitalista abusivo,
solamente es posible salvarse a través de iniciativas que modifiquen radicalmente la
situación social, política y económica. Las intervenciones micro-culturales, realizadas
con muy buena intención, pueden mejorar las condiciones de vida de personas y
colectivos. Sin embargo, si no van acompañadas de reformas estructurales, el
desequilibio económico y el abuso de poder dificultan su eficacia. Por eso las
cooperativas, como alternativas sociales, políticas y económicas, devienen la
consecuencia práctica y aplicada del enfoque macro-cultural de Ratner. A mi parecer
toda buena teoría siempre es suceptible de propiciar una buena práctica. En mi mente
me viene la teoría ecologíca de Bronfenbrenner y el programa comunitario más
importante realizado hasta el momento en todo el mundo, el Head Start. En el caso de
Carl Ratner, su psicología macro-cultural lleva a la reforma social, es decir, el
cooperativismo como forma alternativa de vida y organización social, política y
economica.
Evidentemente a nadie se le escapa que es una respuesta compleja, un camino
difícil, una perspectiva susceptible de ser criticada. En realidad me parece que uno de
los meritos de la obra de Ratner es que difícilmente deja indiferente a nadie, ya sea por
su aprobación o por su repulsa. La crítica es el motor del conocimiento, afirma Carl, y
sin la contraposición de enfoques, teorías y prácticas difícilmente podemos esclarecer
soluciones a los problemas y retos que nos acechan en la actualidad.
Estoy profundamente convencido que el sentido de las ciencias humanas y
sociales, en realidad de todas las ciencias, es la mejora de la calidad de vida y el
bienestar de las personas y comunidades. El auge del positivismo y la falsa concepción
de objetividad en ciencia (objetividad es igual a neutralidad) han conducido al divorcio
entre el conocimiento científico y la sociedad. Me parece que el enfoque de Ratner
representa una reivindicación de la naturaleza ética, política y humana de toda disciplina
de conocimiento. Dicho con otras palabras, un golpe a favor de una psicología
comprometida con la mejora y reforma social. Solamente con este espíritu,
profundamente critico pero profundamente humano, es posible hallar el sentido que
subyace a todo esfuerzo intelectual: la reparación de los males que nuestra cultura
8
genera. Es por eso que celebro y felicito la aparición en español de estos pedazos de
vida, que en forma de capítulos de libros y artículos de investigación, expresan una de
las opciones más arriesgadas, comprometidas y sugerentes en ciencias sociales, en
general, y en psicología cultural, en particular.
1. Referências
Luria, A. R. (1984). Conciencia y lenguaje. Madrid: Visor.
Portes, P., & Salas, S. (Orgs.) (2011). Vygotsky in 21st century: Advances in cultural
historical theory and praxis with non-dominant communities. New York: Peter
Lang.
Ratner, C. (1989). A social constructionist critique of naturalistic theories of emotion.
Journal of Mind and Behavior, 10, 211-230.
Ratner, C. (1991). Vygotsky's sociohistorical psychology and its contemporary
applications. NewYork: Plenum.
Ratner, C. (1996). Activity as a key concept for cultural psychology. Culture &
Psychology, 2, 407-434.
Ratner, C. (1997a). In defense of activity theory. Culture & Psychology, 3, 211-223.
Ratner, C. (1997b). Cultural psychology and qualitative methodology: Theoretical &
empirical considerations. New York: Springer/Plenum.
Ratner, C. (1997c). Vygotsky: El Einstein de la psicologia. Psicologya y Ciencia Social,
1, 55-61.
Ratner, C. (1998). Prologo a Vygotsky's Collected Works, vol. 5. New York: Plenum.
Ratner, C. (2000). A cultural-psychological analysis of emotions. Culture &
Psychology, 6, 5-39.
Ratner, C. (2001). Activity theory and cultural psychology. En C. Moore & H. Mathews
(Orgs.). The psychology of cultural experience (pp. 68-80). Cambridge:
Cambridge University Press.
Ratner, C. (2002). Cultural psychology: Theory and method. New York:
Springer/Plenum.
Ratner, C. (2006). Cultural psychology: A perspective on psychological functioning and
social reform. Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
Ratner, C. (2008a). Cultural psychology and qualitative methodology: Scientific and
political considerations. Culture & Psychology, 14, 259-288.
Ratner, C. (2008b). Cultural psychology, cross-cultural psychology, and indigenous
psychology. New York: Nova.
Ratner, C. (2011). Macro cultural psychology: A political philosophy of mind. New
York: Oxford University Press.
Sartre, J. P. (1963). Search for a method. New York: Knopf.
Valsiner, J. (2011). Oxford Handbook of Culture and Psychology. New York: Oxford
University Press
Vygotsky, L. S. (1978). Mind in society. Cambridge: Harvard University Press.
Vygotsky, L. (1998). The collected works of L. S. Vygotsky (vol. 5). New York: Plenum.
9
Texto 2
Psicologia Macrocultural2
Carl Ratner
1. Introdução
A Psicologia Macrocultural3 é uma elaboração recente no campo da Psicologia
Cultural. Foi desenvolvida por Carl Ratner (2012a; 2012b; 2012c; 2012d; Ratner & El-
Badwi, 2011) a partir dos trabalhos de Vygotsky e Bronfenbrenner. O seu ponto de
partida foi a necessidade de desenvolver uma teoria geral da Psicologia cientificamente
e politicamente relevante para solucionar a crise social que nos ameaça. Assim, a
Psicologia Macrocultural é uma teoria psicológica, uma teoria cultural e uma teoria
política.
2. Definição
A Psicologia Macrocultural articula uma teoria concreta da cultura. Esta é
constituída por fatores macroculturais como as instituições sociais, os artefatos e os
conceitos culturais. Estes fatores são organizados em um sistema interdependente e
coeso que é dirigido por lutas e interesses políticos. A Psicologia Macrocultural explica
como fatores macroculturais são a origem (base) primária, os mecanismos operantes e
característicos dos fenômenos psicológicos, ao mesmo tempo em que são uma função
dos fenômenos psicológicos. Os fatores macroculturais são os construtos explanatórios,
os descritores e os preditores da psicologia. Eles não são influências externas sobre a
psicologia; eles são internamente constitutivos. Eles predominam sobre todos os
elementos e as influências da psicologia.
Os fatores macroculturais são as influências constitutivas mais importantes da
psicologia e são aqueles que influenciam a psicologia de forma mais direta e rápida. As
mudanças em políticas sociais e condições sociais produzem mudanças psicológicas
2 Texto a ser publicado em Teo, T. (Org.). Encyclopedia of Critical Psychology. Berlin: Springer. A
presente tradução é um rascunho preliminar que não foi revisado, portanto, possivelmente há grande
quantidade de erros de digitação, termos que devem ser revisados, etc. Tradução: F. Lacerda Jr. 3 No texto original, a palavra psicologia pode se referir à ciência psicológica ou pode se referir ao
fenômeno psicológico, podendo funcionar como um sinônimo de subjetividade. Com a finalidade de
facilitar a identificação desta diferença, a presente tradução apresenta “Psicologia” com letra maiúscula,
quando Ratner refere-se à ciência psicológica e “psicologia” com letra minúscula quando Ratner refere-se
ao fenômeno psicológico. Esta diferença não está presente no texto original [N. do T.].
10
generalizadas, substantivas e rápidas. Nenhum outro fator – seja pessoal, seja biológico
– produz essa combinação de efeitos.
O suicídio é um exemplo ilustrativo:
a taxa de suicídios entre 2008 e 2010 cresceu quatro vezes mais
rápido do que nos oito anos que antecederam a recessão. Entre
1999 e 2007, o número de mortos a cada 100.000 pessoas teve
um crescimento médio de 0,12 por ano. A partir de 2008, a taxa
teve um crescimento médio de 0,51 por ano. Sem este
crescimento, 1500 suicídios por ano nos Estados Unidos não
teriam ocorrido. Para cada ponto percentual que aumenta na
taxa de desemprego, há um crescimento concomitante de quase
1% na taxa de suicídio” (New York Times, 5 de novembro, p.
A15).
A recessão na economia nacional causou mais mortes (3.000 entre 2008 e 2010 e
mais 1.000 desde então) do que ataques terroristas estrangeiros. A crise econômica
produziu uma elevação maior no número de suicídios do que qualquer fator biológico
ou pessoal poderia provocar4.
Mesmo doenças físicas são mais influenciadas por fatores ambientais do que
fatores internos pessoais ou fisiológicos. O risco de ataques cardíacos aumenta de
acordo com o desemprego. O risco é de 22% para indivíduos que perderam apenas um
emprego e de 63% para indivíduos que perderam quatro empregos ou mais. Em geral, a
probabilidade de indivíduos desempregados sofrerem ataques cardíacos é 35% maior do
que para indivíduos empregados. Nenhum fator genético ou fisiológico é tão influente
sobre a taxa de ataques cardíacos como o desemprego.
A educação e a psicologia da educação são exemplos do poder dos fatores
macroculturais sobre a psicologia. Darling-Hammond (2012) explica que programas
como a “guerra contra a pobreza” (war on poverty) e a “Grande Sociedade” (Great
Society)5 dramaticamente reduziram a pobreza, aumentaram os empregos e
reconstruíram comunidades que sofriam com a depressão, investiram em educação pré-
4 Mesmo doenças físicas são mais influenciadas por fatores ambientais do que fatores internos pessoais ou fisiológicos. O risco de ataques cardíacos aumenta de acordo com o desemprego. O risco é de 22% para
indivíduos que perderam apenas um emprego e de 63% para indivíduos que perderam quatro empregos ou
mais. Em geral, a probabilidade de indivíduos desempregados sofrerem ataques cardíacos é 35% maior do
que para indivíduos empregados. Nenhum fator genético ou fisiológico é tão influente sobre a taxa de
ataques cardíacos como o desemprego. 5 A “Guerra contra a Pobreza” e a “Grande Sociedade” conformam um conjunto de leis e programas
sociais defendidos pelos democratas e implementados a partir da gestão de Lyndon Johnson nos anos
1960. Em geral, o foco dessas iniciativas era reduzir a pobreza e as desigualdades raciais nos EUA. [N. do
T.].
11
escolar e na educação K-126 em áreas pobres, reduziram a segregação nas escolas,
alocaram verba para auxílios financeiros voltados à educação superior e investiram em
programas de formação de professores que reduziram a escassez de docentes.
Estes esforços resultaram em grandes melhorias na aquisição de conhecimentos
e no desempenho acadêmico entre os anos 1960 e 1980. A diferença na alfabetização
entre brancos e negros de até 17 anos foi reduzida em dois terços, a conclusão do ensino
médio e universitário entre negros mais do que duplicou e, em 1975, as taxas de
frequência na faculdade entre brancos, negros e latinos se tornaram, pela primeira e
única vez, paritárias.
Quase todos os programas sociais foram encerrados ou sofreram cortes nos anos
1980, sob a revolução neoliberal de Reagan e a sua continuação realizada por Clinton.
Da mesma forma, as conquistas educacionais da “guerra contra a pobreza” e da “Grande
Sociedade” foram revertidas.
Baltodano (2012) descreve este processo detalhadamente. Ela documenta o
movimento político organizado que foi liderado, desde os anos 1970 até o presente,
pelas grandes corporações americanas para transformar cada momento do processo
educacional em uma instituição que cultiva uma subjetividade que aceita e satisfaz a
demanda das corporações por empregos precarizados, parciais, de baixos salários,
competitivos, com atividades fortemente controladas pela administração, com reduzida
autonomia individual e limitadas liberdade e crítica políticas (Ratner, XXXX; 2012c)
A reestruturação da universidade começou em 1978, quando o Business-Higher
Education Forum dos EUA foi fundado para criar parcerias entre corporações e
universidade com a finalidade de apoiar a ciência, a matemática e a tecnologia. Porém,
logo ficou claro que a intenção deste grupo era alinhar as instituições de educação
superior aos objetivos do neoliberalismo. Desde a sua criação, o Fórum esteve
interessado em influenciar a formação de políticas e a criação de hegemonia ideológica,
fazendo com que a educação superior estivesse alinhada com os grandes negócios e o
setor corporativo. Posteriormente, grupos com interesses similares se proliferaram,
sendo formada, até mesmo, uma versão canadense, o Canadian Corporate-Higher
Education Forum, lançado em 1983, assim como o grupo Business Roundtable que é
formada pelos 300 principais executivos dos EUA e que está interessada na educação
desde 1989.
6 K-12 é uma expressão utilizada para se referir ao conjunto formado pela educação primária (algo
próximo do Ensino Fundamental) e secundária (algo próximo do Ensino Médio) nos EUA.
12
A crescente presença de executivos corporativos em conselhos superiores e nas
mantenedoras das universidades busca influenciar a direção de seu trabalho acadêmico e
não-acadêmico com a finalidade de apoiar a expansão da globalização.
A ONG Teach for America (Ensinar para a América, TFA) se uniu ao
neoliberalismo no esforço de repudiar a concepção de que os educadores precisam ser
educados formalmente como educadores. Os principais doadores da TFA são: Broad
Foundation, Dell Foundation, Fisher Fund e o governo federal por meio do
AmeriCorps7 e do Departamento de Educação dos EUA. Em 2008, a Wachovia e a
Goldman Sachs8 doaram mais de US$1 milhão nacionalmente para a TFA. Além disso,
a Walton Family Foundation contribuiu com US$9 milhões para a TFA, sendo esta a
maior contribuição que a organização já recebeu. Em 2008, a TFA gastou mais de
US$500.000 realizando lobby nos níveis estadual e federal para aprovar uma legislação
alternativa relacionada com a certificação de educadores e iniciativas educacionais
favoráveis às empresas privadas.
O gerencialismo está dominando a administração das universidades e,
especialmente, das escolas de educação. As práticas corporativas e as avaliações
centradas em performance, recrutamento, marketing, metas, relatórios de negócios,
padronizações, normas de trabalho e rendimentos produzidos por mensalidades penetrou
gradualmente na vida cotidiana das instituições acadêmicas. O capitalismo acadêmico
entrou nas universidades americanas e está redefinindo completamente as premissas
acadêmicas que criaram o sistema de educação superior (Baltodano, 2012; Ratner,
2012c; 2013).
A detalhada descrição de Baltodano (2012) deste macrofator central destaca a
sua base e o seu fundamento político-econômico. A educação não é um fator cultural
abstrato e universal. Ela não pode ser apreendida por meio de construtos gerais como a
educação formal e informal. O caráter político-econômico da educação impregna a
Pedagogia Educacional e a Psicologia Educacional com características capitalistas, tal
como a autora explica (ver também: Kahn, 2010).
A religião fundamentalista é outro fator macrocultural que organiza o
comportamento e a psicologia:
Além de controlar os antecedentes de classe e familiares, a
evidência de que uma formação religiosa conservadora impacta
7 Americorps é um programa do governo federal dos EUA voltado à assistência social por meio do
repasse de verba pública para equipamentos públicos e organizações não-governamentais [N. do T.] 8 Duas das principais companhias financeiras dos EUA [N. do T.].
13
as realizações na esfera do mercado sugere que uma religião
conservadora desempenha um papel autônomo na manutenção
da desigualdade de gênero. Se isto é assim, o aumento no
número de membros de religiões conservadores pode ajudar a
explicar a persistência nas diferenças nos salários de acordo
com o gênero, apesar dos avanços nas habilidades das mulheres
e em suas experiências no mercado (Glass & Jacobs, 2005, p.
556).
O fundamentalismo funciona sistematicamente na produção da situação
econômica caracterizada pelas desigualdades de gênero. Esta situação é criada por meio
de um conjunto de exigências sociais:
Evidências empíricas demonstraram que as realizações educacionais entre
mulheres de religiões conservadoras diminuíram. Tais religiões encorajam o
casamento e a construção da família (em parte por meio da defesa da abstinência
antes do casamento) na juventude, o que pode resultar em uma taxa de
fertilidade maior que a média, especialmente entre as religiões que se opõem ao
aborto e certas formas de controle anticoncepcional. Estes investimentos
familiares precoces convertem a força de trabalho em algo menos atrativo,
particularmente quando também há crenças de que as mulheres devem assumir
as principais responsabilidades familiares domésticas, ao invés da geração de
renda. A formação familiar precoce prejudica os rendimentos produzidos pela
entrada no mercado porque prolonga a porção de tempo em que o capital
humano está sendo depreciado, ao invés de estar se desenvolvendo, e porque as
mães, usualmente, devem realizar o trabalho doméstico, mesmo depois de
encontrar um emprego.
As pesquisas também testaram se existem efeitos positivos da criação no interior
de uma religião conservadora sobre mulheres que sofrem com as desvantagens
produzidas por classes sociais inferiores ou por conflitos familiares. As
interações entre religião conservadora e conflitos familiares demonstraram,
consistentemente, que não há uma função protetiva da religião conservadora
para os lares de mães solteiras, seja antes da entrada no mercado ou após a
entrada no mercado. Da mesma forma, a filiação a religiões conservadora não
reduz quaisquer desvantagens produzidas pelo pertencimento a classes
inferiores. Tal como foi mencionado anteriormente, mulheres provenientes de
lares com baixa educação parental tiveram sua renda na vida adulta
singularmente prejudicada pela religião conservadora (Glass & Jacobs, 2005).
14
A religiosidade é influenciada pela classe social: entre 1972 e 1976, 29% dos
indivíduos da classe média alta não eram religiosos e este número cresceu para
40% no período entre 2006-2012. Em contraste, 38% dos membros da classe
trabalhadora eram seculares nos anos 1970 e este número cresceu para 59% no
período entre 2006-2010.
Mais importante, a classe social exerce efeitos variados em diferentes períodos.
A classe social não afetava o número de nascimentos fora do casamento nos
anos 1970, mas afetava em 2008; a classe social influenciava de forma reduzida
o secularismo nos anos 1970 (existia apenas uma diferença de 9% entre as
classes sociais), mas tinha um efeito importante entre 2006-2010 (números
variando entre 40% e 59%). Da mesma forma, as taxas de casamento nos anos
1960 diferiam apenas em 10%, mas em 2010 a diferença era de 35% (83% vs
48%). Esta mudança ocorreu porque os programas sociais do governo voltados à
população da classe trabalhadora reduziam os efeitos das classes sociais nos
anos 1960 e 1970. Porém, a revolução neoliberal, que vai desde Reagan até
Obama, eliminou todos os subsídios compensatórios e fez com que as diferenças
entre as classes sociais se tornassem mais desiguais e mais explícitas.
Fenômenos psicológicos são fatores macroculturais
Os exemplos anteriores sobre a psicologia demonstram que ela é formada por
meio dos fatores macroculturais, possui características e fundamentos culturais, é
socialmente diferenciada, é culturalmente administrada e é culturalmente funcional. Isto
significa que os fenômenos psicológicos têm a forma de um fator macrocultural. Por
exemplo, Martin (2004) explica como o gênero é uma instituição social. O mesmo pode
ser dito sobre: autoconceito, amor romântico, sentido de tempo, feminidade,
masculinidade, prazer sexual, privacidade, doença mental, infância, gosto estético
musical/artístico/literário. Tudo isto é inspirado e sustentado politicamente; esses
fenômenos são atividades objetivas, estáveis e duradouras. Eles representam e
caracterizam uma sociedade e eles são modificados por meio da ação política e de
massas que transforma sua base e sua estrutura institucional.
Um caso ilustrativo é a autoestima. Cruikshank (1996), a partir de uma
perspectiva foucaltiana, explica como a autoestima é culturalmente induzida e uma
forma culturalmente funcional de autogoverno:
Não há nada de pessoal na autoestima (p. 231).
15
O movimento da autoestima foi liderado pelo Grupo de
Trabalho da Califórnia para a Promoção da Autoestima e da
Responsabilidade Social e Pessoal (California Task Force to
Promote Self-esteem and Personal and Social Responsibility)
em 1983, produzindo uma tecnologia da subjetividade que
poderia resolver problemas desde a criminalidade e a pobreza
até a desigualdade de gênero (p. 231).
A autoestima é uma tecnologia produtiva e prática que
engendra certos tipos de eu [culturalmente necessários] (...) é
um conhecimento especialização sobre como avaliar o nosso
eu, assim como estimar, calcular, mensurar, avaliar, disciplinar
e julgar o nosso eu (p. 233).
A autoestima é uma tecnologia [fornecida culturalmente] da
cidadania e do autogoverno de forma que podemos avaliar e
agir sobre nós mesmos sem a necessidade de policiais, guardas
e doutores (p. 234).
A ênfase de que a autoestima é uma tecnologia cultural, ou um modelo cultural,
produtora de comportamento cultural a converte em um fator macrocultural, tal como
outros que também produzem comportamento cultural: gênero, sexualidade,
emocionalidade, religião e entretenimento. Assim, o amor romântico, é um modelo
emocional e psicológico-cultural que guia o comportamento marital; o gênero e a
sexualidade árabe-islâmico são modelos psicológico-culturais que guiam o
comportamento obediente. Estes exemplos são fatores macroculturais que caracterizam
e regulam a sociedade. A autoestima é criada no nível macrocultural e político por
líderes sociais como uma forma de induzir comportamentos culturais normativos. Ela é
promovida por meio de artefatos culturais como materiais de leitura, rede de
entretenimento, ciência psicológica, psicoterapia e padrões judiciais. “Baixa
autoestima” é uma categoria psicológico-cultural utilizada por autoridades sociais como
uma justificativa para atuar sobre e punir o comportamento de uma pessoa e redefini-lo
de forma a converte-lo em algo mais socialmente funcional. Um fenômeno psicológico
possui o mesmo status de um fenômeno legal que demanda intervenção social, tal como
ocorre no caso da doença mental. É claro que a engenharia social da autoestima é
ocultada pela afirmação de que se busca contribuir para a realização individual.
A autoestima surge de vários fatores macroculturais. O peso relativo de cada
fator deve ser avaliado em relação a cada uma das outras fontes. O tipo de autoestima
que foi objetivada e codificada pelo Grupo de Trabalho da Califórnia pode ter sido
modificado ou superado pelo tipo de autoestima que foi objetivada em outros fatores
culturais como a publicidade ou os programas de entretenimento. Avaliar este processo
16
é uma tarefa metodológica importante para os psicólogos culturais. Para a realização
desta tarefa a metodologia histórica é um elemento fundamental.
Fatores culturais (estrutura social) e psicologia são duas faces da mesma moeda
Os fatores culturais são constituídos por – e objetivados em – significados e
subjetividades culturais que seus criadores construíram (este processo de construção
social inclui a luta política marcada pelo conflito de interesses). Oyserman e Lee (2008,
p. 331), defendem isto sucintamente: “um [fator] cultural particular tende a portar ações,
motivos, objetivos, meios relevantes de interpretar informações e processar estratégias”.
Os fatores culturais também transmitem à subjetividade das pessoas significados
culturais e uma psicologia cultural na medida em que elas se utilizam dos artefatos
culturais e sua atividade. Portanto, os fatores culturais formam a psicologia dos sujeitos
por meio da atividade realizada pelas pessoas. A atividade não cria espontaneamente
significados pessoais. Jones (2011), por exemplo, explica como a arquitetura incorpora
características psicológicas, políticas e sociais que formam a identidade de acordo com
os interesses dominantes que constituem as formas arquitetônicas.
Este processo dialético envolvendo objetivação, externalização, internalização,
subjetivação e subjetividade pode ser ilustrado pela propriedade privada. Esta contém o
direito social (legal) de aquisição, disposição, especulação e instrumentalização. Possuir
propriedade outorga esses direitos para o proprietário. A propriedade é constitutiva da
habilidade e da agência ligadas à realização das oportunidades contidas em seu interior.
Isto é, a propriedade privada é, simultaneamente, o objetivo, o motivo e os meios para o
enriquecimento material, social e psicológico do indivíduo. Uma pessoa não pode
realizar alcançar esse enriquecimento sem possuir propriedade privada. Por isto, os
capitalistas precisam, com a finalidade de ganhar dinheiro, situar as pessoas e os
recursos no interior da forma legal e socioeconômica da propriedade privada. Tanto a
água, quanto os genes passam a ser possuídos privadamente, ao mesmo tempo em que
os trabalhadores são assalariados por capitalistas privados de forma que estes possam
ganhar dinheiro. As pessoas não conseguem ganhar dinheiro com outros indivíduos sem
se relacionar com a forma propriedade privada, com a mercadoria. “As relações de
propriedade estruturam nossas relações não apenas com os recursos necessários para
nossa vida, mas com a própria vida e, até mesmo, com nós mesmos” (Mansfield, 2007,
p. 394). Tal como Marx afirmou: “A privatização [da propriedade] é um processo
disciplinar que cria novos tipos de sujeitos (tanto proprietários, quanto trabalhadores) e
17
[objetos] mercadorias” (Mansfield, 2007, p. 398). As pessoas precisam atuar por meio
de instituições sociais, artefatos e conceitos culturais e ativamente buscar estruturar o
seu/sua comportamento/psicologia em temos destes “meios mediacionais”. A
propriedade é o exograma, o lócus externo da riqueza individual e da apropriação de
riqueza que é individualizada na consciência individual, tal como Vygotsky afirmou.
A propriedade coletiva proporciona/demanda um tipo diferente de agência que
atuaria para o bem comum e não para o enriquecimento individual. A propriedade
coletiva excluiria a agência individualista não por meio de proibições legais ou por
punições, mas por não oferecer qualquer oportunidade socioeconômica para ela. Não
seria possível um indivíduo se enriquecer, porque não seria possível comprar e vender a
propriedade isoladamente. Consequentemente, não seria possível o desenvolvimento de
uma psicologia/agência individualista. A agência individualista é um artefato cultural,
tal como a propriedade (sobre a qual ela se fundamenta) é.
A propriedade define os contornos do tipo de inteligência que um sujeito deve
desenvolver para aproveitar suas oportunidades. Não é uma inteligência geral e natural
que domina a propriedade privada. Pelo contrário, é a inteligência que deve se adaptar
às imposições da propriedade privada. Diversos fatores macroculturais possuem
diferentes exigências e oportunidades, o que resulta na adoção de diferentes formas de
inteligência.
Porque os fatores culturais contêm e objetivam a subjetividade e porque a
subjetividade é organizada por fatores culturais, não há qualquer antagonismo
conceitual entre estrutura social e subjetividade/agência. Sem qualquer problema,
podemos descrever as estruturas sociais, como a classe social e o capital, enquanto
possuidoras de dinâmicas, finalidades, motivos e interesses: “A classe dominante
preserva sua hegemonia controlando as instituições sociais”. “O capital busca se ampliar
buscando oportunidades financeiras especulativas”. “O capital é expansionista” ou “o
capital é explorador”. Os fatores macrocultural portam subjetividade, a subjetividade de
seus representantes/agentes. A dinâmica social é efetivada por indivíduos humanos que
representam o caráter e as exigências do capital e da classe social em sua práxis. Os
indivíduos pensam em termos de classe: o que sua classe necessita para se preservar e
melhorar, o que o capital necessita para se preservar e melhorar. A
psicologia/subjetividade/agência humana é cultural; isto significa que as expressões
indivíduos efetivamente representam e promulgam bases e características culturais
comuns que estão incorporadas na psicologia/subjetividade/agência.
18
A estrutura e a agência são recíprocos e complementares, não antagonistas. As
estruturas contêm subjetividade e a subjetividade contém elementos culturais objetivos.
Esta relação dialética geralmente é mal compreendida. As estruturas sociais e a
subjetividade normalmente são interpretadas erroneamente como antagônicas: as
estruturas sociais são reificadas e privadas de subjetividade e a subjetividade é pensada
como livre e pessoal, privada de elementos e funções culturais objetivos. A reificação e
o subjetivismo são concepções unilaterais e falsas que dicotomizam cultura e
psicologia. O subjetivismo torna os fatores culturais em algo inerte e reificado, porque
concebe a subjetividade como um domínio mental pessoal e autônomo que não
expressa, não reproduz e não é influenciado por fatores (estruturas, sistemas) culturais.
Similarmente, a reificação separa a subjetividade dos fatores culturais porque condena a
primeira a um reino de subjetivismo autônomo, asocial e puramente subjetivo que não
expressa ou transforma os fatores culturais. Os erros da reificação e do subjetivismo são
complementares e são mutuamente reforçados. A psicologia/subjetividade/agência
cultural, refutando a reificação e o subjetivismo, integra a subjetividade e os fatores
culturais, estruturais.
3. História
Uma das raízes da Psicologia Macrocultural é o movimento alemão ligado às
ciências humanas nos séculos XVIII e XIX. Este movimento foi especialmente influente
na antropologia e cobre Herder, Helmholtz, Malinowski, Franz Boas e seus alunos,
Mead, Sapir e seus alunos. Este movimento concebeu as culturas como sistemas sociais,
coerentes e concretos de macrofatores socialmente construídos. Por exemplo:
instituições, leis, sistemas de crenças e artefatos.
Uma figura representative neste movimento das ciências humanas foi Wilhelm
Dilthey. Ele articulou uma abordagem psicológica macrocultural em sua Introdução às
Ciências Humanas (Einleitung in die Geisteswissenschaften) de 1883 e em Ideias sobre
uma Psicologia Decritiva e Analítica de 1884. Estes trabalhos são sintetizados por
Harrington (2000, pp. 441-442):
Compreender uma personalidade psicologicamente
interessante, como, por exemplo, a de Martinho Lutero,
significaria pesquisar o mais holisticamente possível o contexto
único de sua situação histórica e explicar suas ações de acordo
com este contexto. Significaria interpretar o desenvolvimento
pessoal e as crenças religiosas de Lutero no interior das
mudanças estruturais dominantes na sociedade de sua época e
19
de seu meio social. Podemos, então, chegar a nossa explicação
de seus feitos confrontando nossos preceitos psicológicos com
o contexto de suas expressões manifestas e familiarizando-se
com a linguagem da época.
Especialmente em seus trabalhos tardios (após 1900), Dilthey destacou a
formação cultural da experiência. Dilthey utilizou a Verstehen e a hermenêutica para
compreender os valores culturais e não os significados idiossincráticos incorporados em
expressões. Pode-se referir ao trabalho de Dilthey sobre interpretação entre 1893 e 1910
como um giro de uma hermenêutica psicologista para uma hermenêutica cultural. Um
salto paralelo pode ser encontrado na pesquisa de Simmel sobre interpretação entre
1892 e 1918.
Dilthey argumentou que Verstehen deve redefinir a experiência pessoal em
termos culturais e chega até a redefinir a Verstehen como “imersão objetiva em uma
tendência cultural”. A orientação cultural de Dilthey em relação à Verstehen o levou a
criticar a filosofia transcendental de Husserl que negligenciou temas culturais (Ratner,
1997).
Da mesma forma, Ilyenkov (2012, p. 187), filósofo soviético, enfatizou que:
A Psicologia deve necessariamente partir do fato que, entre a
consciência individual e a realidade objetiva, existe a “ligação
mediadora” da cultura historicamente constituída, que atua
como o pré-requisito e a condição da atividade mental
individual. Isto abrange as formas legais e econômicas de
relações humanas, as formas cotidianas, as formas linguísticas e
etc.
Ilyenkov (2012) apresenta uma implicação importante desta posição cultural
“materialista” que incorpora o giro linguístico na filosofia e nas ciências sociais, mas
sem se reduzir a ele. Citando Leontyev afirma:
O significado reflete o mundo na consciência do homem. Ainda
que a linguagem seja portadora dos significados, ela não é o seu
demiurgo. Por trás dos significados linguísticos estão ocultados
métodos (operações) da atividade produzidos socialmente, por
meio dos quais as pessoas alteram e tomam conhecimento da
realidade objetiva. Em outras palavras, os significados
representam a forma ideal de existência no mundo objetivo,
suas propriedades, suas conexões e relações são transformadas
e convertidas em matéria da linguagem e difundidas pelo
conjunto de práticas sociais. Por isto, os significados em-si, isto
é, abstraídos de suas funções na consciência individual não são
“mentais”, pois são uma realidade socialmente conhecida, esta
subjaz os significados.
Esta ênfase geral sobre a constituição histórica da psicologia deve ser
complementada com uma teoria cultural específica que identifique a estrutura e o
20
conteúdo dos fatores culturais. Tal teoria guiará os psicólogos culturais no processo de
apreender plenamente a natureza das influências culturais sobrea psicologia. Essa teoria
cultural específica foi desenvolvida por Marx e Engels. Eles demonstraram que a
macrocultura é um sistema social organizado no qual a economia política é o elemento
predominante. Isto significa que os psicólogos culturais devem apreender as dimensões
político-econômicas dos fatores culturais e dos fatores psicológicos. Engels explicou
isto em uma carta para Borgius em 25 de janeiro de 1894 (pp. 441-442; ver também:
Delacroix & Nielsen, 2001; Sanderson, Abrutyn & Proctor, 2011)9:
Por relações econômicas – que encaramos como
base determinante da história da sociedade – entendemos a
maneira como os homens de uma determinada sociedade
produzem o seu sustento na vida e trocam entre si os produtos
(na medida em que existe divisão do trabalho). (...) Além disso,
estão compreendidas nas relações económicas a base
geográfica em que elas se desenrolam e os restos efetivamente
transmitidos de anteriores estágios econômicos de
desenvolvimento, que continuaram a manter-se, frequentemente
apenas pela tradição ou pela vis inertiae, [e] naturalmente
também o meio que rodeia exteriormente esta forma de
sociedade.
Nós encaramos as condições econômicas como o condicionante
em última instância do desenvolvimento histórico. Mas a raça é
ela própria um fator econômico.
O desenvolvimento político, jurídico, filosófico, religioso,
literário, artístico, etc. repousa sobre o [desenvolvimento]
econômico. Mas, todos eles reagem também uns sobre os
outros e sobre a base econômica. Não é que a situação
econômica seja a causa unicamente ativa e todo o resto apenas
efeito passivo. Há ação recíproca na base da necessidade
econômica que em última instância sempre se afirma. O Estado,
por exemplo, atua através de direitos protecionistas, do livre-
câmbio ou de um sistema fiscal ruim. (...) Portanto, não há,
como aqui e ali por comodidade, se quer imaginar, um efeito
automático da situação econômica, mas os homens fazem eles
próprios a sua história, mas num meio dado que a condiciona,
sobre a base de condições efetivas, entre as quais, se encontram
as econômicas – por mais influenciadas que possam ser pelas
[condições] políticas e ideológicas – que são, contudo, em
última instância, as decisivas e constituem o fio condutor e que,
só ele, leva à compreensão.
A Psicologia Macrocultural adota esta teoria cultural – tal como Vygotsky, Luria
e Leontiev fizeram (Ratner, 2012a). Esta teoria cultural é vantajosa porque destaca que
9 As páginas das citações apresentadas por Ratner correspondem à referência usada pelo autor. Mas a
tradução do texto de Engels foi usada a partir da versão realizada pela editora Avante! disponível na
seguinte página: http://www.marxists.org/portugues/marx/1894/01/25.htm [N. do T.].
21
a cultura é um sistema concreto, lógico, inteligível, duradouro e modificável. A cultura
pode ser efetivamente transformada pela transformação de seu núcleo político-
econômico em conjunto com o sistema constituído por outros elementos relacionados.
Esta teoria cultural específica é adicionalmente importante porque identifica os fatores
culturais mais importantes que permeiam a psicologia e que devem ser considerados na
explicação, descrição e predição dos fenômenos psicológicos. Teorias gerais da cultura
não oferecem este tipo de indicações.
Marx destacou que em certas sociedades os fenômenos sociais e psicológicos
parecem ser construções individuais, pessoais e interpessoais e não fenômenos
macroculturais (construídos pelas pessoas na medida em que elas formam e sunstentam
os fatores macroculturais). Porém, isto é uma ilusão. Na realidade, o eu (self) nos países
capitalistas geralmente aparece como expressão pessoal, isolado, independente,
autosuficiente e responsável por si mesmo. Esta aparência é uma distorção porque
subestima que o eu burguês é culturalmente constituído e é sustentado socialmente por
familiares, educadores, amigos e outros. Marx (1973, p. 156), explicou isto:
o próprio interesse privado já é um interesse socialmente
determinado, e que só pode ser alcançado dentro das condições
postas pela sociedade e com os meios por ela proporcionados;
logo, está vinculado à reprodução de tais condições e meios. É
o interesse das pessoas privadas; mas seu conteúdo, assim como
a forma e os meios de sua efetivação, está dado por condições
sociais independentes de todos10
.
4. Relevância prática
De forma geral, os fatores macroculturais elevam os seres humanos para
formas mais ricas de experiência e de expressão do que aquela que os animais
aculturais podem alcançar ou que humanos individuais podem alcançar isoladamente.
Os fatores macroculturais oferecem o estímulo e o suporte necessários para os
fenômenos psicológicos serem fenômenos subjetivos complexos, conscientes,
simbólicos e compartilhados. Os fatores macroculturais elevam, aprimoram, enriquecem
e civilizam o indivíduo para muito além das capacidades animais (Ratner, 1989; Ratner
& McCarthy, 1990). Frantz Fanon (2008) apresentou esta ideia eloquentemente: “O
homem é o que traz a sociedade ao ser” (p. XV). “Ao lado da filogenia e da ontogenia,
há a sociogenia” (p. XV).
10 Nesta citação foi utilizada a tradução para o português publicada na seguinte edição: Marx, K. (2011).
Grundrisse: manuscritos econômicos de 1857-1858: esboços da crítica da economia política (Trad. M.
Duayer e N. Schneider). São Paulo: Boitempo [N. do T.].
22
A totalidade dos avanços cognitivos mais impressionantes –
desde as tecnologias complexas até a linguagem, desde os
símbolos matemáticos até as instituições sociais complexas –
não foi produto de indivíduos, mas de grupos de indivíduos
cooperando e criando artefatos e práticas que acumulam
realizações (com complexidade cada vez mais elevada) através
das gerações em distintos períodos histórico-culturais
(Callaghan e cols., 2011, p. 1).
Por isto, a psicologia é culturalmente variável.
Obviamente, alguns fatores macroculturais oprimem e reprimem as capacidades
humanas. Porém, mesmo neste caso as pessoas são civilizadas de formas que inexistem
nas interações e nos instintos animais. O escravo mais oprimido pensa, usa a linguagem,
canta músicas, constrói instrumentos, relembra eventos e estabelece relações sociais
muito mais avançadas do que aquelas estabelecidas por animais.
Música
Na música, a forma clássica da sonata é um fator macrocultural enriquecedor
que funciona como uma forma para a composição musical rica e profunda. Ela estrutura
as ideias musicais que são elaboradas pelo compositor. É claro que os grandes
compositores eram incrivelmente criativos no uso da forma da sonata; nem todos
aqueles que usaram essa forma era igualmente profundo. Porém, a criatividade dos
gênios foi estruturada por essa forma. A forma não apenas possibilitou as ferramentas
necessárias para criar música; mais ainda, a sonata demandou que se pensasse
musicalmente de uma forma estruturada que foi o germe de sua profundidade e
criatividade. Diferentemente disso, as formas da música/dança tribal simples ou as
formas musicais contemporâneas não oferecem indicações e o ímpeto necessário para a
música profunda.
Outros exemplos de formas culturais que aprofundam e elevam o pensamento
individual são os princípios do pensamento científico e determinados princípios
filosóficos.
Responsabilidade
A Psicologia Macrocultural introduz uma nova abordagem sobre o conceito de
responsabilidade pessoal. Como os fenômenos psicológicos dependem de estimulação,
socialização e estruturação culturais, então os indivíduos não são completamente
responsáveis por seu comportamento ou sua psicologia. O indivíduo não a inventa e não
23
é completamente consciente de suas origens e de suas características. Ele não a controla
completamente e não pode facilmente transformá-la.
Galt (2013) denuncia a noção individualista de responsabilidade pessoal que se
fundamenta na noção de escolha racional, livre e com conhecimento. Ele estudou as
razões pelas quais pequenos agricultores costa-ricenses não vestem equipamento de
proteção quando trabalham com pesticidas tóxicos. Ele demonstrou que este
comportamento autodestrutivo não era uma decisão livre e de responsabilidade
individual dos pequenos agricultores. O comportamento foi produzido em um complexo
de fatores culturais – informacionais, político-econômicos, culturais, individuais e
ambientais – aos quais os pequenos agricultores estão sujeitos.
Alguns dos conceitos culturais são:
crença na imunidade pessoal (“eu nunca ficarei intoxicado pelo veneno, porque
sou forte, saudável ou sortudo”; “eu sou homem”);
fatalismo (“ficar doente ou não depende da sorte e não das minhas ações”)
sacrifício heroico (“eu não visto o equipamento, porque eu preciso trabalhar
duro, não importa o que pode ocorrer comigo”).
Outros fatores culturais que promovem o comportamento de risco são as
pressões por eficiência: o equipamento de proteção pesado impossibilita alcançar o
máximo de produtividade.
Fazer com que os pequenos agricultores usem equipamento de proteção
demanda erradicar as pressões culturais e estruturais que obstacularizam o seu uso.
Apenas oferecer aos agricultores conhecimentos sobre os riscos relacionados à ausência
de uso do equipamento, encorajando-os a agir racionalmente e responsavelmente
guiados pelas informações é algo que fracassará porque deixa de atuar sobre as causas
culturais. As possibilidades de ação – como, por exemplo, vestir equipamento de
proteção – dependem de considerações políticas e culturais; assim é necessário falar
tanto da “política das possibilidades”, quanto da “política da escolha”. Estes termos,
politicamente carregados, corrigem a noções desculturalizadas despolitizadas de
responsabilidade pessoal e conhecimento puro que suprimem as influências contextuais.
5. Debates tradicionais
Psicologia Naturalista (Naturalistic Psychology)
A visão dominante sobre a psicologia afirma que esta é determinada
primariamente por processos biológico-naturais e, portanto, universais. A Psicologia
24
Macrocultural reconhece que os processos biológicos certamente estão envolvidos no
processamento dos fenômenos psicológicos, mas que eles não são determinantes da
mesma forma que os genes determinam a cor dos olhos. Os processos biológicos são
processadores gerais dos fenômenos psicológicos que são culturalmente determinados.
É um processo análogo ao do hardware de computador: ele é o processador necessário
para as palavras que alguém digita, mas não determina o conteúdo do que é digitado. A
digitação não é possível sem o hardware, mas não é redutível ao ou determinada pelo
hardware que processa.
A visão dominante sobre a psicologia afirma que esta é determinada
primariamente por processos biológico-naturais e, portanto, universais. A Psicologia
Macrocultural reconhece que os processos biológicos certamente estão envolvidos no
processamento dos fenômenos psicológicos, mas que eles não são determinantes da
mesma forma que os genes determinam a cor dos olhos. Os processos biológicos são
processadores gerais dos fenômenos psicológicos que são culturalmente determinados.
É um processo análogo ao do hardware de computador: ele é o processador necessário
para as palavras que alguém digita, mas não determina o conteúdo do que é digitado. A
digitação não é possível sem o hardware, mas não é redutível ao ou determinada pelo
hardware que processa.
Jack e cols. (2012, p. 7241) explicam como as emoções refutam a visão
naturalizante das emoções (ver também: Ratner, 2012a; 2013:
Desde os trabalhos seminais de Darwin, a universalidade das
expressões faciais das emoções manteve-se como um dos mais
duradouros debates nas ciências biológicas e sociais. De forma
resumida, a hipótese da universalidade argumenta que todos os
seres humanos comunicam seis estados emocionais internos
básicos (felicidade, surpresa, medo, aversão, raiva e tristeza)
usando os mesmos movimentos faciais que possuem raízes
biológicas e evolutivas. Aqui, refutamos essa universalidade
presumida. Utilizando uma plataforma gráfica de computador
que combina a gramática generativa com a percepção visual,
acessamos a mente (mind’s eye) de 30 indivíduos das culturas
ocidental e oriental e reconstruímos suas representações
mentais sobre as seis expressões emocionais faciais básicas. As
comparações interculturais das representações mentais refutam
a universalidade em dois pontos. Primeiro, enquanto os
ocidentais representam cada uma das seis emoções básicas com
um conjunto específico de movimentos faciais que é comum ao
grupo, os orientais não. Segundo, os orientais representam a
intensidade emocional com uma atividade visual dinâmica
específica. Ao refutar a duradoura hipótese da universalidade,
25
nossos dados destacam a poderosa influência da cultura na
formação de comportamentos básicos que eram considerados
biologicamente determinados.
Psicologia Microcultural
Uma contrarevolução transformou a Psicologia Cultural no estudo da
subjetividade e da atividade individual que usam os aspectos culturais de acordo com
interesses pessoais. Eu chamo esta corrente de Psicologia Microcultural (Ratner, 2012a,
cap. 6). Nesta perspectiva, que é defendida por Valsiner e outros, a cultura não possui
qualquer substância que estimula, forma, dirige ou socializa os fenômenos psicológicos.
Pelo contrário, os indivíduos escolhem livremente as possibilidades culturais para
utilizá-las para o seu próprio interesse, desenvolvimento e expressão. A cultura é um
“kit de ferramentas” e as pessoas escolhem que ferramentas elas preferem usar para
construir sua atividade. Elas podem livremente aceitar, rejeitar ou modificar quaisquer
meios culturais para atingir os seus próprios fins. Os indivíduos, ou cientistas sociais,
não precisam analisar a estrutura ou a dinâmica cultural, porque nada disso interessa
para o indivíduo que pode usar os fenômenos culturais como bem entender. A cultura é
o seu quintal privado, no qual a pessoa circula de forma livre e criativa. A cultura é
reduzida aos usos que os indivíduos fazem dela; assim, a sociologia, a economia
política, a geografia e outras disciplinas que pesquisam a cultura são irrelevantes. A
história também é irrelevante porque não importa o que realmente ocorreu no passado
ou que forças históricas devem ser analisadas. O que importa para a Psicologia
Microcultural é como os eventos são interpretados, imaginados e utilizados pelos
indivíduos hoje.
Há uma documentação substancial que confirma que a Psicologia Microcultural
é cientificamente falsa. Estruturas culturais e políticas são reais e elas são o fundamento
da psicologia, estimulando-a, demandando-a, organizando-a, apoiando-a, socializando-
a. Os indivíduos convertem a cultura em algo coeso, porque realizam escolhas similares,
mas isso ocorre porque as estruturas culturais estruturam as escolhas individuais de
maneiras similares.
A sociedade e a psicologia não são construídas a partir da base para o topo
(bottom-up), isto é, a partir das negociações interpessoais, pois estas são organizadam
em, por meio de e para os processos macroculturais. Callaghan e cols (2011, p. 15)
apresentam um exemplo ao discutir o contato interpessoal visual: Diferentemente das
mães americanas que se esforçam para manter contato visual com suas crianças, mães
26
maias Yucatec raramente realizam e mantêm contato visual com os bebês. Um estudo
que comparou a comunicação mãe-criança (com bebês de 12 semanas) de uma cultura
de classe média do Ocidente com uma cultura rural e mais tradicional na África (os
Nso) concluiu que o padrão geral no grupo de classe média e ocidental é caracterizado
pelas mães estabelecerem seus bebês como parceiros quase-iguais, se implicando em
negociações colaborativas e estruturando as interações como trocas diádicas. O foco é a
experiência individual e as preferências pessoais da criança. O patrão geral dos Nso é
caracterizado pelas mães posicionarem seus bebês como novatos que devem aprender a
se subordinar e se conformar. As interações são unilateralmente estruturadas pelas
mães. Estas relações sociais interpessoais e a socialização da psicologia claramente
refletem, preparam para e sustentam as relações macroculturais vigentes em cada
cultura.
Em uma refutação diferente da Psicologia Microcultural, Hull e Nelson (2000)
pesquisaram sistematicamente se as desigualdades de gênero no salário e no status entre
advogados são produzidas por escolhas pessoais (buscar uma educação menos rigorosa,
trabalhar em empregos estatais com remunerações menores ou gastar mais tempo
cuidando de crianças e realizando tarefas domésticas) pelas quais as mulheres são
individualmente responsáveis ou se são produzidas por fatores estruturais como o viés
masculino nas políticas de promoção e seleção. Os dados confirmaram diversos estudos
que identificaram que a desigualdade de gênero no salário e no status resulta de
constrangimentos institucionais existentes após o ingresso na instituição, mesmo
quando a formação, o tipo de firma, as obrigações familiares e a estabilidade
empregatícia são iguais entre homens e mulheres. Processos no nível micro, como as
escolhas pessoais e os significados, são determinações muito menos influentes sobre o
sucesso das mulheres, do que os constrangimentos externos que elas não podem
controlar.
Os indivíduos não são meros usuários de recursos sociais; as instituições sociais
determinam que recursos as pessoas têm disponíveis para usar e que escolhas são
possíveis. Por exemplo, a hierarquia ocupacional demanda que pessoas de classes de
extratos inferiores recorram ao crédito para compensar por seus baixos salários e as
instituições financeiras oferecem o crédito financeiro de forma diferenciada (usando
termos diversos) para as diversas classes. Assim, a financialização estrutura as vidas
individuais em classes sociais diferenciadas que possuem acesso diferenciado ao crédito
e às exigências que devem cumprir. A financeirização é uma forma de
27
“governabilidade” que impõe aos participantes posições e disposições sociais
específicas – Foucault chamou isso de subjetivação.
O trabalho de Foucault e seus seguidores é uma profunda crítica da Psicologia
Microcultural. Ele demonstra como os fenômenos psicológicos supostamente pessoais
são formas de subjetividade regulada (disciplinada) culturalmente (por isto, o trabalho
psicológico histórico-cultural de Foucault não é estudado pelos psicólogos culturais).
Análise de Discurso
A Psicologia Microcultural é particularmente ativa na análise do discurso. Ela
trata o discurso como o quintal particular do indivíduo, que fala sobre o que bem
entender, expressando sua própria agência e seus próprios interesses.
Esta concepção subjetivista e individualista de cultura e discurso é desafiada
pela Análise Crítica de Discurso (ACD) e pela Linguística Crítica (LC) expressa na
revista Critical Discourse Studies. A ACD e a LC destacam as normas e os
constrangimentos culturais sobre o discurso. Estas abordagens identificam questões
culturais no discurso individual de forma a demonstrar que as ideias e as palavras das
pessoas são formadas por estruturas culturais fundamentais. Norm Fairclough, Teun
Van Dijk e Ruth Wodack são alguns analistas discursivos críticos excepcionais. É digno
de nota o fato de que os analistas críticos do discurso não são encontrados nos
departamentos de Psicologia, mas sim nos departamentos de Letras, retórica e
sociologia.
Wodak (1995) explica que a ACD e a LC definem-se por estarem basicamente
interessadas em analisar relações estruturais transparentes e opacas de domínio,
discriminação, poder e controle tal como se manifestam na linguagem. Portanto, a maior
parte dos analistas do discurso endossariam a afirmação de Habermas de que a
“linguagem também é um meio de dominação e uma força social. Ela serve para
legitimar relações de poder organizado” (p. XX). Diferentemente de outros paradigmas
na análise de discurso e de conteúdo, a LC e a ACD assumem como objetos de pesquisa
não apenas textos exclusivamente falados ou escritos:
Uma abordagem efetivamente “crítica” do discurso demanda a
teorização e adescrição dos processos e das estruturas sociais
que dão lugar à produção de um texto e, também, das estruturas
e dos processos sociais em que os indivíduos ou grupos se
inserem como sujeitos sócio-históricos criando significados em
suas interações com os textos.
28
Consequentemente, três conceitos são indispensáveis na ACD: o conceito de
poder, o conceito de história e o conceito de ideologia.
Em seu estudo de narrativas de adolescentes da Palestina e de Israel, Hammack
(2011) destaca como os conceitos citados estão imersos nas narrativas (ainda que o
autor não se refira à ACD): “A realidade estrutural do Estado e seus interesses políticos
e econômicos infundem as narrativas pessoais dos adolescentes por meio da
implementação de discursos – seja por meio de livros, pronunciamentos políticos
midiáticos ou pelo próprio conteúdo das políticas – que mantêm interesses e
reproduzem o status quo” (Hammack, 2011, pp. 339).
Além disso, os discursos “contribuem para o ciclo do conflito” (Hammack,
2011, p. 13). Hammack chama os discursos culturais contidos em livros,
pronunciamentos e políticas de “narrativas mestres”, isto é, são roteiros ou modelos
culturais. Ele demonstra que os citados fatores macroculturais estão incorporados em
afirmações, crenças e identidades pessoais. Por exemplo, uma adolescente israelense
afirmou “Eu realmente não entendo a razão deles [os palestinos] necessitarem de um
país, porque eles possuem vários” (p. 152). “Eles precisam parar de reclamar sobre
coisas que eles não possuem (p. 153). De acordo com Hammack (2011):
A visão que Ayelet tem dos palestinos conforma-se em certa
medida com a deslegitimação da identidade palestina contida na
narrativa mestre (...) Ayelet internalizou o desequilíbrio de
poder na identidade estabelecida pela ideologia do Orientalismo
(pp. 153).
O que, aparentemente, parece ser uma rejeição da narrativa
mestre – um reconhecimento dos palestinos e uma genuína
simpatia por seu sofrimento, assim como uma expressa
identificação com suas experiências – abre espaço para uma
conformidade maior no fim da narrativa (p. 154).
O conteúdo temático das narrativas de adolescentes revela
pontos centrais de convergência com a narrativa mestre. O tema
da perseguição e da vitimização dos judeus está
sistematicamente presente (p. 156).
Na medida em que adolescentes escrevem estas histórias de
ambivalência, eles participam na construção de uma narrativa
mestre sobre a identidade (...) Por meio da prática de
construção da história de vida, jovens judeus de Israel parecem
reproduzir o status quo do conflito (p. 157).
Esta organização macrocultural da experiência e das narrativas pessoais
contradiz a noção de que os indivíduos utilizam as narrativas para construir significados
pessoais e negociar ou resistir culturalmente (uma noção defendida, também, por
Hammack, 2011). Se as narrativas pessoais são formadas pela realidade estrutural do
29
Estado e seus interesses político-econômicos, segue-se que os indivíduos só podem
mudar suas narrativas se existir mudanças macroculturais correspondentes no nível
político-econômico. Além disso, os conflitos interpessoais só podem ser harmonizados
por meio de mudanças macroculturais.
Psicologia Intercultural (Cross-Cultural Psychology)
Os psicólogos interculturais buscam estudar a relação entre os fatores
macroculturais e a psicologia. Porém, sua concepção de fatores culturais é problemática.
Os fatores são compreendidos como variáveis quantitativas, abstratas, dadas e estáticas.
Os psicólogos interculturais dificilmente estudam fatores culturais concretos como
fatores que incorporam e expressam um sistema social concreto. Formalmente, eles
declaram fundar suas descrições e análises dos fatores culturais na economia política,
sociologia, geografia ou história de um país – como, por exemplo, o capitalismo
neoliberal americano ou a sociedade capitalista-socialista chinesa controlada por um
Partido Comunista monolítico ou a sociedade islâmica contemporânea. No entanto,
psicólogos interculturais nunca mencionam a luta política e a repressão que produz e
sustenta os fatores culturais. Os psicólogos interculturais nunca comparam os efeitos
psicológico-educacionais, qualitativos e concretos, da educação neoliberal americana
com os efeitos da educação pública norueguesa ou a educação islâmica e jihadista.
Eles também não comparam o coletivismo comunista chinês dos anos 1950-1980 com o
coletivismo dos Kibutz em Israel ou com o coletivismo islâmico jihadista. A Revista de
Psicologia Intercultural (Journal of Cross-Cultural Psychology) mencionou a palavra
capitalismo apenas uma vez em toda a sua história.
Os psicólogos interculturais reduzem os fatores culturais a abstrações vagas
como: individualismo e coletivismo, neuroticismo, controle social, permissividade,
religiosidade e complexidade social. Estas abstrações são apresentadas sem discutir suas
origens, dinâmicas e políticas. Frequentemente, psicólogos interculturais ignoram até
mesmo os citados construtos culturais e simplesmente comparam a psicologia do fator
X entre diferentes países.
Os psicólogos interculturais, similarmente, deformam os fenômenos
psicológicos concretos (tais como o amor romântico moderno, amor familiar moderno,
vergonha coreana moderna, depressão mexicano, indivíduo burguês, indivíduo islâmico
moderno, feminidade e masculinidade islâmicos) convertendo-os em abstrações como:
30
abertura, complexidade emocional, egoísmo, auto-estima, percepção contextual e
sensibilidade social (Ratner, 2012c; 2012d; Ratner & Hui, 2003).
Por exemplo, Uskul e cols. (2012) testaram a hipótese de que as culturas turca e
(norte) americana possibilitam diferentes situações sobre a honra e diferentes respostas
às violações aos códigos de honra nestas situações. A pesquisa psicológica
macrocultural sobre este tópico buscaria identificar situações culturais concretas
fundadas em instituições sociais, artefatos e conceitos culturais. Por exemplo,
estudaríamos as mortes por honra como uma particularidade dos códigos de honra
islâmicos que definem a virgindade pré-marital como um emblema/símbolo de honra
para sua família e sua comunidade. Quando uma garota viola este código, ela lança a
desonra sobre sua família e sua comunidade, isto é, todos aqueles que estão implicados
em sua honra, pois ela os representa. As sanções sobre as violações do código
encorajam os membros da família ou da comunidade a assassinarem a mulher. Uskul e
cols. (2012) não realizam esta abordagem em sua pesquisa sobre a honra. Ao invés
disso, eles definem os ataques (violações) às situações de honra por meio de abstrações
banais como “individualismo” e “coletivismo”. A partir desta ética abstrata, eles
concluíram que os participantes americanos analisam as situações de violação da honra
focando mais o perpetrador e observador individual, enquanto o povo turco concebe as
violações da honra como uma desonra que abrange redes parentais e a comunidade. As
diferenças culturais na definição e na reação à desonra são reduzidas ao número de
indivíduos que são afetados por ela. No caso das mortes por honra, a abordagem de
Uskul e cols. (2012) desconsidera (e ofusca) o caráter concreto da desonra (sexo pré-
marital) e a resposta específica a ela (raiva e assassinato de uma filha) que emana de
uma rede (círculo hermenêutico) rica e “bruta” que envolve estrutura familiar, estrutura
comunitária, relações de gênero, indivíduo, sexualidade, religião e modos de produção
de mercadorias. A descrição e a explicação “brutas” são diluídas até a insignificância.
A tendência à abstração dos fatores psicológicos e culturais é aprofundada pela
metodologia positivista que domina a Psicologia Intercultural11
. O positivismo define os
fatores psicológicos e culturais como variáveis. Uma variável, tal como qualquer livro
introdutório define, é um fenômeno que não varia qualitativamente, mas apenas
quantitativamente. As variáveis são quantificáveis porque a sua qualidade não varia.
11 A metodologia qualitativa também é frequentemente usada para fundamentar questões disparadoras e
respostas abstratas – por exemplo “eu busco ser feliz’, “eu lido bem com os meus assuntos”, “eu me dou
bem com a minha família”. Porém, a metodologia qualitativa tem muito mais potencial para eliciar e
elucidar questões concretas (ver Ratner, 2012d).
31
Somente fenômenos qualitativamente idênticos podem ser quantificados. Você não
pode somar maçã com laranja. A obsessão com a quantificação de variáveis força os
psicólogos interculturais a minimizar as diferenças qualitativas e a se centrar em
similaridades. A quantificação só é possível se as variações culturais concretas forem
abstraídas da realidade e os fatores psicológicos e culturais forem definidos
abstratamente.
Desta forma, os psicólogos interculturais comparam em termos abstratos o
impacto da “religiosidade” sobre a “autoestima” na Indonésia e na Austrália. Eles
mensuram a religiosidade por meio de questões padronizadas em uma escala como, por
exemplo, “o quanto você se sente religioso?”. Eles mensuram a autoestima por meio de
questões padronizadas em uma escala como “o quanto você se valoriza?”. Estas escalas
mensuram como o grau/nível/intensidade de “religiosidade” cria o mesmo
grau/nível/intensidade de autoestima em diferentes países. Porém, não há análise do
conteúdo ou da qualidade destes fenômenos. No entanto, é crucial analisar o conteúdo
para se comparar os fenômenos. Ser religioso é um estado complexo e indefinido que
pode abranger: o reconhecimento de que deus existe; a crença em deus, mas com
dúvidas sobre sua existência; acreditar ocasionalmente mas não sempre; acreditar em
uma força superior, mas não em um deus antropomórfico; pertencer ou não a um grupo
religioso. Ainda, a concepção de deus possui diferentes dimensões. Tudo isto é ignorado
na variável “religiosidade”, o que resulta, portanto, em comparações vazias sobre ela.
Os psicólogos interculturais erram ao privilegiar a comparação entre culturas em
detrimento da análise concreta de culturas específicas. Eles colocam o carro na frente
dos bois. Os psicólogos interculturais partem de uma visão sobre a comparação de
culturas e esta estrutura sua pesquisa sobre variáveis frequentes.
As comparações devem ocorrer após uma análise concreta que elucida as
dimensões reais (Ratner, 1997). Assim, a análise do desempenho educacional deve
abranger como estudantes aprendem, como pensam, resolvem problemas ou
compreendem a ciência, o que os motiva e quais são os seus objetivos na educação
pública norueguesa, na islâmica ou na saudita. Da mesma forma, a comparação da
religiosidade na Indonésia e na Austrália deve abordar aspectos concretos – por
exemplo, no que consiste a religião, o que significa religião para cada cultura, como ela
é socializada, como ela afeta a vida cotidiana, como ela afeta a compreensão dos
conceitos científicos, como afeta a sexualidade, como a religiosidade é violada, etc.
32
A partir destes aspectos concretos, podem ser formuladas relações gerais sobre
como a religião afeta a sexualidade ou como aceita e compreende os conceitos
científicos. Quando categorias gerais são derivadas de análises concretas, as primeiras
ganham significado que pode ser adquirido a partir das últimas. Quando as categorias
gerais são formuladas a partir delas mesmas, elas perdem o conteúdo significativo
possibilita sua clarificação.
Com a finalidade de explicar diferenças quantitativas nas relações entre
variáveis abstratas (por exemplo, religiosidade e autoestima), os psicólogos
interculturais postulam alguma outra variável adicional, comum e abstrata. Talvez a
“complexidade social” será postulada como maior na Austrália do que na Indonésia e,
da mesma forma, ela será proposta para explicar a diferença quantitativa entre
religiosidade e autoestima. Os psicólogos interculturais constroem um sistema fechado
de abstrações pelo qual uma variável abstrata é postulada para explicar outra (Ratner,
2012d).
A Psicologia Intercultural é apolitical. Ela é um conjunto fechado de abstrações
que flutuam acima de estruturas sociais concretas, classes sociais, ideologias,
mistificações, formas de opressão e resistência. Assim, o funcionamento psicológico
converte-se em algo dependente do aumento ou da diminuição de alguma variável
cultural abstrata como complexidade social, religiosidade, renda e neuroticismo ou
alguma variável psicológica como comunicação expressiva, habilidades de escuta,
tolerância ou resiliência. Assim, a melhoria psicológica não demanda mudança em
fatores macroculturais como neoliberalismo, motivação para o lucro, ideologia
comunista, apartheid de gênero ou racial, estrutura de classes sociais, alienação,
governo monárquico ou religião mística. A psicologia intercultural é uma ideologia
politicamente conservadora que sustenta o status quo ignorando as suas dimensões
reais. O silenciamento sobre a realidade é tão efetivo quanto a proclamação sobre os
seus benefícios (ignorar o Wahhabismo o sustenta, tanto quanto transmitir cinco vezes
por dias). A legitimação pelo ocultamento complementa a legitimação pela
proclamação.
6. Direções futuras
A Psicologia Macrocultural aprofundará a análise hermenêutica cultural da
psicologia que foi iniciada por Dilthey, Simmel e outros. Nós abordaremos a cultura
como o círculo hermenêutico dos fenômenos psicológicos e explicaremos,
33
descreveremos e preveremos os fenômenos psicológicos em termos de contextos e
fundamentos culturais. Nós aprofundaremos nossa teoria psicológica, teoria cultural e
teoria política. Nós desenvolveremos a teoria cultural de Marx e Engels de forma a
compreender a centralidade da economia política nos sistemas culturais e nos
fenômenos psicológicos. Nós desenvolveremos a metodologia psicológica
macrocultural para apreender a relação entre fatores macroculturais e psicologia. Para
tanto, se fundamentará profundamente na metodologia histórica (historiografia) que
identifica como o comportamento histórico é fundado (grounded) em condições
históricas. Nós ampliaremos a teoria e a metodologia para tópicos psicológicos cada vez
mais abrangentes (ver Ratner e El-Badwi, 2011 para uma análise psicológica
macrocultural da doença mental). Nós enfatizaremos formas pelas quais a psicologia é
política. Nós delinearemos intervenções que tornarão as pessoas conscientes das bases e
das características culturais de seus fenômenos psicológicos. Nós ajudaremos as pessoas
a repudiarem, superarem e transformarem fatores macroculturais danosos.
A teoria e a metodologia científicas da Psicologia Macrocultural possui
implicações políticas progressistas singulares. Para se delinear cientificamente a
psicologia até os fatores macroculturais, devemos submeter estes à crítica e à
transformação. Tal processo pode ser esboçado da seguinte forma:
1. Definição de um tópico – por exemplo, a psicologia educacional, a aquisição de
linguagem, a doença mental, o comportamento anti-social – e explorá-lo em
relação a...
2. Fatores Macroculturais. Identificar os fatores macroculturais que formam,
fundamentam e são sustentados pelo tópico estudado. Explicar como os fatores
culturais convertem o tópico em algo que satisfatório ou insatisfatório. Trata-se
de uma “análise centrífuga”, próxima da análise hermenêutica proposta por
Dilthey e Simmel.
3. Identificar as mudanças nos fatores macroculturais que poderiam
significativamente transformar o tópico – aprimorando ou reduzindo o
funcionamento psicológico do tópico. Por meio desta “análise centrípeta”
transformamos um tópico psicológico (T) em uma nova versão (T’). Não
buscamos transformar T em T’ atuando sobre seus elementos de forma isolada
em relação aos fatores macroculturais. Esta metodologia centrífuga-centrípeta
pode ser visualizada na figura 1.
34
4. Elaborar intervenções no nível micro que explicarão o que foi descoberto na
etapa 2 e, assim, auxiliar os indivíduos a repudiarem e evitarem fatores
macroculturais negativos ao mesmo tempo em que se apropriam de fatores
macroculturais positivos. Desta forma, os indivíduos podem por eles mesmos
lidar com os fatores macroculturais identificados na etapa 2.
5. Encorajar os indivíduos a trabalharem por mudanças políticas no nível macro
buscando melhorar o funcionamento psicológico.
6. Criticar análises psicológicas científicas que ignoram os fatores macroculturais.
7. Criticar intervenções que tentam contribuir para o funcionamento psicológico
sem identificar, superar e transformar fatores macroculturais.
Figura 1: Metodologia da Psicologia Macrocultural para maximizar a atenção aos fatores macroculturais
sobre o/a comportamento/psicologia, assim como para maximizar a transformação do/da comportamento/psicologia
Liberais como Martha Nussbaum defendem um modelo de desenvolvimento
humano da educação que enfatiza o pensamento crítico, a preocupação com as pessoas e
um processo de ensino-aprendizagem socrático. Porém, estas propostas são fúteis no
interior do status quo dominado pelo neoliberalismo. A única forma de implementá-las
se dá pela derrubada do poder político, econômico e social da classe capitalista (ver
Ratner, 2012a; 2013b) – da mesma forma que a transformação da estrutura de classe foi
necessária para a eliminação dos senhores de escravos, da aristocracia feudal, dos
colonizadores e dos missionários que impossibilitavam reformas humanistas.
Por exemplo, na Arábia Saudita, onde o autor viveu ao longo de 2011
trabalhando na reforma curricular de uma universidade, busca-se aprimorar as
universidades por meio da racionalização de cursos, da especificação de exigências,
demandando ementas e testes rigorosos e pela avaliação de professores por estudantes.
No entanto, não há qualquer tratamento das causas do atraso educacional que se
Tópico (T) Tópico (T)
Fatores Macroculturais 1 Fatores Macroculturais 2
Fatores Macroculturais 1 Fatores Macroculturais 2
35
relacionam com o extremamente restritivo, dogmático e punitivo movimento islâmico
wahhabista que é imposto sobre as pessoas (por exemplo, é ilegal alguém abandonar a
fé wahhabista). Esta versão do islamismo exige memorização mecânica, é anticientífica
(rejeita a teoria da evolução), proíbe o pensamento crítico sobre o dogma islâmico,
reforça a fé cega e o conformismo, proíbe a imaginação e a criatividade na arte e usurpa
uma série de exigências educacionais na escola. A monarquia que domina a Arábia
Saudita e proíbe o governo civil e a participação política contribui para a timidez e
esterilidade intelectual. Uma reforma educacional do currículo que é limitada será
infrutífera enquanto não superar os citados obstáculos macroculturais na educação.
A Psicologia Macrocultural é a única abordagem psicológica que assume uma
perspectiva científica que tem tamanhas implicações políticas progressistas. A sua boa
política está em simbiose com a sua boa ciência.
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37
Texto 3
PSICOLOGIA MACROCULTURAL, PSICOLOGIA DA
OPRESSÃO E ENRIQUECIMENTO PSICOLÓGICO-
CULTURAL12
Carl Ratner
1. Princípios de Psicologia Macrocultural
As abordagens da Psicologia Cultural13
fundamentam-se em definições de
cultura. Por definição de cultura refiro-me tanto ao conteúdo – isto é, em que consistem
os fatores culturais e quais são aqueles mais importantes na estruturação da atividade
psicológica e social – quanto à forma – isto é, como os fatores estão organizados: seja
como uma soma/sequência de variáveis discretas ou como uma totalidade integral e
estruturada; seja como um conjunto de elementos dotados de valor idêntico ou com
alguns elementos sendo mais importantes que outros; seja como dados estáticos ou
dialeticamente dinâmicos.
A Psicologia Macrocultural compreende que a cultura é constituída,
primariamente, por macrofatores – isto é, instituições sociais, artefatos e conceitos
culturais. O princípio central da Psicologia Macrocultural é o de que os fenômenos
psicológicos como percepção, eu (self), emoções, cognição e doença mental são
baseados em fatores macroculturais, se desenvolvem por meio de fatores
macroculturais, objetivam-se em fatores macroculturais, socializam-se por meio de
fatores macroculturais, incorporam (embody) fatores macroculturais e funcionam
sustentando fatores macroculturais. Os fatores macroculturais contêm os mecanismos
operantes do psiquismo. Nós pensamos, percebemos e sentimos por meio de fatores
macroculturais. Os fatores macroculturais são construtos explicativos, descritores e
preditores da emoção, percepção, cognição, memória, motivação, eu (self), sexualidade,
doença mental e processos desenvolvimentais (Ratner, 2011a; 2011b).
12 Texto publicado originalmente em Portes, P. & Salas, S. (Orgs.). Vygotsky in 21st Century: Advances
in cultural historical theory and praxis with non-dominant communities. New York: Peter Lang. A
presente tradução é um rascunho preliminar que não foi revisado, portanto, possivelmente há grande
quantidade de erros de digitação, termos que devem ser revisados, etc. Tradução: F. Lacerda Jr. 13 No texto original, a palavra psicologia pode se referir à ciência psicológica ou pode se referir ao
fenômeno psicológico, podendo funcionar como um sinônimo de subjetividade. Com a finalidade de
facilitar a identificação desta diferença, a presente tradução apresenta “Psicologia” com letra maiúscula,
quando Ratner refere-se à ciência psicológica e “psicologia” com letra minúscula quando Ratner refere-se
ao fenômeno psicológico. Esta diferença não está presente no texto original [N. do T.].
38
Diferentemente do pensamento psicológico dominante, a psicologia não surge de
processos naturais ou pessoais internos do indivíduo. A cultura determina o fato de nós
pensarmos, percebermos, lembrarmos e emitirmos (em termos humanos); o como nós
pensamos, lembramos, emitimos e percebemos; e o que nós pensamos, lembramos,
emitimos e percebemos. A macrocultura é a base de aspectos abstratos (essenciais) e
concretos da psicologia. A macrocultura é nossa natureza humana.
Durkheim (1914/2005, pp. 35, 38, 42) apresenta isso claramente quando afirma:
a sociedade não pode se constituir sem penetrar em
consciências individuais, moldando-as à sua imagem e
semelhança (p. 35)
nós não podemos viver sem representar para nós mesmos o
nosso mundo circundante e todos os tipos de objetos que o
preenchem. Por este meio, pela representação que elaboramos
para nós mesmos, eles entram em nós e se tornam parte de nós.
(...) Consequentemente, há em nós algo para além de nós
mesmos e que evoca nossa atividade (p. 38).
Ideias e sentimentos desenvolvidos pela coletividade (...)
movem nossa vontade” (p. 45)
Isto é o que eu quero dizer quando afirmo que a cultura é o mecanismo operante
do psiquismo14
.
Da mesma forma, Vygotsky afirmou:
as estruturas das funções mentais superiores representam um
conjunto de relações sociais coletivas entre as pessoas. Estas
estruturas [mentais] não são mais do que uma conversão para a
personalidade de uma relação interna de uma ordem social que
é base da estrutura social da personalidade humana
(Vygotsky, 1998, pp. 169-170, destaque meu).
(...) o pensamento verbal não é uma forma natural e inata de
comportamento mas uma forma histórico-social, e por isso se
distingue basicamente por uma série de propriedades e leis
específicas, que não podem ser descobertas nas formas naturais
do pensamento e da linguagem. Mas a conclusão principal é a
de que, ao reconhecermos o caráter histórico do pensamento
verbal, devemos estender a essa forma de comportamento todas
as teses metodológicas que o materialismo histórico estabelece
para todos os fenômenos históricos na sociedade humana. Por
último, devemos esperar de antemão que, em linhas gerais, o
próprio tipo de desenvolvimento histórico do comportamento
14 Durkheim (1914/2005) também afirmou que a existência social e a consciência social são contraditórias
em relação aos processos individuais, naturais e inatos. “Nós não podemos nos dedicar a fins morais sem
transformar as inclinações e os instintos mais profundamente enraizados em nosso corpo” (p. 37). “Nossa
atividade demonstra duas características totalmente opostas, pois sofre a influência de motivos sensoriais
ou racionais” (p. 41). Vygotsky realizou a mesma distinção importante entre os mecanismos
comportamentais naturais e inferiores e os mecanismos conscientes, sociais e superiores. Porém,
Vygotsky resolveu a contradição subordinando os mecanismos naturais aos sociais, enquanto Durkheim
viu a contradição como irresolvível e constantemente prejudicando e atormentando os seres humanos.
39
venha a estar na dependência direta das leis gerais do
desenvolvimento histórico da sociedade humana (Vygotsky,
1998, p. 169)15
.
O pensamento verbal não é uma forma de comportamento inata
ou natural, mas é determinado pelo processo histórico-cultural e
possui propriedades e leis específicas que não podem ser
encontradas nas formas naturais de pensamento e linguagem.
Uma vez que reconhecemos o caráter histórico do pensamento
verbal, nós devemos considerá-lo sujeito a todas as premissas
do materialismo histórico, que são válidas para qualquer
fenômeno histórico na sociedade humana. É de se esperar que,
neste nível, o desenvolvimento do comportamento será
governado essencialmente pelas leis gerais do desenvolvimento
histórico da sociedade humana (Vygotsky, 1986, pp. 94-95).
Durkheim enfatizou um aspecto central da Psicologia Macrocultural, isto é, que
a sociedade não é um prolongamento do indivíduo ou mera soma de indivíduos: “A
sociedade possui natureza própria e, consequentemente, exigências completamente
diferentes daquelas relacionadas com a nossa natureza como indivíduos” (Durkheim,
1914/2005, p. 44). Os fenômenos psicológicos são parte do sistema e da dinâmica
macrocultural. Os fenômenos psicológicos constroem fatores culturais e são construídos
por eles.
Mortes por honra
Um exemplo que ilustra estes argumentos é o caso das mortes por honra entre
pessoas religiosas. Por escolher um amante fora da comunidade curda e viver com ele,
Fadime, 25 anos, foi brutalmente morta e baleada à queima-roupa por seu pai diante de
sua mãe e de sua irmã mais nova em 2002 na Suécia. Seu pai atirou em seu rosto,
enquanto gritava “sua prostituta imunda”. O pai não se arrepende, pois sente que o
assassinato amenizou a vergonha que Fadime trouxe para ele e sua família (Wikan,
2008)16
.
As mortes por honra ilustram um complexo de emoções, percepções, raciocínios,
auto-conceito e sexualidade que é organizado por normas culturais. Estas normas são
representadas pela honra sexual. Esta incorpora e sustenta um sistema social que define
quais são as interações apropriadas entre masculino-feminino, entre filhas e pais. A
violação das normas sexuais, representadas pela honra sexual, significa violar o sistema
15 A tradução apresentada aqui é a que foi realizada por Paulo Bezerra em: Vigotski, L. S. (2009). A
construção do pensamento e da linguagem. São Paulo: Martins Fontes [N. do T.]. 16 Mortes por honra geralmente são apoiadas pelo conjunto da família, inclusive pela mãe e pelas irmãs.
As mortes por honra também podem ser cometidas contra homens que seduzem mulheres.
40
normativo de gênero e de relações familiares em sua totalidade. Por isto é algo tão sério
que deve ser punido. A honra sexual se torna importante, porque é atribuída ao conjunto
da família e não apenas ao indivíduo. As irmãs de uma mulher em desgraça também
estão em desgraça e se tornam inadequadas para o casamento. Esta construção social da
honra sexual faz com que os membros familiares fiquem preocupados em prevenir a
desobediência contra o conjunto do sistema social.
Honra e vergonha são construtos sociais com conteúdo socialmente específico e
variável. Wikan (2008) observa que a honra ganha outras qualidades e formas em outras
sociedades. Algumas sociedades definem a honra como o valor de uma pessoa perante
si mesma. A noção curda de honra apropriada pelo pai de Fadime era mais coletivista.
A raiva emocional e o comportamento assassino dirigidos contra uma filha
infame são organizados e encarnados pelo construto social da honra, assim como
sustentam e reforçam o construto social da honra. A raiva emocional contém um código
em seu interior que funciona como mecanismo operante. O código é o que gera a raiva
sobre atividades específicas da filha em circunstâncias específicas (quando membros
que não pertencem à família descobrem um comportamento que é um tabu). Este código
também é aquilo que demanda respostas comportamentais particulares para reduzir a
raiva.
A raiva é portadora de qualidades do código. É raiva da desgraça e não outro
tipo de raiva. A raiva do pai de Fadime não estava relacionada com ciúmes ou abusos e
também não era paixão cega. Foi uma resposta calculada e fundamentada no
conhecimento de que outras pessoas sabiam do comportamento sexual vergonhoso da
filha e da incapacidade de seus pais o controlarem. Esta raiva é matizada de forma
diferente da raiva que uma mãe sente quando sua criança corre na rua sem verificar se
existem veículos em movimento que podem machuca-la. Neste caso, a raiva é tingida
pela preocupação com o bem-estar da criança, não com a honra da família. Nos dois
casos, o evento disparador, a qualidade da emoção e o comportamento escolhido
formam uma unidade ou um sistema. A Psicologia Macrocultural não analisa a raiva
como um processo neutro, natural, fixo, universal e independente que está associado
com – ou é condicionado por – eventos e estímulos em condições variadas. Ao
contrário, compreendemos a raiva como algo formado por fatores macroculturais, como
os códigos de honra, buscando apreender estados culturais específicos. O mesmo vale
para o amor, a memória, a percepção e o raciocínio. A psicologia não é genérica, mas
culturalmente específica.
41
O código cultural estava no interior da psicologia, modulando-a e organizando-a;
mas a psicologia também estava no interior do código. A norma cultural da honra e da
desonra regendo o comportamento sexual de filhas fundamenta-se sobre percepções,
emoções, sexualidade, auto-conceito, auto-controle de impulsos e raciocínios que são
particulares. Estes fenômenos psicológicos são os elementos subjetivos do código17
.
Wikan (2008) também destaca um dos princípios da Psicologia Macrocultural: o
conceito cultural de honra, que forma a base da psicologia familiar, é político. Ele
encarna, expressa e dissemina um sistema de práticas sociais políticas. A honra familiar
se baseia sobre o comportamento submisso de mulheres que sustenta o domínio
masculino em uma família monogâmica. A honra é ideológica, pois finge valorizar
comportamentos nobres, mas, na realidade, valoriza comportamentos submissos,
opressivos, servis e desonrosos para as mulheres, violando sua humanidade e dignidade.
A honra também é política porque é definida pela elite dominante. “Aqueles no poder
ingressaram no debate europeu com a finalidade de se responsabilizar pela ‘honra’”
(Wikan, 2008, p. 68).
Como a psicologia é a dimensão (ou elemento) subjetiva dos fatores
macroculturais, está contida nela a política do código de honra. A psicologia (a raiva
emocional ou a vergonha) e o comportamento do pai formam um ato político que
sustentou a posição subordinada das mulheres no interior da família monogâmica. A
psicologia das mulheres que se conformam ao código de honra também é política
porque reforçam a subordinação delas.
Porque a psicologia incorpora, possibilita e emana da participação nos fatores
macroculturais, podemos afirmar que a psicologia é um estado cultural de ser, um
estado cultural da mente, uma identidade e um pertencimento culturais. Como
Vygotsky e Durkheim enfatizaram nas citações apresentadas anteriormente, a psicologia
não é puramente consciência ou subjetividade; a psicologia contém e expressa uma
ordem social.
A raiva e a vergonha do pai de Fadime diante do “vergonhoso” comportamento
de sua filha, o colocou em uma posição social vis-à-vis diante de sua comunidade, ele
atestou o seu pertencimento à comunidade, ele difundiu um amplo leque de relações
sociais relacionados com a posição social das filhas vis-à-vis seus pais e homens jovens.
17 Apresentar os fatores culturais e a psicologia como, respectivamente, variáveis independente e
dependente é deturpar a relação. Desta forma, assume-se que a cultura precede a psicologia e a produz
como um subproduto. Presume-se que a psicologia é externa aos fatores culturais e é “influenciada” por
eles de uma maneira secundária.
42
A Psicologia Macrocultural argumenta que a psicologia do pai de Fadime
exemplifica a natureza cultural dos fenômenos psicológicos porque foi construída no
nível macrocultural, objetivada em fatores macroculturais, organizada por eles,
socializada por eles, além de mantê-los e individualiza-los18
.
A Psicologia Macrocultural argumenta que os fenômenos psicológicos são
ferramentas ou meios culturais públicos, definidos e objetivos, cujo conteúdo e forma
são culturalmente organizados para serem moldados à realização de finalidades
culturais (ver exemplos em: Lewis, 1989; Ratner, 2011b).
Desta forma, a subjetividade/psicologia/agência vincula o indivíduo à cultura e,
também, dá unidade à cultura por meio do comportamento individual compartilhado. A
psicologia do pai de Fadime é um exemplo expressivo. Esta função cultural da
psicologia refuta a noção popular de que a psicologia é essencialmente um construto
pessoal. A psicologia é um fator macrocultural que efetiva a cultura.
Os fenômenos psicológicos que discutimos só podem ser explicados em termos
macroculturais. Reduzi-los a mecanismos biológicos naturais ou a processos da
personalidade individual ou a escolhas e significados subjetivo-pessoais não explica a
sua especificidade cultural, seu predomínio abrangente por toda a cultura e sua óbvia
dependência em relação aos conceitos e códigos culturais.
A Psicologia Macrocultural não busca apenas descrever diferenças culturais com
expressões psicológicas; ela identifica os mecanismos culturais operantes (instrumentos
de mediação) que geram (e explicam) essas expressões. Isto revela a cultura na
psicologia, não a psicologia na cultura.
A Psicologia Macrocultural enfatiza a complexidade da cultura. Esta é
constituída por fatores macroculturais diferentes e com conteúdos, processos, histórias,
interesses e posições particulares e diferentes de outros fatores. Por exemplo, o trabalho
fabril é qualitativamente diferente da vida familiar.
18 Assim, não há nada incomensurável ou “inumano” nas mortes por honra ou na psicologia do mal em
geral. Ao se definir a psicologia do mal como algo peculiar e que viola a natureza humana, assume-se, equivocadamente, que a natureza humana tem um teor benévolo natural que requer uma influência
contrabalanceadora anormal. Pesquisa recente por Wendy Lower revela que mulheres alemãs foram
participantes ativas no Holocausto; elas não foram separadas desse processo por qualquer tipo de
tendência carinhosa feminina. As mulheres eram, aproximadamente, 5.000 dos guardas dos campos de
extermínio. E “em muitos casos, as mulheres estavam presentes onde os genocídios estavam ocorrendo.
Muitas testemunhas descreveram banquetes festivos que ocorriam próximos de locais de execuções
massivas nas florestas ucranianas, com mulheres fornecendo bebidas para os pelotões de execução, cujo
trabalho se prolongava por dias”. Nos territórios ocupados: “Mulheres dirigiam armazéns de pertences
tomados dos judeus” (New York Times, 18 de julho de 2010).
43
Há contradições e interações entre estes fatores culturais. Cada um contribui
diferentemente para a psicologia. Ao mesmo tempo, existe uma profunda ligação com a
cultura, dando unidade e evitando a fragmentação dos fatores culturais por pressões
conflitivas. Esta ligação deriva do poder predominante que a economia política possui
diante de outros fatores culturais.
A economia política do capitalismo domina outras instituições como governo,
família, entretenimento, esporte, medicina, pesquisa científica, mídias de notícias e
religião. Do meu ponto de vista, a estrutura social tem a forma de um cone, com a
economia política estando em sua base (Ratner, 2011a; Williams, 1973; Pred, 1984).
Porque a psicologia é formada nos fatores macroculturais, ela é projetada e controlada
por quem é responsável por estes fatores. A psicologia é tão democrática quanto a
cultura em que ela é formada.
Nos últimos 10.000 anos, toda sociedade esteve estruturada em uma hierarquia
piramidal, na qual a classe superior dominou as classes subalternas. A estrutura é
mantida por meio da exploração e da opressão – as pessoas nunca consentem
voluntariamente e racionalmente com isto.
A desigualdade é produzida por mecanismos institucionais
específicos que são variações da exploração e (...) da
discriminação (...) A economia política contemporânea dos
Estados Unidos está repleta de mecanismos categóricos que
produzem distribuições desiguais de recursos materiais,
simbólicos e emocionais de acordo com raça, classe e gênero
(Massey, 2007, pp. XV-XVI).
Sob o capitalismo, mecanismos categóricos de desigualdade,
geralmente, são construídos sobre a organização social do
mercado – eles estão mergulhados no interior de suas leis,
regulações, convenções, compreensões e instituições, formais
ou informais (Massey, 2007, p. 36).
Por exemplo, no último trimestre de 2009 e ao longo de 2010, as empresas
americanas demitiram massivamente trabalhadores e, ao mesmo tempo, extraíram uma
produtividade maior dos empregados restantes (por meio de salários menores), de forma
que a margem de lucro alcançou 09% no fim de 2010, um recorde!” (New York Times,
26 de julho de 2010). Do último trimestre de 2007 até o último trimestre de 2009, o
rendimento global real nos EUA, mensurado pelo produto interno bruto, caiu por volta
de 2,5%, mas os patrões cortaram as folhas de pagamento em 6%. Eles eliminaram um
número muito maior de trabalhadores e horas de trabalho do que o valor que realmente
perderam. No fim do último trimestre de 2008, os lucros corporativos começaram a
crescer dramaticamente, tendo um aumento de US$572 bilhões no primeiro trimestre de
44
2010. Neste mesmo período, os gastos com salários foram reduzidos em US$122
bilhões. Esta diferença nunca foi vista desde a II Guerra Mundial. É algo sem
precedentes nos anos pós-guerra. Os executivos estão encantados com esta bonança
ilícita. Charles D. McLane Jr., diretor financeiro da Alcoa, recentemente experimentou
uma virada em seus lucros e um aumento de 22% em sua receita. Ele assegurou aos seus
investidores que sua companhia não estava com pressa para contratar novamente os
37.000 trabalhadores que foram demitidos desde 2008: “Nós não apenas estamos
mantendo a mesma quantidade de pessoal, mas estamos passando por uma
reestruturação neste semestre que resultará em novas reduções” (Editorial do New York
Times, 31 de julho de 2010).
De acordo com a Receita Federal dos EUA, em 2005 1% das pessoas com as
maiores rendas receberam mais do que o dobro da renda dos 50% de toda a população
mais pobre. A função primária do estado é reforçar o domínio da classe alta sobre as
classes subalternas. Boa parte do aparato de segurança criado pelo estado:
ao longo do último quarto do século passado é uma resposta
política, não à crescente insegurança criminal, mas à difusão da
insegurança social produzida pela fragmentação do trabalho
assalariado e pelas tensões na hierarquia étnica. O giro punitivo
das recentes mudanças nas políticas de bem-estar e de justiça
aponta para uma ampla reconstrução do estado atrelando um
workfare restritivo e um prisonfare expansivo sob a filosofia do
behaviorismo moral. A penalização paternalista da pobreza
busca conter desordens urbanas que proliferaram pela
desregulamentação econômica, assim como disciplinar frações
precarizadas da classe trabalhadora pós-industrial. Programas
diligentes e beligerantes de “lei e ordem” que implicam na
expansão e na exaltação da polícia, das cortes e das
penitenciárias também se difundiram pelo Primeiro Mundo
porque possibilitaram as elites políticas reafirmarem a
autoridade do estado e responder ao déficit político vivenciado
hoje pelos oficiais da legitimidade (Wacquant, 2010, p. 198).
A estrutura de classes dos EUA se tornou mais piramidal e opressiva nas
décadas recentes (Massey, 2007). A dominação estatal e de classe se estende aos
elementos psicológicos desta estrutura social. Por exemplo, o Índice de Saúde Social
dos EUA “é um indicador da saúde social ou bem-estar. Em uma escala de 100, ele caiu
de 69,6% em 1973 para 52,2 em 2005, traa-se de uma redução de 23,6%” (Wisman &
Capehart, 2010, p. 951). Os efeitos psicológicos da opressão são, portanto, um tópico
central para se analisar a psicologia cultural concreta.
45
2. A psicologia da opressão
As condições de opressão e a psicologia da opressão são mutuamente
dependentes e reforçadoras, tal como sempre são as condições sociais e a psicologia.
Condições opressivas limitam a criatividade, a compreensão e o controle das pessoas
sobre a vida social. Por sua vez, a psicologia oprimida mantém as pessoas em posições
sociais subservientes e, portanto, reforça condições opressivas.
A psicologia é subjetividade ativa que incorpora fatores macroculturais. A
subjetividade em uma sociedade opressiva ativamente incorpora a opressão e ativa o
comportamento oprimido. A ativação de um comportamento oprimido é um ato
A opressão funciona tanto a partir do interior do psiquismo, quanto a partir do
exterior. A mente é um agente da opressão, tal como são os fatores culturais externos.
As pessoas oprimem a si mesmas por meio de suas próprias subjetividades oprimidas.
Este “desamparo aprendido” é uma manifestação concreta da tese de Durkheim
(1914/2005, p. 35) de que “a sociedade não pode se constituir sem penetrar em
consciências individuais, moldando-as à sua imagem e semelhança” (p. 35).
A psicologia faz a cultura funcionar, tal como as instituições, os artefatos e os
conceitos culturais. “Esquemas cognitivos incorporados e duradouros que são
apropriados pelas crianças em ambientes escolares são uma das causas fundamentais da
variação na performance educacional observada em salas de aula” (Nash, 203, p. 174).
Neste sentido, a psicologia é um fator macrocultural. A figura 1 representa a dinâmica
da psicologia da opressão.
Figura 1 – A psicologia cultural da opressão
Psicologia Opressiva
Fatores Culturais
Opressivos
Psicologia Oprimida
46
A psicologia da opressão é um importante problema psicológico que limita as
pessoas em sua auto-compreensão, compreensão social, capacidade crítica e imaginação
de alternativas substantivas ao status quo. Um exemplo ilustrativo é a forma pela qual a
segregação persiste no comportamento espontâneo e pessoal dos indivíduos, mesmo
muito tempo depois da segregação oficial ter sido proibida. Como a discriminação priva
todos os grupos de relações humanas importantes com outros grupos, ela é uma
psicologia da opressão que revela aspectos centrais deste fenômeno.
Psicologia Racial
Thomas (2005) pesquisou empiricamente o problema da discriminação em uma
escola de ensino médio na Carolina do Sul analisando como estudantes de ensino médio
reproduzem a segregação racial. A autora parte de uma perspectiva congruente com a
Psicologia Macrocultural. Ela buscou pesquisar formas pelas quais “a raça é
reproduzida nas práticas cotidianas dos sujeitos (...) A raça é legitimada por meio de
atividades simbólicas, psíquicas e sociais dos sujeitos” (Thomas, 2005, p. 1233). “Este
processo performativo ocorre em um campo social de poder que condiciona a prática e a
agência (agency) do sujeito” (Thomas, 2005, p. 1234). Estas afirmações refletem minha
afirmação de que a psicologia oprimida é psicologia opressiva.
Thomas (2005) também retifica a teoria convencional da performance que a
concebe como um livre ato de expressão do eu (para outras críticas ver: Pred, 1984;
Ratner, 2011a). Ela se apropria da noção de Bourdieu de habitus como um conjunto de
tendências criativas que reproduzem fatores macroculturais marcadamente políticos. A
agência (agency) é, portanto, agência cultural.
A autora descobriu algo importante sobre a agência cultural dos sujeitos: eles
não tinham consciência de seus fundamentos, características e funções culturais. Os
sujeitos interpretavam equivocadamente sua subjetividade e seu comportamento. Eles
apresentavam a subjetividade e o comportamento como construções livres que
expressavam seus próprios desejos pessoais. Eles agiam de certa maneira, “porque eles
queriam” e porque “assim eles se sentiam confortáveis”. Os estudantes não percebiam
que seus desejos conformavam um habitus culturalmente condicionado.
Os estudantes afirmaram que sua escola era uma família feliz em que uma
pessoa poderia se sentar próxima de qualquer um durante o recreio na cantina. Porém,
na realidade, as posições eram – espacialmente – profundamente segregadas. Os
estudantes percebiam isso, mas atribuíam à escolha livre e ao nível de conforto, não a
47
qualquer fator socioestrutural como, por exemplo, práticas e valores macroculturais
mais amplos que o refeitório.
Quando Thomas (2005) questionou diretamente uma garota branca sobre a óbvia
segregação racial dos lugares para se sentar durante o recreio ela respondeu confusa:
“Os negros geralmente passam o tempo juntos e os brancos passam o tempo juntos, mas
nós... você sabe”. “Eu não sei, talvez, eu, talvez é como eles se sentem mais
confortáveis. Mas não é algo como, ‘nós não gostamos de você’ ou.. você sabe?” (pp.
1237-1238). Thomas (2005) critica estas interpretações por serem inadequadas e não
conseguirem compreender a estruturação social dos comportamentos. “Suas palavras
sobre a harmonia no refeitório, sobre como ‘não importam’ as formas como este espaço
é segregado, não podem ser tomadas como algo dado” (p. 1241).
Comentando o relato de uma garota branca, Thomas (2005, p. 1238) afirma:
Ela define suas práticas raciais como não-racistas ou mesmo
não-racializadas, ainda que suas práticas espaciais no recreio
resultem em separação espacial. (...). Ela constrói a si mesma
como um sujeito que é capaz de atravessar fronteiras raciais, de
acordo com as suas escolhas.
Uma garota negra, Bryana, manifesta a mesma incompreensão de sua colega
branca de sala de aula: “Eu realmente não sei porque as pessoas negras se sentam
próximas de crianças negras na cafeteria, porque isto é algo que nós apenas fazemos”
(Thomas, 2005, p. 1239). Esta é uma afirmação ilustrativa sobre a psicologia da
opressão, pois revela que as pessoas não compreendem as razões de seus próprios
comportamentos oprimidos e opressivos.
Thomas (2005, p. 1241) explica isto:
Os estudantes aceitam e reforçam as fronteiras sociais e
produzem as diferenciações de acordo com categorias de raça e
gênero, ainda que eles possam ser confundidos pelo poder
invisível que guia suas práticas espaciais no refeitório – apesar
deles elaborarem um sentimento de escolha neste caso. (...)
Estas reencarnações [de categorias de raça e gênero]
permanecem despercebidas, sem análise e intocadas pelos
próprios sujeitos.
Desta forma, Thomas (2005, p. 1241) “explora as fronteiras raciais e demonstra
como garotas produzem diferença racial em uma escola, apesar de sua idealização da
escola como um espaço racialmente dinâmico”.
A autora observa que os sujeitos “buscam explicar a prática espacial [segregada]
em um tempo e um lugar como uma prática que é deles. Todavia, na medida em que a
prática cotidiana de se sentar com os mesmos grupos raciais reproduz a segregação
48
espacial e dá continuidade à segregação racial, as garotas incorporam e repetem as
normas de um sentar segregado” (Thomas, 2005, p. 1239)19
.
Esta é a importância funcional da segregação espacial para a estratificação social
mais ampla: “Apesar de suas descrições, esta espacialidade não pode ser imaginada
como mero resultado da agência de garotas ou como um resultado de suas escolhas e
ações (por exemplo, como algo que elas ‘fazem’)” (Thomas, 2005, p. 1241, destaque
meu). “As garotas (...) aceitam, repetem e incorporam a racialização invocando
identidades raciais normativas e recriando significados raciais” (Thomas, 2005, p.
1246). A agência que as estudantes apresentam é uma agência cultural, não uma agência
natural.
As estudantes implementam a segregação racial em áreas que não são regidas
por fatores culturais externos imediatos. A segregação foi realizada, portanto, pela
psicologia da opressão. Esta se tornou a agência das estudantes que atuam como agentes
da opressão, uns contra os outros e contra si mesmos. Alexander e Tredoux (2010, p.
370) chegaram à mesma conclusão em seu estudo sobre a segregação em espaços
interpessoais informais:
Espaços informais são mais maleáveis em relação à segregação
porque os indivíduos podem escolher com quem eles querem
interagir, sem se preocupar com um monitoramento oficial ou
com sanções. (...) Porém, divisões raciais no espaço podem
surgir mesmo em cenários mais formais ou estruturados como
as salas de aula ou no auditório, pois os indivíduos ainda podem
exercitar certo grau de liberdade no uso e na ocupação de um
dado espaço. Um estudo de Haber em auditórios de uma
universidade nos EUA demonstrou que, quando é possível
escolher onde se sentar (com mais de uma cadeira disponível
para cada estudante), estudantes de grupos dominantes (brancos
e anglo-saxões) e marginais (negros e outras minorias étnicas)
tenderam a se sentar, respectivamente, nos espaços centrais e na
periferia da sala de aula. Os locais escolhidos não estavam
19 Massey (2007) explica a importância da segregação espacial para a estratificação social: “A segregação
espacial é facilitadora, conveniente e eficiente porque, ao se investir ou não investir em um lugar uma
pessoa pode investir ou não investir em um grupo populacional inteiro. (…) Ao longo da história, sempre
que os poderosos buscaram estigmatizar e subordinar um grupo social particular, eles realizaram esforços
para confinar seus membros em bairros específicos” (p. 19). “Na medida em que os EUA polarizaram economicamente durante o último terço do século XX, o país também foi polarizado espacialmente
[pobres foram concentrados em bairros com outros pobres, enquanto ricos viveram nos mesmos espaços
que outros ricos]. Na medida em que a pobreza se tornou mais espacialmente concentrada, tudo o que é
associado com ela também se tornou: crime, violência, desordem, abuso de substâncias químicas,
dependência de assistência social, problemas de saúde, fracasso escolar (...) O resultado final foi o
surgimento de uma nova geografia da desigualdade – uma segmentação categórica da geografia social da
América, que possibilitou o surgimento de um novo conjunto de mecanismos políticos, educacionais,
sociais, econômicos e políticos que se retroalimentam e, desta forma, intensificaram a estratificação de
classe e aprofundaram a desigualdade nos EUA” (p. 195).
49
apenas estruturados por um status social diferente e por
relações de poder entre os dois grupos, mas, também refletia a
compreensão dos estudantes sobre o seu “lugar apropriado” no
interior da sala de aula. Assim, relações sociais mais amplas e
configurações espaciais específicas podem se reforçar
mutuamente.
Alexander e Tredoux (2010) também identificaram que os padrões nas formas de
se sentar em turmas de educação tutorial (turmas de primeiro ano na universidade) na
África do Sul eram significativamente segregados, mesmo na ausência de qualquer
pressão do sistema educacional para isso ocorrer. 71% dos estudantes negros chegavam
a mudar de lugar no interior da sala de aula para alcançar um padrão integrado na
distribuição espacial. “Em geral, esses dados sugerem que a probabilidade do contato
inter-racial ocorrer em turmas de educação tutorial de Psicologia é muito reduzida” (p.
381).
A mesma situação existe nas universidades de elite nos EUA. Espenshade e
Radford (2009) demonstram as inúmeras formas de diferenciação racial e de classe que
permeiam a admissão nas universidades de elite e a vida no interior delas.
A probabilidade de estudantes negros socializarem
frequentemente ou muito frequentemente com estudantes
brancos é de apenas 14% em relação à probabilidade de
estudantes brancos socializarem com outros brancos. (...) Em
média, a propensão de estudantes não-brancos a interagir
socialmente com estudantes brancos é 31% maior do que a
propensão dos brancos se misturarem com não-brancos (...)
Apenas 16% dos estudantes não-negros tendem a interagir com
estudantes negros, tal como estudantes negros interagem com
outros negros (Espenshade & Radford, 2009, p. 214).
A probabilidade de estudantes negros estabeleceram relações
sociais coétnicas é 621% maior do que a de estabelecer relações
sociais com membros de outras etnias, enquanto para os
estudantes brancos a diferença é de 481% (Espenshade &
Radford, 2009, p. 215).
Portanto, estar na mesma universidade não gera, necessariamente, cooperação ao
invés de segregação. A matrícula em uma disciplina sobre o próprio grupo étnico está
negativamente relacionada com a interação com membros de outros grupos étnicos
(Espenshade & Radford, 2009). Por fim, a segregação racial está organizada por classe
social. Quanto mais elevada é a origem de classe de um estudante, menor é a
probabilidade dele ou dela de desenvolver relações sociais substanciais com um
estudante de um grupo racial ou origem étnica diferente. Estudantes de classes sociais
mais baixas estão apenas 12% mais propensos a interagir com um estudante da mesma
raça do que com um estudante de outra raça, enquanto estudantes da classe trabalhadora
50
estão 27% mais propensos, estudantes de classe média 37%, estudantes de classe média
alta 43% e estudantes de classe alta 44% (Espenshade & Radford, 2009).
Os resultados citados demonstram que o racismo está incorporado nas
consciências das crianças e se manifesta quando elas recebem liberdade em interações
interpessoais não-regulamentadas e protegidas. As próprias crianças reproduzem a
segregação racial em suas escolhas de companhias. Elas não resistem à segregação
desenvolvendo significados pessoais alternativos e nem mesmo percebem o caráter
segregacionista de sua subjetividade/agência. Dar aos indivíduos liberdade para
expressar seus desejos significa, paradoxalmente, dar liberdade para os fundamentos
culturais dominantes contidos em seu habitus. A mera copresença (contato) de grupos
em um espaço não facilita o desenvolvimento de relações, porque o espaço físico é
sobredeterminado por categorizações sociais que dividem o espaço (Erasmus, 2010;
Dixon, Tredoux & Clack, 2005).
Alexander e Tredoux (2010, p. 384), afirmam isto claramente:
As salas de aula estavam significativamente segregadas mesmo
entre estudantes de primeiro ano, isto é, quando os estudantes
ainda estavam relativamente sem familiaridade com o espaço e
com seus membros. Isto apoia o argumento de que, mesmo
quando normas pré-estabelecidas não existem, os grupos
buscarão reestabelecer e reproduzir a ordem social dominante
por meio da racialização do espaço. (...) Mesmo em contextos
sem segregação, as oportunidades de contato podem ser
frustradas por práticas informais que reproduzem as fronteiras
grupais.
Tanto Thomas (2005), quanto Alexander e Tredoux (2010) reconhecem que,
enquanto as instituições públicas de educação proíbem formalmente a discriminação,
relações sociais implícitas promovem-na. A segregação racial por toda a sociedade é um
macromodelo que afeta o pensamento e o comportamento racial dos estudantes.
Os EUA hoje são tão racialmente segregados em termos habitacionais, quanto
eram antes da aprovação da legislação de direitos civis. O censo de 1990 demonstra que
30% dos afro-americanos viviam em bairros em que 90% ou mais da população também
era negra, enquanto os afro-americanos restantes viviam em áreas que eram
predominantemente habitadas por negros. De fato, 62% dos afro-americanos viviam em
áreas em que, pelo menos, 60% da população era negra, enquanto, por outro lado, 86%
dos brancos suburbanos viviam em regiões em que menos de 1% da população era
negra.
51
A segregação habitacional produz segregação educacional nas escolas. Em 1997,
aproximadamente 70% dos estudantes afro-americanos e 75%dos estudantes latinos de
todo o país estudavam em escolas frequentadas, predominantemente, por minorias. Mais
de um terço dos estudantes de cada grupo estavam em escolas em que 90% ou mais de
seus colegas de classe eram minorias. Enquanto isso, os estudantes brancos estavam
matriculados em escolas nas quais, em média, oito entre cada dez colegas de classe
eram, também, brancos.
No interior das escolas, apesar das proibições formais, os professores tratam os
grupos étnicos de forma diferenciada (Panofsky, 2003). As respostas de professores de
alunos da primeira série a erros equivalentes de leitura são diferentes caso os estudantes
sejam brancos e de classe média ou negros e da classe trabalhadora. As crianças foram
tratadas de forma a perpetuar estereótipos associados às diferentes classes em atividades
psicológicas (cognitivas, emocionais e motivacionais) e interpessoais. No caso da
competência da leitura, os professores focam os aspectos sociais das respostas dos
estudantes, ao invés dos aspectos técnicos (que eram equivalentes).
A resposta dos professores à competência técnica da leitura dos estudantes era
marcada por aspectos sociais. Os professores não usam a leitura apenas para ensinar
aspectos técnicos e neutros da leitura, mas como um meio de socializar competências
psicológicas apropriadas para cada classe social. A psicologia se torna, assim, um
mecanismo de controle social (Panofsky, 2003, p. 423)
Estas situações – junto com as diferenças raciais ligadas à pobreza e ao emprego
– resultam na vida das crianças em um sentido de diferenças sociais que aparece em
suas interações interpessoais. Além disso, divisões sociais duradouras promovem
diferenças psicológicas e comportamentais (Portes & Vadeboncoeur, 2003), o que
dificulta as interações em espaços livres. As relações interpessoais não ocorrem no
interior da cultura, elas estão profundamente mergulhadas nela.
Dixon, Tredoux e Clack (2005, p. 409) explicam o tema:
Se a microecologia da segregação constitui um nível da
realidade sui generis, isto não significa que esta realidade é
autônoma em relação aos processos que operam em outras
coordenadas espaciais. Está claro que a padronização das
interações face-a-face no interior de um cenário específico está
estruturada por fatores políticos, econômicos e históricos mais
amplos.
Massey (2007, p. 7) coincide com esta posição:
52
Relações sociais e comportamentos cotidianos no nível
microssocial são orientados de acordo com categorias
estratificadas de forma que as decisões sobre com quem fazer
amizade, ajudar, compartilhar, conviver, cortejar e casar são
tomadas de acordo com a existência e a importância de
categorias sociais assimétricas.
De acordo com Dixon, Tredoux e Clack (2005): “A aparente banalidade das
práticas espaciais cotidianas não elimina sua ressonância política” (p. 407, destaque
meu). “Não obstante, a falência oficial do apharteid, as relações sociais continuam a
conformar uma lógica (racial) de hierarquia, divisão e distanciamento que supostamente
está morta” (p. 408). Por isto, elucidar “como a dialética infinita entre prática e estrutura
social se expressa localmente (...) revela como as práticas individuais de regulação de
fronteiras são, de um lado, possibilitadas por amplos sistemas de segregação e, de outro,
os meios pelos quais os sistemas são reproduzidos e transformados” (p. 403).
A pesquisa dos autores indica que, mesmo quando há a concessão de um espaço
cultural livre de pressões diretas para indivíduos se comportarem de uma dada maneira
(por exemplo, escolas e praias que não exigem a segregação de grupos), os indivíduos
continuam a se comportar de acordo com o que aprenderam em condições mais
distantes e amplas. A psicologia da opressão está tão enraizada na consciência que ela
não pode ser prontamente repudiada, mesmo quando é dada uma oportunidade.
Ao contrário do que se pensa, os fatores macroculturais amplos, abrangentes,
difíceis de serem percebidos (e de precisar) são mais influentes sobre a psicologia do
que as condições imediatas, próximas e circunscritas. Esforços diretos para modificar
situações próximas e imediatas são menos efetivos do que as mudanças em fatores
macroculturais amplos – que são, infelizmente, mais difíceis de modificar. Quanto mais
fáceis as mudanças, menos efetivas elas são (Ratner, 1991, cap. 4).
Significados pessoais
A Psicologia Macrocultural reconhece que, no interior de significados culturais
compartilhados (necessários para a coesão social e a participação individual na cultura),
os indivíduos desenvolvem modulações ou sentidos psicológicos pessoais. Estudantes
individuais praticam a segregação de forma mais ou menos intensa de acordo com suas
experiências. Assim como, mulçumanos individuais defenderão códigos de honra de
forma mais ou menos restrita. Estas modulações pessoais, geralmente, são leves
variações nas normas culturais (Ratner, 2002). Elas não subvertem as normas. Esta é,
53
claramente, a lição dada pelas interações interpessoais de estudantes em refeitórios
escolares.
A coerência cultural – e as vantagens que isto oferece para as pessoas – exige
que as idiossincrasias pessoais funcionem no interior dos parâmetros das demandas
macroculturais. Estas não podem ser subvertidas por idiossincrasias pessoais.
Consequentemente, o meio de se transformar a cultura é o desenvolvimento de uma
nova organização social que oferece nova coesão cultural aos indivíduos.
3. Reformulando construtos psicológicos de acordo com a psicologia da
opressão
A psicologia da opressão revela quais processos sociais que a organizam, podem
deformá-la. Isto requer reconsiderarmos conceitos como “zona de desenvolvimento
proximal”, agência e atividade, assim como agentes da opressão. Os construtos
psicológicos devem refletir o conteúdo real, concreto e cultural dos fenômenos
psicológicos.
É um equívoco afirmar que a Psicologia Macrocultural subestima a agência ao
enfatizar os fatores macroculturais. Por exemplo, enfatizei anteriormente o papel ativo
da subjetividade das pessoas ao conduzirem mortes por honra, segregação, etc. A
Psicologia Macrocultural critica a agência oprimida e opressora, mas não nega a
agência. O que se busca é desenvolver agência genuína.
4. A psicologia cultural da libertação
A psicologia da opressão é um obstáculo à reforma social e o enriquecimento
psicológico, pois limita o surgimento de recursos psicológicos e intelectuais que podem
produzir mudanças (Lukes, 2005). Consequentemente, a subjetividade/psicologia
existente não deve servir como o ponto de partida para compreender e melhorar a si
mesmo ou a sociedade.
Pessoas oprimidas podem endossar o fascismo, linchar negros, culpabilizar
imigrantes por problemas sociais e reproduzir o misticismo religioso (ver Ratner,
2009a). Um exemplo sobre como psicologias autóctones podem ser cúmplices da
psicologia da opressão é uma mulher de uma tribo da Arábia Saudita que recentemente
enviou seu marido à prisão porque ele levantou o véu que cobria seu rosto. Eles estavam
casados há 35 anos, tinham seis filhos e ele nunca tinha visto o rosto de sua esposa. Ela
internalizou tão intensamente a despersonalização das mulheres de sua tribo que ela
54
acusou seu marido de quebra-la. Ela se opôs ativamente ao esforço do marido que
buscava uma relação mais pessoal e sensual.
Em seu trabalho revolucionário, Mao Zedong se preocupou com a consciência
culturalmente atrasada predominante entre o campesinato chinês com quem ele
trabalhou por décadas. Ele afirmou que:
dada a profundidade dos vários tipos de relações feudais no
interior do país, não será uma tarefa fácil elevar a consciência
de classe dos camponeses até o ponto em que todos perceberão
que, ao fim, é essencial eliminar todos os resquícios feudais
(citado em Knight, 2007, p. 98).
Wikan (2008, p. 68) destaca esta relação entre opressão e pensamento e ação
conservadores: “porque os curdos foram um povo oprimido e sem nação, eles, tanto em
seu território de origem, quanto no exílio, tendem a velhas tradições que incluem uma
mentalidade de clã e a violência contra as mulheres” (ver também: Frank, 2005).
Quando pessoas oprimidas tomam o poder de seus opressores, a nova ordem
social muitas vezes é tão ruim quanto a anterior, tal como ocorreu em diversos países
africanos. Por isso: “Fanon critica a inadequação da consciência nacional, pois ao
mesmo tempo em que a vitória sobre o colonialismo parece ter sido conquistada, surge
um problema mais sério – a exploração que possui um rosto negro” (Gibson, 2005, p.
91; ver também Gibson, 2012).
Porque a subjetividade foi oprimida, ela não necessariamente compreende a si
mesma ou a sociedade. A subjetividade utiliza conceitos culturais para compreender a si
mesma e quando estas mediações estão mistificadas, a auto-compreensão das pessoas
será, consequentemente, distorcida. Por isso, os estudantes nas pesquisas sobre
segregação não compreendem o significado e a origem de seu próprio comportamento.
Da mesma forma, a maior parte das pessoas não compreende sua própria sociedade,
pois adotam conceitos culturais mistificados.
Entrevistas recentes com garotas do ensino médio em Los Angeles, realizadas
após um conflito racial, demonstraram a compreensão e as elaborações tristemente
limitadas que elas tinham (Thoma,s 2008, p. 2869, 2875). À pergunta “O que você
pensa que a escola deveria fazer para prevenir a violência no futuro?” elas responderam:
Nane: Todos os dias, eles deveriam expressar palavras de
encorajamento ou algo assim. Poderiam existir mais eventos em
que todos nós poderíamos participar.
Grisselle: Não deveriam ocorrer brigas raciais porque todos nós
somos pessoas, todos nós temos sentimentos, todos nós
[compartilhamos] coisas. Isso é simplesmente ridículo.
55
Entrevistador: Então, porque elas ocorrem? O que você acha?
Grisselle: Eu acho que as pessoas que brigam, não
compreendem.
Anne: Eles apenas pensam que é legal, como “nós estamos
brigando”, sabe? “Em uma rebelião”.
Alexis: Apenas é muito triste ver como eles tem a mentalidade
fechada.
Chibi-Kim: Nós somos todos os mesmos [...]. Eu penso que isto
é ridículo.
Zelda: Por que eles não podem apenas deixar suas diferenças de
lado e apenas harmonizar?
Chibi-Kim: Paz.
Thomas (2008) identifica a compreensão limitada de eu (self) e sociedade que as
afirmações anteriores expressam:
As garotas negam e repudiam seu racismo e sua racialização ao
proclamarem ideias multiculturais e destacar a essencial e boa
igualdade da humanidade. Ao articularem de forma tão clara o
seu compromisso com o multiculturalismo, elas realizam o
movimento liberal de negar as diferenças e a violência e
enfatizar mais a justiça e os direitos no nível individual (p.
2876).
Compreendo que o foco limitado ao eu emerge em detrimento
do questionamento de questões controversas sobre quais são as
implicações para o sujeito de processos como as identificações
racializadas e as práticas racistas ou sobre como a prática e o
ressentimento racistas podem ser manifestos de forma tão
cordial quanto a paz (p. 2877).
Esses exemplos de psicologia oprimida/opressiva dão reduzido crédito à ideia de
que o enriquecimento psicológico e social pode surgir da subjetividade ordinária. O
enriquecimento psicológico e social demanda uma perspectiva científica, objetiva e
externa que supera as limitações das crenças mistificadas (tal como um adesivo de
carros popular nos EUA aconselha: “não acredite no que você pensa”).
A Psicologia macrocultural busca realizar este tipo de análise. Ela busca elucidar
a economia política da opressão e da libertação – isto é: quais interesses são
instrumentais na criação e na manutenção de fatores psicológicos; como esses interesses
podem formar um sistema social opressivo que contradiz os interesses reais e a
realização do povo; quais são os mecanismos estruturais que promovem a exploração, a
sociedade de classes, a psicologia da opressão; e qual é a organização social alternativa
viável dos fatores psicológicos e culturais que podem eliminar os problemas
mencionados. Porque a economia política é o fator macrocultural nuclear e dominante
56
que, de uma forma ou de outra, é irradiada a todos os outros fatores, é necessário
transformar o núcleo político-econômico da sociedade (Ratner, 2009b; 2011a)20
.
A Psicologia Macrocultural, de forma congruente com a citada descrição de
Vygotsky sobre o materialismo histórico, argumenta que a consciência segue os
desdobramentos históricos dos fatores macroculturais. Ela não é apenas uma doutrina
intelectual (científica) sobre a consciência; é também uma doutrina política sobre a
necessidade de transformação política. O fato científico de que a psicologia é atrofiada
por condições sociais nocivas é também um fato político: as pessoas são oprimidas pelo
seu sistema social. A conclusão científica que afirma que o enriquecimento psicológico
demanda a humanização de condições sociais é também uma conclusão política sobre a
necessidade de reestruturar politicamente o status quo.
Este argumento foi apresentado por Vygotsky. De acordo com o autor, o
capitalismo impossibilita a realização psicológica: “a raiz da degradação da
personalidade [reside] na forma capitalista de manufatura” (Vygotsky, 1994, p. 180).
Assim, Vygotsky associa a realização psicológica com a mudança social. Ele afirma que
as contradições da economia política capitalista “estão sendo resolvidas pela revolução
socialista (...). Paralelamente a este processo, a mudança da personalidade humana e a
alteração do próprio homem deve inevitavelmente ocorrer” (Vygotsky, 1994, p. 181).
Vygotsky está propondo uma solução social, objetiva e externa aos problemas
psicológicos. Ele não está se dirigindo à opinião subjetiva das pessoas sobre como isso
deve ocorrer.
A Psicologia Macrocultural se utiliza da crítica social para trabalhar no nível
político e modificar os fatores macroculturais, assim como no nível pessoal para ajudar
as pessoas a compreenderem e superarem processos psicológicos e sociais nocivos. No
nível pessoal (nas escolas e na terapia), devemos remediar as formas existentes de
agência/consciência por meio de valores e práticas culturais substancialmente diferentes
e que foram elaborados por meio de uma análise objetiva proporcionada pela Psicologia
Macrocultural. Por exemplo, poderíamos sugerir aos estudantes que participam de
práticas segregacionistas que seu comportamento é muito mais do que uma preferência
pessoal por membros do endogrupo. O seu comportamento é impulsionado por e
20 A Psicologia Macrocultural abandona a punição de indivíduos deficientes. A punição implica em
responsabilizar o indivíduo, não a sociedade, pelos crimes, quando, na realidade, as pessoas oprimidas
não são os autores de seus próprios comportamentos. A responsabilidade individual é uma noção
inapropriada para uma sociedade opressiva. Ela, falsamente, atribuir poder a pessoas que não o possuem.
A punição é, portanto, um instrumento político que sustenta uma visão de sociedade como neutra ou
benevolente. A punição incorpora e promove uma teoria do comportamento e da sociedade.
57
reproduz práticas raciais de fatores macroculturais. Eles precisam compreender esses
fatores e como eles afetam sua psicologia e, em seguida, repudiar, sistematicamente,
esses afetos e fatores macroculturais formativos. Eles podem fazer isso tanto em um
nível psicológico/pessoal, quanto em um nível político. No exemplo dado, nós estamos
contribuindo para alterar a consciência do sujeito por meio da crítica social. Nós não
aceitamos a psicologia cultural atual deles. Acreditamos que os estudantes não
modificarão significativamente seu comportamento ou sua psicologia segregacionista
sem compreender sua origem cultural e sem se envolver com ela ou sem criticá-la.
Quando Marx falou sobre a perspectiva da classe trabalhadora como um guia
para a mudança social, ele não estava se referindo à perspectiva atual dos trabalhadores.
Ele estava se referindo a uma perspectiva teórica e objetiva que tinha como seu núcleo
os interesses dos trabalhadores. Tratava-se de uma perspectiva que compreendia a base
político-econômica da exploração dos trabalhadores e a necessidade de uma nova
economia política socialista que efetivaria seus interesses psicológicos e materiais. A
classe trabalhadora não desenvolve essa compreensão profunda apenas porque é
oprimida. A perspectiva da classe trabalhadora não é o mesmo que a perspectiva da
classe trabalhadora tal como ela se constitui no presente.
5. Outras abordagens psicológicas ao enriquecimento psicológico
Outras abordagens psicológicas buscam enriquecer a sociedade e a psicologia
sem transformar substancialmente os fatores macroculturais e a consciência cultural das
pessoas. Três abordagens se destacam: teoria da agência (agency theory), teoria da
rotulação social (labelling theory) e a teoria da diversidade (diversity theory).
Teoria da Agência
É comum a agência ser exaltada como um aspecto intrinsicamente libertador da
psicologia/subjetividade humana. Um exemplo recente é o entusiasmo de Skandrani e
cols. (2010): “Os povos oprimidos defenderam suas tradições como um meio de resistir
ao poder colonizador francês ou britânico” (p. 303). As mulheres argelinas “usavam o
véu como um meio de expressar a sua agência e sua subjetividade” (p. 303). “Neste
jogo interétnico, migrantes de Magreb eventualmente se apropriaram de traços
“magrebinos”, interiorizando-os, revalorizando-os e afirmando-os como um emblema
positivo de sua identidade” (p. 304).
58
Os autores exaltam a prática indiana do sati, na qual uma viúva se sacrifica na
pira funerária de seu marido: “na Índia, a prática do sati se tornou um símbolo do
movimento nacionalista e anticolonial, um símbolo da resistência contra a potência
colonizadora britânica” (Skandrani e cols., 2010, p. 304).
A defesa de um costume por parte das vítimas do colonialismo é valorizada
como ativa, intencional, expressão pessoal, fortalecimento (empowerment) e resistência
à sociedade – mesmo quando o costume leva à morte. O mero engajamento com uma
ação é valorizado abstratamente sem qualquer análise de seu conteúdo cultural ou de
seus efeitos letais para o praticante. Eu identifico este ponto de vista como a “teoria da
agência”.
Os véus e as burcas no islamismo são usados para impossibilitar a participação
social e a expressão pessoal das mulheres sob a defesa do mito de que as mencionadas
vestimentas protegem as mulheres de Satã. Antes de exaltarmos o uso de véus e burcas
por mulheres mulçumanas como agência inovadora e transformadora, devemos nos
assegurar de que isso não resultará em significados culturais e efeitos comportamentais
opressivos. Devemos ter certeza que as mulheres utilizam-nos em prol de seu
desenvolvimento pessoal na participação social e não porque há uma restrição sobre os
seus comportamentos.
No entanto, não está claro se as mulheres no estudo citado realizavam isto. De
acordo com a descrição dada pelos autores, as mulheres se identificavam com práticas
culturais autóctones e investiam subjetivamente no significado da resistência. Mas isto
pode ser simplesmente uma inversão subjetiva do significado e não a eliminação de
aspectos opressivos das práticas autóctones. Por exemplo, as mulheres indianas
continuaram a morrer por causa dos aspectos opressivos da prática autóctone do sati, o
que faz da inversão subjetiva do sati como resistência ao colonialismo, algo puramente
ilusório.
Reivindicar teimosamente a opressão como a libertação de si mesmo é uma
forma de psicologia da opressão. Isto pode ser visto em diversos comportamentos
autodestrutivos e orgulhosos. A mulher saudita que defendeu sua despersonalização
contra os esforços de seu marido é um exemplo ilustrativo. Outros exemplos refletem
esse processo. Mulheres obesas proclamando que “ser gordo é belo”. Indianos vivendo
na região do Rio Ganges acreditam que o rio é abençoado por deus e, por isso, jogam
pessoas e animais mortos nele, poluindo-o e proliferando doenças entre as pessoas que
bebem sua água e tomam banho nele. Essas pessoas resistem aos esforços de
59
“especialistas externos” que imploram para pararem com este comportamento autóctone
autodestrutivo. Muitas pessoas surdas se identificam com sua deficiência e se recusam a
superá-la com a instalação de implantes cocleares que poderiam expandir sua realização
significativamente – por exemplo, escutando a música de Mozart. Reivindicar e manter
práticas debilitantes como algo próprio é um pensamento etnocêntrico que se recusa a
aceitar a realidade debilitante criada pelo próprio comportamento.
Algo semelhante ocorre com o consumismo americano que é opressivo
financeiramente e psicologicamente, mas que é adotado pelos consumidores como uma
forma singular e, até mesmo, natural de expressão pessoal, realização pessoal e de se
sentir feliz, atraente ou confiante.
Dado este processo de mistificação, uma análise objetiva e externa da cultura e
da psicologia é necessária para explicitar o fato de que sentimentos subjetivos de
satisfação são culturalmente organizados, conformistas e despotencializadores. Isto é
evidente em outro exemplo de Skandrani e cols. (2010). Os autores glorificam as formas
pelas quais as garotas mulçumanas na França conciliam os costumes sexuais do
islamismo com aqueles da França. Estas garotas defendem a lei da virgindade,
enquanto, ao mesmo tempo, se envolvem em diversos atos sexuais que não envolvem o
intercurso vaginal:
Ao invés de se constituírem em vítimas passivas de uma norma
rígida de virgindade, estas jovens mulheres demonstram que
são agentes criativos, capazes de se apropriar e reinterpretar as
prescrições culturais de acordo com seus próprios fins (p. 312).
Todas as entrevistadas usavam estratégias criativas e originais
para defender seu posicionamento em relação à norma da
virgindade (p. 307).
Esta interpretação subestima os constrangimentos culturais que dominam o
comportamento das garotas e fazem com que ele aparente ser uma escolha pessoal e
livre. Uma análise da Psicologia Macrocultural revela que a sexualidade das garotas é
confrontada por duas culturas contraditórias. Sua agência simplesmente valorizou mais
uma cultura em detrimento de outra, pagando um alto preço psicológico (não é fácil
satisfazer dois mestres diferentes). As garotas utilizaram as normas sexuais francesas
para encontrar lacunas na lei islâmica. Apesar de esta ação demandar alguma
habilidade, dificilmente pode ser qualificada como uma estratégia original e criativa ou
como reforma social21
.
21 Skandrani e cols. (2010) reconhecem isso brevemente: “A religiosidade delas é uma experiência mais
individualizada do que a de seus pais, que estava firmemente apoiada em uma comunidade de fieis. Além
60
Na realidade, esta conciliação sexual (sexual compromise) mantém a
subserviência diante de uma proibição sexual religiosa opressiva, autocrática e
irracional contra as relações sexuais. Esta deve ser completamente renunciada, não
usada como um peso que deve ser aliviado por meio da conciliação. Esta saída não
liberta (psicologicamente ou sexualmente) e nem transforma a cultura opressiva. A
agência das garotas se restringe aos limites dos seus sistemas.
A “teoria da agência” descontextualiza a agência de sua origem cultural, assim
como de suas características e funções culturais. A distorção científica, nesta teoria, está
fundamentada em uma política individualista falaciosa que busca libertar os indivíduos
de pressões sociais, ao invés de transformar as pressões.
Fingir que pessoas oprimidas são unidades libertas de sua opressão é subestimar
fatores comportamentais, psicológicos e macroculturais que truncam a agência e que
devem ser transformados para se alcançar verdadeiras criatividade, libertação e
mudança social. O enriquecimento psicológico demanda clara conscientização social
sobre as origens políticas e as consequências das tradições. Também demanda atividade
política que desafia os fundamentos macroculturais da psicologia e, tal como Vygotsky
enfatizou, a sua substituição por fatores macroculturais humanizados.
A partir disso, pode-se concluir que tanto o crescimento pessoal, quanto a
mudança social demandam descartar o mito de que a agência é um fenômeno individual
que produz mudança social e pessoal no nível micro, mundano e individual. Descartar a
agência individual não nega a agência em-si; mas apenas a agência alienada e limitada
que fica confinada à atuação no interior do status quo e que ignora a transformação
psicológica e social real necessária para uma verdadeira agência. Em outras palavras,
descartar a agência subjetiva e pessoal é, na realidade, contribuir para o
desenvolvimento da agência, já que se toma conhecimento dos seus fundamentos
culturais e, assim, busca-se melhorá-los. Tal como Adorno (2006, p. 203) afirmou:
“devemos abandonar a ilusão de que a liberdade é uma realidade, para que a
possibilidade de liberdade, no futuro, seja, finalmente, uma realidade”22
.
disso, essa associação da prática religiosa com o reino privado representa uma adaptação aos princípios
seculares e às demandas por individuação existentes na sociedade francesa” (p. 307). Foram as normas da
sociedade francesa que criaram a subversão dos códigos islâmicos; a sua resistência não foi um ato
original de invenção que as libertou de pressões sociais. Porém, os autores não integram esta observação
em sua teoria da agência. 22 Conservadores que buscam manter o status quo são os mais ávidos defensores do individualismo
porque ele fortalece a pirâmide social. Se o individualismo realmente capacitasse as pessoas a
transformarem sua posição de classe e se tornassem membros da classe dominante no controle dos
recursos e da vida social, a classe dominante jamais apoiaria o individualismo. Políticos e empresários
61
A Psicologia Macrocultural chama a atenção para qual nível de análise é
necessário para enriquecer a psicologia e a sociedade. Os indivíduos e os pequenos
grupos certamente iniciam este enriquecimento. Todavia, para se enriquecer
efetivamente a psicologia e a sociedade, aqueles que defendem a mudança social devem
reconhecer os fatores macroculturais e desafiar sua organização social concreta.
Os povos autóctones podem utilizar esta perspectiva como um guia geral para
analisar suas condições particulares; eles podem, também, refinar a teoria e a
metodologia geral da Psicologia. Porém, as ideias e práticas autóctones são muito
limitadas (apesar de suas boas intenções) para substituir a teoria e a metodologia geral
da Psicologia Macrocultural.
Teoria da Rotulação Social
Uma outra forma existente de Psicologia da Libertação é conhecida como teoria
da rotulação social. Esta teoria afirma que a opressão resulta de um poder dominante
que rotula culturas e psicologias subalternas como deficientes. Se o rótulo social fosse
removido, então os povos subalternos seriam reconhecidos como capazes.
É fato que as classes dominantes estigmatizam grupos subalternos, mas o seu
domínio sobre as classes inferiores e oprimidas também é material e psicológico. A
opressão é algo real, não apenas simbólico e linguístico. A opressão não termina com a
remoção de rótulos pejorativos e com o reconhecimento das verdadeiras capacidades do
povo oprimido. A teoria da rotulação social subestima a opressão ao convertê-la em um
fenômeno ou uma atitude de natureza linguística.
A teoria da rotulação social também romantiza os povos oprimidos ao afirmar
que eles são capazes, apesar da opressão. A solução seria, portanto, aceita-los tal como
são. Mas se as pessoas são realmente oprimidas, então sua psicologia e sua cultura serão
oprimidas e opressoras. A psicologia e a cultura oprimidas são obstáculos à libertação
que devem ser superados, não idealizados.
Diversidade
conservadores sabem que enquanto as pessoas dependerem apenas de seus “próprios” recursos, o que
predominará na organização de seus comportamentos será a influência da classe social. A melhor forma
de assegurar a hierarquia de classe é a de clamar pela desenvoltura, responsabilidade e escolha individuais
– e se opor aos sistemas de apoio público que poderiam distribuir os recursos de forma mais igualitária e,
assim, efetivamente superar a hierarquia de classe. Assim, o individualismo é a ideologia mais
mistificadora que já existiu. Nenhuma outra ideologia encobriu o determinismo social como a ideologia
da liberdade.
62
A teoria da rotulação social é um elemento da filosofia da diversidade. Esta
afirma que grupos étnicos devem ser respeitados porque seus costumes singulares
ampliam o conjunto de experiências de uma dada sociedade. A ampliação quantitativa
das experiências é tomada como algo benéfico e, por isso, é necessário respeitar os
diversos costumes. Estigmatizar um grupo é negar o valor de costumes singulares e
reduzir a amplitude de costumes sociais.
A diversidade é uma abstração. Ela privilegia a quantidade dos costumes e não o
seu conteúdo. Os multiculturalistas não analisam criticamente a política por trás dos
costumes culturais. Por exemplo, eles não analisam a estrutura autocrática de liderança
da Igreja Católica que é estabelecida sem a eleição pelos membros da igreja. Eles
também não analisam o sistema de escravidão que foi praticado nos templos tibetanos
budistas sob o regime do Dalai Lama. Da mesma forma, os multiculturalistas não
criticam a devoção religiosa por subjugar as pessoas ao dogma religioso mistificador,
irracional, mítico, opressivo e autocrático.
Os multiculturalistas tratam as práticas culturais como costumes únicos e
singulares divorciados de sua base estrutural e institucional, assim como de seu
conteúdo político. Costumes mistificadores, irracionais e opressivos são encorajados e
aceitos. Por exemplo, as garotas mulçumanas que devem vestir burca e capuz ou as
fundamentalistas cristãs que vestem saias ao invés de calças e que acreditam que Jesus
está vigiando o seu comportamento ou, ainda, aqueles que acreditam que a sua posição
social atual na vida é uma reencarnação de seu comportamento em uma vida anterior.
As proibições religiosas contra a educação sexual, a atividade sexual, o controle
anticoncepcional e o aborto também são reforçados como perspectivas diversas e
interessantes que podem nos ensinar sobre o mundo (a única exceção é a mutilação
física).
Identificar uma prática como cultural, espiritual ou religiosa resulta na exigência
de respeito por ela e a isenta de avaliação: “Como você ousa questionar a crença
religiosa espiritual profunda que dá sentido ao mundo dessa pessoa?”. A avaliação
crítica é denunciada como intolerância23
. Skandrani e cols. (2010) defendem justamente
23 Muitos psicólogos culturais rejeitam a análise macrocultural, concreta e objetiva da Psicologia
Macrocultural. Esta seria uma imposição externa às pessoas oprimidas e, assim, evitaria a criação coletiva
de soluções próprias pelas pessoas. Porém, esta rejeição é tão problemática quanto à denúncia da ciência
médica porque esta não foi criada “pelo povo”. É mais humano dar às pessoas informações científicas
úteis que podem enriquecer suas vidas do que encorajá-las a “dialogar” de forma a encontrar soluções
próprias que podem não ser adequadas. É mais humano alguns cientistas ensinarem as pessoas sobre
como tratar a água do que uma multidão de pessoas alcançarem alguma solução popular, mas que não é
63
isso. Desta forma, o “culturalismo” e o multiculturalismo obscurecem a opressão e
implicitamente coadunam com ele.
Aquilo que se inicia com uma aceitação abstrata do comportamento em geral
termina com a aceitação de formas culturais concretas que, frequentemente, são
opressivas. Se as formas existentes de agência são aceitáveis, não há necessidade de
reforma social. Neste caso, a sociedade deve positivamente aceitar o florescimento da
agência étnica. Mas aplaudir a subjetividade existente é uma política conservadora
porque significa aplaudir (implicitamente) o status quo que a produz. O foco passa a ser
o de possibilitar que as pessoas marginalizadas expressem suas vozes (presumindo-se
que elas já possuem uma voz), e não o de transformar as condições para que as pessoas
tenham voz no controle de sua sociedade.
A teoria da diversidade também milita contra a crítica social e a transformação
pela forma específica que ela aborda a psicologia das pessoas do exogrupo. De acordo
com a teoria da diversidade, os indivíduos do endogrupo se tornam mais tolerantes ao
aceitar o comportamento do exogrupo. O preconceito e a intolerância são rejeitados,
mas não é apresentada qualquer proposta de mudança na estrutura social ou na
economia política para se estimular e apoiar esse tipo de mudança psicológica. Os
multiculturalistas buscam apenas ampliar as oportunidades de contato social acreditando
que o mero contato impulsionará a tolerância e a cooperação.
Dar oportunidades para o contato em salas de aula, locais de trabalho e praias –
por exemplo, por meio da legislação de direitos civis – não atinge os princípios político-
econômicos que estruturam as relações sociais. Não há qualquer sugestão propondo
novas formas de propriedade coletiva, de gestão cooperativa das instituições ou de
distribuição da riqueza que poderiam superar os princípios dominantes e facilitar a
cooperação entre grupos, a ampliação de oportunidades para as minorias e promover a
tolerância entre os grupos culturais dominantes. Quando os contextos culturais
específicos e as formas de psicologia/comportamento são reorganizados de acordo com
concepções cooperativistas, a cooperação social é alcançada de forma bem-sucedida, tal
como Sherif e cols. (1954/1988) demonstraram experimentalmente.
científica. Da mesma forma, é mais humano um psicólogo macrocultural utilizar uma análise científica
para ensinar as pessoas a reorganizarem fatores macroculturais específicos de forma a alcançar uma
organização social que seja democrática e viável do que as pessoas espontaneamente dialogarem e não
conseguirem chegar a esta conclusão (tal como ocorreu com os estudantes na pesquisa sobre segregação
apresentada anteriormente). Psicólogos culturais liberais e individualistas privilegiam o processo
interpessoal de descoberta sobre os resultados científicos e estruturais. No entanto, são estas conclusões
estruturais que fundamentam os modelos duradouros e vigentes que as pessoas necessitam para
enriquecer suas vidas.
64
A diversidade, de fato, expande a composição étnica da hierarquia social, mas
não altera a estrutura e os princípios da hierarquia. A diversidade possibilita que as
pessoas marginalizadas se tornem parte das camadas superiores da sociedade, mas não
altera a estrutura piramidal em que apenas alguns ricos e poderosos indivíduos
dominem o povo. A diversidade diversifica quem são os participantes do sistema sem
transformar o sistema. Thomas (2008) apresenta esta concepção como
“multiculturalismo banal”.
O multiculturalismo se fundamenta sobre a falsa crença de que as mudanças
individuais transformam o sistema por causa de suas qualidades individuais; não há
qualquer indicação de mudanças diretas nos princípios que governam o sistema. No
entanto, sabemos hoje, após décadas de legislação sobre os direitos civis que mudaram
o gênero e a etnia da participação social, que não houve mudanças no sistema. A
presença de Obama, Condoleezza Rice, Margaret Thatcher, Hillary Clinton, Alberto
Gonzalez, Imelda Marcos e Clarence Thomas em posições de liderança no estado
manteve intacta a estrutura exploradora e piramidal do capitalismo.
Michaels (2006) apresenta outra razão pela qual o multiculturalismo não pode
criar igualdade social substantiva entre diferentes grupos étnicos ou classes sociais:
porque ele está focado em questões culturais como as atitudes preconceituosas e ignora
a mudança político-econômica:
Se nós podemos parar de conceber os pobres como pessoas que
possuem pouco dinheiro e começarmos a pensar neles como
pessoas que possuem pouco respeito, então o problema a ser
resolvido é a nossa atitude diante dos pobres e não a pobreza.
[Assim,] nós pensamos nas desigualdades como uma
consequência de nossos preconceitos, ao invés de pensarmos
nela como consequência de nosso sistema social. Desta forma,
convertemos o projeto de criar uma sociedade mais igualitária
em um projeto que busca fazer com que as pessoas deixem de
ser racistas, sexistas e homofóbicas (p. 19).
Você não é uma vítima porque você é pobre, mas porque as
pessoas não são simpáticas com você porque você é pobre (p.
106).
Isto resulta na luta contra a atitude das pessoas em relação às pessoas oprimidas
e não na luta contra as condições que provocam a opressão.
Por exemplo, enquanto a diversidade cultural está aumentando nas universidades
de elite, apenas 3% dos estudantes ingressantes em uma das 146 universidades “mais
seletivas” são provenientes do quartil socioeconômico inferior da sociedade americana,
enquanto 74% são provenientes do quartil superior. A possibilidade de você encontrar
65
um estudante rico é 25 vezes maior do que a de encontrar um estudante pobre (pp. 95-
96). Portanto, a diversidade apenas encobre a homogeneidade da classe social
(Melamed, 2006).
Este fato pode ser exemplificado pelo tratamento cultural dado à violência
doméstica. Esta enfatiza a dimensão de gênero – homens violentando mulheres – mas
obscurece a dimensão de classe. A violência doméstica é apresentada como um
problema que existe entre homens e mulheres de todas as classes. De fato, a violência
doméstica existe em todas as classes, mas é encontrada sete vezes mais entre as classes
inferiores. “Nós tomamos um problema que significativamente envolve o status
econômico das pessoas e fingimos que é um problema sobre as relações entre os sexos”
(Michaels, 2006, pp. ). Com isto não é necessário realizar uma crítica com base na
classe político-econômica e, porque a classe é um determinante da violência doméstica
(e de todos os problemas psicológicos) mais importante do que o gênero (e a etnia), o
seu obscurecimento deixa a violência doméstica (e todos os problemas psicológicos e
sociais) sem solução.
A sociologia como disciplina repete este problema ao ignorar e ofuscar a classe e
o capitalismo:
Apesar da estratificação ser uma área de grande interesse para
os sociólogos, a Associação Sociológica Americana não possui
uma seção dedicada à sociologia da estratificação. Ela possui
seções sobre a sociologia do sexo e do gênero, dos Asiáticos e
dos Asiático-Americanos, Latinos e Latinas, minorias raciais e
étnicas e uma seção dedicada especificamente à interação entre
raça, gênero e classe (Massey, 2007, p. 37).
The discipline of sociology recapitulates this ignoring and obfuscating of class and
capitalism: “Although stratification is arguably the subject area of greatest interest to
sociologists, the American Sociological Association does not have a section on the
sociology of stratification. What the association does have are sections on the sociology
of sex and gender, Asians and Asian Americans, Latinos and Latinas, and racial and
ethnic minorities, and one section devoted specifically to the interaction of race, gender,
and class” (Massey, 2007, p. 37).
Michaels (2006) demonstra como a cultura não pode simplesmente substituir a
classe social. Converter a classe social em uma categoria cultural impossibilita
reconhece-la como um fenômeno político. “Mesmo quando o problema é a
desigualdade, a solução é a identidade” (p. 161). “O debate sobre a desigualdade se
converte em um debate sobre preconceito e respeito” (p. 173). De fato,
aproximadamente metade dos pobres é constituída por brancos, ou seja, a pobreza não é
uma questão de discriminação, mas de forças econômicas cruéis (p. 172). A diversidade
66
impossibilita a resolução de problemas como desigualdade, segregação e preconceito.
Somente a crítica dos obstáculos possibilita a sua superação.
6. Conclusão
Porque a psicologia é constituída por fatores macroculturais que são os
fundamentos da sociedade, pode-se concluir que o enriquecimento psicológico e social
demanda a transformação dos fatores macroculturais. Este é o único impulso político da
Psicologia Macrocultural. A transformação sociopsicológica demanda uma crítica social
capaz de apreender sua natureza concreta e as possibilidades viáveis de mudança. A
crítica social não pode emanar de princípios psicológicos abstratos e aculturais como
agência, tolerância, comunicação, expressão pessoal; assim como a crítica social
imanente não pode emanar de princípios sociais abstratos como “justiça”, “paz”,
“tolerância” e “direitos humanos” (McIntyre, 2008). Abstrações extraculturais não são
fundadas em fatores macroculturais concretos e não podem, portanto, criar alternativas
viáveis e concretas que lidam com os obstáculos concretos existentes.
Tal como expliquei em outro trabalho (Ratner, 2011a), a batalha pelo concreto é
a mais importante luta política e intelectual de nossa época.
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69
Texto 4
COMO A PSICOLOGIA PODE CONTRIBUIR PARA A
REFORMA SOCIAL?24
Carl Ratner
Psicólogos podem contribuir para a libertação humana ao tornarem as pessoas
conscientes de como a sociedade em geral afeta a sua psicologia. Nós podemos
identificar “macrofatores” positivos que aprimoram (to enhance) o funcionamento
psicológico e também podemos identificar “macrofatores” nocivos que levam a funções
psicológicas indesejadas. Estas informações podem ser usadas para políticas que
reformarão25
a sociedade para que esta seja psicologicamente realizadora.
A forma como a sociedade afeta a psicologia também pode ser usada em um
nível individual, como na terapia ou na escola. Nestes cenários, as pessoas podem ser
levadas a analisar as formas como a sua psicologia pessoal pode refletir fatores
“macrossociais”. Elas podem, assim, evitar fatores nocivos e podem tentar associar-se
com os macrofatores que aprimorarão seu funcionamento psicológico.
Para oferecer informações úteis sobre os efeitos psicológicos de fatores sociais, a
teoria e o método psicológicos e científicos são necessários. Uma teoria deve ter
conceitos elaborados sobre o que é a cultura, as formas complexas como ela organiza a
psicologia e os processos que as pessoas podem usar para mudar sua relação com a
sociedade com a finalidade de se realizarem psicologicamente. Uma metodologia é
necessária para revelar as origens e as características sociais da psicologia, de forma que
existam conclusões apropriadas disponíveis para utilização. A falta de uma teoria e um
método científicos e rigorosos na Psicologia resulta em conclusões incompletas ou
falsas que prejudicam os esforços por libertação.
As crises nacionais e internacionais deixaram claro que uma reforma social
substancial é uma necessidade urgente. Como a Psicologia pode contribuir para isso?
Psicólogos interessados na reforma social geralmente adotaram duas estratégias. Uma
24 Trabalho originalmente apresentado no V Congreso Internacional de Psicología Social de la Liberación
realizado em 2003 em Campinas/SP e publicado, pela primeira vez em português em: Lacerda Jr., F. &
Guzzo, R. S. L. (Orgs.). (2011). Psicologia e sociedade: Interfaces no debate sobre a questão social (pp.
169-181). Campinas: Alínea. 25 “Reforma social” é tradução de “social reform”. Possivelmente, uma tradução melhor seria ‘mudança
social’, mas por esta ser usada, normalmente, para“social change”, preferiu-se manter uma tradução literal
(N. do T.).
70
delas consiste em empregar princípios psicológicos para realizar mudanças psicológicas
em indivíduos. Dessa forma, processos cognitivos são analisados para alterar
estereótipos e reconstruir situações para que emoções diferentes sejam criadas; técnicas
de negociação e comunicação são usadas para aumentar a compreensão e a resolução de
conflitos; técnicas de deslocamento (diplacement techniques) são sugeridas para reduzir
emoções negativas e agressividade; a meditação é usada para aliviar o estresse; o
autocontrole e a responsabilidade pessoal são sugeridos para evitar adicções e tentações
perigosas; a modificação de comportamento é introduzida para melhorar o desempenho
escolar e o comportamento social; os princípios de dissonância, primazia e recência
cognitivas são empregados para alterar atitudes.
Psicólogos acreditam que esses esforços na mudança da psicologia e do
comportamento individual melhorarão a sociedade. A suposição é a de que, se um
número suficiente de indivíduos recebe apoio para melhorar suas competências
psicológicas e eliminar seus comportamentos debilitantes e antissociais, a sociedade,
como um todo, será melhor. Esse ponto de vista é conhecido como psicologismo. É a
abordagem escolhida pelo Grupo de Trabalho sobre Prevenção de Desordens Mentais
da Associação Americana de Psicologia, instituída em 1998, sob a liderança de Martin
E. P. Seligman. Esse comitê patrocinou uma revisão de programas de prevenção, cuja
conclusão foi a de que: “As intervenções preventivas mais benéficas para os jovens
envolvem esforços coordenados e sistêmicos para o aprimoramento de sua saúde e sua
competência sócio-emocionais (Weissberg, Kumpfer & Seligman, 2003, p. 425). A
revisão, coerente com esta abordagem em relação às competências psicológicas de
indivíduos, ainda afirma:
Programas efetivos que aprimoram os comportamentos sociais,
emocionais e éticos de crianças utilizam diversos métodos de
treinamento de habilidades interativas (por exemplo: role plays,
modelação, prática aplicada) e criam oportunidades para o uso
efetivo das novas habilidades na vida cotidiana. Jovens
aprendem a reconhecer e lidar com suas emoções, avaliar as
perspectivas dos outros, estabelecer metas positivas, tomar boas
decisões e lidar com situações e conflitos interpessoais. Além
disso, eles desenvolvem atitudes responsáveis e respeitosas
sobre si, outros, trabalho, saúde e serviço comunitário.
A forma como a sociedade afeta a psicologia também pode ser usada em um
nível individual, como na terapia ou na escola. Nestes cenários, as pessoas podem ser
levadas a analisar as formas como a sua psicologia pessoal pode refletir fatores
71
“macrossociais”. Elas podem, assim, evitar fatores nocivos e podem tentar associar-se
com os macrofatores que aprimorarão seu funcionamento psicológico.
Quando a revisão menciona políticas, práticas institucionais e apoios ambientais,
elas são voltadas para a criação de um desenvolvimento otimizado e comportamento
saudável por meio de relacionamentos pessoais positivos com pares pró-sociais e
adultos que oferecem cuidado (nurturing), padrões claros, grandes expectativas,
orientação e encorajamento. O foco restringe-se a melhorar a competência psicológica
de indivíduos.
Outros psicólogos assumem uma abordagem diferente em relação à reforma
social. Trabalham no nível societal para confrontar políticas e instituições concernentes
à paz, pobreza, desigualdade social, discriminação, justiça, saúde, direitos humanos e
proteção ambiental. Geralmente, não estão preocupados com questões psicológicas. Na
realidade, alguns desses ativistas sociais desprezam teorias e métodos psicológicos,
porque estes, tradicionalmente, cindiram questões psicológicas da sociedade.
Psicologismo e ativismo social são louváveis por melhorarem diversos aspectos
da vida humana, todavia, enquanto contribuições psicológicas para a reforma social, as
duas abordagens são limitadas. A porção de reforma social que o psicologismo pode
produzir é limitada, porque nunca resulta na análise ou na transformação de fatores
societais. Princípios, políticas, práticas e líderes na economia, na educação, no cuidado
médico e na política continuam intocados. Em um ensaio intitulado Interpretações do
comportamento humano: culturais vs. psicológicas, Leslie White (1949) explica que a
guerra, o preconceito e a escravidão, por exemplo, resultam de necessidades e
dinâmicas sociais complexas; eles não são produtos de desejos ou processos individuais.
O preconceito racial tende a aparecer em situações socioculturais em que um grupo está
competindo com o outro. Ele não se deve a um desejo individual pela superioridade.
Sendo os fenômenos societais um domínio sui generis, mudá-los requer ação no nível
societal; eles não podem ser afetados em um nível individual. Assim, deslocar a
agressão individual terá pouco efeito sobre um país declarar ou não guerra a outras
nações a fim de conquistar recursos naturais, vantagens políticas e etc.
O ativismo social é limitado porque, geralmente, negligencia as questões
psicológicas. Ele combate a pobreza, a poluição, o racismo, a exploração e a guerra sem
examinar como tudo isso afeta o funcionamento psicológico. Consequentemente, a
reforma social não lida diretamente com o aprimoramento do funcionamento
72
psicológico e nem as contribuições teóricas ou metodológicas do campo da Psicologia
são utilizadas para compreender ou realizar a reforma social.
Alguns trabalhos de “pesquisa-ação participante” caem nesta categoria. Em um
exemplo, cientistas sociais voltados às reformas descobriram que os dispositivos de
eliminação de lixo em Houston, no Texas, estavam, primariamente, localizados em
vizinhanças de negros. Os grupos comunitários usaram esse achado para protestar
contra tal padrão de racismo ambiental (Feagin & Vera, 2001). Enquanto as implicações
médicas e políticas desta pesquisa são muito importantes, pouco se precisou de ciência
social para identificar a localização dos locais de descarte de lixo em uma comunidade.
Nenhuma teoria científica ou metodologia especial foi utilizada para comprovar novos
insights quanto às influências culturais sobre a saúde ou quanto a reforma na sociedade.
Muito ativismo social por psicólogos não é ativismo como psicólogos. Esse
ativismo fracassa na utilização de insights que as teorias e os métodos psicológicos
poderiam oferecer para a reforma social. É preciso que uma análise psicológica
complemente reformas econômicas, políticas, educacionais e médicas, se uma
verdadeira sociedade humana deve ser construída. Enquanto a eliminação da pobreza,
do totalitarismo, das doenças e do analfabetismo são aspectos cruciais da reforma social,
também é necessário aprimorar o bem-estar psicológico das pessoas. Este não é um
resultado automático de outras mudanças sociais.
Tanto a abordagem psicologista/individualista quanto a abordagem ativista
recaem na dicotomia psicologia e sociedade, que caracterizou a história da Psicologia
predominante (mainstream psychology). O psicologismo isola a psicologia individual de
questões sociais, enquanto o ativismo foca questões sociais e minimiza as teorias e os
métodos psicológicos. Essa dicotomia compromete a reforma social e a ciência
psicológica. Ela conduz à reforma sem a reflexão sobre questões psicológicas e isso
resulta em uma ciência psicológica destituída de considerações culturais. Tanto o
psicologismo quanto o ativismo fracassam em tornar a Psicologia relevante para a
reforma social, e a reforma social, relevante para a Psicologia.
Superar essa dicotomia fará com que a reforma social considere a psicologia e
que a ciência psicológica pense sobre questões culturais. Trata-se de uma abordagem
psicológica da reforma social e uma abordagem cultural da psicologia.
A dicotomia pode ser superada reconceitualizando os fenômenos psicológicos
enquanto parte de fatores “macrossocietais” amplos. Estes abarcam as instituições e
políticas sociais, a infraestrutura física e os conceitos culturais de uma sociedade. Se os
73
fenômenos psicológicos se originam, se desenvolvem, incorporam (embody) e
sustentam fatores macroculturais, então os aspectos benéficos e negativos da psicologia
serão rastreados em aspectos correspondentes de macrofatores. Em seguida, estes
podem ser transformados para aumentar o funcionamento positivo e reduzir o negativo.
Os macrofatores que fomentam estresse, despersonalização, solidão, conformidade
passiva, insegurança, preconceito, violência, irracionalidade, hipocrisia, repressão,
etnocentrismo, egoísmo, arrogância, desrespeito, autoritarismo, desunião, dissociação,
timidez, postura defensiva e doença mental, então, poderiam ser substituídos por
macrofatores que fomentam atributos psicológicos opostos.
Associar fenômenos psicológicos e fatores macroculturais faz com que a
reforma social seja relevante para a Psicologia, e a Psicologia, relevante para a reforma
social. Ela oferece razões psicológicas para a reforma social, acrescenta uma dimensão e
um conhecimento psicológicos à abordagem ativista e uma dimensão cultural à
abordagem psicologista. Ela enriquece a reforma social pela incorporação de temas
psicológicos. Além disso, enriquece a disciplina científica da Psicologia ao incorporar
aspectos culturais dos fenômenos psicológicos. Uma abordagem psicológica
macrocultural pode se tornar uma teoria psicológica geral que explica os fenômenos
psicológicos se originando, se desenvolvendo, incorporando e sustentando
macrofatores.
A Psicologia Macrocultural é o estudo psicológico de questões sociais refletidas
ou refratadas em fenômenos psicológicos e procura reformar macrofatores por causa das
formas como eles influenciam a psicologia (Ratner, 1991, 2002). A Psicologia é uma
forma de explicitar as características e os efeitos de fatores culturais. A Psicologia
Macrocultural não invoca princípios psicológicos (de atributos fixos, naturais e
universais dos fenômenos psicológicos) para explicar fatores macroculturais, pois esta é
a forma que psicólogos tendem a estudar questões sociais. Como exemplo, o livro de
Schaller e Crandall (2004) Os fundamentos psicológicos da cultura que busca descobrir
“as ‘forças naturais’ essencialmente psicológicas pelas quais os indivíduos casualmente
criam, sustentam e mudam as culturas em que eles se inserem” (p. 4). A cultura não é
transformada na manifestação de princípios psicológicos, mas, sim, o inverso. O que
nós estudamos é a macrogênese da psicologia, ao invés da microgênese da cultura.
Porém, a Psicologia Macrocultural não é mera sociologia. Ela não presume ou deduz a
psicologia de macrofatores. Pelo contrário, investiga a psicologia de indivíduos para
74
apurar a forma como fenômenos psicológicos incorporam e são organizados por
macrofatores.
Associar a psicologia aos macrofatores tem grande importância para a reforma
social e para a mudança psicológica. Quanto mais profunda for a ligação da psicologia
com a cultura e mais profunda for a incorporação da cultura na psicologia, maior é a
necessidade de compreender a cultura para compreender a psicologia e maior é a
necessidade de reformar a cultura para melhorar o funcionamento psicológico.
Inversamente, quanto menor for a centralidade da cultura para a psicologia, menor é a
necessidade de compreender e reformar a cultura para compreender e aprimorar a
psicologia. Assim, se a psicologia é primariamente construída individualmente ou
interpessoalmente com grandes variações individuais ou se a psicologia é primariamente
determinada por mecanismos biológicos, então há reduzida necessidade de compreender
e reformar a cultura quando se tratar de questões psicológicas.
Para contribuir para a reforma social, os psicólogos devem adotar uma
orientação centrífuga que olha para fora da psicologia, para macrofatores. Isso reverte a
orientação centrípeta da Psicologia predominante que olha para dentro do indivíduo,
para os construtos psicológicos. A Psicologia Macrocultural é um “giro copernicano” na
compreensão da psicologia. Ela afirma que para entender e mudar a psicologia humana
é necessário compreender profundamente os macrofatores que a organizam.
Paradoxalmente, quanto mais profundamente fundamentamos a Psicologia em
macrofatores, mais profundamente seremos capazes de compreender os aspectos dos
fenômenos psicológicos que os originam e os incorporam.
Esta ênfase social não nega a ciência psicológica. Ela a aprofunda ao enfatizar
aspectos culturais da psicologia que são usualmente descartados. Até este ponto, alguns
leitores podem dizer “Certo, eu compreendi a questão. Macrofatores são as variáveis
independentes, fenômenos psicológicos são as variáveis dependentes e, agora, basta
formular definições operacionais e mensurá-las para avaliar a influência da variável
independente sobre a variável dependente. Não preciso de mais teorização abstrata”.
Essa afirmação é equivocada. A reforma social requer informação rigorosa e
compreensiva sobre os efeitos psicológicos dos fatores macroculturais. Esta informação
é obtida somente por meio de uma metodologia de pesquisa apropriada que é dirigida e
integrada por uma teoria psicológica científica e complexa. Tal como Lewin apontou,
não há nada mais prático do que uma boa teoria, pois esta produz conhecimento que
75
pode ser usado na prática. Teorias sociopsicológicas frágeis possuem uma utilidade
sociopolítica limitada, porque oferecem informações incompletas ou incorretas.
Nós não podemos dispensar a teoria e, simplesmente, empregar métodos
positivistas para compreender as bases, o caráter e a função cultural da psicologia.
Variáveis e definições operacionais são muito insatisfatórias para apreender os seus
aspectos culturais. A própria noção de variáveis – na qual os fatores macroculturais são
tomados como variável independente e os fenômenos psicológicos, variável dependente
– minimiza a base, o caráter e a função cultural da psicologia. Essa noção considera a
variável independente como intrinsecamente separada da variável dependente. Presume
que a cultura e a psicologia possuem características, princípios e origens
intrinsecamente distintos. A cultura localiza-se fora da psicologia e somente a afeta de
forma limitada. Ela pode aumentar ou diminuir a “quantidade” ou a “força” de um
atributo psicológico, mas não atinge a sua substância ou sua qualidade. A noção de
variável é a de algo qualitativamente fixado e homogêneo, que varia apenas
quantitativamente. Assim, a noção de variáveis impossibilita conceber os fenômenos
psicológicos enquanto parte da cultura, envolvidos, permeados e estruturados por ela.
Tomar macrofatores enquanto variáveis (independentes) também limita a
reforma social. Esse procedimento reduz as mudanças nos macrofatores a incrementos
quantitativos, pois é a única forma de uma variável variar. Isso exclui a mudança social
qualitativa de fatores culturais. A reforma social fica confinada a mudanças
quantitativas na taxa de juros ou mudanças quantitativas no orçamento militar. Mas as
mudanças fundamentais na estrutura de corporações e na política externa estão para
além dos limites do pensamento positivista.
É verdade que algumas relações empíricas entre os fatores macroculturais e a
psicologia foram descobertos sem uma teoria muito desenvolvida. A pesquisa
positivista identificou uma relação entre posições/papéis sociais particulares e disfunção
psicológica severa. Ela documentou que a pobreza e o desemprego fomentam disfunção
psicológica; que o papel doméstico da mulher vitoriana de classe média a expôs a um
estresse que culminou em sintomas histéricos; e que o racismo atrofia o
desenvolvimento psicológico de suas vítimas. Os estudos também encontraram que a
mídia violenta fomenta comportamento violento. Estes achados, obtidos pelos métodos
empiristas ou positivistas tradicionais, sem o apoio de alguma teoria geral são muito
sugestivos para reformar macrofatores com a finalidade de melhorar o funcionamento
psicológico.
76
Porém, o positivismo produz informações limitadas sobre questões
sociopsicológicas e isso restringe seu valor sociopolítico. O positivismo é útil quando as
questões que trata são claramente definidas. Pobreza, racismo, desemprego, violência e
disfunção psicológica séria possuem determinadas características óbvias que são
conhecidas e facilmente identificáveis. Sua existência pode ser indicada por medidas
operacionais que quantificam respostas evidentes simples, singulares, todavia, tais
medidas oferecem reduzido insight sobre a qualidade (natureza) dos fenômenos ou suas
inter-relações subjacentes, complexas. Com o empirismo, aprendemos pouco sobre as
complexidades da doença mental, do racismo, do preconceito e da pobreza. Também
aprendemos pouco sobre os processos pelos quais a pobreza ou o racismo organizam a
personalidade, a aprendizagem, a motivação, os processos cognitivos, a expressão
emocional, a linguagem e a doença mental.
Os positivistas estão armados com procedimentos técnicos e fatos empíricos,
porém falta-lhes uma compreensão conceitual de questões fundamentais: o que são
macrofatores; qual a natureza dos fenômenos psicológicos que faz deles abertos às
influências macroculturais; qual o caráter e o alcance dessas influências, tendo em vista
a natureza dos fenômenos psicológicos; de que modo os macrofatores podem afetar a
psicologia; como a organização macrocultural dos fenômenos psicológicos pode ser
identificada; como os fenômenos psicológicos devem ser descritos para se detectar
elementos macroculturais neles. Privados de uma compreensão conceitual da
macrocultura e da psicologia, os fatores macroculturais acabaram sendo selecionados ao
acaso; muitos fatores importantes foram ignorados; detalhes vitais sobre os
macrofatores e os fenômenos psicológicos e sua inter-relação não foram apreendidos
por definições operacionais; fenômenos psicológicos e macrofatores tenderam a ser
definidos em termos abstratos que obscurecem seu conteúdo cultural concreto
(exemplos desses erros são encontrados em Ratner, 1997; Ratner & Hui, 2003). Além
disso, o conhecimento torna-se uma coleção de fatos, ao invés de uma compreensão
profunda de temas fundamentais. Essas fragilidades teóricas e metodológicas limitam o
potencial de contribuição do positivismo para a reforma social.
Uma teoria que pode contribuir para a reforma social deve explicar:
a. por que a reforma social de macrofatores é necessária para um funcionamento
psicológico melhor;
b. por que a reforma social tende a ser efetiva no aprimoramento do funcionamento
psicológico;
77
c. que efeitos psicológicos a reforma social pode ter;
d. se melhoras psicológicas podem ocorrer na ausência da reforma social.
Uma teoria psicológica geral é necessária para guiar e integrar a reflexão e a
pesquisa sobre a relação de fatores macroculturais com a psicologia. Precisa abranger e
explicar:
a. a importância de macrofatores para fenômenos psicológicos – isto é, por que os
fenômenos psicológicos são afetados por macrofatores e qual a extensão desta
influência (ou seja, que características psicológicas tendem a ser formadas por
macrofatores);
b. a relação integral entre fenômenos psicológicos e macrofatores – como estes
organizam a psicologia e como a psicologia os influencia;
c. macrocultura – o que são macrofatores e quais os mais centrais para a vida social
e psicológica;
d. os fenômenos psicológicos, de uma forma que permita influências e conteúdos
macro serem reconhecidos (para que sejam reformados);
e. discrepâncias e congruências entre fenômenos psicológicos e macrofatores;
f. o papel da agência (agency) e da atividade individual na construção e
reconstrução de fenômenos psicológicos a partir de macrofatores.
Obviamente, uma metodologia complexa capaz de pesquisar essas questões
também é necessária, bem como dados empíricos para responder a elas. Porém, é
preciso uma teoria que lide com estes dados para guiar a pesquisa para direções
apropriadas.
Uma teoria psicológica que deliberadamente busca auxiliar a reforma social
deve ser uma abordagem cientificamente válida dos fenômenos. Deve ser uma teoria
geral que, aprofundadamente, explique as qualidades das emoções, da personalidade, da
memória, da motivação, da aprendizagem, da percepção, da doença mental, do
raciocínio, da resolução de problemas e de processos de desenvolvimento. Felizmente,
as bases de tal teoria já foram desenvolvidas e esses princípios, reforçados pela pesquisa
teórica e empírica na Psicologia, biologia, antropologia, sociologia e história.
Alguns dos princípios da Psicologia Macrocultural foram concebidos por
Vygotsky e seus colegas Luria e Leontiev. Eles articularam uma teoria compreensiva,
geral e científica da psicologia humana que enfatizou que os fenômenos psicológicos
possuem uma gênese sóciohistórica. Vygotsky (1998, p. 34) afirmou que
78
os estudos científicos mostram que no processo de
desenvolvimento cultural do comportamento, não apenas o
conteúdo do pensamento muda, mas também sua forma; novos
mecanismos, novas funções, novas operações e novos métodos
de atividade emergem...
Vygotsky e seus colegas observaram que a psicologia somente se desenvolve
com o desenvolvimento da cultura das espécies (filogeneticamente) e por todo o ciclo
de vida do indivíduo (ontogeneticamente).
Vygotsky definiu a psicologia como um processo superior de consciência
estimulado e estruturado pelas relações sociais. Ele adotou essa visão porque ela
permite o máximo de potencial para melhorar o funcionamento psicológico. Em seu
trabalho sobre defectologia, Vygotsky descobriu que as debilitações psicológicas podem
ser superadas pela mediação social.
Bronfenbrenner e seus colegas também conceitualizaram e apoiaram
empiricamente os princípios da Psicologia Macrocultural (cf. Bronfenbrenner & Ceci,
1994; Moen, Elder & Luscher, 1995). Bronfenbrenner introduziu o termo
‘macrossistema’ para enfatizar influências sociais para além do nível interpessoal,
“microscópico” (Bronfenbrenner, 1979, 1989). Outros pesquisadores refinaram e
apoiaram empiricamente a Psicologia Macrocultural, para citar alguns: Sameroff, Jill
Mirowsky, Shweder, LeVine, Lutz, M. Rosaldo, Geertz, Cole, Kleinman, Greenfield,
Super, Harkness (Harkness, 2002).
A teoria da Psicologia Macrocultural torna a cultura central para os fenômenos
psicológicos. Ela apresenta os fenômenos psicológicos enquanto elementos de fatores
macroculturais. Aqueles se originam destes fatores, desenvolvem-se a partir deles,
incorporam suas características e funcionam para perpetuar fatores macroculturais.
Vygotsky falou da sociogênese das funções psicológicas. A cultura é a raison d’etre da
psicologia e esta é um elemento da cultura. A psicologia é um fenômeno cultural, um
aspecto da cultura – e a disciplina psicológica é uma ciência humana ou cultural. Os
fenômenos psicológicos servem às necessidades culturais e tomam formas culturais
necessárias para a sociedade funcionar. A Psicologia Macrocultural toma uma visão
estrutural-funcional da psicologia e a entende a partir da perspectiva de estruturas
sociais – (cf. Armon-Jones, 1986).
Nesta perspectiva, os fenômenos psicológicos são, na realidade, papéis sociais,
são atos sociais apropriados para posições sociais particulares. Definem uma pessoa
como um ser em uma posição social, demandam que outros a tratem como um ser
79
naquela posição e promulgam os comportamentos necessários para perpetuar aquela
posição (Muita repetição de ideias e de palavras.).
Esse “giro copernicano” na compreensão da psicologia enquanto cultura não
diminui, abandona ou reduz, em qualquer sentido, a psicologia às estruturas sociais. Nós
enfatizamos a distinção e a importância dos fenômenos psicológicos. Nós explicamos e
descrevemos de novas maneiras – o que não nega a atividade humana ou reduz as
pessoas a robôs. As atividades culturais envolvem as formas superiores de atividade
humana. Enquanto uma abordagem cultural da psicologia pode soar estranha para
psicólogos, é uma abordagem necessária, se busca ser relevante para a reforma social. A
reforma social é valorizada na medida em que a psicologia é cultural. A Psicologia
Macrocultural propõe que a natureza da psicologia humana requer a reforma social para
que o funcionamento psicológico melhore. Isso explica por que a reforma social é
necessária para aprimorar o funcionamento psicológico.
1. Referências
Armon-Jones, C. (1986). The social functions of emotion. Em R. Harre (Org.), The
social construction of emotions (pp. 57-82). New York: Blackwell.
Bronfenbrenner, U. (1979). The ecology of human development. Cambridge: Harvard
University Press.
Bronfenbrenner, U. (1989). Ecological systems theory. Annals of Child Development, 6,
187-249.
Bronfenbrenner, U., & Ceci, S. (1994). Nature-nurture reconceptualized in
developmental perspective: A bioecological model. Psychological Review, 101,
568-586.
Feagin, J., & Vera, H. (2001). Liberation sociology. Boulder, Colo: Westview Press.
Harkness, S. (2002). Culture and social develoment: Explanations and evidence. Em P.
Smith e C. Hart (Orgs.), Blackwell handbook of childhood social development
(pp. 60-77). Oxford: Blackwell.
Moen, P., Elder, G., & Luscher, K. (1995). Lives in context: Perspectives on the ecology
of human development. Washington: American Psychological Association.
Ratner, C. (1991). Vygotsky’s sociohistorical psychology and its contemporary
applications. N.Y.: Plenum.
Ratner, C. (1997). Cultural psychology and qualitative methodology: Theoretical and
empirical considerations. New York: Plenum.
Ratner, C. (2002). Cultural psychology: Theory and method. New York: Plenum.
Ratner, C. & Hui, L. (2003). Theorethical and methodological problems in crosscultural
psychology. Journal for the Theory of Social Behavior, 33(1), 67-94.
Schaller, M., & Crandall, C. (2004). The psychological foundations of culture. Mahwah:
Lawrence Erlbaum Associates.
Vygotsky, L. (1998). The collected works of L. S. Vygotsky (vol. 5). New York:
Plenum/Kluwer.
80
Weissberg, R., Kumpfer, K., & Seligman, M. (2003). Prevention that works for children
and youth: An introduction. American Psychologist, 58 (6/7), 425-432.
White, L. (1949). The science of culture: A study of man and civilization. New York:
Farrar, Strauss.
81
Texto 5
O QUE É PSICOLOGIA DA LIBERTAÇÃO? É
PSICOLOGIA CULTURAL26
Carl Ratner
O presente trabalho argumenta que a psicologia da libertação deve ser psicologia
cultural. A psicologia da libertação promove a mudança social humanitária. Faz isso
identificando e criticando as influências culturais destrutivas que criam fenômenos
psicológicos debilitadores e identifica e promove as influências culturais benéficas que
criam fenômenos psicológicos de realização. A psicologia cultural é a melhor
abordagem para conseguir realizar estas análises. A psicologia cultural enxerga os
fenômenos psicológicos como reflexos e originários dos fatores e processos culturais.
Assim, ela identifica influências culturais benéficas e destrutivas na psicologia. Este
trabalho explica os princípios da psicologia cultural, utiliza a teoria da atividade de
Vygotsky como uma base conceitual para a psicologia cultural e apresenta evidências
empíricas contemporâneas para apoiar estes princípios e conceitos.
Ao se desenvolver uma psicologia da libertação, a pergunta chave é “o que
queremos dizer com libertação?”. A maneira como definimos libertação determina o
tipo de psicologia da libertação que nós desenvolvemos. Se nós acreditamos que a
libertação consiste na expressão de si mesmo, a psicologia da libertação deveria
pesquisar os processos psicológicos que promovem isto. Se nós acreditamos que a
libertação consiste em formar significados pessoais sobre as coisas, então uma
psicologia da libertação consistiria em compreender e promover formas de realizar isto.
Se nós definimos libertação como o exercício da imaginação, então deveríamos
entender e promover a psicologia da imaginação.
A maioria de nós neste congresso acredita que a libertação deve ser definida
mais culturalmente. Deve incluir a transformação da cultura em que as pessoas vivem –
humanizando instituições, práticas, condições e valores sociais. Tal mudança cultural é
26 Trabalho originalmente apresentado no IV Congreso Internacional de Psicología Social de la
Liberación realizado em 2001 na Guatemala e publicado, pela primeira vez em português em: Guzzo, R.
S. L. & Lacerda Jr., F. (Orgs.). (2009). Psicologia social para a América Latina: O resgate da psicologia
da libertação (pp. 305-314). Campinas: Alínea. Cabe destacar que Ratner começa a utilizar o termo
“Psicologia Macrocultural”, ao invés de “Psicologia Cultural” somente a partir de 2008. Assim, em geral,
quando o presente texto menciona “Psicologia Cultural”, ele está, em geral, se referindo a concepções
semelhantes à “Psicologia Macrocultural”.
82
um imperativo para a libertação real. Aceitar condições de opressão social diminui a
libertação humana.
Como os psicólogos podem contribuir para a análise e para a mudança cultural?
Nós podemos contribuir estudando os efeitos de fatores e processos culturais sobre a
psicologia. Esta abordagem identificará as funções psicológicas de realização (fulfilling
psychological functions) e as relacionará com influências culturais positivas. Também
identificará os fenômenos psicológicos insatisfatórios (unfulfilling), degradantes e anti-
sociais – por ex. insegurança, ansiedade, irracionalidade, preconceito, comportamento
auto-destrutivo, egoísmo e agressão – e os relacionará com as influências culturais
negativas. Ao se identificar as influências culturais positivas e negativas sobre a
psicologia, serão destacados aqueles que devem ser promovidos e aqueles que
necessitam ser transformados. Desta forma, os psicólogos podem contribuir para a
libertação das pessoas.
É, precisamente, este tipo de análise que Martín-Baró fez sobre o fatalismo entre
os camponeses da América Central. Ele traçou o fatalismo até as relações sociais reais e
as condições sociais dos camponeses. Ele argumentou que estes poderiam ser mudados
para libertar as pessoas do fatalismo.
Martí-Baró envolveu-se em uma análise cultural do fatalismo. Sua psicologia da
libertação era claramente uma psicologia cultural. Ela contrasta com análises
psicológicas convencionais que relacionam o fatalismo com processos pessoais. Ao não
levar em conta as relações culturais, os psicólogos falham em analisá-las e melhorá-las.
Se a psicologia da libertação é uma psicologia cultural, nós devemos
desenvolver o campo da psicologia cultural para ajudar as pessoas a libertarem-se. Eu
estive trabalhando por várias décadas para desenvolver um marco teórico e
metodológico para a psicologia cultural. Apresentarei esquematicamente algumas das
idéias principais.
A psicologia cultural é, antes de tudo, uma disciplina científica. Ela estuda a
cultura na medida em que está incrustada e refratada na psicologia individual. Isto
complementa a perspectiva da ciência política e da sociologia que estudam a cultura
diretamente, enquanto um sistema de normas e políticas comportamentais A psicologia
cultural emprega teorias e métodos científicos específicos que são apropriados para
elucidar os efeitos psicológicos de fatores e processos culturais. A psicologia cultural é
um teste para as análises políticas, podendo confirmá-las ou refutá-las. Sem informação
científica independente sobre os efeitos da cultura nas pessoas, as análises políticas
83
estão sujeitas a um pensamento auto-probatório, errôneo. A história está repleta de
exemplos de grandes idéias para melhorar a vida, que terminam resultando em políticas
prejudiciais para as pessoas. Uma psicologia cultural científica pode auxiliar na
superação de tais erros. Por isso, a psicologia cultural deve manter-se independente da
política – e proporcionar informação independente – enquanto também deve estar
preocupada com a política e em ser extremamente relevante para ela.
Na minha opinião, a melhor base conceitual para a psicologia cultural é o
trabalho de Lev Vygotsky. Vygotsky foi um marxista que buscou desenvolver uma
psicologia cultural que fosse tanto cientificamente rigorosa, assim como útil para a
mudança social progressiva. Vygotsky desenvolveu um modelo sofisticado de
psicologia tendo grande inspiração em Marx, mas ele construiu a partir das idéias de
Marx, ao invés de aplicá-las mecanicamente para a psicologia.
Vygotsky enumerou três fatores culturais que organizam a psicologia:
1) Atividades, como a produção de bens, criação dos filhos, educação da
população, planejamento e implementação de leis, tratamento de enfermidades,
brincadeiras e produção artística.
2) Artefatos, incluindo ferramentas, livros, papel, cerâmica, armas, utensílios de
alimentação, relógios, roupas, construções, móveis, brinquedos e tecnologia.
3) Conceitos sobre as coisas e as pessoas. Por exemplo, a sucessão de formas que o
conceito de pessoa ganhou durante a vida do homem em diferentes sociedades
varia de acordo com o sistema de leis, religião, costumes, estruturas sociais e
mentalidade.
Estes três fatores interagem uns com os outros e com os fenômenos psicológicos
de forma complexa e dinâmica. A cultura é o sistema de atividades culturais, artefatos,
conceitos e fenômenos psicológicos. Vygotsky enfatizou que as atividades sociais
exercem maior influência sobre este sistema do que outros fatores. A razão para isto é
que os humanos sobrevivem e se realizam por meio de atividades organizadas
socialmente. Para comer, um conjunto de pessoas deve se organizar em um padrão
coordenado de comportamento para colher, caçar ou produzir comida. Além disso, essas
pessoas devem coordenar socialmente as tarefas auxiliares, tais como criar as
ferramentas, os recipientes, os locais de armazenamento, as instalações para cozinhar e
os meios de transporte. A forma em que organizamos a produção e a distribuição de
comida determina quantas pessoas trabalham na empreitada, o tipo e o nível de
remuneração que recebem, os tipos de rotinas e interações que possuem, as ferramentas
84
que empregam, quanta comida é suprida para indivíduos particulares na sociedade e,
portanto, a sobrevivência física e a saúde de setores da população.
Ao possuir tal importância vital para a existência, as atividades são básicas para
as formas em que um indivíduo interage com o mundo dos objetos, com outras pessoas
ou mesmo consigo mesmo (Vygotsky, 1997b, pp. 53-54, 133; Malinowski, 1994, pp.
36-54).
Vygotsky explicou a influência formativa das atividades na psicologia com as
seguintes palavras: “as estruturas das funções mentais superiores representam um molde
das relações coletivas entre as pessoas. Estas estruturas [mentais] não são nada mais do
que uma transferência para a personalidade de uma relação de uma ordem social que
constitui a base da estrutura social da personalidade humana” (Vygotsky, 1998, pp. 169-
170; para uma discussão dessa abordagem cf. Ratner, 1997, cap. 3; 1999, pp. 10-12;
2000a; 2000b).
A teoria da atividade de Vygotsky pode ser, a grosso modo, esboçada na figura
1. Esta figura enfatiza a dependência da psicologia em relação aos outros fatores
culturais e a predominância das atividades sobre todos os fatores. A situação real é mais
complexa e dinâmica. Ela contém influências recíprocas entre os fatores e é
impulsionada pela intencionalidade, teleologia ou agência (agency). Vygotsky (1997a,
p. 206) enfatizou que “a relação do homem com seu entorno deve sempre conter o
caráter de intencionalidade, de atividade e não de simples dependência”.
Não há tempo para discutir toda a complexidade da teoria da atividade (faço isto
no meu livro Cultural psychology: Theory & Method). Aqui tratarei apenas de uma
pequena parte do modelo. Eu gostaria de apresentar evidências que ilustram o impacto
de atividades e conceitos culturais na psicologia. Assim, poderemos discutir como esta
pesquisa psicológica cultural pode contribuir para a psicologia da libertação.
Figura 1
85
Um estudo histórico fascinante realizado por Cressy (1983) mostra que a leitura
é inspirada pela atividade organizada socialmente. Evidências históricas desde o século
XVI até o século XVIII revelam que “a alfabetização era... uma ferramenta apropriada
para um conjunto particular de atividades” (p. 37). As atividades sociais mais
importantes para inspirar a leitura eram econômicas: “A distribuição social da
alfabetização na Inglaterra pré-industrial está mais associada com as atividades
econômicas do que com qualquer outra coisa” (Cressy, 1983, p. 37).
Na França, por exemplo, o norte e o leste eram mais instruídos
que o sul e o oeste. O extremo norte da Inglaterra era mais
analfabeto que a área em volta de Londres, enquanto que os
habitantes ingleses da baía de Masschusetts eram muito mais
fluentes na leitura e na escrita do que seus contemporâneos nas
partes em volta de New England ou das colônias do sul. As
pressões culturais e ideológicas certamente eram influentes,
ARTEFATOS
ATIVIDADES
CONCEITOS
PSICOLOGIA
86
mas o fator que associa estas regiões com a alfabetização foi o
seu nível de desenvolvimento econômico. Seu ambiente geral
demandava muito mais a alfabetização e isto é ainda mais claro
no nível local. As comunidades agrícolas eram menos
alfabetizadas que as comunidades comerciais, enquanto que
dentro do mundo da agricultura existiam diferenças culturais,
educacionais e econômicas entre os cultivadores comerciais de
grãos e as fazendas de subsistência familiar, entre os
provedores de carne para o mercado urbano e os pastores das
colinas ou beira-mar (p.37).
As bases das atividades de leitura para os diferentes grupos ocupacionais eram
da seguinte maneira:
Na medida em que a complexidade dos negócios de uma
pessoa crescia, também aumentava a vantagem de ser capaz de
decifrar a escrita e gravar as coisas no papel. O fazendeiro que
podia anotar os preços do mercado e compará-los de semana
em semana ou de estação em estação podia assegurar uma
vantagem comercial sobre o seu vizinho analfabeto que
utilizava sua memória... Ler e escrever tornar-se-ia útil e, desta
forma, valeria a pena saber (p. 29).
Cressy destaca que os esforços educacionais para promover a alfabetização
foram efetivos somente quando existiu a necessidade econômica prática para esta
habilidade. Para as pessoas que não tinham a necessidade econômica prática de
alfabetização: “não importa quão persuasiva era a retórica, ela naufragava na
indiferença pela alfabetização do conjunto da população que não via uma necessidade
prática para estas habilidades. Onde as pessoas necessitavam de pouca alfabetização
para gerenciar seus assuntos... era difícil persuadi-las a buscar uma habilidade que era,
para todo propósito prático, supérflua” (p. 40).
Pesquisas fascinantes demonstraram que conceitos culturais também formam
funções psicológicas. Os conceitos atuam como filtros que mediam a percepção, as
emoções, a memória, a consciência de si, a imagem corporal e a doença mental.
Smith-Rosenberg (1972) explicou que a histeria do século XIX fundamentava-se
em conceitos culturais. A histeria era prevalente entre mulheres brancas de classe média
alta nos EUA e na Europa e era rara entre homens e mulheres de classe baixa. Os
87
sintomas histéricos incluíam embotamento dos sentidos e imobilização dos membros.
De acordo com Smith-Rosenberg, estes sintomas refletiam o ideal feminino de classe
média de uma pessoa frágil e espiritual. Era esperado que mulheres normais da classe
média se afastassem do trabalho físico, não se interessassem pelo prazer corporal e
evitassem a simples menção de funções corporais. Até mesmo o peito de frango27
era,
eufemisticamente, chamado de carne branca para evitar a referência a partes
anatômicas. A jovem mulher vitoriana ideal era muito magra e frágil. Seu corpo sofria
com uma alimentação extremamente pequena e vestindo espartilhos extremamente
apertados que produziam cinturas de 18 polegadas. As mulheres normais vitorianas de
classe média cultivavam a debilitação física para realizar o ideal de fragilidade,
delicadeza, gentileza, pureza, submissão e liberdade do trabalho físico. Os sintomas
debilitantes de histeria eram apenas um sutil exagero dos ideais femininos de classe
média. A histeria da classe média era aceita com simpatia por homens e mulheres como
algo característico das mulheres.
Quando algumas mulheres da classe trabalhadora adotaram sintomas histéricos,
estes foram percebidos de uma forma muito mais crítica. Designava-se terapia
ocupacional para elas, buscando motivar o seu retorno para o emprego remunerado. Em
contraste, as mulheres de classe média recebiam a “cura pelo repouso” que se limitava a
uma sala silenciosa e isolada, além de privá-las da atividade. A cura pelo repouso
recapitulava o ideal passivo da mulher de classe média.
A histeria foi comum somente durante um século, desde o fim do século XVIII
até o início do século XX. Após a Primeira Guerra Mundial, essas alterações motoras
desvaneceram-se tão rápida e misteriosamente como surgiram (Shorter, 1986).
Sendo o ideal feminino contemporâneo diferente do existente no último século28
,
os sintomas histéricos que incorporam esse ideal são raramente encontrados. Somente
0,27% das admissões femininas como pacientes internas e externas nos hospitais
psiquiátricos em 1975 foram diagnosticadas como manifestações de histeria de
conversão (Winstead, 1984).
O potencial libertador da psicologia cultural
27 No original breast of chicken. Breast pode também ser traduzido por seio, o que explica a troca de
expressões que Ratner cita (N. do T.). 28 No caso, século XIX (N. do T.).
88
Identificar as atividades culturais e os conceitos que mediam a alfabetização e a
doença mental possui grande importância para a libertação humana. Desenvolver (to
enhance) capacidades psicológicas positivas, tais como a alfabetização, requer a
promoção de atividades e conceitos culturais que as favorecem. As capacidades
psicológicas positivas não são fenômenos à deriva que podem ser prontamente
adquiridos independentemente de fatores culturais. De forma inversa, superar
fenômenos psicológicos debilitantes, tais como a doença mental, requer a eliminação
dos fatores culturais que os promovem. Os fenômenos psicológicos debilitantes não
podem ser realmente superados, se tomados independentemente dos fatores culturais.
As ações podem ser realizadas nos níveis pessoal e social. Mulheres histéricas
individuais poderiam ser tratadas na terapia por meio da análise dos ideais culturais que
foram internalizados. Seria necessário compreender e rejeitar estes ideais para que os
sintomas histéricos fossem reduzidos. Discutir tópicos puramente pessoais com as
pacientes negligenciaria os conceitos culturais que organizam os sintomas. Os ideais
culturais de passividade feminina também devem ser desafiados em um nível social.
Campanhas educacionais amplas precisariam questionar este ideal por toda a sociedade
e reduzindo sua prevalência poder-se-ia limitar sua importância, enquanto uma imagem
que as mulheres adotam para lidar com suas dificuldades. Na medida em que isto
permaneceu enquanto um ideal prevalecente, um grande número de mulheres o adotou
como um meio para enfrentar os seus problemas.
A teoria da atividade enfatiza que desafiar conceitos culturais requer mudanças
correspondentes nas atividades sociais das pessoas, visto que os conceitos baseiam-se
em atividades sociais reais. O ideal cultural de uma mulher passiva e frágil estava
baseado numa posição social subserviente para as mulheres. O ideal só será abandonado
se o papel das mulheres é alterado.
A psicologia cultural tem uma importância adicional para a libertação. Ao
identificar atividades culturais e conceitos ligados aos fenômenos psicológicos, ela
revela se estes retomam fatores culturais existentes ou se apontam para novos fatores. A
teoria da atividade distingue o comportamento genuinamente novo (que supera
atividades culturais prevalecentes e que desenvolve a realização das pessoas) dos atos
que são variações superficiais do status quo. Por exemplo, muitas mulheres que adotam
o traço de personalidade da assertividade acreditam que estão livres porque podem
realizar o seu verdadeiro eu (self). Porém, a teoria da atividade revela que esta mudança
na personalidade das mulheres foi induzida por pressões econômicas para incorporá-las
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à força de trabalho. Com o salário real dos homens dos EUA caindo desde os anos 70
até hoje, uma família só poderia manter seus padrões de vida com as mulheres fazendo
parte da força de trabalho. Sob estas pressões econômicas as mulheres participaram da
economia burguesa com competitividade, materialismo, despersonalização, alienação e
individualismo. Uma análise psicológica cultural pode revelar que estas características
permeiam a assertividade das mulheres da mesma forma que caracterizam a
assertividade dos homens (Risman, 1987, p. 27). A pesquisa psicológica cultural pode,
ainda, descobrir que esta forma burguesa de assertividade leva as mulheres a tratar
outros de forma rude, a serem egoístas, desconfiadas dos outros e terem relações
interpessoais distantes. Neste caso as formas femininas burguesas de assertividade
estariam muito distantes de uma verdadeira libertação – apesar de que isto “libertaria”
as mulheres da servidão doméstica. A libertação verdadeira demandaria um tipo
diferente de assertividade, constituída por conceitos e práticas culturais de cooperação,
democracia e altruísmo.
As pessoas freqüentemente subestimam a extensão em que seus fenômenos
psicológicos incorporam atividades e conceitos culturais. Conseqüentemente, a maior
parte das pessoas acredita que transcendeu sua cultura quando não o fizeram. A
psicologia cultural é a única teoria psicológica que pode analisar até que ponto a
psicologia individual sintetiza os fatores culturais existentes e em que medida cria
fatores culturais alternativos. Desta forma, a psicologia cultural é a única teoria
psicológica que se qualifica enquanto psicologia da libertação.
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