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El Diario Del Sr Darcy

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El Diario Del Sr Darcy

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  • EL DIARIO DEL SR. DARCYAmanda Grange

    ARGUMENTOBasada en la obra maestra de J ane Austen, Orgullo y Prejuicio (Pride and Prejudice), el

    D iario del S r. D arcy nos narra la historia original de J ane Austen desde el punto de vista delSr. Darcy, presentndolo como entradas de su diario personal.

    A manda Grange mediante este libro muestra una gran lealtad a la historia original, lanarrativa es de gran parecido a la de nuestra querida J ane Austen, y los sentimientos quedescubre por parte de nuestro hroe son de lo ms fieles a la trama principal.

  • -JULIO 1811-

  • Lunes 1 de julio

    He hecho lo correcto al establecer a Georgiana en Londres, verdad? El verano va a sermuy caluroso, y cuando la visit esta maana, la encontr sin su energa habitual. Creo que laenviar a la costa en estas vacaciones.

  • Martes 2 de julio

    Le he dado instrucciones a Hargreaves de que busque una casa disponible en Margate, otal vez Ramsgate, para Georgiana. Me gustara ir con ella, pero me es difcil encontrar unnuevo administrador para reemplazar a Wickham y no puedo perder el tiempo.

    Wickham! Es extrao que un slo nombre pueda generar sentimientos tancontradictorios. E l administrador de mi padre fue un hombre que admir y respet, pero suhijo es un hombre que no puedo soportar. Me cuesta creer que G eorge y yo fuimos amigos de nios, pero George era diferente entonces.

    A veces me pregunto cmo un muchacho que tuvo tantas ventajas, quien fue bendecidocon una buena apariencia, maneras y educacin, y que fue el hijo de un hombre tanrespetable, se haya vuelto tan malo. C uando pienso en la disipacin que se ha permitidodesde la muerte de su padre...

    Me alegro de no haber odo de l recientemente. Nuestro trato el ltimo ao no fueplacentero. Cuando me pregunt por el benecio que mi padre en vida quiso para l, seenfad por mi negativa a drselo, aunque l saba muy bien que haba perdido todo derechoa reclamarlo, y que su carcter era totalmente inapropiado para la iglesia. A fortunadamente,una suma de dinero sell el asunto. Tem que se acercara de nuevo cuando se le terminara,pero nalmente le convenc de que no recibira ms ayuda de mi parte. Por causa de laamistad que una vez tuvimos le d mucho, pero no le ayudar ms. La nica persona quepuede ayudar a George Wickham ahora, es l mismo.

  • Sbado 6 de julio

    Hargreaves ha encontrado una casa para Georgiana en Ramsgate, y su dama de compaa,Mrs Younge, la ha inspeccionado. Ella la encuentra apropiada, por lo que la alquilar.Ramsgate no est muy lejos, y podr reunirme con Georgiana siempre que los negocios melo permitan. Estoy seguro de que el aire del mar la revivir y estar de buen humor otra vez.

  • Martes 10 de julio

    No me haba dado cuenta de cunto extraara a mi hermana. Me he acostumbrado ahablar con ella todos los das. Pero ella est en buenas manos, y yo estoy persuadido de quelo disfrutar mucho. Cen con Bingley esta tarde. l an est en la ciudad, pero viajar alnorte a ver a su familia la prxima semana.

    Creo que sabes, Darcy, que alquilar una casa para el invierno, dijo despus de la cena.En la ciudad?No. En el campo. Tengo en mente comprar una nca. Caroline siempre me dice que

    debera tener una, y estoy de acuerdo. Voy a alquilar una propiedad primero, y si me gusta,la comprar.

    Creo que es una excelente idea. Dejars de deambular por todo el pas, le dije.Exacto. Es lo que pienso. S i tengo una casa la mitad de na que Pemberley, no siempre

    ira de un lugar a otro. Podra invitar a gente para quedarse conmigo, en lugar de viajar a lolargo y ancho del pas para encontrar compaa, respondi.

    Dnde piensas buscar?, le pregunt, cuando termin mi bebida.En el algn lugar en el centro del pas. No muy al norte, y no muy al sur. Caroline me

    recomend el condado de Derby, pero por qu debera vivir en Derby? Si quiero visitar esaparte del pas me puedo quedar en Pemberley contigo. Le dije a mi agente que busque algoen el condado de Hertford, o en los alrededores. Confo en que lo inspecciones conmigocuando encuentre algo.

    Si sigues adelante con esto, entonces estar encantado de hacerlo.No crees que lo har?Creo que cambiars de opinin tan pronto veas una cara bonita, despus de lo cual

    decidirs quedarte en Londres, dije con una sonrisa.Me crees muy dbil, dijo riendo. Pens que eras mi amigo!Y lo soy.Y an as me crees capaz de abandonar mi plan? Por mi honor, no me disuadirn tan

    fcilmente, y nada me detendr hasta alquilar una casa en el campo. Vendrs a visitarme?Por supuesto.Y debes llevar a Georgiana. Cmo est ella? No la he visto en meses. D ebo llevar a

    Caroline y visitarla.Ella no est en Londres en este momento. La he enviado a Ramsgate por el verano.Muy sabio. Yo mismo no puedo esperar para irme de la ciudad.Partimos despus de la cena. S i fuera an la temporada, no tendra muchas esperanzas de

    que l encontrara un lugar, por mucho que proteste. Pero como Londres est vaco decompaa femenina, entonces pienso que puede mantenerse en su propsito aunquealguna joven en el norte podra aparecer para captar su atencin, tras lo cual l se quedaren casa hasta Navidad!

  • Viernes 12 de julio

    Recib una carta de Georgiana esta maana. Es alegre y afectuosa, y estoy conforme conhaberla enviado a la playa. Ha llegado segura a Ramsgate y escribe sobre su placer en la casa:Es

    pequeo comparado con mi hogar en Londres, pero es muy confortable y tiene unahermosa vista del mar. Mrs Younge y yo hemos ido a la playa esta maana, ya que estoyansiosa por hacer un dibujo de la costa. Te lo enviar cuando lo termine.

    Tu afectuosa hermana, GeorgianaD obl la carta e iba a guardarla en mi escritorio con las otras cuando not la escritura de

    una de sus cartas anteriores. La tom, as pude comparar las dos. Ella ha hecho un granprogreso, tanto en su escritura como en el estilo de sus cartas, en los ltimos aos. S inembargo, coneso que encuentro sus cartas anteriores encantadoras, aunque su escritura seapobre y la ortografa espantosa.Cuando rele sus cartas, record cun preocupado estuve deque ella no fuera feliz en el colegio, pero no tena que preocuparme. Le gustaban susmaestros, e hizo un buen nmero de amigas all. Tendr que sugerirle que invite a alguna deellas a quedarse con ella en Londres durante el otoo. S i voy a ayudar a Bingley a encontrarsu finca, una amiga le ser de alguna compaa a Georgiana mientras yo est lejos.

  • Martes 16 de julio

    Cabalgu con el coronel Fiwilliam esta maana. Me dijo que ha estado en Rosings y quevio a Lady Catherine, y que ha designado a un nuevo prroco. Por un momento tem quefuera Wickham, sabiendo que si haba odo hablar de la riqueza de Rosings, podra haberintentado congraciarse con mi ta.

    Cul es el nombre del prroco?, pregunt.Collins.Respir de nuevo.Un joven pesado de la manera ms extraordinaria, continu el coronel Fiwilliam. Una

    mezcla de servilismo y vanidad. A dula todo y cualquier cosa. Habla sin cesar pero no dicenada. No tiene opiniones propias, excepto su idea de su propia importancia, la cual es tanabsurda como inquebrantable. S in embargo a mi ta le agrada bastante. El cumple bien sustareas y es til para una mesa de cartas.

    Est casado?No creo que tarde mucho en tomar esposa.Est prometido, entonces?No, pero mi ta encuentra tedioso a Rosings con poca gente para entretenerla, y creo que

    pronto le dir que debe casarse. Una nueva novia ser una diversin para ella, y tendr aalguien para... ayudar, dijo con una gran sonrisa.

    A ella le gusta ser servicial, remarqu, devolvindole la mirada.Y ella est en tan buena posicin que otra gente tiene pocas posibilidades pero agradecen

    su consejo, agreg.A mbos hemos recibido una gran cantidad de consejos de Lady Catherine. La mayora han

    sido buenos, pero igualmente muchas veces he sentido alivio de que Rosings no est en elcondado de Derby, si no en el lejano Kent.

    C mo est Georgiana?, pregunt cuando dejamos el parque y comenzamos aregresar a mi casa.

    Muy bien. La he enviado a Ramsgate por el verano.Bien. Hace mucho calor en la ciudad para ella. Mucho calor para cualquiera, dijo. Voy a

    ir a Brighton la prxima semana. Es una lstima que no vaya a verla, pero la prxima vez queest en la ciudad voy a asegurarme de hacerle una visita. T te reunirs con ella enRamsgate?

    No an. Tengo mucho que hacer.Pero irs a Pemberley? Mas adelante este ao, s. Te envidio Pemberley.Entonces deberas casarte. Eso te permitira comprar un lugar propio. S i encuentro

    una heredera adecuada, lo considerara, pero por el momento estoy disfrutando la vidade soltero.

    Con esto partimos, l fue a sus barracas y yo regres a la casa.

  • Domingo 28 de julio

    Finalmente mis negocios en la ciudad se terminaron, y estoy libre para visitar a Georgiana.Pienso ir temprano maana y sorprenderla.

  • Lunes 29 de julioNo tena idea, cuando sal para Ramsgate esta maana, de lo que me esperaba. El

    tiempo estaba ptimo y todo prometa un da para disfrutar. Llegu a la casa de Georgianay me alegr de encontrarla ordenada y bien cuidada. Fu anunciado por la doncella, y siendoel establecimiento demasiado chico para permitir todo el personal, me encontr a MrsYounge en el saln. Sorprendida por mi llegada, me mir con consternacin.

    Mr Darcy. No lo esperbamos hoy.Pens que sorprendera a mi hermana. Dnde est? Ella est... afuera... dibujando.Sola?, pregunt.Oh, no, por supuesto que no, con su doncella.No la contrat a usted para que se quede en casa mientras mi hermana va afuera con una

    doncella, dije, disgustado.D e ordinario la he acompaado, por supuesto, pero estuve forzada a quedarme adentro

    esta maana. Yo estuve... indispuesta. Com algn pescado en mal estado... no me sentabien. Miss D arcy estaba ansiosa por continuar su dibujo, y como el clima estaba bueno noquise arruinarle a su hermana la diversin. S u doncella no es una joven nia, si no una mujersensible que no la perjudicar.

    Me haba tranquilizado. Mrs Younge en verdad se vea mal, aunque en ese momento yodesconoca la verdadera causa de su palidez.

    P or dnde se fueron?, pregunt. Me unir a ellas. P uedo quedarme con ella mientrasdibuja, y podemos regresar juntos.

    E lla dud un momento antes de decir: E llas tenan la intencin de ir por el margenderecho de la costa, as Miss Darcy podra finalizar un dibujo que ya haba comenzado.

    Muy bien, las seguir y la sorprender.Fui hacia el hall, pero en ese mismo momento vi a Georgiana bajando las escaleras. Me

    sobresalt. Estaba vestida con ropa de estar en casa y no mostraba indicios de haber estadodibujando. Le iba a preguntar a Mrs Younge qu quiso decir con su invento, cuando ellamisma habl.

    Miss D arcy, pens que ya haba salido, dijo. A qu su hermano ha venido a verla.Luego agreg: Recuerde, una pequea resolucin es todo lo que necesita, y usted tendrtodo lo que su corazn desea.

    Yo pens que su lenguaje haba sido extrao, pero lo tom como que si G eorgiana seaplicaba sera capaz de terminar su dibujo para su satisfaccin. Qu equivocado estaba!

    Fitzwilliam, dijo Georgiana ponindose plida.Ella se fren en las escaleras y no baj. D e pronto me pareci verla muy joven y

    desconcertada. Me alarm, y pens que no se encontraba bien. Qu sucede? Ests enferma?, pregunt. El pescado t tambin comiste?

    Pescado?, pregunt, perpleja.El pescado en mal estado que comi Mrs Younge. T tambin comiste uno?Oh, no, dijo, retorcindose las manos.No ests bien, sin embargo, dije, notando un brillo de sudor en su frente y viendo cun

    blanca se haba puesto.Tom su mano y la llev hacia el saln. Mrs Younge iba a seguirnos cuando le dije:

    Busque al doctor.No creo comenz a decir, pero la detuve. Mi hermana no est bien. Enve por el

  • doctor.Mi tono no le dej opcin y se fue. Cerr la puerta.Georgiana haba caminado hasta la ventana, y estaba ms plida por momentos.A qu, le dije, tomando una silla y ayudndola a sentarse. Pero ella inmediatamente se

    levant de nuevo.No, no puedo, dijo tristemente. No puedo decepcionarte, no importa lo que l diga.Yo estaba espantado. No importa lo que l diga? repet, al final.Ella asinti seriamente. l dijo que si t sabas de esto nos detendras, continu

    tristemente.Quin, Georgiana?George, dijo, inclinando la cabeza. George?S , George Wickham. Mrs Younge y yo lo encontramos por casualidad en la orilla del mar.

    Est de vacaciones aqu. Nosotros conversamos, y l me dijo cunto le doli que haya habidoalguna frialdad entre ustedes ltimamente. Yo, tambin, lo he lamentado. Me gustabamucho ms cuando ustedes eran amigos. No estaba bien que existiera algo sin concluir entreustedes. Me sent aliviada cuando me dijo que slo haba habido un tonto malentendido, yque todo haba sido aclarado, por lo que no haba motivos para no estar juntos de nuevoamigablemente. l me record el tiempo en que montaba en mi pony y me haca cabalgarpor el jardn, y de cuando me regal una bolsa llena de bellotas, dijo ella sonriendo. D ijoque se senta afortunado de que nos hubieramos encontrado, as podramos renovar nuestraamistad. Le dije que ya no me gustaban las bellotas, y l se ri y dijo que entonces meregalara diamantes en su lugar.

    De veras? pregunt. Y Mrs Younge qu dijo de eso?Ella dijo que era perfectamente apropiado que entretuviera a un amigo de la familia. No

    lo habra hecho de otra manera, dijo mi hermana. Entretenerlo?, pregunt, sintindomems y ms alarmado.

    S . l cen aqu en una ocasin, y se uni a nosotras durante el da como el tiempo estaballuvioso. J uega al ajedrez tan bien como siempre, pero yo estoy mejorando y le he ganadodos veces.

    Hubo algo de viveza en su cara al decir esto, pero vacil de nuevo al ver mi expresin.Te he decepcionado.Para nada, dije, recobrando mi compostura. No hiciste nada malo. No pensaba

    enamorarme de l, realmente no, dijo suplicante. S que soy muy joven, pero l me dijotantas cosas placenteras sobre el futuro que creo ver nuestro casamiento como un hecho.

    Casamiento?, exclam con horror.l... ha dicho que me ama, y me ha recordado que yo le dije que lo amaba.Cundo le dijiste eso? demand.Cuando ca de la verja del patio y l me levant. Pero tenas siete aos!Por supuesto, fue slo una cosa de chicos en ese momento, pero cuanto ms lo vi aqu,

    ms me he convencido de que estuve enamorada de l antes. S lo no me gusta la idea dedecepcionarte. Yo quise que todo fuera abierto. Le dije que l debera pedirte mi mano dela manera tradicional, pero l dijo que t no dejaras que nos casramos hasta que yo tuvieradieciocho aos, y que perderamos tres preciosos aos de nuestra vida juntos. l dijo quedeberamos fugarnos, y enviarte una carta desde los Lagos despus

    Y t estuviste de acuerdo? pregunt consternado.

  • Ella baj la voz.Pens que sonaba como una aventura. Pero ahora que te veo, y s lo mucho que te aige,

    no me parece para nada una aventura.No lo es. Es un engao de lo ms vil. El te ha hablado de amor para ganar tu fortuna, y

    para herirme! Persuadirte de que te olvides de tus amigos y familia y escapes con l hacia tupropia ruina es monstruoso!

    No! exclam. No es as. l me ama.Vi el miedo en sus ojos y no quise continuar. Para ella, entender que el sinvergenza no la

    am nunca seguramente la herira. Pero no poda dejarla seguir creyendo una mentira.No quiero decirte esto, Georgiana, dije suavemente, pero debo hacerlo. l no

    te ama. Te ha utilizado.A nte sto ella se quebr. Yo estaba impotente frente a sus lgrimas. No saba qu hacer,

    cmo consolarla, y en ese momento extra a mi madre ms que nunca. Ella sabra quhacer. Ella sabra qu decir. Ella sabra cmo consolar a su hija, cuando han jugado con sussentimientos. Yo slo pude quedarme sin hacer nada y esperar que Georgiana superara sudolor.

    Cuando sus lgrimas comenzaron a cesar, le di mi pauelo. Ella lo tom y se son la nariz.Debo hablar con Mrs Younge y asegurarme de que sepa lo que ha sucedido a sus

    espaldas, dije. Ha sido una negligencia no darse cuenta.Algo en la expresin de Georgiana me fren. Fue a sus espaldas?, pregunt. Georgiana

    baj su mirada hacia su regazo. Ella me ayud a planear la fuga.Sent crecer la furia en m. Ella hizo eso?Georgiana asinti lastimosamente. Me parti el corazn verla as. Que la felicidad de mi

    hermana fuera destruida por un hombre indigno! Puse mi mano sobre su hombro.No temas, Georgie, dije con ternura. Cuando seas mayor conocers a un hombre que te

    amar por ser t misma. Un hombre bueno, encantador, respetable que le gustar a tufamilia. Un hombre que me pedir tu mano de la manera apropiada. No habr necesidad de una fuga. T tendrs una gran boda, con un esplndido vestido y una luna de miel dondela desees.

    Ella intent sonrer, y puso su mano sobre la ma. He sido un problema para ti, dijo.Nunca, le dije dulcemente.Quise encontrar algo que la distrajera de sus tristes pensamientos. D un vistazo por la

    habitacin y mis ojos se detuvieron en uno de sus dibujos.Esto est bien hecho, dije. Veo que has captado los botes pesqueros llegando desde el

    mar.S , tuve que levantarme muy temprano para observarlos. Los pescadores estaban

    sorprendidos de verme sentada all, dijo.Me complaci que ella dejara a un lado mi pauelo cuando tom el dibujo, y or su

    hora.

    voz ms fuerte.Tal vez te gustara terminarlo. Lo puedes hacer adentro, o necesitas salir de nuevo?No, lo puedo hacer aqu. Ya he hecho lo suficiente para imaginar lo que falta.Bueno. Entonces te dejar por unos minutos mientras hablo con Mrs Younge.No estars enojada con ella? pregunt GeorgianaEstar muy enojado con ella. Empacar sus maletas y dejar esta casa dentro de una

  • Mi conversacin con Mrs Younge no fue agradable. En primer lugar ella neg conocer laamistad entre mi hermana y Wickham, diciendo que nunca lo admiti en la casa y que dehecho no lo conoca.

    E scucharla llamar a mi hermana mentirosa me hizo enojar ms de lo que haba estadonunca y ella se encogi, admitiendo al nal que haba alentado la amistad de G eorgiana con l. Despus de preguntarle ms descubr que Mrs Younge conoca a Wickham de antes, y que el primer encuentro entre l y Georgiana fue planeado. Ella entonces le dijo dnde estarancada da, as l pudo arreglar varios encuentros casuales ms. D espus de ello anim a Georgiana a invitarlo a la casa, y le ense a verlo primero como un amigo y luego comointers amoroso.

    Y por qu no lo hara? pregunt cundo yo la recrimin. D espus de que l ha sido tanmaltratado por Usted. P or qu l no podra tener lo que le corresponde, adems de un pocode diversin?

    Yo iba a permitirle una hora para empacar, pero cambi de opinin.Usted dejar esta casa inmediatamente., le dije framente. Le enviar sus pertenencias

    ms tarde.Ella pareci a punto de negarse, cuando una mirada a mi rostro le dijo que sera intil.

    Murmur maldiciones por lo bajo, pero se puso su capa y sombrero, y luego de recoger sucanasta sali de la casa.

    Cuando mi clera se enfri, le escrib a Wickham, Mrs Younge me haba dado sudireccin, dicindole que debe irse de Ramsgate de inmediato. A dems, le dije que si algunavez intentaba ver o hablar con Georgiana de nuevo, yo lo arruinara.

    A n estoy enojado mientras escribo. Que l pueda haber hecho algo tan deshonesto. Quel haya usado a Georgiana en sus esquemas, su compaero de juegos de tiempos apacibles....ha perdido toda decencia. Estoy casi tentado a exponerlo, pero si lo hago, la reputacin deGeorgiana se ver afectada. D ebo esperar que sus experiencias en estos asuntos lo prevengande hacer otra cosa parecida de nuevo.

  • -AGOSTO-

  • Jueves 1 de agosto

    He trado a Georgiana de nuevo a Londres. Ella se quedar conmigo hasta quepueda encontrarle una nueva dama de compaa. Despus del problema con Mrs Younge,tengo miedo de dejarla, pero s que debo hacerlo. No puedo estar siempre en Londres, y ella no puede siempre venir conmigo en mis viajes. Ella debe atender sus estudios. S inembargo, voy a asegurarme de no engaarme con tal compaa de nuevo. No slo seguir referencias, yo mismo visitar a sus anteriores empleadores hasta quedar satisfecho de su honestidad y de que sea una ser dama de compaa adecuada, antes de dejar a Georgiana a su cargo. Es confortable para m saber que el tiempo que Georgiana est en Londres, estar bajo la proteccin de mi el mayordomo y ama de llaves. Han estado con la familia muchos aos, y me alertarn enseguida si algo anda mal. No piensoenviar a Georgiana lejos de la ciudad otra vez, hasta que pueda ir con ella.

  • Mircoles 14 de agosto

    He encontrado una mujer que podra ser apropiada para Georgiana, dijo el coronelFitzwilliam cuando cen conmigo esta tarde.

    Como l tambin es tutor de Georgiana, tuve que contarle lo que sucedi enRamsgate.

    Quin es ella?Es Mrs Annesley. Viene de una buena familia, y su estancia con mis amigos, los

    Hammonds, est llegando a su fin.La conoces?S , en varias ocasiones. S que los Hammonds estn muy conformes con ella.

    Entonces llamar a los Hammonds maana y ver qu se puede arreglar.

  • Jueves 15 de agosto

    Fui a visitar a los Hammonds y me encontr con que Mrs Annesley es una mujer gentil y agradable, que me caus buena impresin por su clase y su discurso. Ella tomar su posicin con Georgiana la prxima semana. Yo me quedar en la ciudad por unas semanas para asegurarme de que sea tan apropiada como parece, y luego har varias visitas inesperadas en los prximos meses para ver yo mismo que todo est en orden.

    Mientras tanto, la amiga del colegio de Georgiana llegar pronto. Le har bien teneralguna compaa de su misma edad.

  • Viernes 23 de agosto

    Mrs Annesley lleg esta maana. Ella y Georgiana parecen llevarse bien y creo que esta relacin va a ser una relacin feliz. Ella est encantada al saber que la amiga del colegio de Georgiana est de visita, y ha hecho arreglos para una variedad de salidas para las chicas. Espero que con esto Georgiana se recupere totalmente de su asunto con Wickham. Estoy convencido de que para Navidad ella habr olvidado todo el incidente de su mente.

  • Viernes 30 de agosto

    Ahora que Georgiana est establecida, me siento ms conado de dejarla si Bingley menecesita. Es una suerte, porque si lo dejo a l elegir su propia estancia, va a elegir una con unro desbordado, o ratas, o una renta dexorbitante. Lo declarar fantstico y cerrar con elagente antes de darse cuenta, y luego me preguntar cmo liberarse de su situacin.

    Va a ser mejor que lo ayude desde el comienzo, a tener que rescatarlo despus.D ebo confesar que tengo muchas ganas de verlo de nuevo. Estoy cansado de Londres,

    y tengo ganas de visitar el campo.

  • -SEPTIEMBRE-

  • Lunes 2 de septiembre

    He recibido una carta de Bingley.Mi estimado Darcy,He encontrado una propiedad en el condado de Hertford que parece ser la indicada. Bien situada,

    tanto que puedo irme a Londres cuando se me antoje, o al norte de Inglaterra a visitar a mi familia, y no est tan lejos de Pemberley que no pueda ir a visitarte fcilmente, tambin. El agente me la recomienda mucho, pero s muy poco acerca de este tipo de cosas y me gustara que me aconsejes. Te encontrars conmigo all?

  • Lunes 9 de septiembre

    D ej Londres hoy y me encontr con Bingley en Nethereld Park. Haba olvidado cun buena compaa es; siempre dispuesto a estar complacido y siempre animado. D espus de mi verano difcil, es bueno estar con l de nuevo.

    Darcy! S aba que poda contar contigo. Cmo estuvo tu verano? No tan difcil como elmo, lo apuesto.

    No dije nada, lo que l tom como un asentimiento.Caroline ha estado atormentndome estos tres ltimos meses, pero ahora que encontr una

    propiedad espero que est satisfecha.Bingley estaba, por supuesto, encantado con todo lo que vea. Coment lo esplndido que

    era y no hizo ninguna pregunta sensata, si no que caminaba por los alrededores con sus manos detrs como si hubiera vivido all por los ltimos veinte aos. Estaba contento con la ubicacin y con las habitaciones principales, y satisfecho con lo que el agente, Mr Morris, dijo sobre su precio. No pregunt nada sobre la chimenea, o la caza, o el lago, en verdad sobre nada.

    Est en buenas condiciones? pregunt a Mr Morris.l me asegur que s, pero igualmente lo inspeccion yo mismo.S er fcil encontrar sirvientes en el vecindario? Mi amigo traer algunos propios, pero

    vamos a necesitar criadas, jardineros y hombres para el establo del rea local.No encontrar ninguna dificultad en conseguirlos en Meryton.Qu piensas, Darcy? pregunt Bingley, cuando completamos el recorrido.El precio es demasiado alto.Mr Morris insisti en que era razonable, pero pronto le convenc de que era excesivo, y

    propuso una suma mucho menor.Por mi honor, Darcy, no me gustara oponerme a t cuando te has hecho una idea. Pobre

    Mr Morris, podra haber estado de acuerdo inmediatamente, y salvarse del esfuerzo de tener que discutir contigo! dijo Bingley, cuando hubo cerrado el trato con el agente.

    Puede rerse, pero me agradecer por mi cuidado cuando est bien establecido.Cundo piensas tomar posesin? le pregunt.Lo ms pronto posible. Antes de San Miguel, con certeza.D eberas enviar a algunos de tus sirvientes antes de venir, para que puedan tener la casa

    lista para cuando llegues.Piensas en todo! Los tendr aqu para el prximo fin de semana.Estoy contento de que haya seguido mi consejo. S i no, habra llegado al mismo tiempo que

    sus sirvientes, y entonces se preguntara por qu no est la cena esperndolo.

  • Martes 24 de septiembre

    Darcy, bienvenido a mi nca! dijo Bingley cuando me encontr con l en Nethereld Park hoy al medioda. S us hermanas, Caroline y Louisa, estaban con l, as como el marido de Louisa, Mr Hurst. La casa, el vecindario, todo es exactamente como deseaba que fuera.

    La nca est bastante bien, pero el vecindario es pequeo, con muy pocas familias,seal. Te lo advert en el momento.

    Hay muchas familias, dijo. Suficientes para cenar con nosotros, y qu ms queremos? Compaa superior? respondi Caroline satricamente. Conversacin entretenida? Estoy seguro que tendremos todo eso dijo Bingley. D ebiste dejar que te ayudara a

    elegir la casa, dijo Caroline. No necesit tu ayuda, tena a Darcy, dijo Bingley.Y es algo bueno, tambin. S lo esta maana le deca a Louisa que no podras haber

    encontrado una mejor, dijo Caroline, sonrindome.Por mi honor, no puedo pensar en un campo ms no que el condado de Hertford, dijo

    Bingley.l est encantado con el vecindario por el momento, pero yo pienso que lo encontrar

    aburrido si se instala aqu por algn tiempo. S in embargo, es poco probable. Es tan caprichoso que probablemente se ir de nuevo en un mes. S e lo dije a Caroline despus de la cena.

    Es muy posible, dijo ella. Hasta entonces, nosotros debemos estar agradecidos de que tenemos la compaa del otro.

  • Mircoles 25 de septiembre

    ste ha sido nuestro primer da en Nethereld Park. Caroline ha manejado las cosas bien, y estuvo particularmente agradecida cuando coment que nadie adivinara que es una casa alquilada. Tuvo algunos inconvenientes con los sirvientes contratados de los alrededores, pero es por ella que la casa est funcionando correctamente.

  • Jueves 26 de septiembre

    Las visitas del vecindario han comenzado. Es aburrido, pero es lo que se esperaba. S ir William Lucas y Lady Lucas vinieron esta maana. Bingley los trat con mucha cortesa,teniendo en cuenta que S ir William se inclinaba cada dos minutos y mencionaba que haba sido presentado en S t J ames. Caroline sospech que su prisa en visitarnos signicaba que son los padres de una muchacha mayor, soltera y sin atractivos, a quien quera ver casada, y se lo dijo a Bingley tan pronto como se fueron. D ependen de eso, ellos tienen una hija de casi treinta aos e intentan hacerla pasar por una de veintiuno! le advirti.

    Bingley se ri.Estoy seguro que ellos no tienen una hija as, y si la tienen, estoy seguro que ella

    es muy encantadora!Caroline tiene razn, dijo Louisa. una de las criadas me dijo que los Lucas tienen una

    hija llamada Charlotte. Charlotte no est casada, y tiene veintisiete aos.Eso no impide que sea encantadora. Estoy seguro que es una delicia de muchacha,

    protest Bingley.Y yo estoy segura que se queda siempre en casa para ayudar a su madre a hacer

    pasteles, dijo Caroline en tono gracioso.Bueno, yo pienso que fue muy bueno que los Lucas vinieran, y mejor an que nos invitaran

    a la esta en Meryton, dijo Bingley con rmeza. La esta en Meryton! Dios me ampare de las fiestas del campo!, remarqu.

    Usted est acostumbrado a estar en compaas superiores, dijo Caroline.En verdad. Las fiestas en Londres estn llenas de la gente ms elegante de la ciudad.Por alguna razn ella no sonri ante mi comentario. No puedo entender por qu. Ella

    sonre ante todo lo que digo, y seguramente deba estar pensando en mis conocidos de Londres, pues en quin ms podra suponer?

    S ir William Lucas y Lady Lucas no fueron los nicos visitantes de hoy. Fueron seguidospor Mr Bennet. Parece ser un caballero.

    Tiene cinco hijas, dijo Caroline, cuando l se retir.,

    Lindas muchachas, dijo Mr Hurst, saliendo de su estupor. Las vi en Meryton. Guapas todas ellas.

    Ah tienes! dijo Bingley. S aba que haba elegido bien en situarme en Nethereld.Estar lleno de bonitas muchachas con quienes bailar.

    S lo que est pensando, remarc Caroline, al ver mi expresin. Est pensando en que sera un disgusto estar obligado a quedarse junto a una campesina. Pero no necesita hacerlo. Charles dar un espectculo, no hay duda, pero usted no necesita hacerlo. Nadie esperar que usted baile.

    Espero que no, dije. La idea de quedarme con gente que no conozco es insoportable para m

    Bingley se ech a rer.Vamos, Darcy, se no eres t. Generalmente no eres tan terco. Es el tiempo. S lo

    deja que pare la lluvia y estars tan ansioso por bailar como yo.Bingley es optimista.

  • Lunes 30 de septiembre

    Bingley y yo recorrimos parte de la estancia esta maana. Ha sido mantenida en buen orden, y si piensa comprarla, creo que sera apropiada. Pero esperar a ver si se instala. l puede decidir que quiere comprar una estancia en Kent, o en Cheshire, o en S uolk la semana prxima.

    Pronto suger que volviramos.Pienso que debera devolver la visita a los Bennet, dijo con indiferencia, cuando

    volvamos al trote a la casa.Ansioso de ver a la seoritas Bennet? le pregunt. Lo tom de buena manera.S que piensas que me enamoro y desenamoro cada pocas semanas, pero es slo que

    pienso que debera ser corts en devolverle la visita a Mr Bennet.Nos separamos, l fue hacia Longbourn, y yo regres a Nethereld. No tard mucho en

    volver.Bueno, viste a las cinco preciosas hijas de las que tanto habas odo hablar?, le pregunt

    cuando regres.No, dijo l tristemente. Me qued en la librera de Mr Bennet por casi diez minutos

    pero en ningn momento pude ver a las muchachas.

  • -OCTUBRE-

  • Martes 1 de octubre

    El buen humor de Bingley regres por una invitacin de Mrs Bennet, pidindole que se reuniera a cenar con la familia.

    Pero no puedo ir! dijo, cabizbajo. Me invitaron para maana, y tengo que estar en laciudad.

    Mi querido Bingley, tanto ellas como t sobrevivirn. Adems, las vers en la esta de Meryton.

    Se le ilumin el rostro. S, as ser.

  • Mircoles 2 de octubre

    Bingley se fue a la ciudad hoy. Y es como pens. Nunca se establecer en el campo. Ya est cada vez ms inquieto. No me sorprendera si dejara Netherfield antes de Navidad.

  • Sbado 12 de octubre

    Hemos estado en la esta de Meryton, y fue peor de lo que esperaba. No habamos estado all cinco minutos cuando o a una mujer detestara llamarla seora- cuchicheando con otraque yo tena diez mil libras al ao. D e todas las cosas, lo que ms odio es ser cortejado por mi riqueza. El rumor recorri el saln, y me encontr siendo observado como si fuera una bolsa de oro. No hice nada para disfrutar ms de la tarde. Afortunadamente, no necesitmezclarme con la gente del lugar. Aunque ramos un grupo pequeo, Caroline, Mr, Mrs Hurst y yo nos entretuvimos entre nosotros.

    Bingley se enred en el asunto como siempre lo hace. l, por supuesto, fue bien recibido.Tiene modales naturales que lo hacen quedar bien adonde vaya. O muchos comentarios acerca de su carcter agradable y su cara agraciada. Yo, tambin, fui descripto como bien parecido, hasta que ofend a Mrs Carlise. Ella hizo un comentario presuntuoso y yo me irrit tanto que no le ced el asiento: ni dos minutos antes ella haba estado rumoreando con su vecina que pensaba conseguir mis diez mil libras al ao para su hija, y luego, cuando me la present, tuvo la audacia de decirme a la cara que pensaba que la riqueza no importaba en elmatrimonio, y que lo que importaba era el afecto mutuo.

    Bingley bail todos los bailes, lo que Caroline encontr divertido.l estar enamorado de nuevo antes de que termine la tarde, dijo. Estuve de acuerdo.

    Nunca conoc a un hombre que se enamorara y desenamorara tan fcilmente. D jenlo ver una cara bonita y modales encantadores, y no ver ms all.

    Bail una vez con Mrs Hurst, pero los msicos eran tan malos que una vez fue suciente.Me abstuve de ser presentado a cualquier otra joven y me content con caminar por el saln hasta que Bingley hubiera bailado hasta que se cansara. No fue fcil evitar las parejas. Haba varias jvenes sentadas en los costados del saln. Una de ellas era una hermana de la joven que haba llamado la atencin de Bingley, y l decidi que quera verme bailar con ella.

    Ven, Darcy, dijo, debo verte bailar. Odio verte all parado con ese aire estpido. Estars mucho mejor bailando.

    Ciertamente no lo har. Tus hermanas estn comprometidas, y sera un castigo permanecer junto a cualquier otra mujer del saln, dije, con un nimo que no se complacera con cualquier cosa.

    Yo no sera tan desdeoso como t por D ios! Por mi honor, nunca estuve con tantas muchachas bonitas en mi vida.

    T ests bailando con la nica muchacha guapa en el saln, le record, mirando a la mayor Miss Bennet.

    Oh! Ella es la criatura ms bella que he visto jams! Pero all, justo detrs de ti, est sentada una de sus hermanas, que es muy bonita, y muy agradable, me atrevo a decir. Djame que le pida a mi pareja que te la presente.

    A quin te reeres? le pregunt, mirando alrededor. Not que era Miss Elizabeth Bennet, entonces ella me mir y me vi forzado a alejar la vista. Es tolerable, admit, pero no lo sucientemente guapa para tentarme, y por el momento no estoy de humor como para darle importancia a jvenes menospreciadas por otros hombres.

    Caroline entendi muy bien mis sentimientos.

  • mitad, mejor dicho la dcima parte, de lo completa que es Georgiana, estara muy sorprendida.

    Pero eso sera difcil dije. Georgiana es inusualmente talentosa.Por cierto lo es. La adoro, dijo Caroline. Ella es como una hermana para m.Tal vez con el tiempo ella sea realmente una hermana para Caroline. No le he dicho nada

    de esto a ella, pero Bingley es un hombre gentil con una fortuna adecuada, y sera un buen esposo. No tena pensado organizar un matrimonio para Georgiana antes de que cumpliera veintiuno, pero despus de su asunto con George Wickham, he comenzado a pensar que no sera malo casarla antes. Una vez unida a Bingley, ella estara a salvo de desvergonzados como Wickham. Aunque no estoy seguro de que Meryton sea un buen lugar para ella. S i Bingley muestra alguna intencin de dejar este lugar, lo fomentar. Me gustara tenerla cerca mo, en el condado de D erby, o en Cheshire, tal vez. Entonces ella podra visitarme en pocas horas si lo quisiera.

    Al fin volvimos a la casa.Nunca estuve con gente ms placentera ni con muchachas ms bonitas en mi vida, dijo

    Bingley, cuando nos retiramos al saln. Todos fueron de lo ms amables y atentos. No haba formalidad, ni rigidez. Pronto sent que todos en la sala eran mis amigos. Y con respecto a Miss Bennet, no puedo concebir un ngel ms bello.

    Caroline me lanz una mirada irnica. En Brighton, Bingley nos haba dicho que Miss Har

    t

    era la criatura ms encantadora que haba visto. En Londres haba sido Miss Pargeter. Parece ser que en Meryton, Miss Bennet es la elegida.

    Es una muchacha muy dulce, concedi Caroline.Es bonita, dije. S iempre es mejor seguirle la corriente a Bingley en estos temas. Pero

    sonre demasiado.S eguramente, sonre demasiado, estuvo de acuerdo Louisa, pero an as es una

    muchacha dulce. Creo que debemos ser sus amigas mientras estemos aqu, Caroline?Claro que s dijo Caroline, agregando, debemos tener a alguien que nos ayude a pasar

    las horas tediosas, y que nos entretenga mientras los caballeros no estn.La nica cosa que se me cruza por la mente mientras escribo es la mirada que vi en Miss

    Elizabeth Bennet cuando remarqu que no era lo bastante guapa para tentarme. S i laconociera ms, pensara que fue irnica. No se si ella me escuchara, pero no fue mi intencin que las palabras llegaran a sus odos. Aun as, sera tonto preocuparme por sus sentimientos. S u temperamento no es delicado, y si se parece a su madre no sufrir dao. Esa mujer abominable me conden rotundamente por mi comentario casual, describindome ante todo el que quisiera orlo como que es hombre ms orgulloso ydesagradable del mundo y diciendo que esperaba que no volviera nunca all.

    Nunca pens que estara de acuerdo con una mujer de su clase, pero en esta ocasin nuestras mentes son una.

    Esta gente! me dijo. No tienen estilo ni elegancia, y an as todos estn tan satisfechos consigo mismos! S abe Usted que tuve que sonrer cortsmente mientras me describan a Mary Bennet como la muchacha ms perfecta del vecindario? S i ella fuera la

  • Martes 15 de octubre

    Bingley y yo examinamos los bosques hoy. Mientras estbamos afuera, las seoritas Bennet se quedaron con Caroline y Louisa.

  • Viernes 18 de octubre

    Mientras Bingley y yo estuvimos afuera cabalgando, Caroline y Louisa fueron en el carruaje a Longbourn y visitaron a los Bennet. Creo que piensan hacerse amigas de las dos muchachas mayores. Dios sabe, hay poca compaa para ellas aqu.

  • Sbado 19 de octubre

    Un da lluvioso. D espus de vernos obligados a quedarnos dentro de la casa fue casi un alivio salir a una reunin para cenar esta tarde. No fue mejor que la esta, la gente no fue ms elegante ni la conversacin ms estimulante, pero tuvo la ventaja de darnos cierta novedad.

    Bingley se sent de nuevo con Miss J ane Bennet. La ha cortejado, y sus modales son tansencillos como los de l, hacen una buena pareja. A ella no parece molestarle su atencin, lo toma de buena manera y lo ve como la agradable diversin que es.

    Es una pena que las otras muchachas Bennet no tengan los modales ni la cara de su hermana mayor, coment Caroline despus de la cena. Lo es, concord.

    No me sorprende que Usted no pueda soportar la idea de estar junto a Miss Elizabeth Bennet. No tiene nada de la belleza de su hermana.

    No tiene ningn rasgo sobresaliente en su cara, repliqu, volviendo mis ojos para estudiarla ms de cerca.

    No, de hecho, dijo Caroline.Oh, vamos, Darcy, dijo Bingley, quien se nos haba unido cuando hubo dejado a Miss

    Bennet con una de sus hermanas. Es una muchacha muy linda.No es remarcable en ningn aspecto, contest.Muy bien, piensa lo que quieras. No hay nada tolerable en ella. S e ech a rer, y regres

    junto a Jane Bennet.Caroline continu criticando al vecindario. Mientras lo haca, mis ojos se volvieron de nuevo

    hacia Miss Elizabeth Bennet, y comenc a sentir que no le haba hecho justicia. Aunque no tiene rasgos sobresalientes en su cara, se puede apreciar una inteligencia poco comn por la hermosa expresin de sus ojos negros. Me encontr a m mismo mirndola, y cuando se levant para dejar la mesa descubr adems que su figura es ligera y placentera.

    Aunque no es lo suficientemente atractiva para tentar a un hombre de mi estilo, pero tiene ms belleza de lo que pens al principio.

  • -NOVIEMBRE-

  • Lunes 4 de noviembre

    Otra reunin social. Fue inevitable, pero no me encontr tan mal predispuesto para las salidas como estaba antes. Proveen un cambio para nuestro crculo ntimo usual. La reunin de esta noche fu en la casa de Sir William Lucas, Lucas Lodge.

    Preprese para recibir reverencias cada diez minutos, dijo Caroline, cuando entrbamosen la casa.

    Cada cinco minutos, dijo Louisa.Sir William es una persona muy agradable, dijo Bingley.Querido Charles, t pensaras que cualquiera es agradable si te permiten

    coquetear con Miss Bennet en una de sus reuniones, dije. Ella es un ngel, dijo Bingley , de ninguna manera turbado.

    l pronto encontr a Miss Bennet. Mr Hurst bail con Caroline, y Louisa entr en conversacin con Lady Lucas.

    Not que Miss Elizabeth Bennet estaba all, hablando con el coronel Forster. S in saber loque haca me acerqu, y no pude evitar or su conversacin. Haba algo en su actitud que la haca juguetona, y cuando ella se vuelve traviesa hay un cierto brillo en sus ojos. Lo observ, como observ el color de animacin que agregaba belleza a sus mejillas. S u cutis es saludable y su piel es ligeramente bronceada. Tal vez no es tan elegante como la palidez deCaroline, pero es igual de placentera.

    Ella pronto dej la compaa del coronel Forster y busc a Miss Lucas. Las dos parecen ser amigas. I ba a hablarle, sintiendo el impulso de ver esa chispa de nuevo en sus ojos, cuando la dama misma me desafi.

    No piensa Usted, Mr Darcy, que me expres inusualmente bien, cuando insista al coronel Forster para que ofreciera un baile en Meryton?

    Con gran energa, contest, sorprendido, pero no decepcionado, de que me hablara. Pero es un tema que siempre hace enrgicas a las mujeres, agregu.

    Usted es severo con nosotras.

  • comportamiento disip cualquier sentimiento tibio que pudiera tener hacia Miss Elizabeth Bennet, y no volvera a hablarle de nuevo. Qu encantadora diversin es sta para los jvenes, Mr Darcy! dijo S ir William Lucas, acercndose a mi lado. No hay nada como bailar, despus de todo. Considero que es uno de los renamientos de las sociedades refinadas.

    Cierto, seor, repliqu, y mi mirada se detuvo en Miss Lydia Bennet quien estaba bailando sin el ms mnimo decoro, y tiene la ventaja de estar de moda entre las sociedades menos refinadas del mundo. Todos los salvajes bailan.

    S ir William slo sonri, y me atorment con una larga conversacin acerca de los bailes, preguntndome si yo bailaba en S t J ames. Contest con suciente cortesa, pero creo que si mencionaba a S t J ames una vez ms, estara tentado de estrangularlo con su propia corbata.Mientras paseaba mi mirada por el saln, vi a Miss Elizabeth Bennet acercndose. A pesar de las deciencias de sus hermanas, me lleg nuevamente la gracia de sus movimientos, y pens que, si haba una persona que me gustara ver bailar en el saln, era ella.

    Mi querida Miss Eliza, por qu no ests bailando? pregunt S ir William, como si leyera mis pensamientos. Mr Darcy, debe permitirme presentarle a esta joven como una pareja muy deseable. No puede negarse a bailar, cuando tanta belleza est delante suyo.

    l tom su mano, y me sorprendi casi dndomela. No haba pensado bailar yo mismo con ella, slo haba pensado verla bailar, pero habra tomado su mano si ella no la hubiera retirado.

    D e hecho, seor, no tengo la menor intencin de bailar. Le pido a Usted que no suponga que me he acercado para buscar pareja, dijo. Me encontr con que no quera nalizar ese trato inesperado.

    sto lo dijo con una mirada tan pcara que me vi obligado a sonrer. S u actitud no ira en Londres, pero es algo que remarcar en el campo. Uno necesita variedad, despus de todo.

    Ahora ser su turno para que nos burlemos de ella, dijo Miss Lucas, mirndome. Voy aabrir el instrumento, Eliza, Y t sabes lo que sigue. Ella se resisti al principio, diciendo que no quera tocar frente a quienes tenan por costumbre or a los mejores msicos, pero Miss Lucas le insisti hasta que fue.

    S u interpretacin fue sorprendentemente buena. No por las notas, creo que muchas de ellas estuvieron erradas. Pero haba una dulzura en su tono que agrad mucho a mis odos.

    Estaba comenzando a acercarme a ella, de hecho iba a intentar continuar nuestra conversacin, cuando ella dej el pianoforte y por alguna razn afortunada o desafortunada, no lo s bien- su hermana menor tom su lugar. La sonrisa se congel en mi cara. Nunca haba odo una interpretacin ms desastrosa en mi vida, y no poda creer queMiss Mary Bennet exhibiera su falta de talento ante tanta gente. S i hubiera tenido que escucharla un minuto ms creo que se lo hubiera dicho.

    Las cosas se volvieron peores cuando las dos muchachas menores fueron a bailar con algunos ociales. S u madre las miraba, todo sonrisas, y las jvenes coqueteaban con cada ocial en turno. Cuntos aos tiene? No parece tener ms de quince. D ebera estar en un saln de clases, no en pblico donde podra causar una desgracia a ella y a su familia. S u

  • agradables. Estaba meditando en el gran placer que otorgan un par de hermosos ojos en la cara de una bella mujer.

    Caroline sonri.Y cul de las damas tiene el crdito de inspirarle tales reexiones? pregunt, volvindose a

    m.Miss Elizabeth Bennet, respond, mientras la miraba cruzar el saln. Miss Elizabeth Bennet! exclam ella. Estoy asombrada. D esde cundo es su favorita?Y

    por favor dgame cundo debo darle la enhorabuena?Esa es exactamente la pregunta que esperaba que hiciera le dije. La imaginacin de una

    dama es muy rpida, salta de admiracin al amor, del amor al matrimonio, en un momento. Ya saba que deseaba darme la enhorabuena.

    Nada de eso, si es Usted serio en esto, considerar el asunto totalmente sellado. Tendr una suegra encantadora, de hecho, y por supuesto estar siempre en Pemberley con ustedes.

    La dej hablar. Me es totalmente indiferente lo que diga. S i deseo admirar a Miss Elizabeth Bennet, lo har, y nada de lo que Caroline diga sobre ojos hermosos y suegras me lo impedir.

    Me har el honor de su mano? pregunt, interesado ms que nada en su negativa a bailar conmigo.

    Pero ella se neg de nuevo.Sir William intent persuadirla.Aunque al caballero no le agrade esta diversin en general, l no tendr objecin, estoy

    seguro, a complacernos durante media hora. Una sonrisa cruz sus ojos, y volvindose a m, dijo: Mr Darcy es toda cortesa.

    Fue una sonrisa desaante, no haba duda. Aunque dijo que era todo cortesa, quiso decir lo contrario. S ent que el deseo de bailar con ella creca. Ella se haba vuelto mi adversaria, y sent adentro mo un instinto de estar a su altura.

    Por qu me rechaz? Porque me haba odo diciendo que no era lo suciente guapa para tentarme en el baile de Meryton? Claro! Me encontr a m mismo admirando su espritu. Mis diez mil libras al ao eran nada comparadas con su deseo de vengarse de m.

    La vi alejarse de m, notando la ligereza de su paso y la elegancia de su gura, y tratando de recordar la ltima vez que me haba sentido tan complacido.

    Puedo adivinar el objeto de sus pensamientos dijo Caroline, acercndose a mi lado. No creo que lo imagine, dije.Usted est pensando lo insoportable que sera pasar las veladas de esta forma, en una

    sociedad como sta, y crame que opino lo mismo.Nunca estuve ms irritada! S on inspidos y an as son ruidosos; son insignicantes pero se

    dan mucha importancia! Me gustara saber su opinin de ellos!S u conjetura est totalmente equivocada, se lo aseguro. Mi pensamiento iba a cosas ms

  • Martes 12 de noviembre

    Bingley y yo cenamos con los ociales esta tarde. Hay un regimiento estacionado aqu,

    .

    y la mayora de los hombres son bien educados e inteligentes. Cuando volvimos a Nethereld encontramos a Miss Bennet en la casa. Caroline y Louisa la invitaron a cenar Vino cabalgando, y la lluvia la encontr en el camino. No es sorpresa que se haya resfriado. Bingley se preocup, insistiendo en que se quedara por la noche. S us hermanas asintieron.Ella se retir a la cama temprano, y Bingley estuvo distrado por el resto de la tarde.

    Record el hecho de que l tiene slo veintitrs, y todava est en una edad inestable.Actualmente est preocupado por la salud de Miss Bennet, pero para Navidad estar en Londres, donde sin duda se habr olvidado de ella.

  • Mircoles 13 de noviembre

    Miss Bennet an no se senta bien esta maana, y Caroline y Louisa insistieron en que sequedara en Nethereld hasta que est totalmente recuperada. S i hubieran insistido tan vehementemente si no estuvieran aburridas es dudoso, pero como el tiempo est mal y deben quedarse en casa, estn ansiosas por persuadirla de que se quede.Bingley insisti enenviar por Mr Jones, el boticario, tan pronto como supo que no estaba mejor.

    Es realmente necesario? le pregunt. Tus hermanas parecen pensar que no es ms quedolor de garganta y migraas.

    No se sabe hasta dnde un dolor de garganta y migraa pueden llegar, dijo Bingley.Una nota fue enviada a Mr J ones, y otra a la familia de Miss Bennet, y bajamos a

    desayunar.Estbamos an en la sala de desayuno algo ms tarde cuando escuchamos algo en el hall

    de entrada. Caroline y Louisa echaron un vistazo por encima de sus tazas de chocolate, mirndose inquisitivamente y luego a su hermano.

    Quin podra venir a esta hora, y con este tiempo? pregunt Caroline.S u pregunta pronto fue respondida ya que la puerta se abri y vimos a Miss Elizabeth

    Bennet. S us ojos estaban brillantes y sus mejillas sonrojadas. S u ropa mostraba signos de que haba caminado, y sus botas estaban cubiertas de barro.

    Miss Bennet! exclam Mr Hurst, mirndola como si fuese una aparicin.Miss Bennet! repiti Caroline. No ha venido a pie? pregunt, horrorizada,

    observando sus botas y su falda, que tena seis pulgadas (quince centmetros) de barro.S, dijo ella, como si fuera lo ms natural del mundo.Caminar tres millas (cinco Km) tan temprano! dijo Caroline, mirando horrorizada a

    Louisa.Y con este tiempo tan terrible! exclam Louisa, devolviendo la mirada.Bingley pareca preocupado pero no asombrado.Miss Elizabeth Bennet, que bueno que ha venido, dijo, levantndose y tomndole la

    mano. Su hermana no est bien, me temo.Caroline se haba recuperado de su asombro.Vamos, Charles, no la inquietes, dijo. S e volvi a Miss Bennet. No es nada ms que una

    migraa y un dolor de garganta. No durmi bien, pero ha mejorado esta maana. An as tiene fiebre, creo, y no est lo suficientemente bien para dejar la habitacin.

    D ebe Usted tener fro y est mojada, dijo Bingley, mirando a Elizabeth conconsternacin.

    No es nada. Frecuentemente camino en las maanas. El fro y la humedad no son un problema para m. Donde est Jane? Puedo verla?.

    Por supuesto, dijo Bingley. La llevar inmediatamente.No pude evitar pensar en que su cutis brillaba por el ejercicio, aunque me pregunt si debera

    haber caminado tan lejos sola. S i su hermana hubiera estado peligrosamente enferma, tal vez, pero por un resfriado? Charles dej el saln con Miss Bennet. Caroline y Louisa, sintiendo su responsabilidad como antrionas, los siguieron. Bingley volvi pronto,

  • porque la amiga de sus hermanas tena un resfriado. Pareca que iba a protestar, pero tiene el hbito de escucharme y seguir mi consejo. Estoy complacido de eso. El coronel Forster habra pensado que era muy extrao si cancelaba el compromiso con un pretexto tan leve.

    Volvimos a la casa tarde ese da y a las seis y media nos sentamos a cenar. Miss Elizabeth Bennet estuvo con nosotros. S e vea cansada. El color haba desaparecido de sus mejillas y sus ojos estaban sombros. Pero tan pronto como Bingley pregunt por su hermana ella se volvi ms animada.

    Cmo est su hermana? pregunt Bingley.Me temo que no est mejor. Espantoso! dijo Caroline. Me apena orlo, dijo Louisa. Mr Hurst gru.No me gusta estar enferma, dijo Louisa.A m tampoco. No hay nada peor, dijo Caroline.Hay algo que pueda hacer por ella? pregunt Bingley. No, se lo agradezco, contest

    ella.No hay nada que necesite?No, tiene de todo.Muy bien, pero debe Usted decirme si hay algo que pueda hacer para hacerle ms

    sencillo lo que est sufriendo.Gracias, lo har, dijo ella, conmovida.S e ve Usted cansada. Ha estado sentada con ella todo el da. D jeme traerle un tazn de

    sopa. No me gustara que se enferme por atender a su hermana.Ella sonri ante su amabilidad, y yo lo bendigo. Tiene una facilidad de maneras que yo no

    tengo, y agradezco ver que lo use para alcanzarle los mejores platos de la mesa.D ebo regresar con J ane, dijo, tan pronto como termin la cena. Hubiera preferido que se

    quedara. Tan pronto como se fue, Caroline y Louisa comenzaron a criticarla.Nunca olvidar su apariencia esta maana. Realmente se vea casi salvaje, dijo

    Louisa.Es cierto, Louisa, respondi Caroline.Supongo que vieron su falda, seis pulgadas cubiertas de barro, dijo Louisa.Ante esto Bingley explot.Yo no not su falda sucia, dijo.Usted lo observ, estoy segura, Mr Darcy, dijo Caroline. Me temo que por esta

    situacin le ha restado Usted admiracin a sus hermosos ojos. Para nada, repliqu. Estaban ms brillantes por el ejercicio. Caroline mantuvo silencio. No permitir que critique a Miss Bennet frente a m, aunque estoy seguro de que la criticar en el momento en que me vaya.

    Le tengo un gran aprecio a J ane Bennet, ella realmente es una muchacha dulce, y deseo con todo mi corazn que se establezca bien. Pero con esos padres, y con conexiones tan deplorables, temo que no tendr oportunidades, dijo Louisa.

    dejando a sus hermanas en la habitacin de la enferma.Deberamos irnos, dije, mirando el reloj.Habamos arreglado un encuentro con algunos de los ociales para jugar al billar. Podradecir que Bingley no quera ir, pero lo persuad de que sera ridculo si se quedara en casa

  • importancia en el mundo, remarqu.No hago dao en traer a Bingley a la realidad. l casi se deja llevar el ao pasado, y estuvo

    cerca de proponerse a una joven cuyo padre era panadero. No hay nada de malo con los panaderos, pero no pertenecen a la familia, ni tampoco los procuradores ni la gente que vive en Cheapside.

    Qu bien lo ha expresado, Mr Darcy, dijo Caroline.No lo habra dicho mejor yo mismo intervino Mr Hurst, saliendo momentneamente de su

    estupor.Cheapside! dijo Louisa.Bingley no dijo nada, pero se hundi en tristeza.S us hermanas visitaron la habitacin de la enferma, y cuando bajaron, Miss Elizabeth

    Bennet estaba con ellas.S e une a jugar a las cartas? pregunt Mr Hurst. No, se lo agradezco, dijo ella,

    mirando el juego.Para comenzar, tom un libro, pero se acerc poco a poco a la tabla de juegos y observ el

    partido. S u gura se apreciaba ventajosamente mientras se detuvo detrs de la silla de Caroline.

    Ha crecido mucho Miss Darcy desde la primavera? pregunt Caroline. S er tan alta como yo?

    Creo que s. Est tan alta como Miss Elizabeth Bennet, o quizs ms.Cunto deseo verla de nuevo! Tal semblante, tales maneras! Y es extremadamente

    instruida para su edad!Es asombroso para m cmo las jvenes tienen la paciencia para ser tan instruidas, como

    son todas, dijo Bingley.Todas las jvenes instruidas! Mi querido Charles, qu quieres decir? pregunt

    Caroline.S, todas ellas, creo. Todas pintan mesas, decoran biombos y hacen monederos.Tu lista de detalles que hacen a la instruccin es muy acertada, dije, asombrado. Me han

    hablado de docenas de jvenes que se consideran instruidas, slo para encontrar que no hacen ms que pintar bonito. No puedo jactarme de conocer ms que a media docena.

    Ni yo, estoy segura, dijo Caroline.Entonces Usted debe tener una idea muy amplia de lo que es una mujer instruida, dijo

    Miss Bennet.Me lo imagin, o ella se estaba riendo de m? Tal vez, pero tal vez no. Estaba aguijoneado al

    replicar: S, tengo una idea muy amplia.Oh! Ciertamente, dijo Caroline.

    Creo haberte escuchado decir, que su to es procurador en Meryton, remarc Caroline.S ; y tienen otro to que vive en algn lugar cerca de Cheapside (la zona pobre), dijo

    Louisa.S i tienen tos sucientes para llenar todo Cheapside, no las har menos agradables,

    protest Bingley.Pero disminuira materialmente sus posibilidades de casarse con algn hombre de

  • Ya no me sorprende que Usted conozca slo seis mujeres instruidas. Lo que me pregunto es cmo conoce alguna, dijo Miss Bennet con una sonrisa.D

    ebera haberme enojado por su descaro, pero de algn modo sent brotar una sonrisa de respuesta de mis ojos. Parecaabsurdo, de repente, que yo esperara tanto del sexo opuesto, cuando un par de hermosos ojos eran todo lo que haca falta para alcanzar la felicidad absoluta. Es la felicidad que nunca

    sent al escuchar a una mujer cantar o tocar el piano, y dudo que lo haga nunca.

    Es Usted tan severa con su propio sexo, que duda que todo eso sea posible? pregunt

    Caroline.Nunca vi a una mujer semejante, contest Miss Bennet. Nunca vi tal capacidad, y

    gusto, y aplicacin, y elegancia, como Usted describe, en una misma persona.Yo mismo comenc a preguntarme si alguna vez lo haba visto.Caroline y Louisa aceptaron el reto, declarando que conocan muchas mujeres que

    correspondan a la descripcin. Miss Bennet torci su cabeza, pero no en asentimiento ni en

    derrota. Fue para que no vieran la sonrisa que cruzaba su boca.Fue slo al ver su sonrisa, cuando me d cuenta que se estaban contradiciendo con sus

    expresiones anteriores, cuando haban dicho que existan pocas mujeres as. Ahora estaban

    diciendo que tales mujeres eran frecuentes. Al ver la sonrisa de Miss Bennet extenderse a su

    mirada, pens que ella nunca me gust ms, ni he disfrutado ms de una discusin.Mr Hurst llam a su esposa y a la hermana de sta para desviar su atencin hacia

    el juego, y Miss Bennet regres a la habitacin de su hermana enferma.

    Me he dado cuenta que existe un fuerte lazo de afecto entre ella y su hermana. No puedopensar que Caroline y Louisa estaran tan ansiosas de ayudarse, si una de ellas se enfermara;

    aunque ellas, tambin, son hermanas, parece haber muy poco afecto entre ellas. Es una lstima. El cario de mi hermana es uno de los mayores placeres de mi vida.

    Eliza Bennet, dijo Caroline, cuando Miss Bennet hubo dejado el saln,es una de esas jvenes que buscan recomendarse a s mismas ante el sexo opuesto, a travs

    de desestimar el suyo propio; y con muchos hombres, debo decir, tienen xito. Pero en mi opinin, es un artificio miserable, una tcnica indigna.

    S in duda, hay indignidad en todas las artes que las damas a veces intentan emplear paracautivar. Toda astucia para fingir afinidad es despreciable.

    Ella se retir de sto, y volvi a sumirse en el juego.Al n regres a mi habitacin, sintindome disconforme con el da. Mi tranquilidad de

    espritu habitual me ha abandonado. Me sorprendo a m mismo pensando, no en lo que voy a hacer maana, si no en Elizabeth Bennet.

    Miss Bennet no estaba avergonzada, como pens que estara. En su lugar, mientras Caroline enumeraba las perfecciones de una mujer realmente instruida, distingu una sonrisa en el rostro de Miss Bennet. Empez en sus ojos, cuando Caroline comenz diciendo:Una mujer debe conocer ampliamente de msica, canto, dibujo, baile y lenguas modernas... y se extendi a sus labios cuando Caroline terminaba: D ebe poseer un cierto misterio en su aire y manera de caminar, el tono de su voz, su comportamiento yexpresiones. La diversin de Miss Bennet me irrit, y agregu severamente: A todo ello se debe agregar an algo ms sustancial, debe mejorar su pensamiento con una extensa lectura.

  • Jueves 14 de noviembre

    He tenido un recordatorio oportuno de la insensatez que supone dejarse llevar por un par de ojos hermosos. Elizabeth envi una nota a su madre esta maana, pidindole que venga y que juzgue ella misma el estado de salud de Miss Bennet. D espus de quedarse por un rato con su hija enferma, Mrs Bennet y sus dos hijas menores, quienes la acompaaban, aceptaron la invitacin a unirse al resto de nuestro grupo en el saln de desayuno.

    Espero que Miss Bennet no est tan mal como Usted esperaba, dijo Bingley.l ha estado trastornado por todo este asunto, y nada lo confortaba si no dar continuas

    instrucciones al mayordomo, con la intencin de mejorar el bienestar de Miss Bennet.

    r

    En realidad s, S eor, dijo Mrs Bennet. Est demasiado enferma para ser trasladada. M J ones me dijo que no deberamos pensar en moverla. D eberemos abusar de su amabilidad un poco ms.

    Moverla! protest Bingley. Ni pensarlo.Caroline no pareca complacida con este comentario. Creo que la presencia de una invlida

    en la casa est comenzando a molestarle. Ha pasado muy poco tiempo con su invitada, y si Elizabeth no hubiera venido, su hermana habra pasado mucho tiempo sola en una casa de extraos.

    Caroline contest con suciente civilidad, sin embargo, diciendo que Miss Bennetrecibira todas las atenciones.

    Mrs Bennet nos recalc a todos cun enferma estaba su hija, y luego, mirando alrededor, remarc que Bingley haba escogido bien al rentar Netherfield.

    No pensar Usted dejarlo pronto, espero, aunque tenga un contrato de alquiler corto, dijo.

    Lo que sea que haga, lo har en forma rpida, dijo l.Esto condujo a una discusin sobre personalidades, de lo que Elizabeth confes ser una

    estudiosa.Por lo general, el campo le puede aportar slo pocos objetos de observacin para tal

    estudio, le dije.Pero la gente cambia tanto que all hay algo nuevo para observarles por siempre,

    contest.Hablar con Elizabeth es como hablar con nadie ms. No es una actividad habitual; ms

    an es un ejercicio estimulante para la mente.S , de hecho, dijo Mrs Bennet, llamndonos la atencin. Le aseguro que hay tanto de ello

    en el campo como en la ciudad. Por mi parte no puedo ver que Londres tenga una gran ventaja sobre el campo, excepto por los negocios y lugares pblicos. El campo es muy placentero, no es as, Mr Bingley?

  • Lo peor estaba por venir. La muchacha menor avanz y le pidi a Bingley por un baile. Tiene tan buen humor que rpidamente accedi, luego de lo cual Mrs Bennet y sus dos hijas menores se fueron. Elizabeth volvi a la habitacin de su hermana enferma.

    Caroline no tuvo piedad una vez que se fue.Han cenado con veinticuatro familias! dijo. No s cmo hice para no rerme! Y esa pobre

    mujer piensa que eso es una sociedad variada. Nunca o nada ms ridculo en toda mi vida dijo Louisa.

    O vulgar, dijo Caroline. Y la muchacha menor! Rogando por un baile. No puedo creerque la hayas alentado, Charles.

    Pero disfruto de dar bailes, protest Bingley.No deberas haber recompensado su impertinencia, dijo Louisa.No, ciertamente. S lo hars que sea peor. Aunque no s cmo ella podra ser peor. Kiy

    fue lo suficientemente terrible, pero la muchacha menor cmo se llama?Lydia, respondi Louisa.Lydia! Por supuesto, eso es! S er tan atrevida. A Usted no le gustara que su hermana

    fuera tan atrevida, no es as, Mr Darcy?No, claro que no, dije, malhumorado.Que comparara a Georgiana con una muchacha como sta fue ms de lo que pudiera

    tolerar.Y an as tienen la misma edad, prosigui Caroline. Es increble cmo dos muchachas

    pueden ser tan diferentes, una tan elegante y refinada, y la otra tan insolente y bulliciosa.Es su educacin, dijo Louisa. Con esa madre degradante, qu podra ser Lydia si no

    vulgar?Esas pobres muchachas, dijo Caroline, sacudiendo la cabeza. Todas estn tocadas

    por la misma vulgaridad, me temo.No Miss Bennet! protest Bingley. T misma dijiste que era una muchacha dulce.Y lo es. Tal vez tengas razn. Tal vez ha escapado de corromperse al mezclarse con gente

    como esa. Pero Elizabeth Bennet se inclina a ser impertinente, incluso si tiene ojos hermosos, dijo Caroline, volviendo su vista hacia m.

    Yo haba estado por desestimar a Elizabeth en mis pensamientos, pero cambi de idea. Nolo har para complacer a Miss Bingley, no importa lo sarcstica que sea.

    En la tarde, Elizabeth se nos uni en el saln de dibujo. Tuve cuidado de no decir ms que un breve, Buenas tardes, y luego tom un lpiz y comenc a escribir a Georgiana. Elizabeth, not, tom una labor de bordado en un rincn alejado del saln.

    Bingley, tan sencillo como siempre, dijo que era igualmente feliz en ambos.Eso es porque Usted tiene buena disposicin. Pero este caballero, dijo ella, mirndome,

    parece pensar que el campo no es nada.Elizabeth tuvo la bondad de ruborizarse y decirle a su madre que estaba equivocada, pero

    me hizo recordar enrgicamente el hecho de que no hay ruborizaciones, por placenteras que sean, que superen la desventaja de tener esa madre.

    Mrs Bennet sigui peor y peor, elevando las formas de S ir William Lucas, y haciendo marcadas referencias a personas que se sienten muy importantes y nunca abren la boca por lo que, supongo, se refera a m.

  • Se lo he dicho ya una vez, como fue su deseo.Cmo puede Usted escribir con tanta uniformidad? pregunt.Me tragu mi frustracin y permanec en silencio. Una tarde hmeda en el campo es una

    de las peores cosas que conozco, especialmente en compaa restringida, y si contestara temo que sera rudo.

    Dgale a su hermana que estoy encantada de saber que ha progresado en el arpa...Por favor, de quin es la carta? Estuve cerca de contestar, pero me detuve justo a tiempo.... y

    sea tan amable de decirle que estoy maravillada con su precioso dibujo para una mesa, y que creo que es infinitamente superior al de Miss Grantley.

    Tendra la bondad de dejar su entusiasmo hasta la prxima vez que le escriba? En estemomento no queda lugar para hacerle justicia.

    Vi a Elizabeth sonrer ante esto, y ocultar su cabeza en su labor de bordado. S onre de buena gana, y estoy empezando a encontrarlo contagioso. Estuve tentado de sonrer tambin. Caroline, sin embargo, no se cohibi.

    Siempre le escribe cartas tan encantadoramente largas, Mr Darcy?Generalmente son largas, contest, incapaz de evitar responder su pregunta. Pero si

    siempre son encantadoras, no soy quin para decirlo.Es una regla para m, que una persona que puede escribir cartas largas, con facilidad, no

    puede escribir mal, dijo.Eso no es un cumplido para Darcy, interrumpi Bingley, porque no escribe con

    facilidad. Utiliza demasiadas palabras de cuatro slabas. No es as, Darcy?Mi estilo de escritura es muy diferente al tuyo, concord.Mis ideas uyen tan rpidamente que no tengo tiempo de expresarlas, por lo que mis cartas

    a veces no transmiten las ideas que quisiera decir al destinatario, dijo Bingley.S u modestia debe desarmar a los que lo censuran, dijo Elizabeth, dejando a un lado su

    labor.Nada es ms engaoso que la apariencia de humildad, dije, riendo del comentario de

    Bingley, pero consciente por lo bajo de la ligera irritacin que me causaba el que ella lo estuviera alabando. Frecuentemente es slo carencia de opinin, y a veces es indirectamente presuncin.

    Y a cul de las dos atribuyes mi pequeo rasgo de modestia? pregunt Bingley.

    Apenas haba comenzado mi carta, sin embargo, cuando Caroline empez a dirigirme cumplidos sobre la uniformidad de mi escritura y la longitud de mi carta. Hice loque pude para ignorarla, pero ella no se disuadi y continu alabando cada cosa. La adulacin est muy bien, pero un hombre se puede cansar de esto tan pronto como de las crticas. No dije nada, sin embargo, porque no quise ofender a Bingley. Qu delicia para Miss Darcy cuando reciba una carta as! dijo Caroline.

    La ignor.Usted escribe inusualmente rpido.Estaba lo sucientemente irreexivo para replicar un: Usted est equivocada. Escribo

    ms bien despacio.Por favor dgale a su hermana cunto deseo verla.

  • rotundamente, y cabalgara tan rpido como pudiera! agreg. Entonces Mr Darcy considerara que la precipitacin en su primera intencin sera compensada por su obstinacin en seguirla? pregunt juguetonamente Elizabeth.

    Le aseguro que no puedo explicar el asunto. El mismo Darcy debe hacerlo.Dej mi pluma a un lado, olvidando todos los pensamientos sobre la carta.T esperas que d opiniones que dices llamar mas, pero que nunca he compartido, dije

    con una sonrisa.Ceder con rapidez a la persuasin de un amigo no es mrito para Usted, dijo Elizabeth. A pesar mo, haba cado en su broma.Ceder sin conviccin no es un cumplido al entendimiento de ninguno de los dos,

    respond.Me parece, Mr Darcy, que no le otorga nada Usted a la inuencia de la amistad y el

    afecto.Vi que Caroline estaba petricada ante nuestro intercambio, pero yo estaba disfrutando de la estimulante conversacin con Elizabeth.

    No sera aconsejable que acordramos el grado de intimidad entre las partes antes de decidir? le pregunt.

    D esde luego, protest Bingley. Tengamos presente todos los particulares, sin olvidar sus pesos y tamaos, porque le aseguro a Usted que si Darcy no fuera un sujeto tan alto no le habra tenido la mitad de la consideracin. D eclaro que no conozco nada tan terrible como Darcy, especcamente en su casa, y en una tarde de Domingo cuando no tiene nada que hacer.

    S onre, no obstante estaba ofendido. Tem que hubiera un dejo de verdad en lo que Bingley dijo, y no me gust que Elizabeth lo escuche. Elizabeth mir como si fuera a rer, pero no lo hizo. Espero que no me tenga miedo. Pero no. S i me tuviese miedo, no se reira tanto de m! Ya veo lo que buscas, Bingley, dije, dejando su comentario de lado. No te gusta el tema, y quieres pasarlo por alto.

    La presuncin indirecta, dije con una sonrisa. El poder de hacer algo con rapidez es siempre muy apreciado por su posesor, y frecuentemente no advierte la imperfeccin de su comportamiento.

    Cuando le dijiste a Mrs Bennet esta maana que te iras en cinco minutos, quisiste hacerun elogio de ti mismo, pero yo no estoy convencido. S i, cuando estuvieras montado en tu caballo, un amigo te dice, Bingley, sera mejor que te quedaras hasta la prxima semana, t probablemente lo haras.

    Cos esto Usted slo prueba que Mr Bingley no hizo justicia a su propia disposicin. Usted ha mostrado mucho ms de l que l mismo, dijo Elizabeth riendo.

    Estoy muy agradecido de que Usted convierta todo lo que dice mi amigo en un cumplido hacia la dulzura de mi temperamento, dijo Bingley alegremente.

    S onre, pero no estaba tan contento, aunque no s por qu. Aprecio mucho a Bingley, y siempre me complace cuando otras personas tambin lo valoran.

    Pero Darcy pensara mejor de m, si en tales circunstancias yo me negara

  • Oh, dijo, le o a Usted antes, pero no pude determinar inmediatamente qu decir en respuesta. Yo s que Usted quiere que le diga S , as tiene el placer de despreciar mi gusto; pero siempre me deleita el contrariar este tipo de planes. Por lo tanto he decidido decirle que no quiero bailar un reel de ningn modo y ahora desprcieme Usted si se atreve.

    Realmente le parezco tan perverso? me pregunt. Y no pude evitar sonrer ante su ocurrencia, y su valenta al expresarla. Le aseguro que no me atrevo, le dije.

    Pareci sorprendida, como si esperara una respuesta cortante, y estoy contento de haberla sorprendido, en mayor parte porque ella siempre me sorprende.

    La encuentro completamente fascinante, y si no fuera por la inferioridad de su situacin en la vida creo que estara en peligro, porque nunca una mujer me haba cautivado tanto en mi vida.

    Fue Caroline quien intervino y cort mis pensamientos y me previno de decir algo que podra haber lamentado despus.

    Espero que su hermana no se sienta demasiado mal, dijo Caroline.Creo que subir a su habitacin y ver cmo est.Ir con Usted, dijo Elizabeth. Pobre Jane. La he dejado sola demasiado tiempo.Ellas subieron, y yo me qued preguntndome si Caroline haba llamado la atencin de

    Elizabeth sobre su hermana deliberadamente, y pensando lo cerca que haba estado de que me traicionaran mis sentimientos.

    La viveza haba abandonado la conversacin y ahora prevaleca la incomodidad. Elizabeth volvi a su labor de bordado, y yo a mi carta. El reloj se poda sentir en la mesa. Termin mi carta y la dej a un lado. El silencio continuaba.

    Para romperlo, les ped a las damas que nos deleitaran con algo de msica. Caroliney Louisa cantaron, y dej vagar mi mirada hasta Elizabeth. Ella no es como ninguna mujer

    que haya conocido antes. No es hermosa, pero an as mirara su cara ms que a cualquier otra. No tiene elegancia, pero sus modales me gustan ms que los de cualquiera con quien haya estado. No es instruida, y an as tiene una inteligencia que la hace una excelente argumentadora, y ofrece una conversacin estimulante. Hace mucho tiempo que no tenaque defenderme con palabras, en realidad no estoy seguro de que lo haya hecho antes, y an as con ella frecuentemente me encuentro comprometido en un duelo de genios.

    Caroline comenz a tocar un vivo aire escocs, y movido por un impulso repentino le dije, No siente Usted la inclinacin, Miss Bennet, de aprovechar esta oportunidad para bailar un reel?

    Ella sonri, pero no contest. Encontr su silencio enigmtico. Ella es un misterio, enviada para atormentarme? Debe serlo, ya que mis pensamientos no son tan poticos.

    En lugar de disgustarme, sin embargo, su silencio slo me enardeci ms, y le repet la pregunta.

    Tal vez, admiti Bingley.

  • Viernes 15 de noviembre

    Fue una linda maana, y Caroline y yo dimos una caminata por los matorrales.Le deseo mucha felicidad en su matrimonio, dijo cuando pasebamos por el camino. Me gustara que dejara el tema, pero temo que hay pocas posibilidades de que lo haga. S e

    ha estado burlando de mi supuesto matrimonio por das.Espero, no obstante, que Usted le d a su suegra unas cuantas advertencias,

    cuando tan deseable evento tenga lugar, sobre las ventajas de refrenar la lengua; y si lo consigue tambin, evite que las hijas menores corran detrs de los oficiales.

    S onre, pero estaba contrariado. Haba dado un golpe en la exacta razn por la cual no poda seguir mis sentimientos. Nunca podra tener a Mrs Bennet como suegra. S era insoportable. Y por las hermanas menores, hacerlas hermanas de Georgiana no, no hara tal cosa.

    Tiene Usted algo ms que proponerme para mi felicidad domstica? pregunt sin dejar ver mi irritacin, porque slo lo hara peor.

    D ebe dejar que los retratos de sus tos Philips sean colocados en la galera de Pemberley. En cuanto al retrato de Elizabeth, no debe dejar que lo hagan, ya que qu pintor podra hacer justicia a sus hermosos ojos? dijo en tono burln.

    Ignor su burla, e imagin un retrato de Elizabeth en Pemberley.I magin otro retrato cerca de ste, de Elizabeth conmigo. El pensamiento fue placentero y

    me hizo sonrer.No sera fcil, claro, captar su expresin, pero su color y forma, y sus pestaas, tan

  • libre del saln de clases. Mientras la vea correr, sent mi espritu elevarse. S ent como si, yo tambin, fuera de repente libre, libre de la dignidad trabada de mi vida, y quise correr detrs de ella.

    Miss Eliza Bennet se comporta tan mal como sus hermanas menores, dijo Caroline burlonamente.

    S in embargo, ella no se comporta tan mal como nosotros, dije, irritado. Ella es una invitada en la casa de su hermano, y como tal merece nuestro respeto. No debera sufrir nuestra negligencia, ni sufrir nuestra crtica ni bien se da vuelta.

    Caroline me mir estupefacta y luego disgustada, pero mi expresin fue tan severa que se qued callada. Bingley se puede quejar de mis expresiones terribles, pero tienen sus usos.

    Me volv a mirar a Elizabeth, pero ella ya estaba fuera de vista. No la v de nuevo hasta la hora de la cena. D esapareci inmediatamente despus, para ver a su hermana, pero cuando Bingley y yo nos unimos a las damas en el saln de dibujo, la encontramos con ellas.

    remarcablemente nas, podran copiarse, reexion. Caroline no se vea contenta, y yo estaba feliz de haberla molestado. Estaba por responder, cuando nos encontramos con Louisa y la misma Elizabeth que venan por otro camino.

    Caroline estaba avergonzada, y bien que debera estarlo. Yo, tambin, estaba incmodo. No ceo que Elizabeth haya escuchado a Caroline, pero si lo haba hecho, no la haba perturbado. Ella no se haba perturbado tampoco cuando escuch mi comentario poco caritativo en el baile.

    En cuanto la vi, de repente fui consciente de que ella es una invitada en la casa. Haba

    estado tan ocupado pensando en ella de otra forma que haba olvidado que se estaba quedando con Bingley. S ent una angustia incmoda al darme cuenta que ella no me haba tratado con ningn entusiasmo ni amistad durante su estada. Con seguridad, me ha tratado con cortesa a la cara, pero incluso la cortesa desapareca tan pronto como se daba vuelta.Nunca haba sentido tanta falta de simpata con Caroline... o tanta simpata con Louisa, porque al menos se haba molestado en preguntar a Elizabeth si quera dar un paseo, cosa que yo no hice. Me reproch a m mismo por no hacerlo. No era adverso a admirar sus ojos, pero haba hecho muy poco para hacer su estada en Netherfield ms confortable.

    Las siguientes palabras de Louisa, sin embargo, deshicieron mi sentimiento caritativo hacia ella. D iciendo: Ustedes se han portado terriblemente mal yndose a pasear sin decirnos que iban a salir, tom mi brazo libre dejando a Elizabeth sola.

    Estaba morticado, e inmediatamente dije: El camino no es lo bastante amplio para todo el grupo. Mejor vamos por la avenida.

    Pero Elizabeth, quien no estaba para nada morticada de ser tratada tan mal, slo sonri traviesamente y dijo que nos veamos tan bien juntos que una cuarta persona lo arruinara. Entonces se despidi y ech a correr alegremente, como una nia que de repente queda

  • Hay slo dos razones por las cuales ustedes querran caminar juntas, y mi presencia interferira con ambas, dije.

    Mi sonrisa no estaba dirigida a Caroline, si no a Elizabeth.Qu quiere decir? pregunt Caroline, asombrada. Miss Eliza Bennet,Usted sabe?Para nada, fue su respuesta. Pero dependiendo de ello, l busca ser severo con

    nosotras, y la mejor forma de decepcionarlo ser no preguntarle nada.S ent que mi sangre se agitaba. Ella estaba enfrentndome, an cuando estaba hablando con

    Caroline, y yo estaba disfrutando la experiencia. Caroline, sin embargo, no se enfrentara. Slo pudo decir: debo saber qu quiere decir. Vamos, Mr Darcy, explquese.

    con todo el cuidado y la atencin que mereca, y yo record por qu me agrada tanto y estoy feliz de llamarlo mi amigo. S us maneras pueden ser tan fciles de llevar como para hacer que alguien se aproveche de ello, pero esas mismas maneras lo hacen un compaeroagradable y un antrin afectuoso. Era evidente que Elizabeth tambin pensaba eso. S ent que, despus de nuestras diferencias, habamos encontrado algo en comn. Caroline ngi prestarle atencin a la invlida, pero en realidad estaba ms interesada en mi libro, el que yo haba tomado cuando decid no jugar a las cartas.

    D eclaro que no existe entretenimiento igual a leer un libro!, dijo, ignorando el suyo para favorecer el mo.

    No respond. Estaba fuera de simpata con ella. En cambio, me apliqu con esmero a mi libro, lo cual fue una pena, porque me habra gustado mirar a Elizabeth. La luz del fuego iluminando su piel era una vista que me pareci cautivante.

    Al descubrir que no me hara hablar, Caroline molest a su hermano hablndole de su baile, antes de comenzar a pasearse por el saln.

    Estaba inquieta, y deseando llamar la atencin. S in embargo, yo no le prest atencin. Me haba ofendido, y no estaba preparado para perdonar su ofensa.

    Miss Eliza Bennet, djeme persuadirla de seguir mi ejemplo, y pasearse por la habitacin.

    No pude evitarlo. Levant la vista. Vi una mirada de sorpresa en el rostro de Elizabeth, yme pregunt si mis palabras hacia Caroline haban afectado su comportamiento, hacindole

    tomar conciencia sobre su forma de tratar a la invitada de su hermano. Pero no era tal cosa. Ella simplemente quera mi atencin, y haba sido lo sucientemente astuta para darsecuenta de que sa era la manera de obtenerla. Inconscientemente, cerr mi libro.

    Mr Darcy, no se nos une? dijo Caroline. Me negu.

    Los ojos de Caroline se volvieron inmediatamente hacia m. Pude ver que estaba inquieta. Le haba hablado speramente ms temprano, y no le haba dicho ni una palabra desde entonces. Le d una mirada fra y volv mi atencin a Miss Bennet, quien estaba lo suficientemente bien para acompaarnos, y estaba sentada junto a su hermana.

    Bingley estaba encantado de ver que Miss Bennet se estaba sintiendo mejor. S e mantuvo alrededor de ella, asegurndose de que el fuego segua encendido y que ella no sufra ninguna corriente de aire. Mi expresin se suaviz. Poda sentirlo. l estaba tratndola

  • El pianoforte fue abierto, y ella le pidi a Elizabeth que tocara.Me irrit con ella en ese momento, pero despus de unos minutos comenc a agradecerle el

    gesto.Le estoy prestando demasiada atencin a Elizabeth. Ella me cautiva. Y an as sera una

    locura enamorarme de ella. Pretendo casarme con un tipo de mujer muy diferente, una cuya fortuna y linaje se equipare a la ma. No le prestar ms atencin a Elizabeth.

    Burlarse de un temperamento tranquilo y de su presencia de mente! Y al rernos, no le parece, nos expondremos nosotras mismas por intentar rernos sin causa. Mr Darcy puede presumirse.

    Que no nos podamos rer de Mr Darcy! protest Elizabeth. Eso es una desventaja desafortunada. Adoro rerme.

    Yo tambin. Pero no me gusta que se ran de m. Sin embargo, no poda decir eso.Miss Bingley me ha otorgado ms crdito de lo que merezco, dije. El ms sabio de los

    hombres puede exponerse al ridculo ante una persona cuyo primer objetivo en la vida sea la risa.

    Espero nunca ridiculizar lo que es sabio o bueno, respondi. Las torpezas y necedadesme divierten, pero esto es precisamente, supongo, de lo que Usted carece.

    Tal vez eso no sea posible para nadie. Pero he intentado en mi vida evitar esas debilidades que frecuentemente exponen al ridculo a un buen entendimiento.

    Como la vanidad y el orgullo.La vanidad, s. Pero donde hay verdadera superioridad de mente, el orgullo estar

    siempre resguardado, dije.Elizabeth se dio vuelta para ocultar una sonrisa.No s por qu, pero su sonrisa me doli. Creo que me puso de mal genio, porque cuando

    dijo: Mr Darcy no tiene defectos. l mismo lo admite sin disimulo, estaba irritado al contestar: Tengo muchas faltas, pero no son, espero, de entendimiento. No me atrevo a responder por mi temperamento. Podra tal vez llamarse resentimiento. Mi buena opinin una vez perdida est perdida para siempre.

    Mientras hablaba, pensaba en George Wickham.En verdad sa es una falta, dijo Elizabeth. El resentimiento implacable es una sombra en el

    carcter. Pero Usted ha escogido bien su falta. Realmente no me puedo rer de ella. Usted est a salvo de m. Pero no estoy a salvo de Usted, pens.

    Permtanos un poco de msica, dijo Caroline, cansada de no tener parte en laconversacin.

    Muy bien. Ustedes se encuentran en condencia y tienen asuntos secretos que discutir, o son conscientes de que sus figuras lucen mucho mejor al caminar; si es lo primero, yointerferira entre ustedes; y si es lo segundo, las puedo admirar mucho mejor sentadojunto al fuego. Oh, espantoso! exclam Caroline. Cmo podemos castigarlo por lo que dijo?

    Nada ms fcil, si tiene Usted la inclinacin, dijo Elizabeth con chispas en sus ojos. Brlese rase de l. ntimos como son, Usted debe saber cmo hacerlo.

  • Sbado 16 de noviembre

    Bingley y yo cabalgamos hacia el Este esta maana y examinamos ms la estancia. l estaba satisfecho con todo cuanto vea y lo encontr a todo maravilloso. Yo remarqu que las vallas estaban rotas y que la tierra necesita drenaje, pero l slo dijo: S , supongo que s. S que es de naturaleza fcil, pero haba ms complacencia en l que lo habitual.S ospecho que en realidad no prestaba atencin, si no que estaba preocupado por Miss Bennet. Es desafortunado que se haya enfermado mientras visitaba a sus hermanas. Eso ha revolucionado la casa. Y me ha trado demasiado contacto con Elizabeth.

    Fiel a mi resolucin, no le prest atencin a Elizabeth cuando entr en la habitacin con suhermana esta maana, cuando Bingley y yo regresamos de cabalgar. D espus de intercambiar saludos, Miss Bennet pidi que le prestaran el carruaje de Bingley.

    Mi madre no puede disponer de nuestro carruaje hasta el Martes, pero yo estoy bastante recuperada y no deseamos abusar de su hospitalidad por ms tiempo, dijo.

    S ent una mezcla de emociones: alivio de que Elizabeth se fuera pronto de Nethereld, y pena porque no podra hablas ms con ella. Bingley no comparti la opinin de Miss Bennet.

    Es demasiado pronto! protest. Usted puede sentirse mejor mientras est sentada junto al fuego, pero no est lo sucientemente bien como para emprender el viaje. Caroline, dile a Miss Bennet que debe quedarse.

    Querida J ane, por supuesto debe quedarse, dijo Caroline. Not frialdad en su voz, y no me sorprendi cuando agreg: No podemos dejar que se marche antes de maana.

    Una estada de ms de un da extra no la complaca.Bingley mir sorprendido, pero Miss Bennet accedi a la sugerencia. I ncluso maana es

    demasiado pronto, protest Bingley.Es muy amable de su parte, pero realmente debemos irnos entonces, dijo Miss Bennet. Ella es una muchacha dulce pero tambin puede ser rme, y nada de lo que dijera Bingley

    la disuadira.Yo estaba consciente de la necesidad de estar en guardia durante este ltimo da. Le he

    prestado a Elizabeth demasiada atencin durante su estada, y, tarde, me haba preocupado de que pudiera haber fomentado especulaciones. Resolv deshacerlas, si de hecho se haban formado. Escasamente le dirig diez palabras en todo el da, y cuando desafortunadamente me qued solo con ella por media hora, me apliqu a mi libro y no la mir ni una sola vez.

  • Domingo 17 de noviembre

    Todos fuimos a la I glesia a la maana siguiente, y luego las seoritas Bennets se marcharon.

    Querida J ane, lo nico que me resigna ante su partida es que Usted est bien al n, dijoCaroline, despidindose afectuosamente de su amiga. S oy un hombre egosta. S i no fuera por lo que Usted ha sufrido, casi estara agradecido de que se haya resfriado, dijo Bingley, tomando la mano de J ane. Me ha permitido estar con Usted todos los das por casi una semana. l, al menos, ha hecho agradable su estada, y se tom el trabajo de entretenerla siempre que estuvo con nosotros. Es fcil ver por qu Bingley la ha cortejado. Ella tiene dulzura y franqueza, lo que la hace agradable, mientras que sus sentimientos no parecen ser fciles de conmover. No importa lo encantador o animado que est Bingley, l no debe temer que se malinterpreten sus intenciones.

    r

    Y Miss Eliza Bennet, dijo Caroline, con una amplia sonrisa. Ha sido tan... encantado tenerla aqu.

    Elizabeth not la vacilacin y sus ojos brillaron con regocijo. No obstante, contest con bastante cortesa.

    Miss Bingley. Ha sido muy bondadosa al recibirme aqu. A Bingley, le dio una afectuosa despedida.

    Gracias por todo lo que ha hecho por J ane, dijo. Es para m muy importante ver lo bien que la ha cuidado. No pudo Usted ser ms amable, cuidando que el fuego estuviera encendido, o corriendo las cortinas para evitar las corrientes de aire, o haciendo preparar platos especiales para tentar a Jane a que comiera.

    S lo lamento no haber podido hacer ms, dijo l. Espero verla pronto en Nethereld de nuevo.

    Yo tambin lo espero Se volvi hacia m.Miss Bennet, dije, haciendo una fra reverencia.Ella me mir sorprendida por un momento, luego una sonrisa apareci en sus ojos, y se

    inclin, respondiendo en tono majestuoso: Mr Darcy. Casi me hace sonrer. Pero escond mi semblante en una expresin de severidad y me alej.

    El grupo entonces se dividi. Bingley escolt a las dos jvenes al carruaje y las ayud a subir. Mi frialdad no haba daado el buen humor de Elizabeth ni por un minuto. Agradec que as fuera antes de recordarme que el humor de Elizabeth no es de mi i