Historia del Arte del País Vasco IV - --> ETOR …. La arquitectura liberada Los arquitectos salidos de la Escuela en los años Cuarenta, es decir, los que pueden lla

Juan Plazaola

894 — HISTORIA DEL ARTE VASCO IV

20.

En la democracia

y autonomía

CONTEXTODesde el fin de la Guerra, el mundo se movía

en el preñado ambiente de la «Guerra fria» entrelas dos superpotencias, Estados Unidos y la URSS.Las democracias se sentían firmemente instaladasen Europa y no se podía augurar larga vida a regí-menes que no tuvieran como soporte la legítimarepresentación popular.

En España, tras el asesinato de Carrero Blancoy el fallecimiento de Franco (1975), fracasados losintentos del Gobierno Arias Navarro, vino la pro-clamación del nuevo Rey y Jefe de Estado. Y elnuevo presidente del Ejecutivo, Adolfo Suárez, de-signado por el monarca, actuó hábilmente demanera que las Cortes aprobaran la liquidacióndel sistema (se ha hablado del harakiri del fran-quismo), aceptando un sistema bicameral basa-do en el sufragio universal.

El cansancio de las dictaduras impuestas a so-ciedades culturalmente desarrolladas estuvo tam-bién en la base de cambios similares en los regí-menes de Grecia y Portugal. En el caso de Españadebió de pesar además, junto con la firme inter-vención del Rey, la presión de los movimientos au-tonomistas. Se declaró la amnistía de los presospolíticos, y la legalización de todos los partidos ysindicatos. Y, aunque no faltaron alteraciones delorden público ni el temor de intervenciones por par-te del estamento militar, airado por los atentadosde ETA y del GRAPO, la democracia se fue estabi-lizando merced, entre otras causas, al apoyo dela Iglesia que, esta vez, se puso al lado del movi-miento reformista, inspirada por las ideas y los prin-cipios de tolerancia y secularización admitidos ybendecidos por el Concilio Vaticano II. En Junio de1977 se inauguraba el sistema de consultas elec-torales y consiguientemente se inició una políticade partidos en una sociedad que no la había co-nocido en más de 40 años.

Si en los últimos años del franquismo se habíaproducido una cierta recuperación económicacon ventajas para los sectores menos favorecidos,la transición a la democracia en España tuvo lamala fortuna de coincidir con la depresión econó-mica mundial de los años Setenta. Fue una crisisde inflación y desempleo cuyas consecuencias seintentó paliar con los Pactos de la Moncloa. El 6de diciembre de 1978 se logró aprobar la Consti-tución española por un 88% de los votantes, perocon la abstención de una mayoría de Euskadi; y secreaba el Estado de las Autonomías con el que sepretendía asegurar la paz social y neutralizar laseventuales violencias nacidas por las reivindicacio-nes de las «nacionalidades históricas». Rechazan-do el Estatuto del País Vasco, ETA eligió el caminode la violencia y de los atentados sangrientos, locual produjo, a su vez, la reacción de una intento-na de golpe de Estado (23 de febrero de 1981).Desde entonces la democracia se ha ido estabili-zando, con la alternancia de partidos en el Go-bierno, no sin sobresaltos por razón del terrorismo yde las variables circunstancias económicas.

En la Euskal Herria de los últimos 25 años delsiglo XX debe subrayarse el enorme desarrollo cul-tural que se ha realizado gracias a las posibilida-des ofrecidas por el régimen autonómico: creaciónde las Universidades del País Vasco y de Navarra,Escuelas de Arte, Centros de Cultura, etc.

Debe advertirse también, por las evidentesconsecuencias que se han seguido, el cambiocualitativo experimentado en este país por razónde la secularización de la vida pública y privada,la crisis de la religión, y el declive en la presenciade la Iglesia en una sociedad en la que la influen-cia del cristianismo y el poder de la Iglesia habíancontado con una tradición secular. Son hechos quevan a tener evidentes secuelas en la historia delarte del siglo XX.

1.

Artes plásticas sin

fronteras

Con este título queremos referirnos a unfenómeno propio del arte reciente, pero quese hace especialmente visible en los artistas vas-

cos de estos últimos años. La reflexión estéticanos obliga a referirnos a una especie de relati-vización de la tradicional división de las artes,especialmente en el campo de las artes llama-das «artes del espacio».

No puede prescindirse de tal división pordiversas razones, algunas de ellas plenamente

Universidad de Deusto, (antesE.U.T.G.), 1961. Donostia-San

Sebastián. Miguel Oriol.Ref. gráf.: Donostia-San Sebastián.

Guía de Arquitectura, pág. 195

Facultad de Empresariales en elCampus Universitario del PaísVasco, 1994. Joaquín Montero.

Ref. gráf.: Donostia-San Sebastián.Guía de Arquitectura, pág. 200

Edificio de viviendas Urumea,1979. Rafael Moneo, Javier

Marquet, Javier Unzurrunzaga yLuis M. Zulaica

Ref. gráf.: Donostia-S an Sebastián.Guía de Arquitectura, pág. 173

Kursaal y Paseo marítimo de laZurriola. Rafael Moneo, 1990.

Antonio Pagola yLuis Uzcanga, 1995.

Ref. gráf.: Donostia-San Sebastián.Guía de Arquitectura, pág. 188

20. En la democracia y autonomía

HISTORIA DEL ARTE VASCO IV — 895

objetivas, y otras más dependientes de conco-mitancias pragmáticas, didácticas, económicasy profesionales. Pero no hay duda de que, porotra parte, las fronteras de cada una de las ar-tes plásticas se han ido difuminando. A ello hacontribuido la multiplicidad de nuevos mate-riales con posibilidades insospechadas antes enel terreno artístico, y el ingente desarrollo dela técnica.

Es curioso, y por otra parte, perfectamentecomprensible, que casi todos los artistas vas-cos de vanguardia se han sentido atraídos aluniverso de la imagen fílmica. Ya advertimosque algunos de ellos hicieron sus experienciascomo directores de cine: Basterrechea y Ra-món de Vargas. Otros combinaron la pinturacon el celuloide, como R. Ruiz Balerdi, J.A.Sistiaga, etc. Un hecho que, si bien se observa,no debiera extrañar pues se trata de ahondaren las posibilidades expresivas de la imagenvisual.

Observemos que los arquitectos se van con-virtiendo en urbanistas, que los escultores haninvadido el campo de la arquitectura y de lahumanización del entorno, y que muchos pin-tores no se deciden a definirse como tales porsu afición a integrar la tercera dimensión ensus composiciones.

Aunque esta disolución de límites entre lasartes del espacio es un fenómeno generaliza-do, merece destacarse en una historia del artevasco pues, llegado el momento de intentar unarelación entre ciertos fenómenos y la identi-dad vasca, habrá que mostrar que esta indefi-nición se está haciendo particularmente per-ceptible en algunos de los más notables artis-tas vascos de nuestro tiempo.

Comencemos por anotar el hecho de quealgunos de estos artistas pasan casi insensible-mente de la práctica de la pintura a la escultu-ra, y viceversa. No es fácil determinar si Agus-tín Ibarrola o Andrés Nagel deben ser coloca-dos en el gremio de los pintores o de los escul-tores. Tampoco resulta fácil decidir si algunasobras de Chillida, de Oteiza o de Ugarte deZubiarráin, más que como esculturas, hay quevalorarlas como piezas elocuentes del arte ur-banístico.

Particularmente explícito ha sido, a esterespecto, Néstor Basterrechea, con motivo dela reciente exposición en San Telmo de susVolumetrías arquitectónicas, al titular así lamuestra y al comentar sus piezas. «En su obraescultórica siempre han estado presentes losconceptos arquitectónicos», ha escrito el comi-sario de esa exposición.

Por su parte, los arquitectos de hoy pare-cen poner el énfasis en lenguaje arquitectóni-co, en contraste con generaciones anterioresque daban importancia esencial a la funciona-lidad. El arquitecto navarro Rafael Moneo esel que ha llamado la atención sobre la actualconciencia de la capacidad expresiva de la ar-quitectura, y piensa que esa tendencia arrancadel neoplasticismo, una escuela que juzgamosmás propia de la pintura y la escultura.1

2.

La arquitectura liberada

Los arquitectos salidos de la Escuela en losaños Cuarenta, es decir, los que pueden lla-marse la primera generación de la posguerra,renegaron pronto del estado en que se encon-traba la arquitectura española en ese tiempo, yaun más del enfoque mental que constituía supensamiento. Ellos formaron el primer frentede rebeldía.2 Con todo, no se les podía pediruna modernización súbita, ya que la genera-ción inmediatamente anterior, la que habíademostrado un efectivo deseo de cambio, sehabía dispersado, geográfica y espiritualmen-te, por razón de la misma presión del sistemapolítico. Además, el carácter especulativo delas posibilidades laborables, en su mayoría vi-viendas sin ningún interés formal, y de len-guaje imperiosamente mercantilizado,3 no fa-cilitaba el juego de facultades creativas.

La fidelidad al tiempo en que se vive enar-dece los ánimos de estos arquitectos. Es ver-dad que ese entusiasmo no llega a traducirseen creaciones cuantitativamente importantes,por razones también de orden económico. Perosí llega a concretarse en algunas obras (de Co-derch y Valls en Cataluña, por ejemplo) quepueden servir de estímulo y ejemplo.

Por otra parte, desaparecidos ya los grandesmaestros de la arquitectura racionalista, los ar-quitectos jóvenes buscan sus maestros inspirado-res en Europa, preferentemente entre los italia-nos (Aldo Rossi, Giorgio Grasi, Tafuri. R. Ven-turi) y en el ámbito americano (Luis I. Kahn).

Principios directivos actuales

Esto supuesto, para orientarnos en el labe-rinto de nombres de arquitectos, de equipos,de escuelas y de grupos en el que podríamosextraviarnos en una indefinida enumeración,empezaremos intentando formular varios prin-cipios que pueden considerarse como directi-vos del quehacer general de la arquitectura enlos últimos decenios del siglo XX.

1.- El primero de ellos podría ser la liber-tad concedida generalmente a la expresión dela personalidad. Tras la permisividad que ofre-ce el culto a la libertad de cada talento indivi-dual es posible que puedan percibirse muchosimpulsos sociales e ideológicos propios de laépoca. En el caso de Euskal Herria, podría pen-sarse que tan liberal tolerancia con la inventi-vidad de los arquitectos habría que relacionar-la con el fervor con el que se quiere vivir laautonomía política, recientemente consegui-da. Con todo, hay que tener bien presente quela libertad del arquitecto nunca puede ser ladel pintor o el escultor, pues el constructor delhábitat humano es siempre el profesional deun arte «público», cuya libertad estará siemprelimitada (¿y fecundada?) por los imperativosde su funcionalidad y del respeto al «geniusloci».

2.- Un segundo principio sería la fantasíaexpresionista o superación del racionalismo,lo que Rafael Moneo ha llamado «la conquistade lo irracional»; el predominio de la imagina-ción en la creación de formas. Con todo, se

PEÑA GANTXEGI

Ref. gráfica: Archivo Darío Garrido.

Ref. gráf.: País Vasco.Fundación Juan Mar ch, pág. 321

Vista aérea y plano de la Plaza delos Fueros. Vitoria-Gasteiz.

Ref . gráf.: Chillida en San Sebastián, pág. 372

Plaza de la Trinidad, 1963.Ref. gráf.: Donostia-S an Sebastián.

Guía de Arquitectura, pág. 35

Peine de los Vientos, 1975.Luis Peña Gancheguiy Eduardo Chillida.

Ref. gráf.: Donostia-S an Sebastián.Guía de Arquitectura, pág. 92

1. Cit. por A. URRUTIA, Arquitecturaespañola contemporánea. Documen-tos, etc. p. 541.

2. C. FLORES, Arquitectura españolacontemporánea. Aguilar,(red. 1988)

3. J. GONZALEZ DE DURANA, «Medio siglode arquitectura en Euskadi. Relámpa-gos en la oscuridad». En 50 años dearquitectura en Euskad i. Vitoria, Gob.Vasco, 1990, pp. 74-77.

Juan Plazaola


Iglesia de San Francisco, 1969.Vitoria-Gasteiz.

Ref. gráf.: Vitoria-Gasteiz.Guía de arquitectura, pág. 139

advierte que el racionalismo ortodoxo y radi-cal de los años 30 ha dejado en todos los ar-quitectos una disposición permanente hacia lapureza y la esencialidad del lenguaje y un re-chazo instintivo frente a todo lo que puede til-darse de barroquismo.

Ahora se considera una estrechez mental yse rechaza el concebir la creación arquitectónicasiempre como la genuina expresión de la función.Como si la función quedara siempre reducidaa la resolución de problemas de orden mate-rial y pragmático. Ya no tienen por qué sor-prender las formas que Frank O. Gehry dio alMuseo Guggenheim (Bilbao) o Richard Meier ala iglesia Dios Padre misericordioso (periferia deRoma).

Esto supone una fe en la capacidad expresi-va de la forma. En contraste con lo que acaba-mos de señalar referente al principio anterior,hoy se diría que la arquitectura se aproxima alas otras artes plásticas en lo que éstas tienende figurativas y expresivas.

Este talante estaba en cierto modo previstoy anunciado en la admiración que el más dog-mático del funcionalismo, Le Corbusier, teníapor la arquitectura de Antonio Gaudí.

Me parece muy oportuna e indicativa lareflexión de Moneo al referirse a lo que Wöl-fflin llamó el paso de la forma cerrada a la for-ma abierta. Y esto puede explicar que a vecesse aluda al barroquismo ante ciertas obras dela arquitectura contemporánea.

3.- Podría señalarse también como tenden-cia común un regionalismo crítico: una arqui-tectura sujeta a la tradición local, secundadapor el apoyo que recibe de las autoridades lo-cales. En España, y en el País Vasco en parti-cular, se comprende mejor esta tendencia lo-calista, que, al mismo tiempo que implica fi-delidad a esencias vernáculas, permite tambiénunas correcciones debidas a las aportacionesde quienes son testigos de lo que se va inven-tando en el extranjero.

4.- Señalemos finalmente un rasgo propiode la época, aunque no específico y exclusivopero sí muy discernible en el ámbito vasco, laatención al entorno, el respeto al paisaje y todolo que se refiere a las exigencias ecológicas. Setrata de una particular vigilancia sobre el am-biente que lleva a veces a llamativas transgre-siones de los parámetros tradicionales con fór-mulas que recuerdan el arte minimal .

Las escuelas de Arquitectura

Si con ocasión de la irrupción del raciona-lismo y del nacimiento del GATEPAC de losaños 30, hubo que hablar de un equipo vasco,también ahora podría hablarse de un foco vas-co, surgido con motivo de la fundación de lasEscuelas de Arquitectura en Pamplona y SanSebastián. Con alguna discreción se podría ha-blar de ciertos caracteres propios y problemasespecíficos del grupo vasco siempre que se tengaen cuenta que los líderes de este grupo se for-maron en las escuelas de Madrid y Barcelona,Seguiremos el desarrollo de la más reciente ar-quitectura vasca según los cuatro territorios.4

Siendo tan extensa la labor arquitectónicade los últimos 50 años en Vasconia, forzoso es

que en esta Historia nos tengamos que limitara registrar los nombres que nos parecen másrelevantes en el ámbito de la crítica y la biblio-grafía contemporánea. ateniéndonos ademásúnicamente a alguna de sus obras más signifi-cativas.

Bizkaia

La edificación renovadora de esas últimasdécadas en Bizkaia se ubica casi exclusivamenteen su capital, Bilbao. Téngase presente que laVilla, mediante la intervención de construc-tores foráneos, el Metro de Norman Foster, elMuseo Guggenheim de Frank Gehry, el Pala-cio de Congresos y de la Música Euskalduna,de Palacios Díaz y Federico Soriano, está crean-do grandes espacios urbanísticos y convirtien-do la ciudad en ciudad de turismo.

Juan Daniel Fullaondo

Una reseña sobre la arquitectura de las úl-timas décadas en Bizkaia debiera empezar porla obra de Juan Daniel Fullaondo que fue, ade-más un fecundo escritor de obras sobre histo-ria y filosofía del arte.5 Su abundante obra ar-quitectónica se escalona en las décadas del Se-senta y Setenta, es decir, en una época en quelos sueños de una arquitectura a nivel interna-cional, nutridos por el racionalismo anterior,tuvieron que quedar en ese estado de merossueños, por diversos condicionamientos delmomento: el colapso del desarrollismo, la es-peculación del suelo, y la necesidad de dar so-lución a proyectos de necesidades elementa-les. Buen número de sus proyectos Fullaondolos realizó con la colaboración de varios arqui-tectos, preferentemente con Fernando Olaba-rría y Álvaro Líbano.

Además de algunos edificios realizados enMadrid, en Bizkaia se le debe:- un edificio de viviendas en Avda. Mazarredo,

73 de Bilbao (1964-67),- otro bloque en el polígono Landako de Du-

rango, donde antes había realizado la refor-ma de la Plaza Ezcurdi (1969-71),

- los Grupos Escolares de Santutzi y Zaratamo(1969),

- la Biblioteca y Centro Cultural de Portugale-te (1972),

- el Grupo escolar y Guardería infantil de Re-kaldeberri (1970-72),

- y los dos Institutos de Enseñanza Media, mas-culino y femenino, en el polígono de Txur-dinaga, Bilbao (1968-69), ambos con la co-laboración de Álvaro Líbano. En el segundode ellos, los arquitectos buscaron una desar-ticulación de las unidades, adoptando unaplanta en «L» con dos cuerpos principales,unidos por un sistema de pasarelas a distin-tos niveles. En este edificio se muestra el len-guaje plástico, en cierto modo escultural,característico de Fullaondo: una clara volun-tad expresiva, sustanciada por la claridad delas formas, el maclado de los prismas fun-cionales y la sinceridad de los materialesempleados (ladrillo,vitrocemento, etc.).

"Imanolena Etx ea". Mutriku (G).Ref. gráfica: Ar chivo Ostoa.

LUIS PEÑA GANTXEGI

Interior de la parroquia deSan Francisco. Vitoria-Gasteiz.Ref. gráf.: Álav a en sus manos 4, pág. 204

Torre de Vista Alegre. Zarautz (G).Ref . gráfica: Archivo Ostoa.

4. Con este ordenamiento nos adaptamosal método de A,Urrutia en la obracitada, a quien seguimos también ensus observaciones técnicas y artísticas.

4. Además de la dirección de la revistaNUEVA FORMA y de escribir variosensayos sobre los escultores vascosChillida y Oteiza, Fullaondo ha escrito:La arquitectura y los arquitectos de laregión y el entorno de Bilbao. Alfaguara1971; Arte, arquitectura y todo lodemás . Alfaguara 1972; «J. L. Iñíguez deOnzoño y A, Vázquez de Castro». EnNueva For ma, febr. 1964 y julio-ser. 1974;Manuel Mª Smith. Madrid, COAM 1980;Fernando García Mercadal. Catálogo.Exposición M. E. A. C., Madrid COAM1984.:



Bizkaia

Jesús Rafael de Basterrechea

En esta época postracionalista de Bizkaiaretengamos también el nombre de Jesús Ra-fael de Basterrechea y su obra más relevante: laFacultad de CC. Económicas y Empresarialesde Sarriko, Bilbao (1962).

En ella ofrece vigorosamente la imagen deun despliegue orgánico de lo construido en elparque de Sarriko, integrando los elementosvegetales en el proyecto. El edificio se adapta ala topografía, de modo que, a partir de un co-rredor con instalaciones, las aulas se articulanapoyándose sobre los desniveles, pero mante-niéndose conectadas a la cabecera de los servi-cios, de la administración y de la entrada.

Rufino Basáñez

Otro nombre a retener entre los arquitec-tos bilbaínos es el de Rufino Basáñez, autor,junto con Esteban Argárate y Julián LarreaBasterra del proyecto ganador del certamen paraunas viviendas en Larrako-Torre de Bilbao(1963-69).

Viviendas de Larrako-Torre. Los proyec-tistas se propusieron reinterpretar experienciaseuropeas en el campo de las viviendas sociales;teniendo presentes las «Unidades de habita-ción» de Le Corbusier (Marsella, Nantes), aun-que sin dejar libre la planta baja, poniendo enevidencia desde el exterior la envoltura de lasescaleras, la distribución en galería de los alo-jamientos, la tipología en dúplex de los apar-tamentos. El lenguaje polémicamente crudodel cemento armado reduce el edificio a unaesquemática retícula vista, cargada de acepcio-nes retóricamente brutalistas.

Viviendas del Campo Volantín 32. Es otraobra singular de Basáñez, entre medianeras(1977-79), buscando la expresividad de la fa-chada mediante unos cuerpos bow-window queacentúan su verticalidad.

Frank O. Gehry (EE. UU.)

Museo Guggenheim. Ya más recientementeno puede marginarse por su importancia en símismo como construcción original, por sumonumentalidad y el impacto social, econó-mico y cultural que ha causado en la villa deBilbao y en toda Euskadi, el Museo Guggen-heim del arquitecto Frank O. Ghery(1994-1997).

Fue resultado de un concurso con el que sepretendía dotar a la villa de un signo anuncia-dor de una nueva época. Capaz de iniciar unproceso de identificación en un área abando-nada y degradada: el nuevo museo entraría asía formar parte de un triángulo cultural consti-tuido por el Museo de Bellas Artes, la Univer-sidad de Deusto y el Ayuntamiento.

En la Memoria de presentación al certamense dice: «Los espacios expositivos están estruc-turados en torno a un atrio central donde unsistema de puentes curvilíneos, de ascensoresde cristal, y de escaleras en torre conecta con-céntricamente las galerías en tres niveles…Lasdimensiones sin precedentes del atrio central,con cincuenta metros sobre el nivel de la mar-

gen de la ría, son una invitación a visitar lasmonumentales instalaciones del museo. El polomuseístico forma parte de un amplio progra-ma de intervenciones promovidas por la ad-ministración pública, con el objetivo de revi-talizar la ciudad de Bilbao, gracias también ala introducción de una arquitectura de presti-gio internacional».

Gipuzkoa

Por lo que se refiere a Gipuzkoa nos vemosigualmente obligados a reducir nuestra expo-sición a cuatro o cinco nombres.

Luis Peña Ganchegui

Nacido en Oñati y formado en la EscuelaTécnica Superior de Madrid, Luis Peña Gan-chegui (1926, tit. 1959) fue profesor de la Es-cuela de Arquitectura de Barcelona. Ademásde los méritos a los que se ha hecho acreedorcomo promotor y primer director de la nuevaEscuela de Arquitectura de San Sebastián, ypor su magisterio en ella, ha realizado una co-piosísima obra, como se muestra en el catálo-go de la exposición organizada por la empresaCementos Rezola. que presenta nada menosque 162 intervenciones constructivas (inclui-dos algunos proyectos no realizados) que jalo-nan el curso de su larga vida profesional. Éstase inició en los años Sesenta con la construc-ción de:- conjuntos de viviendas en diversas localida-

des del País Vasco, en Mutriku donde resi-dió algunos años, y luego en Zarautz(1958-60),

- los inmuebles residenciales "Haietzu" deMutriku. Teniendo muy presentes las con-diciones del clima y la inclinación del terre-no, organizó su bloque en la planta baja entorno a un sistema de pórticos y patios cu-biertos; las unidades se disponen sobre pla-taformas independientes, que descargan so-bre apoyos puntuales. Aquí y en otras obrasha sabido conjugar un temperamento poéti-co e intuitivo con una inteligencia pragmá-tica.

- la torre de Zarautz que todavía hoy resultaelocuente por su forma original y su cubier-ta lecorbusierana.

- las recientes 82 viviendas de Deusto, Bilbao(2001), bloques de apartamentos, el géneroque con mucho le ha tenido ocupado y enlos que ha tenido siempre muy en cuenta lascondiciones climáticas y topológicas.

- bloques industriales, escuelas, restaurantes,hoteles, laboratorios, centros sociales, depor-tivos, etc.

Iglesia de San Francisco. Su contribucióna la edificación de lugares de culto se concretaen la iglesia de San Francisco de Vitoria, unainsigne novedad en su momento (1968), unaula sobre planta cuadrada que facilita una dis-tribución de la comunidad celebrante confor-me a las exigencias de la nueva liturgia.

Plazas. Peña ha mostrado también su ta-lento original en la estructuración de parquesy plazas, como:- la plaza de la Trinidad,

Ikastola Txingudi. Irun (G).Miguel Garay

y J. Ignacio Linazasoro.Ref. gráfica: Archivo Ostoa.

Centro Cívico Judizmendi, 1989.Vitoria-Gasteiz.

Fernando Ruiz de Ocenda,Iñaki Usandizaga, José Ramón

Castillo y Carlos Muñoz.Ref. gráf.: Vitoria-Gasteiz.

Guía de arquitectura, pág. 132

Centro de Salud San Martín,1992. Vitoria-Gasteiz.

Luis María Uriarte.Ref. gráf.: Vitoria-Gasteiz.


Facultad de Filosofía.Universidad del País Vasco.Donostia-San Sebastián.

Ref . gráfica: Archivo Ostoa.

Facultad de Filología, Geografíae Historia, 1987.Vitoria-Gasteiz.

Miguel Apraiz, Iñaki Aspiazuy Javier Botella.



Arquitectura. Gantxegi, Oriol


1.- Plaza de los Fueros. Vitoria-Gasteiz. Peña Gantxegi. 2.- Facultad de Arquitectura. Donostia-San Sebastián. Miguel Garay.3.- Plataforma del Peine de los vientos. Donostia-San Sebastián. Peña Gantxegi. 4 y 6.- Universidad de Deusto. Donostia-San Sebastián.

Miguel Oriol Ybarra. 5.- Hotel Amara Plaza. Donostia-San Sebastián. Peña Gantxegi.


Arquitectura. Moneo


1.- Cubos del Kursaal. Donostia-San Sebastián.2.- Edificio Urumea. Donostia-San Sebastián. Rafael Moneo, Javier Marquet, Javier Unzurrunzaga y J. Zulaika.


Arquitectura. Gehry


1 y 2.- Museo Guggenheim. Bilbao. Frank Gehry.

Juan Plazaola


- la plataforma del Peine del Viento en Donos-tia-San Sebastián,

- la plaza de los Fueros en Vitoria .De la segunda puede decirse que no se ha

hecho en Vasconia y aun en España una obraarquitectónica con tal respeto por la naturale-za y en tal armonía con ella. Podría decirse queha hecho una «arquitectura invisible». «Sobreuna infraestructura muy elaborada técnicamen-te, Peña compone planos escalonados y de su-gestivas arritmias, recubiertos de expresivos yerosionados adoquines de granito que enlazancon el entorno preexistente a los pies del mon-te Igueldo; por ellos se filtra el agua del marbravo, creando mediante el recurso a la abs-tracción geométrica, espacios procesionales enperfecta simbiosis con la fuerza telúrica y elinquietante Peine del Viento de Eduardo Chi-llida, la comunión del ser civilizado con unaNaturaleza respetada y dentro de una posturatodavía romántica».6 El mismo Peña, a este pro-pósito, se ha referido a la poesía de Novalis.

Imanolena. Si se quiere ver al arquitectoPeña Ganchegui como poeta de la arquitectu-ra sería lo más práctico referirse a la casa uni-familiar Imanolena en Mutriku: una casa queparece nacer de un paisaje de gran belleza y seadapta a él mediante plataformas escalonadas.Los huecos de escalera en saledizo y lo categó-rico de las soluciones volumétricas, delimita-das por paramentos continuos en ladrillo concarpinterías de madera en la fachada y cubier-tas inclinadas de pizarra, dotan al conjunto deuna notable potencialidad plástica que entraen animada dialéctica con el ambiente circun-dante.

En sus últimas obras Peña demuestra sucapacidad para dotar de belleza plástica y poe-sía al más austero racionalismo:- Hotel Amara Plaza de Donostia-San Sebastián.

Escuela de Arquitectura

Un hecho fundamental en la historia de laArquitectura en nuestro país fue la fundaciónde la Escuela de Arquitectura en San Sebas-tián, que inició sus cursos en 1976 como de-pendiente de la Escuela de Barcelona, hacién-dose oficial y autónoma en 1982. Desde elprincipio tuvo como profesores a arquitectoscuyo nombre está unido a excelentes realiza-ciones:- Peña Ganchegui,- Miguel Garay,- José Ignacio Linazasoro,- Alberto Ustarroz,- Manuel Iñiguez,- Iñaki Galarraga- Javier Unzurrunzaga.

Miguel Garay

y J. Ignacio Linazasoro

Miguel Garay (1936) y J. Ignacio Linazaso-ro (1947), ambos donostiarras, ambos de laescuela de Barcelona, colaboraron juntos enuna primera etapa (1974-1979), «erigiéndoseen pioneros introductores de una corriente cla-sicista de claras referencias primordiales a Aldo

Rossi, y a Giorgio Grassi, dos reconocidos maes-tros italianos que ya habían pasado como pro-fesores invitados por la Escuela de San Sebas-tián».

La ikastola Txingudi. Fruto elocuente de lacolaboración de Garay con Linazasoro fue laIkastola de Txingudi en Hondarribia(1974-78), diseñada con explícita intención mo-numental, y adoptando una clara hibridaciónde un esquema central, y uno lineal. Tiene rele-vancia la relación jerárquica entre los espaciosprivados y públicos (aula y áreas comunes) yuna resolución de conjunto que retoma los es-quemas figurativos del clasicismo. El diseño desus escuetos volúmenes y de sus vanos trae ine-vitablemente el recuerdo de Adolf Loos.

Miguel Garay

Ya en solitario, Miguel Garay realiza unaserie de obras notables:- habilitación de la nueva sede del Colegio de

Arquitectos en la Avenida de Francia, en SanSebastián ,

- la casa Mendiola en Andoain, adaptada a unpaisaje excepcional,

- reformas acertadas en edificios de Aretxaba-leta,

- la Casa de Cultura de Pasajes,- remodelación del antiguo Ayuntamiento de

Arrasate-Mondragón,- la Escuela de Arquitectura de Donostia-San

Sebastián, quizá su más llamativa obra, so-berbia construcción concebida como cuer-po compacto y alargado con una magnífcafachada y un interior en el que la creaciónde una calle iluminada cenitalmente permi-te una humanísima distribución de aulas yespacios universitarios.

José Ignacio Linazasoro

A sus dotes de constructor, une su capaci-dad de teórico de la arquitectura, sobre la queha publicado varios libros de historia y de teo-ría.7

A Linazasoro se le ha reconocido su valen-tía en recuperar la disciplina y el sentido com-positivo del clasicismo histórico y la honradezconstructiva, integrándola con el respeto a laspreexistencias locales, adaptando al lugar lec-ciones permanentes de esencialidad y de in-temporalidad (Louis I. Kahn).8 Ejemplos detodo ello pueden verse en:- las nuevas instalaciones de la UNED en la

Ciudad Universitaria de Madrid,- la Facultad de CC Económicas y Empresa-

riales.- (1991-94) la Facultad de Psicología

(1992-95),- la Biblioteca Universitaria (1992-93), en co-

laboración con Luis Sesé, de impecable ri-gor y fundamento tipológico aproximado aKahn, al tiempo que enlaza mediante el la-drillo con los antiguos edificios.

Las últimas obras de Linazasoro:- la rehabilitación y adaptación de la Iglesia

de las Escuelas Pías como Biblioteca (Lava-piés, Madrid),

Viviendas en las callesRamón y Cajal y Florida, 1979.

José Erbina y Antón Yeregui.Ref. gráf.: Vitoria-Gasteiz.


Polideportivo de Ariznavarra,1993. Javier Mozas, Pablo López

de Lacalle, Fernando Gallegoe Iñaki Aristondo.Ref. gráf.: Vitoria-Gasteiz.


Dos viviendas adosadas, 1982.Rober to Ercilla.


Casa Lasagabáster Gómez, 1991.Miguel Ángel Campo

y Rober to Ercilla.Ref. gráf.: Vitoria-Gasteiz.




- iglesia de Valdequemada (Madrid),- la intervención en la iglesia de la Santa Cruz

en Medina de Rioseco (1985-88).

Alberto Ustarroz y Manuel Iñiguez

Los navarros Alberto Ustarroz (n. 1948) yManuel Iñiguez (n. 1948) se titularon en laEscuela de Pamplona, fueron profesores fun-dadores de la Escuela de San Sebastián, y seasociaron formando un tándem que se ha dis-tinguido por su labor como conferenciantes yescritores de historia de la arquitectura.

En el orden práctico, entre una serie deproyectos que por diversas causas no se reali-zaron, se les deben: tres obras en Lesaka, querecibieron el premio de la Fondation pourl’Architecture de Bruselas:- la restauración del Ayuntamiento,- el Centro de Salud,- y la remodelación de la Plaza Mayor

(1982-1987).Este éxito les valió la oferta para Centros de

Salud en Donostia-San Sebastián (Amara) yPamplona, no realizados todavía.

En el sector de viviendas, construyen:- una vivienda unifamiliar en Alkiza, que es-

tructuran mediante una crujía larga, desti-nada a habitaciones y dos volúmenes adosa-dos –terraza y garaje– abiertos hacia el es-pléndido paisaje (1990).

- la Casa Saracibar en Eguaras (Navarra,1990-1992).

Xabier Unzurrunzaga

Estrechamente vinculado a la Escuela deArquitectura de San Sebastián de la que ha sidoDirector y Catedrático de Urbanismo, XabierUnzurrunzaga, ha realizado valiosos proyectos:- el conjunto residencial de la calle Madoz en

Zarautz,- diversas viviendas en Arrasate-Mondragón ,- la nueva estación de Amara en Donostia-San

Sebastián (1970).

Urbanismo

En la especialidad de urbanismo, hay quedestacar a varios arquitectos relacionados conla Escuela de Arquitectura donostiarra:- Xabier Unzurrunzaga- Iñaki Galarraga , autor de varios estudios so-

bre el urbanismo y las ciudades vascas y larehabilitación del palacio de Miramar.9

Entre otros arquitectos:- Javier Salazar,- Eduardo Artamendi.10

Miguel Oriol Ybarra

Sin especial vinculación con la Escuela deSan Sebastián, pero prestigiado por obras rea-lizadas fuera de Euskal Herria, sobre todo enla capital de España donde reside.

Los EUTG de Mundaiz. Miguel OriolYbarra es autor del bello y expresionista con-junto de pabellones de: los Estudios Universi-tarios y Técnicos de Gipuzkoa (hoy Universi-

dad de Deusto en Donostia-San Sebastián).Ésta que parece fue su primera obra (1960), esun edificio complejo construido en los flancosde una colina que desciende hacia el Urumea,donde el arquitecto decidió no nivelar el te-rreno.

«La planimetría, –se lee en la Memoria des-tinada al certamen– combina formas hexago-nales, cuadradas, y otras que son mezcla deambas, reflejando la irregularidad del terrenotanto en las secciones edificadas como en losdesniveles de los pasajes de comunicación en-tre los bloques funcionales. La intervenciónreproduce la complejidad de una estructuraurbana punteada de un sistema de patios abier-tos que distribuyen los diferentes locales, man-teniendo la iglesia como punto focal. El con-junto está dominado por el tono arcilloso delos ladrillos. Oportunamente sintonizados conlos otros materiales presentes, como la made-ra, el hierro y el cristal, con un acentuada di-námica de las superficies y un estudio atentode los detalles ornamentales. En las plantasinferiores se crea una especie de textura mor-fológica fuertemente interrelacionada, com-puesta de planos oblicuos que gradualmentese van deshojando dejando emerger las refe-rencias verticales de la torre de oficinas y delcampanario de la iglesia».11

Navarra

Escuela

de arquitectura de Pamplona

Si de Gipuzkoa pasamos a Navarra, dondeexcelentes arquitectos como Francisco JavierGuibert y Fernando Redon, herederos en ciertamedida del racionalismo de Víctor Eusa, su-pieron adaptarlo a los nuevos materiales y nue-vas técnicas, el primer hecho importante quehay que señalar, como en Donostia-San Sebas-tián, es la fundación de la Escuela de Arqui-tectura de Pamplona en 1964, dentro de laUniversidad de Navarra. De ella han salido,además de los citados Garay, Ustarroz e Iñi-guez, una pléyade de arquitectos cuya compe-tencia y modernidad va quedando plenamen-te justiticada:- Fernando Tabuenca,- Jesús Leache,- Eduardo de Miguel,- Alfonso Alzugaray,- Francisco Mangado.

Francisco Mangado

y Alfonso Alzugaray

Manzana de viviendas (184) en Mendilo-rri de Pamplona (1992-94). Obra notable, re-sultado de la colaboración de estos dos arqui-tectos, subvencionadas. Supuesto que el pro-yecto se integra dentro de un complejo urba-nístico, los arquitectos tuvieron la intenciónespecífica de diversificar los espacios públicosde los privados, salvaguardando su relación, ytratando de preservar una imagen unitaria dela intervención.

«Aparte de una implantación ortogonal, seproduce una duplicidad entre las fachadas quedan a la calle comercial, en ladrillo y ordena-

Oficinas de la Hacienda Foral,1992. José Luis Catón

Ref . gráf.: Vitoria-G asteiz.Guía de arquitectura, pág. 121

Palacio de Justicia, 1994.Iñaki Aspiazu, Javier Botella.


Viviendas de Ajuria, 1977.José Antonio Coderch, GustavoCoderch, José Erbina, Antón

Yeregui, Enrique Guineay Miguel Mieg Sorozabal.


6. A. URRUTIA, O.c., p. 531.

7. Obras de J. I. Linazasoro: Per manenciasy arquitectura urbana. Las ciudadesvascas de la época romana a laIlustración. G. Gili, Barcelona 1978;Escritos 1976-1989 . Madrid COAM 1989;Cuatro proyectos recientes. MadridCOAM, 1990.

8. A. URRUTIA, O.c., 590.

9. Obras de Iñaki GALARRAGA: HirienEuskal Herria. Donostia (La Vasconia delas ciudades),1996.

10. Eduardo Artamendi es autor de Lasombra de Roma. Bilbao, COAVN, 1996.

11. V. revista Ar quitectura, n. 87 y 118; v.también M. ORIOL, Ser arquitecto

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Historia del Arte del País Vasco IV - --> ETOR …. La arquitectura liberada Los arquitectos salidos de la Escuela en los años Cuarenta, es decir, los que pueden lla