Guia Metodologica Premilinar Del Servicio Cnh

de Desarrollo
Infantil Integral
MODELO DE EDUCACIÓN INCLUSIVO DE ATENCIÓN FAMILIAR CRECIENDO CON NUESTROS HIJOS - CNH 1
Introducción
undamentos conceptuales como marco referencial
o Importancia de la atención a la primera infancia. o Familia, comunidad y articulación intersectorial o Modelo de atención educativa
Servicio de Desarrollo Infantil Integral Creciendo con Nuestros Hijos – CNH
o Estrategia de participación comunitaria y articulación intersectorial
Procedimiento para la participación comunitaria y articulación intersectorial
o Estrategia de Educación Familiar Procedimiento Atención individual Procedimiento Atención grupal Procedimiento Seguimiento de actividades
socioeducativas Procedimiento encuentros familiares y comunitarios
o Gestión administrativa Procedimiento para la gestión del servicio

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Estimados y estimadas
Educadoras/es Familiares
La guía metodológica tiene el propósito de servir como herramienta para la operación del servicio
de Desarrollo Infantil Integral Creciendo con Nuestros Hijos – CNH; el mismo que puede ser
enriquecido a partir de su experiencia, sin desvirtuar sus lineamientos.
En su contenido se desarrolla el enfoque teórico, así como lineamientos metodológicos que deben
ser leídos con una actitud crítica y reflexiva.
Reconocemos la importancia del Desarrollo Infantil Integral en los primeros años de vida, por
cuanto su trabajo es de vital importancia ya que se constituye en el potencial que hace realidad
lo planteado en la Política Pública.

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INTRODUCCIÓN Con el objetivo de garantizar la calidad de la prestación de los servicios de Desarrollo Infantil Integral para la primera infancia de 0 a 3 años de edad, se elabora la Guía Metodológica que permite a las Educadoras y Educadores el cumplimiento de los estándares de calidad de la norma técnica , establecida para el Servicio “Creciendo con Nuestros Hijos”.
El Desarrollo Infantil Integral de las niñas y niños en los tres primeros años de vida, requiere de un proceso educativo inclusivo de calidad, que permita alcanzar el desarrollo socio afectivo, motor, intelectual, actitudinal, de la comunicación y el lenguaje, así como un adecuado estado de salud y nutrición; lo cual solo es posible alcanzar mediante la responsabilidad de la familia y corresponsabilidad de la comunidad y el Estado.
POLÍTICA PÚBLICA DE
DESARROLLO INFANTIL INTEGRAL
El Ministerio de Inclusión Económica y Social – MIES, entidad rectora en temas de niñez, establece como política pública prioritaria el aseguramiento del desarrollo integral de las niñas y los niños en corresponsabilidad con la familia, la comunidad y otras instancia a nivel central y desconcentrado, en conformidad a lo dispuesto por los artículos 44 y 46, numeral 1 de la Constitución de la República; el objetivo 2, política 2.9 y meta 2.6, del Plan Nacional para el Buen Vivir y el Código de la Niñez y la Adolescencia, así como los Acuerdos Interministeriales MIES- MINEDUC No 0015-14, Lineamientos del Ministerio de Salud Pública para la atención de los servicios de desarrollo infantil integral , Reglamento a la LOEI artículo 40.
La Estrategia de Primera Infancia se garantiza mediante los servicios de desarrollo infantil integral, asegurando el acceso, la cobertura y la calidad en salud, nutrición, educación, e inclusión económica y social.
FUNDAMENTOS CONCEPTUALES
Importancia de la atención a la primera infancia.
La infancia temprana, considerada como aquella que transcurre entre los 0 y los 3 años,
constituye el período más significativo en la formación del ser humano, pues en la misma se conforman las bases de las particularidades físicas y de las formaciones psicológicas, que en las sucesivas etapas del desarrollo se consolidarán y perfeccionarán. Esto se debe a múltiples factores, uno de ellos es el hecho de que en esta edad, las estructuras bio- fisiológicas y la acción más determinante sobre el desarrollo, precisamente por actuar sobre formaciones que están en plena fase de maduración.

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adultos, esencialmente por la familia que los cuidan, atienden y les brindan afecto y que, por tanto, se constituyen en factor esencial de su educación, al convertirse en portadores de la cultura, es decir, del enlace del niño y la niña con su medio natural, social y emocional.
Actualmente, se reconoce que el desarrollo del cerebro antes del nacimiento y en el primer año
de vida, es mucho más rápido, extenso y sensible a las influencias del entorno social, de lo que antes se conocía y reconocía. Esto hace que las condiciones en las cuales la niña y el niño de 0 a 1 año se encuentran inmersos, tengan un efecto inmediato en la rapidez y sensibilidad del cerebro; si las condiciones son favorables y estimulantes, éstas tendrán repercusiones positivas inmediatas en su desarrollo, pero si son desfavorables o limitadas, actuarán de manera negativa, perjudicando su desarrollo, a veces de forma irreversible.
Otro factor que influye y que puede acarrear daños irreparables en el desarrollo físico y mental, en los primeros tres años de vida, es la deprivación nutricional, la que puede provocar una disminución del peso y la talla, una tendencia marcada a las enfermedades, dificultades en la atención y concentración, pobreza intelectual, entre otros.
Pero también, la deprivación cultural y la falta de estímulos psicosociales afectan el desarrollo físico y psíquico de los niños en estas edades, lo cual en muchas ocasiones resulta muy difícil de superar por no haberse propiciado la estimulación (acciones educativas) en el momento preciso en que debía ser proporcionada.
Durante mucho tiempo, se concibió la estimulación, las influencias educativas, para el logro del desarrollo integral, fundamentalmente, a partir de los cuatro años. Sin embargo, los avances en el campo biológico, sociológico, psicológico y pedagógico, han ido demostrando que los tres
primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo humano, y que empezar a los cuatro años es muy tarde. Esto fue un proceso lento, de múltiples resultados científicos, que fueron confirmando las enorme potencialidades de estos primeros años y la necesidad de estimular su desarrollo desde los momentos iniciales de la vida, cuando aún las estructuras biofisiológicas y psíquicas están menos conformadas, que a mediados de los tres y cuatro años.
En esto ha tenido mucho que ver, el concepto de períodos sensitivos del desarrollo, por el que se entiende, el momento en que una determinada cualidad o función psíquica encuentra las mejores condiciones para su surgimiento y manifestación, que en cualquier otro momento. De no proporcionarse las acciones educativas requeridas en ese período, las cualidades o funciones no se forman o se forman deficientemente.
Se ha podido comprobar que el período de 0 a 3 años, es especialmente sensitivo para el desarrollo motor; para el desarrollo perceptual, como parte esencial del desarrollo intelectual; para el de la comunicación y el lenguaje; para el inicio de la formación de la función simbólica de la conciencia (es decir, de las primeras manifestaciones de toma de conciencia, de control del comportamiento y de otras acciones voluntarias), todo ello sobre la base de un estado emocional positivo.

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relación existente entre la educación y el desarrollo. En esta concepción, la educación adquiere el valor de promotor del desarrollo, de su conductor e impulsor; es decir, la educación debe ir por
delante y guiar el desarrollo.
Familia, comunidad y articulación intersectorial
La atención a las niñas y niños en el período de 0 a 3 años, para su desarrollo integral y desde antes de su nacimiento, toma como núcleo básico a la familia, posee carácter comunitario y se
basa en la articulación intersectorial; ellos se constituyen en los tres elementos básicos que conforman los sustentos teóricos y metodológicos para el logro de la calidad de esta atención.
Estos elementos, en correspondencia con los objetivos y formas de implementación del servicio, interactúan de manera singular, estableciendo relaciones de interdependencia, que los hace constituir una unidad; de modo que, cuando uno de ellos se deja de considerar o no se toma en consideración suficientemente, la implementación de las modalidades de atención, no alcanza los niveles de calidad necesarios. La inclusión de la familia, como el primero de los elementos básicos, no es casual, ello lo define el hecho de que:
se asume, desde los argumentos científicos, de justicia social y políticos, su carácter protagónico como principal portador de la cultura para cada uno de sus miembros, especialmente, para cada niña y niño, desde antes de su nacimiento;
se reconoce su potencialidad en la estimulación del desarrollo integral, pues además de asegurar la supervivencia, el abrigo, y la nutrición, desde su nacimiento, los introduce en las relaciones con las personas, con el mundo natural, con el social, con el de los objetos, como vía para influir en su desarrollo físico, intelectual, socio-moral, en el de la comunicación y el lenguaje, hecho que acontece en un marco de afecto, cariño y aceptación muy fuerte.
Es en el seno familiar, como primer colectivo social, en el que se insertan la niña y el niño, donde comienzan a moldearse paulatinamente como personas: les nutre en el dominio del lenguaje, de hábitos, de conocimientos prácticos, de modos de interactuar con el mundo circundante, de patrones de juicio, de tradiciones, de normas morales acerca de la sociedad y la cultura, entre otras cuestiones, que hacen que la educación hogareña sea un factor insustituible en la formación del ser humano.

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No es difícil comprender entonces, que se valore a la comunidad, en su carácter de espacio idóneo para la realización de programas de desarrollo integral, como el segundo elemento básico, ya que las familias, aún aquellas que viven aisladas o distantes, siempre las une un espacio, un entorno geográfico; pueden tener características físicas y demográficas diversas, específicas, pero en algunos de sus aspectos, ser también comunes, como poseer una historia o una cultura común; pueden tener condiciones económicas y sociales diferentes, aunque en algunos de sus aspectos, también similares.
Además, las experiencias educativas comunitarias han demostrado que en ese contexto, viven y/o laboran personas que, con diferentes potencialidades y con disposición pueden, si se les detecta, sensibiliza y prepara, convertirse en agentes educativos. Ello, contribuye a plasmar el concepto sobre la responsabilidad de la familia y corresponsabilidad de la sociedad y el Estado en torno al desarrollo del Buen Vivir
La articulación intersectorial en el territorio, consustancial a la implementación de una estrategia de desarrollo infantil, tiene como fin el desarrollo integral de la primera infancia en el marco del buen vivir y, como su consecución tiene lugar principalmente, en las condiciones de la vida familiar y comunitaria, hace de este enfoque una necesidad.
Se hace tangible, en la medida en que los representantes de los diferentes Ministerios, organizaciones, instituciones y asociaciones cuyos propósitos o fines propios, tienen que ver con la primera infancia, con sus familias o con ambos, asumen esta prioritaria necesidad y aceptan la responsabilidad de participar en la política Pública de Desarrollo Infantil Integral, no solo como vía para aportar a este fin común, sino también para fortalecer el logro de sus objetivos particulares.
El carácter intersectorial que debe asumir el Desarrollo Infantil Integral, también se concreta en:
La necesidad de que el aporte que identifica a los diferentes sectores y áreas constituya contenido esencial del programa de Desarrollo Infantil Integral que se aplica, para de esta manera cumplir los parámetros de integralidad que en el desarrollo humano debe alcanzarse, expresados en el fin que se tiene propuesto;

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MODELO DE EDUCACIÓN INCLUSIVO
“ RE IENDO ON NUESTROS HIJOS” – CNH
Es un servicio de la Subsecretaría de Desarrollo Infantil Integral del Ministerio de Inclusión
Económica y Social - MIES.
En esta modalidad se prepara a la familia, desde sus buenas prácticas de crianza, para realizar acciones educativas con sus hijas e hijos de 0 a 3 años de edad, que estimulen su desarrollo integral; estas acciones se realizan mediante un trabajo articulado con actores comunitarios e intersectoriales que desde sus experiencias y preparación, intervienen e influyen en el proceso educativo.
El servicio se gestiona mediante dos estrategias:
1. Participación familiar 2. Participación Comunitaria y articulación intersectorial.
Estrategia de participación comunitaria y articulación intersectorial
Es el proceso en el que pobladores de barrios, recintos, comunidades y otros, gradualmente se empoderan del Desarrollo Infantil Integral y lo asumen como propio; para ello se organizan grupos de participación comunitaria en cada localidad de intervención, integrados por diferentes actores sociales que se interesan y comprometen con los servicios de desarrollo infantil integral CNH.
Este grupo de participación comunitaria con la representatividad de los diferentes actores sociales, se le denomina Grupo Cogestor, del que forma parte la Educadora o Educador Familiar. El Grupo Cogestor conduce los procesos de la implementación y seguimiento al funcionamiento de este Modelo de atención educativa inclusivo.
La Educadora o Educador Familiar, tienen la responsabilidad, de capacitar a los integrantes del Grupo Cogestor en la concepción del Modelo de atención y mantener la motivación de su participación en la implementación del servicio; así como elaborar conjuntamente el Plan Anual Gestión de Servicio, el que incluirá acciones de seguimiento sobre su funcionamiento También mantendrá actualizada la documentación que se establece en la norma técnica.
La conformación del Grupo Cogestor se puede realizar con la agrupación, de hasta tres Educadoras o Educadores Familiares, siempre que la ubicación geográfica de las familias lo facilite, esto les va a permitir aprovechar las potencialidades de los diferentes actores de la comunidad, en beneficio del funcionamiento del servicio.

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establecidos; así como tener un consolidado actualizado respecto a las familias y actores comunitarios de su sector.
Si bien la familia es el espacio más adecuado para el desarrollo integral de sus hijas e hijos, la comunidad permite potenciar al máximo esos procesos. La comunidad es el principal soporte de nuestro accionar; con la comunidad realizamos la implementación y el funcionamiento del servicio Creciendo con Nuestros Hijos - CNH.
Una de las formas más efectivas para lograr que la comunidad se involucre es garantizar que sus integrantes participen activamente, pedirles sus opiniones, considerar sus propuestas, hacerles corresponsables de los resultados y toma de decisiones.
Comité de Familias
El comité de familias es la primera instancia a nivel de comunidad, integrado por representantes de las familias atendidas en el servicio CNH. Dentro de sus funciones coordinará con el Grupo Cogestor la implementación y funcionamiento del Modelo de educación inclusivo del servicio de atención familiar “Creciendo con Nuestros Hijos” – CNH.
En la planificación anual del Comité de Familias se incluirán actividades culturales, recreativas, deportivas, sociales, educativas en conjunto con los grupos cogestores, garantizando con ello la participación activa de las familias.
Se debe considerar la importancia que tiene la participación de los Comités de Familias en el logro del desarrollo integral de las niñas y niños de su comunidad.
El Comité de Familias puede convocar a la Educadora/or Familiar u otros miembros del Grupo Cogestor a participar en sus reuniones de coordinación con carácter de consulta para su efectivo funcionamiento.

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Procedimiento: Participación comunitaria en la implementación
nuevas unidades) del servicio CNH
Responsables: Analista senior y Educadora/or CNH
ACTIVIDAD DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD
Focalizar sectores de intervención
Obtenga y analice información relevante del sector de
intervención: población infantil de 0 a 3 años de edad y de mujeres embarazadas, situación económica, vulneración de derechos, características de crianza, servicios de desarrollo infantil, entre otros.
Identifique algunas referencias sobre personal profesional (perfil
establecido) para trabajar como Educadora o Educador Familiar CNH.
En conjunto visitar el lugar y determinar las condiciones de dispersidad, acceso, movilidad, organización de la comunidad, potencial humano existente, recursos productivos y económicos, elementos naturales, como parques, playas, espacios verdes y de recreación; líderes naturales de la comunidad (personas que sin ser parte de una organización convocan y son escuchados), entre otros.
Establecer primeros contactos con actores comunitarios
Relaciónense con dirigentes y otros actores comunitarios, con ellos: o Dialoguen sobre la importancia del Desarrollo Infantil
Integral, los objetivos y resultados planteados por los servicios del MIES en este tema.
o Elaboren un mapa de actores de las organizaciones e instituciones que existan en la comunidad.
o Identifiquen las potencialidades que tiene la comunidad y registrarlas para que contribuyan al funcionamiento del servicio (capacitación, divulgación, entre otros)
¡Para
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o Visiten las unidades de salud y educación inicial para levantar información sobre mujeres embarazadas, número de niñas y niños de 0 a 3 años edad, sus condiciones de salud y nutrición, entre otras; estas acciones constituyen los primeros pasos para promover la articulación intersectorial.
o Se comienza la conformación del grupo cogestor a partir de la sensibilización y compromiso de los diferentes actores de la comunidad.
Responsable: Educadora/or Familiar y Grupo cogestor
ACTIVIDAD DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD
Conformación de grupo cogestor e implementaci ón del servicio
Una vez conformado el grupo cogestor, se comenzará la implementación del servicio siendo sus principales acciones las siguientes:
Difundir el servicio mediante canales de comunicación existentes en el sector, recuerde que deben ser permanentes.
Levantar información del censo, con el apoyo de actores comunitarios; los resultados permitirán focalizar la población para la atención.
Motivar la participación en el servicio a familias que tengan niñas o niños de 0 a 3 años de edad, al igual que a mujeres embarazadas.
Realizar un análisis de resultados; de la información levantada por el censo, separar las fichas por grupos de edad y realizar una propuesta de atención individual, grupal de seguimiento y encuentros, considerando los horarios de vida y los horarios solicitados por las familias en el censo.
Convocar a las familias focalizadas a una reunión de sensibilización, inscripción y organización del servicio.
Realizar la reunión, donde se comente la importancia del desarrollo infantil integral para la primera infancia y de los logros que se obtendrán con el servicio y su participación activa.
Permitir a los actores comunitarios expresar sus ideas sobre la importancia de la atención en estas edades.
Establecer con las familias los horarios de atención.

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Inscribir a las familias con niñas y niños de 0 a 3 años y a mujeres
embarazadas; receptar los documentos habilitantes: Partida de nacimiento, copia de la cédula del familiar que participará en las actividades educativas, copia de la cédula de la niña o niño (opcional), copia del carné de salud actualizado.
Participación en la operación del servicio
El grupo cogestor realiza las siguientes actividades:
Caracterización de la familia y comunidad), lo que permite realizar un diagnostico de la situación de la niñez en la comunidad, con estos resultados, motive la realización del Plan Anual Gestión de Servicio.
Mantener una participación activa, mediante un proceso
permanente de sensibilización y capacitación.
Transmitir permanentemente mensajes claves sobre el DII, resaltando el trabajo y los resultados del grupo.
Dinamizar al mismo, con la incorporación de nuevos integrantes, socializar los resultados obtenidos con la comunidad, visitar a las personas que aún necesitan comprometerse con el trabajo, compartir experiencias de otros grupos.
Elaborar el Plan Anual Gestión de Servicio, para esto considerar los elementos de implementación y seguimiento al Modelo de Educación Inclusivo tales como:
o Sensibilización, capacitación, formas de atención (atención mujeres embarazadas, individual, grupal) difusión, estimulación)
o Otros aspectos que se deriven de la caracterización de la
comunidad y que sistemáticamente se puedan desarrollar y
retroalimentar de acuerdo a la necesidad de la unidad.
Realizar un proceso de rendición de cuentas y de los resultados del servicio en el desarrollo integral de las niñas y niños atendidos (dos veces al año).
Del resultado del seguimiento del modelo se elabora un plan de mejora el que puede constituirse en un anexo del plan de gestión anual del grupo cogestor.
Acciones de articulación intersectorial

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Conversar con ellos, sobre la importancia del desarrollo infantil integral de las niñas y niños de 0 a 3 años de edad, e informar sobre el servicio; así como la atención a mujeres embarazadas.
Motivar la coordinación y participación que fortalezca el trabajo de cada institución, para optimizar recursos.
Promover el acercamiento de los representantes del grupo
cogestor hacia las organizaciones e instituciones que ejecutan programas para la niñez y otras que busquen mejorar la calidad de vida de la población, dar a conocer la labor del grupo, sus resultados y comprometerles a participar en el plan de acción de manera articulada.
En cada reunión de coordinación intersectorial, elaborar actas en las que se valore el cumplimiento de las acciones planificadas y los acuerdos que se derivan para el seguimiento oportuno.
Proceso educativo inclusivo de calidad:
Un proceso educativo de calidad debe estar dirigido, fundamentalmente al Desarrollo Infantil Integral, que en general se plantea como el fin de la educación, para ello es necesario que la educadora o educador conozcan el desarrollo ya alcanzado por la niña o el niño, para desde lo logrado, poder llevarlo a un nivel superior, teniendo en cuenta las potencialidades de cada y considerar el entorno donde se desarrolla, sus experiencias y tradiciones.
A continuación, se presentan los principios rectores de una atención de calidad para el desarrollo integral de la primera infancia.
El centro de todo el proceso educativo lo constituyen las niñas y los niños Considerar a la niña o niño como centro del proceso educativo es definirlo como sujetos activos de su desarrollo, a partir de tener en cuenta sus características, intereses y necesidades. Ello implica que todo lo que se planifique y ejecute, promueva su participación.
El papel fundamental del adulto en la educación de la niña y el niño Este principio significa otorgar al adulto el rol fundamental en la conducción de los procesos que garanticen su desarrollo integral; por lo que, los convierte en responsables de planificar, organizar, orientar, ejecutar y valorar todas las actividades que se promueven, y las interrelaciones que ellas conllevan.
La relación de la niña y niño con el entorno natural y sociocultural que les rodea.

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artísticos, recreativos y culturales del entorno más cercano. En el contacto con su medio, con su tiempo, sienten el deseo de amarlo, de comprenderlo, de apropiarse de todo lo que este le proporciona; de esta manera es que tiene lugar su enriquecimiento y desarrollo.
El papel protagónico de la familia en la educación y desarrollo de sus hijas e hijos.
La familia, como ya ha sido expresado, se constituye en el potencial educativo por excelencia, para el logro del desarrollo de sus hijas e hijos. En sus actividades, interrelaciones y comunicación en el medio familiar, establecen sus primeras relaciones afectivas como primeros destellos de su humanidad, adquieren sus primeras vivencias, sentimientos, experiencias, conocimientos, hábitos, habilidades, costumbres y normas de comportamiento social.
La participación coordinada de los diversos agentes comunitarios para el desarrollo integral
de la primera infancia.
La comunidad, como primer contexto de inclusión e integración de la familia y sus hijas e hijos, constituye de hecho, un escenario óptimo para la promoción de diferentes programas y acciones educativas en favor del crecimiento personal y colectivo de los que en ella conviven.
Es en él, donde pueden surgir algunos de los actores sociales que procedentes de diferentes organismos, instituciones, asociaciones, o de los propios habitantes de la comunidad, una vez capacitados, se convierten en agentes movilizadores y educativos de la familia y de las más
jóvenes generaciones. Entre sus acciones fundamentales se encuentran la de informar, orientar, aceptar, comprender, respetar e integrar las opiniones, criterios, ideas y sugerencias de las familias, en relación con las acciones promotoras del desarrollo de sus hijas e hijos, así como de sus propias necesidades de preparación.
Presupuestos teórico- metodológicos generales
Cumplir con el objetivo general planteado, de promover el desarrollo integral de la infancia de 0 a 3 años supone, tener en cuenta determinados presupuestos teórico- metodológicos generales:
La necesidad de conocer el desarrollo ya alcanzado por las niñas y niños en un momento determinado (desarrollo actual o real) y además, conocer también el estado de los procesos que se encuentran en fase de maduración psicológica, es decir, lo que está en proceso de logro (desarrollo potencial); ambos conocimientos, deben constituir la esencia, la prioridad, que guía el proceso educativo.
La consideración de que todos los momentos de la vida de la niña y el niño (lúdicos, recreativos, alimentarios, higiénicos, entre otros), tienen que ser educativos, tanto en el hogar, en la comunidad, como en los servicios de desarrollo infantil y por tanto, constituirse en contenido de la planificación que se proyecte.

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Brindar una atención oportuna, de respeto y calidad a la diversidad, en toda su amplitud: étnica, de género, de ubicación geográfica, situación de la familia, necesidades especiales por discapacidad, entre otros.
Requerimientos metodológicos
A continuación, se presentan los Requerimientos metodológicos generales de un proceso educativo de calidad:
1. Creación de las condiciones necesarias para realizar la actividad educativa. 2. Promoción de la alegría de las niñas, niños y familias, y su deseo de realizar la actividad. 3. Utilización de materiales de rehúso y reciclaje para la elaboración de medios didácticos. 4. Orientación a las niñas y niños sobre lo que van a hacer y cómo hacerlo. 5. Motivar la participación de todos en la actividad. 6. Atención a las diferencias individuales. 7. Promoción de relaciones entre los adultos, entre las niñas y los niños, y de ellos entresí. 8. Utilización de procedimientos lúdicos para desarrollar la actividad. 9. Estimulación de la iniciativa y la acción independiente de niñas y niños. 10. Alcance de resultados en función de los objetivos de la actividad. 11. Promoción de formación de hábitos positivos. 12. Atención y resolución de los conflictos que puedan surgir en la actividad. 13. Manifestación de afecto en todos los momentos del día. 14. Comunicación verbal del adulto con la niña y niño, la mayor parte del tiempo. 15. Creación de las condiciones para realizar los procesos de alimentación, aseo y sueño. 16. Promoción de un ambiente sosegado y tranquilo, en todo momento.
A partir de los presupuestos teóricos y metodológicos presentados, que sustentan una atención de calidad a la infancia en sus primeros tres años, se proyectan y planifican las determinadas actividades y procesos que deben conformar la organización de la vida de las niñas y niños, como
sus actores esenciales, para la promoción de su desarrollo integral, así como de los principales mediadores que contribuyen de manera decisiva al alcance de los propósitos planteados; nos referimos a las familias, a los diferentes agentes comunitarios, al personal del servicio.
Solo mediante una organización adecuada de la vida de los niños y las niñas, es que se garantizara la satisfacción de sus necesidades básicas: un estado de salud adecuado, una correcta alimentación y nutrición, un estado emocional positivo, la realización permanente de variadas actividades, especialmente lúdicas, así como las necesarias interrelaciones que ellas requieren.
Una organización de la vida de los niños que satisfaga las necesidades anteriormente planteadas, requiere en primer lugar:
El diseño y cumplimiento de un horario de vida que incluya de manera coherente, actividades lúdicas, procesos de alimentación, de aseo, baño, descanso y sueño, que responda a la promoción de un estado emocional positivo.

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El compromiso de los adultos que rodean a los niños y a las niñas de preservar, en primer lugar, su integridad física y de promover su desarrollo integral, mediante un trato permanentemente afectivo y respetuoso.
La organización de los espacios que rodean a los niños y niñas, tanto interiores como exteriores, los que deben proporcionar la satisfacción de sus necesidades como la promoción de un estado emocional positivo, de su favorable disposición y participación y, en general, la contribución a su desarrollo integral.
Alcanzar los propósitos de lograr el desarrollo integral, en los primeros tres años de vida, con los niveles de calidad requeridos, supone, además del cumplimiento de todo lo anteriormente planteado, partir del conocimiento de las características de desarrollo de estas edades, las que por su importancia, a continuación se presentan.
La niña y el niño de 0 a 1 año:
Características de las niñas y niños de 0 a 1 año La niña y el niño al nacer traen reflejos incondicionados como; la respiración, el llanto, la
circulación, la succión, que unido a una cualidad fundamental del cerebro, posibilitan su plasticidad, su subsistencia, y el inicio de la apropiación de la experiencia.
Posee un ritmo veloz de crecimiento y desarrollo, notable aumento de la talla y el peso y el perfeccionando de sus estructuras corporales.
La actividad fundamental es la comunicación afectiva y emocional con el adulto. Son evidentes las adquisiciones de la vida social, el uso de los objetos, el inicio de la
marcha erecta y el incipiente desarrollo del lenguaje. La capacidad de trabajo del sistema nervioso aumenta con el desarrollo biológico del
lactante y con la estimulación del adulto, permitiéndole aumentar progresivamente los períodos de vigilia y disminuir los de sueño.
Lo caracteriza la poca resistencia a las enfermedades a los cambios de temperatura y lugar, lo cual requiere un cuidado especial de la salud e higiene de estos infantes.
Dependencia total de los adultos, que son los encargados de satisfacerles todas sus necesidades básicas.
El desarrollo de los movimientos se perfecciona con la estimulación del adulto. Los movimientos finos de la mano poseen una dinámica, una secuencia de movimientos
en un orden de complejidad creciente. Simultáneamente, con el desarrollo de la vista, el oído y los movimientos de las manos,
se va produciendo el desarrollo motor grueso Predomino de la compresión del lenguaje, acompañado de la expresión de las primeras
palabras. Surgimiento de las primeras palabras significativas y algunos sonidos onomatopéyicos.
Amplio desarrollo de sus movimientos y
relaciones afectivas.
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La niña y niño de 1 a 2 años:
Se pone de manifiesto las interrelaciones que se establecen entre todos los elementos del
desarrollo integral: de los movimientos, de las expresiones afectivas, de la comunicación y del
establecimiento de relaciones entre los objetos, las que también tiene su expresión en los
diferentes procesos de alimentación, aseo y de juego.
Características de las niñas y niños de 1 a 2 años Cambian con frecuencia de estado de ánimo lo que determina la necesidad de
proporcionarle un ambiente estable y consecuente con su necesidad de socialización. La actividad con los objetos ocupa un lugar importante en esta etapa. El establecimiento de una relación emocional positiva con los adultos, continúa siendo la
vía más importante para la satisfacción de sus necesidades afectivas. Se enriquece el campo de sus relaciones, se familiarizan gradualmente con personas y
ambientes desconocidos. El desarrollo alcanzado le permite realizar algunas acciones de independencia como
intentan quitarse las medias, zapatos y algunas prendas de vestir, colocar las manos debajo del chorro de agua, como las primeras manifestaciones de aseo, gracias a la estimulación del adulto se forman los primeros hábitos de cortesía, “dar las gracias”;
el saludo y la despedida, “adiós” con gestos. Se fortalecen los hábitos alimentarios y de mesa. Disfrutan de paseos para adquirir nuevas experiencias. Participan en los juegos musicales, motores y didácticos, observan láminas y libros. La comunicación afectiva entre niños y adultos, adquiere una significación especial la
relación de los niños con su familia y las representaciones que debe adquirir acerca de ella.
Mediante las palabras se puede y no se puede, aprenden normas de conducta que sientan las bases de su posterior desarrollo moral.
En la segunda mitad del año, se caracteriza por un intenso lenguaje activo; aunque la comprensión del lenguaje del adulto sigue siendo una tarea principal.
Comienzan a utilizar todas esas palabras que en la primera etapa aprendieron a comprender.
Se observan transformaciones cualitativas en el desarrollo de la imitación oral: ya pueden reproducir pequeñas oraciones y frases cortas.

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La niña y niño de 2 a 3 años:
Características de las niñas y niños de 2 a 3 años
Pueden establecer conversaciones con los adultos, emplean en su vocabulario activo, de maneras correctas; sustantivas, verbos, adjetivos y adverbios, dicen oraciones simples de cuatro o más palabras.
Establecen diálogos de carácter situacional, repiten rimas, sencillas poesías y fragmentos de cuentos cortos, utilizan palabras que designen acciones, cualidades, sustantivos y adjetivos en distinto género y número, relaciones de lugar, tiempo.
Comprenden y a su vez expresan mejor sus emociones, lo que favorece sus relaciones sociales en general mediante las palabras “se puede y no se puede”, aprenden normas de
conducta, comunican la necesidad de ir al baño. Se despierta la curiosidad de observar la belleza del medio circundante. Se avergüenzan ante lo mal hecho Comprenden formas elementales de relaciones sociales, como jugar amistosamente y
relacionarse con las demás niñas y niños. Realizan tareas relacionadas para sí como: cepillarse los dientes, comer solos, quitarse las
medias y los zapatos, etc, otras vinculadas con la naturaleza: riego de una planta; dar de comer y cuidar a un animalito; y las asociadas al trabajo doméstico: recoger los juguetes, ordenar sillas, etc.
Son capaces de comer solos, utilizando los cubiertos sin derramar los alimentos, de avisar cuando sienten la necesidad de evacuar los esfínteres, de quitarse por sí mismos algunas prendas de vestir y de lavarse las manos.
Realizan múltiples acciones con los objetos, el dominio progresivo permite no solo conocerlos.
Establece relaciones entre ellos en las que reconozcan las cualidades externas que los caracterizan y establecer sus igualdades y diferencias.
Estas acciones se van perfeccionando conjuntamente con los movimientos.
En esta edad, se consolidan todos los
logros alcanzados desde el nacimiento,
hasta culminar los primeros años de vida.
Es prioritario que la familia genere condiciones oportunas de alimentación,
nutrición, salud y estimulación de los ámbitos del desarrollo.
¡Si se estimula a las niñas y niños teniendo en cuenta sus características,
alcanzarán mayores y mejores logros en su desarrollo integral!

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Los contenidos del Currículo de Educación Inicial, Subnivel 1, serán lo que se utilicen en las actividades educativas, que se realizan con las familia. La planificación de un proceso educativo incluye: el para qué se hace (lo que se propone alcanzar), qué se debe hacer, cómo se debe hacer, qué materiales didácticos y juguetes utilizar y qué logros realmente se alcanzan.
El objetivo principal de las actividades educativas con las familias es lograr su preparación para que estén en condiciones de estimular el desarrollo de sus hijas e hijos en condiciones del hogar.
El carácter educativo se refiere a una serie de actividades que permite una relación cercana, de dialogo, reflexión e intercambio, en donde es fundamental la socialización de experiencias, que enriquece tanto al individuo como al colectivo; este proceso lleva consigo un cambio social.
Desde este punto, las actividades educativas desarrolladas en CNH, propicia la apropiación del entorno familiar, natural y comunitario, por tanto todos los momentos de la vida de una niña o niño son educativos (sueño, la alimentación, la vigilia, el aseo); pueden ser planificados o no pero siempre estarán acompañados con expresiones sinceras de amor, respeto y cuidado.
Para que las niñas y niños se apropien de la cultura, hay que considerar las particularidades de su edad, propiciando procesos de interacción con los objetos, con los que juega, actúa, realiza experiencias múltiples, en su vida cotidiana apropiándose de su uso, de sus funciones y de sus cualidades; de igual manera, estableciendo el mayor número de interrelaciones con los miembros de la familia, especialmente la mamá y el papá, los vecinos más cercanos, otras personas que viven y trabajan en el barrio, entre otros; de esta forma, se cumple con el principio de que la educación es tarea de todos.
Las influencias educativas que reciben en la vida familiar, en el servicio de desarrollo infantil en la que es atendido, en la comunidad donde viven y en la sociedad en general, deben ser lo más integradas y coherentes posibles.
En CNH el proceso educativo se lleva a cabo en el trabajo con las familias, con las niñas y niños, la comunidad y en las relaciones de intersectorialidad, en las que se parte de las vivencias, se promueve la participación, el diálogo y acuerdos conjuntos en un marco de respeto a su entorno sociocultural.
El juego es la actividad fundamental en estas edades, por lo que debe no se puede dejar de destacar el enfoque lúdico de todo el proceso educativo. El Juego es una fuente de desarrollo en los primeros años de vida, es un medio educativo completo y efectivo, usado como mediación.
Su intencionalidad debe ir de acuerdo al desarrollo real de las niñas y niños en todos sus ámbitos, considerando su edad, el ritmo de aprendizaje y estado de salud.

de Desarrollo
Infantil Integral
La ejecución de las actividades educativas no precisa, únicamente, de locales, éstas pueden ejecutarse en el parque, en la cancha, en un espacio abierto en el que no existan distractores ni peligros, en la sala o en el patio de una casa, en una iglesia, en el aula o en el patio de una escuela; los lugares que se dispongan serán los que la comunidad facilite y los domicilios de las familias.
Al ser un servicio en la que se educa a las familias para que ellas en sus hogares realicen las actividades lúdicas orientadas por usted, debe promover la utilización de materiales que las familias dispongan en su casa, en el entorno comunitario y natural, por cuanto, usted debe utilizar y priorizar el uso del material del entorno, de re uso y de reciclaje.
Procedimiento del proceso educativo Responsable: Educadora familiar
ACTIVIDAD DESCRIPCIÓN ACTIVIDAD
Planificación de actividades educativas
Revise la información que mantenga registrada sobre la edad de la niña o niño, los resultados de los indicadores del desarrollo infantil integral, las
planificaciones anteriores y sus resultados, las características de las familias, las características de la comunidad.
Analice toda esta información para identificar los logros alcanzados o no alcanzados, la participación de la familia y otros datos importante que le permita proponer actividades que propicien el desarrollo de nuevos conocimientos y la formación o perfeccionamiento de habilidades o destrezas.
Al planificar, respete las características, necesidades e intereses de cada niña y niño, por cuanto, la planificación, debe tener un carácter diferenciado y esto lo logrará planificando por grupos de edad 0 a 1 año (0 a 3, 3 a 6, 6 a 9, 9 a 12), 1 a 2 años (12 a 18, 18 a 24) y 2 a 3 años) y planteando niveles de ayuda y dificultad.
En el caso de atender a familias con niñas y niños con necesidades educativas especiales, con o sin discapacidad ya sea leve o moderada y con independencia, incluya en las mismas actividades planteadas para todos, otros niveles de ayuda y dificultad, de acuerdo al caso.
En el caso de las familias que sus hijas e hijos se identifiquen con alguna necesidad educativa especial, con o sin discapacidad, se deben realizar adecuaciones a los contenidos del currículo, que responda a las posibilidades reales del desarrollo que las niñas y niños en estas situaciones puedan alcanzar.
A la hora de planificar las actividades educativas con las familias. Se tendrán en cuenta estas especificidades.
Utilice juegos, canciones, rimas, rondas, temáticas, materiales, entre otros, que respondan a las características socio culturales de las familias.

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Infantil Integral
Planifique actividades educativas colectivas y colaborativas que promuevan las relaciones interpersonales, esto, conforme a las características de la edad.
Organice las actividades educativas con una secuencia lógica en función de las características del desarrollo integral y abarque los diferentes momentos del horario de vida (alimentación, sueño, aseo, vigilia).
Prevea la organización y adecuación de los ambientes, considerando las condiciones higiénicas sanitarias, de seguridad, la ventilación e iluminación.
Planifique actividades atractivas y que correspondan con los intereses de las niñas y niños, para ello utilice procedimientos lúdicos.
Planifique todas las actividades que desarrollará con las familias, sus hijas e hijos, siendo estas: atención individual, atención grupal, seguimiento domiciliario, espacios de encuentro familiar y comunitario.
Todos los elementos de la planificación deben guardar relación, con el contenido e indicador.
Ejecución de actividades educativas
Prepare el ambiente (materiales, espacio físico, actividades, juego…) con
anterioridad, en el caso de la atención individual realícelo con la familia.
Los materiales lúdicos debe organizarlos de tal forma que estén al alcance de las niñas, niños y familias, para que puedan utilizarlos según los intereses y necesidades de actividad planificada y sus niveles.
Ponga en ejecución la planificación establecida, realizando los ajustes necesarios conforme su desarrollo.
En todos los momentos observe que el desenvolvimiento de las familias, niñas y niños sea el adecuado y esté enfocado a conseguir el desarrollo integral, en caso de ser necesario, brinde su apoyo para propiciar la participación activa y a su vez el objetivo planteado.
Promueva el diálogo y reflexión que concluyan con acuerdos; genere la participación activa de todas las personas.
Propicie la alegría de las niñas, niños y sus familias, durante la realización de las actividades educativas.
Es importante que preste atención al desempeño de todas las familias y de las niñas y niños durante la actividad; refuerce o reoriente la actividad educativa en caso de ser necesario
Ofrezca a la familia el nivel de ayuda o dificultad cuando se requiera.
Evite, en usted y las familias, utilizar ayudas prematuras, es decir, no dejar hacer al niño o niña las actividades propuestas de manera independiente; así mismo evitar la tendencia a la ejecución que se refiere a la rapidez para responder y ejecutar acciones sin tomarse el tiempo necesario para su análisis y reflexión.

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Infantil Integral
Evaluación de actividades educativas
Analice y valore conjuntamente con las personas participantes, las actividades educativas desarrolladas y sus resultados.
Motive el cumplimiento de los acuerdos, resultado del análisis realizado.
Analice y valore conjuntamente con las familias, las actividades educativas desarrolladas y sus resultados; motive el cumplimiento de los acuerdos, resultado del análisis realizado.
Estrategia de Educación Familiar
Esta estrategia de atención de calidad, se brinda a mujeres embarazadas y a familias con niñas y niños de 0 a 3 años de edad a través de la educación familiar, mediante:
o Atención a mujeres embarazadas o Atención individual, dirigida a familias con niñas y niños de 0 a 1 año de edad o Atención grupal a familias con niñas y niños de 1 a 3años
Estas formas de atención son fortalecidas con actividades de seguimiento domiciliario y los espacios de encuentro familiar y comunitario
Atención a la mujer embarazada
Se realiza una vez cada 15 días, por un tiempo de 30 a 45 minutos; de forma individual o en grupo máximo de 10 mujeres embarazadas, considerando la ubicación geográfica.
A partir de la identificación de las mujeres embarazadas, se realiza un proceso de sensibilización, para lograr su incorporación a las actividades de preparación y orientación durante su embarazo, el parto, y la responsabilidad que asumen en el desarrollo de sus hijas e hijos.
La orientación y preparación a las mujeres embarazadas, permite fortalecer su preparación, para asumir la responsabilidad de la atención y educación de sus hijas e hijos en la que se incluye su pareja u otros miembros de su familia.
Las niñas y niños necesitan mucho de su madre, padre y de otros familiares para adaptarse
a las nuevas condiciones del entorno en el que vive.
¡Su cariño, paciencia y comprensión los ayuda a lograrlo!

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Infantil Integral
Pueden participar en estas sesiones de preparación diferentes actores de las instituciones que propicien una atención más especializada en cuando al embarazo y parto.
Los temas a tratar durante estos espacios de preparación están relacionados con:
La importancia de acudir a los chequeos médicos mensuales y acudir a las unidades de salud que prestan atención profiláctica.
Mantener una alimentación saludable
Importancia de la lactancia materna exclusiva
Estimulación al bebe desde el vientre materno. ( canciones, contacto del padre, el hablarle al bebé)
Conocimiento de canciones de cuna, tradicionales.
Conocimiento sobre el cuidado de las niñas y niños en su primer año de vida en cuanto a la salud, alimentación, estimulación del desarrollo infantil integral desde edades tempranas.
Ejemplo, de una actividad con mujeres embarazadas:
Se convocan a las mujeres embarazadas, sensibilizadas, de la importancia de su participación en estos espacios, se les da la bienvenida y se conversa con ellas sobre:
Su estado de ánimo, de salud, hábitos de alimentación,
Apoyo y comprensión, en esta etapa del embarazo, de su pareja y demás miembros de la familia,
Importancia de asistir a las consultas médicas, y donde haya centros de salud, para la atención profiláctica.
Formas de estimulación a sus hijas e hijos, desde el embarazo,
Conocimientos de canciones de cuna, En el caso de que en el grupo haya alguna adolescente gestante, hay que fortalecer su preparación para que asuma con responsabilidad su nueva condición de ser madre, Prestar atención especial a las mujeres embarazadas que no hayan planificado el
embarazo.
En los casos mencionados se debe reforzar el trabajo en visitas al hogar y si fuera necesario crear redes de apoyo. Cuando una mujer gestante haya tenido un embarazo o tiene un embarazo de riesgo, debe tener un seguimiento por la educadora o educador, para que cumpla con su asistencia a los chequeos mensuales en las unidades de salud establecidas y con las indicaciones del médico.
Atención Individual
Es la atención en el hogar a familias con niñas y niños de 0 a 1 año de edad; se
las sensibiliza para que realicen actividades educativas lúdicas con sus hijas e
hijos y consigan su desarrollo integral.

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Infantil Integral
Se realiza una vez por semana con una duración aproximada de 30 minutos. La familia, durante el resto de la semana pone en práctica lo orientado; por tanto, hay que insistir en la importancia que tiene la ejecución de estas actividades y su rol.
El procedimiento para su ejecución consta de una fase previa y tres momentos
Procedimiento Atención individual Responsable: Educadora/Educador Familiar
individual
Acordar con la familia el día y la hora para la atención. Usted debe ser puntual y respetar los horarios.
En caso de que la familia no se encuentre en el hogar en el día de la visita, es necesario que la busque otro día de la semana y motive o apoye a que asista y participe.
Fase previa Al llegar al hogar salude a toda la familia y motive su participación.
Busque un lugar adecuado ya sea en el interior o exterior de la casa, éste debe estar limpio, ventilado, iluminado y seguro.
Ambiente el espacio de acuerdo al contenido a ser desarrollado. Proponga la utilización del cajón o del rincón lúdico, de ser el caso.
Motive con algún recurso lúdico (de acuerdo a la edad de la niña o niño) para generar confianza y alegría; si se encuentran presentes otros miembros, invítelos a participar; éste es un buen momento inicial para establecer relaciones familiares positivas.
Registre la asistencia.
de Desarrollo
Infantil Integral
Primer
orientación
Ofrezca a la niña o niño algún objeto o juguete que le llame la atención para que juegue mientras usted orienta a la familia.
Evalué la actividad educativa anterior, preguntando a la familia: o ¿Qué actividad hizo durante la semana? o ¿Ésta actividad para qué le sirve a su niña o niño? o ¿Cómo lo hizo? o ¿Qué materiales utilizó? o ¿Cuándo la realizó? o ¿Su niña o niño logró lo esperado?
Solicítele que ejecute el juego con los materiales utilizados, observe y refuerce.
Aproveche este momento para fortalecer el conocimiento de las características del desarrollo y la importancia de su participación en la consecución de los logros del desarrollo integral.
Orientación de la nueva actividad:
o Indique la actividad a realizar Qué? o Explique a la familia la importancia de la actividad para el desarrollo
integral de su hija o hijo. Para qué? o Explique el momento y el cómo la familia ejecutará la actividad.
Cómo? o Los medios o juguetes a realizar Con qué?
La educadora/or familiar orientará a la familia sobre la aplicación de los niveles de ayuda y dificultad, para que puedan emplearlo en las actividades que realizan en el hogar.
Evaluación de lo comprendido por la familia: Evalúe el nivel de comprensión de la familia, sobre lo explicado y refuerce, si es necesario; pregunte:
o ¿Qué actividad vamos a realizar? o ¿Cómo lo vamos a realizar?
o ¿Qué materiales vamos a utilizar? o ¿Para qué le sirve a su hija o hijo la actividad que vamos a
realizar?
Segundo
Ejecución
Realice la actividad con la niña o niño, demostrando a la familia como hacerlo
Solicite a la madre realizar la actividad con su hija o hijo de acuerdo a lo demostrado y observe.

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En el caso que la familia no logre motivar a la niña o niño para que realice la actividad, reflexione con la familia y bríndele niveles de ayuda, que pueden ser volver a demostrarle cómo se hace la actividad.
La actividad debe estar acorde con el desarrollo de las niñas y los niños, así como el nivel de preparación que ha alcanzado la familia
Motive a las niñas, niños y familias, propiciando la alegría y el buen trato en todo momento de la actividad.
Tercer momento de control:
Ofrezca al niño o niña algún objeto o juguete que le llame la atención para que juegue mientras ustedes conversan sobre la experiencia vivida.
Evaluación de la actividad: pregunte a la familia o ¿Qué actividad realizó? o ¿Qué característica del desarrollo se estimularon con esta actividad?, o ¿Qué logros se alcanzaron o que dificultades tuvieron? o ¿Qué materiales se utilizaron?
Analice de manera conjunta como continuar diariamente realizando la actividad en el hogar, con los materiales existentes en su entorno.
Motívela a poner en práctica permanentemente lo orientado, para garantizar la consecución de logros del desarrollo en su hija o hijo.
Oriente el cómo realizar material educativo con recursos reciclados, de acuerdo a las necesidades de cada actividad.
Oriente a la familia temas de salud, alimentación, relaciones familiares positivas, derechos, etc., que no tienen que coincidir siempre con el tema o los temas tratados en la actividad, pero sí con las necesidades de capacitación y sensibilización de la familia.
Tómese un tiempo para revisar conjuntamente con la familia la o las actividades que se plantean en la folletería que refuerce lo orientado en ese día y registre los logros alcanzados por su hija o hijo.

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Atención Grupal
Se desarrolla una vez por semana, el tiempo de duración varía de acuerdo a la edad de las niñas y niños:
1 a 2 años: se realizan grupos de hasta 6 niñas y niños con sus familias, por un tiempo aproximado de 45 minutos.
2 a 3 años: se desarrollan grupos de hasta 10 niñas y niños con sus familias, por un tiempo aproximado de 1 hora.
La familia, durante el resto de la semana pone en práctica lo orientado; por tanto, hay que insistir en la importancia que tiene la ejecución de estas actividades y su rol educativo en sus hijas e hijos.
Procedimiento Atención grupal
Responsable: Educadora familiar
Organización de la atención individual
Acuerde con las familias de cada grupo de edad, el día, la hora y lugar para la atención grupal.
Garantice la asistencia y puntualidad, suya y de familia.
En caso de que la familia no asista a la atención grupal, visítele en su hogar para motivarle que asista y participe.
Algunas familias, por su preparación y disposición a participar en las actividades grupales, requerirán de actividades individuales para fortalecer su preparación e incorporarse a la actividad grupal.
Fase previa Gestione con anticipación, el lugar comunitario o el facilitado por las familias; puede ser este interno o externo.
Llegue mínimo 15 minutos antes de iniciar la actividad para adecuar el espacio físico en función de lo planificado; debe garantizar las condiciones de higiene, ventilación, iluminación y seguridad.
Organice un espacio para el juego, en el que se integrarán la familia, con sus hijas e hijos y entre ellas, conforme van llegando.
Tenga los materiales listos, dispuestos en un lugar accesible para el juego.
Es la atención en espacios comunitarios internos y externos que se realiza a las
familias con niñas y niños de 1 a 3 años; se las sensibiliza para que realicen

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Conforme van llegando las familias, invítelas a compartir el juego en el espacio dispuesto, motivando el juego conjunto.
Prepare a una de las madres o miembro de la comunidad, quien jugará con todas las niñas y niños en los momentos de orientación y control.
orientación
La madre o persona responsable de la familia, previamente preparada por usted, se reunirá con las niñas y niños en un espacio separado de las demás familias (no forzar la separación), para ejecutar un juego de motivación e introducción la actividad planificado.
Evalué la actividad anterior: con un juego o una dinámica pregunte a las familias
o ¿Qué actividad hicieron durante la semana? o ¿Ésta actividad para qué le sirve a sus niñas o niños? o ¿Cómo la hicieron? o ¿Qué materiales utilizaron? o ¿Cuándo la realizaron? o ¿Sus niñas o niños lograron lo esperado?
Motive la participación de todas las familias al responder las diferentes preguntas.
Aproveche este momento para fortalecer el conocimiento de las características del desarrollo y la importancia de su participación en la consecución de los logros del desarrollo integral.
Orientación la nueva actividad: Indique la actividad a realizar.
o Explique a la familia la importancia que la actividad tiene para el desarrollo integral de su hija o hijo.
o Explique el momento y el cómo la familia ejecutará la actividad; haga demostraciones de la misma, el uso del material, repasen las canciones. No deje suelto ningún detalle en la explicación a las familias.

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Evaluación de lo comprendido por la familia: Evalúe el nivel de comprensión de la familia, sobre lo explicado y refuerce, si es necesario.
o ¿Qué actividad vamos a realizar? o ¿Cómo lo vamos a realizar?
o ¿Qué materiales vamos a utilizar?
o ¿para qué le sirve a sus hijas o hijos la actividad que vamos a realizar?
Segundo
Ejecute la actividad planificada; en su realización debe integrarse la explicación a las niñas y niños.
Motive la participación de las familias, en la actividad, con sus hijas o hijos.
Mientras las familias realizan la actividad, observe y refuerce sus acciones.
En el caso que la familia no logre estimular a su niña o niño en la realización de la actividad planteada, reflexione con la familia y demuéstrele de nuevo, si es necesario, el cómo debe dirigirse al niño para que participe activamente en la actividad.
La actividad que se realiza con la familia, debe contemplar, desde la planificación que hace la Educadora/or el nivel de desarrollo que va alcanzando las niñas y los niños, para que su contenido este en correspondencia con ello.
Motive a todos propiciando la alegría y el buen trato en todo momento de la actividad.
Tercer momento de control
La madre o persona responsable de la familia, previamente preparada por usted, se reunirá con los niños y niñas en un espacio separado de las demás familias, para que continúe en el juego.
Evaluación de la actividad: pregunte a las familias o ¿Qué actividad se realizó? o ¿Qué característica del desarrollo se estimularon con esta
actividad?, o ¿Qué logros se alcanzaron o que dificultades tuvieron? o ¿Qué materiales se utilizaron?
Analice de manera conjunta como continuar diariamente la realización de actividades en el hogar, con los materiales existentes en su entorno.
Motíveles a poner en práctica permanentemente lo orientado, para garantizar la consecución de logros del desarrollo en sus hijas o hijos.

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Oriente a las familias temas, relaciones familiares positivas, derechos, de salud, alimentación etc., que no tienen que coincidir siempre con el tema o los temas tratados en el juego, pero sí con las necesidades de capacitación y sensibilización de la familia.
Tómese un tiempo para revisar conjuntamente con la familia la o las actividades que se plantean en la folletería que refuerce lo orientado en ese día y registre los logros alcanzados por su hija o hijo.
Seguimiento domiciliario
El seguimiento domiciliario es la actividad que permite fortalecer el trabajo de la familia en su hogar de manera personalizada, realizar otros aportes en función de sus características, su organización y sus costumbres.
En la actividad individual, el seguimiento se lo realiza en cada semana y está considerado dentro del momento de la orientación; tiene una duración de aproximadamente 15minutos.
En la actividad grupal se lo realiza, una vez al mes, a todas las familias por cada niña y niño atendido, con un tiempo aproximado de 20 minutos, en el caso de ser necesario y se considere oportuno, puede planificarse más seguimientos a familias que lo requieran.
Su planificación debe ser previa con cada familia, para garantizar que se encuentre en casa en el momento de su llegada.
Dentro de las visitas domiciliarias se incluye, las que se realizan a las familias en condiciones de vulnerabilidad, las que se pueden realizar con más sistematicidad, en dependencia de las problemáticas que estas presenten. En el caso de las familias que su situación no sea viable, por las orientaciones educativas, que le brinda la Educadora o Educador, esta debe buscar, de conjunto con el Grupo Cogestor la atención a través de Programas que el Ministerio tiene para este fin.
Es la actividad que permite constatar si la mamá, el papá o la persona
adulta responsable del desarrollo integral de la niña o el niño, realiza las
actividades educativas en su hogar, orientadas por el servicio.

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Procedimiento de Seguimiento Domiciliario en la atención grupal Responsable: Educadora/Educador Familiar
Ejecución del seguimiento
Revise sus anotaciones sobre los avances de la niña o niño y de la participación de la familia.
Al llegar al hogar salude a toda la familia, si se encuentran presentes otros miembros, invítelos a participar.
Motive una conversación con la familia respecto a los progresos y dificultades que ha observado en su niña o niño durante el mes, mientras él o ella juega a la vista de los adultos.
Explique a la familia que su visita es para observar la ejecución de la última actividad orientada de la que más dificultad ha tenido.
Dé tiempo suficiente para que la familia se prepare y busque los materiales para la ejecución de la actividad.
Una vez que esté lista, solicítele que ejecute la actividad como lo ha venido haciendo durante la última semana; observe especialmente la calidad de la ejecución.
Terminado la actividad, pregúntele sobre los contenidos desarrollados y la importancia que estos tienen para el desarrollo integral.
Refuerce lo observado, la importancia en la promoción del desarrollo integral y brinde nuevas alternativas.
Converse sobre el uso de la folletería y las actividades que ha realizado de ésta.
Verifique la ejecución de los acuerdos a los que hayan llegado en los encuentros familiares y comunitarios.
Aproveche de esta visita para observar las condiciones higiénicas, ventilación e iluminación del hogar, así como la alimentación, las relaciones familiares y la existencia y uso del espacio o cajita lúdica, entre otras y refuerce estos contenidos.

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En el caso de evidenciar la falta de refuerzo de las actividades educativas, deberá realizar una visita de seguimiento adicional.
Estos espacios permiten fortalecer la preparación que han alcanzado las familias, ampliar sus experiencias recreativas y culturales, generando vínculos afectivos positivos familiares y comunitarios.
Los encuentros pueden ser:
Encuentros deportivos: deportes tradicionales.
Encuentros recreativos: paseos, caminatas, fiestas, entre otras.
Encuentros par a elaboración de medios y juguetes con material reciclable
Los encuentros de capacitación se convierten en un espacio propicio para tratar los temas de Salud y Nutrición, lo que facilita promover en las familias su corresponsabilidad en el desarrollo infantil integral de sus hijas e hijos.
Cada encuentro es planificado y tienen un objetivo y contenido específico.
Procedimiento de los encuentros familiares y comunitarios
Responsable: Educadora/Educador Familiar y o Grupo Cogestor.
Planifique un evento bimestral o una vez al mes, según las necesidades e intereses de las familias que atiendes, con una duración de 3 horas aproximadamente:
Seleccione los temas de acuerdo a las necesidades de las familias, únicamente relacionados con el desarrollo infantil integral, en fechas y horarios previamente acordados con ellas.
En estos encuentros motive la participación activa del grupo cogestor.
Son momentos de encuentro de las familias tanto de atención individual, grupal y
de mujeres embarazadas, pueden participar actores de la comunidad.

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Encuentros familiares y comunitarios
Para realizar estos eventos, especialmente para los de capacitación, coordine con otras instituciones y organizaciones del territorio.
Utilice una metodología práctica, participativa y lúdica, rescatando los saberes de las personas participantes.
En los encuentros de capacitación procure que las niñas y niños no asistan, para propiciar la participación plena de las familias; por ello es importante acordar este tipo de eventos en horas de la tarde, noche o fines de semana, cuando las familias pueden encargar la responsabilidad de la atención de sus hijas o hijos a otras personas.
En encuentros recreativos, deportivos y culturales, tenga en cuenta prever con las familias la seguridad y comodidad de las niñas y niños.
Gestión Administrativa:
Se refiere a las actividades que se realiza sistemáticamente para el desarrollo del servicio, las que se efectuarán en diferentes momentos de manera articulada con las actividades de las estrategias de participación comunitaria y educación familiar.
Procedimiento en revisión de la gestión Administrativa
Responsable: Educadora familiar
Registro de campo
Observación de los resultados de las actividades educativas
Resultados de las visitas de seguimiento al proceso educativo y las que se realicen a las familias en situaciones especiales..
Valoración de los avances y dificultades en el desarrollo integral de las niñas y niños, en los períodos correspondientes en la aplicación de los instrumentos.
El Plan Anual de Gestión, incluirá acciones sobre el plan de mejora de la unidad de atención, acciones que podrán ser ejecutadas y valoradas tanto por el Grupo Cogestor y Comité de familias.
Reporte de gestión
Registre esta información.
Ingrese la información en el sistema informático vigente.

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Gestión de la calidad del servicio Creciendo con Nuestros Hijos:
El Grupo Cogestor, liderado por la Educadora o Educador, planifica las visitas de seguimiento al funcionamiento del Modelo de Educación inclusivo de atención familiar “Creciendo con Nuestros
Hijos” teniendo en cuenta los criterios de calidad establecidos en la Norma Técnica. Los resultados
que se obtengan serán objeto de análisis o valoración, por el propio Grupo para el mejoramiento del servicio.
Propuestas de Criterios de calidad de la atención del servicio CNH
La Educadora/Educador Familiar, representantes del grupo cogestor y Comité de Familias
realizarán el seguimiento y valoración de los criterios siguientes:
La implementación y funcionamiento del servicio o Diagnóstico y sensibilización o Atención: a mujeres embarazadas y a familias en la atención individual y grupal.
Procesos de capacitación y formación continua.
Impacto del servicio: o En las familias: su comprensión, convencimiento, preparación, la continuidad de
las orientaciones en el hogar, entre otras. o En las niñas y niños: Niveles de desarrollo integral que alcanzan a partir de los
logros para cada año de vida.
Participación de la comunidad: o Conocimiento del servicio o Participación y aportes de la comunidad al servicio o Participación de otros actores comunitarios e instituciones de la comunidad.
Difusión del servicio de atención familiar CNH en la comunidad: o Posicionamiento institucional del MIES en la comunidad o Contenidos con pertinencia educativa, cultural, político, etc. o Vías y momentos de difusión.
Participación intersectorial o Niveles de compromisos y participación adquiridos por los diferentes actores e
instituciones de la comunidad en la consecución del objetivo del servicio.
SUBSECRETARIA DE DESARROLLO INFANTIL INTEGRAL – SDII DIRECCIÓN DE SERVICIOS CRECIENDO CON NUESTROS HIJOS CNH.
Quito, 26 de enero de 2015

Documents

Guia Metodologica Premilinar Del Servicio Cnh