Publicación Peronista Digital - Año 3 - Nº 27 - Río Cuarto (Córdoba)

El Justicialismo unido hacia la elección municipalContra todos los pronósticos, el Justicialismo marcha uni-do hacia la elección. O, al menos, ha logrado reconstituir la base estructural que le dio sustento a la candidatura de Miguel Minardi en 2012.

Contra todos los pronósticos, el Justicialismo marcha unido hacia la elección municipal. O, al menos, ha logrado reconstituir la base estructu-ral que le dio sustento a la candidatura de Miguel Minardi en 2012. Por convicción, por compromiso, por avaricia o, simplemente, porque no tenían una opción me-jor, cada grupo ha ido encolumnándose detrás de la candidatura de Juan Manuel Llamosas. El hijo del “Chachi” ha gozado de una fortuna singular, indispensable en política. Dentro del peronismo, a pesar de haber pescado en la pecera durante mucho tiempo, a pesar de haber sumado a la nada misma en el comienzo de su armado, a pesar de los pesares, encontró un escenario ideal luego de la derrota de Daniel Scioli en las elecciones presi-denciales. La atomización de los sectores ligados al kirchnerismo y al incipiente y fracasado sciolis-mo local le abrieron las puertas del paraíso. Por empezar, los sectores menos proclives a de-fender las banderas de la derrota ya habían co-rrido detrás de Llamosas a la espera de un “de-rrame” de cargos en la gestión municipal. Pero la tendencia se transformó en rutina luego del pro-ceso electoral nacional.

No faltó quien, tras presentarse como candida-to a intendente por el Frente para la Victoria, y fracasar luego en su intento de crear –con avales de dudosísima legitimidad- una agrupación local, terminara sumándose en silencio a las huestes del llamosismo a la espera de que le lluevan ofer-tas de cargos a cambio de su notable “desprendi-miento”. Otros fueron menos pragmáticos, aunque no les faltó voluntad para acordar con el candidato. Una agrupación kirchnerista no pudo convencer al llamosismo de que de su integración a la nó-mina de candidatos a concejales le aseguraba el triunfo al postulante. Ni siquiera la presentación de unas dudosas planillas en las que figuraban los vehículos que “movilizó” esa agrupación en las elecciones provinciales y nacionales del año anterior conmovieron a los llamosistas. Aunque en el PJ nunca desecharon la idea, les repugna que otros aleguen que el votante hace lo que el puntero que le envía el auto quiere que haga. Además, recordaron que en 2012 la misma agru-pación dijo ser “neutral” en la disputa entre Juan Jure y Minardi, aunque lamentaron que este últi-mo no les garantizara los conchabos en el muni-

El Justicialismo unido hacia la elección

cipio que el líder macrista les reconoció durante estos ocho años. Los “peronistas” que no acompañan a Llamosas hace muchísimo tiempo que no votan al candida-to oficial del PJ. Por ello, ni siquiera son tenidos en cuenta. En 2012 acompañaron la candidatura de Eduardo Massa, en el 2008 la de Jorge Mén-dez, en el 2004 a través de Gumersindo Alonso apoyaron la vuelta de Benigno Rins …. Y la lista continúa casi hasta el 83.“Pueden ser peronistas pero nunca acompañaron a los candidatos del PJ. No cuentan como propios” dicen en el Partido. Los pejotistas no integran en esta última lista a quienes acompañaron a Marisa Arias en el 2012, muchos de los que renegaron de la candidatura de Minardi por no haber incluido a la “Negra” en la lista de concejales no votaron al médico postulante. Hoy la mayoría de los in-tegrantes de ese sector forman parte del círculo aúlico de Juan Manuel Llamosas. Los últimos serán los primeros.Párrafo aparte merece el sector gremial. Enoja-dos por su exclusión de la lista de concejales en 2012, los referentes sindicales crearon en 2015 la “11 de marzo”, una agrupación a la que rápida-

mente definieron como “político sindical”. Se acercaron al kirchnerismo pero no tuvieron suerte al impulsar algunas candidaturas , en es-pecial en el orden provincial. Finalmente, con Ricardo Magallanes a la cabeza, anunciaron que iban a postular a la intendencia a un hombre de su propio sector. En el imaginario de los gremia-listas estaba la idea de José Luis Oberto. Pero el mercantil no tiene mucho interés en romper el statu quo, al menos personal. Pasa la mitad de su tiempo de trabajo dirigencial viajando por el mundo (de hecho, en estos momentos está en Suiza), acaba de ser reelecto por quinta vez al frente de su gremio, ha desarrollado un vínculo excelente con los gobiernos provincial y munici-pal, y gana mensualmente un salario imposible de equiparar por el municipio. En otras palabras, tiene todo para perder y solo un viejo anhelo (in-corporarse formalmente a la lucha política) como recompensa. Demasiado poco.Tras la deserción de Oberto, surgieron los nom-bres de Eduardo Tello e Iván Rossi. Por diversas razones, ninguno de los dos nombres obtuvo el consenso esperado. Finalmente tras varias con-versaciones internas y con el propio Llamosas

CGT: El movimiento obrero realizó un acto para manifestar su apoyo a Llamosas.

hubo resultados: Cristina Fernández (de ATSA) será candidata a concejal. Todos los compromi-sos contraídos con anterioridad quedaban sepul-tados.La decisión gremial tuvo su correlato político. El Movimiento Evita –que ya había acordado en Cór-doba romper el kirchnerismo, darle quórum pro-pio al Schiarettismo en la Legislatura y asegurarse así el manejo de algunos planes sociales en la ca-pital provincial- había anticipado que si no era un hombre de la CGT o un candidato propio no iba a respaldar “aventuras políticas” en Río Cuarto.El papelón humillante del Frente para la Victoria en la elección de intendente de la Capital pro-vincial había dejado enseñanzas. Kolina que con José Bianchi a la cabeza había asumido el rol de capitán de la pésima labor en la ciudad de Córdo-ba- había decidido sumarse casi sin condiciones al llamosismo local. Los “Evita” no se quedaron atrás. Aún cuando insinuaron que podían impul-sar otra candidatura, finalmente respetaron el pedido de Ricardo Vissani, un médico provenien-te de Patria Libre, poco afecto a respetar volunta-des electorales. Finalmente, Alberto Cantero –el último funcio-nario kirchnerista de Río Cuarto- pasó de ser el candidato natural del sector político (algunas encuestas le daban hasta el 20% de intención de

voto) a respaldar a alguien de su sector para la postulación a intendente. Además mantuvo diá-logos con la provincia para que su equipo de tra-bajo en la UNRC colaborara con las áreas de sue-los y agricultura. Esta buena relación del ex intendente con Car-los Gutiérrez fue mirada de reojo por algunos de los allegados al sector de Cantero. Y, aunque no llegaron a reprochársela, por lo bajo dejaron en claro que esperaban del ex diputado un aporte mayor a la idea de una alternativa política local. Sin las “orgas” kirchneristas, sin los “trabajado-res” , con los flamantes sciolistas transformados en más flamantes aún delasotistas de paladar ne-gro, con algunos “nacionales y populares” ocul-tando sus banderas detrás de las de La Militante, con la nada misma de los que se creen dueños de espacios políticos que ni siquiera colaboraron en construir, con los históricos aliados del FPV jugando su propio partido (el caso de Sebastián Tonelli y Solidaridad), los sobrevivientes del nau-fragio electoral que pelearon por salvar al Titanic terminaron reconociendo –más en privado que en público- que poco pueden reprocharle a Lla-mosas. Al final de cuentas, como dice la canción, nunca es triste la verdad. Lo que no tiene es re-medio”.

Trabajadores: Cristina Fernández de ATSA será la candidata a concejal del movimiento obrero en la lista del PJ.

Diálogo ficticio entre un candidato y su foráneo pu-blicista-Bueno, dígame cuales han sido hasta ahora sus ejes de campaña?- Decimos que vamos a combatir el narcotráfico - y porque?-Porque los funcionarios provinciales están todos comprometidos -(Piensa mientras observa un diario local)… no mejor olvidate de esto.-y que otra propuesta tenés?-Combatir el juego, particularmente el del bingo- y con quien te sacarías una foto para esta campa-ña? - Con Angelici… ehhhhh… No mejor no.. -No contame otra-Marcos Peña nos sugirió que utilizáramos los trolls- Aha.. y que hicieron? -Bueno, conseguimos una foto de una rubia hermo-

sa de España dijimos que vivía en el Barrio las Deli-cias y que estaba convenciendo a todo el barrio que nos votara a nosotros ..- (con cara de espanto) … No .. no.. olvidate de la rubia, no tienen alguna propuesta que hacer? -Si, decimos que vamos a ser una ciudad líder- ahá.. y como piensan hacerlo? -Ni idea pero queda lindo.-Pero de las obras, de los servicios públicos, van a decir algo?-Si, estamos proponiendo que ni se discuta el tema de los baches en la ciudad. La verdad es un tema que no le interesa a nadie, al menos a nadie de los que van a la casa radical. El visitante publicista miró resignado al candidato, le dejó la factura por los servicios cumplidos sobre el escritorio y partió raudamente de regreso a Bue-nos Aires.

Diálogo entre un can-didato y su publicista

EL CHISTE DE LA SEMANA

El segundo semestre son los padres(Extraído del Facebook de Yegua y Groncha)

El debate de los can-didatos en la UNRCDebate entre los nueve candidatos a intendente de Río Cuarto en el aula mayor Peco Duarte de la Uni.O, como dicen los ahora puristas del lenguaje, ex-posición ordenada de las propuestas de cada uno de ellos.Con Eduardo yuni cada vez más alejado de toda técnica comunicativa. Insistiendo en desconocer que a los riocuartenses no les preocupa del Mu-nicipio otra cosa que no sea la pésima gestión en materia de conservación de la red vial (de tierra y asfalto), el incumplimiento de la promesa de las “2000 viviendas en cuatro años” y esa suerte de insulto a los barrios que representan las inversio-nes en la remodelación de la plaza Olmos y del boulevard Roca.Alguien le ha dicho al candidato oficialista que debe

insistir en denunciar los supuestos vínculos de la provincia con el narcotráfico y el negocio del jue-go. No lo ayudan para reafirmar su discurso algunas fotos en las que aparece con algunos miembros de su entorno y con el reconocido ex hincha de Hura-cán y actual operador en la Justicia Federal porteña, Daniel Angelicci., dueño de numerosos casinos a lo largo y a lo ancho de la república.La lectura final de un texto propio en el que –se supone- trató de diferenciar el voto de los que no tienen esperanzas del voto de aquellos que “harán que Eduardo Yuni sea intendente” (nadie le expli-ca que hablar en tercera persona de sí mismo es un gesto de vanidad que cae mal en la mayoría de los interlocutores?) marcó a fuego su presencia: la imagen que dejó es la de un candidato que ha

perdido, incluso, algunas virtudes que supo exhibir cuando iba “de punto” en las internas partidarias de hace más de una década.Juan manuel Llamosas, en cambio, aprendió que con aplomo y un muy bien estudiado discurso se puede sacar agua de la roca. Dejó tres conceptos muy claros: con él, el actual sistema de recolección y tratamiento integral de la basura no continúa (hizo una propuesta muy similar a la que desde El Peruca ven9imos planteando desde hace más de un año), supo marcar una diferencia sutil pero gigantesca con el candidato oficialista cuando debió desem-barazarse de cualquier padrinazgo incómodo (“Los riocuartenses no necesitan un intendente amigo del presidente o un intendente amigo del goberna-dor. Los riocuartenses necesitan un intendente que les brinde su amistad, que les abra las puertas del municipio”) y cerró con la convicción de quien va ganando en las encuestas: sin promesas ni compro-misos que le impliquen el pago de alguna factura en el futuro cercano. Mucho menos, dispuesto a en-trar en el debate ideológico que le planteaban las candidatas de la izquierda.Los demás, a la altura de lo esperado. Con algu-nos claroscuros. Fede Giuiliani encontró el “tono” del “debate” en el último minuto. Hasta allí había quedado relegado al poco meritorio rol de ser uno más, en medio del montón. Recién en su última in-tervención apareció el candidato del afiche, capaz de atraer el oyente y al votante.Enrique Novo sigue buscando efectismo en cada una de sus intervenciones. Ahora propuso un parque In-dustrial que llegue a La Gilda (ninguna mención al segundo parque industrial que, junto al complejo de Bío Cuatro, transformará al sur de la ciudad en uno de los complejos industriales más grandes del país, y anticipó que Llamosas y Yuni serán sus “secretario y prosecretario de Gobierno”. La cara de Yuni al ser relegado a una segunda línea del eventual gobierno de novo no pasó desapercibida.Novo apuesta a llamar la atención (lo reconoció cuando hizo referencia al proyecto de la provincia 24) pero transita muy cerca de la cornisa del ridícu-lo. Si consigue ser la tercera fuerza, habrá logrado quemar todos los libros sobre comunicación política vigentes. Ni hablar, si logra (como promete desde la nada misma) superar el 10% de los sufragios, habrá suicidios masivos en la Academia de la Propaganda.Sorprendió lo “armadito” del discurso del otro

Giuliani. Aunque con algún dato impreciso sobre las competencias municipales en relación con de-terminados espacios (el río, por ejemplo) o sobre la historia local, igual propuso una serie de ideas que pueden ser tildadas de irrealizables, no de disparatadas. Al final, circunscribió su discurso al kirchnerismo de paladar negro, lo cual –a esta al-tura- no deja de ser el sostén principal de sus as-piraciones.Los candidatos de la izquierda también demostra-ron que su conocimiento acerca de los límites ju-risdiccionales del municipio o son precarios o no les interesan. En ese juego, Pablo Carrizo demostró ser el mejor showman. Incluso, se vistió como en-fermero –su profesión- para hablar sobre salud. No obstante, unió cada idea a su experiencia personal, como si su visión del mundo no pudiera superar el espacio sociocultural en el cual se maneja. Guada-lupe Fantín demostró ser la mejor preparada para leer en público. Guada y la candidata del Partido Obrero asumieron como propia la marcha “Ni una menos”, aunque los esfuerzos para ligar a Yuni y Llamosas con políticas femicidas sonó tan exagera-do como repetitivo. A ambas, también el consignis-mo le cierra demasiadas puertas.Finalmente, Sebastián Tonelli demostró ser uno de los que más conocen la realidad municipal, pero lejos estuvo de capitalizar esa notoria ventaja que dan los años en la política. Durante sus primeras intervenciones, se dedicó a restarle optimismo a los otros candidatos. “¿Cómo van a hacer lo que prometen?” fue la síntesis de su discurso. Una buena estrategia si la hubiera completado con el desarrollo de otras que atrajeran el voto de los desencantados. Después de todo, lo que se busca en las elecciones es que la gente nos vote. Recién en sus últimas intervenciones, Tonelli habló sobre lo que quiere para Río Cuarto, aún cuando volvió a desorientar al auditorio al pasar casi un chivo de Credicoop en el cierre de su alocución. Quiso –está claro mostrar que esa experiencia era transporta-ble hacia la Municipalidad, pero no le dieron los tiempos.En síntesis, la prolijidad pudo más que el calor de la política y, aunque en el aplausómetro hubo al-gunos ganadores, quedó en claro que este tipo de “debates” rara vez le levanta la mano al ganador, aunque puede hundir para siempre al que no sepa enfrentarlo.

Perón asume la primera presidencia

efemérides 4 de junio de 1946

El 24 de mayo la Asamblea Legislativa designó presidente y vi-cepresidente para el período comprendido entre el 4 de junio de 1946 y el 4 de junio de 1951 a Juan Domingo Perón y J. Hortensio Quijano.Al leer su mensaje al asumir la más alta magistratura del país, el 4 de junio de 1946, Perón define los lineamientos que va a seguir su gobierno:

“En lo interno, respeto absoluto a la esencia de nuestra tradi-ción y nuestras instituciones, elevación progresiva de la cultu-ra en todos sus aspectos y mejoramiento económico de todos los habitantes; en lo exterior, mantenimiento inquebrantable, firme e intransigente de nuestra soberanía y cumplimiento sincero de nuestros compromisos internacionales”.

“Daré siempre más importancia a las realizaciones prácticas

inmediatas que a las discusiones bizantinas sobre la estructu-ra de los organismos…Más que buenos proyectistas, necesita-mos decididos realizadores”.En ese momento de triunfo personal, su grandeza se hizo más visible que nunca al lanzar una amplia convocatoria, sin renco-res, como lo fue siempre, guiado por su idea de unidad nacio-nal, abriendo los brazos a que lo acompañaran en una gesta histórica que nacía ese día:

“Me siento el presidente de todos los argentinos, de mis amigos y de mis adversarios, de quienes me han acompañado y de quienes me han combatido”.

El 4 de junio de 1946 bajo las banderas de justicia social, in-dependencia económica y soberanía política, se iniciaba una revolución en la Argentina.