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PATOLOGIA SOCIO- CULTURAL Y PSICOPATOLOGIA TOMADO DE LA PSICOLOGÍA EN LA SALUD PUBLICA Dr. Guillermo C. CohenDegovia

Patologia Socio Cultural y Psicopatologia 02- 2015

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PATOLOGIA SOCIO-CULTURAL Y PSICOPATOLOGIA

PATOLOGIA SOCIO-CULTURAL Y PSICOPATOLOGIA

Tomado de la psicologa en la salud publica

Dr. Guillermo C. CohenDegovia

Luego de bosquejar el proceso dialectico de la personalidad, destacando la nocin de grupo implcita en la definicin de persona como el individuo interactuante, cabe ahora considerar las condiciones anormales y patolgicas de las relaciones interpersonales, es decir, del grupo, que inciden en la produccin de manifestaciones psicopatolgicas o trastornos en el proceso de vida: la conducta.

En contraste con la clsica definicin biologista del concepto enfermedad que enfatiza la idea de causa orgnica como productora de procesos morbosos especficos, el concepto de patologa cuando es utilizado en su acepcin social significa la condicin interna del grupo, en tal forma anormal, que es causa de las perturbaciones de la conducta adquiridas a travs del proceso ordinario de aprendizaje.

Lo que ms claramente diferencia el concepto biologista del social es que en este ltimo la enfermedad es de mltiple etiologa, toda vez que son plurales los grupos en los que cada persona realiza su vida, as como plurales son los grupos que conforman la comunidad y la sociedad ms amplia.

En el concepto social de patologa haciendo resaltar la pluralidad etiolgica y el aprendizaje como los factores principales de la misma que se manifiestan en la conducta, es necesario aclarar el concepto de patologa Social segn lo utilizan los mdicos para significar aquellas condiciones de la sociedad que producen o facilitan la propagacin de enfermedades biolgicas.

En trminos de Hanlon, Patologa Social es un estado de desequilibrio de la comunidad que se manifiesta por la prevalencia neta de la enfermedad y de los trastornos sociales con ella relacionados. Aunque amplia, no especifica tipo de enfermedad, por lo que esta definicin resulta inaceptable por tautolgica.

Es lamentable que un concepto tan claro como lo es el de Patologa Social, haya sido desvirtuado para acomodar el particular y unilateral enfoque de la medicina.

Para comprender lo anormal y patolgico de lo social tenemos la ventaja de hacerlo a partir de las aportaciones al conocimiento de la normalidad social que ofrecen las ciencias que la estudian.

Siguiendo a Montagu se puede considera la sociedad como un complejo de interacciones e interrelaciones fundamentales cooperadoras que existen entre los miembros de un grupo. Una sociedad, nos sigue diciendo a diferencia de la sociedad , es un grupo cuyos miembros consciente e inconscientemente cooperan para mantener una vida en comn. Por otra parte, lo social son todas aquellas relaciones interactivas entre los individuos o grupos en los cuales se satisfaces necesidades.

Montagu aclara que las definiciones que propone se aplican a todo el reino animal, inclusive al hombre, y se apresura a definir lo que justamente hace falta en el concepto de patologa social y que es caracterstica exclusiva del hombre: la cultura.

Dice Montagu: la cultura consiste en patrones o regularidades de comportamiento y para el comportamiento (como las costumbres) o implcitos (como los usos), adquiridos y transmitidos por smbolos a travs de la interaccin de los seres humanos, que constituyen las ideas tradicionales (histricamente derivadas y seleccionadas) y especialmente las valores asociados a ellas. En suma, cultura es todo lo que el hombre aprende como miembro de una sociedad. Cultura es lo que permanece del pasado del hombre en su presente para configurar su futuro.

Las anormalidades en las relaciones interpersonales- lo social- y en el aprendizaje-lo cultural-, que llevan a enfermedades-reacciones no cooperadoras- de los grupos es lo que denominamos Patologa Socio-cultural. El grupo enfermo, en el sentido expuesto, presenta sus sntomas en las forma de desintegracin y de uno o varios miembros con trastornos de la conducta, con manifestaciones psicopatolgicas.

Es obvio que la patologa socio-cultural requiere la aplicacin de criterios psicosociales para su investigacin, diagnostico, teraputica y rehabilitacin.

Cohen DeGovia, sostiene la necesidad del conocimiento de los mecanismos bsicos de disfuncin sociocultural y psicopatolgica. La detentacin y enajenacin de los medios de vida, y en el segundo, la alienacin en las relaciones interpersonales. Y de cmo la patologa sociocultural se traduce en psicopatologa y, a su vez, sta se convierte en la enfermedad de la comunidad.

Enajenacin y detentacin de los medios de vida

El significado original Es el acto por el cual el dueo de una cosa se priva de su propiedad transmitindola a otro.

Este traspaso puede ser en calidad de venta o pago, donacin, dote o legado.

Enajenar no es ms que pasar o entregar a otro el dominio de una cosa.

Psicolgicamente, es decir, dentro del marco de la personalidad de quien enajena, existen tres posibilidades: la enajenacin consciente y voluntaria, la entrega ignorante, y el tercer tipo en la que el traspaso es voluntario pero ignorante.

Para ejemplificar estas tres posibilidades en el modo de vida de las personas:

En el primer caso el acto del coito en donde los participantes se entregan consciente y voluntariamente sus instrumentos somticos con el fin de la procreacin.

El traspaso ignorante, que es la segunda categora, se ejemplifica en el acto de la proyeccin imaginativa, es decir, cuando se percibe en los dems las propias caractersticas.

La enajenacin voluntaria pero ignorante ocurre cuando entregamos a otros la responsabilidad de algo nuestro sin percatarnos de sus posibles consecuencias, como cuando abordamos un automvil de alquiler y enajenamos nuestra vida voluntariamente sin enterarnos de las condiciones del auto ni del conductor.

Enajenacin, pues designa un acto por el cual se traspasa el dominio de una cosa a otro. El efecto _la motivacin-variar segn el tipo de enajenacin. En la literatura psicolgica los autores usualmente se han referido al tipo de ignorante (inconsciente) de enajenacin, la proyeccin imaginativa, cuyos resultados son el animismo, el totemismo, el fetichismo, etc., y todos los fenmenos del pensamiento paralogico o mgico y las emociones asociadas a ello.

Es hasta recientemente que los autores se han referido a la enajenacin voluntaria per inconsciente, a parir de Hegel y Marx. (estos diferenciaron entre el acto y el efecto).

La segunda categora, la enajenacin ignorante (inconsciente), produce la Alienacin entre las personas y slo en sus grados ms avanzados el extraamiento de s mismo, la despersonalizacin

Enajenacin y detentacin de los instrumentos somticos.

La historia de la humanidad nos deja testimonios de lo que el hombre puede hacer con su capacidad y de lo que otros le pueden hacer.

Desde el esclavismo, en donde se detentaba el ser fsico y se le someta a las condiciones ms bajas y viles, hasta el control de la mente mediante modernas psicodrogas.

Los testimonios de la enajenacin van desde el martirio voluntario de la antigedad, y que an existe en ciertas culturas contemporneas, hasta los casos ms excesivo de masoquismo relatados en la psicopatologa.

La explotacin del hombre por el hombre es la historia de la especie, la que ignorante de las causas de esta conducta la lleg a atribuir a su herencia animal, a instintos biolgicos, resabios de su anterior condicin salvaje. Pero la verdad es otra. La historia de la enajenacin y la detentacin somticas nos indica con claridad que son productos de los sistemas sociales en donde se dan.

Es en el periodo feudal donde el concepto de enajenacin cobra sentido legal a raz de la influencia del sistema monrquico-religioso. Se legislo sobre los bienes enajenables y no enajenables tanto de la corona como los religiosos y, como queda dicho arriba, sobre la constitucin de servidumbre en los fundos. As, la enajenacin se convirti en la racionalizacin de la detentacin.

Con el capitalismo la enajenacin pasa a primer plano con el nombre de contratacin y la detentacin de los instrumentos somticos desaparece en su formas ms evidentes. Adems, las mquinas han sustituido los instrumentos somticos ms gruesos: la extremidades y la energa muscular. Ahora se detentan los instrumentos culturales y las motivaciones contratando la inteligencia y creando necesidades.

No obstante, el cuerpo sigue siendo detentado indirectamente. La enajenacin, el contrato, no excluye la detentacin cuando es voluntaria pero ignorante. Se detenta lo que la persona desconoce haber entregado.

Ejemplo del minero, del soldado, del burcrata. (instrumentos somticos, culturales y las motivaciones, se fragmenta arbitrariamente al hombre y se retiene forzosamente lo que no ha contratado el patrn).

Esta anormalidad del sistema social se refleja en el modo de vida de las personas y, a este nivel, se observan las manifestaciones ms groseras de la enajenacin ignorante y la voluntaria pero ignorante, as como la detentacin de los instrumentos somticos.

En la fase educativa, en las escuelas se detenta la corporeidad de los alumnos en las formas ms sutiles o distorsionadas imaginables.

Esta enajenacin voluntaria pero ignorante como todo fenmeno ignorante tiene efectos irracionales, mgicos: el fetichismo del cuerpo. Lo que es impedido, la visin de su propio cuerpo, se convierte en curiosidad ms acentuada. (siente el cuerpo como algo extrao a si misma, como algo que tiene vida ajena a la de ella y en el cual moran impulsos diablicos que deben ser controlados a travs de la disciplina religiosa)

La dialctica de la enajenacin de los instrumentos somticos en nuestro mundo occidental abarca todas las formas y se constituye en causa de la patologa sociocultural.

La enajenacin y la detentacin de los instrumentos somticos constituyen un juego de los mecanismos recprocos causales de la patologa sociocultural.

El efecto del traspaso ignorante o voluntario pero ignorante del propio cuerpo al dominio de otros y de la privacin forzada del cuerpo por parte de otros es el pensamiento mgico: el animismo en cualquiera de sus manifestaciones.

Las consecuencias psicopatolgicas son las neurosis, principalmente la histeria, algunas psicosis y, en especial, toda la gama de afecciones psicosomticas.

ENAJENACION Y DETENTACION DE LOS INSTRUMENTOS CULTURALES

Cultura es todo lo que el hombre aprende como miembro de una sociedad. En lugar de tener respuestas fijadas genticamente como otras especies de animales, el hombre es una especie que inventa sus propias respuestas y de esta capacidad exclusiva para inventar e improvisar sus respuestas ha nacido la cultura].

La educabilidad, los conocimientos adquiridos, los hbitos de comportamiento y los objetos materiales construidos por l, constituyen los instrumentos culturales del ser humano. El hombre y sus obras, son la cultura.

Los medios de produccin de los bienes materiales de la sociedad son detentados y enajenados.

Los medios de produccin, son todos instrumentos culturales. En cuanto al modo de produccin de la vida, es decir, la personalidad, los procesos de enajenacin y detentacin de los instrumentos culturales de las personas abarcan desde su educabilidad hasta los objetos materiales que puedan poseer.

La posibilidad de aprender, la propia educabilidad, es enajenada por las personas al traspasar el dominio de este potencial a maestros y otras figuras educadoras. En la mayora de los casos, sin embargo, este traspaso es voluntario aunque ignorante.

Las personas se ponen en manos de este o aquel maestro por razones fortuitas, ignorando las consecuencias. Por otra parte, la creciente especializacin hace que en el mismo acto en el que el educando selecciona una especialidad enajene su potencial educativo en otros campos. Desde la diminuta luz de su especialidad, posteriormente, se deslumbrar al grado de la ceguera frente a la rutilante brillantez del saber general.

La enajenacin de los conocimientos ocurre en el mundo contemporneo capitalista mediante la contratacin de la inteligencia.

El contrato de la inteligencia, la enajenacin de los instrumentos culturales, puede ocurrir en las mismas formas que para los instrumentos somticos, es decir, de manera consciente, ignorante o voluntaria pero ignorante.

Ms notoriamente que los instrumentos somticos, y como una caracterstica peculiar del ser humano, los instrumentos culturales son, por definicin, sociales. En consecuencia, los mecanismos de enajenacin y detentacin cobran una dimensin colectiva.

Este fenmeno colectivo es el que conduce psicopatolgicamente a la llamada histeria de las masas, es decir, al estallido irracional de grandes porciones de una poblacin debido a la enajenacin inconsciente y a la detentacin.

En el mundo contemporneo an no se supera la detentacin colectiva de los instrumentos culturales en el orden acadmico.

La cultura es un bien comn que debe poseerse en comn. Ninguna persona puede detentar o enajenar, de s y por s, lo que es propio del grupo. (Tampoco puede detentarse la cultura para disfrutarla privadamente)

ENAJENACION Y DETENTACION DE LAS MOTIVACIONES

Aquello que hace actuar al ser humano es lo que se ha denominado motivacin.

Existen enfoques conceptuales en dos tendencias: uno puede pensar en torno a la motivacin en trminos de Halar o en trminos de Empujar.

Los que piensan en trminos de empuje llegan, en ltima instancia a pensar en trminos de instintos y en planteamientos confusos sobre gentica de la conducta.

Al enfatizar la caracterstica de halar de las motivaciones. Aqu la cualidad provocadora de los estmulos externos al individuo es el foco de inters, y las tendencias de las personas se relacionan a otros individuos, objetos y eventos, los que, a travs del aprendizaje, adquieren significados especficos e idiosincrticos para ellas.

Esta manera de concebir las motivaciones destaca las relaciones persona-situacin actuales, en lugar del determinismo de las experiencias pasadas que proponen los que ven las motivaciones como una fuerza que impele.

El autor plantea que la accin del ser humano introduce un cambio en los estmulos y que el efecto as producido se constituye en las motivaciones. En este sentido, las motivaciones pierden el carcter mgico de una algo que nos empuja desde adentro o nos habla desde fuera, y se ubica como fenmeno humano: la propia accin modifica lo externo cuyo efecto nos estimula.

En esta forma, como la propia persona, las motivaciones devienen. Las motivaciones son de carcter histrico y, ms an, tienen una forma social.

La calificacin de los resultados de nuestra conducta por quienes nos rodean, determina nuestras motivaciones negando su autarqua y dndoles su forma nica: la social.

Para las motivaciones, lo mismo que para los otros medios de vida, los mecanismos de enajenacin y detentacin son de tipo voluntario y consciente, ignorante, y voluntario pero ignorante.

Como primer tipo de enajenacin de las motivaciones se pueden mencionar los actos altruistas, humanitarios y amorosos en los cuales el efecto estimulante de la propia conducta es conscientemente atribuido al otro u otros.

La enajenacin voluntaria pero ignorante de las motivaciones se ejemplifica con la propaganda actual. (la propaganda, en especial la comercial, es ms efectiva mientras ms anula nuestra accin)

Cuando tiene las caractersticas de un trauma, de un impacto, de una invasin total que inmoviliza, es cuando surte los efectos que buscan los detentadores de nuestras motivaciones. Esa es su forma, pero, por otro lado su contenido nos orilla a pensar, creer, mejor dicho, que actuamos voluntariamente. Usted que es un hombre que piensa, sabe que X es lo mejor para vestir. Otra: Cuando vaya de compras decdase por X. Esto nos halaga, nos gusta pensar que en ltima instancia la decisin es nuestra. La verdad es que hemos sido detentados, manipulados por los propagandistas quienes segn la frase feliz de Werthan_ nos han hecho creer que hemos comprado cuando en verdad nos han vendido.

Las formas de propaganda utilizan los medios que menos posibilidad de accin nos dejan. Sus smbolos son lo mas simple imaginable. Colores brillantes o formas casis abstractas las asociamos con este o aquel producto.

Ante la televisin somos los seres mas pasivos y complacientes. Los medios convierten a cada robot humano en un agente gratuito que lleva la propaganda por donde va, muy a pesar de quienes tenemos que sufrirlo. Adase, pues, a lo llamativo y sencillo, la forma masiva, continuada , omnipresente del estmulo, y se comprender el anulamiento de nuestra accin.

El resultado de la enajenacin y detentacin de las motivaciones, cuando no es voluntario y consciente, es el pensamiento irracional, mgico. Confrontada con la omnipresente presin de la propaganda, la persona promedio siente, y con razn, que est expuesta a un poder superior. Esto contribuye a su sensacin de aislamiento y alienacin .

La enajenacin y detentacin de las motivaciones llevan a conductas rebeldes o subordinadas. Todos conocemos a un gran nmero de personas que son altamente susceptibles al constante machacar de los propagandistas. Desde la infancia han sido entrenados a salivar cuando oyen la campana. Estas personas se enajenan, traspasan el dominio de su conducta a los agentes de publicidad. Responden con complacencia y, condicionados a la credulidad, son incapaces de anlisis crtico. No pueden escuchar una exposicin sobria y racional por ms de tres minutos. Prefieren que se les diga cmo hacer las cosas y qu cosa hacer antes de ejercitar ellos su iniciativa y accin.

Por otra parte, los que se rebelan contra la detentacin de sus motivaciones tienden a caer en una actitud cnica, generalizadora, en donde todo es pura mentira. Y todo una doble intencin. Esto conduce directamente a la desconfianza, a la inseguridad, a la rebelda ante los superiores y autoridades, y finalmente, al enconchamiento dentro de la propia caparazn individual, destruyendo, con esta actitud, la relacin fundamentalmente cooperadora social- que habamos afirmado era la caracterstica del ser humano. Se hace presente la alienacin.

En el caso de la propaganda poltica, y con mayor razn en el caso de la llamada guerra psicolgica, el anterior es el proceso inicial para que, cuando ya las gentes se encuentren inseguras y desconcertadas e incrdulas ante todo, cuando los hombres son extraos entre s, y el grupo natural se atomiza en individuos, entonces, presentan un unificador, el lder que los detentadores quieren y a este lder nos lo machacan con la misma insistencia, crendonos una esperanza, dndonos un camino (y hay que insistir en esto: UN SOLO CAMINO) a seguir.

Para las personas ya no resulta importante su motivacin, los efectos de su conducta; lo importante es obedecer el mandato, subordinarse, entregarse. Bien saben los detentadores que presentar este lder unificador satisface la necesidad humana bsica _la social_ que permite el reencuentro bajo las condiciones que este lder impone.

Los procesos psicopatolgicos principales que originan la enajenacin y detentacin de las motivaciones, cuando la primera no es voluntaria y consciente, son los trastornos de la voluntad (abulia), la neurastenia, las neurosis obsesivo-compulsiva y los estados delirantes.