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8/16/2019 Tem+ítica Semfamilia 2011.pdf

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Mayo 29 a Junio 3 de 2011

La Familia y sus valores en la construcción de una

nueva sociedad

PRESENTACIÓN

La sección de familia de la Conferencia Episcopal tiene el gusto de ofrecer atodos los agentes dedicados a la evangelización, especialmente los que trabajanen la pastoral familiar, estos temas que pueden ser trabajados en la semananacional de la familia.

Se ha propuesto como objetivo principal en la pastoral familiar para este año,el trabajo intenso de fortalecimiento de la institución matrimonial y familiar.Las modas de la sociedad actual tienen en la mira esta institución que es unpatrimonio de la humanidad y uno de los tesoros más queridos de nuestrospueblos.

La semana de la familia debemos aprovecharla para impulsar este propósito demanera que la gente quiera, defienda y promueva más la familia configurada en


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su unidad e integridad. Por esa razón hemos optado por un título temático bien

sugestivo: “La familia y sus valores en la construcción de una nueva sociedad”Los desafíos son grandes y cada vez más apremiantes, así lo expresó el PapaBenedicto XVI en una reciente carta a un encuentro en el CELAM: “Seconstata con dolor, sin embargo, cómo los hogares sufren cada vez mássituaciones adversas provocadas por los rápidos cambios culturales, por lainestabilidad social, por los flujos migratorios, por la pobreza, por programasde educación que banalizan la sexualidad y por falsas ideologías. No podemosquedar indiferentes ante estos retos. En el Evangelio encontramos luz pararesponder a ellos sin desanimarnos. Cristo con su gracia nos impulsa a trabajarcon diligencia y entusiasmo para acompañar a cada uno de los miembros de lasfamilias en el descubrimiento del proyecto de amor que Dios tiene sobre lapersona humana. Ningún esfuerzo, por tanto, será inútil para fomentar cuantocontribuya a que cada familia, fundada en la unión indisoluble entre un hombre y una mujer, lleve a cabo su misión de ser célula viva de la sociedad, semillerode virtudes, escuela de convivencia constructiva y pacífica, instrumento deconcordia y ámbito privilegiado en el que, de forma gozosa y responsable, lavida humana sea acogida y protegida, desde su inicio hasta su fin natural”.

El material que se ofrece a continuación ha sido elaborado en conjunto con eldepartamento de Ministerios Jerárquicos, la sección de juventud y eldepartamento de Vida consagrada. Los hemos elaborado con el propósito dedarle una mayor fuerza a la celebración desde diferentes espacios y áreaspastorales. Esperamos que sea bien aprovechado por todos.

Como en otras ocasiones les ofrecemos al final una serie de sugerencias pararealizar en la celebración de la semana.


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TEMA 1: LA FAMILIA: VOCACIÓNQUE ENGENDRA VOCACIONES

1. Experiencia de vida

Años atrás, siendo formador de un seminario, tenía la

responsabilidad de entrevistar a los candidatos quemanifestaban interés en el proceso de formación hacia elsacerdocio.

Aquel día del año 2001, llegó a mi oficina un joven, Carlos Andrés, que me causóbuena impresión por su alegría y desenvolvimiento; sus respuestas reflejabandinamismo y, sobre todo, decisión y ánimos para seguir al Señor. Sin embargo,tras varios minutos de entusiasta conversación sobre el tema vocacional ysobre las experiencias que había tenido en los grupos juveniles de la parroquia,me manifestó que el único obstáculo que encontraba para ver realizado su

sueño de ingresar al seminario era la oposición de su familia. Me contó, enefecto, que eran muchas las dificultades que se le habían presentado en elhogar a causa de su deseo de ser sacerdote.

Gracias a Dios, después de un largo camino y de no pocos encuentros con suspadres, Carlos Andrés hoy es sacerdote. El día de su ordenación, la mamá, queal principio no estaba muy feliz con la idea de tener un hijo sacerdote, quetenía otras perspectivas para él y que quería tener muchos nietos, afirmó quese sentía muy contenta por haberle podido entregar un hijo a Dios, que, con la gracia del Señor, servirá generosamente a todos.

Esta historia refleja de algún modo la idea, cada vez más extendida, aún enfamilias creyentes, de que la realización de una persona está ligada al éxitoacadémico, social y económico. Los padres quieren asegurar a sus hijos estetipo de triunfo y parecería que la vocación sacerdotal y religiosa no responde alas expectativas propuestas por la sociedad y acariciadas por la familia.

Es cierto que existen muchas familias en las que se aprecia y valora la vocaciónsacerdotal o religiosa. Pero también existen aquellas que no lo hacen. Algunos


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padres se resisten a la hipótesis de una vocación semejante en la familia,

porque piensan que la vida matrimonial garantiza mejor la felicidad de sus hijosque la existencia célibe. Bastantes rechazan la simple propuesta vocacionaldirigida a los suyos, como si se tratara de una forma de presión o deimposición. Otros no llegan a oponerse, pero tampoco se sienten dispuestos aanimarlos en esa dirección. No faltan quienes, dispuestos a admitir la vocaciónde sus hijos, reclaman unos signos vocacionales evidentes que a ciertas edadeses prematuro exigir1.

En este encuentro vamos, entonces, a reflexionar en dos característicasfundamentales de la familia como ha sido querida por Dios: la misma familia

como vocación y la familia como semillero de vocaciones.

2. Iluminación bíblica y doctrinal

a. Lectura Bíblica

Se proclama la siguiente lectura de la vocación de Samuel; luego conviene dejar

un momento de silencio para reflexionar sobre el texto o resaltar las frasesdel mismo que están en negrilla.

Lectura del Primer Libro de Samuel (1,20-22.24-28)

El Señor escuchó la súplica de Ana, mujer de Elcaná, que quedóembarazada. Y cuando se le cumplió el tiempo y dio a luz, le puso asu hijo el nombre de Samuel, pues dijo: “se lo había pedido alSeñor”.

Por entonces su marido Elcaná emprendió el viaje con toda sufamilia para ofrecer el sacrificio anual al Señor y cumplir lapromesa que le había hecho. Pero esta vez Ana no quiso ir con suesposo sino que le dijo: Voy a esperar hasta que acabe de criaral niño. Entonces iré a presentarlo al Señor, para que se quedeallí para siempre.

Y cuando acabó de criarlo, tomó un novillo de tres años, unamedida de harina y un cuero de vino, y se fue con su hijo,

1 Cfr. Juan María Uriarte. Reflexiones acerca de la crisis de vocaciones al presbiterio diocesano. En:

http://www.pastoral-vocacional.org/mente/crisisvoc.htm


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pequeño como estaba, al templo del Señor en Siló. Y después de

matar el novillo, llevaron al niño a donde Elí.Ana le dijo: “Perdón, señor. Quizás no te acuerdas, pero yo soyaquella mujer que un día se quedó aquí, frente a ti, para suplicar alSeñor. Yo le pedí este hijo, y el Señor me concedió lo que lepedí. Por eso ahora se lo consagro al Señor: quiero que todasu vida Samuel esté consagrado a él”.

Y adoraron allí al Señor.

Palabra de Dios Te alabamos Señor

b. Del Magisterio de la Iglesia

Previamente se seleccionan algunos párrafos, quizás dos o tres, de los que

aparecen a continuación. Se trata de enfatizar que la familia es el ambiente

privilegiado donde nacen las vocaciones y la invitación de la Iglesia para que los

padres aprecien y cultiven la vocación religiosa o sacerdotal de sus hijos.

• Los padres por ello deben alegrarse si ven en alguno de sushijos los signos de la llamada de Dios a la más alta vocación de

la virginidad o del celibato por amor del Reino de los cielos.Deberán entonces adaptar la formación al amor casto a lasnecesidades de estos hijos, animándolos en su propio caminohasta el momento del ingreso en el seminario o en la casa deformación, o también hasta la maduración de esta vocaciónespecífica al don de sí con un corazón indiviso. Ellos deberánrespetar y valorar la libertad de cada uno de sus hijos,animando su vocación personal y sin pretender imponerlesninguna determinada vocación.

El Concilio Vaticano II recuerda con claridad esta peculiar yhonrosa tarea de los padres, apoyados en su obra por losmaestros y por los sacerdotes: Los padres, por la cristianaeducación de sus hijos, deben cultivar y proteger en suscorazones la vocación religiosa.

El deber de formar las vocaciones afecta a toda la comunidadcristiana... La mayor ayuda en este sentido la prestan, por un


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lado, aquellas familias que, animadas del espíritu de fe, caridad

y piedad, son como un primer seminario, y, por otro, lasparroquias, de cuya fecundidad de vida participan los propiosadolescentes. Los padres y maestros y todos aquellos a quienesde cualquier modo incumbe la educación de niños y jóvenes,instrúyanlos de forma que, conociendo la solicitud del Señorpor su grey y considerando las necesidades de la Iglesia, esténprontos a responder generosamente al llamamiento del Señor,diciendo con el profeta: Aquí estoy yo, envíame (Is 6, 8).

• Este contexto familiar necesario para la maduración de las

vocaciones religiosas y sacerdotales, recuerda la gravesituación de muchas familias, especialmente en ciertos países,que son pobres en el valor de la vida, porque carecendeliberadamente de hijos, o tienen un único hijo, donde es muydifícil que surjan vocaciones y también se lleve a cabo unaplena educación social (Pontificio Consejo para la Familia.Sexualidad Humana: Verdad y significado. n. 35).

• Los padres deben acoger y respetar con alegría y acción degracias el llamamiento del Señor a uno de sus hijos para que le

siga en la virginidad por el Reino, en la vida consagrada o en elministerio sacerdotal (Catecismo Iglesia Católica, n. 2233).

• La familia debe formar a los hijos para la vida, de manera quecada uno cumpla con plenitud su cometido, de acuerdo con lavocación recibida de Dios. Efectivamente, la familia que estáabierta a los valores trascendentes, que sirve a los hermanoscon alegría, que cumple con generosa fidelidad sus obligaciones y es consciente de su participación en el misterio de la Cruzgloriosa de Cristo, se convierte en el primero y mejor semillero

de vocaciones a la vida consagrada al Reino de Dios (Juan PabloII, Familiaris Consortio , n. 53).• Queridos jóvenes, quisiera decir a cada uno: si tal llamada llega

a tu corazón, no la acalles (...) Hay —lo saben bien— una grannecesidad de vocaciones (...) de laicos comprometidos que siganmás de cerca de Jesús (...) La Iglesia se dirige a ustedes, jóvenes, y si el fruto de esta oración de la Iglesia llega a naceren lo íntimo de su corazón, escuchen al Maestro que dice:


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Sígueme . No tengan miedo y denle, si se los pide, su corazón y

su vida entera (Juan Pablo II, Cochabamba, Bolivia,11.05.1988).• Jesús a los doce años ya da a conocer que ha venido a cumplir

la divina Voluntad. María y José le habían buscado con angustia, y en aquel momento no comprendieron la respuesta que Jesúsles dio (...). ¡Qué dolor tan profundo en el corazón de lospadres! ¡Cuántas madres conocen dolores semejantes! A vecesporque no se entiende que un hijo joven siga la llamada de Dios(...); una llamada que los mismos padres, con su generosidad y

espíritu de sacrificio, seguramente contribuyeron a suscitar.Ese dolor, ofrecido a Dios por medio de María, será despuésfuente de un gozo incomparable para los padres y para los hijos(Juan Pablo II, La Paz, Bolivia, 10.05.1988).

3. Reflexión

a. El matrimonio y la familia son una vocación

Generalmente se piensa que sólo las personas que optan por la vida religiosa o

sacerdotal tienen una vocación. Pero no es así. El matrimonio y, a partir de él,la conformación de una familia son una vocación, es decir, una llamada divina:Dios es quien invita a la pareja a vivir en el amor sacramental. Esta vocacióntiene las siguientes características:

• Es una vocación a la santidad en la misma vida matrimonial.

• No es una llamada para sí mismo, o para vivirla egoístamente, sino enfunción del otro y de los demás.

• Es una llamada a ver en el otro un don de Dios.

• Es una vocación a la unidad del amor.• Es una llamada a acoger y a proteger la vida dentro de una familia.

La verdadera vocación al matrimonio incluye la exclusividad, la fidelidad y laindisolubilidad. El matrimonio no es una institución provisional, no es paraprobar, como se acostumbra en la actualidad. Por ello requiere delconvencimiento y de la madurez de los contrayentes; que deben entender quesu unión es para toda la vida.


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Pero además hay que considerar la vocación a ser padres. Esto constituye un

don maravilloso de Dios. Como las demás vocaciones, requiere de la madurez,del convencimiento de que, como resultado del amor entre los esposos, sereciben los hijos con amor y con responsabilidad2.

b. En la familia nacen las vocaciones

Como lo hemos podido escuchar tanto de la Sagrada Escritura como de laenseñanza de la Iglesia, la familia es el ambiente privilegiado en el que nace, secultiva y crece la vocación cristiana. En efecto, los padres son los primeros

educadores de la fe de sus hijos.Pero, cuando Dios llama a un hijo o a una hija a seguirlo más de cerca en la vidareligiosa o en el sacerdocio, también la familia es el semillero donde se cultivaesta vocación. Los padres que viven delante de Dios su vocación matrimonial,en este caso se convierten también en instrumentos del Señor o cultivadoresde la vocación de sus hijos.

Muchos son los testimonios de padres que manifiestan con alegría que lavocación religiosa de un hijo o una hija es una verdadera bendición, aunque,como en la historia que escuchamos al principio, al inicio hayan hecho preguntas

o se hayan resistido a la idea de un hijo sacerdote o religioso. Abordemosbrevemente esas preguntas o resistencias:

• ¿Por qué a mi hijo? Sin duda, en la mayoría de los casos, porque comopadres han hecho bien el trabajo de transmitir el amor de Dios a sushijos, les han dado ejemplo y los han cultivado en la fe. También porqueDios puede llamar a quien quiere: la vocación es un acto de amor de Dios y no un merecimiento humano.

• ¿Me han robado a mi hijo o a mi hija? No, de ningún modo. Decirle síal Señor es un acto de libertad. Además, los padres no son los dueñosabsolutos de sus hijos.

• ¿Qué pasa si fracasa, si no persevera? Cuando se quiere servir a Dioscon sinceridad y rectitud de intención, se comienza un proceso deseguimiento o de discipulado. Aún si en el camino se llega a descubrirque no hay un llamado a la vida sacerdotal o religiosa, no se debeconsiderar un fracaso. Por demás, la Iglesia, también madre y maestra,

2 Cfr. Luis J. Gutiérrez. Vocación Matrimonial. En: www.catholic.net


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4. Diálogo

5. Oración final

(Para concluir todos podrían hacer la oración que aparece a continuación.

También se podría hacer un momento de oración compartida y espontánea por

los hijos y las vocaciones).

¡Oh, Sagrada Familia de Nazaret!, comunidad de amor de Jesús,María y José, modelo e ideal de toda familia cristiana, a ticonfiamos nuestras familias.

Abre el corazón de cada hogar a la fe, a la acogida de la palabrade Dios, al testimonio cristiano, para que llegue a ser manantial denuevas y santas vocaciones.

Dispón el corazón de los padres para que, con caridad solícita,

atención prudente y piedad amorosa, sean para sus hijos guíasseguros hacia los bienes espirituales y eternos.

Suscita en el alma de los jóvenes una conciencia recta y unavoluntad libre, para que, creciendo en sabiduría, edad y gracia,acojan generosamente el don de la vocación divina.

Sagrada Familia de Nazaret, haz que todos nosotros,contemplando e imitando la oración asidua, la obediencia generosa,

• ¿Conocen alguna familia que tenga un hijo sacerdote o religioso?¿Cómo se sienten los padres y/o hermanos?

• ¿Qué actitud asumirían si uno de sus hijos manifiesta el deseode consagrarse al Señor?

• ¿Qué más podrían hacer nuestras familias y nuestra comunidadparroquial para fomentar y acompañar las vocacionessacerdotales y religiosas?


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la pobreza digna y la pureza virginal vividas en ti, nos dispongamos

a cumplir la voluntad de Dios, y a acompañar con prudentedelicadeza a cuantos de entre nosotros sean llamados a seguir másde cerca al Señor Jesús, que por nosotros "se entregó a sí mismo"(cf. Ga 2, 20). Amén4.

TEMA 2: FAMILIA, VOCACIÓN Y PROYECTODE VIDA.


Iniciemos nuestra reflexión cantandotodos una canción muy colombiana, quelleva por nombre “El camino de la vida” (se sugiere policopiarla para que todos

la puedan entonar).EL CAMINO DE LA VIDA

De prisa como el viento van pasandolos días y las noches de la infanciaun ángel nos depara sus cuidados

mientras sus manos tejen las distancias.

Después llegan los años juveniles

los juegos, los amigos, el colegioel alma ya define sus perfiles y empieza el corazón de pronto a cultivar un sueño

Y brotan como un manantial, las mieles del primer amor,el alma ya quiere volar y vuela tras una ilusión

4 Juan Pablo II. Mensaje para la XXXI Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, Fiesta de la

Sagrada Familia. 29 de diciembre de 1993.


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y aprendemos que el dolor y la alegría

son la esencia permanente de la vida.Y luego cuando somos dos, en busca de un mismo idealformamos un nido de amor, refugio que se llama hogar

y empezamos otra etapa del caminoUn hombre, una mujer, unidos por la fe, y la esperanza.

Los frutos de la unión que Dios bendijoalegran el hogar con su presencia

a quien se quiere más sino a los hijos

son la prolongación de la existencia

Después cuantos esfuerzos y desvelospara que no les falte nunca nada. Para que cuando crezcan lleguen lejos

y puedan alcanzar esa felicidad, tan anhelada.

Y luego cuando ellos se van, algunos sin decir adiósel frío de la soledad, golpea nuestro corazón

es por eso, amor mío, que te pido

por una y otra vez, si llego a la vejez, que estés conmigo.

2. Iluminación bíblica o magistral

Efesios 5, 21 – 6,4.

Sean dóciles los unos a los otros por consideración a Cristo:las mujeres a su marido, como si fuera el Señor, porque el varón es la cabezade la mujer, como Cristo es la Cabeza y el Salvador de la Iglesia, que es suCuerpo.Así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también las mujeres deben ser dócilesen todo a su marido.


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Maridos, amen a su esposa, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella,

para santificarla. Él la purificó con el bautismo del agua y la palabra,porque quiso para sí una Iglesia resplandeciente, sin mancha ni arruga y sinningún defecto, sino santa e inmaculada.

Del mismo modo, los maridos deben amar a su mujer como a su propio cuerpo.El que ama a su esposa se ama a sí mismo.Nadie menosprecia a su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida. Así haceCristo por la Iglesia, por nosotros, que somos los miembros de su Cuerpo.Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y los

dos serán una sola carne. Este es un gran misterio: y yo digo que se refiere a Cristo y a la Iglesia.

En cuanto a ustedes, cada uno debe amar a su mujer como a sí mismo, y laesposa debe respetar a su marido.

Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor porque esto es lo justo, ya que el primer mandamiento que contiene una promesa es este: Honra a tupadre y a tu madre, para que seas feliz y tengas una larga vida en la tierra. Padres, no irriten a sus hijos; al contrario, edúquenlos, corrigiéndolos yaconsejándolos, según el espíritu del Señor.

Palabra del Dios Te alabamos Señor

3. Reflexión

¿Qué sentimientos suscita en nosotros la canción?¿Es necesario tener un proyecto de vida?

Desde los últimos años escolares, los adolescentes empiezan a preguntarse cuálserá la carrera que van a estudiar y cuál universidad escoger; quizá lo quenecesitan es descubrir su vocación y es ahí cuando deben estar presentes lospadres de familia para ayudarlos con la orientación profesional. Pero nopodemos dejar el proyecto de vida para iniciarlo al final del bachillerato, alcontrario, el niño, el joven y el adulto deben saber que su proyecto de vidapersonal está enmarcado dentro de un proyecto de vida familiar.


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“La palabra vocación viene del latín Vocare y significa acción de llamar, de serllamado.Es el deseo de emprender una profesión, carrera o cualquier actividad, es loque se quiere hacer y ser, es lo que motiva a la persona a darle sentido a suvida” comenta Gloria de Manrique, orientadora familiar.

Es muy recomendable que en cada persona y cada hogar se tenga un proyectode vida.

¿Por qué un proyecto de vida familiar?Nuestra vocación como personas es el amor, pero esta realidad se ha deconcretar en hechos concretos, en disposiciones, en actitudes estables que seconvierten en los pilares sobre los que se construye la vida en familia.

Muchas veces este proyecto común existe subyacente en el interior y en elactuar de ambos miembros del matrimonio; sin embargo, siempre es buenollevarlo al nivel de un plan común perfectamente explicitado. La base desde lacual se parte para elaborar el proyecto de vida familiar es el proyecto de vidaconyugal.

Algunos motivos por los cuales conviene diseñar un proyecto de vidafamiliar son:

* Para adaptar el proyecto de vida conyugal hecho al inicio del matrimonio.* Para asentar el matrimonio y la vida familiar sobre principios y valoresperennes y fundamentales y no sobre lo superficial y sin solidez.* Para tener un punto de referencia fijo y estable, de frente a lasadversidades naturales de la vida y del matrimonio.* Porque ayuda a acrecentar la comunión de vida surgida del matrimonio.* Porque sirve de soporte a la fidelidad y al crecimiento en el amor hasta elfinal de la vida.* Porque el amor crece a partir de temas comunes. Los cónyuges necesitanproyectos comunes que han de ser previamente analizados, elegidos, queridos.


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* Para lograr un amor que lleve a una participación en todo lo que afecte a la

vida de los dos esposos y de los hijos.* Para corregir el rumbo cuando sea necesario, eliminando aquello que se vayadetectando como contradictorio, aquellos obstáculos que alejan del itinerarioque se ha trazado.* Para desarrollar el proyecto de vida en familia se requiere darse un tiempopara reflexionar como matrimonio y, con la marcha de la vida, irlo adaptandosegún vayan apareciendo nuevas exigencias.

Los principios que sustentan un proyecto de vida familiar

Tanto el proyecto de vida conyugal como el de vida familiar se debenestablecer en base a principios que:

• Les ayuden a realizar el fin del matrimonio, (la unidad indisoluble entrelos dos que, por sí misma, tiende a estar abierta a la vida).

• Ayuden a los hijos a desarrollarse plenamente.• Tenga en cuenta los valores que van a guiar a la familia.

Los valores constituyen la luz, la guía y la orientación para el obrar cotidiano enel marco de la familia y de la vida personal.

Podemos mencionar algunos valores básicos que ha de vivir la familia segúnsu correcta jerarquía:

Los morales: su fin es la bondad. La práctica de la misma llena a la persona depaz y felicidad. Estos valores se manifiestan en la vivencia de las virtudesmorales como la templanza, la justicia, la prudencia, la fortaleza, y otrasvirtudes humanas.

Los estéticos: actividades como la contemplación del arte, la interpretación dela música, la lectura de una buena obra, etc. son ejemplos de estos valores. Sedirigen al aprecio de la belleza de las obras artísticas. Muchas veces esnecesaria una formación del gusto por el arte para poder apreciar estosvalores.


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Los intelectuales: su fin es la verdad. El fruto de dichos valores es la

sabiduría. Por su práctica se da una preponderancia de la razón en la vida. Comoejemplos de estos valores tenemos la formación de la mente de tal manera quebusque siempre adecuarse a la verdad, así como el cultivo de la ciencia, y laadquisición de los conocimientos a través del estudio.

Los afectivos: su fin es el amor, el fin subjetivo es satisfacer la necesidad deamor y estima que tiene toda persona. Estos valores también nos hacendespertar hacia la realidad, descubriendo todo aquello que afecta en mayor omenor grado a los demás para poder ayudarlos.

Los sociales: como ejemplo se puede citar la capacidad de interrelación; estosvalores satisfacen necesidades sociales.

Los físicos: su fin es lograr la salud de la persona, el bienestar físico. Estánrepresentados en las actividades de higiene, en la práctica del deporte, delcuidado del cuerpo.

Los económicos: que cubren necesidades materiales. Su fin es la adquisición debienes materiales. El fin subjetivo que persiguen es el confort, la calidad devida.

Los valores son un medio para llegar a un fin e intervienen de una u otra maneraen cada una de nuestras acciones.

Ahora los invitamos a realizar un trabajo por familia. Ágilmente se reúnen lasfamilias y se les da la siguiente guía de preguntas para la elaboración de unproyecto de vida familiar. Se les debe proporcionar la lista y un bolígrafo parair tomando nota de las intervenciones.

4. Diálogo

El proyecto de vida familiar ha de contemplar todas las dimensiones de lapersona: lo que queremos alcanzar como pareja, el modelo de familia que sebusca vivir, cuál es la escala de valores de nuestra familia, lo que se espera delos hijos, ¿cómo quisiéramos que fuesen?, ¿qué medios vamos a emplear para


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conseguirlo?, ¿qué valores, destrezas, hábitos, virtudes, vamos a ayudarles a

adquirir?

Pasos:

· Definición del tipo de familia que queremos construir.· Valores que necesitamos para hacer realidad lo anterior.· Medios que vamos a aplicar.Estos medios serán de utilidad para la elaboración del proyecto de vidafamiliar y la elaboración del mismo nos servirá como guía en la hermosa tareade construir el edificio de nuestra familia día con día.

Dejar construido totalmente hoy el proyecto de vida de nuestra familia essumamente difícil, pero si es la oportunidad para construyamos en cada uno denuestros hogares el respectivo proyecto de vida, él nos ayudará a seguircreciendo en el amor y en los valores para la construcción de la sociedad.

5. Oración final




• ¿Qué modelo de familia buscamos?, ¿qué es lo quequeremos por encima de todo para nuestra familia?

• ¿Cuáles son nuestros deberes como padres?, ¿cómo losvamos a vivir en nuestra familia?

• ¿Cuál es nuestra vocación como personas?, ¿cómo vamos avivirla como familia?· ¿A qué valores damos especial

relevancia?• ¿Qué educación moral, intelectual, social queremos dar a

nuestros hijos?• ¿Qué talentos tenemos?, ¿cómo los podemos “reproducir”

en bien de la familia y de los demás?


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¡Oh, Sagrada Familia de Nazaret!, comunidad de amor de Jesús,

María y José, modelo e ideal de toda familia cristiana, a ticonfiamos nuestras familias.


Dispón el corazón de los padres para que, con caridad solícita,atención prudente y piedad amorosa, sean para sus hijos guíasseguros hacia los bienes espirituales y eternos.


Sagrada Familia de Nazaret, haz que todos nosotros,contemplando e imitando la oración asidua, la obediencia generosa,la pobreza digna y la pureza virginal vividas en ti, nos dispongamosa cumplir la voluntad de Dios, y a acompañar con prudentedelicadeza a cuantos de entre nosotros sean llamados a seguir másde cerca al Señor Jesús, que por nosotros "se entregó a sí mismo"

(cf. Ga 2, 20). Amén5

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TEMA 3: FAMILIA, COMUNIDAD DE VIDA YDE AMOR




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Asamblea en la carpintería

Cuentan que en la Carpintería, en cierta ocasión hubo una extrañaasamblea. El Martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea lo notificóque tenía que renunciar. ¿La causa?

¡Hacia demasiado ruido!

El Martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado elTornillo, dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera dealgo. Ante el ataque, el Tornillo aceptó también, pero a su vez pidió laexpulsión de la Lija; hizo ver que era muy áspera en su trato y siempretenía fricciones con los demás.

La Lija, estuvo de acuerdo a condición de que fuera expulsado el Metroque siempre se la pasaba midiendo a los demás, como si fuera el único

perfecto.En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizóel martillo, la Lija, el Metro, y el Tornillo. Finalmente la tosca maderainicial se convirtió en un lindo mueble. Cuando la carpintería nuevamentequedó sola, la asamblea reanudó la deliberación; fue entonces cuandotomó la palabra el Serrucho y dijo:

Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero elcarpintero trabaja con nuestras cualidades, eso es lo que nos hacevaliosos; así que no pensemos ya en nuestros puntos malos yconcentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos.

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas yobservaron que el metro era preciso y exacto, se vieron entonces como


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un equipo capaz de producir muebles de calidad, se sintieron orgullosos

de sus fortalezas y de trabajar juntos.Ocurre lo mismo con los seres humanos. Observen y lo comprobarán.Cuando en la familia buscamos a menudo defectos en los demás, lasituación se torna negativa, en cambio al tratar con sinceridad depercibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejoreslogros humanos.

Es fácil encontrar defectos, cualquier tonto puede hacerlo, pero

encontrar cualidades, eso es para los espíritus superiores que soncapaces de inspirar todos los éxitos humanos.

2. Iluminación bíblico o magisterial

1 Corintios 12,12 ss

Pues del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchosmiembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante la pluralidad, no

forman más que un solo cuerpo, así también Cristo Porque en un soloespíritu hemos sido todos bautizados, para no conformar más que unsolo cuerpo, judíos, griegos, y esclavos libres, todos hemos bebido de unsolo Espíritu.

En efecto el cuerpo no se compone de un solo miembro, sino demuchos. Si dijera el pie: “Puesto que yo no soy mano”, yo no soy cuerpo¿dejaría de ser parte del cuerpo por eso? Y si dijera el oído: “Puestoque yo no soy ojo, no soy del cuerpo” ¿Dejaría de ser parte del cuerpo

por eso? Si todo el cuerpo fuera solo ojo, ¿dónde quedaría el oído? ¿Y sifuera solo oído, donde quedaría el olfato?

A hora miren como las partes que parecen más débiles son las másnecesarias. Y las partes que menos estimamos las vestimos con máscuidado. Bien Dios puso el cuerpo, dando más honor al que le faltabapara que no haya divisiones dentro del cuerpo, sino que más biencada uno de los miembros se preocupe de los demás.


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Palabra de Dios Te alabamos Señor

3. Reflexión

Familia: primera comunidad de vida y amor -Casa de comunión-

"La familia es un ámbito humano privilegiado de comunión y departicipación; la familia es la escuela de la socialidad y del más ricohumanismo" (La familia, escuela de solidaridad. P. Jaime Humberto

Henao. Colección Iglesia en América 2003/12. P. 111).Estas dos facetas hacen referencia a la forma como la familia ha depresentarse hoy como "casa y escuela de comunión".

En un primer aspecto implica un trabajo de recuperación del sentidoinstitucional que sólo es posible cuando las personas que integran lafamilia son capaces de rehacer su entramado relacional, redefinir susroles y decidirse a ser parte de una comunidad.

Las características que el Santo Padre le da a la espiritualidad decomunión, son un verdadero camino que conduce a restablecer lasrelaciones entre los diferentes miembros que componen el hogar. Lacomunión en el hogar se construye desde el reconocimiento sencillo ysincero de la dignidad de cada uno de sus miembros, cada uno, espersona humana, con derechos y deberes, cada uno con una historiapropia, llamado a realizarse en plenitud, desde el punto de vistapersonal, familiar y social. Si la experiencia de la comunión nos lleva areconocer el otro como un "don de Dios" que debe ser acogido, estosólo es posible si se ha vivido en la comunidad original de cada serhumano, es decir, la familia. Allí adquiere una gran fuerza estaexperiencia de gratuidad.

El Magisterio de la Iglesia presenta la vivencia del amor en el ámbito dela familia en cuatro rostros, que corresponden a los roles propios de losdiferentes miembros que la integran. El rostro de la esponsalidad, que


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hace referencia al amor y la unión entre los esposos, un rostro que

debe estar caracterizado por la donación, la fidelidad y laindisolubilidad; el rostro de la maternidad-paternidad que correspondeal fruto del amor esponsal, la proyección gozosa de un amor que seprolonga en el tiempo y el espacio y enriquece la sociedad y la Iglesiacon nuevos miembros; el rostro de la filiación, primera y fundamentalexperiencia de todo ser humano, ser y sentirse hijo; el rostro de lafraternidad, acoger a los otros, ser con los demás, aprender areconocer a todo hombre como mi hermano, mi hermana.

La comunión familiar es una tarea, un empeño para construir con laparticipación, en primera medida de cada uno de los miembros y ensegundo lugar con la intervención positiva de la sociedad. Sin embargo,este ideal planteado, exige ser analizado de acuerdo a las situacionescomplejas y a las nuevas formas de relación familiar que se estánpresentando. Nos referimos concretamente al fenómeno de lassituaciones difíciles e irregulares, y además a los fenómenos de lasociedad actual: familias no conyugales, familias que han perdido elreferente familiar de los hijos, familias en donde hay nuevas formas deser padres y ser madres, o sea, familias recompuestas; en estasfamilias recompuestas hay nuevas formas de ser hermanos. Sin quereraprobar todos estos fenómenos, sentimos interpelada la acción pastoralpara la búsqueda de la verdadera comunión en el seno de nuestrasfamilias.

Familia: escuela de comunión

"Así la promoción de una auténtica y madura comunión de personas en lafamilia se convierte en la primera e insustituible escuela desocialización, ejemplo y estímulo para las relaciones comunitarias másamplias en un clima de respeto, justicia, diálogo y amor" (Familiarisconsortio 43). Tres ámbitos fundamentales reciben el beneficio de lafamilia, en su experiencia de comunión, en cuanto, allí se forman yaprenden a vivir para los demás y con los demás: el ámbito de lacomunidad eclesial, el ámbito de la sociedad y el ámbito de comunidadpolítica.


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En la familia, primera comunidad humana, sus miembros aprenden a

reconocer a los demás como hermanos, a aceptarlos y a vivir ycompartir con ellos la historia y la fe eclesial. La Iglesia y toda lahumanidad están llamadas a ser la gran familia de Dios, desde laexperiencia del amor de Dios, “quien nos ha amado primero”, para quetodos nos amemos unos a otros. En la familia tenemos la primeraexperiencia del amor de Dios, allí aprendemos a conocer al único yverdadero Dios, como Padre y a los demás como hermanos. La pequeñaiglesia es la escuela para vivir la dimensión comunitaria que identifica atoda la Iglesia, expresada en la comunidad parroquial y diocesana.

En el ámbito social, la familia-comunidad tiene un papel fundamental enla educación de sus miembros para la comunión. “de la familia nacen losciudadanos, y éstos encuentran en ellas la primera escuela de esasvirtudes sociales, que son el alma de la vida y del desarrollo de lasociedad misma” (Familiaris Consortio 42) La familia tiene una funciónsocial y como tal debe ser reconocida, pues ella no existe para sí misma,sino que la “célula primera y fundamental de la sociedad”

Cuando se permite que el matrimonio y la familia pierdan el carácterinstitucional, para convertirse en algo incierto y sin identidad propia,estamos condenando la sociedad a un conjunto de individuos que noposeen ningún vínculo, ni sentido de pertenencia a una comunidad y sincompromiso para la construcción de la nueva humanidad y esto nos llevaa acelerado proceso de deshumanización. Por el contrario, cuando se lerespeta a la familia su integridad se hace más fácil su intervención enel ámbito de la vida social y su compromiso con toda la humanidad.

4. Diálogo y compartir

1-. ¿En que se parece nuestras familias a los miembros de laCarpintería?

2. - ¿Qué hecho los hizo reflexionar para cambiar los conceptos antesde llegar el Carpintero?

3. - Como familia, ¿están en condiciones de buscar salidas a losconflictos antes que rupturas?

4. - ¿En qué medida sabemos unirnos en comunidad con otras familias y


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5. Oración final(Para concluir todos podrían hacer la oración que aparece a continuación.




Abre el corazón de cada hogar a la fe, a la acogida de la palabra

de Dios, al testimonio cristiano, para que llegue a ser manantial denuevas y santas vocaciones.



Sagrada Familia de Nazaret, haz que todos nosotros,contemplando e imitando la oración asidua, la obediencia generosa,la pobreza digna y la pureza virginal vividas en ti, nos dispongamosa cumplir la voluntad de Dios, y a acompañar con prudentedelicadeza a cuantos de entre nosotros sean llamados a seguir másde cerca al Señor Jesús, que por nosotros "se entregó a sí mismo"(cf. Ga 2, 20). Amén6.

TEMA 4: FAMILIA,SACRAMENTO Y CAMINODE SANTIDAD




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Testimonio de un camino de santidad: los esposos Luis y MaríaBeltrame Quattrocchi

Estos esposos vivieron, a la luz del Evangelio y con gran intensidadhumana, el amor conyugal y el servicio a la vida . Cumplieron con plenaresponsabilidad la tarea de colaborar con Dios en la procreación,entregándose generosamente a sus hijos para educarlos, guiarlos yorientarlos al descubrimiento de su designio de amor. En este terrenoespiritual tan fértil surgieron vocaciones al sacerdocio y a la vidaconsagrada, que demuestran cómo el matrimonio y la virginidad, a partirde sus raíces comunes en el amor esponsal del Señor, están íntimamenteunidos y se iluminan recíprocamente.

Los beatos esposos, inspirándose en la palabra de Dios y en el testimoniode los santos, vivieron una vida ordinaria de modo extraordinario . Enmedio de las alegrías y las preocupaciones de una familia normal,supieron llevar una existencia extraordinariamente rica enespiritualidad . En el centro, la Eucaristía diaria, a la que se añadían ladevoción filial a la Virgen María, invocada con el rosario que rezabantodos los días por la tarde, y la referencia a sabios consejerosespirituales. Así supieron acompañar a sus hijos en el discernimientovocacional, entrenándolos para valorarlo todo "de tejas para arriba",como simpáticamente solían decir.

La riqueza de fe y amor de los esposos Luis y María BeltrameQuattrocchi es una demostración viva de lo que el concilio Vaticano IIafirmó acerca de la llamada de todos los fieles a la santidad ,especificando que los cónyuges persiguen este objetivo "propriam viamsequentes", "siguiendo su propio camino" (Lumen gentium , 41). Esta


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precisa indicación del Concilio se realiza plenamente hoy con la primera

beatificación de una pareja de esposos : practicaron la fidelidad alEvangelio y el heroísmo de las virtudes a partir de su vivencia comoesposos y padres.

En su vida, como en la de tantos otros matrimonios que cumplen cada díasus obligaciones de padres, se puede contemplar la manifestaciónsacramental del amor de Cristo a la Iglesia. En efecto, los esposos,"cumpliendo en virtud de este sacramento especial su deber matrimonial y familiar, imbuidos del espíritu de Cristo, con el que toda su vida está

impregnada por la fe, la esperanza y la caridad, se acercan cada vez mása su propia perfección y a su santificación mutua y, por tanto, a laglorificación de Dios en común" ( Gaudium et spes , 48).

2. Iluminación bíblica:

Efesios 1, 3 – 10

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor, que nos bendijo desde el

cielo, en Cristo, con toda clase de bendiciones espirituales.En Cristo que nos eligió desde antes de la creación del mundo, paraandar en el amor y estar en su presencia sin culpa y sin mancha.Determinó desde la eternidad que nosotros fuéramos sus hijosadoptivos por medio de Cristo Jesús. Eso es lo que quiso y más gusto,para que se alabe su gloria, por esa gracia suya que nos manifiesta en elbien amado

Pues en Cristo, la sangre que derramó paga nuestra libertad y nos

merecen el perdón de los pecados. En esto se ve la inmensidad de sugracia que él nos concedió con toda sabiduría e inteligencia.

Y ahora Dios nos da a conocer este proyecto misterioso, está libredecisión que tomó desde antes, para ponerlo en ejecución cuando llegarala plenitud de los tiempos. Todas las cosas han de reunirse bajo una solacabeza, Cristo, tanto los seres celestiales como los terrenales.


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Iluminación magisterial

“Cristo nuestro Señor bendijo abundantemente este amor multiforme,nacido de la fuente divina de la caridad y que está formado a semejanzade su unión con la Iglesia. Porque así como Dios antiguamente seadelantó a unirse a su pueblo por una alianza de amor y de fidelidad, asíahora el Salvador de los hombres y Esposo de la Iglesia sale alencuentro de los esposos cristianos por medio del sacramento delmatrimonio. Además, permanece con ellos para que los esposos, con su

mutua entrega, se amen con perpetua fidelidad, como El mismo amó a laIglesia y se entregó por ella. El genuino amor conyugal es asumido en elamor divino y se rige y enriquece por la virtud redentora de Cristo y laacción salvífica de la Iglesia para conducir eficazmente a los cónyuges aDios y ayudarlos y fortalecerlos en la sublime misión de la paternidad yla maternidad. Por ello los esposos cristianos, para cumplir dignamentesus deberes de estado, están fortificados y como consagrados por unsacramento especial, con cuya virtud, al cumplir su misión conyugal yfamiliar, imbuidos del espíritu de Cristo, que satura toda su vida de fe,

esperanza y caridad, llegan cada vez más a su propia perfección y a sumutua santificación, y, por tanto, conjuntamente, a la glorificación deDios”. (Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual, número48)

3. Reflexión

El amor conyugal entre el hombre y la mujer significa el amor de Diospor su pueblo: amor que encuentra su cumplimiento en Cristo el cualmediante el misterio de su muerte y resurrección, lo purifica de la

debilidad y del pecado, elevándolo a signo indisoluble, fiel y fecundo desu amor por la Iglesia.

El matrimonio y la familia en el proyecto original de Dios soninstituciones de origen divino y no productos de la voluntad humana.Cuando el Señor dice «al comienzo no fue así» (Mt 19, 8), se refiere a laverdad sobre el matrimonio, que, según el plan de Dios, excluye eldivorcio. (Santo Domingo, Conclusiones 211)


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El hombre y la mujer, siendo imagen y semejanza de Dios (cf. Gén 1, 27),que es amor, son llamados a vivir en el matrimonio el misterio de lacomunión y relación trinitaria. «Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer la vocación y consiguientemente la capacidad y laresponsabilidad del amor y de la comunión» (FC 11). Hombre y mujer sonllamados al amor en la totalidad de su cuerpo y espíritu. (Santo Domingo,Conclusiones 212)

Jesucristo es la Nueva Alianza, en él el matrimonio adquiere su

verdadera dimensión. Por su Encarnación y por su vida en familia conMaría y José en el hogar de Nazaret se constituye en modelo de todafamilia. El amor de los esposos, por Cristo llega a ser como el de él: total,exclusivo, fiel y fecundo. A partir de Cristo y por su voluntad,proclamada por el Apóstol, el matrimonio no sólo vuelve a la perfecciónprimera sino que se enriquece con nuevos contenidos (cf. Ef 5, 25 -33).El matrimonio cristiano es un sacramento en el que el amor humano essantificante y comunica la vida divina por la obra de Cristo; unsacramento en el que los esposos significan y realizan el amor de Cristo yde su Iglesia, amor que pasa por el camino de la cruz, de las limitaciones,del perdón y de los defectos para llegar al gozo de la resurrección. Esnecesario tener presente que «entre bautizados, no puede habercontrato matrimonial válido, que no sea por eso mismo sacramento» (C. I.C. 1055, 2).

Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de comunión personal deamor. Creándola a su imagen y conservándola continuamente en el ser,Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer la vocación yconsiguientemente la capacidad y la responsabilidad del amor y de lacomunión. El amor es por tanto la vocación fundamental e innata detodo ser humano (Familiaris consortio 11).

La Revelación cristiana conoce dos modos específicos de realizarintegralmente la vocación de la persona humana al amor: el Matrimonio yla Virginidad. Tanto el uno como la otra, en su forma propia, son unaconcretización de la verdad más profunda del hombre, de su «ser imagende Dios».


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5. Oración final








Sagrada Familia de Nazaret, haz que todos nosotros,contemplando e imitando la oración asidua, la obediencia generosa,la pobreza digna y la pureza virginal vividas en ti, nos dispongamosa cumplir la voluntad de Dios, y a acompañar con prudentedelicadeza a cuantos de entre nosotros sean llamados a seguir másde cerca al Señor Jesús, que por nosotros "se entregó a sí mismo"(cf. Ga 2, 20). Amén7.




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TEMA 5: LA FAMILIA MISIONERA


Si la familia es lo que es, como lo pide Juan Pablo II en la Familiaris Consortio,17, “familia se lo que eres” será necesariamente misionera. Todo el amor quehay en ella, la experiencia acumulada de perdón, de gratuidad, de solidaridad,se hará expansiva. Se difundirá fuera de sus propios límites. Es lo que se ha

visto en muchas familias cristianas, que han dado ánimo a muchos de sus hijospara salir en misión por el mundo. Es muy normal encontrar en esas familiasprofundamente cristianas cómo muchos de sus miembros crean nuevas familiasardorosamente fieles, algunos salen arriesgadamente a engrosar el número delos discípulos misioneros ya en Jurisdicciones eclesiásticas, en ComunidadesReligiosas.

Que hermoso contemplar aún hoy esas familias que se lanzan a evangelizar

como consecuencia de su fe asumida como tarea. Hay muchos movimientoseclesiales que tienen esa práctica de animar a las familias que los componen asalir a los lugares apartados o ignorados, para anunciar en ellos la noticia deJesús de Nazareth.


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Es que la familia como se dice por ahí un poco fuertemente: o es misionera o no

es familia cristiana. La familia ha de ser misionera para ser cristiana. Y esto enrazón de su origen, de su lugar en la Iglesia y en la sociedad como se desprendede la Palabra de Dios y de algunos Documentos de la Iglesia.

2. La iluminación bíblica y magisterial

Lucas 2, 42 - 52

Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada lafiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin queellos se dieran cuenta.

Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y despuéscomenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos.Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él.Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley,escuchándolos y haciéndoles preguntas.

Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas.

Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿porqué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados".

Jesús les respondió: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparmede los asuntos de mi Padre?"

Ellos no entendieron lo que les decía.

Él regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madreconservaba estas cosas en su corazón. Jesús iba creciendo en sabiduría, enestatura y en gracia delante de Dios y de los hombres.

Palabra del Señor Gloria a Ti, Señor Jesús


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Iluminación magisterialLa familia de Nazareth, misionera por esencia, es el final de un camino amorosoiniciado por Dios cuando movido por su realidad de familia (Padre – Hijo –Espíritu) decidió expandir su bondad entre los hombres que creó a su imagen,es decir, dispuestos a vivir la comunión y expandirse fuera de su propio ámbito y siempre movidos por amor. Esa misión, ese envío, no tiene fin mientras lahistoria siga aconteciendo en el mundo que vivimos.

El Papa Pablo VI nos dice: “Su vida con María y José, en Nazareth, son unalección de vida familiar; allí se nos enseña lo que significa la familia, la comuniónde amor, su sencillez y austera belleza, su carácter sagrado e inviolable, lodulce e irremplazable que es su pedagogía y lo fundamental e incomparable quees su función en el plano social”.

En la Familiaris Consortio encontramos: “la familia cristiana es la primera

comunidad llamada a anunciar el Evangelio a la persona humana en desarrollo y aconducirla a la plena madurez humana y cristiana, mediante una progresivaeducación y catequesis. (2)”. El Papa llega a señalar la necesidad de “penetrarmás a fondo en la singular riqueza de la de la misión de la familia y sondear susmúltiples y unitarios contenidos” y señala el Pontífice “En este sentido,partiendo del amor y en constante referencia a él, el reciente Sínodo ha puestode relieve cuatro cometidos generales de la familia:

1) formación de una comunidad de personas;

2) servicio a la vida;

3) participación en el desarrollo de la sociedad;

4) Participación en la vida y misión de la Iglesia.” 38 y todo esto hasta el punto“de que la misma vida de familia se hace itinerario de fe y, en cierto modo,iniciación cristiana y escuela de los seguidores de Cristo. En la familia


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consciente de tal don, como escribió Pablo VI, "todos los miembros evangelizan

y son evangelizados". (FC 39).“Así la familia, en virtud de su naturaleza y vocación, lejos de encerrarse en símisma, se abre a las demás familias y a la sociedad, asumiendo su funciónsocial”. (FC 42)

“Las familias cristianas dan una contribución particular a la causa misionera dela Iglesia, cultivando la vocación misionera en sus propios hijos e hijas, y, demanera más general, con una obra educadora que prepare a sus hijos, desde la juventud para conocer el amor de Dios hacia todos los hombres.” (FC 51).

En Aparecida, los obispos latinoamericanos han señalado:

“La familia, “patrimonio de la humanidad”, constituye uno de los tesoros másvaliosos de los pueblos latinoamericanos. Ella ha sido y es espacio y escuela decomunión, fuente de valores humanos y cívicos, hogar en el que la vida humananace y se acoge generosa y responsablemente. Para que la familia sea “escuelade la fe” y pueda ayudar a los padres a ser los primeros catequistas de sushijos, la pastoral familiar debe ofrecer espacios formativos, materiales

catequéticos, momentos celebrativos, que le permitan cumplir su misióneducativa. La familia está llamada a introducir a los hijos en el camino de lainiciación cristiana8[155]. 317

“Es además un deber de los padres, a través especialmente de su ejemplo devida, la educación de los hijos para el amor como don de sí mismos y a descubrirsu vocación de servicio sea en la vida laical como en la consagrada. De estemodo, la formación de los hijos como discípulos de Jesucristo, se opera en las

experiencias de vida diaria en la familia misma. Los hijos tienen el derecho depoder contar con el padre y la madre para que cuiden de ellos y los acompañenhacia la plenitud de vida. La “catequesis familiar”, implementada de diversasmaneras, experimentado ayuda exitosamente a la unidad de las familias yofrece, además, una posibilidad eficiente de formar a los padres de familia, los jóvenes y los niños, para que sean testigos firmes de la fe en sus respectivas

8[155] SC 19


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comunidades. La familia, pequeña Iglesia, debe ser junto con la Parroquia en

primer lugar para la iniciación cristiana de los niños. Ella ofrece a los hijos unsentido cristiano de la vida y los acompaña en la elaboración de su proyecto devida como discípulos misioneros.” 318.

3. Reflexión

De las anteriores iluminaciones podemos nosotros concluir cómo la dimensión

misionera de la familia es inherente a su naturaleza misma. La Palabra de Diosclaramente lo señala, colocando la vida familiar en relación directamente con lavida de Dios Él mismo familia, y con la vida de los humanos, ellos invitados acongregarse en familias que forman el Pueblo del que el mismo Dios se hacePadre y Redentor en su propio Hijo y por la acción de su Espíritu.

Se familia misionera quiere decir que se asume que el amor que se tienen lospadres entre ellos, y con los hijos, y entre hermanos y de los hijos con lospadres, es un amor que se debe expandir más allá de las fronteras del hogar.Que ese amor se tiene que hacer solidaridad con el vecino, con el familiar quesufre. Que ese amor se convierte en cercanía con los que están solos oabandonados. Que ese amor se transforma en celo por anunciar a Jesucristo aquienes no lo conocen. Que ese amor se convierte en el motor que mueve lasociedad hacia una manera de relacionarse en la que imperan la justicia y laarmonía, El amor de la familia transforma el entorno y lo hace más acorde conel Plan de Dios, lo dispone para que el Reino del Padre anunciado y construidopor Jesús, sea posible.

Hoy estamos invitados, en esta semana de la familia, a reflexionar sobre ladimensión misionera de nuestra propia familia. ¿Qué estamos haciendo parafortalecernos en la fe al interior del hogar y qué hacemos para que la fe seafirme y bien arraigada en el medio en que se desenvuelve nuestra vida familiar?


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¿Cuál es nuestra participación en la vida de nuestra parroquia, que se supone

está fortalecida por la vida de nuestra familia? Estamos invitados siempre asentirnos sujetos importantes en la comunidad parroquial. No somos invitadosde piedra. Somos responsables de su dinamismo. Qué hermoso cuando ennuestros templos observamos la llegada de unos padres tomados de la mano desus hijos, que se hacen presentes para, unidos a otras familias, hacer viva laalabanza y la gratitud con el Buen Padre Dios, que nos congrega en su HijoJesucristo y nos mantiene animados por la fuerza de su Santo Espíritu.

Y bueno, que la familia que participa en la vida política, económica, social,experimente que su participación en esos ámbitos no puede ser ajena a susconvicciones religiosas, a sus creencias, a su adhesión a Jesucristo y a suIglesia. Un mundo en el que interactúan tantos miembros de familias que sedicen católicas, no puede ser injusto, no puede ser corrupto, no puede serinhumano.

4. Diálogo

Se sugiere que este diálogo se haga primero en la propia familia, y luego elresultado se comparta y se enriquezca con las familias vecinas.

1.

¿Somos conscientes de la dimensión trascendente, trinitaria, de nuestrarealidad familiar?

2.

¿Si hemos sentido la invitación del Magisterio de la Iglesia, a vivirnuestra condición de familia misionera?

3. ¿En qué campos de la vida de la Iglesia nos sentimos comprometidos?

4.

¿En qué espacios de la vida política, económica, cultural, social, de lasociedad a la que pertenecemos hemos actuado e impactado?

5. Qué aspectos podemos mejorar para hacer más evidente la dimensión

misionera de nuestra familia?


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5. Oración final







Suscita en el alma de los jóvenes una conciencia recta y unavoluntad libre, para que, creciendo en sabiduría, edad y gracia,

acojan generosamente el don de la vocación divina.Sagrada Familia de Nazaret, haz que todos nosotros,contemplando e imitando la oración asidua, la obediencia generosa,la pobreza digna y la pureza virginal vividas en ti, nos dispongamosa cumplir la voluntad de Dios, y a acompañar con prudentedelicadeza a cuantos de entre nosotros sean llamados a seguir másde cerca al Señor Jesús, que por nosotros "se entregó a sí mismo"(cf. Ga 2, 20). Amén9.




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SUGERENCIAS METODOLÓGICAS

Como siempre lo hemos hecho en todas las Semanas de la Familia, esta partequeda a la iniciativa de los Delegados. Es muy importante que la celebración seinserte en el desarrollo normal de la pastoral diocesana, según el proceso quese esté llevando adelante. No se trata de superponer programas o actividades,sino de fortalecer procesos. Sin embargo, siempre les hacemos una serie desugerencias que pueden ayudarles en esta celebración.

1. Oficialmente la semana de la familia de este año está programada del 29de mayo al 4 de Junio. Pero en cada Jurisdicción, de acuerdo a susplanes pastorales celebrará la Semana de la Familia en el tiempooportuno.

2. El secreto de una exitosa realización está en la buena preparación.Motivar en las parroquias a través de los diferentes medios decomunicación y de los grupos parroquiales. Igualmente preparar el equiporesponsable de animar las actividades propias de esta semana.

3.

Actos importantes: La celebración eucarística de inicio y la de clausura.Alguna de ellas precedida de una marcha de fe para sensibilizar a laspersonas sobre el tema de familia. Realizar las asambleas familiares endiferentes sectores del área urbana y en las veredas. Aquí es muyimportante el compromiso de los laicos.

4.

También se pueden proponer unos concursos o festivales: de la canción,de poesía, de teatro. Es muy importante sensibilizar a la comunidad conestas manifestaciones.

5. Organizar actividades más académicas: foros, mesas redondas, diálogosen colegios y escuelas.

6. Sería importante, en la medida de las posibilidades, organizar unaactividad de integración y compartir: día de paseo al campo, un ágapefraterno, una tarde de convivencia.

7.

Los textos bíblicos sugeridos para los diversos temas propuestos,pueden aprovecharse utilizando la técnica de la «lectio divina »: ¿Quédice el texto?; ¿Qué me dice o nos dice el texto? En esta parte se puedeenriquecer la meditación con algunos párrafos del tema del día que hayen el folleto. ¿Qué respuesta damos al texto? Todo el grupo se pone en


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oración para hablarle al Señor según el mensaje recibido y por último

¿Qué voy y vamos a hacer?, ¿cuál es el compromiso que asumimos enrelación con este tema?8. En cada tema se ofrecen algunas preguntas que pueden orientar el

diálogo en el grupo.9.

Una actividad muy valiosa sería comprometer algunos padres de familiapara que en esta semana visiten las escuelas y colegios y den testimoniode su vida matrimonial y familiar, igualmente para que desarrollen algúntema de los propuestos.

10.

Celebrar la semana de la familia en los seminarios y en las comunidades

religiosas.11. Involucrar las escuelas, colegios y universidades a través de la pastoraleducativa y las capellanías universitarias.

Documents

Tem+ítica Semfamilia 2011.pdf