Boletin SegurPri Nº 18

7/30/2019 Boletin SegurPri N 18

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Com

isara

Generalde

Seguridad

Ciudadan

a

D.G.P.

Segur idad Pr ivadaBolet n In form at i vo. Nmero 18 Abr i l 2005

SUMARIO

- Conductores de vehculos de transporte de valores y explosivos ..................1- Cmaras de vigilancia en entidades bancarias ................................................. 3- Jornadas de Seguridad Privada en Cuenca ....................................................... 8- Vigilancia y proteccin de bodegas y viedos .................................................. 9- Manipulacin de cajeros automticos .............................................................. 11- Proteccin a vctimas de violencia domstica................................................. 12- Vdeo grabacin como prueba de despido ...................................................... 14- Colaboraciones del Sector ................................................................................15

- Informaciones de inters policial...................................................................... 17- Vigas contra la deslealtad ................................................................................ 19- Seguridad Privada en la red .............................................................................. 20- Legalidad de la vigilancia en el lugar de trabajo ............................................. 21- Tasas 2005 para las pruebas de Vigilantes de Seguridad y especialidades . 23- Asamblea de FES ............................................................................................... 23- Menciones de honor AMPES 2004 .................................................................... 24

CONDUCTORES DE VEHICULOS

DE TRANSPORTE DE VALORES Y EXPLOSIVOS

Anlisis normativo

La Ley 23/1992, de 30 de junio, de Seguridad Privada, contempla el transportey distribucin de monedas, billetes, ttulos valores, as como de objetos valiosos opeligrosos y explosivos, como una de las actividades que, con carcter exclusivo y

excluyente, pueden prestar o desarrollar las empresas de seguridad.

Los conductores de vehculos de transporte de valores (monedas y billetes)y de explosivos estn obligados a realizar las paradas obligatorias que establece lanormativa de trfico o, por el contrario, estn excluidos de dicha obligacin?


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S e g u r i d a d P r i v a d a

El Reglamento de desarrollo de la cita-da Ley, aprobado mediante Real Decreto2364/1994, de 9 de diciembre, regula, en suartculo 32 y siguientes, el rgimen normati-vo de la citada actividad de transporte, con-templando aspectos tales como las caracte-

rsticas de los vehculos dedicados al trans-porte, la dotacin de los mismos, los libros-registro que deben llevar las empresas dedi-cadas a dicha actividad, etc.

Sin embargo, nada dice, puesto que nocorresponde a su mbito material, sobre lasobligaciones que, con respecto a la vigentenormativa en materia de trfico y circulacinvial, deben observar los vehculos dedicadosa la actividad de transporte de fondos y ex-plosivos.

Tampoco las normas tcnicas de desa-rrollo del Reglamento de Seguridad Privada,como son las rdenes Ministeriales de 23 deabril de 1997, sobre medidas y empresas deseguridad, contienen indicacin alguna alrespecto.

Por tanto, ser necesario acudir a las

normativas sectoriales (ordenacin de lostransportes terrestres; trfico y circulacinvial; y explosivos) para conocer las regula-ciones que contienen sobre el particular.

As, en primer lugar, el Real Decreto2242/1996, de 18 de octubre, por el que seestablecen normas sobre tiempos de con-duccin y descanso y sobre el uso del tac-grafo en el sector de los transportes por ca-rretera, en aplicacin de los ReglamentosCEE 3820/85 y 3821/85, del Consejo, ambos

de 20 de diciembre, establece, en su artculo1, que:

De acuerdo con lo dispuesto en lascitadas normas comunitarias, las pres-cripciones relativas a los tiempos deconduccin y descanso se aplicarn atodas las empresas, conductores y ve-hculos, vacos o con carga, destina-

dos al transporte de viajeros o mercan-cas, que se desplacen por las carrete-ras abiertas al uso pblico dentro delterritorio nacional, aunque no sobrepa-sen los lmites territoriales de una Co-munidad Autnoma.

Ello no obstante, tanto el citado RealDecreto (artculo 2) como el ReglamentoCEE 3820/85 (artculo 4) sealan los trans-portes y vehculos que quedan exceptuadosde la aplicacin de dichas prescripciones,

entre los cuales no se encuentran los veh-culos dedicados al transporte de fondos, ob-

jetos valiosos o peligrosos, y explosivos.

Por su parte, el vigente ReglamentoGeneral de Circulacin, aprobado por RealDecreto 1428/2003, de 21 de noviembre, ensu artculo 120, relativo a las normas gene-rales de los tiempos de conduccin y des-canso, efecta un reenvo a lo establecidoen la legislacin sobre transportes terrestres,lo cual nos remite nuevamente al Real De-creto 2242/1996, que constituye la normativaespecfica en la materia, sin perjuicio de lasprevisiones contenidas en el Real Decreto1211/1990, de 28 de septiembre, por el quese aprueba el Reglamento de la Ley16/1987, de 30 de julio, de Ordenacin delos Transportes Terrestres.

En cuanto al transporte de explosivos,

el Real Decreto 230/1998, de 16 de febrero,por el que se aprueba el Reglamento de Ex-plosivos, establece, en su artculo 238, que


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el transporte de explosivos, cartuchera y ar-tificios pirotcnicos se regir por lo estableci-do en la reglamentacin vigente para el me-dio de transporte correspondiente y, en sudefecto, por las prescripciones establecidasen el propio Reglamento.

Seguidamente, el artculo 249 disponeque el transporte por carretera de las mate-rias reglamentadas se atendr, con carctergeneral, a lo establecido en el ReglamentoNacional del Transporte de Mercancas Peli-grosas por Carretera (TPC) y en el AcuerdoEuropeo para el Transporte Internacional porCarretera de Mercancas Peligrosas (ADR),en su caso.

El citado Reglamento Nacional fue de-rogado prcticamente en su totalidad por elReal Decreto 2115/1998, de 2 de octubre,sobre Transporte de Mercancas Peligrosaspor Carretera, cuyo artculo 3.4 estableceque sern aplicables al transporte de mer-cancas peligrosas las normas sobre tiemposde conduccin y descanso, y sobre instala-cin y uso del tacgrafo en el sector de lostransportes por carretera.

Conclusiones:

De todo cuanto antecede, y en res-puesta concreta a la cuestin que se plan-tea, pueden formularse las siguientes con-clusiones:

1. Con arreglo a la vigente normativa enmateria de transportes por carretera,los vehculos destinados al transportede fondos, valores u objetos valiososdeben respetar los tiempos de conduc-cin y de descanso regulados en la vi-gente normativa (artculo 7 del Regla-mento CEE 3820/85, con las especifici-dades previstas en el Real Decreto2242/1996).

2. Asimismo, en el caso del transporte deexplosivos, y de acuerdo con la norma-tiva en materia de transporte de mer-cancas peligrosas, los conductores delos vehculos dedicados a dicha activi-dad debern respetar las interrupcio-nes y descansos previstos en las cita-das disposiciones.

S. G. Tcnica del M. del Interior


CAMARAS DE VIGILANCIA

EN ENTIDADES BANCARIAS

I. Antecedentes

De la documentacin remitida por unaSubdelegacin del Gobierno resultan los si-guientes hechos:

1. A instancias del Director de Seguridadde una entidad bancaria, y por Resolu-cin del Subdelegado del Gobierno co-rrespondiente, se acord autorizar lasmedidas de seguridad instaladas en lasala de exposiciones de la citada entidad

bancaria como consecuencia de la refor-ma efectuada en la misma.

2. En los fundamentos de derecho de la citadaResolucin, adems de la mencin del artculo136 del Reglamento de Seguridad Privada,aprobado por Real Decreto 2364/1994, de 9 dediciembre, en cuanto a la apertura de estable-cimientos u oficinas obligados a disponer demedidas de seguridad, se cita la Seccin 2 delCaptulo II del Ttulo III de dicho Reglamento,y, concretamente, el artculo 127, que estable-ce las medidas de seguridad con que deberncontar las joyeras, plateras, galeras de arte ytiendas de antigedades; aadindose que, en

el presente caso, las medidas instaladas sonadecuadas y conformes con lo preceptuado enel citado artculo.

Ante la consulta formulada sobre determinadas cuestiones relacionadas con las c-maras de vigilancia instaladas en una oficina de una entidad bancaria, la Secretara Gene-ral Tcnica, previo informe de la Comisara General de Seguridad Ciudadana (UnidadCentral de Seguridad Privada), pone de manifiesto lo siguiente:


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3. En el informe emitido por la Comisara Pro-vincial de Polica a solicitud del Subdelegadodel Gobierno, se seala que la sala de exposi-ciones de la entidad bancaria rene las medi-das de seguridad necesarias conforme a lanormativa vigente, razn por la cual procede

concederle la autorizacin respecto a las medi-das de seguridad instaladas tras la reforma.

4. Por ltimo, la empresa de seguridad X, certi-fica que la instalacin del sistema de seguridadelectrnico en la sala de exposiciones de laoficina principal cumple los requisitos exigidosen el Reglamento de Seguridad Privada.

II. Anlisis normativoEl artculo 13 de la Ley Orgnica 1/1992, de 21de febrero, sobre Proteccin de la SeguridadCiudadana, regula las medidas de seguridadobligatorias en establecimientos e instalacio-nes industriales, comerciales y de servicios,para prevenir la comisin de hechos delictivoscuando generen riesgos directos para terceroso sean especialmente vulnerables.

El citado artculo 13 fue objeto de desarrollo enel Ttulo III del Reglamento de Seguridad Pri-vada, aprobado mediante Real Decreto2364/1994, de 9 de diciembre, cuyo Captulo I(artculos 111 a 118) regula las medidas de se-guridad en general, mientras que el Captulo II(artculos 119 a 135) contempla las medidasde seguridad especficas, dedicando la Sec-cin 1 a Bancos, Cajas de Ahorro y demsEntidades de Crdito. Dentro de dicha Sec-cin, el artculo 120 se refiere a las medidas deseguridad que debern instalarse -en la medi-da que resulte necesaria- en los establecimien-tos u oficinas de las entidades de crdito don-

de se custodien fondos o valores, incluyndo-se entre las mismas los equipos o sistemas decaptacin y registro de imgenes.

Por su parte, el artculo 127, encuadrado en laSeccin 2, establece las medidas de seguri-dad aplicables a determinados establecimien-tos (joyeras, plateras, galeras de arte y tien-das de antigedades) en atencin a su espe-cial vulnerabilidad o a su capacidad de generar

riesgos para terceros.En desarrollo de tales preceptos, la Orden de23 de abril de 1997, por la que se concretandeterminados aspectos en materia de medidasde seguridad, en cumplimiento del Reglamentode Seguridad Privada, regula pormenorizada-mente, en sus Captulos II y III, las medidas deseguridad especficas en entidades de crditoy en otros establecimientos (joyeras, galerasde arte, estaciones de servicio, farmacias, ad-ministraciones de lotera, etc.).

Finalmente, el artculo 112 del repetido Regla-mento de Seguridad Privada faculta al Secre-tario de Estado de Seguridad para supuestossupraprovinciales o al Delegado del Gobiernopara exigir a las empresas o entidades priva-das la adopcin de todas o algunas de las me-didas de seguridad que se enumeran en elpropio artculo cuando las circunstancias con-currentes (localizacin de las instalaciones,concentracin de clientes, volumen de fondoso valores, etc.) lo hagan necesario.

III. Consideraciones

1. De los fundamentos jurdicos en los que sebasa la Resolucin de esa Subdelegacin del

Gobierno, autorizando las medidas de seguri-dad instaladas en la sala de exposiciones, sededuce que no se estn aplicando al presente



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caso los artculos del Reglamento de Seguri-dad Privada relativos a las medidas de seguri-dad especficas en entidades bancarias(Seccin 1 del Captulo II del Ttulo III), sino elartculo 127 encuadrado en la Seccin 2-,dedicado a las joyeras, plateras, galeras de

arte y tiendas de antigedades.Precisamente en el apartado 3 de dicho artcu-lo se dispone que los establecimientos que sedediquen habitualmente a la exhibicin o su-basta de objetos de joyera y platera, as co-mo de antigedades u obras de arte, debernadoptar determinadas medidas de seguridadde las que se establecen en el apartado 1 delpropio artculo 127, entre las cuales no se en-cuentran los equipos de registro de imgenes.

2. Con arreglo al artculo 120 del Reglamentode Seguridad Privada y al apartado tercero dela Orden de 23 de abril de 1997, la instalacinde equipos o sistemas de captacin y registro(como pueden ser las cmaras de videovigilan-cia) slo se impondr obligatoriamente enaquellos establecimientos u oficinas de las en-tidades de crdito donde se custodien fondos ovalores, cuando se estime necesario en aten-cin a las circunstancias previstas en el artcu-lo 112. Ello no obstante, en los casos en que laimplantacin de tales medidas no sea obligato-ria, las entidades bancarias podrn instalar di-chas cmaras facultativamente con objeto deincrementar su nivel de seguridad y proteccinfrente a la comisin de actos delictivos, siem-pre y cuando cumplan los requisitos estableci-dos en la normativa de seguridad privada encuanto a la instalacin, revisin y manteni-miento de las mismas, as como su colocacinfuera de las vas pblicas.

3. En el presente caso, no puede deducirseclaramente de la documentacin aportada si la

sala de exposiciones de la entidad bancaria seencuentra fsicamente integrada en el mismoinmueble en el que se desarrollan las activida-des bancarias o crediticias, o, por el contrario,se ubica en una localizacin independiente.

Ahora bien, al emplear la propia Subdelega-cin del Gobierno como fundamento jurdico elhecho de que las medidas de seguridad insta-ladas en la sala de exposiciones son adecua-das y conformes a lo preceptuado en el artcu-lo 127 del Reglamento de Seguridad Privada,es por lo que se interpreta que no son de apli-cacin a dicha sala las medidas previstas en laSeccin 1 del Captulo II del Ttulo III para losbancos, cajas de ahorros y dems entidadesde crdito. Por tanto, la instalacin de equiposde registro de imgenes, en principio y a salvode imposicin gubernativa, no sera obligatoria

para dicha sala.

4. En cualquier caso, y puesto que las cma-ras de videovigilancia tanto del interior comodel exterior de la sala de exposiciones se en-cuentran ya instaladas, por iniciativa particular,el problema planteado por esa Subdelegacindel Gobierno se suscita en torno a dos cuestio-nes:

- El hecho de que el campo de visin de lascmaras instaladas alcance la va pblica, a

efectos de ordenar la retirada de las mismas.

- La procedencia de aprobar las medidas deseguridad previstas en el Captulo II del TtuloIII del Reglamento de Seguridad Privada concarcter previo a la retirada de las citadas c-maras.

Dentro del mbito de la seguridad privada, lasinstalaciones fijas de videocmaras debernestar efectuadas por empresas instaladorasdebidamente habilitadas y registradas en elMinisterio del Interior. Dichas instalaciones, co-mo norma general, no debern efectuarse enlas vas pblicas (pues la seguridad en las vaspblicas queda fuera del mbito de actuacinde la seguridad privada, salvo casos excepcio-nales) y tendrn como finalidad el incrementoo mejora de la seguridad respecto de las per-sonas, bienes, servicios y establecimientos decuya proteccin, vigilancia o custodia estuvie-ren encargadas.

Desde el mbito de la seguridad pblica, fun-cin especficamente encomendada a las

Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (artculo 1 dela Ley Orgnica 2/1986, de 13 de marzo, deFuerzas y Cuerpos de Seguridad), la Ley Or-



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gnica 4/1997, de 4 de agosto, por la que seregula la utilizacin de videocmaras por lasFuerzas y Cuerpos de Seguridad en lugarespblicos, ha establecido el marco jurdico apli-cable a la utilizacin de los sistemas de graba-cin de imgenes y sonidos en lugares pbli-

cos, como medio del que pueden servirse lascitadas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en elcumplimiento de su misin de proteger el libreejercicio de los derechos y libertades y garanti-zar la seguridad ciudadana.

Las normas contenidas en la citada Ley descri-ben los principios de su utilizacin, esto es losprincipios de idoneidad e intervencin mnima,y establecen las garantas precisas en relacincon las videograbaciones resultantes.

De conformidad con lo establecido en la LeyOrgnica 4/1997, y en su Reglamento de de-sarrollo y ejecucin, aprobado por Real Decre-to 596/1999, de 16 de abril, para que dichanormativa sea de aplicacin a la utilizacin devideocmaras, deben concurrir dos circunstan-cias:

Una de mbito subjetivo, que las video-cmaras sean instaladas y utilizadas porlas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad; oque, siendo instaladas por otra instanciapblica o privada, se encuentren contro-ladas y dirigidas por las mencionadasFuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Otra de mbito objetivo, que la instala-cin tenga por objeto la cobertura de al-guna de las finalidades previstas en el

artculo 1, en relacin con el 4, de la LeyOrgnica 4/1997, que bsicamente secircunscriben a la prevencin y, en su

caso, persecucin de infracciones rela-cionadas con la seguridad ciudadana.

Conforme a lo anteriormente expuesto, estanormativa no es aplicable al caso planteado,en tanto no se produzca el desarrollo normati-

vo previsto en la Disposicin Adicional Novenade la citada Ley Orgnica, puesto que no sedan los requisitos subjetivos ni objetivos pre-vios para definir su objeto regulador.

Respecto de la Ley Orgnica 15/1999, de 13de diciembre, de Proteccin de Datos de Ca-rcter Personal ( en adelante LOPD ), se debetener en cuenta que, para que dicha normasea aplicable a las imgenes grabadas me-diante videocmaras, dichas imgenes quepueden ser consideradas como dato perso-nal - deben permitir la identificacin de laspersonas que aparecen, y estar incorporadasen un fichero, tal y como se define en el artcu-lo 3. b) de la mencionada LOPD ( conjunto or-ganizado de datos de carcter personal, cual-quiera que fuere la forma o modalidad de sucreacin, almacenamiento, organizacin y ac-ceso). Por ello, el archivo de las imgenes queno sea objeto de una organizacin sistemtica,con arreglo a criterios que permitan la bsque-da de las mismas a partir de los datos de unapersona concreta, no ser considerado ficheroa los efectos de la LOPD y, por tanto, dicha

norma no sera de aplicacin.

Por el contrario, si dichas imgenes son incor-poradas a un fichero (conjunto organizado dedatos de carcter personal) sera de aplicacinla LOPD y el tratamiento de tales datos reque-rira el consentimiento inequvoco del afectado(salvo que una norma con rango de ley dispon-ga otra cosa), siendo, adems, de aplicacintodo el rgimen de garantas y prescripcionesestablecidas en la mencionada LOPD y en sunormativa de desarrollo.


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Siguiendo instrucciones emanadas de laDireccin General de la Polica, (ComisaraGeneral de Seguridad Ciudadana) y dentrodel programa de informacin y atencin al ciu-dadano, diseado para que la polica atiendacon mayor prontitud los problemas que afec-tan al ciudadano, la Comisara del Cuerpo Na-cional de Polica de Cuenca, (Unidad Provin-cial de Seguridad Privada) junto con la Cma-ra Oficial de Comercio e Industria de Cuenca,organizaron las segunda Jornadas que tuvie-ron lugar, los pasados das 26 y 29 de octubre

y 2, 3, 9 y 10 de noviembre del 2004, en elSaln de Actos de la Cmara Oficial de Co-mercio e Industria de Cuenca.

Las mismas iban dirigidas a comercian-tes, industriales y personal de Seguridad Pri-vada, con el objetivo de informarles sobre lasdiferentes modalidades delictivas que mayorincidencia vienen teniendo actualmente en lasciudades de nuestro pas, acompaadas conla exposicin de videos sobre actuacionespreventivas en centros comerciales, polgonos

industriales y pautas de actuacin de los vigi-lantes de seguridad en grandes aconteci-mientos.

Las jornadas fueron clausuradas, por elIlmo. Sr. Subdelegado del Gobierno en Cuen-ca, Ilmo. Sr. Comisario, Jefe Provincial, ascomo por el Presidente de la Cmara Oficialde Comercio e Industria de Cuenca.

Como final del acto de clausura, se pro-cedi a la entrega de cuatro Menciones Hono-rficas, al personal de seguridad privada quese distinguido en el ltimo ao por sus actua-ciones en el desempeo de su labor.

Es de destacar, que tanto en su presen-tacin, desarrollo y clausura, tuvieron amplioeco en los medios de comunicacin social,(prensa, radio y Televisin Autonmicas y Lo-cales).

Con el fin de mantener informado al per-sonal anteriormente reseado, las charlascontinuarn, con el tratamiento de otras mate-rias, una vez transcurridos los meses de vera-no.

U. P. de Seguridad Privada de Cuenca

JORNADAS DE SEGURIDAD PRIVADAEN CUENCA


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Por una parte, se consulta qu habilita-cin debe tener la persona encargada de lavigilancia y proteccin de una bodega y susinstalaciones situadas en terrenos rsticos, ascomo de los viedos pertenecientes a dicha

bodega.

Por otra parte, se solicita informacin enrelacin con la vigilancia de una bodega sitaen zona urbana y de sus viedos, ubicadosstos en terrenos rsticos.

En relacin con las cuestiones plantea-das se informa lo siguiente:

El artculo 11.1 de la Ley 23/1992, de 30de julio, de Seguridad Privada, y el artculo71.1 de su Reglamento de desarrollo, aproba-do mediante Real Decreto 2364/1994, de 9 dediciembre, enumeran las funciones que, concarcter exclusivo y excluyente, pueden des-empear los vigilantes de seguridad , y entreellas se incluye la de ejercer la vigilancia yproteccin de bienes muebles e inmuebles....

Por su parte, el artculo 18 de la citadaLey atribuye a los guardas particulares delcampo las funciones de vigilancia y proteccinde la propiedad rural, disponiendo el artculo92 de su Reglamento, en la redaccin dadapor el Real Decreto 938/1997, de 20 de junioque los guardas particulares del campo, ensus distintas modalidades, ejercern las fun-

ciones de vigilancia y proteccin de la propie-dad:

a) En fincas rsticas.b) En las fincas de caza, en cuanto a

los distintos aspectos del rgimencinegtico.

c) En los establecimientos de acui-

cultura y zonas martimas protegi-das con fines pesqueros.

Pues bien, teniendo en cuenta que art-culo 334 del Cdigo Civil define como bienesinmuebles las tierras, edificios, caminos yconstrucciones de todo gnero adheridas alsuelo, pudiera deducirse, en principio, que losvigilantes de seguridad pueden desempearsus funciones de vigilancia y proteccin en lasfincas rsticas, dado que stas se hallan com-prendidas dentro del trmino genrico

inmueble definido por el Cdigo Civil.

No obstante, tal deduccin debe des-echarse, por cuanto el artculo 18 de la Ley23/1992, y el artculo 92 de su Reglamento, aldelimitar y circunscribir el mbito de actuacinde los guardas particulares del campo, en sus

distintas modalidades, a la propiedad rural enlas fincas rsticas, terrenos cinegticos, esta-


VIGILANCIA Y PROTECCION

DE BODEGAS Y VIEDOSEn contestacin a un escrito, formulando consulta sobre las funciones que puede

desempear en su condicin de guarda particular del campo y otras cuestiones conexas,la Secretara General Tcnica, previo informe de la Comisara General de Seguridad Ciu-dadana (Unidad Central de Seguridad Privada) y de la Direccin General de la Guardia Ci-vil (Jefatura de Unidades Especiales y de Reserva), pone de manifiesto lo siguiente:


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blecimientos de acuicultura y zonas martimasprotegidas con fines pesqueros, estn hacien-do una reserva competencial a favor de estafigura.

A mayor abundamiento, y como ha

puesto de relieve en reiteradas ocasiones estaSecretara General Tcnica, adems de teneren cuenta las previsiones contenidas en el ar-tculo 13 de la Ley 23/1992, y en el artculo 79del Reglamento de Seguridad Privada, sobreactuacin de los vigilantes de seguridad en elexterior de inmuebles (slo se permite en lossupuestos excepcionales contemplados en laspropias normas), las especiales circunstanciasque concurren en el ejercicio de las funcionesatribuidas a los guardas particulares del cam-po (especificidad de las mismas y del medioen que se desarrollan, de la formacin nece-

saria y de las armas a utilizar, dispersin geo-grfica de los guardas particulares del campoy su no integracin, como norma general, enempresas de seguridad), determinan que suejercicio se lleve a cabo por personal especfi-camente preparado para ello, que son losguardas particulares del campo, en sus espe-cialidades de guardas de caza y guardapes-cas martimo.

Finalmente, cabe entender que la reser-va competencial que la normativa de seguri-dad privada establece a favor de los guardasparticulares del campo, en relacin con la pro-piedad rural, comprende, no slo las fincasrsticas, sino tambin las edificaciones situa-das en las mismas, como pueden ser las bo-degas, los refugios utilizados por los cazado-res para la guarda de la caza o para resguar-darse de las inclemencias del tiempo, las ins-talaciones para la guarda de aperos de labran-

za o frutos de las cosechas, etc.

A ello cabra aadir razones de ndoleprctica, por cuanto la vigilancia y custodia delos terrenos rsticos y de las instalaciones ubi-cadas en los mismos sera ejercida por unasola categora de personal de seguridad priva-da los guardas particulares del campo- y no

por dos categoras distintas.

De lo anteriormente expuesto, y comocontestacin a las cuestiones concretas quese formulan, cabe formular las siguientes con-clusiones:

1. La vigilancia y proteccin de los viedos si-tuados lgicamente- en terrenos rsticos, co-rresponde siempre y exclusivamente a losguardas particulares del campo.

2. Por lo que se refiere a la bodega, cabe dis-tinguir dos supuestos:

a) Si est ubicada en los terrenos delos viedos y su vigilancia conlle-va, adems, la vigilancia de estosltimos, lo razonable sera que sellevara a cabo por guardas particu-lares del campo. Ello no obstante,no se aprecian impedimentos le-gales para que la vigilancia y cus-todia de la bodega, an cuando sehalle ubicada en terrenos rsticos,pueda efectuarse por vigilantes deseguridad.

b) Si est ubicada en terreno urbano,su vigilancia y custodia correspon-der siempre a los vigilantes deseguridad.

S. G. Tcnica del M. del Interior


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En el cajero citado se apreciaba des-pegada una esquina de lo que pareca unacarcasa superpuesta.

Despegada sta, se apreci que dichacarcasa del frontal, perfectamente mimetiza-da en color y dimensiones con el resto del

cajero, construida, al parecer, con fibra devidrio, polmeros y adhesivos de dos compo-nentes, con una apariencia tan parecida a lareal que sustituye, que slo puede apreciar-se su falsedad una vez retirada del sitio.

Dicha carcasa no impide el funciona-miento normal del cajero, ya que se super-pone a ste y las operaciones bancarias se

realizan de forma corriente, puesto que latarjeta se introduce en la ranura falsa para,seguidamente, ser conducida por un carrilinterno a la verdadera ranura del cajero.

En este pequeo camino, la bandamagntica pasa primero por la cabeza lecto-ra colocada fraudulentamente e inmediata-mente por la hendidura de la cabeza lectorareal instalada en el cajero.

Como se extrae el dinero previamentesolicitado, la vctima no sospecha nada,puesto que la apariencia del frontal del caje-

ro est perfectamente disimulada.

El armazn tiene instalados en suparte posterior una serie de dispositivoselectrnicos alimentados por dos baterasmarca Panasonic, Modelo CGA-S301E1, de3,7 V y 1000 mAh y otras dos bateras, sinningn dato identificativo salvo una pegatinade Made In China, ignorndose sus parti-cularidades tcnicas

Estos dispositivos estn separados,segn su funcin: Uno es el encargado deleer y captar los datos de la banda magnti-ca de la tarjeta que introducan los clientes;el otro es una micro cmara que permite fil-mar la operacin de introducir el nmero PIN

de las tarjetas por el cliente, mediante la ob-servacin desde la parte superior del tecladode los dedos de los clientes que estn utili-zando el cajero.


MANIPULACIONES DE CAJEROS AUTOMATICOSMANIPULACIONES DE CAJEROS AUTOMATICOSMANIPULACIONES DE CAJEROS AUTOMATICOS

En el mes de octubre del 2004, en la Comisara de Benidorm (Alicante), se instruye-ron Diligencias en las que se daba cuenta de la manipulacin en un cajero automtico defachada de una entidad bancaria, marca NCR, modelo 5886.


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Este aparato de captacin de imge-nes se supone que puede ser, dado su ta-mao, un componente extrado de un telfo-no mvil o tambin de una cmara o vdeodigital.

Para no levantar sospechas, la citadacarcasa, estaba diseada para permitir elpaso de los billetes y de los papeles impre-sos de la operacin.

Todos los aparatos electrnicos, comoqueda dicho, estaban alimentados por cuatrobateras de mvil, las cuales tenan la capa-cidad de ser recargadas en el sitio y conta-ban con una tarjeta de memoria de 1,0 GBde capacidad que, en este caso concreto,

tena en su interior una grabacin ininterrum-pida de ms de siete horas.

Los datos pueden ser extrados pormedio de la tarjeta de memoria o por mediode un conector USB hacia un ordenador

Segn informaciones de personas denegocios cercanos a la entidad de crdito,los que pudieron instalar este frontal falso decajero, tenan el aspecto de ciudadanos ru-manos, los que, por el momento no han po-dido ser identificados.

Grupo de Seguridad Privada Benidorm


Ante el escrito presentado por la Asociacin espaola de Escoltas (ASES), en el quese solicitaba la aprobacin del Plan Integral de Proteccin Personal a las Vctimas de laViolencia Domstica en el que se proponan una serie de actuaciones dirigidas a propor-cionar proteccin a las vctimas de violencia domstica amparadas por una orden judicialde proteccin, mediante la prestacin de servicios escoltas privados de seguridad, la Se-cretara de Estado de Seguridad dict la siguiente Resolucin, de fecha 14 de diciembredel 2004.

PROTECCION A VICTIMAS

DE VIOLENCIA DOMESTICA

En virtud de las competencias que atri-buye a la Secretara de Estado de Seguridad

el artculo 2.1 del Real Decreto 1599/2004, de2 de julio, por el que se desarrolla la estructuraorgnica bsica del Ministerio del Interior, co-rresponde a este departamento, entre otrasfunciones, "la promocin de las condicionespara el ejercicio de los derechos fundamenta-les, en los trminos establecidos en laConstitucin Espaola y en las leyes quelos desarrollen, especialmente en relacincon la liberady seguridad personal, la inviola-bilidad del domicilioy la libertad de residenciay circulacin".

De acuerdo con el citado precepto yteniendo en cuenta las disposiciones conteni-

das en la Ley Orgnica 4/2001, de 12 de no-viembre, reguladora del Derecho de Peticin,

la solicitud ha sido objeto de estudio y valora-cin por esta Secretara de Estado, en el mar-co competencial establecido en la ConstitucinEspaola y sus normas de desarrollo en lo re-ferente a la defensa y proteccin del ejerciciode los derechos y libertades de las personas.

Tras el referido estudio, y conforme a lodispuesto en el articulo 11 d e la Ley Orgnica4/2001, se informa de que no es posible acce-der a la peticin por los motivos que a conti-nuacin se sealan:

I. El artculo 104.1 de la Constitucin Es-paola atribuye a las Fuerzas v Cuerpos de


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El Tribunal Superior de Justicia de Ma-drid (TSJM) ha estimado un recurso de supli-cacin interpuesto por una empresa, declaran-do tanto la legalidad de una prueba videogrfi-ca en la que se bas para despedir a cuatrotrabajadores, como la nulidad de la propia sen-tencia de instancia. Por este fallo, repone lasactuaciones practicadas al momento inmedia-tamente posterior a la celebracin del juicio,para que el Juzgado de lo Social de Madrid va-lore la filmacin en calidad de prueba docu-mental.

El juzgado de instancia haba dictadosentencia estimando las demandas por despi-do interpuestas declarando su nulidad y con-denando a la empresa a la inmediata readmi-sin y al abono de los salarios dejados de per-cibir.

Diferencias de balance: En el encabezamien-to de dos de las cartas de despido enviadaspor la empresa se deca que, con motivo deciertos controles establecidos por el departa-mento de seguridad en el rea de trabajo deestos trabajadores, se haba observado como

realizaban diversas y graves irregularidades enel entorno de su puesto, que afectaban entreotros aspectos, a los cuadres de la terminal de

cobro; diferencias de balances no se saba side gnero o de dinero, segn el jefe de segu-ridad.

Con respecto al propio recurso de supli-cacin, el tribunal entra a conocer si la video-grabacin aportada fue obtenida violando elderecho a la intimidad de los trabajadores,consagrado en el art. 18 de la Constitucin Es-paola. Entiende aqu la Sala que debe primarun concepto amplio identificndolo con cosasmuebles aptas para la incorporacin de sea-les expresivas de un determinado significa-do (sentencia del Tribunal Supremo de 5 defebrero de 1998), por cuyo concepto permiteconsiderar como documento el vdeo.

Por otra parte, el recurrente estimabaque la sentencia de instancia realizaba una in-terpretacin incorrecta de las normas de la ju-

risprudencia que derivaba en una errnea apli-cacin al afirmar la ilicitud de la prueba video-grfica. En este sentido, el tribunal cita alConstitucional, que a su vez seala que el de-recho a la intimidad es aplicable al mbito delas relaciones laborales, como ya puso de re-lieve en su reciente sentencia 98/2000 de 10de abril. Para la Sala, hay que tener en cuentaque el poder de direccin del empresario leatribuye la facultad de adoptar las oportunasmedidas de vigilancia para verificar el cumpli-miento por el trabajador de sus obligaciones

laborales, pero dentro del respeto a su digni-dad.

Asimismo, estima el tribunal que por ellugar del centro de trabajo en que se instal elsistema visual, la finalidad real perseguida, elhecho de que la filmacin no fuera indiscrimi-nada ni se grabaran conversaciones de tipoalguno o ajenas a la relacin laboral inmersasen la propia esfera de desenvolvimiento delindividuo, no cabe calificar la actuacin empre-sarial como ilegtima intrusin en el derecho ala intimidad de los trabajadores.

T. S. de Justicia de Madrid

VIDEO GRABACIONCOMO PRUEBA DE DESPIDO

Mediante sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madridconsidera que, a juz-gar por los hechos, la actuacin de la empresa al filmar a los trabajadores no suponeuna intromisin ilegtima en su derecho a la intimidad.


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COLABORACIONES DEL SECTOREntre las diferentes tareas que tienen

encomendadas los Grupos de Seguridad Pri-vada se encuentra la de conseguir que todoel colectivo que conforma el personal de lasempresas privadas de seguridad colabore enla mayor medida posible con la seguridadciudadana en la prevencin del delito, en lostrminos recogidos en la normativa de Segu-ridad Privada.

De acuerdo con la circular emitida porla Comisara General de Seguridad Ciudada-na, en enero de 2001, las diferentes Unida-des Territoriales y Locales, vienen enviando

un informe mensual conteniendo las colabo-raciones que se han recibido del sector.

Estos datos tienen como fin ltimo in-formar a las Cortes Generales del gradocumplimiento de colaboracin, que como de-

ja patente la Ley, deben tener las empresasde seguridad privada con la seguridad pbli-ca.

Durante el ao 2004, y segn los datosque obran en esta Unidad Central, la totali-dad de las colaboraciones prestadas por elpersonal de las empresas de seguridad enlas distintas provincias, ha evolucionado dela siguiente manera:

CLASIFICACION POR TIPOS DELICTIVOS

Con el fin de contar con datos ms precisos, se han clasificado los tipos de delitos en losque con mayor frecuencia suele intervenir el personal de seguridad privada o aquellos otros quesin necesidad de intervencin se comunican a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado

En el cuadro siguiente puede observarse que son los hurtos, los delitos o faltas en los que

con ms frecuencia intervienen o comunican los vigilantes de seguridad, destacando tambin lacomunicacin de robos con fuerza o intimidacin, presencia de vehculos sospechosos y daos.

Grfico 1: Evolucin a nivel nacional durante el ao 2004

686

827

1350

854

948

776728

1017

921864

915947

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Sept Octubre Nov Dic


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Tipos de delitos y hechos en los que intervienen y comunicacin de mayor frecuencia

DISTRIBUCION POR COMUNIDADES

Los datos facilitados por las distintas plantillas se han agrupado por comunidades, sien-do Andaluca, Madrid, Castilla-Len y Galicia, las comunidades que destacan por el mayor n-mero de colaboraciones recibidas por parte del personal de las empresas de seguridad.

1

235

1

134

850

6

4368

0

318

10917 6 1 13 4 5

226

433

558

181

9442423

0

250

500

750

1000

FraudesHaciendayS.S.

Falsificaciondemoneda

Blanqueo

dedinero

Estafa

Roboconfuerzao

intim

idacin

Apropiaci

nindebida

Hurto

R

eceptacin

Daos

materiales

Trficoestupefacientes

Libertadsexual

Propiedadin

telectuale

indus

trial

Simulacindecar

gopblico

Falsificacinde

documentos

Reuniones/manife

staciones

Radicalismosviolentos

Comunic

.personas

sospe

chosas

Comunic.vehculos

Lesiones

Amenazas

Ident

ificaciones

Otras

2292

261377

1163

140 13784

1867

1103

704

264271

436 447

839

319

92 37

0

500

1000

1500

2000

2500

1

ANDALUCIA

ARAGON

ASTURIAS

MADRID

MURCIA

VALENCIA

CANTABRIA

CASTILLA LA MANCHA

CASTILLA LEON

CATALUA

CEUTA-MELILLA

EXTREMADURA

GALICIA

ISLAS BALEARES

ISLAS CANARIAS

NAVARRA

LA RIOJA

PAIS VASCO


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Grfico 1: Porcentaje de participacin por Comunidades

INFORMACIONES DE INTERES POLICIAL

La captacin de este tipo de informacin es otro de los objetivos fijados a las uni-dades de seguridad privada por su trascendencia en la prevencin de la delincuencia.

En este caso son la Comunidad Valenciana, Catalua, Galicia y Extremadura lasque ms han destacado por su labor, aunque tambin hay que resear a las comunida-des de Madrid y Navarra.

Clasificacin de la informacin por meses y comunidades

Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto eptiembr Octubre oviembr iciembrANDALUCIA 4 2 4 1 1 1 1 1

ARAGONASTURIAS 1BALEARESCANARIAS 1 1 1CANTABRIACASTILLA LA MANCHA 1 1 3 1 1 1 1CASTILLA LEN 2 1 1 1 2 9CATALUA 7 5 4 6 11 3 2 3 10 7 4 10CEUTA-MELILLA 2EXTREMADURA 18 7 8 5 5 1 1 2 3 3 2GALICIA 6 6 11 3 4 8 8 3 5 3 3LA RIOJA

MADRI 4 7 2 5 4 4 4 1 3 1 4MURCIANAVARRA 3 5 3 3 1 1 3 1PAIS VASCO 2 1 3 4VALENCIA 45 50 27 38 39 75 48 43 25 57 52 27

7260

55

39

2016 15

10 93 2 1

526

0

10

20

30

40

50

60

7080

90

100

1

VALENCIA

CATALUA

GALICIAEXTREMADURA

MADRID

NAVARRA

CASTILLA LEN

ANDALUCIA

PAIS VASCO

CASTILLA LA MANCHA

CANARIAS

CEUTA-MELILLA

ASTURIAS


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INFORMACIONES CLASIFICADAS POR TIPOS DELICTIVOS

En lo referente a la captacin de informacin es importante tener en cuenta que elacercamiento y la comunicacin permanente con el sector, permite que mucha informa-

cin que antes se perda, sea canalizada a travs de los integrantes de los Grupos deSeguridad Privada.

Tabla 2: Tipologa numrica de las informaciones

Grfico 2: Evaluacin mensual de la informacin

Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Sept Octubre Nov DicFraudes Hacienda y S.S.Falsificacion de moneda 1 1 1 5Blanqueo de dineroEstafa 37 49 14 28 23 48 35 28 9 42 43 18Robo con fuerza o intimidacin 18 13 16 14 14 11 16 10 10 13 8 11

Falsificacin tarjeta crdito 1 1Apropiacin indebidaHurto 2 1 3 3 4 6 4 3 6 3 4 1ReceptacinDaos materiales 1 2 1 1 4 2 3 1Trfico estupefacientes 2 1 3 1 3 6 5 1 1 1Libertad sexual 1Propiedad intelectual e industrial 1 2Simulacin de cargo pblico 1Falsificacin de documentos 1 1Reuniones/manifestaciones 3 4 1 1 3 2 2Radicalismos violentos 1

Comunic.personas sospechosa 11 1 6 7 4 7 2 2 5 5 3 4Comunic. vehculos 4 6 2 3 1 1 3 2 1 6Otras 3 7 11 4 13 9 4 2 9 7 6 3

87

82

656 2

66

54

69

77

4 852

71

95

0

2 5

5 0

7 5

10 0

Enero Febrero M ar z o Abr i l M a y o Junio Jul io Agosto S e p t Octubre Nov Dic


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VIGIAS CONTRA LA DESLEALTADVIGIAS CONTRA LA DESLEALTADVIGIAS CONTRA LA DESLEALTAD

La deslealtad contra la empresa en la que se trabaja, la morosidad con clientes oproveedores y el absentismo fingido centran ahora la labor de los detectives en Espaa.

El mundo de la empresa representacerca del 80% de su trabajo, mientras quelos casos personales y familiares suponen el20% restante, segn la Asociacin Profesio-nal de Detectives Privados de Espaa.

Pese a que los problemas de convi-vencia en el mbito familiar y de pareja sonahora ms complicados, la tambin mayorcomplejidad de las relaciones industriales y

empresariales acapara el trabajo e inclusoobliga a ciertas especializaciones.

La mayor parte de las compaas reco-

noce que uno de sus principales activos sonlas marcas y por ello las defienden contra lafalsificacin y el espionaje industrial. Esa lu-cha no la emprenden slo las compaasque cuentan con los nombres ms emblem-ticos y tambin ms atacados, como Rolex,Cartier o Louis Vuitton, sino que la imitacino el robo de ideas puede afectar a cualquiercompaa que acometa actividades o pro-ductos ms o menos innovadores.

Los datos que las empresas solicitan a

los detectives que contratan con ese fin vandesde la bsqueda de los lugares en los quese fabrican las marcas falsificadas a los cen-

tros donde se almacenan y despus se dis-tribuyen: el objetivo es que aporten pruebaspara el posterior encausamiento penal.

No obstante al igual que las empresasafectadas son en muchos casos multinacio-nales, esas redes son grupos internaciona-les que trabajan de forma coordinada en va-rios pases.

Pero no siempre es as. Algunas vecesel problema es ms interno y se trata delquebranto desde dentro de secretos indus-triales o financieros. Las investigaciones la-borales o de carcter mercantil en los lti-mos aos han tenido un fuerte crecimientoen las distintas agencias de detectives.

Al espionaje y fugas de informacin seha unido otro tema estrella y con demandacreciente: el absentismo o las bajas fingidas.

De lo que los detectives prefieren nohablar demasiado es de sus mtodos yherramientas de trabajo, ya sea en la clsicaaccin de seguir a la persona objeto de lainvestigacin o para la obtencin de informa-cin a travs de sus crculos prximos.

Y aunque la tecnologa es cada dams sofisticada y el conocimiento de la infor-mtica es imprescindible, las cmaras foto-grficas y de vdeo son elementos bsicos

que sirven adems para aportar pruebas.No obstante, pese al protagonismo de

los delitos econmicos, la lista de problemaspersonales que llega a estos profesionaleses impresionante.

Ya no slo se trata se comprobar pre-suntas infidelidades. La comprobacin de losantecedentes o del verdadero patrimonio an-tes de contraer matrimonio o de sellar unaseparacin son otros temas que ganan terre-

no.

Prensa digital


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Desde ese momento, hasta el da dehoy, va en aumento considerable el nmero deempresas que utilizan este medio, as como elvolumen de operaciones realizadas.

A 31 de diciembre del 2004, de las 1.074empresas de seguridad habilitadas, un total de519 han solicitado el acceso a la pgina web yrealizan sus comunicaciones a travs de lamisma; lo que supone el 48,3 por ciento.

El nmero de comunicaciones realizadasdurante estos dos ltimos aos ha experimen-tado un aumento considerable, con arreglo alas siguientes cifras y el tanto por ciento de in-cremento:

Pese a este aumento, es necesario quepor parte de los responsables de SeguridadPrivada de las Unidades Territoriales y UnidadCentral, se siga informando a las Empresas de

las ventajas de este medio telemtico, y prue-ba de ello es que los usuarios que se valen deeste medio no utilizan el sistema tradicional deentrega de contratos en papel en las depen-dencias policiales. Esta aplicacin supone unalivio a las tareas burocrticas, aparte de laagilidad y comodidad que conlleva. Lo idealsera que el 100% de las empresas se conec-ten a esta aplicacin.

Procedimiento para la solicitud.

Las empresas de seguridad debern so-licitar a esta Unidad la conexin a la misma,va fax al 91-322.3906, o bien mediante correoelectrnico: [email protected].

En la solicitud debern facilitar una di-reccin de e-mail especfica y exclusiva vincu-lada a la aplicacin informtica. En el caso degrupos empresariales que agrupen ms de

una empresa de seguridad, el e-mail deberser especfico para cada empresa y de uso ex-clusivo para esta finalidad. Una vez solicitadala conexin, se les asignar por esta Unidad,el correspondiente usuario y contrasea.

Las posibles incidencias que puedansurgir por el manejo de la misma estn siendoatendidas por personal idneo de la UnidadCentral, bien mediante informacin telefnica,bien por correo electrnico en la [email protected]

Los datos grabados por las empresasson volcados en la aplicacin SEGURP, pu-diendo ser consultados desde ese mismo ins-tante por las Unidades Territoriales de seguri-dad privada.

Aquellas empresas que no deseen co-municar los contratos y los servicios por estesistema, continuarn presentando los contra-tos y comunicaciones de servicios, as comolas altas y bajas de personal, en las dependen-cias policiales que contempla la normativa deseguridad privada.

U.C.S.P.

Con el fin de agilizar y optimizar los tramites de comunicaciones entre las empresasde seguridad y la Administracin, en noviembre del 2002 se habilit la pgina de internetwww.policia.es/segurp para que, aquellas empresas que lo solicitarn, pudieran realizar

las comunicaciones relativas a contratos, servicios y personal de seguridad privada, sinnecesidad de la presentacin de dichas comunicaciones en las Comisaras de Polica.

SEGURIDAD PRIVADA EN LA RED

Comunicaciones 2003 2004 %

Alta de Contratos 40.901 141.075 + 345

Alta de Servicios 62.066 241.107 + 388

Alta de personal 9.218 24.582 + 266Baja de personal 6.142 12.488 + 203

Baja de contratos 927 6.363 + 686

Baja de servicios 277 2.116 + 763

Prorroga de contratos 137 707 + 516

Modificacin de servicios 294 732 + 248


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Es cada vez ms habitual que en loscentros de trabajo nos encontremos con unsistema de videovigilancia conocido comoCCTV. Pero, ante qu situacin nos encon-tramos?. Nos encontramos dentro de la le-galidad?

Para dar respuesta a estas preguntasson varios los preceptos que amparan la po-sibilidad de la instalacin de videocmarassin que ello suponga una vulneracin a ladignidad de la persona:

Si observamos la Ley Orgnica1/1982, de 5 de mayo, de Proteccin Civildel Derecho al honor, a la intimidad personaly familiar, y a la propia imagen, se consideraintromisin ilegtima:

El emplazamiento en cualquier lugarde aparatos de escucha, de filmacin,de dispositivos pticos o de cualquierotro medio apto para grabar o reprodu-cir la vida ntima de las personas.

La utilizacin de aparatos de escucha,dispositivos pticos, o de cualquier otromedio para el conocimiento de la vidantima de las personas o de manifesta-ciones o cartas privadas no destinadasa quien haga uso de tales medios, as

como su grabacin, registro o repro-duccin.

Tambin, en la normativa laboral seestablece en el artculo 20 del Estatuto delos Trabajadores que:

El empresario podr adoptar las me-didas que estime ms oportunas devigilancia y control para verificar elcumplimiento por el trabajador de sus

obligaciones y deberes laborales, guar-dando en su adopcin y aplicacin laconsideracin debida a su dignidadhumana y teniendo en cuenta la capa-cidad real de los trabajadores disminui-dos, en su caso.

Sin embargo, esta facultad de vigilan-cia y control que la legislacin laboral otorgaal empresario, se ve en parte limitada con laobligacin de la emisin de un informe por elComit de Empresa con carcter previo enlo que respecta a la implantacin o revisinde sistemas de organizacin y control deltrabajo.

Pero sta no es la nica normativa quelo ampara. En primer lugar, decir que aun-

LEGALIDAD DE LA VIGILANCIAEN EL LUGAR DE TRABAJO

La instalacin de videocmaras en el lugar de trabajo es una prctica que nodebe quedar al arbitrio de cualquiera sino que debe cumplir una serie de presu-puestos que amparen la legalidad de la misma.


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que los sonidos e imgenes, aunque no co-rresponda con la nocin que de dato de ca-rcter personal tenemos cada uno de noso-tros, son objeto de proteccin por parte de lanormativa especfica en dicha materia, esdecir, por parte Ley Orgnica de Proteccin

de Datos (en adelante LOPD), Reglamentode Medidas de Seguridad adems de lasInstrucciones de la Agencia Espaola deProteccin de Datos.

As, la filmacin que se realice por lascmaras de video vigilancia si es grabadanos encontramos ante lo que la LOPD califi-ca como de tratamiento por lo que entra delleno en su mbito de actuacin.

Por lo tanto, las imgenes son consi-deradas datos de carcter personal en susentido ms puro siempre y cuando graciasa las mismas sea posible de la identificacinde una persona concreta.

Pero para que las imgenes y sonidosse encuentren de lleno amparadas por lanormativa anteriormente mencionada, es re-quisito bsico el hecho de que dichas imge-

nes y sonido se encuentren estructuradas enun fichero, es decir, todo conjunto organiza-do de datos de carcter personal, cualquiera

que fuere la forma o modalidad de su crea-cin, almacenamiento, organizacin y acce-so.

De acuerdo con lo anterior, siempreque se cumplan estos dos requisitos podre-

mos hablar de un fichero con datos de ca-rcter personal.

Para un correcto cumplimiento de laLOPD, es necesario que las personas queson objeto de grabacin sean conscientesde ello, por ello, es no slo recomendablesino tambin necesario, colocar una placa ocartel en lugar visible en el que se recoja ex-tremos como que la persona est siendograbada y que se le permite la posibilidad deejercer los derechos de acceso, rectificacin,oposicin y cancelacin que le otorga laLOPD, as como la direccin en dnde lospuede ejercitar.

Sin embargo, no es obligatorio especi-ficar el lugar concreto de la instalacin por-que en parte perderamos la esencia de lafinalidad intrnseca de la vigilancia.

Adems de lo anterior, es requisito im-prescindible los datos de carcter personalrecabados, es decir, los sonidos y las imge-

nes sean destruidos cuando haya trascurridoel plazo de un mes, contado a partir del mo-mento en que fueron recogidos.

Pero el amparo legal que le otorga laley, tiene una serie de lmites a los que esnecesario ceirnos debido a que la instala-cin de videocmaras no puede realizarseen cualquier lugar de la empresa sino quehay una serie de espacios reservados en losque la grabacin queda completamenteprohibida como aseos o vestuarios debido a

que puede herir la dignidad de la persona.

BELT IBERICA


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ASAMBLEA DE F.E.S. Y ENTREGA DEPREMIOS

El pasado mes de diciembre se cele-br la Asamblea General Anual de la Fede-racin Espaola de Seguridad (F.E.S.).

Durante el desarrollo de la misma seprocedi a la entrega de premios y mencio-nes, siendo distinguidos, entre otros, conPlaca al Mrito D. Juan Garca Cercadillo,Coronel de la Guardia Civil, Jefe del SE-PROSE y D. Jos Manuel Benavides Royo,Comisario del Cuerpo Nacional de Polica,Jefe de la Unidad Central de Seguridad Pri-

vada.

F.E.S.

TASAS 2005 PARA LAS PRUEBASDE VIGILANTES DE SEGURIDAD Y ESPECIALIDADES

Resolucin de 12 de enero de 2005, de la Secretara de Estado de Seguridad, por laque se modifica la de 30 de noviembre de 2004, por la que se aprueba para el ao 2005, elcalendario de convocatorias de pruebas de seleccin para Vigilantes de Seguridad y susespecialidades y bases de las convocatorias.

A tenor de los dispuesto en el artculo66 de la Ley 21/2004, de 27 de diciembre,de Presupuestos del Estado para el ao2005, se actualiza la cuanta de las tasas es-pecificada en la base 2.2 en los siguientestrminos:

La cuanta de la tasa por participacinen los exmenes y pruebas previas ala habilitacin de vigilantes de seguri-dad y sus especialidades es de 19,52euros (tarifa duodcima), y por compul-sa de documentos es de 3,25 euros(tarifa decimocuarta), que se incremen-tar en 1,62 euros por cada pginaque complete el documento a compul-sar

B.O.E. Nm 37 de 12/02/05


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MENCIONES DE HONOR AMPES 2004El pasado da 2 de diciembre de 2004,

tuvo lugar en Madrid la entrega de Menciones

de Honor que anualmente otorga, a propuestade sus asociados, la Junta directiva de la Aso-ciacin de Medios, Profesionales y Empresasde Seguridad (AMPES).

Con ms de 140 asistentes entre los quese contaban, representantes de diversas insti-tuciones locales, autonmicas y nacionales,representantes de las Fuerzas y Cuerpos deSeguridad del Estado (Comisario General deSeguridad Ciudadana, Inspector Regional deServicios de la Jefatura Superior de Polica deMadrid, Comisario Jefe de la Brigada Operati-

va de Empresas de la Unidad Central de Segu-ridad Privada y el Coronel Jefe de la Coman-dancia de Madrid) representantes de otras pa-tronales, agentes sociales, usuarios y centrosde formacin,

Tras finalizar la comida, el Gerente tomla palabra para presentar el acto, pasando aexponer aquellos aspectos de mayor repercu-sin para la asociacin y el sector de la seguri-dad que han marcado el ao 2004, haciendoespecial referencia a la negociacin del Con-venio Colectivo y a la destacada colaboracin

con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad delEstado, sin olvidar el debido homenaje a lasvctimas del brutal atentado terrorista del 11 de

marzo y expresando la mayor consideracin atodos los que, con su trabajo, contribuyeron apaliar sus consecuencias.

Finalizada su intervencin se procedi alacto de entrega de Menciones de Honor sien-do especialmente significativa la otorgada a losvigilantes que participaron de forma activa yabnegada con su trabajo el 11 de marzo de2004, contribuyendo a mejorar las condicionesde seguridad y a paliar, en su medida los efec-tos de tan execrable acto terrorista.

Las Menciones de Honor fueron entrega-das por las autoridades asistentes a los pre-

miados de esta edicin, recibiendo los mismosel testimonio de consideracin de todos lospresentes.

SEGURITECNIA

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Boletin SegurPri Nº 18