La gaceta ineditos_3

espías de Franco destaparonla oFensiva roja

Vicente Rojo planeaba partir en dos la zona alzada lanzando 100.000 soldados contra Extremadura ● Reproducimos los documentos secretos que acreditan que el bando nacional estaba al tanto de la operación

Documentos inéditos de LA GACETA

Historia de España del siglo XX

Carlos sentís, d’ors y pla, agentes seCretosEl periodista que hizo posible la llegada de Tarradellas a Cataluña trabajó en el Servicio Secreto de Franco 12

serrano suñer, Cerebro del régimenEl cuñadísimo fue el arquitecto jurídico del nuevo Estado. Su biógrafo analiza su figura Por Ignacio Merino 13

laín entralgo, preboste de propagandaEl médico e historiador, que se distanció del franquismo, fue responsable de ediciones de la Dirección de Propaganda 14

# 39 de octubre de 2011

Extremadura, el talón de Aquiles Era el flanco más vulnerable para el Ejército del general Franco y Vicente Rojo planeaba dividirlo de un solo golpe.

Cerebro del Plan P Vicente Rojo fue el artífice del plan para asestar un golpe mortal al bando nacional.

Aquiles del general Franco, sino también porque el Servi-cio de Espionaje nacional había puesto a Franco sobre aviso de lo que podía ser una ofensiva que desmantelase el corredor que unía la zona alza-da en el Norte de España con Andalucía, con una previsible ocupación y puesta en peligro de la presencia misma de los sublevados en el Sur de la Península. » Sigue en pág. 18 Franco estaba al tanto El espionaje alertó al general, que ordenó a Queipo de Llano y Saliquet atacar Extremadura.

Carlos Plaza

Contra lo que siempre se ha especulado, el ataque definiti-vo planeado por Vicente Rojo sobre la Extremadura nacio-nal para cambiar el curso de la guerra estaba abocado al fra-caso. No sólo por la oposición interna en el Gobierno de Negrín, que frustró los dos intentos de llevar a cabo el lla-mado Plan P sobre el talón de

18 Documentos Inéditos de La Gaceta #3 el fracaso del general rojo

talón de aquiles, por lo que gra-cias a ello el bando nacional pudo reaccionar en verano de 1938 y atacar el frente republi-cano extremeño.

La Gaceta ha tenido acce-so a documentos inéditos que constatan este conocimiento de Franco sobre la nueva operación que el enemigo estaba perge-ñando contra extremadura. Y no sólo tenía pleno conocimien-to de estas intenciones de Vicen-te Rojo, sino que no quiso asu-

»La caída de Gijón –última plaza del frente del Norte– el 21 de octubre de 1937 a manos del general Fidel Dávila, fue lo que convenció al entonces teniente coronel Vicente Rojo de la nece-sidad de asestar un golpe defini-tivo a Franco y cambiar el curso de la guerra empleando una bolsa de combatientes situados en La Serena, extremadura. así, elaboró un plan de ataque, para que se ejecutase el 8 de noviem-bre, en el que emplearía tres cuerpos de ejércitos (100.000 hombres) para atravesar las líneas enemigas, pobremente defendidas, marchar sobre Medellín y continuar hasta la frontera con Portugal, partiendo así en dos la zona nacional. el ataque se bautizó como Plan P. abortado el 1 de noviembre por Indalecio Prieto, ministro de Guerra y enemigo político de un Largo caballero que sostenía el plan, Rojo replanteó el ataque y aumentó la apuesta: esta vez se emplearían cinco cuerpos de ejércitos y el avance incluía ade-más la toma de Sevilla. De nuevo, el Gobierno canceló el plan, optando por tomar la iniciativa de la guerra en el frente de teruel, el 15 de diciembre de 1937. expertos militares siempre han dado por supuesto que, de ejecutarse ese ataque sorpresa sobre el flanco débil de Franco, no sólo se habría dividido el territorio alzado, sino que se hubiera amenazado –sino toma-do– todo el Sur occidental, con la exigencia que ello suponía a los sublevados de trasladar tro-pas de Madrid a la nueva zona de conflicto. Lo cierto es que el servicio de espionaje del bando nacional tenía convenientemente infor-mado a Franco sobre las inten-ciones republicanas de atacar su

Sin reacción Caída la región entera en manos nacionales, no se produjo ni contraaque de los derrotados ni les llegaron refuerzos desde zonas aledañas.

Fortificación Las plazas, cerros y márgenes del Guadiana y Zújar ocupados por la caballería debían ser preparados para la defensa por la infantería.

Planes secretos Una de las órdenes implicaba a los llamados ‘rayos’: debían vigilar desde el aire los movimientos del enemigo y, en caso de avistamiento, su bombardeo inmediato.

Huida general Tras vencer a las tropas republicanas de la Bolsa de La Serena, Queipo de Llano y Saliquet encontraron un frente expedito hasta la frontera este de Extremadura,

orden del bando nacional de rectificación del frente de extremadura en 1938

Varela En septiembre de 1936 tomó el mando del Cuerpo comandado por Yagüe.

Juan Yagüe El africanista realizó una maniobra relámpago que permitió al Ejército de África conquistar Extremadura en el verano de 1936, incluidas Mérida y Badajoz, para después continuar camino a la toma de Madrid.

extremadura era un frente pobremente defendido y pasó a ser el objetivo de los republicanos

mir riesgos innecesarios y acabó con la amenaza constante de la Bolsa de La Serena en el verano de 1938, rectificando así un frente que le asfixiaba y le expo-nía, en tanto que le situaba entre un numeroso ejército republica-no y la frontera portuguesa.

FReNte oLVIDaDoUnos de los frentes más olvida-dos de la Guerra civil es el de extremadura. en la zona de extremadura, la línea que separaba las dos españas no había variado desde agosto de 1936 cuando, en un ataque fulgurante, el ejército de África, comandado por el enton-ces teniente coronel Yagüe, se había hecho con la región, uniendo así las zonas alzadas del norte y del sur de españa. en el primer mes de guerra, Yagüe se dirigió desde andalu-

cía hacia el noroeste, a extre-madura, donde conquistó de forma fulgurante algunas loca-lidades menores antes de tomar Mérida y Badajoz, las dos úni-cas plazas que le supusieron algún esfuerzo. en septiembre fue sustituido por José Varela. Mientras tanto, en la provin-cia de cáceres los alzados avan-zaron hasta Guadalupe y Madri-galejo, estableciendo ahí la línea de frente el verano de 1936, línea que se mantendría incólume y estabilizada hasta el verano de 1938, dos años más tarde. el status quo beneficiaba ampliamente a los sublevados, pues el corredor que suponía extremadura les permitía conectar a sus ejércitos sitos en el norte con los del sur, y vice-versa, así como facilitar el tráfi-co de suministros y armamento entre ambas zonas.

Por su parte, la República mantenía una zona extremeña que dibujaba una gran bolsa que amenazaba con cortar la línea que unía las dos zonas de los nacionales. La bolsa ocupaba la zona de La Serena –de donde tomaba el nombre–, y sus már-genes estaban en la línea que se trazaba entre las localidades de alía, Villanueva de la Serena, Don Benito, Higuera de Llerena y Granja de torrehermosa.

caRta a FRaNcoen mayo de 1937, Queipo de Llano empezó a escuchar rumo-res concernientes a un posible ataque republicano sobre extre-madura. también tuvo conoci-miento de movimientos masivos de tropa hacia ese frente. en una carta personal a Franco, le exponía el procedimiento que estaba llevando a cabo para fre-

el fracaso del general rojo #3 Documentos Inéditos de La Gaceta 19

Juan E. Pflüger

Los servicios secretos del bando sublevado en 1936 sur-gieron desde el mismo momen-to en que se produjo el alza-miento. Inicialmente era un pequeño cuerpo adscrito al ejército del Norte que había sido ideado por el propio gene-ral emilio Mola a instancias del conde de los andes. así nació el Servicio de Informa-ción de la Frontera Noroeste de españa (SIFNe) a la que rápi-damente se sumaron antiguos miembros de la Lliga catalana que fundó cambó. Varios intelectuales se incor-poraron al servicio secreto de Mola: José Plá, eugenio D’Ors y carlos Sentis. este último, de evolución camaleónica, pasó de periodista del Régimen a ser el artífice de la vuelta de Tarrade-llas a la cataluña autonómica, llegando a formar parte de su ejecutivo como consejero sin cartera. Su vinculación al fran-quismo fue tal que, en enero de 1939, llegó a escribir en el perió-dico La Vanguardia “Franco ha

salvado cataluña”. tras la muerte del general, se vinculó a la UcD de adolfo Suárez, lle-gando a ser director general y diputado hasta 1982. La finan-ciación inicial del proyecto corrió a cargo de los fondos que

el banquero y empresario mallorquín Juan March, puso a disposición de los sublevados desde que estos empezaron a urdir la trama militar que lleva-ría al pronunciamiento. La idea era copiar el modelo de la Ges-tapo alemana. en 1937, Francisco Franco, que ya ocupaba la jefatura del estado, decidió crear un mode-lo nuevo y más eficaz y organizó el Servicio de Información Mili-tar (SIM) a cuyo frente colocó al

general Martínez anido. este militar fue el encarga-do de unir el SIFNe y el SIM para crear el Servicio de Infor-mación Político-Militar en agosto de 1938. al frente de la nueva estructura, Martínez anido situó a un hombre de su entera confianza, el coronel Ungría, a quien se nombró Jefe conjunto de una organización que llegó a tener 30.000 agen-tes y colaboradores en activo repartidos por todo el territo-rio nacional. La importancia de estos ser-vicios fue notoria y su organiza-ción llevó al general Martínez anido a ser nombrado ministro de Orden Público, un cargo que le permitía controlar la seguri-dad interior de toda la zona bajo control de los sublevados. Durante el conflicto, el ser-vicio secreto de Franco fue capaz de infiltrarse continua-mente en la zona bajo control republicano y servirse de la quinta columna para obtener informaciones que fueron vita-les para tomar la delantera en la Guerra.

nar este eventual ataque. entre otras cosas, iba a “activar todo lo posible las obras de fortifica-ción” y a establecer “nidos de ametralladoras por todas par-tes, de cemento y cubiertos”. también indicaba que “a la Bri-gada Mixta la situaré en cam-pillo y Retamal de Llerena (…) como punto defensivo, o como punto de partida para avanzar hacia Higuera de la Serena, lo que por sí solo puede ser una amenaza para el ataque que piensan realizar (…) creo que, colocada la Brigada en tal punto,

variarán los planes de los rojos”. Y termina con un lúgubre “los tanques del enemigo, la artille-ría, caballería, que había al sur del Guadalquivir, toda marcha hacia extremadura”.

BOLSa De La SeReNaesta colección de documentos inéditos de La Gaceta repro-duce hoy una orden de operacio-nes de rectificación del frente de extremadura una vez batido el enemigo en las bolsas de La Serena (Badajoz) y Peñarroya (córdoba). La orden, del coman-dante jefe del ejército ahí acan-tonado tiene fecha de 27 de julio de 1938, es decir, tres días des-pués de haber tomado las pacen-ses Don Benito, Villanueva de la Serena y castuera, la capital republicana de la región. en el informe se explica que la situación general del frente:

De vuelta Carlos Sentís pasó de ser agente secreto franquista a traer de vuelta a Tarradellas.

Camuflado D’Ors se sumó al bando nacional bajo la tapadera del departamento de Cultura.

Por amor Pla se alistó en el servicio secreto siguiendo a su pareja, la noruega Adi Enberg.

Salvoconducto Permiso expedido a un militar para tras-ladarse en tiempos de guerra a Tudela, curiosamente empla-zada en la provincia de Zaragoza. El sal-voconducto, de fecha 18 de diciembre de 1937 –segundo año triunfal–, y firmado por un capitán jefe de la 63ª División, le autorizaba a ir en co-che y se rogaba a las autoridades ponerle todas las facilidades en su tránsito.

en 1937, queipo tuvo conocimiento por el espionaje de una ofensiva masiva del enemigo

el banquero juan march financió los servicios secretos que terminaron desmilitarizados

SentíS, D’OrS y Pla, agenteS SecretOS

Medellín

Castuera

Peraledade Zaucejo

La Serena

Navalvillar de Pela

GuadalupeTrujillo

Badajoz Mérida

Almendralejo

Zafra

Cáceres

ZONA NACIONAL ZONAREPUBLICANA

Villanuevade la Serena

HastaPortugal

Cabezade Buey

Don Benito

Frente nacional junio-38

Frente republicano junio-38

Frente republicano agosto-38

Avance nacional

Plan ‘P’ de avancede Rojo

Bolsa de La Serena(100.000 soldados republicanos)

19ªDivisión

11ªDivisión

AACillero/LA GACETA

EL FRENTE DE EXTREMADURA

“el enemigo ha sido batido en todos los sectores del frente de extremadura. Huye en derrota y tras ligeros intentos de reunir-se y atacar buscando salida, las fuerzas dispersas dentro de la gran bolsa producida por la unión de este ejército y el del Sur se entregan a nuestras fuer-zas siendo elevadísimo el núme-ro de prisioneros”. además, se apunta que el enemigo “no ha efectuado ningún contraataque. Parece que no ha recibido refuerzos hasta la fecha y sus líneas se encuentran alejándose de las nuestras”. en el informe también se refiere al estado anímico de los combatientes enemigos: “La mayoría de los Jefes huyen. como consecuencia de ello la moral combativa del enemigo es escasa y no hay que esperar una resistencia organizada de importancia ni una acción ofensiva de envergadura”. esta ofensiva de Queipo de Llano y de Saliquet, al mando de los ejércitos del Sur y central, respectivamente, continuó hasta el 29 de agosto de 1938, cuando consideraron finalizada las ofensivas sobre los frentes del este extremeño y de la sierra cordobesa, al Sur. Mientras tanto, Rojo daba ese mismo agosto el parte a Negrín, en el que asumía que las fuerzas propias “se comporta-ron mal, abandonando el terre-no en la mayor parte de las zonas atacadas, sin combatir o hacién-dolo débilmente”. tras acabar con el constan-te peligro que suponía la Bolsa de La Serena, Queipo de Llano fortificó el nuevo frente, que iba de Logrosan a Navalvillar de Pela, y de ahí a cabeza de Buey, tras atravesar los ríos Guadiana y Zújar. »


»Dio la orden de que “la caballe-ría será rápidamente relevada por la Infantería en las posiciones ocupadas haciendo esta por las fuerzas que se le asignen en el destacamento”. Las divisiones 19 y 11 fueron las encargadas de proteger la nueva zona ocupada ante un eventual ataque enemigo, del que se comenta en la orden que “se dice han salido del frente de Madrid diez brigadas”. ante la posibilidad de que la República reaccionase con una contraofensiva dirigida desde la capital, Queipo de Llano organi-zó la defensa a ultranza del fren-te. a la aviación nacional se le encomendó la “vigilancia de los accesos y acción sobre los refuer-zos enemigos que puedan pre-sentarse”. Y concreta: “Bombar-deo enemigo”. en cuanto a los trabajos a rea-lizar “en primera urgencia”, con-sideró necesario “fortificar rápi-damente las posiciones y la nueva línea alcanzada” y “facilitar acce-sos a las nuevas posiciones, arre-glo de caminos y pistas a los observatorios y puestos de mando

de los batallones que guarnecen la nueva línea”. en otro punto de la orden, insiste en que las líneas enemigas deben “fortificarse rápidamente por la Infantería una vez estable-cida en ella. Las fuerzas defensivas las divi-dió Queipo en dos destacamentos, el Norte y el Sur. el primero se situaría desde la orilla norte del Guadiana, a la altura de Orellana, hasta Logrosan. este destacamen-to concentraba las tropas de la división 19, que incluía un Bata-llón Mixto, la 3ª y la 5ª Bandera de F.e.t., un Batallón de choque, el Batallón número 185, el 5º Bata-llón de argel, la compañía de Sanidad Militar, y una compañía de carabineros y otra del Batallón de ametralladoras número 7. el segundo destacamento ocuparía el margen sur del Gua-diana hasta cabeza de Buey, y se componía de tres batallones en línea y dos en reserva. Formaban la división 11. Para frenar cualquier ataque republicano, o para reaccionar ante una supuesta ruptura de la línea del frente extremeño, el general Queipo de Llano tenía bajo su mando las 13 divisiones de infantería y una de caballería que integraban el ejército del Sur, desplegado en extremadura y andalucía Occidental. l

rápidamente dos divisiones pasaron a defender y fortificar el nuevo frente de batalla

Largo Caballero pasea por el frente de Extremadura en compañía de unos enfervorizados milicianos. El entonces ministro de Guerra pretendía mandar a unas tropas mal armadas y poco militarizadas a combatir con el veterano ejército africanista.

el escondite inglés

El destructor José Luis López en Gibraltar. El ‘José Luis López’ fue un destructor de la Armada repu-blicana, de la clase Churruca, que después de distintas peripecias, en agosto de 1938 trató de llegar a Cartagena rompiendo el bloqueo nacional haciéndose pasar por el destructor inglés HMS Grenville (H-03) de la clase H, derivada de la clase Scot, en la cual se inspiraban los Churruca. Fue descubierto por el espionaje nacional e intercep-tado por el crucero Canarias, y el cañonero-minador Júpiter que lo esperaban. Tras dos intentos frus-trados, terminó refugiándose en el puerto de Gibraltar, donde reparó

algunas de las averías y se mantuvo un tiempo a la espera de una nueva oportunidad.Descubierto por el cañonero Calvo Sotelo, recibió varios disparos, y averiado de nuevo y sin posibilidad de escape, embarrancó en territorio británico para evitar el hundimiento o la captura. La tripulación apresa-da por los ingleses fue devuelta a la España republicana.En la foto inédita, se ve el destruc-tor junto al Peñón de Gibraltar, tal como hacer constar el autor de la carta, Guillermo Johnson, fechada el 9 de noviembre de 1939.El destructor siguió navegando hasta 1965 en que fue dado de baja.

espías de Franco destaparonla oFensiva roja

Vicente Rojo planeaba partir en dos la zona alzada lanzando 100.000 soldados contra Extremadura ● Reproducimos los documentos secretos que acreditan que el bando nacional estaba al tanto de la operación

Documentos inéditos de LA GACETA

Historia de España del siglo XX

Carlos sentís, d’ors y pla, agentes seCretosEl periodista que hizo posible la llegada de Tarradellas a Cataluña trabajó en el Servicio Secreto de Franco 12

serrano suñer, Cerebro del régimenEl cuñadísimo fue el arquitecto jurídico del nuevo Estado. Su biógrafo analiza su figura Por Ignacio Merino 13

laín entralgo, preboste de propagandaEl médico e historiador, que se distanció del franquismo, fue responsable de ediciones de la Dirección de Propaganda 14

# 39 de octubre de 2011

Extremadura, el talón de Aquiles Era el flanco más vulnerable para el Ejército del general Franco y Vicente Rojo planeaba dividirlo de un solo golpe.

Cerebro del Plan P Vicente Rojo fue el artífice del plan para asestar un golpe mortal al bando nacional.

Aquiles del general Franco, sino también porque el Servi-cio de Espionaje nacional había puesto a Franco sobre aviso de lo que podía ser una ofensiva que desmantelase el corredor que unía la zona alza-da en el Norte de España con Andalucía, con una previsible ocupación y puesta en peligro de la presencia misma de los sublevados en el Sur de la Península. » Sigue en pág. 18 Franco estaba al tanto El espionaje alertó al general, que ordenó a Queipo de Llano y Saliquet atacar Extremadura.

Carlos Plaza

Contra lo que siempre se ha especulado, el ataque definiti-vo planeado por Vicente Rojo sobre la Extremadura nacio-nal para cambiar el curso de la guerra estaba abocado al fra-caso. No sólo por la oposición interna en el Gobierno de Negrín, que frustró los dos intentos de llevar a cabo el lla-mado Plan P sobre el talón de


talón de aquiles, por lo que gra-cias a ello el bando nacional pudo reaccionar en verano de 1938 y atacar el frente republi-cano extremeño.

La Gaceta ha tenido acce-so a documentos inéditos que constatan este conocimiento de Franco sobre la nueva operación que el enemigo estaba perge-ñando contra extremadura. Y no sólo tenía pleno conocimien-to de estas intenciones de Vicen-te Rojo, sino que no quiso asu-

»La caída de Gijón –última plaza del frente del Norte– el 21 de octubre de 1937 a manos del general Fidel Dávila, fue lo que convenció al entonces teniente coronel Vicente Rojo de la nece-sidad de asestar un golpe defini-tivo a Franco y cambiar el curso de la guerra empleando una bolsa de combatientes situados en La Serena, extremadura. así, elaboró un plan de ataque, para que se ejecutase el 8 de noviem-bre, en el que emplearía tres cuerpos de ejércitos (100.000 hombres) para atravesar las líneas enemigas, pobremente defendidas, marchar sobre Medellín y continuar hasta la frontera con Portugal, partiendo así en dos la zona nacional. el ataque se bautizó como Plan P. abortado el 1 de noviembre por Indalecio Prieto, ministro de Guerra y enemigo político de un Largo caballero que sostenía el plan, Rojo replanteó el ataque y aumentó la apuesta: esta vez se emplearían cinco cuerpos de ejércitos y el avance incluía ade-más la toma de Sevilla. De nuevo, el Gobierno canceló el plan, optando por tomar la iniciativa de la guerra en el frente de teruel, el 15 de diciembre de 1937. expertos militares siempre han dado por supuesto que, de ejecutarse ese ataque sorpresa sobre el flanco débil de Franco, no sólo se habría dividido el territorio alzado, sino que se hubiera amenazado –sino toma-do– todo el Sur occidental, con la exigencia que ello suponía a los sublevados de trasladar tro-pas de Madrid a la nueva zona de conflicto. Lo cierto es que el servicio de espionaje del bando nacional tenía convenientemente infor-mado a Franco sobre las inten-ciones republicanas de atacar su

Sin reacción Caída la región entera en manos nacionales, no se produjo ni contraaque de los derrotados ni les llegaron refuerzos desde zonas aledañas.

Fortificación Las plazas, cerros y márgenes del Guadiana y Zújar ocupados por la caballería debían ser preparados para la defensa por la infantería.

Planes secretos Una de las órdenes implicaba a los llamados ‘rayos’: debían vigilar desde el aire los movimientos del enemigo y, en caso de avistamiento, su bombardeo inmediato.

Huida general Tras vencer a las tropas republicanas de la Bolsa de La Serena, Queipo de Llano y Saliquet encontraron un frente expedito hasta la frontera este de Extremadura,

orden del bando nacional de rectificación del frente de extremadura en 1938

Varela En septiembre de 1936 tomó el mando del Cuerpo comandado por Yagüe.

Juan Yagüe El africanista realizó una maniobra relámpago que permitió al Ejército de África conquistar Extremadura en el verano de 1936, incluidas Mérida y Badajoz, para después continuar camino a la toma de Madrid.

extremadura era un frente pobremente defendido y pasó a ser el objetivo de los republicanos

mir riesgos innecesarios y acabó con la amenaza constante de la Bolsa de La Serena en el verano de 1938, rectificando así un frente que le asfixiaba y le expo-nía, en tanto que le situaba entre un numeroso ejército republica-no y la frontera portuguesa.

FReNte oLVIDaDoUnos de los frentes más olvida-dos de la Guerra civil es el de extremadura. en la zona de extremadura, la línea que separaba las dos españas no había variado desde agosto de 1936 cuando, en un ataque fulgurante, el ejército de África, comandado por el enton-ces teniente coronel Yagüe, se había hecho con la región, uniendo así las zonas alzadas del norte y del sur de españa. en el primer mes de guerra, Yagüe se dirigió desde andalu-

cía hacia el noroeste, a extre-madura, donde conquistó de forma fulgurante algunas loca-lidades menores antes de tomar Mérida y Badajoz, las dos úni-cas plazas que le supusieron algún esfuerzo. en septiembre fue sustituido por José Varela. Mientras tanto, en la provin-cia de cáceres los alzados avan-zaron hasta Guadalupe y Madri-galejo, estableciendo ahí la línea de frente el verano de 1936, línea que se mantendría incólume y estabilizada hasta el verano de 1938, dos años más tarde. el status quo beneficiaba ampliamente a los sublevados, pues el corredor que suponía extremadura les permitía conectar a sus ejércitos sitos en el norte con los del sur, y vice-versa, así como facilitar el tráfi-co de suministros y armamento entre ambas zonas.

Por su parte, la República mantenía una zona extremeña que dibujaba una gran bolsa que amenazaba con cortar la línea que unía las dos zonas de los nacionales. La bolsa ocupaba la zona de La Serena –de donde tomaba el nombre–, y sus már-genes estaban en la línea que se trazaba entre las localidades de alía, Villanueva de la Serena, Don Benito, Higuera de Llerena y Granja de torrehermosa.

caRta a FRaNcoen mayo de 1937, Queipo de Llano empezó a escuchar rumo-res concernientes a un posible ataque republicano sobre extre-madura. también tuvo conoci-miento de movimientos masivos de tropa hacia ese frente. en una carta personal a Franco, le exponía el procedimiento que estaba llevando a cabo para fre-


Juan E. Pflüger

Los servicios secretos del bando sublevado en 1936 sur-gieron desde el mismo momen-to en que se produjo el alza-miento. Inicialmente era un pequeño cuerpo adscrito al ejército del Norte que había sido ideado por el propio gene-ral emilio Mola a instancias del conde de los andes. así nació el Servicio de Informa-ción de la Frontera Noroeste de españa (SIFNe) a la que rápi-damente se sumaron antiguos miembros de la Lliga catalana que fundó cambó. Varios intelectuales se incor-poraron al servicio secreto de Mola: José Plá, eugenio D’Ors y carlos Sentis. este último, de evolución camaleónica, pasó de periodista del Régimen a ser el artífice de la vuelta de Tarrade-llas a la cataluña autonómica, llegando a formar parte de su ejecutivo como consejero sin cartera. Su vinculación al fran-quismo fue tal que, en enero de 1939, llegó a escribir en el perió-dico La Vanguardia “Franco ha

salvado cataluña”. tras la muerte del general, se vinculó a la UcD de adolfo Suárez, lle-gando a ser director general y diputado hasta 1982. La finan-ciación inicial del proyecto corrió a cargo de los fondos que

el banquero y empresario mallorquín Juan March, puso a disposición de los sublevados desde que estos empezaron a urdir la trama militar que lleva-ría al pronunciamiento. La idea era copiar el modelo de la Ges-tapo alemana. en 1937, Francisco Franco, que ya ocupaba la jefatura del estado, decidió crear un mode-lo nuevo y más eficaz y organizó el Servicio de Información Mili-tar (SIM) a cuyo frente colocó al

general Martínez anido. este militar fue el encarga-do de unir el SIFNe y el SIM para crear el Servicio de Infor-mación Político-Militar en agosto de 1938. al frente de la nueva estructura, Martínez anido situó a un hombre de su entera confianza, el coronel Ungría, a quien se nombró Jefe conjunto de una organización que llegó a tener 30.000 agen-tes y colaboradores en activo repartidos por todo el territo-rio nacional. La importancia de estos ser-vicios fue notoria y su organiza-ción llevó al general Martínez anido a ser nombrado ministro de Orden Público, un cargo que le permitía controlar la seguri-dad interior de toda la zona bajo control de los sublevados. Durante el conflicto, el ser-vicio secreto de Franco fue capaz de infiltrarse continua-mente en la zona bajo control republicano y servirse de la quinta columna para obtener informaciones que fueron vita-les para tomar la delantera en la Guerra.

nar este eventual ataque. entre otras cosas, iba a “activar todo lo posible las obras de fortifica-ción” y a establecer “nidos de ametralladoras por todas par-tes, de cemento y cubiertos”. también indicaba que “a la Bri-gada Mixta la situaré en cam-pillo y Retamal de Llerena (…) como punto defensivo, o como punto de partida para avanzar hacia Higuera de la Serena, lo que por sí solo puede ser una amenaza para el ataque que piensan realizar (…) creo que, colocada la Brigada en tal punto,

variarán los planes de los rojos”. Y termina con un lúgubre “los tanques del enemigo, la artille-ría, caballería, que había al sur del Guadalquivir, toda marcha hacia extremadura”.

BOLSa De La SeReNaesta colección de documentos inéditos de La Gaceta repro-duce hoy una orden de operacio-nes de rectificación del frente de extremadura una vez batido el enemigo en las bolsas de La Serena (Badajoz) y Peñarroya (córdoba). La orden, del coman-dante jefe del ejército ahí acan-tonado tiene fecha de 27 de julio de 1938, es decir, tres días des-pués de haber tomado las pacen-ses Don Benito, Villanueva de la Serena y castuera, la capital republicana de la región. en el informe se explica que la situación general del frente:

De vuelta Carlos Sentís pasó de ser agente secreto franquista a traer de vuelta a Tarradellas.

Camuflado D’Ors se sumó al bando nacional bajo la tapadera del departamento de Cultura.

Por amor Pla se alistó en el servicio secreto siguiendo a su pareja, la noruega Adi Enberg.

Salvoconducto Permiso expedido a un militar para tras-ladarse en tiempos de guerra a Tudela, curiosamente empla-zada en la provincia de Zaragoza. El sal-voconducto, de fecha 18 de diciembre de 1937 –segundo año triunfal–, y firmado por un capitán jefe de la 63ª División, le autorizaba a ir en co-che y se rogaba a las autoridades ponerle todas las facilidades en su tránsito.

en 1937, queipo tuvo conocimiento por el espionaje de una ofensiva masiva del enemigo

el banquero juan march financió los servicios secretos que terminaron desmilitarizados

SentíS, D’OrS y Pla, agenteS SecretOS

Medellín

Castuera

Peraledade Zaucejo

La Serena

Navalvillar de Pela

GuadalupeTrujillo

Badajoz Mérida

Almendralejo

Zafra

Cáceres

ZONA NACIONAL ZONAREPUBLICANA

Villanuevade la Serena

HastaPortugal

Cabezade Buey

Don Benito

Frente nacional junio-38

Frente republicano junio-38

Frente republicano agosto-38

Avance nacional

Plan ‘P’ de avancede Rojo

Bolsa de La Serena(100.000 soldados republicanos)

19ªDivisión

11ªDivisión

AACillero/LA GACETA

EL FRENTE DE EXTREMADURA

“el enemigo ha sido batido en todos los sectores del frente de extremadura. Huye en derrota y tras ligeros intentos de reunir-se y atacar buscando salida, las fuerzas dispersas dentro de la gran bolsa producida por la unión de este ejército y el del Sur se entregan a nuestras fuer-zas siendo elevadísimo el núme-ro de prisioneros”. además, se apunta que el enemigo “no ha efectuado ningún contraataque. Parece que no ha recibido refuerzos hasta la fecha y sus líneas se encuentran alejándose de las nuestras”. en el informe también se refiere al estado anímico de los combatientes enemigos: “La mayoría de los Jefes huyen. como consecuencia de ello la moral combativa del enemigo es escasa y no hay que esperar una resistencia organizada de importancia ni una acción ofensiva de envergadura”. esta ofensiva de Queipo de Llano y de Saliquet, al mando de los ejércitos del Sur y central, respectivamente, continuó hasta el 29 de agosto de 1938, cuando consideraron finalizada las ofensivas sobre los frentes del este extremeño y de la sierra cordobesa, al Sur. Mientras tanto, Rojo daba ese mismo agosto el parte a Negrín, en el que asumía que las fuerzas propias “se comporta-ron mal, abandonando el terre-no en la mayor parte de las zonas atacadas, sin combatir o hacién-dolo débilmente”. tras acabar con el constan-te peligro que suponía la Bolsa de La Serena, Queipo de Llano fortificó el nuevo frente, que iba de Logrosan a Navalvillar de Pela, y de ahí a cabeza de Buey, tras atravesar los ríos Guadiana y Zújar. »


»Dio la orden de que “la caballe-ría será rápidamente relevada por la Infantería en las posiciones ocupadas haciendo esta por las fuerzas que se le asignen en el destacamento”. Las divisiones 19 y 11 fueron las encargadas de proteger la nueva zona ocupada ante un eventual ataque enemigo, del que se comenta en la orden que “se dice han salido del frente de Madrid diez brigadas”. ante la posibilidad de que la República reaccionase con una contraofensiva dirigida desde la capital, Queipo de Llano organi-zó la defensa a ultranza del fren-te. a la aviación nacional se le encomendó la “vigilancia de los accesos y acción sobre los refuer-zos enemigos que puedan pre-sentarse”. Y concreta: “Bombar-deo enemigo”. en cuanto a los trabajos a rea-lizar “en primera urgencia”, con-sideró necesario “fortificar rápi-damente las posiciones y la nueva línea alcanzada” y “facilitar acce-sos a las nuevas posiciones, arre-glo de caminos y pistas a los observatorios y puestos de mando

de los batallones que guarnecen la nueva línea”. en otro punto de la orden, insiste en que las líneas enemigas deben “fortificarse rápidamente por la Infantería una vez estable-cida en ella. Las fuerzas defensivas las divi-dió Queipo en dos destacamentos, el Norte y el Sur. el primero se situaría desde la orilla norte del Guadiana, a la altura de Orellana, hasta Logrosan. este destacamen-to concentraba las tropas de la división 19, que incluía un Bata-llón Mixto, la 3ª y la 5ª Bandera de F.e.t., un Batallón de choque, el Batallón número 185, el 5º Bata-llón de argel, la compañía de Sanidad Militar, y una compañía de carabineros y otra del Batallón de ametralladoras número 7. el segundo destacamento ocuparía el margen sur del Gua-diana hasta cabeza de Buey, y se componía de tres batallones en línea y dos en reserva. Formaban la división 11. Para frenar cualquier ataque republicano, o para reaccionar ante una supuesta ruptura de la línea del frente extremeño, el general Queipo de Llano tenía bajo su mando las 13 divisiones de infantería y una de caballería que integraban el ejército del Sur, desplegado en extremadura y andalucía Occidental. l

rápidamente dos divisiones pasaron a defender y fortificar el nuevo frente de batalla

Largo Caballero pasea por el frente de Extremadura en compañía de unos enfervorizados milicianos. El entonces ministro de Guerra pretendía mandar a unas tropas mal armadas y poco militarizadas a combatir con el veterano ejército africanista.

el escondite inglés

El destructor José Luis López en Gibraltar. El ‘José Luis López’ fue un destructor de la Armada repu-blicana, de la clase Churruca, que después de distintas peripecias, en agosto de 1938 trató de llegar a Cartagena rompiendo el bloqueo nacional haciéndose pasar por el destructor inglés HMS Grenville (H-03) de la clase H, derivada de la clase Scot, en la cual se inspiraban los Churruca. Fue descubierto por el espionaje nacional e intercep-tado por el crucero Canarias, y el cañonero-minador Júpiter que lo esperaban. Tras dos intentos frus-trados, terminó refugiándose en el puerto de Gibraltar, donde reparó

algunas de las averías y se mantuvo un tiempo a la espera de una nueva oportunidad.Descubierto por el cañonero Calvo Sotelo, recibió varios disparos, y averiado de nuevo y sin posibilidad de escape, embarrancó en territorio británico para evitar el hundimiento o la captura. La tripulación apresa-da por los ingleses fue devuelta a la España republicana.En la foto inédita, se ve el destruc-tor junto al Peñón de Gibraltar, tal como hacer constar el autor de la carta, Guillermo Johnson, fechada el 9 de noviembre de 1939.El destructor siguió navegando hasta 1965 en que fue dado de baja.


mación para la colección Bibliográfica Militar. esta entrevista no trascen-dió hasta muchos años después de la guerra, cundo el defensor la hizo pública. Según alamán los términos fueron los siguien-tes: “¿Vicente, por qué no te quedas? es tu gran oportuni-dad”. a lo que respondió Rojo: “Sabes que es imposible, he jurado fidelidad a la Repúbli-ca y no debo ni quiero faltar a mi palabra. además, date cuenta, tengo a mi familia en

Madrid y su seguridad depen-de de mí”. alamán, decide no intentar convencerle y le pide que se encargue de su familia: “Yyo también la tengo allí, Vicente. te ruego por Dios que protejas a mi esposa y a mis dos niñas”. Rojo, a su regreso al Madrid republicano de las sacas y las checas, recogió a la familia de su camarada, el capitán alamán, la trasladó a su domicilio en la calle Guzmán el Bueno, y allí, a salvo, permanecieron durante el resto de la guerra hasta la libe-ración de la capital. el 27 de septiembre, tras más de dos meses de asedio, las tropas del ejército de Marruecos, al mando del teniente coronel Juan Yagüe, rescataron a los sitiados. Dos minas habían reducido a escombros la joya arquitectó-nica del s. XVI y Moscardó recibió a los liberadores con una de las frases más célebres de la Guerra: "Sin novedad en el alcázar". Después, Vicente Rojo, ya ascendido a general, se conver-tiría en uno de los dirigentes más importantes de la guerra en el bando republicano parti-cipando en la mayoría de las grandes ofensivas planeadas por ese bando: defensa de Madrid, batalla de Brunete, el ebro y el malogrado Plan P para recuperar extremadura y avanzar hasta Sevilla. l

hubieran empuñado las armas. La respuesta de Moscardó, por escrito y conforme al laconis-mo propio de la milicia: “ente-rado de las condiciones que para la rendición del alcázar presenta el comité de Defensa de toledo, tengo la inmensa satisfacción de manifestarle que desde el último soldado hasta el jefe que suscribe rechazan dichas condiciones y continuarán la defensa del alcázar y de la dignidad de e spa ña ha st a e l ú lt i mo momento”. a continuación, apelando a las creencias religiosas del comandante, le solicitó un sacerdote para que confesase a los defensores, celebrase una misa y, lo que fue más impor-tante, bautizase a los dos niños que habían nacido en el interior del edificio durante el asedio. antes de su salida de las ruinas de la fortaleza, el mili-tar republicano mantuvo una conversación con el capitán emilio alamán, amigo suyo y con el que había escrito más de 100 títulos de libros de for-

vicente Rojo intentóla Rendición del alcÁzaR

Juan E. Pflüger

No había recibido todavía el ascenso a general, la guerra llevaba poco más de mes y medio y toledo había dado un símbolo a los sublevados. el comandante Vicente Rojo, autor del Plan P de extrema-dura, se entrevistaba con los sitiados en el alcázar de tole-do y pedía su rendición a cam-bio de salvaguardar la vida de los civiles. La negativa fue rotunda: ni las mujeres que-rían salir ni los no combatien-tes se rendían. todo normal entre asaltan-tes y defensores, pero una con-versación, que pasó inadverti-da, demuestra la penosa situa-ción de quienes tuvieron que luchar en el bando equivocado, el que por creencias y convic-ción no les correspondía. Vicente Rojo, uno de los más destacados militares del bando que permaneció fiel al Frente Popular –la coalición de fuerzas de izquierdas que pretendió dar un giro revolu-cionario a la República tras las elecciones de 1936– hubie-ra preferido, como católico y conservador, haber luchado en el otro bando. Su promesa de fidelidad a la República, y el que su familia estuviese en zona republicana, le impidieron dar el paso defi-nitivo hacia la subversión. el 8

de septiembre, 49 días después del inicio del asedio, Vicente Rojo, a quien unía una fuerte amistad con varios de los diri-gentes de los sitiados en el alcá-zar, solicitaba por megafonía parlamentar con el coronel Mos-cardó, jefe de los defensores. a la mañana del día siguiente era recibido por el comandante Blas Piñar arnedo y el capitán emi-lio alamán. La oferta era sencilla: ren-dición del alcázar imperial de toledo a cambio del respeto de la vida de los civiles que no Dos minas Plano de la fortaleza.

Asalto final Debía producirse tras la primera de las voladuras, como recoge la orden del bando republicano.

El entonces comandante quiso una salida pacífica de los defensores, entre ellos su amigo el capitán Alamán l Reproducimos la orden de asalto de los republicanos contra el bastión y un plano de la voladura

Minado La doble voladura del Alcázar redujo a escombros el edificio del siglo XVI.

el republicano salvó de la represión en madrid a la esposa y los hijos de uno de los defensores

tuvo la opción de sumarse a los alzados; le disuadió la posible represalia contra su familia

22 Documentos Inéditos de La Gaceta #3 EL FRACASO DEL GENERAL ROJO

Vicente rojoel estratega republicano

el campesinoDel gulag

soViÉtico a irÁn

serrano súñerFusionó la Falange

y el requetÉ

manuel almeiDa paDre Falangista

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laín entralgoespaña como

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María Caballero

Militar de carrera –a los 13 años ingresó en el internado Huérfa-nos de Infantería–, católico, dis-ciplinado, ordenado y fiel al Gobierno de la República, el general Vicente Rojo (1894-1966) se enfrentó durante la guerra a retos difíciles. Le tocó negociar con el general Moscar-dó la rendición del alcázar de toledo –donde él había sido pro-fesor durante una década en la academia de Infantería–. Le cayó la responsabilidad de esta-blecer la defensa de Madrid cuando el Gobierno se trasladó a Valencia, y fue el encargado de la organización y movilización del estado Mayor republicano.

Valentín González (1904-1983) fue un hombre iletrado, impul-sivo y arrojado. Y un supervi-viente nato. Fue minero, legio-nario, comunista, prófugo, general de brigada con el ejér-cito republicano, y Miguel Her-nández lo convirtió en icono del guerrillero. en sus memorias no negó haber cometido crímenes. en teruel impuso la retirada a sus hombres, y en la batalla del ebro la derrota le supuso la des-titución. el campesino huyó a la URSS y al poco lo deportaron al gulag. también de ahí se esca-pó. La fuga le costó varios inten-tos y siete años de infierno, pero consiguió llegar –a pie– a Irán. De ahí pasó a Francia. Durante la transición regresó a españa . Murió solo y olvidado en 1983.

al estallar la guerra, Serrano Súñer (1901-2003) era diputado de la ceDa. Lo detuvo la Repú-blica, fue trasladado a un hospi-tal y se evadió. en 1939 fue ele-gido presidente de la Junta polí-tica de las Fet y de las JONS. Fue uno de los promotores de la fusión de falangistas, requetés y jonsistas, que dio paso al Movi-miento Nacional. en 1940 fue nombrado ministro de asunto exteriores. Se entrevistó con Musssolini y Hitler, y fue el artí-fice del encuentro en Hendaya. en 1942 fue cesado como minis-tro. Retomó su carrera de abo-gado y en 1945 pidió a Franco que emprendiera reformas en el régimen. Fundó la agencia eFe, Radio Intercontinental y la ONce.

Los inicios políticos de este pacense (1914) fueron en la dere-chista ceDa. en 1936, antes del alzamiento, fue detenido por esconder camisas azules y pisto-las que estaban destinadas a los falangistas de Huelva. tras su liberación se sumó a la columna de Yagüe que avanzaba hacia Badajoz, donde guió a las tropas de Regulares que entraron en vanguardia en la ciudad. allí señaló que “las banderas del socialismo son de odio, destruc-ción y sangre”. Después conti-nuó en la guerra alistado en la Legión. tras eso desarrolló una larga carrera política en el régi-men de Franco hasta su muerte en 1999. Su hija, cristina almei-da, es una gran defensora de la Ley de Memoria Histórica.

Soriano, militar y falangista, según se definió en los últimos días de su vida. Su nacimiento (1891) le sitúa como uno de los más jóvenes participantes del levanta-miento militar. De hecho, era el elegido para iniciarlo en África, hasta el punto de que diseñó sus movimientos durante unas maniobras a principios de julio. amigo personal de José antonio, su carrera política se vio truncada por su excesiva confianza en la vic-toria de Hitler: fue destituido del ministerio del aire en 1940 y reha-bilitado dos años después. De él se ha dicho que asesinó a miles de personas tras la toma de Badajoz, un extremo que las últimas inves-tigaciones históricas han desmen-tido, reduciéndolo a pocos cente-nares. Murió en Burgos en 1952.

como Dionisio Ridruejo, fue uno de los personajes contro-vertidos de la postguerra. Inte-lectual del Régimen, consejero nacional del Movimiento, res-ponsable de ediciones de la Dirección de Propaganda, rec-tor de la complutense cuando Ruiz Giménez era ministro de educación, Pedro Laín entral-go (1908-2011) se distanció paulatinamente de tales posi-ciones y en la transición, hizo su polémico Descargo de con-ciencia. Lo que está fuera de duda, en cualquier caso, es su altura de científico e historia-dor de la medicina y su inquie-tud como pensador, que dejó de manifiesto en su famoso ensa-yo España como problema (1949).

quiÉn es quiÉntÁcticos y arquitectos

civiles, militares, guerrilleros y aventureros jugaron papeles muy importantes durente la Guerra en Badajoz ● abogados como Serrano Suñer e intelectuales como Laín entralgo, valores del nuevo estado

via donde dirigió la cátedra de Historia Militar y arte de la Guerra en su escuela de estado Mayor. en 1957 logró hacer rea-lidad su deseo y regresar a espa-ña pero se encontró con una desagradable sorpresa: un pro-ceso judicial por rebelión mili-tar del que salió condenado a cadena perpetua –lo indulta-ron–, interdicción civil e inhabi-litación. “Se me ha reducido a la muerte civil”, dijo él. Dedicó sus últimos años de vida en Madrid a escribir. Falleció en 1966. Los obituarios de la prensa nacional recordaron su rango de general, pero sólo El Alcázar, el periódico de los ex combatien-tes franquistas, destacó su pres-tigio como militar. ●

en marzo de 1937 fue nom-brado jefe del estado Mayor central de las Fuerzas armadas y del ejército de tierra. Fue una de las figuras más destacadas

del ejército republicano en las batallas de Belchite, teruel, Brunete y el ebro. Al terminar el conflicto vivió exiliado en argentina y en Boli-

a este militar de carrera, católico y disciplinado, le tocó organizar la defensa de madrid


Valladolid. Se llamaba Dionisio Ridruejo. Serrano lo acompañó a entrevistarse con Franco y le fue convenciendo de la idoneidad del decreto. Lo recuerda así antonio tovar: “Dionisio inició sus rela-ciones con Serrano Suñer como enemigo de aquella maniobra de la Unificación; después se dejó ganar por la dignidad de Serra-no, haciéndose colaborador suyo y, más tarde, fraternal amigo”. Les unía una misma pasión por la renovación de españa que ins-piró Ortega y Gasset, el afán de diálogo entre posturas enfrenta-das y la exigencia insobornable por las cosas bien hechas. La sen-sibilidad intelectual de ambos fraguó una intensa amistad que para Serrano vino a sustituir la de su gran amigo José antonio Primo de Rivera. Franco pudo centrarse así en continuar la guerra, mientras Serrano Súñer levantaba la arquitectura jurídico-política del Régimen. Nicolás Franco, el hombre que movía todas las influencias, dejó de tener prota-gonismo. Su mujer, una Pascual de Pobil ligada a la familia del banco coca de Salamanca y a la que llegaban regalos y honores dirigidos a la señora Franco, pero que en realidad eran a doña car-men, también fue relegada para alivio de esta. Ya lo había dicho ella a su marido cuando llegaron Zita, Ramón y los niños: “a par-tir de ahora, Paco, más Ramón y menos Nicolás”. Las conquistas del norte obli-garon al cuartel del Generalísi-mo a moverse a una sede más cercana al frente. el estado cam-pamental de Salamanca, con su algarabía de uniformes vistosos, juergas de Nicolás Franco y ter-tulias de eugenio D’Ors, pasó el testigo a Burgos. allí el estado tomaría cariz institucional en el suntuoso palacio de los condes de Muguiro. Serrano Suñer, con plenos poderes políticos, formó el primer Gobierno con Francis-co Franco como presidente del consejo. Los falangistas se die-ron cuenta entonces de la escasa representación que les otorgaba la nueva situación política. Sólo tenían a uno de los suyos en aquel Gobierno: Raimundo Fernán-dez-cuesta.l

*Escritor e historiador. Autor de ‘Serrano Suñer: Historia de una conducta’.

S aLaMaNca, febrero de 1937. Serrano Súñer llega al cuartel General del Generalísimo tras

protagonizar una rocambolesca huida desde el Madrid miliciano. en la ciudad castellana se ocupa-rá de crear la estructura jurídica del nuevo estado y afianzar el incipiente Gobierno de Franco. Su presencia y capacidad de mando acabarán por desplazar al hasta entonces secretario general, Nicolás Franco. Una guerra per-sonal entre el cuñado de doña carmen Polo y el cuñado de Fran-cisco Franco, de la que salió ven-cedor Ramón Serrano Suñer. el Decreto de Unificación de Falan-ge con los requetés fue su gran contribución para que los rebel-des ganaran la guerra. Ramón Serrano Suñer había sido diputado por la Unión de Derechas de Zaragoza en las cor-tes republicanas y en julio de 1936 estaba en Madrid. en agosto fue detenido y llevado al Parque del Oeste, donde sufrió una parodia de fusilamiento con el inútil obje-tivo de que delatara a otros. Luego fue conducido a la cárcel Modelo y allí vivió las trágicas sacas de finales de mes en las que tanto inocente perdió la vida. Por su delicada salud consi-guió que lo trasladaran a la clí-nica españa y de allí, gracias a la meritoria labor de Gregorio Marañón, logró salir disfrazado de anciana. Llegó sano y salvo a alicante, donde le esperaba el torpedero Tucumán de la arma-da argentina que habría de tras-ladarlo, junto a su mujer e hijos y una nutrida representación de la aristocracia madrileña, al puerto de Marsella. Ya en Biarritz, decidió entrar por zona nacional y no quedarse en el cómodo exilio de tertulias y hoteles de lujo en el que otros, como Sainz de Robles, se habían instalado. todavía no sabía que sus dos hermanos queridísimos habían sido asesinados. José y Fernando, ingenieros al servicio de la República, no quisieron

Logró escapar de Madrid disfrazado de anciana, ayudado por Gregorio Marañónl además de un pulso político, el suyo fue un pulso familiar con el otro cuñadísimo: Nicolás Franco

Ignacio Merino

pasarse al bando nacional en Guadarrama por no poner en peligro la situación de su herma-no Ramón. cuando fue informa-do nada más llegar a Salamanca, sufrió un shock devastador que lo dejó “despersonalizado” según sus propias palabras. tiñó de negro su único terno y se anudó una corbata negra bajo el gazna-te, tributo que conservó a la memoria de sus hermanos duran-te toda su centenaria vida. en Salamanca quedó alojado en el cuartel del Generalísimo, que no era otro que el Palacio episcopal, cedido por el prelado Pla y Deniel. La familia ocupó una solana frecuentada por palo-mas que Zita Polo arregló con mano cuidadosa, dándole un aire provenzal de rústica comodidad. La alevosa muerte de sus her-manos fraguó su dedicación al alzamiento sin que en ello media-ra cálculo ni prudencia para las consecuencias que habría de tener en su vida personal. Franco lo acogió con cortés frialdad, inmer-so como estaba en las operaciones bélicas, aunque valoró su presen-

cia ante sus colaboradores civiles diciendo que su cuñado era un insigne jurista con gran sensibili-dad política que podía ser impor-tante para la construcción de la nueva españa. Serrano Suñer encontró en Salamanca un “estado campa-mental”, como solía decir él con la ironía que caracterizaba su fina inteligencia. La primera tarea que

se impuso fue buscar la manera de coordinar las milicias falangistas y requetés, que actuaban por su cuenta y no se avenían con facili-dad a la estrategia militar, ni tam-poco a su disciplina. Propuso a Franco algo insólito: la fusión de ambas en una suerte de partido único, liderado por él, que habría

el asesinato de sus hermanos por los republicanos le decidió a dedicarse al alzamiento

de llamarse Movimiento Nacio-nal. al caudillo la idea le entusias-mó. Sujetaría bajo su autoridad a estas dos facciones de la vanguar-dia combatiente, de forma que su poder fáctico quedaría restringi-do mutuamente. Y lo que más importaba entonces, podría agre-garlas al esfuerzo bélico encua-dradas en el ejército regular. así nació el Decreto de Uni-ficación que originó FET y de las JONS. No fue fácil, sin embar-go, llegar al entendimiento. Hedilla, el líder más obrerista y revolucionario, se negó a secun-dar la maniobra por consejo de Pilar Primo de Rivera. Incluso llegó a formar un consejo Polí-tico de Falange paralelo. Pero fue procesado y condenado a muerte por rebelión. Serrano tuvo que hacer de puente entre el caudillo y los camisas viejas, para que se con-mutaran las sentencias y los man-dos de la Falange aceptaran la situación. Fue entonces cuando se cruzó en su camino un joven de 23 años, brillante y fogoso, que ya era jefe Provincial de Falange en

Serrano Suñer,el arquitecto jurídico del régimen

El cuñadísimo Suñer fue clave para asentar los cimientos del nuevo Estado, dirigido por Franco.


40 aparatos republicanos y que llegó a obtener la cruz Laureada. en el documento que repro-ducimos, Laín entralgo envía

a un consejero nacional el libro de García Morato, obra póstu-ma pues el aviador había muer-to en accidente un año antes.

Daniel Serrano

como otros muchos persona-jes de la vida española, Pedro Laín entralgo que se las dio de liberal en la transición había formado parte activa del staff intelectual del fran-quismo en la inmediata post-guerra. el médico y ensayista ocupó el cargo de jefe de ediciones de la Dirección General de P r op a g a nd a , u n pue s t o inequívocamente ideológico. Desde allí promociona el libro Guerra en el aire, escrito por el comandante Joaquín Gar-cía Morato, as de la aviación nacional, que había derribado

LaÍn entraLgopreboste de propaganda

De falangista a demócrata. Fue uno de los intelectuales orgánicos del Régimen, pero poco a poco fue distanciándose del franquismo.

EL FRENTE DESCONOCIDO

LA GACETA

1936 agosto:Yagüe conquista Extremadura en una blitzkrieg y estabiliza el frente en la zona de La Serena.

1937 octubre:Caída de Gijón, último bastión republicano en el frente del Norte.

1937 Agosto:Francisco Franco crea el Servicio de Información Militar (SIM) como un cuerpo moderno de inteligencia.

1937 noviembre:Vicente Rojo elabora el Plan P: atacar Extremadura con 100.000 hombres. El Gobierno aborta la operación.

1937 diciembre:Rojo insiste en romper el frente extremeño. Necesita 170.000 soldados. Nueva negativa.Ataque republicano sobre Teruel.

1938 junio:Ofensiva de Queipo de Llano y Saliquet sobre las bolsas de La Serena (Badajoz) y Peñarroya (Córdoba).

1938 julio:Batalla del Ebro.Toma de Don Benito, Villanueva de la Serena, Castuera y Cabeza del Buey.

1938 agosto:Fin de la ofensiva en Extremadura y conquista de la zona republicana en la región.

1939 enero:Batalla de Valsequillo: la República ejecuta tarde y mal el Plan P de Rojo. El resultado es una ofensiva inútil con combates violentísimos.

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00.000 hombres. El Gobierno borta la operación.

LA GACETA

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el autor de ‘Descargo de conciencia’ formó parte del ‘staff ’ intelectual del Régimen como jefe de ediciones de la Dirección General de Propaganda l en la transición trató de marcar distancias con su pasado franquista

promocionó un libro del aviador garcía morato desde la jefatura de ediciones

Apología editorial. En el Saluda, se puede compro-bar cómo Laín Entralgo, responsable de Ediciones de la Direccción General de Propaganda, promociona el libro ‘Guerra en el aire’.

el Saluda está fechado en julio de 1940. catedrático de Historia de la Medicina, Laín se hizo famoso por su libro España como pro-blema (1949), best seller ensayís-tico de la postguerra. Política-mente, se le podría adscribir al ala liberal del falangismo Su amigo Julián Marías dijo de él: “Laín era el reconciliador por excelencia.” No obstante, otro libro suyo Descargo de conciencia, publi-cado en 1976, mereció agrias críticas, ya que algunos le acu-saron de chaqueterismo con la recién nacida democracia des-pués de haber ocupado cargos relevantes en el franquismo. l

Documents

La gaceta ineditos_3